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INSTITUTO TECNOLOGICO DE TEPIC

ARQUITECTURA
ESTÉTICA

“BAUMGARTEN Y KANT”
AGOSTO – DICIEMBRE 2022
VALLES ALVAREZ IRAN ALESSANDRA
19400069
GONZALEZ COVIAN NANCY EDITH
FILOSOFIA DE LA ESTETICA: BAUMGARTEN Y KANT

Alexander Baumgarten
Una de las soluciones fue avizorada por Baumgarten al plantearse la cuestión
del conocimiento sensible como tal. Situada la estética en el ámbito del
conocimiento, no será sino «el arte de pensar hermosamente», esto es, tratará
de ver cómo usar adecuadamente las facultades inferiores para conseguir su
máxima perfección. El conocimiento confuso es, para Baumgarten como
para Leibniz, aquella representación del objeto en la que no se distinguen las
notas de lo que se percibe. Este conocimiento «oscuro» representa algo
«confusamente».
Lo característico de Baumgarten es que para él el pensar algo no-claramente
significa representar algo expresivamente, esto es, no se trata de un no-
conocimiento, sino de un conocimiento distinto al lógico-abstractivo. Esta
representación sensible, donde se sitúa la captación del objeto estético, es
para Baumgarten un analogum rationis, que no es sólo la sensibilidad de
Leibniz, sino que contiene un mayor valor gnoseológico y psicológico.
Baumgarten desarrolla así propiamente una teoría de la sensibilidad, y explica
su papel central para la fundamentación de su estética filosófica. Mientras que
para Leibniz la intuición sensible era un «todavía no» del pensamiento, para
Baumgarten es el análogo de la razón, con una función propia, a saber,
representar el conjunto de la multiplicidad de los objetos sensibles.
Según Baumgarten, el cometido de la estética, que es expresar lo bello, se
cumple cuando el fenómeno, es decir, lo que aparece sensiblemente, se
presenta como perfecto. Esto es así porque, en primer lugar, siendo la belleza
algo propio del conocimiento y siendo la estética una ciencia, la belleza del
conocimiento sensible ha de ser universal. En segundo lugar, ninguna
perfección es sin orden, luego la belleza es el consensus el orden.
«Además, en toda fuerza, cuanto mayor sea, más se muestran en ella muchas
cosas en una sola... Pero la unidad en la multiplicidad no es otra cosa que la
coincidencia, y porque una cosa coincide más con esta que con aquélla, fluye
el orden del que procede toda belleza, y la belleza despierta el amor.
Así se ven felicidad, placer, amor, perfección, ser, fuerza, libertad,
coincidencia, orden y belleza unidos entre sí, cosa en la que pocos reparan».
Para ambos filósofos la belleza concuerda con la perfección, siendo ésta la
coincidencia de la pluralidad en la unidad, y expresando el máximo orden en
tal conjunción.

I. Kant
El empleo del término «estética» en Kant difiere del uso que hizo Alexander
Baumgarten del mismo término en cuanto ciencia de lo bello. El uso de Kant
es en realidad más fiel a la etimología que significa 'sensación, sensibilidad'. La
estética trascendental muestra que, a pesar de la naturaleza receptiva de la
sensibilidad, existen en ella unas condiciones a prioridad que nos permiten
conocer mediante el entendimiento los objetos dados por el sentido externo.
Estas condiciones son el espacio y el tiempo.
El objeto de la apreciación estética es la naturaleza. Conviene señalar el
subjetivismo transcendental de Kant, es decir, como el objeto no tiene ninguna
función representativa, tampoco se vuelve a él. La estética kantiana es
romántica, está basada en Rousseau. Para Kant el contemplador no es un
intérprete, habla de un momento primigenio de contemplación como
fenomenología del momento estético primordial.
Kant habla del proceso estético a modo de análisis fenomenológico puro. Las
características de la estética trascendental en el espacio y tiempo. El espacio
no es un concepto empírico extraído de experiencias externas. El espacio es
una necesaria representación a prioridad que sirve de base a todas las
intuiciones externas.
El espacio no es un concepto discursivo, sino una intuición pura. La originaria
representación del espacio es, pues, una intuición a prioridad, no un concepto.
El espacio da validez objetiva a los fenómenos en tanto estos existen en la
sensibilidad que pone con relación al sujeto con el objeto de que es percibido
como fuera.
El tiempo es una representación necesaria que sirve de base a todas las
intuiciones.
El tiempo da validez objetiva a los fenómenos en tanto que estos son
percibidos no solo en el espacio exterior, sino desde la apercepción que se
percibe a sí misma y en relación con su experiencia externa según un antes y
un después, es decir, en un momento de esa intuición pura que es el tiempo.
En consecuencia, espacio y tiempo, al ser formas puras de la intuición sensible,
son también condiciones inherentes al sujeto que intuye y sin estas al sujeto
se le haría imposible recibir representaciones.
BIBLIOGRAFIAS

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%20sus%20antecedentes%20leibnicianos.pdf

https://www.studocu.com/es-mx/document/universidad-
salesiana/estetica/el-estudio-de-la-estetica-segun-kant/12839014

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