Está en la página 1de 5

RESUMEN

Los conflictos en las sociedades humanas aunque resulte paradójico son


necesarios, porque ayudan tanto al desarrollo individual como social. Aun
cuando muchas de estas experiencias resultan negativas, dado que demandan
gran energía y pueden llegar a generar una atmósfera hostil, éstos deben ser
asumidos con madurez y educación. De allí el papel de la escuela como el
espacio para desarrollar la comprensión del otro y la percepción de las formas
de interdependencia, respetando los valores de pluralismo, comprensión mutua
y paz. No obstante, la realidad es otra, pues es conocida la presencia de
conductas atípicas que afectan la calidad de las relaciones personales y de
convivencia entre los escolares, la cual es conocida como acoso escolar.

El maltrato escolar entre los estudiantes o bullying en inglés, es


realmente un fenómeno muy antiguo. Aunque muchos están familiarizados con
el tema no fue sino hasta principio de los años 70 que este problemática ha
sido objeto de un estudio más sistemático. En los Estados Unidos, por ejemplo,
este aumento de atención sobre el problema ha sido impulsado por algunos
hechos muy publicitados que han acontecido en algunas escuelas y en los que,
en parte, el problema víctima/acosador estaba relacionado con los estudiantes
implicados. A finales de la década de los 80 y de los 90 el maltrato escolar
entre los estudiantes atrajo la atención de diferentes países como Japón, Gran
Bretaña, Holanda, Canadá, Estados Unidos y España. En Los últimos 10 años
ha habido un desarrollo casi explosivo en este campo, tanto en términos de
investigación como de intervención y políticas nacionales.

En Venezuela, se han creado espacios en los medios audiovisuales


como la televisión con el propósito de difundir casos de hostigamiento escolar y
con ello no sólo sensibilizar a la población sobre el tema, sino también
educarlos. En tal sentido, diversos investigadores han dedicado parte de su
trayectoria profesional para abordar la temática, y han conceptualizado esta
problemática. Al respecto, Olweus (1983), señala que “Un estudiante es
acosado o victimizado cuando está expuesto de manera repetitiva a acciones
negativas por parte de uno o más estudiantes.” Según el autor, las acciones
negativas se pueden llevar a cabo mediante contacto físico, verbalmente o de
otras maneras como hacer muecas o gestos insultantes e implican la exclusión
intencionada del grupo. Las víctimas de acoso forman un gran grupo de
estudiantes que no han sido y a menudo siguen sin estar, considerados por la
escuela. Es un derecho humano fundamental para un niño el hecho de sentirse
seguro dentro de la escuela y que se le ha de evitar la opresión y la humillación
repetitiva que implica el acoso escolar. Ningún estudiante debería tener miedo
de ir a la escuela por el temor de ser asediado o humillado y ningún padre ni
madre debería preocuparse porque alguna de esas cosas le pudiera pasar a su
hijo o hija.

Es por ello que el Ministerio del Poder Popular para la Educación,


emprendió durante el primer trimestre del año 2014, una consulta por la
calidad educativa de las que surgieron varias líneas de investigación, entre las
cuales se encuentra la de clima escolar, cuyo propósito es favorecer una
convivencia armoniosa entre las personas que conforman la institución
educativa e igualmente valorar las relaciones de aceptación y/o rechazo hacia
los demás, principalmente, entre los estudiantes.

En atención a lo señalado anteriormente, el presente estudio tuvo como


propósito diseñar estrategias pedagógicas conductuales para abordar la
problemática del acoso escolar en los estudiantes de 4to a 6to grado, de la
escuela básica “Profesor Pedro Francisco Marcuñez”, del municipio Barinas,
estado Barinas, ya que se presentaron situaciones conflictivas caracterizadas
por conductas de hostigamiento entre los escolares en el que se empleaba un
lenguaje soez, irrespeto a los acuerdos de convivencia del aula, confrontación
física y apatía hacia las actividades académicas.

Como consecuencia, se hizo énfasis en la aplicación de estrategias


pedagógicas conductuales con la finalidad de mejorar la productividad de los
miembros de clase, incrementar la cooperación, cohesión, empatía y el espíritu
investigativo de los estudiantes objeto de estudio. En este sentido, Falieres y
Antolín (2003), señalan que” Las técnicas de grupo son maneras,
procedimientos o medios sistematizados de organizar y desarrollar la actividad
del grupo, basándose en la teoría de la dinámica grupal”(Pág.196). La
aplicación, de esta metodología de trabajo permitió hacer empeño en
actividades como la simulación de roles, establecimiento de las normas de
convivencia del salón con fundamental atención en el respeto propio y del
prójimo, uso de las técnicas de seminario, foro y mesa redonda, para crear
espacios donde comentaron las experiencias personales relacionadas con el
acoso escolar. Cabe destacar que, en cuanto a las dramatizaciones, los roles
de consejeros, diplomáticos, embajadores y ministros de relaciones exteriores
que conforman la Organización de las Naciones Unidas, sirvió para debatir y
conocer la problemática del acoso escolar no sólo en el plantel, sino también
en las que aparecen en las redes sociales. Asimismo, producto de de esta
socialización se propusieron acciones en la escuela, como supervisar en
compañía de los docentes las áreas cercanas a los baños, pasillos y canchas
durante el recreo e incorporar al personal directivo a las jornadas de
supervisión durante éste.

Por otra parte, se elaboró un buzón para depositar la encuesta que se


aplicó a los escolares de 1° a 6° grado con el propósito de conocer cuáles eran
los conceptos que tenían sobre el acoso escolar; de allí se estableció
comunicación con el personal del Instituto de los Derechos del Niño, Niña y
Adolescentes, quienes realizaron un conversatorio sobre las diferentes
manifestaciones de hostigamiento, pues según los resultados de la encuesta
aplicada a los estudiantes, los niños entendían que sólo se hacía referencia a
la agresión física. Esta actividad se vinculó con la elección del estudiante que
representaría al Contralor Escolar, para lo cual, se realizaron anuncios
publicitarios internos con el fin de promocionar a los candidatos(as), aspirantes
a la presidencia y una vez electos éstos fueron proclamados por la Junta
Electoral Escolar y juramentados por el equipo de la Contraloría General, en un
acto realizado en el pasillo central del plantel.

En otro orden de ideas, se trabajó en sexto grado, con la elaboración de


la cartelera de metas personales a corto, mediano y largo plazo en donde se
discutió sobre las posibles ocupaciones y/o profesiones que les gustaría
desempeñar y cómo se proyectaban en el futuro como adultos responsables.
Esta actividad la complementaron con el diario de vida que de manera
individual llevan hasta la presente. Se realizó un conversatorio acerca de los
deberes y derechos de los niños, niñas y adolescentes que estaban reflejadas
en las actividades digitalizadas de aprendizajes contenidas en la herramienta
Canaima.

No obstante, la conformación de los Clubes Estudiantiles de: Arte,


Lectura, Deporte, Cultura y Disciplina para trabajar en equipo, planificar
actividades artísticas, deportivas, literarias y culturales dentro y fuera del aula
constituyó uno de los eventos más resaltantes del presente estudio, pues con
ello se organizó el Ier Encuentro de Estudiantes de 6to grado del plantel, con el
propósito de socializar, compartir sentimientos, impresiones de unos con
respecto a otros y realizar dinámicas de grupo dirigidas a la interacción. Cada
club estudiantil, semanalmente entrega la planificación que realizará en el salón
o fuera de éste la cual es incorporada en la clase participativa que realiza el
docente para darles participación. Con la puesta en marcha de dichos clubes,
se ha observado progresivamente el cumplimiento de los muy necesarios
acuerdos de convivencia del salón producto de la reflexión sobre, el respeto de
éstos para una interacción armónica, no sólo en la escuela sino más allá de
ello, para vivir en sociedad.

Todas estas actividades descritas anteriormente permitieron cumplir los


objetivos específicos que se plantearon, en donde se diagnosticaron las
concepciones que los escolares tenían con respecto al acoso escolar, se
diseñaron y aplicaron las estrategias pedagógicas conductuales, para optimizar
las relaciones interpersonales y de convivencia entre los estudiantes. Los
resultados se traducen en responsabilidad de los estudiantes en el
cumplimiento de las actividades escolares, comunicación a los docentes de
situaciones de agresión física o del empleo de burlas dentro y fuera de las
aulas, incremento del respeto propio y del prójimo, así como también uso
apropiado del receso para realizar actividades lúdicas y participación de
psicólogos en conversatorios con padres y representantes sobre el acoso
escolar. Asimismo, se ha propuesto manejar el humor con amor y respeto, toda
vez que se aprende a partir de los errores y desaciertos, sin que esto implique
el menoscabo a la integridad física, emocional o psicológica de los educandos.

Ahora bien, aún quedan algunos desafíos por alcanzar. No todo está
concluido. Los alcances son progresivos, ya que el entorno familiar donde se
desenvuelven los jóvenes juega un papel importante en el abordaje de esta
problemática. De allí la necesidad de orientar a los padres, representantes o
responsables en la corresponsabilidad de formar a los hijos e hijas y no
permanecer indiferentes ante conductas atípicas observadas en los jóvenes.
Por otra parte, se requiere de profesores formados para servir de
intermediarios en situaciones escolares conflictivas, y con ello reivindicar el
perfil de autoridad dentro de la sociedad actual.

En definitiva, si atendemos estas conductas atípicas desde tempranas


edades, probablemente los docentes que laboran en los liceos no tendrán que
lidiar con casos en los cuales las consecuencias han sido lamentables y en
otros, han dejado huellas imborrables en la personalidad del niño y del joven.
De ser necesario, se deberían proponer legislaciones que sancionen o corrijan
la problemática del acoso escolar como ocurre en otros países en donde han
creado políticas educativas que se traducen en programas de intervención
educativa, que incluye la atención y educación de las familias en el problema.

También podría gustarte