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Darwin se enfrentó personalmente con buena parte de las objeciones que se han
puesto hasta nuestros días a su teoría de la evolución. Sus puntos de vista fueron
expuestos en sucesivas ediciones del "Origen de las especies". No solamente se
centró en el problema del origen y el incremento de la complejidad de los seres
vivos, sino también, por ejemplo, abordó problemas como el de la escasez de
registro fósil disponible de los supuestos seres vivos que debían haber existido
como consecuencia de una evolución gradual como la defendida en su propuesta.
La teoría sintética
a teoría sintética de la evolución también conocida como síntesis evolutiva, se
construyó en periodo 1930-1950, principalmente por las aportaciones de tres
disciplinas: la Genética, la Sistemática y la Paleontología.
La síntesis evolutiva confirma plenamente el principio básico de Darwin y Wallace,
según el cual la evolución se debe a la variación y la selección.
La elaboración de la teoría sintética fue marcada por tres grandes libros: “Genética
y el origen de las especies” de Theodosius Dobzhansky, publicado en 1937;
“Especies y especiación” de Ernst Mayr, publicado en 1942; y “Taxones
superiores, macroevolución” de Georges Gaylord Simpson, que se publicó en
1944.
Todos ellos han contribuido a crear una fuerte corriente moderna de la evolución
en todos los campos de las ciencias biológicas.
De acuerdo con el genetista estadounidense de origen ucraniano Theodosius
Dobzhansky, que participó en la construcción de la Teoría Sintética, las
variaciones implicadas en la evolución son heredables conforme a las leyes de
Mendel y estas variaciones genéticas no son sino las distintas variantes o
mutaciones de un gen dado que gobierna determinado carácter biológico y sobre
el cual actúa la selección natural durante el proceso evolutivo.
Esta teoría enfatiza la genética de las poblaciones constituidas por todos los
individuos de una especie que viven en una región determinada más que la de los
individuos, poniéndola como punto central de la evolución. Dada su importancia,
ha dominado las concepciones y la investigación de los biólogos de diversos
campos y ha dado por resultado un enorme conjunto de pruebas científicas que
respaldan la evolución por selección natural.
La evolución se define ahora como el cambio en la composición de genes que
ocurre en una población con el tiempo. Esto significa que:
La evolución se refiere a cambios en rasgos hereditarios (o mutaciones) sobre los
que actúa la selección natural.
No son los individuos los que evolucionan, sino las poblaciones.
Un ejemplo de evolución es el siguiente: en un poblado de la costa, las
cucarachas estaban ignorando un veneno que antes era muy eficiente. El cebo
empleado en este veneno era miel de maíz que contiene glucosa, que es un
azúcar. Los investigadores se dieron cuenta de que a las cucarachas que les
gustaba el veneno, lo comían y morían. Las que sobrevivían tenían un gen raro
que hacía que les disgustara la glucosa.
Los estudios de Dobzhansky sobre genética de poblaciones demostraron la
herencia es lo que relaciona la vida de los organismos individuales y la evolución
de las poblaciones.
Ernst Mayr estableció en 1940 el concepto biológico de especie, de la siguiente
manera: una especie consiste en grupos de poblaciones cuyos miembros son
capaces de cruzarse entre ellos para producir descendencia fértil y no con
miembros de otras especies.
En 1942, presentó el modelo de especiación proceso en el cual una población de
cierta especie da lugar a otra especies sustentado en dos nociones principales:
El concepto biológico de especie.
El aislamiento físico como una barrera para la reproducción de las poblaciones.
Aislamiento reproductor: es más probable que la especiación acontezca en
poblaciones pequeñas que quedan aisladas del área natural de la especie.
El aislamiento constituye obviamente una primera barrera efectiva para la
reproducción entre las diferentes poblaciones, además de que el aislamiento físico
lleva al aislamiento geográfico (como un gran río, una cadena montañosa o el mar)
y desencadena la segunda fase del proceso de especiación, que es la divergencia
genética entre las poblaciones, esto significa que sus caracteres genéticos pueden
variar de los de la población del área principal, con lo que es probable que llegue
el momento en el que las divergencias genéticas acumuladas impiden que esta
población aislada pueda cruzarse y dar descendencia fértil con otros individuos de
las poblaciones del área principal, en caso de que pudieran reencontrarse.
El estadounidense Georges Gaylord Simpson comprobó que la historia de la vida
revelada por los fósiles, es compatible con un proceso evolutivo de mutaciones
genéticas y de selección, es decir la evolución consiste en una acumulación
progresiva de pequeñas variaciones (o genes mutados) en el seno de las
poblaciones.
De esta forma, los estudios paleontológicos constataron que la evolución sucede,
como afirma la genética de poblaciones, por la aparición de una variación genética
que invade poco a poco ciertas poblaciones, conduciendo a la diferenciación
gradual de especies nuevas a partir de especies ancestrales.
Los rasgos especiales de la teoría sintética plantean que la evolución a través de
la selección natural es un proceso que consta de dos etapas:
La producción de variación o variabilidad genética mediante mutaciones. La
variación producida en la primera fase es aleatoria en el sentido de que no está
causada ni relacionada con las necesidades habituales del organismo o la
naturaleza de su ambiente.
La regulación de esta variabilidad está dada por la selección natural que
puede operar en la segunda etapa con total éxito, en razón de la enorme fuente de
variación existente. Así, la variación es responsable de suministrar el alto grado de
individualidad de cada sistema viviente.
Evolución y finalidad
La teoría de la evolución ha sido un incentivo poderoso para la reflexión
filosófica desde sus primeras formulaciones. Hoy en día se publican numerosos
estudios que llevan la etiqueta de filosóficos y que se centran en el ámbito de la
biología. Gran parte de ellos, directa o indirectamente, abordan temas
relacionados con la evolución. Por una parte están los problemas epistemológicos
relacionados con la teoría, de los que ya se ha hecho mención en el apartado
anterior y que tienen que ver con la consideración de su estatuto científico.
También en el ámbito epistemológico comparece el problema de la reductibiliad de
la teoría de la evolución, y de la biología en general, a otras disciplinas como la
física. Este tema también tiene implicaciones ontológicas. La adaptación, el papel
de la selección natural y su legitimidad como noción no tautológica, el azar, la
noción de función, cuáles son las unidades de selección, la emergencia de
propiedades, el concepto de progreso en biología y la continuidad evolutiva del
hombre respecto al resto de los animales, son algunas de las otras muchas
cuestiones relacionadas con la evolución que son objeto de la reflexión filosófica
en la actualidad. No nos es posible abordarlas en este escrito de carácter
enciclopédico. Sí es oportuno considerar aquí, aunque sea brevemente, el hecho
que el trasfondo de la mayoría de las cuestiones planteadas gira en torno a la
reflexión sobre las causas de la evolución.