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La teoría de la evolución, explicada a principiantes

El día de Darwin parece un momento perfecto para explicar para todos los públicos una de
mayores consecuencias de todo su trabajo: la gigantesca teoría de la Evolución.

por Santiago Campillo

12 de febrero de 2016

evolucionismo

CGP Grey (Flickr)

Cada 12 de febrero celebramos el [Día de Darwin](https://es.wikipedia.org/wiki/D


%C3%ADa_de_Darwin). ¿Por qué? Es la fecha en que nació al que se considera el padre de la
teoría de la evolución, además del «pater» de la biología. Por eso mismo, a lo largo de todo el
mundo, miles de instituciones, colectivos y particulares hacen algo para celebrar **el increíble
trabajo de este naturalista cientos de años atrás**. Por eso mismo, hoy nos unimos a la
celebración con esta pequeña guía para entender fácilmente la teoría de la evolución.

## ¿Qué es la teoría de la evolución?

Wang LiQiang | Shuttersotck

La **teoría de la evolución** es como se conoce a un *corpus*, es decir, un conjunto de


conocimientos y evidencias científicas que explican un fenómeno: la evolución biológica. Esta
**explica que los seres vivos no aparecen de la nada y porque sí**, sino que tienen un origen y
que van cambiando poco a poco. En ocasiones, estos cambios provocan que de un mismo ser vivo,
o ancestro, surjan otros dos distintos, dos especies. Estas dos especies son lo suficientemente
distintas como para poder reconocerlas por separado y sin lugar a dudas. A los cambios paulatinos
se les conoce como evolución, pues el ser vivo cambia hacia algo distinto.

La evolución está mediada por algo llamado generalmente «selección natural», aunque este
término es muy vago. Un término más correcto es la presión selectiva.

La teoría de la evolución explica que los seres vivos no aparecen de la nada y porque síCon este
nombre se entiende un factor que «presiona» estos cambios en una dirección. Por ejemplo, la
sequedad de un desierto presionará a todas las especies para tener una mayor resistencia a la
deshidratación, mientras que los menos adaptados morirán y se perderán en la historia. Los
cambios evolutivos, como ya podemos deducir, suelen ser adaptativos, grosso modo, lo que
implica que **adaptan a la especie según la presión selectiva que sufre** (o la hace desaparecer
para siempre). La teoría de la evolución no es nada sencilla y ha ido creciendo enormemente
durante la historia de la biología. Hoy día este *corpus* es tan grande que se estudian efectos y
apartados concretos del mismo; y existen especialistas dedicado exclusivamente a comprender
partes muy específicos de la teoría.
Lamarckismo es el término usado para referirse a la teoría de la evolución formulada por
el naturalista francés Jean-Baptiste Lamarck a principios del siglo XIX. En su libro Filosofía
zoológica (1809) Lamarck propuso que las formas de vida no habían sido creadas ni
permanecían inmutables, como se aceptaba en su tiempo, sino que habían evolucionado
desde formas de vida más simples. Describió las condiciones que habrían propiciado la
evolución de la vida y propuso el mecanismo por el que habría evolucionado. La teoría de
Lamarck es la primera teoría de la evolución biológica, adelantándose en cincuenta años a la
formulación de Darwin de la selección natural en su libro El origen de las especies.123
Lamarck en su teoría propuso que la vida evolucionaba «por tanteos y sucesivamente», «que
a medida que los individuos de una de nuestras especies cambian de situación, de clima, de
manera de ser o de hábito, reciben por ello las influencias que cambian poco a poco la
consistencia y las proporciones de sus partes, de su forma, sus facultades y hasta su misma
organización».4 Sería la capacidad de los organismos de adaptarse al medio ambiente y los
sucesivos cambios que se han dado en esos ambientes, lo que habría propiciado la Evolución
y la actual diversidad de especies.
Como mecanismo para traducir esos presupuestos en cambios evolutivos, propuso el
mecanismo conocido como «herencia de los caracteres adquiridos», refiriéndose a la, hasta el
día de hoy no demostrada, capacidad de los organismos de trasladar a la herencia los
caracteres adquiridos en vida. Esta herencia no sería ni directa ni individual, sino que sería
tras largo tiempo de estar sometidos a parecidas circunstancias y afectarían al conjunto de los
individuos del grupo sometido a esas circunstancias.
La teoría de Lamarck no se tuvo en cuenta en el momento de su formulación, siendo 50 años
más tarde, con la publicación de El origen de las especies, cuando los evolucionistas y el
propio Darwin la rescataron para intentar cubrir el vacío que la selección natural dejaba al no
proponer la fuente de la variabilidad sobre la que actuaría la selección.
A principios del siglo XX, con la formulación de la barrera Weismann, que enuncia la
imposibilidad de transferencia de información entre la línea somática y la germinal, el
lamarckismo fue desechado por considerárselo erróneo. No obstante, durante el siglo XX han
existido evolucionistas que han defendido el lamarckismo, existiendo en la actualidad voces
desde la biología y el evolucionismo que reivindican su reformulación.
Lamarck, su Filosofía zoológica (actualmente sería teoría zoológica) me parece el libro más importante
de la biología que se haya escrito jamás. Lamarck fue el que aplicó el concepto de biología al estudio de
los seres vivos dotándole de una base teórica para que tuviera consistencia. [...] Era una persona que
tenía una capacidad impresionante de comprensión de la Naturaleza, tenía una visión bellísima de la
Naturaleza...
Máximo Sandín, La evolución a 150 años de Darwin, conferencia en la Universidad de Oviedo,
16/11/2009.5

En la actualidad, el lamarckismo ha quedado simplificado como la teoría de la «herencia de


los caracteres adquiridos». La síntesis (neodarwinismo) formulada en los años 1930, según la
cual, la vida evoluciona a consecuencia de mutaciones aleatorias en el ADN fijadas por la
selección natural, es considerada, por la mayoría del estamento académico, más satisfactoria
para explicar la evolución.
Las leyes de Mendel (en conjunto conocidas como genética mendeliana) son el conjunto de
reglas básicas sobre la transmisión por herencia genética de las características de los
organismos padres a sus hijos. Constituyen el fundamento de la genética. Las leyes se
derivan del trabajo sobre cruces entre plantas realizado por Gregor Mendel, un monje
agustino austriaco, publicado en 1865 y en 1866, aunque fue ignorado durante
mucho tiempo hasta su redescubrimiento en 1900.
La historia de la ciencia encuentra en la herencia mendeliana un hito en la evolución de la
biología, solo comparable con las leyes de Newton en el desarrollo de la física. Tal valoración
se basa en que Mendel fue el primero en formular con total precisión una nueva teoría de la
herencia, expresada en lo que se llamaría «leyes de Mendel», que se enfrentaba a la poco
rigurosa teoría de la herencia por mezcla de sangre. Esta teoría aportó a los estudios
biológicos las nociones básicas de la genética moderna.1
No obstante, no fue solo su trabajo teórico lo que brindó a Mendel su envergadura científica;
no menos notables han sido los aspectos epistemológicos y metodológicos de su
investigación. El reconocimiento de la importancia de una experimentación rigurosa y
sistemática y la expresión de los resultados observacionales en forma cuantitativa mediante el
recurso de la estadística ponían de manifiesto una postura epistemológica novedosa para la
biología.2 Por eso, Mendel suele ser concebido como el paradigma del científico que, a partir
de la meticulosa observación libre de prejuicios, logra inferir inductivamente sus leyes, que
constituirían los fundamentos de la genética. De este modo se ha integrado el trabajo de
Mendel a la enseñanza de la biología: en los textos, la teoría mendeliana aparece constituida
por las famosas tres leyes, concebidas como generalizaciones inductivas a partir de los datos
recogidos de la experimentación.3
La teoría de la herencia por mezcla suponía que los caracteres se transmiten de padres a hijos
mediante fluidos corporales que, una vez mezclados, no se pueden separar, de modo que los
descendientes tendrán unos caracteres que serán la mezcla de los caracteres de los padres. Esta
teoría, denominada pangénesis, se basaba en hechos tales como que el cruce de plantas de flores
rojas con plantas de flores blancas producen plantas de flores rosas. La pangénesis fue defendida
por Anaxágoras, Demócrito y los tratados hipocráticos y, con algunas modificaciones, por el propio
Charles Darwin.

Gregor Mendel descubridor de las leyes básicas de la herencia genética.

Mendel poseía una copia personal del El origen de las especies de Charles Darwin y fue
influenciado por este.4 Entre los años 1856 y 1863, Gregor Mendel cultivó y probó cerca de 28 000
plantas de la especie Pisum sativum (guisante). Sus experimentos le llevaron a concebir dos
generalizaciones que después serían conocidas como Leyes de Mendel, Leyes de la herencia o
herencia mendeliana. Las conclusiones se encuentran descritas en su artículo titulado
Experimentos sobre hibridación de plantas (cuya versión original en alemán se denomina Versuche
über Pflanzenhybriden), que fue leído a la Sociedad de Historia Natural de Brno el 8 de febrero y el
8 de marzo de 1865 y posteriormente publicado en 1866.5

Mendel envió su trabajo al botánico suizo Karl Wilhelm von Nägeli, una de las máximas
autoridades de la época en el campo de la biología. Fue él quien le sugirió que realizara su serie de
experimentos en varias especies del género Hieracium. Mendel no pudo replicar sus resultados, ya
que posteriormente a su muerte, en 1903, se descubrió que en Hieracium se producía un tipo
especial de partenogénesis, provocando desviaciones en las proporciones mendelianas esperadas.

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