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FUNDACION BBV

UNA EVALUACION DE LOS CUASIMERCADOS


C O M O INSTRUMENTO PARA L A REFORMA
DEL SECTOR PUBLICO

Jorge C a l e r o

Febrero 1998

ECONOMIA PUBLICA
UNA EVALUACION DE LOS CUASIMERCADOS
C O M O INSTRUMENTO PARA L A REFORMA
DEL SECTOR PUBLICO

Jorge C a l e r o

F e b r e r o 1998
C e n t r o de Estudios de E c o n o m í a sobre el S e c t o r Público

F U N D A C I O N BBV
DOCUMENTA
Plaza de San Nicolás, 4
48005 BILBAO
JORGE CALERO *

Obtuvo los títulos de licenciado y doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma
de Barcelona y de Master por la Universidad de Londres. En la actualidad es profesor titular de Economía Aplicada
en la Universidad de Barcelona. Ha sido profesor invitado en la Universidad de Stanford y consultor para la
Comisión Europea.

Recibió el I Premio Ramón Trías Fargas de tesis doctorales en Hacienda Pública.

Ha publicado diversos artículos y libros en los terrenos de la Economía de la Educación y la Economía del sector
público. Sus campos de interés incluyen las formas de financiación de diversas áreas del estado del bienestar, así
como las técnicas destinadas a la evaluación de la intervención pública en tales áreas.

* Q u i s i e r a a g r a d e c e r a la p r o f e s o r a A n a V i l l a r r o y a , d e l D e p a r t a m e n t o d e E c o n o m í a P o l í t i c a , H a c i e n d a P ú b l i c a y Derecho
F i n a n c i e r o y T r i b u t a r i o d e la U n i v e r s i d a d d e B a r c e l o n a , l o s ú t i l e s c o m e n t a r i o s y s u g e r e n c i a s q u e h a e f e c t u a d o a c e r c a d e
d i f e r e n t e s p a r t e s d e e s t e e s t u d i o . C u a l q u i e r e r r o r u o m i s i ó n e n l o s c o n t e n i d o s es, p o r d e s c o n t a d o , r e s p o n s a b i l i d a d d e l a u t o r .

Los Centros Permanentes de Reflexión de la Fundación Banco Bilbao Vizcaya abordan, desde una perspectiva
multidisciplinar, áreas específicas de actualidad. En cada una de estas áreas se incluyen proyectos de
investigación propios, a partir de los cuales se desarrolla una actividad de encuentros periódicos, general-
mente en la modalidad de seminarios y conferencias anuales.
Aspiran estos Centros a que la sociedad vea en ellos puntos de referencia de calidad, en los estudios y
debates de los temas encuadrados dentro de cada área.
La Fundación Banco Bilbao Vizcaya pretende ofrecer, con el Centro de Estudios sobre Economía Pública,
un punto de referencia en el estudio, la reflexión y el debate sobre la actividad del sector público español
y las alternativas disponibles para mejorar el diseño de la política pública en sus aspectos fundamentales:
fiscalidad, gasto y endeudamiento públicos, regulación económica, gestión pública y descentralización, etc.
RESUMEN

El objetivo del estudio es el de sentar las bases para una discusión racional de los pros y contras de los mecanismos
de emulación de los mercados (cuasimercados) en entornos especialmente complejos como son los existentes
en diversas zonas del estado del bienestar. En el estudio se sistematiza cada uno de los efectos de los
cuasimercados en los terrenos de la eficiencia y de la equidad, identificando aquellos que pueden considerarse
mejoras con respecto a los sistemas de asignación tradicionales y aquellos que son problemáticos y que pueden
ocasionar pérdidas de eficiencia y/o de equidad hasta el punto de que el saldo de las reformas orientadas hacia
los cuasimercados pueda ser negativo. Se analizan también en el estudio qué posibilidades ofrecen sistemas
alternativos de regulación y de contratación para reducir o eliminar las eventuales pérdidas de eficiencia y equidad,
así como los problemas adicionales que generan.

A lo largo del estudio se ponen de manifiesto diversas características de los servicios del estado del bienestar
que aparecen como problemáticos en un contexto de aplicación de cuasimercados: estas características están
vinculadas al propio producto intercambiado, a los agentes que participan en la asignación estableciendo
relaciones en las que los comportamientos oportunistas y los problemas de información asimétrica son más la
norma que la excepción y, finalmente, a la estructura a la que tiende la oferta y demanda de tales servicios.

Con objeto de recoger las especificidades de diferentes terrenos de posible aplicación de los cuasimercados,
diferentes capítulos del estudio se centran en los sectores de la educación, la sanidad y los servicios sociales. Las
diferencias existentes entre estos sectores, así como la multiplicidad de los diseños posibles de cuasimercados
(incluyendo su financiación y regulación) hacen inviable una evaluación que permita conocer de forma agregada
el saldo de las reformas encaminadas hacia los cuasimercados. El estudio permite sostener, sin embargo, la
siguiente idea: la probabilidad de fracaso de las reformas o de una distribución asimétrica entre los grupos sociales
de los beneficios y costes de éstas se puede reducir considerablemente mediante una intervención activa y
continua del sector público sobre diversos aspectos.
SUMARIO

Páginas

I N T R O D U C C I O N . OBJETIVOS DEL ESTUDIO 7

LOS CUASIMERCADOS. ASPECTOS GENERALES DE SU F U N C I O N A M I E N T O . . . II


I. I. El concepto de cuasimercado II
1.2. Objetivos de los cuasimercados 12
1.3. Condiciones para el funcionamiento óptimo de los cuasimercados. Repercusiones
de su posible incumplimiento 13
1.4. El control de los cuasimercados en el estado del bienestar 16

U N M A R C O TEORICO PARA EL ANALISIS DE LOS CUASIMERCADOS EN EL


ESTADO DEL BIENESTAR 17
2.1. La aplicación de un enfoque contractual al funcionamiento de los cuasimercados. 17
2.2. Algunas hipótesis relacionadas con el enfoque contractual 17
2.3. Teorías del enfoque contractual. Sus implicaciones sobre los cuasimercados en
el estado del bienestar 18
2.3.1. Teoría de la agencia 19
2.3.2. Economía de los costes de transacción 20

SISTEMAS DE REGULACION Y DE C O N T R A T A C I O N EN LOS CUASIMERCADOS. 22


3.1. La regulación pública de los cuasimercados 22
3.2. Sistemas de contratación en los cuasimercados 25
3.2.1. Elección entre contratación y regulación 25
3.2.2. Diferentes tipos de contratación 26

CUASIMERCADOS EN EL SECTOR DE LA E D U C A C I O N 29
4.1. Elementos de un sistema de cuasimercado en educación 29
4.1.1. Elementos relacionados con los incentivos a la eficiencia 29
4.1.2. Elementos relacionados con la equidad. El problema de la selección . . . . 32
4.2. Los vales educativos como instrumento de financiación en entornos de cuasimer-
cado 33
4.2.1. Vales educativos: ¿a qué nos referimos? 33
4.2.2. Diseños de vales educativos: tres ejemplos 34
4.3. La subasta como mecanismo específico de cuasimercado en la financiación de la
educación superior 36

CUASIMERCADOS EN EL SECTOR DE LA S A N I D A D 39
5.1. Especificidades de los servicios sanitarios y emulación de los mercados 39
5.2. Problemas más relevantes de los cuasimercados en el terreno de la s a n i d a d . . . . 40
5.2.1. Estructura de mercado 40
5.2.2. Posibilidad de selección 41
Páginas

5.3. Contratación de servicios en el sector sanitario 42


5.4. Una aplicación de cuasimercados en sanidad: reformas en los servicios sanitarios
británicos 43

CUASIMERCADOS EN EL SECTOR DE LOS SERVICIOS SOCIALES 46


6.1. Los servicios sociales en el estado del bienestar 46
6.2. Estructura de mercado 46
6.3. Aspectos relacionados con la información 47
6.4. Posibilidad de selección y equidad 48

COMENTARIOS FINALES 49

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 51
U N A E V A L U A C I O N DE L O S C U A S I M E R C A D O S
C O M O INSTRUMENTO PARA L A REFORMA
DEL S E C T O R P U B L I C O

INTRODUCCION. OBJETIVOS DEL decisiones ha provocado desarrollos tan dispa-


ESTUDIO res como la descentralización territorial de las
administraciones públicas o las nuevas organiza-
L o s cuasímercados en el estado del ciones del proceso de trabajo que podríamos
bienestar etiquetar como postfordistas.

Las propuestas de reforma en la línea de los


Los recursos públicos destinados a la mayor
cuasímercados tienen como antecedente la si-
parte de zonas del estado del bienestar (como
tuación de crisis que sufre el estado del bienestar
es el caso de la educación, la sanidad y los
desde los años setenta, crisis en la que confluyen,
servicios sociales) se han asignado tradicional-
por una parte, elementos «técnicos», como los
mente a través de sistemas de tipo burocrático
problemas en la producción pública de servicios,
o, utilizando la terminología de Williamson, de
los problemas demográficos, los causados por
tipo jerárquico. A partir de la década de los
los procesos de globalización y los causados por
ochenta, sin embargo, determinadas reformas
el sistema de (des)incentivos y, por otra parte,
procedentes esencialmente del mundo anglosa-
elementos de índole «ideológica» que introdu-
jón se han empezado a aplicar, hasta ahora más
cen una «crisis de legitimación» del sistema de
bien de forma excepcional, en diversos países;
valores que había sustentado a los estados del
estas reformas introducen mecanismos cuyo ob-
bienestar'. Mediante la propuesta de los cuasí-
jetivo es emular el funcionamiento de los mer-
mercados se ha pretendido introducir elemen-
cados. La combinación de tales mecanismos con
tos de competencia entre centros proveedores
elementos como la financiación y la regulación
públicos o privados y, en ocasiones, reducir la
pública impide definir a la forma de asignación
participación del sector público en la producción
resultante como «mercado» y ha llevado a acu-
de ios servicios, abordándose así uno de los
ñar el concepto de «cuasimercado» que, a nues-
elementos «técnicos» que hemos señalado. Sin
t r o juicio, proporciona una imagen inmediata del
embargo, algunos elementos que contienen cier-
fenómeno al que hace referencia.
ta carga ideológica, como el énfasis en la capaci-
dad de elección y en la eficiencia, forman parte
El fenómeno de los cuasímercados en el esta-
también de la propuesta de los cuasímercados.
do del bienestar ha corrido paralelo a tendencias
hacia la privatización en el sector público empre-
Por lo que respecta a los problemas de la
sarial, si bien, como veremos, las peculiaridades
producción pública de los servicios, el análisis de
de diversas zonas del estado del bienestar impi-
los fallos del sector público2 ha puesto de mani-
den asimilar ambos conceptos. En realidad, el
fiesto cómo los sistemas de producción ajenos
fenómeno de los cuasímercados forma parte de
una tendencia que no se circunscribe únicamen-
te al sector público: la profundización en la 1 V e r Garde Roca (1995).
descentralización en el proceso de toma de 2 V e r , e n t r e o t r o s W o l f ( 1 9 7 9 ) y Le G r a n d (1991 b ) .
al mercado tienen una probabilidad elevada de los sectores más importantes susceptibles de
llevar a cabo asignaciones ineficientes de los recibir las reformas hacia los cuasimercados en
recursos. La inexistencia de la valoración efec- el estado del bienestar permite entender las
tuada por el mercado implica la utilización de reticencias que tales reformas generan: se trata
sistemas internos destinados a guiar el proceso de sectores en los que los aspectos «vocaciona-
de asignación, sistemas en los que participan les», de servicio al público y en ocasiones altruis-
agentes que persiguen parcialmente su propio tas han tenido tradicionalmente un papel impor-
interés. La confluencia de este hecho con el tante en el sistema ideológico de los trabajado-
reducido o inexistente incentivo a la minimiza- res del sector y en sus usuarios. En terrenos
ción del coste o al incremento de la calidad como la educación, la sanidad y los servicios
provoca que el output producido sea a menudo sociales tales aspectos entran a menudo en con-
diferente al socialmente eficiente en términos de tradicción con la imposición de un sistema de
cantidad y/o de calidad, situación que se puede incentivos esencialmente económicos.
prolongar en el tiempo siempre que los centros
de producción pública operen sin competencia La contradicción que acabamos de mencio-
o con competencia proveniente de otros pro- nar, junto con la asociación que muy a menudo
ductores sin incentivos de mercado (ver Le se realiza (con o sin justificación) entre cuasi-
Grand, 1991b). mercados y reducción de la actividad «protec-
tora» y distributiva del sector público ha llevado
La introducción de cuasimercados en zonas a una toma de posiciones a favor o en contra de
del estado del bienestar está orientada, así, a la las reformas de cuasimercado orientada políti-
resolución de los problemas de la producción camente de una forma apriorística. En general,
pública y a la ampliación del ámbito de elección las reformas son apreciadas como positivas en
de los consumidores. Sin embargo, el análisis no los grupos conservadores (evidentemente en los
puede quedarse en un nivel superficial: la implan- liberales) mientras que desde posiciones de iz-
tación de reformas en el estado del bienestar quierda tienden a ser rechazadas 3. La postura
genera una diversidad de efectos simultáneos no que pretendemos adoptar a lo largo del estudio
deseados que deben de ser tratados cuidadosa- es la de evaluadores críticos, proyectando sobre
mente, teniendo en t o d o momento presente el la evaluación la menor cantidad posible de ele-
carácter «primario» de los servicios prestados mentos correspondientes a posiciones apriorís-
en el estado del bienestar. ticas. Intentaremos sentar las bases para una
discusión racional de los pros y contras de los
cuasimercados en entornos especialmente com-
Objetivos del estudio plejos.

La emulación de los procesos de mercado En concreto, sistematizaremos cada uno de


implica necesariamente la introducción de incen- los efectos de los cuasimercados en los terrenos
tivos de índole económica que orienten las de- de la eficiencia y de la equidad, identificando
cisiones de los agentes que participan en el aquellos que pueden considerarse mejoras con
proceso de producción de los servicios y tam- respecto a los sistemas de asignación tradiciona-
bién las de los consumidores finales (y de los les y aquellos que son problemáticos y que
agentes que actúan en su nombre). Una rápida pueden ocasionar pérdidas de eficiencia y/o de
observación de las características de algunos de equidad hasta el punto de que el saldo de las

3 La l i t e r a t u r a científica e x i s t e n t e sobre cuasimercados e l u d i r la i n f l u e n c i a d e l o s s e s g o s p o l í t i c o s a l o s q u e h a c e m o s


( e s e n c i a l m e n t e a n g l o s a j o n a ) f r e c u e n t e m e n t e n o ha p o d i d o referencia.
reformas pueda ser negativo. Asimismo, analiza- tres sectores a los que ya hemos aludido: edu-
remos qué posibilidades ofrecen sistemas alter- cación, sanidad y servicios sociales.
nativos de regulación y de contratación para
reducir o eliminar las eventuales pérdidas de Las diferencias existentes entre sectores, así
eficiencia y equidad, así como los problemas como la multiplicidad de los diseños posibles de
adicionales que generan. cuasimercados hacen inviable una evaluación
agregada: nos encontraremos a lo largo del es-
El marco teórico de referencia que nos sirve tudio con evaluaciones de aspectos parciales y
para abordar las cuestiones que estamos plan- de sectores específicos. Este tipo de evaluación
teando es el proporcionado por el enfoque impedirá, como es lógico, la obtención de un
contractual. Las hipótesis de racionalidad limita- «resultado» global o una recomendación positi-
da y de comportamiento oportunista, junto con va o negativa en relación con la aplicación de los
el énfasis dado a las relaciones de agencia y a los cuasimercados en el estado del bienestar. Los
costes de transacción (con el concepto derivado resultados que se pretenden conseguir están
de derechos residuales) proporcionan, a nuestro más próximos, como hemos dicho, a proporcio-
entender, un marco idóneo para analizar las nar unas bases para la discusión racional.
formas de funcionamiento de los cuasimercados
y, especialmente, los problemas que en ellos
pueden aparecer. El hecho de que la implanta- E s t r u c t u r a del estudio
ción de cuasimercados en el estado del bienestar
sea reducida y circunscrita a «experimentos» El estudio se divide en dos secciones diferen-
situados esencialmente en Gran Bretaña y Esta- ciadas: en la primera de ellas, que abarca los
dos Unidos hace que resulte difícil trascender el capítulos I a 3, se presenta un análisis general de
análisis puramente teórico, centrado en la com- los cuasimercados en el estado del bienestar,
binatoria de posibilidades, para proceder a la mientras que en la segunda (capítulos 4 a 6) se
evaluación de casos reales de aplicación. Siem- efectúa un análisis sectorial dedicado a los aspec-
pre que sea posible nos referiremos a ejemplos tos específicos del funcionamiento de los cuasi-
reales procedentes del ámbito español que sean mercados en la educación, la sanidad y los ser-
asimilables al concepto de cuasimercado4; en vicios sociales.
otros casos haremos referencia a menudo a las
experiencias británicas5. La primera sección del estudio se abre, en el
capítulo I, con una discusión de los aspectos
Resulta evidente que los efectos de los cuasi- generales del funcionamiento de los cuasimerca-
mercados en el estado del bienestar no pueden dos. Después de una definición que incorpora
evaluarse de forma agregada, en tanto que cada los diferentes elementos presentes en los cuasi-
sector tiene especificidades en cuanto a los mercados y sus objetivos se procede a una
agentes, las formas de financiación, regulación y revisión de las condiciones para que la asignación
contratación. Con objeto de recoger, en la me- que se efectúa a través de ellos sea óptima desde
dida de lo posible, esas especificidades, en dife- el punto de vista de la eficiencia y la equidad,
rentes capítulos del estudio nos centraremos en prestando especial atención a aquellas situacio-

4 Financiación de los c e n t r o s p r i v a d o s c o n c e r t a d o s o apli- c u a s i m e r c a d o s e n el e s t a d o d e l b i e n e s t a r h a s i d o r e a l i z a d o


c a c i ó n d e sistemas d e vales para e d u c a c i ó n infantil, p o r p o r un g r u p o de economistas y sociólogos británicos vin-
ejemplo. c u l a d o s a la School f o r A d v a n c e d U r b a n Studies d e B r i s t o l .
5 El e s f u e r z o a c a d é m i c o m á s i m p o r t a n t e p a r a el análisis B u e n a p a r t e d e sus t r a b a j o s h a s i d o r e c o p i l a d a e n la s e r i e
t e ó r i c o y la e v a l u a c i ó n d e la a p l i c a c i ó n p r á c t i c a d e los Studies in decentralisation a n d q u a s i - m a r k e t s .
nes en las que las condiciones mencionadas no ciones de ellos) presentan ventajas comparati-
se cumplen. vas, así como los efectos no deseados introdu-
cidos por su utilización.
El marco teórico utilizado en el análisis se hace
explícito en el capítulo 2, si bien ya había sido En la segunda sección, los capítulos 4, 5 y 6 se
utilizado en el capítulo anterior. La aproximación dedican, respectivamente, a los sectores de la
teórica general puede denominarse «enfoque educación, la sanidad y los servicios sociales. La
contractual», y se caracteriza por la utilización de estructura de los tres capítulos es similar: los
elementos como la racionalidad limitada, el com- capítulos se abren con una descripción de las
portamiento oportunista y la existencia de costes particularidades del sector y de los agentes que
de transacción. A través de la aplicación de estos en él participan; posteriormente se sistematizan
elementos al análisis de los cuasimercados se los mecanismos específicos que incorporan los
pueden modelizar y clarificar diversas combina- diseños de cuasimercado en cada sector (como,
ciones de posibilidades que de o t r o modo resul- por ejemplo, el vale educativo). En estos tres
tarían confusas. Es precisamente este enfoque capítulos se presentan algunos de los pocos
teórico el que permitirá señalar diversas «pérdi- ejemplos de aplicaciones reales de los cuasimer-
das» de eficiencia y equidad generadas por ele- cados en diversos entornos; se da especial im-
mentos presentes en los cuasimercados. portancia, en el capítulo 5, a las reformas recien-
tes en el sistema sanitario británico. Con la
El capítulo 3 está dedicado a los dos sistemas intención de evitar repeticiones innecesarias de
de control básicos del funcionamiento de los contenidos ya presentados en los capítulos an-
cuasimercados: la regulación pública (3.1) y los teriores hemos abreviado la exposición del ca-
sistemas de contratación (3.2). En ambos casos pítulo 6, referido a los servicios sociales, ya que
se presenta una tipología de los mecanismos las características de éstos son muy similares a
posibles y se evalúa cuáles de ellos (o combina- las de los servicios sanitarios.
I. LOS CUASIMERCADOS. El vínculo entre los conceptos de cuasimer-
ASPECTOS GENERALES DE SU cado y privatización es más ambiguo. En este
FUNCIONAMIENTO sentido, podemos distinguir cómo inciden los
cuasimercados sobre cuatro ámbitos diferencia-
I. I. E l c o n c e p t o de c u a s i m e r c a d o dos: financiación, regulación, provisión y pro-
ducción. Tanto en la financiación como en la
regulación los cuasimercados no introducen ne-
El cuasimercado es el resultado de una emu-
cesariamente diferencias importantes, siendo
lación del mecanismo de asignación de mercado
compatibles con altos niveles de regulación6 y
en aquellos entornos en los que éste, bien sea
financiación públicas. En el ámbito de la provisión
por las características del producto, bien sea por
el cuasimercado sí supone una «privatización»,
el tipo de agentes implicados en su intercambio,
en tanto que el sistema por el que se asignan las
genera fallos insuperables en el terreno de la
cantidades de servicio pasa a depender del me-
eficiencia y/o de la equidad. Numerosas zonas
canismo de precios, abandonándose o reducién-
del estado del bienestar son susceptibles, por
dose los mecanismos burocráticos. Finalmente,
tanto, de incorporar incentivos de cuasimercado
por lo que respecta a la producción, el cuasimer-
que sustituyan o complementen a las formas de
cado supone el funcionamiento simultáneo de
asignación jerárquicas o burocráticas utilizadas
unidades de producción públicas y privadas, si
tradicionalmente.
bien las reformas que introducen cuasimercados
pueden tener como objetivo convertir la pro-
El concepto de cuasimercado supone la intro- ducción pública en residual con respecto a la
ducción de diseños institucionales y organizati- privada.
vos que implican el contenido de otros concep-
tos, entre los que destacaremos los siguientes: Algunos elementos que diferencian a los cua-
simercados en el estado del bienestar de los
• Mercado interno: generación de competen- mercados convencionales son los siguientes: por
cia entre ofertantes de servicios en el ámbito de una parte, las decisiones de asignación de los
la producción pública. recursos dependen no únicamente del interés
privado sino también del interés general, que se
• Mercados contestab/es (ver Bailey y Baumol, refleja, como hemos dicho, en la financiación del
1984): introducción de incentivos a la eficiencia servicio, en su regulación, y en la existencia de
a través de la incorporación potencial de nuevos unidades de producción públicas. Por otra parte,
ofertantes. la demanda es ejercida a menudo no por los
propios consumidores finales, sino por agentes7
• Competencia gestionada (ver Enthoven, que actúan en su nombre (médicos, asistentes
1988): regulación pública del funcionamiento de sociales, etc.). Finalmente, algunos cuasimerca-
los mercados, por medio de instrumentos diver- dos se diseñan de tal manera que la financiación
sos entre los que señalaremos las restricciones «sigue» a la demanda, como en los mercados,
en el acceso a nuevos ofertantes, la coordinación pero no en forma de dinero, sino en forma de
entre ellos, los controles de calidad y precio y la vales (como en la educación) o en forma de
distribución pública de información a los deman- financiación mediante fórmulas a los centros
dantes. proveedores del servicio.

6 D e h e c h o , v e r e m o s m á s a d e l a n t e c ó m o el f u n c i o n a m i e n - 7 Esta s i t u a c i ó n g e n e r a l o s p r o b l e m a s , c o n o c i d o s t a m b i é n
t o d e los c u a s i m e r c a d o s s u p o n e a m e n u d o i n c r e m e n t o s en e n e n t o r n o s d e a s i g n a c i ó n p ú b l i c a , d e la r e l a c i ó n entre
la r e g u l a c i ó n p ú b l i c a . principal y agente.

1 I
1.2. O b j e t i v o s de los cuasímercados F i g u r a l.l
Eficiencia. Diferentes definiciones
La mejora de los niveles de eficiencia con
respecto a los procesos de provisión burocrá-
Inputs
tica se plantea como el objetivo esencial de las
reformas que conducen a los cuasímercados;
sin embargo, en su aplicación en zonas del Proceso
Eficiencia productiva o interna
Eficiencia-X
estado del bienestar es preciso asegurar que productivo
Eficiencia técnica (cantidades)
los incrementos en la eficiencia no se produz- Eficiencia de precios
"Valué for money" (precios + calidad)
can a expensas de los niveles de equidad. Inten-
taremos a continuación sistematizar los objeti-
vos que en uno y o t r o ámbito persiguen los ^Outputsj-

cuasímercados. Varlables
exteriores.

En la figura núm. 1.1 hemos sistematizado ^Impactosj Eficiencia asignativa


algunas de las definiciones más relevantes del Eficiencia e x t e r n a
Eficiencia de intercambio
término «eficiencia». Se pretende que los cuasí- Eficacia
mercados incidan sobre diferentes vertientes de
la eficiencia del siguiente modo: Objetivos,
Preferencias

Eficiencia productiva: El incremento de compe- sociales

tencia generará, prima facie, reducciones de cos-


tes y/o incrementos en la cantidad o calidad de
los servicios. simercado puede tener también implicaciones
en el terreno de la equidad, siempre que altere
Eficiencia asignativa: La disponibilidad por par- la distribución del poder entre los grupos socia-
te de los consumidores de un mayor abanico de les.
posibilidades, junto con la mayor dependencia
de los proveedores con respecto a los consumi- Veremos más adelante (apartado 1.3) cuáles
dores (la continuidad de su actividad depende de son las condiciones que deben de reunirse para
ellos en un entorno de competencia) se traduce, que se produzcan los mencionados incrementos
al menos potencialmente, en una mayor adecua- en la eficiencia y cuáles son los problemas que
ción de los servicios a las necesidades, deseos y pueden impedirlos.
objetivos del conjunto de la sociedad 8. De forma
general, en una mayor responsabilidad de los Por lo que respecta a los aspectos relacio-
proveedores que supone una tensión hacia la nados con la equidad, los cuasímercados de-
calidad. Conviene tener en cuenta, sin embargo, ben diseñarse de tal m o d o que, al menos, no
que las necesidades, deseos y objetivos de la reduzcan la igualdad de acceso a los servicios
sociedad pueden trascender los correspondien- que proporcionan los sistemas tradicionales
tes a los individuos en tanto que consumidores. en el estado del bienestar. Es éste uno de los
Por otra parte, la canalización de capacidad de aspectos especialmente problemáticos de los
decisión a los consumidores que supone el cua- cuasímercados: en estos entornos, la capaci-

8 U n a a s i g n a c i ó n d e r e c u r s o s es e f i c i e n t e d e s d e el p u n t o d e l c o n s u m o d e l b i e n - y el t o t a l d e l o s c o s t e s s o c i a l e s d e
d e v i s t a a s i g n a t i v o si es P a r e t o - e f i c i e n t e o si m a x i m i z a la su p r o d u c c i ó n .
d i f e r e n c i a e n t r e el t o t a l d e b e n e f i c i o s s o c i a l e s - o b t e n i d o s

12
dad de acceso puede verse distorsionada por diseñar políticas públicas en función de tales
factores diferentes a la necesidad, como son evaluaciones conviene tener en cuenta, sin em-
los ingresos, la situación socioeconómica, la bargo, que los sistemas de los que son sustitutos
raza o el género. potenciales tienen también una determinada car-
ga de ineficiencia e inequidad.
O t r o aspecto relacionado con la equidad es
la distribución de costes y beneficios asocia- Abordaremos a continuación tres condicio-
dos con el servicio: los cuasimercados per se nes relativas a la eficiencia (minimización de
no afectan a esta distribución, que depende costes, nivel de competencia e información y
esencialmente de las fuentes de financiación. capacidad de elección) y una relativa a la equidad
Sin embargo, algunos diseños de cuasimerca- (la imposibilidad de selección). Para cada una de
do, al intentar incrementar la conciencia de ellas señalaremos los problemas que pueden
coste de los consumidores, implican un creci- ocasionarse en caso de su no cumplimiento.
miento de los costes asumidos por los consu-
midores directos y la incorporación de con-
troles en las rentas a la hora de acceder a la
financiación de los servicios. Estos controles Minimización de costes
en las rentas pueden reestructurar las pautas
de distribución de costes y beneficios entre Los cuasimercados elevarán los niveles de
los grupos sociales. eficiencia en aquellos casos en los que provo-
quen reducciones en los costes unitarios de
C o m o es habitual en el estudio de las decisio- producción del servicio. La introducción de in-
nes públicas en el terreno económico, nos en- centivos a la competencia y a la responsabilidad
contramos también en el campo de los cuasi- de las unidades productivas tiene efectos en ese
mercados con conflictos entre objetivos que sentido; sin embargo, algunos aspectos pueden
deben ser abordados mediante compromisos. contrarrestar la reducción de costes. Por una
Resaltaremos aquí, por el momento, el conflicto parte, la competencia exige dedicar recursos a
que a menudo se presenta entre capacidad de la publicidad, recursos que en la mayoría de las
elección y equidad. ocasiones no van dirigidos a elevar los niveles de
información. Los entornos competitivos exigen,
además, la compra de inputs que mejoran los
1.3. C o n d i c i o n e s p a r a el servicios complementarios para hacer más
funcionamiento ó p t i m o de los atractiva la oferta pero que no se traducen en
c u a s i m e r c a d o s . R e p e r c u s i o n e s de más cantidad o calidad de los outputs en sí
su posible incumplimiento (piénsese, por ejemplo, en los servicios comple-
mentarios ofrecidos en centros sanitarios o edu-
Los cuasimercados precisan de una serie de cativos).
requisitos para alcanzar una asignación de los
recursos óptima desde el punto de vista de la Por otra parte, la diversidad de centros
eficiencia y de la equidad. C o m o veremos en este ofertantes que exige el buen funcionamiento
apartado, estos requisitos difícilmente confluyen de los cuasimercados puede provocar una
de forma «natural» en los contextos de aplica- elevación de los precios del factor trabajo: los
ción, por lo que será preciso aplicar una extensa sistemas centralizados tradicionales en los
regulación y mecanismos sofisticados de finan- servicios de sanidad y educación, por ejemplo,
ciación. A la hora de evaluar los niveles de han gozado prácticamente de una posición de
eficiencia y equidad de los cuasimercados y de monopsonio en su papel de contratante de

13
trabajo 9, posición que deja de existir en con- t o r público) y proveedores privados o públicos,
textos competitivos. que viene motivada también por el intento por
parte del comprador de reducir la incertidum-
Finalmente, los cuasimercados generan una bre. Esta relación lleva a renovar los contratos
serie de costes de transacción vinculados a sus de un modo más o menos automático, sin tener
necesidades de administración, coordinación y en cuenta potenciales pérdidas en eficiencia que
control, costes que en ocasiones pueden ser se estén produciendo. Esta eventualidad aconse-
superiores a los equivalentes en entornos de ja institucionalizar mecanismos que minimicen
asignación burocrática. Tampoco se debe olvi- los contactos entre compradores y proveedo-
dar el coste de transacción que suponen las res.
posibilidades de corrupción; se podría discutir
extensamente sobre si éstas son mayores en Veremos en capítulos sucesivos cómo los
entorno de cuasimercado o de asignación buro- niveles reales de competencia que se generan en
crática, aunque parece que la generalización del entornos de cuasimercados son bastante redu-
sistema de incentivos económicos y el debilita- cidos, produciéndose más como norma que
miento de o t r o tipo de incentivos abre la puerta como excepción situaciones de vínculos estre-
a mayores niveles de corrupción, que puede chos entre compradores y proveedores. Los
situarse específicamente en los procesos de con- índices de evaluación de la concentración en un
secución de contratos públicos por centros pri- mercado, como el Hirschman-Herfindahl, la ba-
vados l0. tería de índices Linda o el índice del Departa-
mento de Justicia de los Estados Unidos son
instrumentos adecuados para calibrar la eficien-
Nivel de competencia cia potencial de un cuasimercado.

Las mejoras en los niveles de eficiencia, capa- Indicaremos finalmente que la competencia
cidad de elección y responsabilidad son depen- tendrá mayores efectos en aquellos entornos en
dientes de una estructura de mercado en la que los que sea factible la oferta de productos dife-
compitan una cantidad suficiente de centros renciados: las regulaciones intensivas en favor de
proveedores. Los mecanismos de entrada y sa- la homogeneidad del p r o d u c t o " reducen los
lida de estos proveedores del mercado son, por efectos de la competencia entre centros.
este motivo, relevantes para el buen funciona-
miento de los cuasimercados.
Información y capacidad de elección
El problema típico que se presenta en situa-
ciones de escasez de proveedores es el del Un funcionamiento eficiente de un cuasimer-
establecimiento de una relación demasiado es- cado exige el acceso a información precisa y de
trecha entre compradores de los servicios (sec- bajo coste por parte de los ofertantes y de los

9 Le G r a n d ( 1 9 9 6 ) e x p o n e el e j e m p l o d e los niveles salariales 1 9 6 9 ) . En e s t a s c i r c u n s t a n c i a s , el a d m i n i s t r a d o r público


mayores existentes en e n t o r n o s de producción competitiva temerá las c o n s e c u e n c i a s de rechazar a un proveedor
d e la s a n i d a d , c o m o los Estados U n i d o s , c o n r e s p e c t o a p o l í t i c a m e n t e p o d e r o s o , m á x i m e si c o n s i d e r a m o s q u e l o s
e n t o r n o s d e p r o d u c c i ó n c e n t r a l i z a d a , c o m o l o había s i d o hasta agentes privados potencialmente ofertantes de servicios
finales d e la d é c a d a d e los o c h e n t a G r a n B r e t a ñ a . suelen t e n e r más capacidad para m o v i l i z a r r e c u r s o s y aca-
10 A este respecto Sarasa ( 1 9 9 7 ) hace referencia a la parar i n f o r m a c i ó n que los c o n s u m i d o r e s y ciudadanos en
posibilidad de « c o o p t a c i ó n de diferentes segmentos del general».
estado p o r p a r t e d e los intereses m e j o r organizados q u e Es el c a s o , e n el t e r r e n o d e la e d u c a c i ó n , d e la i m p l a n t a -
ejercen cierto c o n t r o l sobre políticos y burócratas ( L o w i , ción de curricula homogéneos.

14
demandantes. Con respecto a los ofertantes, la institucional de información 15 y mediante espe-
información requerida es la relativa a los costes, cificaciones exhaustivas en la contratación o
mientras que los demandantes necesitan cono- contratación del tipo caso-por-caso. Lógicamen-
cer las características del output que se les ofrece te, estas formas de intervención implican costes
en términos de cantidad y calidad. Los provee- administrativos importantes, que tienden a re-
dores pueden desarrollar sistemas de evaluación ducir el saldo en cuanto a eficiencia de los
de los costes (como los «observatorios de cos- cuasimercados.
tes» l2), pero una parte importante de los costes
dependerá de variables exógenas al proveedor, Un caso específico de problema de informa-
como son las que dependen de las características ción que aparece en contextos de apertura de
de los usuarios del servicio l3. Simultáneamente, la capacidad de elección es el de la irracionalidad
los usuarios, en ausencia de sistemas adecuados en las decisiones. Un ejemplo arquetípico en
de control de calidad, desconocen las caracte- este sentido es el de la elección de centro
rísticas reales del servicio que se les puede educativo, por parte de los padres, en función
ofrecer en un centro determinado l4. de consideraciones no educativas, como pueden
ser el origen social o racial del resto del alum-
Esta situación de información asimétrica ge- nado del centro.
nera la posibilidad de estrategias oportunistas
por parte de los proveedores, resultado de la Destacaremos, finalmente, que el resultado
ocultación de información ex onte (selección de la capacidad de elección no depende única-
adversa) o de la alteración del comportamiento mente de los niveles de información, sino tam-
ex post (riesgo moral): bién de la disponibilidad de oferta. Este hecho
resulta problemático en entornos donde, por
• Selección adversa: los proveedores tienen sus características geográficas por ejemplo, los
incentivos para ocultar a los consumidores aque- centros resultan poco accesibles. La financiación
llas características del servicio que puedan afec- específica a la movilidad 16 no suele resolver
tar negativamente a su calidad. completamente este problema, en tanto que
ésta difícilmente puede compensar los costes en
• Riesgo moral: los proveedores tienen in- términos de tiempo e incomodidades.
centivos para destinar la menor cantidad posible
de recursos a la producción del servicio, redu-
ciendo la calidad de éste. Esta situación se da Imposibilidad de selección y equidad
especialmente, como veremos más adelante, en
el caso de la contratación «en bloque» de los Habíamos mencionado anteriormente el in-
servicios a los proveedores. centivo a la protección de los proveedores con
respecto a individuos que requieren servicios de
Estas estrategias oportunistas pueden evitar- mayor coste. Este incentivo puede generar dos
se mediante controles de calidad, distribución situaciones: por una parte, en el caso de servi-

12 S i s t e m a s u t i l i z a d o s t a m b i é n e n e n t o r n o s d e provisión q u e s o n los g r u p o s d e r e n t a s m e n o r e s los q u e h a b i t u a l -


pública. m e n t e poseen t a m b i é n niveles más r e d u c i d o s de infor-
13 L a p r o t e c c i ó n d e l o s p r o v e e d o r e s c o n r e s p e c t o a i n d i - mación.
viduos que requieren servicios de m a y o r coste genera un 15 P o r e j e m p l o , la p u b l i c i d a d d e l o s r e s u l t a d o s d e e x á -
p r o b l e m a d e s e l e c c i ó n c o n i m p l i c a c i o n e s e n el t e r r e n o d e menes estandarizados aplicados a los a l u m n o s de las
la e q u i d a d y q u e s e r á t r a t a d o m á s a d e l a n t e . escuelas.
14 S e ñ a l a r e m o s q u e e s t a c a r e n c i a d e i n f o r m a c i ó n t i e n e , 16 P o r e j e m p l o , m e d i a n t e v a l e s e s p e c í f i c o s p a r a c u b r i r l o s
a s i m i s m o , i m p l i c a c i o n e s e n el t e r r e n o d e la e q u i d a d , y a gastos de desplazamiento.

15
cios asegurables y cuando los «malos riesgos» 1.4. El control de los c u a s i m e r c a d o s en
no son identificables a prior/, el proveedor ten- el e s t a d o del bienestar
derá a elevar las primas de protección para el
conjunto de la población asegurada. Por otra La ubicación de los cuasimercados en el estado
parte, en el caso de posible identificación a priori del bienestar implica la confluencia de dos sistemas
de determinados grupos de alto riesgo (tanto en de control provenientes de ámbitos distintos: los
servicios asegurables como en el resto de ellos) propios del mercado y los generados por los
puede darse una situación de selección l7, discri- sistemas democráticos para garantizar que la pro-
minación o, utilizando el término inglés, cream visión de los servicios sea adecuada con respecto
skimming. a las preferencias expresadas por los ciudadanos.

En el ámbito de los servicios propios de los El mecanismo básico que proporciona el mer-
estados del bienestar existe una relación en- cado para controlar los niveles de calidad de la
t r e consumo y necesidad; el proceso de selec- producción es la «salida» l9: el poder de elección
ción que potencialmente pueden aplicar los de los consumidores se traduce en la posibilidad
proveedores de los servicios en e n t o r n o de de cambiar de proveedor en aquellos casos en los
cuasimercado generará problemas de equidad que éste no satisface las expectativas del consu-
vertical siempre que la necesidad esté vincu- midor. Por otra parte, los sistemas democráticos
lada de forma indirectamente proporcional a permiten, en los sistemas tradicionales de provi-
la renta de los individuos 18 y, en cualquier sión pública de los servicios, alterar el tipo de
caso, generará problemas de equidad horizon- servicios ofertados o la organización de su pro-
tal. ducción mediante la participación de los usuarios.

¿Hasta qué punto los cuasimercados cum- Los cuasimercados pueden diseñarse de tal
plen las condiciones de minimización de costes, forma que sean compatibles las dos formas de
competencia, información y no selección que control que hemos mencionado. Además de
hemos apuntado? En cada uno de los capítulos mediante la posibilidad de «salida», los usuarios
dedicados a los entornos específicos de inter- pueden plasmar sus preferencias a través de la
vención (educación, sanidad y servicios socia- participación directa (quizás el caso más eviden-
les) se abordará esta cuestión. Mencionaremos te en este sentido es la participación de la
aquí, por el momento, que el sector educativo comunidad en los centros educativos) o a través
está más cercano al cumplimiento de las tres del diseño, mediante mecanismos democráticos,
primeras condiciones que los sectores de la de sistemas de regulación y contratación. En el
sanidad y los servicios sociales pero que, sin capítulo 3 abordaremos las diferentes posibilida-
embargo, es más sensible a las posibilidades de des que tales sistemas proporcionan, así como
selección. los problemas que se plantean a raíz de su uso.

17 E x i s t e u n a s i m i l i t u d e n t r e e s t e t i p o d e d i s c r i m i n a c i ó n y 18 L o q u e s u e l e s u c e d e r e n l o s t e r r e n o s d e la e d u c a c i ó n , la
la s e l e c c i ó n a d v e r s a : a m b a s s u r g e n d e la i m p o s i b i l i d a d d e sanidad y los servicios sociales.
discriminar mediante los precios, c o m o sucede en los 19 V e r H i r s c h m a n ( 1 9 7 0 ) y H o y e s e t o/ ( 1 9 9 3 ) .
mercados convencionales.

16
2. UN MARCO TEORICO En las zonas del estado del bienestar suscep-
PARA EL ANALISIS DE LOS tibles de ser reformadas mediante la introduc-
CUASIMERCADOS EN EL ción de cuasimercados, el tipo de transacciones
ESTADO DEL BIENESTAR y de agentes implicados suponen la introducción
de niveles de costes de funcionamiento (en tér-
2. L L a aplicación de un enfoque minos de «fallos del mercado» definidos a partir
c o n t r a c t u a l al funcionamiento de de la aproximación de Williamson) más elevados
los c u a s i m e r c a d o s que en el caso de los mercados de otros bienes
y servicios.
Las aproximaciones neoclásicas convencionales
al estudio de las organizaciones de mercado pueden La aplicación en tales zonas del estado del
definirse como «no contractuales» o «tecnológi- bienestar de sistemas de emulación de los mer-
cas», en tanto que en ellas se ignoran los aspectos cados reduce el componente de «jerarquías»
contractuales y los costes de transacción. El énfasis que se había desarrollado precisamente en fun-
en el entorno ideal en el que podrían desarrollarse ción de la especificidad de las transacciones y
los intercambios y el distanciamiento con respecto agentes; por este motivo es preciso diseñar los
a los entornos reales en los que de hecho se cuasimercados teniendo en cuenta los proble-
producen provoca que se trabaje a partir de su- mas que pueden aflorar en términos de niveles
puestos como los siguientes: se consideran como de riesgo, incertidumbre, información incomple-
dados los límites de las empresas y como bien ta o asimétrica, racionalidad limitada y posibles
definidos los derechos de propiedad, se considera comportamientos oportunistas e intentando
además que los conflictos no serían demasiado solventarlos por medio de los mecanismos de
costosos y que, debido a la definición de los dere- incentivos y desincentivos en la regulación y
chos de propiedad, éstos podrían ser resueltos contratación a los que nos referiremos en el
eficazmente por los tribunales. capítulo 3 de este estudio.

En contraposición a estas aproximaciones En los apartados siguientes analizaremos las


surge el enfoque de «mercados y jerarquías» hipótesis relacionadas con el enfoque contrac-
desarrollado a partir de los trabajos de W i l - tual (apartado 2.2) y las teorías que se pueden
liamson (1975, 1985, 1990 y I993) 20, en el que construir a partir de ellas y sus implicaciones
el énfasis se traslada hacia los elevados costes sobre los cuasimercados en el estado del bienes-
asociados al funcionamiento de los mercados, tar (apartado 2.3).
debido a la existencia de incertidumbre, riesgo
elevado, información incompleta o asimétrica,
racionalidad limitada y otros posibles comporta-
2.2. Algunas hipótesis relacionadas con
mientos oportunistas. Estas formas de «fallos del
el enfoque contractual
mercado», según la aproximación de W i l -
liamson, provocan que la introducción de orga-
nizaciones internas o jerárquicas de la provisión Las dos hipótesis básicas que se proyectan en
puedan elevar el nivel de eficiencia con respecto las teorías del enfoque contractual21 son, por
a aquellos sistemas de provisión articulados ex- una parte, la existencia de una tendencia al
clusivamente a través del mercado. comportamiento oportunista por parte de los

20 E s t e e n f o q u e se e n g l o b a e n la l l a m a d a « n u e v a e c o n o m í a 21 En M a r t í n y L ó p e z d e l A m o ( 1 9 9 4 ) a p a r e c e u n a b u e n a
institucional». d e s c r i p c i ó n d e e s t a s h i p ó t e s i s , j u n t o c o n su a p l i c a c i ó n al
t e r r e n o d e la s a n i d a d .

17
agentes involucrados en las transacciones y, por presas, a través de contratos, por ejemplo, difí-
otra parte, la hipótesis de la racionalidad limitada. cilmente se podrán cubrir todas las circunstan-
cias que no han sido previstas (no ha sido posible
La revelación parcial o distorsionada de la preverlas debido a la racionalidad limitada y a la
información (por parte de los demandantes o los presencia de comportamientos oportunistas).
ofertantes) o la realización de promesas falsas Tal cobertura, en caso de ser posible, sería
forman parte de los posibles comportamientos costosa, pudiéndose llegar a la situación de que
oportunistas de los agentes. El enfoque contrac- los costes de contratación superen a los benefi-
tual considera estos comportamientos más cios adicionales generados por la operación de
como una regla que como una excepción, adop- los mercados.
tándose así el análisis de los conflictos (reales o
potenciales) y de las dependencias mutuas como Las dos hipótesis que hemos revisado tienen
instrumento metodológico básico. implicaciones especialmente complejas en el ám-
bito de los servicios del estado del bienestar, en
Estarían encuadrados en este tipo de compor- el que confluyen los siguientes elementos: en
tamiento situaciones como la selección adversa, primer lugar, en este ámbito el grado de incerti-
el riesgo moral y los comportamientos «free dumbre es a menudo grande debido a las dificul-
rider», que se traducen invariablemente en ries- tades de evaluación de la calidad de los productos
gos elevados (o incluso incertidumbre, en el caso y a la importancia de factores exógenos al proceso
de no poder contar con una estimación de las de producción (características socioeconómicas
probabilidades de cada uno de los eventos posi- de los consumidores, por ejemplo). En segundo
bles) 22. Estos riesgos suponen, a su vez, incre- lugar, los costes de transacción son frecuentes y
mentos de los costes de funcionamiento del elevados. En tercer lugar, las relaciones de agencia
mercado. son la norma en terrenos como la sanidad y los
servicios sociales, entre otros. Finalmente, la exis-
tencia de activos específicos es también frecuente
La hipótesis de racionalidad limitada hace re-
en este ámbito. En el apartado siguiente analiza-
ferencia a la reducida capacidad de los individuos
remos cómo diferentes teorías englobadas den-
para procesar toda aquella información que les
t r o del enfoque contractual combinan tales ele-
puede ser suministrada en una situación comple-
mentos y qué implicaciones pueden tener en el
ja. A partir de este punto de partida se desarrolla
análisis teórico y el diseño de cuasimercados en
el papel de las instituciones como mecanismos
el estado del bienestar.
para simplificar el proceso de toma de decisio-
nes: en el interior de las organizaciones, por
ejemplo, no es necesario especificar con antela-
ción los precios futuros (ver Bartlett, 1991b), 2.3. T e o r í a s del enfoque c o n t r a c t u a l .
mientras que el mercado sí requiere de tales Sus implicaciones sobre los
decisiones que precisan del procesamiento de c u a s i m e r c a d o s en el estado del
información compleja. bienestar

La aceptación de las dos hipótesis menciona- Una forma de sistematización de las diferen-
das tiene como consecuencia que mediante la tes vertientes del estudio institucional interno
actuación autónoma de los acuerdos entre em- de las organizaciones 23 consiste en distinguir

22 W i l l i a m s o n s e ñ a l a q u e la i n c i d e n c i a d e e s t o s c o m p o r t a - t r a v é s d e la « s a l i d a » es m e n o s e f e c t i v o , la p o s i b i l i d a d d e
m i e n t o s es m a y o r e n l o s e n t o r n o s m e n o s competitivos, r i e s g o m o r a l es m a y o r .
d o n d e , p o r el h e c h o d e q u e el m e c a n i s m o d e c o n t r o l a 23 V e r W i l l i a m s o n ( 1 9 9 0 y 1 9 9 3 ) .

18
entre, por una parte, los análisis del entorno 2.3.1. Teorío de la agencia
institucional, en los que se abordan las «reglas
del juego» políticas y sociales que establecen la La teoría de la agencia se caracteriza, como
base para la producción, el intercambio y la hemos dicho, por tomar como punto de partida
distribución y, por otra, los análisis de los la posibilidad de redactar contratos completos
ocuerdos /nst/íuc/ono/es, en los que el interés está para las transacciones, pudiéndose solucionar
centrado en los aspectos relacionados con la mediante acuerdos ex onte cualquiera de los
organización. D e n t r o de los análisis del entorno problemas que se plantean en la transacción. Por
institucional cabría diferenciar, asimismo, ios otra parte, la teoría presta especial atención a la
análisis del entorno público (en los que se delegación de la capacidad de decisión y al esta-
situarían las aproximaciones de la Public Cholee) blecimiento de relaciones entre principal y agen-
de los relativos al sector privado, donde se te. Veamos a continuación cuáles son los pro-
ubica la denominada economía de los derechos blemas esenciales a los que las transacciones
de propiedad. En el ámbito de los análisis de los están sometidas como resultado del estableci-
acuerdos institucionales encontramos la teoría miento de relaciones de agencia.
de la agencia y la teoría de los costes de
transacción. Relaciones de agencia imperfecta: la delegación
de la capacidad de decisión del principal hacia el
Son las aproximaciones referidas a los ocuer- agente establece una relación de agencia que
dos /nst;tudono/es las que pueden proporcionar puede ser imperfecta en determinados supues-
elementos más relevantes para el tratamiento tos:
teórico de los cuasimercados y, por tanto, re-
sultan más interesantes con respecto a los obje- • Existencia de problemas de información
tivos de nuestro estudio. En los apartados si- asimétrica: el establecimiento de relaciones de
guientes nos centraremos en la teoría de la agencia se utiliza usualmente como un mecanis-
agencia y en la teoría de los costes de transac- mo para superar los problemas de falta de infor-
ción; las similitudes entre ambas son claras: en mación de los principales24, pero puede generar
las dos teorías se toman como dados los dere- a su vez problemas adicionales en este campo.
chos de propiedad y se analizan cómo los agen- Estos problemas se dan especialmente en el caso
tes interactúan entre sí (contratan, por ejemplo) de que el agente se comporte de forma no
en función de las reglas del juego fijadas por el altruista y pueda aprovechar su mayor disponi-
entorno institucional. Como veremos, la dife- bilidad de información en beneficio propio (pro-
rencia principal entre ellas estriba en que en la yección de la hipótesis del comportamiento
primera el énfasis se sitúa en el carácter ex post oportunista).
de las relaciones contractuales, mientras que en
la segunda se sitúa en el carácter ex onte de éstas. • Existencia de asimetrías en las actitudes
La teoría de los costes de transacción, de este hacia el riesgo de principales y agentes. Usual-
modo, intenta proporcionar un marco para el mente la aversión al riesgo de los agentes es
análisis de aquellas situaciones en la que los mayor que la de los principales; de nuevo aquí
contratos no pueden considerarse completos e un elemento que justifica la introducción del
introduce el concepto de «derechos residuales», agente (la racionalidad limitada del principal que
que en nuestra opinión resulta extremadamente le lleva a tener una aversión al riesgo reducida)
relevante. se convierte en un problema.

24 El e j e m p l o más claro lo podemos encontrar, en el c o m o a g e n t e d e d o s p r i n c i p a l e s (el p a c i e n t e y los p r o p i e t a -


t e r r e n o d e la s a n i d a d , e n la r e l a c i ó n q u e e s t a b l e c e el m é d i c o r i o s o g e s t o r e s d e las u n i d a d e s d e p r o d u c c i ó n d e l s e r v i c i o ) .

19
Presencia de costes de agencia: costes provoca- elevados costes que conllevaría la redacción de
dos por el intento de reducir las imperfecciones un contrato completo en entornos en los que
en las relaciones de agencia. Martín y López del confluyen comportamientos oportunistas, rela-
A m o (1994) distinguen entre los «costes de ciones de agencia y racionalidad limitada con
fianza», derivados de las restricciones a la capa- grandes dificultades en la medición de la calidad
cidad de decisión del agente (restricciones cuyo del output producido. El hecho de que una parte
objeto es evitar que el agente tome decisiones importante de las repercusiones del contrato
más en beneficio propio que en beneficio del dependa de decisiones ex posí proporciona un
principal) y los «costes de supervisión», como papel crucial a las instituciones: modos de orga-
las reglas presupuestarias, los sistemas conta- nización diferentes a los mercados (con mayor
bles, los sistemas de incentivos, etc. carga del componente jerárquico) pueden pro-
porcionar respuestas más eficientes a los pro-
Los problemas de agencia y los costes en los blemas que aparecen con posterioridad a la
que se incurre para intentar controlarlos son contratación 25.
importantes en diferentes zonas del estado del
bienestar y, específicamente, en la sanidad y en De hecho, el concepto de coste de transac-
los servicios sociales. Problemas de información ción amplía el contenido de la eficiencia de las
asimétrica con comportamiento no altruista de instituciones (ver Williamson, 1993), en tanto
los agentes se producen en estos terrenos tanto que la reducción de los costes de transacción a
en sistemas de asignación jerárquicos como en través de diferentes mecanismos genera incre-
sistemas de cuasimercado. Sin embargo, el énfa- mentos en la eficiencia. En el estado del bienes-
sis en los incentivos económicos que se da en tar, las formas de asignación de cuasimercado
los diseños de cuasimercados, junto con la des- demostrarán su superioridad en el terreno de la
centralización de la toma de decisiones, puede eficiencia con respecto a las formas tradicionales
acentuar tales problemas y, por consiguiente, de asignación después de efectuar el saldo entre
hacer más necesario su control (vía regulación los incrementos de eficiencia (ver apartado 1.3)
o contratación). Podremos profundizar en estos y los decrementos provocados tanto por dife-
aspectos en los capítulos 5 y 6, dedicados res- rentes fallos del mercado como por la existencia
pectivamente a los cuasimercados en la sanidad de costes de transacción.
y en los servicios sociales.
Un elemento importante que se desprende
del enfoque de los costes de transacción es el de
2.3.2. Economía de ¡os costes de transacción los derechos residuales: en contraposición a los
derechos específicos, contemplados y asignados
Como hemos mencionado, la diferencia prin- en la regulación o en los contratos, las transac-
cipal entre la aproximación de la agencia y la de ciones generan derechos residuales, capacidades
los costes de transacción radica en que en esta de decisión o actuación no controlados y sus-
última se considera imposible abarcar todos los ceptibles de ser apropiados por los participantes
aspectos que implica una transacción ex onte, por en la transacción. En un contexto definido por
lo que los contratos son necesariamente incom- los comportamientos oportunistas, las partes
pletos. Esta imposibilidad viene dada por los implicadas efectuarán actividades destinadas a

25 W i l l i a m s o n ( 1 9 9 0 ) s e ñ a l a q u e l o s t r i b u n a l e s n o s o n el y aplicados t a m b i é n c o r r e c t a m e n t e p o r los tribunales, son


i n s t r u m e n t o más a d e c u a d o para r e s o l v e r los problemas l o s a g e n t e s i m p l i c a d o s l o s q u e v a n a j u g a r el p a p e l más
c o n t r a c t u a l e s : i n c l u s o si l o s d e r e c h o s d e p r o p i e d a d h a n s i d o i m p o r t a n t e e n la r e s o l u c i ó n d e c o n f l i c t o s .
c o r r e c t a m e n t e definidos y p o s t e r i o r m e n t e comprendidos

20
buscar los beneficios que se derivan de la utili- • Dificultad que supone el conocimiento de los
zación de los derechos residuales de decisión 26; costes para la institución financiadora; también en
los costes asociados a tales actividades son de- este caso se presenta ex onte y ex post Si el
nominados «costes de interferencia». proveedor aprovecha convenientemente esta difi-
cultad podrá obtener beneficios adicionales.
Una aplicación de la aproximación de los
costes de transacción a las reformas que impli- • La selección adversa puede ser interpreta-
can la introducción de cuasimercados en el es- da, de hecho, como un caso específico de apro-
tado del bienestar y, por tanto, la reducción de piación de derechos residuales con efectos, en
los sistemas jerárquicos de control nos indica este caso, sobre la equidad de los sistemas. Los
que éstas generan ex novo una elevada cantidad proveedores, si les resulta posible, tenderán a
de derechos residuales. Sintetizaremos a conti- utilizar su capacidad de decisión para evitar
nuación algunos de los elementos que actúan en prestar servicios a aquellos consumidores finales
este sentido: que supongan costes más elevados.

• Dificultad que supone la medición de la • La inclusión de incentivos monetarios en las


calidad de los servicios para tres partes de las relaciones entre principal y agente, a través, por
transacciones de cuasimercado: consumidores ejemplo, de asignación de presupuestos que los
finales, agentes y financiadores no conocen con agentes deben de administrar con objeto de
precisión antes de contratar (en ocasiones tam- comprar servicios para el principal, abre la posi-
poco con posterioridad) las características del bilidad de que el agente actúe de tal manera que
servicio, lo cual proporciona un cierto margen pueda «recuperar» parte de los derechos resi-
al proveedor del servicio para tomar decisiones duales bien en beneficio propio, bien (en función
en beneficio propio y a expensas del resto de los de un posible comportamiento altruista) en be-
participantes. neficio de otros principales.

V e r M a r t í n y López del A m o (1994).

21
3. SISTEMAS DE R E G U L A C I O N Y DE diferentes compradores públicos (descentraliza-
CONTRATACION EN LOS dos) con objeto de cubrir las necesidades globa-
CUASIMERCADOS les del sistema.

C o m o hemos visto, la introducción de los En el terreno específico de la regulación, el


mecanismos de cuasimercado puede provocar nivel adecuado de ésta dependerá de dos cues-
problemas hasta el punto de que los costes en tiones: de qué niveles de eficiencia y equidad
términos de pérdidas de eficiencia y de equidad alcanzarían los cuasimercados sin regulación y de
puedan superar a los beneficios esperados. El la cantidad y tipo de distorsiones introducidas
proceso de provisión del servicio y las cantida- por las diferentes regulaciones. Este último as-
des y características de los outputs, elementos pecto depende de forma importante, como ve-
que determinan los resultados de los cuasimer- remos, de la cantidad de información a la que
cados, vienen dados por la combinación de tres tenga acceso el agente regulador. Este hecho,
grupos de elementos: por una parte, los incen- junto con otros, provoca que cada sector re-
tivos (para la oferta y la demanda) propios del quiera de estrategias reguladoras diferentes.
mercado, por otra parte, los mecanismos de
regulación pública de las condiciones de interac- Conviene también recordar que el plano nor-
tuación entre las partes y, finalmente, los siste- mativo que hemos mencionado, en el que se
mas de contratación de servicios entre compra- hace referencia al interés social, no se traslada
dores y proveedores. En este capítulo revisare- directamente a la realidad, sino que la regulación
mos estos dos últimos grupos de elementos: en depende también de otros aspectos ligados al
primer lugar (apartado 3.1) abordaremos los interés privado. En este sentido, Stigler (1971)
aspectos relacionados con la regulación pública introduce el concepto de «mercado de la regu-
en los cuasimercados, para pasar después a des- lación»: la «oferta» y la «demanda» de regulación
cribir y evaluar los diferentes sistemas posibles se cruzan en un mercado político, de tal manera
de contratación de servicios en los cuasimerca- que los resultados de los procesos reguladores
dos (apartado 3.2). dependen de los grupos de presión y de las
posibilidades de formación de mayorías11.

3.1. L a regulación pública de los Los elementos a través de los que se canaliza
cuasimercados usualmente la regulación pública y que son sus-
ceptibles de ser utilizados en la regulación de los
La regulación pública se enmarca en un con- cuasimercados son los siguientes:
texto más general de planificación pública del
funcionamiento de los cuasimercados. El sector a) Acceso de nuevos ofertantes.
público tiene instrumentos a través de los cuales b) Acceso de la demanda.
puede «traducir» sus prioridades y orientar las
c) Acceso a mercados de capitales.
actividades de los agentes. Entre estos instru-
mentos, el más evidente es la fijación de la d) Mercado de trabajo.
financiación (bien sea a través de la oferta - c e n - e) Regulaciones sobre precios.
t r o s - o de la demanda -vales, etc.-), aunque f) Distribución de información. Control de
cabría también destacar la coordinación de los calidad, inspección.

27 K l i n g ( 1 9 9 1 ) a p u n t a , e n r e l a c i ó n c o n e s t a a p r o x i m a c i ó n , t r a d o s , más capaces de financiar campañas, y más capaces


q u e «serán a p r o b a d a s aquellas políticas d e regulación c u y o s de o b t e n e r beneficios a costa de un más a m p l i o y disperso
b e n e f i c i a r i o s sean más n u m e r o s o s , más { o c a l m e n t e c o n c e n - grupo de individuos».

22
A continuación describiremos brevemente ción de los compradores30 puede ser aconseja-
las implicaciones que supone la utilización de ble incentivar mediante la regulación la asocia-
cada uno de ellos en la regulación de los cuasi- ción entre compradores de tal manera que los
mercados: acuerdos sean más ventajosos para los compra-
dores.
a) Acceso de nuevos ofertontes. La financia-
ción pública disponible introduce, de hecho, un b) Acceso de ía demanda. La regulación del
control sobre el número total de ofertantes. acceso de los demandantes del servicio al mismo
Pero, además, los cuasimercados en los estados debe de estar guiada por la evitación de la
del bienestar tienen una tendencia a la presencia posibilidad de selección (cream skimming). C o m o
de un número reducido de proveedores, lo que veremos más adelante, esta posibilidad se da
hace que la regulación deba tener como objetivo especialmente en situaciones de exceso de de-
la promoción de la entrada de nuevos provee- manda, por lo que niveles mayores de compe-
dores. tencia entre proveedores reducen las necesida-
des de regulación del acceso. Los mecanismos
La tendencia a la competencia reducida a la de regulación oscilan entre la obligatoriedad de
que hacemos mención es predecible utilizando la aceptación del demandante, independiente-
diversos elementos28. En primer lugar, la exis- mente de sus características previas, hasta la
tencia de asimetrías de información entre los fijación de criterios objetivos de admisión y el
compradores públicos y los proveedores: los control de su cumplimiento por los proveedo-
compradores poseen un determinado grado de res 3I.
aversión al riesgo y se «protegen» de su incerti-
dumbre acerca de la cantidad y la calidad de los En el caso de la educación, la evitación de la
servicios demandados estableciendo vínculos posibilidad de selección es canalizada de forma
estables con los proveedores. Otros dos ele- más eficaz a través de la regulación que mediante
mentos que nos permiten predecir la presencia financiación adicional de los casos más costosos
de competencia reducida son, por una parte, la (como los vales de discriminación positiva, ins-
existencia de economías de escala en la produc- trumento que canaliza más financiación a los
ción de los servicios (situación que se da espe- individuos con costes mayores y que supone la
cialmente en el caso de la sanidad) y, en deter- fijación -explícita o implícita- de precios diferen-
minadas localizaciones geográficas, la escasez de tes para cada tipo de consumidor). Ello es así
la demanda. debido a que los resultados académicos de los
alumnos dependen de forma muy importante del
La regulación destinada a controlar estas si- ámbito social de procedencia de los alumnos y
tuaciones pasa por controles en las formas de el impacto del servicio, por tanto, no crece de
contratación (ver apartado 3.2) y por la promo- forma paralela a la financiación disponible32.
ción del acceso de nuevos competidores29. En
aquellos casos en los que la presencia de pocos c) Acceso a mercados de capitales. Las restric-
proveedores se une a una reducida concentra- ciones en el acceso al crédito de los proveedores

28 Las p r e d i c c i o n e s se v e n c o n f i r m a d a s e n la m a y o r p a r t e des c o m p r a d o r a s de hospitales q u e f i r m a n c o n t r a t o s c o n


d e los casos e m p í r i c o s analizados. V e r , p o r e j e m p l o , P r o - empresas proveedoras.
pper (1992). 31 R e g u l a c i o n e s e n e s t e s e n t i d o e n el t e r r e n o d e la e d u c a -
29 Esta p r o m o c i ó n t i e n e t a m b i é n u n a v e r t i e n t e n o r e l a c i o - c i ó n d e b e n d e i m p e d i r , p o r e j e m p l o , la u t i l i z a c i ó n d e e n t r e -
n a d a c o n la r e g u l a c i ó n s i n o c o n la f i n a n c i a c i ó n ( p o r e j e m p l o , vistas c o n l o s p a d r e s c o m o c r i t e r i o d e a d m i s i ó n .
la c o n c e s i ó n d e s u b v e n c i o n e s ) . 32 V e r G l e n n e r s t e r ( 1 9 9 3 ) y H a n u s h e k ( 1 9 9 2 ) .
30 P o r e j e m p l o , e n el t e r r e n o d e la s a n i d a d , e n las a c t i v i d a -

23
públicos actuando en un entorno de cuasimer- diante descensos en la calidad de los servicios
cado son una forma de regulación cuyo objetivo (Propper, 1992); la regulación de precios implica,
es el control de posibles expansiones desequili- por consiguiente, una regulación adicional de las
bradas de los centros. Esta regulación ha sido calidades.
aplicada en el caso de los trusts hospitalarios en
el sistema sanitario británico (ver cap. 5): los f) Distribución de información. Control de cali-
trusts sólo pueden solicitar crédito al Tesoro, dad, inspección. Los problemas de riesgo moral y
quien fija la cuantía del crédito y controla su selección adversa que se generan en las relacio-
destino [ver Bartlett (1995), Bartlett y Le Grand nes entre proveedores y compradores (y/o
(1995)]. usuarios finales) a favor de los proveedores
provocan la necesidad de regular en este terre-
d) Mercado de trabajo. C o m o señalamos en no. Los compradores tienen dificultades para
el apartado 1.3, la introducción de competencia conocer la calidad del servicio33; por otra parte
en la oferta de servicios va aparejada a la pérdida el cambio de proveedor (la «salida», respuesta
de la posición monopsónica en el mercado de lógica en un entorno de mercado en situaciones
trabajo por parte de los ofertantes y al incre- de baja calidad del proveedor) resulta costosa34.
mento de los costes laborales. Difícilmente la
regulación pública puede controlar esta tenden- La regulación destinada a garantizar unos ni-
cia, máxime teniendo en cuenta que la regulación veles adecuados de calidad puede canalizarse a
de la calidad (ver más adelante) implica la exigen- través de tres sistemas: regulación del proceso
cia de determinadas titulaciones a los trabajado- de producción del servicio, control de los pro-
res e incrementa, de este modo, los costes veedores que acceden al mercado e inspección
laborales. Existe el problema añadido de que los y control por medio de organismos especializa-
grupos de profesionales que se ven beneficiados dos. En los tres sistemas puede aparecer el
por la ruptura del monopsonio tienen suficiente problema clásico de la «captura del regulador»35
poder político como para controlar el «mercado (establecimiento de vínculos entre proveedor y
de la regulación». regulador que introducen sesgos en la regula-
ción a favor del proveedor), vertiente específica
e) Regu/oc/ones sobre precios. La utilización del «mercado de la regulación» difícil de contro-
de la regulación para controlar los precios de los lar. Propper (1992) indica que la existencia de
servicios producidos en un entorno de cuasi- varios grupos reguladores en un mismo merca-
mercado viene justificada por el deseo de pro- do probablemente reducirá el alcance de la «cap-
teger a los compradores (bien sean los usuarios tura del regulador». Sin embargo, esta solución
directos o las unidades compradoras del sector multiplicaría también los costes de transacción
público) del poder de los proveedores que ac- en términos de complejidad administrativa.
túan en un entorno de reducida competencia.
Los sistemas de distribución de información
El resultado final de este tipo de regulación deben de ir dirigidos no solamente a garantizar
no es predecible directamente, puesto que de- unos niveles adecuados de calidad para proteger
penderá de hasta qué punto los proveedores a los compradores, sino que también es posible
pueden evitar la incidencia de la regulación me- mejorar la eficiencia de los cuasimercados distri-

33 En u n a s o c a s i o n e s s ó l o p u e d e n a c c e d e r a e s t a i n f o r m a - 34 En a l g u n o s s e r v i c i o s d e l e s t a d o d e l b i e n e s t a r , c o m o la
c i ó n una v e z q u e el s e r v i c i o ha s i d o p r o p o r c i o n a d o , en o t r a s s a n i d a d , las e l e c c i o n e s e q u i v o c a d a s p u e d e n g e n e r a r d a ñ o s
r e s u l t a d i f í c i l p a r a u n c o m p r a d o r a i s l a d o c o n o c e r las c a r a c - n o r e p a r a b l e s m e d i a n t e el c a m b i o d e p r o v e e d o r .
terísticas del s e r v i c i o incluso d e s p u é s d e q u e é s t e haya s i d o 35 V e r S t i g l e r ( 1 9 7 1 ) .
prestado.

24
buyendo información a los proveedores (o pro- cuadamente en el mercado sin necesidad de
veedores potenciales) acerca de los costes de protección adicional por parte de la regulación.
los diferentes servicios y de las nuevas tecnolo-
gías de producción de los servicios. El papel del poder relativo de compradores y
proveedores sobre la utilización de contratación
y regulación queda ilustrado en el esquema
núm. 3.1 36. Las situaciones del tipo B, en las que
3.2. S i s t e m a s de contratación en los
un nivel reducido de concentración de los com-
cuasimercados
pradores se combina con una elevada concen-
tración de los proveedores, implican la existen-
3.2.1. Elección entre contratación y regulación cia de asimetrías de información en favor de los
proveedores. La protección de los compradores
Contratación y regulación son sistemas de con respecto a estas asimetrías de información
control de los cuasimercados que tienen objeti- difícilmente puede efectuarse mediante contra-
vos diferentes pero que pueden aplicarse simul- tación, debido a los elevados costes de transac-
táneamente en función de las características del ción que implicaría, en los contratos, la cober-
sector específico. Mientras que la regulación tura de eventualidades de cada uno de los casos
sirve para controlar tanto a los compradores y la instauración de los mecanismos para asegu-
como a los proveedores del servicio, la contra- rar su cumplimiento. Esta situación es, por con-
tación está diseñada para controlar únicamente siguiente, la óptima para aplicar regulación.
a los proveedores; en aquellos casos en los que
son utilizados únicamente los mecanismos de la Por el contrario, en las situaciones del tipo D
contratación se está asumiendo que la distribu- la concentración tanto de compradores como
ción de poder entre compradores y proveedo- de proveedores reduce los costes de transac-
res permite a estos últimos «defenderse» ade- ción: los contratos pueden definir con precisión

E s q u e m a 3.1
Concentración de c o m p r a d o r e s y p r o v e e d o r e s
y utilización de contratación y regulación
N i v e l de concentración de los p r o v e e d o r e s

Nivel de concentración Situación A Situación B


de los c o m p r a d o r e s Asimetrías de información
Monopolios

Aconsejable regulación Aconsejable regulación

Situación C Situación D
Costes de transacción elevados Costes de transacción reducidos

Aconsejable combinación
de regulación y contratación Aconsejable contratación

36 E s t e e s q u e m a e s t á e l a b o r a d o a p a r t i r d e C h a l l i s e t ai
(1994).

25
cada una de las eventualidades, así como las Los servicios sociales ocupan una posición
características específicas del producto. El mo- intermedia entre la educación y la sanidad: las
nopsonio proporciona un poder suficiente a los reformas hacia los cuasimercados pueden pro-
compradores para que éstos no requieran la vocar una menor concentración de los provee-
protección proporcionada por la regulación. dores, pero difícilmente puede descentralizarse
el proceso de compra más allá del nivel de la
La falta de concentración de los proveedores corporación local. Estaríamos, por tanto, en una
que se da en las situaciones del tipo C supone la situación del tipo C, en la que es aconsejable una
multiplicación de las eventualidades a cubrir por combinación de los mecanismos reguladores y
los contratos y, por tanto, el incremento de los de contratación.
costes de transacción a la hora de asegurar el
mantenimiento de unos niveles adecuados de
calidad. Este hecho, junto con la necesidad de 3.2.2. Diferentes tipos de contratación
prestar una adecuada protección al grupo que se
sitúa en una relación de menor poder relativo El diseño de contratos en sectores del estado
(los proveedores), hace aconsejable efectuar el del bienestar como el de los servicios sociales y
control del cuasimercado mediante una combi- el sanitario se encuentra dificultado, esencial-
nación de contratación y regulación. mente, por el dilema entre, por una parte, los
contratos más incompletos (pero menos costo-
La tendencia hacia un nivel reducido de com- sos) y los contratos más completos (pero más
petencia entre proveedores ha hecho que en costosos). Se ha de tener en cuenta, además, que
las reformas que han introducido cuasimerca- las características de los agentes y de los pro-
dos se haya prestado especial atención a la ductos impiden que los contratos sean total-
formas de contratación. Específicamente en el mente completos, por lo que la contratación en
terreno de la sanidad, donde existe una mayor estos sectores se mueve en un entorno con
concentración de los compradores37, y por diversos obstáculos a la eficiencia.
consiguiente menores costes de transacción, se
ha desarrollado una literatura específica en este La dificultad del proceso de contratación se
sentido [ver Bartlett (1991 y 1995) y Propper percibe rápidamente si tenemos en cuenta diver-
(1994a)]. sos elementos, algunos de los cuales han sido ya
comentados: en primer lugar, en estos sectores
Por contra, en el terreno de la educación, en los compradores conocen menos de los costes
el que se da una reducida concentración tanto y del proceso de producción que los propios
de los compradores (dado que éstos son usual- proveedores y, además, la calidad del output
mente los usuarios finales del servicio) como de resulta difícil de medir. Estas características, en
los proveedores (especialmente en el caso de la un entorno de comportamiento oportunista,
educación primaria y secundaria), alcanzándose hacen que los proveedores intenten contratar
así una situación similar a A, los sistemas de utilizando precios superiores al mínimo que es-
contratación son menos importantes y resulta tarían dispuestos a aceptar. En segundo lugar, en
más relevante el desarrollo de la regulación. los sectores que estamos tratando los niveles de

37 C o m o v e r e m o s e n el c a p í t u l o 5 , algunas d e las r e f o r m a s b r i t á n i c o es u n e j e m p l o e n e s t e s e n t i d o e i m p l i c a , por


e n la línea d e l o s c u a s i m e r c a d o s e n el t e r r e n o d e la s a n i d a d c o n s i g u i e n t e , el p a s o d e u n a s i t u a c i ó n d e l t i p o D a u n a d e l
implican una descentralización d e los p r o c e s o s d e c o m p r a t i p o B, h a c i é n d o s e n e c e s a r i a la i n t r o d u c c i ó n d e control
y p o r t a n t o una m e n o r c o n c e n t r a c i ó n de los c o m p r a d o r e s . mediante regulación y no únicamente mediante contrata-
La c r e a c i ó n d e la f i g u r a d e l m é d i c o g e n e r a l c o n a u t o n o m í a ción.
e n la g e s t i ó n d e sus p r e s u p u e s t o s e n el s i s t e m a s a n i t a r i o

26
aversión al riesgo de los agentes es elevado y servicios. El riesgo de que la cantidad de usuarios
resulta difícil efectuar un reparto de riesgos sea mayor a la esperada, o de que estos usuarios
entre compradores y proveedores por medio sean muy costosos, es asumida por el provee-
del proceso de contratación. dor, ya que éste no va a cobrar más en tales
eventualidades.
La estructura de mercado en sectores como
el sanitario o de los servicios sociales (ver capí- A pesar de que la simplicidad de este tipo de
tulos 5 y 6) presenta un nivel reducido de com- contrato le hace ser el más utilizado en los
petencia caracterizado por el establecimiento de primeros desarrollos de cuasimercados, existen
relaciones duraderas y estrechas entre compra- importantes dificultades relacionadas con su uti-
dores y proveedores. Esta situación es parcial- lización; estas dificultades (que provienen del
mente el resultado de las dificultades en el pro- hecho de que es un contrato muy incompleto)
ceso de contratación que estamos tratando, son las siguientes: por una parte, la reducida
resultado al que se puede llegar por dos vías. Es especificidad del contrato abre la posibilidad de
posible, por una parte, que los compradores comportamientos oportunistas de los provee-
intenten especificar en los contratos, con el dores, como la reducción de la calidad del output
máximo detalle posible, todas las características o la selección de los usuarios. El control de estos
posibles de los outputs asociados a cada objetivo comportamientos requiere de estructuras com-
y del proceso de su producción, tendiendo hacia plejas de control y regulación, que introducen
contratos lo más completos posibles; este tipo costes adicionales en el funcionamiento del cua-
de contratos aumenta los costes de transacción simercado. Por otra parte, el elevado nivel de
para las partes contratantes y refuerza la posi- riesgo que tienen que asumir los proveedores
ción de los proveedores ya asentados y de gran les lleva a introducir (en un entorno de compe-
volumen de contratación, reduciéndose, de este tencia reducida) una prima de riesgo (Bartlett,
modo, la competencia (ver Propper, 1994a). O, 1991 b), encareciéndose así el precio del servicio.
alternativamente, el comprador puede optar por El reparto del riesgo entre comprador y provee-
establecer vínculos duraderos con un proveedor dor resulta aconsejable para reducir los precios
(reestablecimiento de relaciones más próximas de los servicios, en tanto que se reducen los
a las jerarquías que a los mercados), que le incentivos que tiene el proveedor para revelar
proporciona lo que el comprador considera un en el proceso de licitación costes superiores a
nivel aceptable de calidad, situación que reduce los reales como resultado de su aversión al
igualmente la competencia. riesgo.

Situados en el continuo establecido entre los Contratos de coste por caso: El comprador
contratos menos completos y los más comple- asume un mayor nivel de riesgo en esta modali-
tos, presentamos a continuación diversos tipos dad de contrato, en tanto que cada caso es
de contrato susceptibles de ser utilizados, espe- financiado en función de su coste individual. El
cíficamente, en el sector sanitario y en el de los contrato no es totalmente completo, en tanto
servicios sociales. que difícilmente pueden estipularse precios para
cada combinación de paciente/tratamiento. Los
Contratos en bloque: En esta modalidad de precios fijados para cada caso se suelen estable-
contrato, comprador y proveedor, a través del cer de acuerdo con los costes medios, de forma
proceso de licitación, acuerdan un precio que retrospectiva o prospectiva (ver Culyer, 1993).
cubre el acceso a una determinada serie de Existirá un incentivo al comportamiento opor-
servicios, con independencia de la cantidad y el tunista de los proveedores en dos sentidos: en
tipo de usuarios que finalmente utilicen tales primer lugar, si los precios son fijados de ante-

27
mano, los proveedores tenderán a reducir la en función del coste específico de cada caso (ver
calidad del servicio; en segundo lugar, si los Bartlett, 1991b).
costes actuales son los que determinan los pre-
cios futuros y, por tanto, la financiación futura, Contratos con cuota adicional al coste: El pro-
los proveedores tenderán a incrementar los veedor recibe financiación para cubrir todos los
costes de los casos. El comprador puede prote- costes más una cierta cuota. Se trata de contra-
gerse del primer comportamiento mediante sis- tos (ver Propper, 1994a) diseñados para resultar
temas de control e inspección, y del segundo atractivos a los proveedores potenciales e incre-
mediante el establecimiento de límites máximos mentar así la competencia: el riesgo asociado al
a cada tipo de tratamiento38. incremento de usuarios o al crecimiento de los
costes es asumido básicamente por el compra-
La principal dificultad de este tipo de contra- dor.
tos es la generación de unos costes de adminis-
tración y de información elevados, que los hacen La elección final entre los diferentes tipos de
sólo asumibles para organizaciones de gran ta- contratos dependerá de factores muy diversos,
maño. como la posibilidad de controlar la calidad del
output por parte del comprador, el nivel de
Contratos de coste y volumen: Se trata de una competencia entre proveedores, y la voluntad
combinación de los dos tipos de contratos men- por parte del comprador de incentivar la en-
cionados anteriormente: un determinado nivel trada de nuevos competidores por medio de
de servicios es financiado «en bloque» y los asumir el propio comprador mayores niveles
servicios que excedan tal nivel son financiados de riesgo.

38 C u l y e r (1993) indica que, en el s e c t o r sanitario, el antes de cada i n t e r v e n c i ó n quirúrgica r e d u c e sustancial-


s i s t e m a d e o b l i g a r a la e x i s t e n c i a d e u n a s e g u n d a o p i n i ó n m e n t e los c o s t e s d e los casos.

28
4. CUASIMERCADOS EN EL lización de los beneficios y pérdidas generados
SECTOR DE LA EDUCACION por el proceso de producción.

4.1. E l e m e n t o s de un s i s t e m a de Discutiremos a continuación cada uno de


c u a s i m e r c a d o en educación estos elementos por separado, precisando hasta
qué punto estas características son viables y qué
4.1.1. Elementos relacionados con los incentivos elementos del diseño de los cuasimercados pue-
a la eficiencia den estimular su presencia. Introduciremos tam-
bién diferentes referencias a algunos elementos
de cuasimercado incorporados en el sistema
El funcionamiento de un cuasimercado en un educativo español actual.
determinado nivel educativo debe reunir diver-
sas características destinadas a incrementar la a) Estructuro de mercado y diferenciación del
eficiencia del sistema: producto. En la mayor parte de niveles educativos
podemos encontrar una estructura de mercado
a) Presencia de diversos centros (públicos similar a la que en el apartado 3.2.1 denominá-
o privados) que puedan ofrecer un producto bamos «A», con reducida concentración de
diferenciado y que compitan entre sí para con- ofertantes y de demandantes (en este último
seguir las matrículas de los usuarios. caso, debido a que estos últimos son los consu-
midores finales del servicio). En determinadas
b) «Matrícula abierta» o capacidad de elec- circunstancias y, especialmente, en el nivel edu-
ción del centro por parte del usuario con inde- cativo superior, encontramos una mayor con-
pendencia del lugar de residencia de éste39. centración de ofertantes debido a la magnitud
de los costes de primera instalación. Salvo en
c) Un sistema por el que el centro pueda estos casos, pues, la estructura de mercado
conseguir por estas matrículas la financiación (dependiendo en t o d o caso de las regulaciones
pública que se concede a la plaza. Se trata de de entrada y salida de centros en el mercado)
sistemas en los que la financiación se dirige hacia responde en la realidad a la necesaria desde el
los centros (públicos o privados) seleccionados punto de vista teórico. La posibilidad de oferta
por los usuarios. de productos diferenciados está limitada por la
existencia de curricula únicos; sin embargo, la
d) Un sistema de información a través del diferenciación del producto puede provenir de
cual los usuarios tengan conocimiento de las múltiples fuentes: diferencias en la calidad del
características de los diferentes centros, con profesorado, diferencias en el tipo de pedagogía,
anterioridad y con posterioridad a la matricula- en las instalaciones, en las actividades extraesco-
ción. Este sistema de información debe incluir, lares, etc.
por tanto, evaluaciones académicas homogéneas
(con una adecuada publicidad de los resultados) b) Elección del centro. Los cuasimercados in-
que permitan conocer la calidad de la docencia crementarán la eficiencia global de un sistema
y sus efectos sobre el alumnado. educativo si las elecciones efectuadas por los
usuarios (o por los padres de los usuarios)
e) Gestión descentralizada de los centros, favorecen a las «mejores» escuelas en términos
de tal manera que se puedan cumplir los objeti- de calidad y costes. Dos cuestiones aparecen
vos de diferenciación del producto y de interna- como relevantes en este sentido: cabe pregun-
tarse, en primer lugar, hasta qué punto las elec-
39 C o n c e p t o s i n ó n i m o al d e « d i s t r i t o ú n i c o » . ciones son correctas en un contexto de cuasi-

29
mercado; en segundo lugar, qué implicaciones vos y de la información accesible sobre la
tiene en el terreno educativo el sistema de calidad «objetiva» de los centros.
control por medio de la «salida» que implica el
movimiento de los alumnos en busca de los Por lo que respecta a la segunda pregunta
mejores centros. relacionada con las implicaciones de la «salida»
en el terreno educativo, parece claro que ésta
La primera pregunta se ha convertido en un implica unos costes no recuperables en términos
tema importante de debate en la sociología y de ruptura del proceso pedagógico de los alum-
la economía de la educación de los últimos nos. Aunque en una magnitud menor a la que
años. Se pueden identificar dos tipos de dis- encontramos en el sector sanitario, donde las
torsiones en el proceso de elección: por una elecciones cuentan a menudo con una única
parte, la utilización de criterios no educativos oportunidad para demostrar su corrección, nos
por parte de los padres, como la raza o la clase encontramos en el sector educativo con costes
social dominante del alumnado de las escue- para el usuario provocados por el cambio de
las 4(MI. La elección en base a criterios no centro.
educativos de este tipo no sólo tiene efectos
negativos sobre los niveles de equidad globa- c) Sistemas de financiación. Un cuasimercado
les del sistema sino que puede introducir educativo funcionará de forma más eficiente
ineficiencias en aquellos casos en los que el cuanto más fluida sea la relación entre la elección
«prestigio» de una escuela no esté basado en de los usuarios y la financiación pública que
la buena asignación de recursos sino en una reciben los centros. Esta relación es más directa
cierta «tradición» en la composición social de en el sector educativo que en el sanitario; los
su alumnado. Por otra parte, como señala dos sistemas más utilizados para dirigir fondos
W a l f o r d (1993), son los propios niños los que públicos que «sigan» a las decisiones de los
efectúan muy a menudo la elección de centro, usuarios son, por una parte, la financiación me-
en función de la proximidad de las escuelas y diante fórmulas que incorporen la cantidad de
del deseo de compartir escuela con los ami- demanda atraída por los centros y, por otra
gos, reduciendo la utilización de criterios de parte, los vales educativos (que serán tratados
calidad por parte de los padres a la hora de con más detalle en el apartado 4.2).
seleccionar los centros. Estas distorsiones no
significan que el proceso de elección de cen-
El sistema que se seleccione para dirigir los
t r o s conduzca necesariamente a situaciones
fondos públicos al sector privado dependerá en
ineficientes; de hecho, un estudio de Adler y
gran medida de las peculiaridades de cada nivel
Raab (1988) 42 sobre la experiencia escocesa
educativo, así como de los costes de transacción
indica que los padres tendían a elegir las es-
que genere la implantación de un determinado
cuelas más eficientes. Hasta qué punto esto
sistema. Por otra parte, en condiciones norma-
sea así dependerá en gran medida de la impli-
les la financiación por plaza en un centro privado
cación de los padres en los procesos educati-
no deberá exceder la equivalente en un centro

40 Ball ( 1 9 9 3 ) p r o p o r c i o n a u n a i n t e r p r e t a c i ó n d e la a m p l i a - i n t r o d u c e u n c o n t r o l e n el t i p o d e i n f o r m a c i ó n q u e los
c i ó n d e la c a p a c i d a d d e e l e c c i ó n e n e d u c a c i ó n e n Gran c e n t r o s p u e d e n p r o p o r c i o n a r a los posibles usuarios, c o n
B r e t a ñ a c o m o una e s t r a t e g i a d e clase. el f i n d e p a l i a r e n c i e r t o m o d o el t i p o d e d i s t o r s i ó n al q u e
41 La « O r d e n p o r la q u e se r e g u l a el p r o c e d i m i e n t o p a r a n o s r e f e r i m o s : e n su a r t í c u l o 2.3 se r e g u l a q u e « L a i n f o r -
la e l e c c i ó n d e c e n t r o e d u c a t i v o y la a d m i s i ó n d e a l u m n o s m a c i ó n [...] n o p o d r á c o n t e n e r , e n n i n g ú n c a s o , a s p e c t o s
en centros sostenidos c o n f o n d o s públicos de Educación v a l o r a t i v o s s o b r e el n i v e l s o c i o e c o n ó m i c o y c u l t u r a l d e las
Infantil, Educación Primaria y Educación Secundaria» ( O r - f a m i l i a s c o n h i j o s y a e s c o l a r i z a d o s e n el c e n t r o » .
d e n de 2 6 d e m a r z o d e 1997, B O E de I d e abril d e 1997) 42 C i t a d o e n L e G r a n d ( 1 9 9 2 ) .

30
público; teniendo en cuenta, además, que los formación (que no introduce pérdidas de efi-
centros públicos trabajan a menudo con objeti- ciencia en la medida en que contribuya a una
vos y usuarios diferentes a los de los centros mejor elección por parte de los usuarios) con el
privados, la existencia de un diferencial de finan- componente propio de todos aquellos inputs que
ciación a favor de los centros públicos queda no aportan nada en el proceso de producción
plenamente justificada. del servicio, introduciéndose, de este modo,
pérdidas de eficiencia. Hasta qué punto domina-
Aunque en un contexto de cuasimercado rá un componente o el o t r o dependerá, en
incompleto, la financiación de los centros priva- última instancia, del recurso que la publicidad
dos concertados en el caso de la enseñanza haga a componentes irracionales y/o no educa-
obligatoria en España es un ejemplo de financia- tivos.
ción que sigue a las decisiones del usuario43, de
una forma similar a la financiación mediante Las evaluaciones académicas homogéneas
fórmula. La financiación pública se concede a los de diferentes aspectos del proceso de apren-
centros privados en forma de módulo económi- dizaje de los alumnos tienen limitaciones im-
co por unidad escolar (grupo) de tal manera que portantes desde el punto de vista de la «neu-
se cumpla la condición de gratuidad para la tralidad» de la información, en tanto que en
familia, que la remuneración de los profesores tales evaluaciones incide no sólo la calidad de
sea similar en los centros privados y en los la docencia (elemento que se desea medir),
públicos y que, finalmente, se dé una relación sino también el origen familiar de los alumnos.
alumnos/profesores comprendida entre un valor De este modo, los centros con una mayor
mínimo y un máximo. El objetivo de estas con- p r o p o r c i ó n de alumnos procedentes de en-
diciones es el de garantizar un cierto nivel de t o r n o s de mayor renta y, por consiguiente,
competencia entre centros públicos y privados con mayor posibilidad de desarrollar las habi-
sin que sean financiados con fondos públicos lidades requeridas por el sistema educativo,
procesos educativos de una calidad más elevada obtendrán evaluaciones con un sesgo positi-
a la que pueden ofrecer los centros públicos. vo. Difícilmente un sistema de tests puede
Existen regulaciones de las condiciones de acce- diseñarse de tal manera que corrija los sesgos
so (ver apartado 4.1.2) pero no se ha desarro- introducidos por las diferencias socio-cultura-
llado un proceso sistemático y público de eva- les de los alumnos, entre otras razones por-
luación de los centros que pueda ofrecer infor- que ello requeriría probablemente la incorpo-
mación a la hora de efectuar elecciones. ración de elementos subjetivos y abiertos a la
discusión.
d) Sistema de información. Evaluación de la
calidad. La información sobre las características e) Gestión descentralizada; internalización de
de los centros en un entorno de cuasimercado pérdidas y beneficios. La emulación del mercado
tiene la doble vertiente de, por una parte, la requiere que los proveedores del servicio reci-
publicidad que efectúan los propios centros para ban incentivos o desincentivos en función de su
atraer clientes y, por otra, las evaluaciones aca- capacidad de atraer usuarios. En última instancia,
démicas homogéneas controladas por un regu- la capacidad de «salida» de los usuarios implica
lador que distribuye de forma pública tales infor- que los centros poco eficientes deberán inte-
maciones. Por lo que respecta a la publicidad, rrumpir su actividad; nos encontramos aquí con
coexiste el componente de distribución de in- otra situación de costes no recuperables, en
tanto que, como señala Glennerster (1993) los
43 Se p u e d e e n c o n t r a r u n a d e s c r i p c i ó n y e v a l u a c i ó n del costes sociales generados por el cierre de una
s i s t e m a e n M o l i n a e t al ( 1 9 9 3 ) . escuela son elevados.

31
Por otra parte, el sistema de incentivos des- seen características que encarecen el proceso de
tinado a internalizar los beneficios generados prestación del servicio. Nos estamos refiriendo
por los centros más eficientes se canalizará esen- a la ya mencionada posibilidad de la selección o
cialmente a través del sistema de retribuciones creom skimming. El establecimiento de un cuasi-
del personal docente, lo cual significa, con res- mercado no produce un resultado neutro en las
pecto a un sistema de retribución jerárquico posibilidades de selección: éstas aumentan espe-
homogéneo, la ruptura de la posición de com- cialmente si los centros pueden utilizar métodos
prador único en el mercado de trabajo por parte informales en la admisión de alumnos.
de los proveedores y, por consiguiente, el cre-
cimiento de los costes para una calidad docente El problema de la selección es probablemente
equivalente. El sistema de incentivos a través de el más difícil de solucionar de entre los que
las retribuciones tendrá repercusiones también pueden encontrarse en el funcionamiento de los
en el terreno de la equidad si el diseño del cuasimercados en la educación, en tanto que los
sistema de financiación permite a las escuelas mecanismos de financiación tienen una inciden-
contar con una proporción importante de finan- cia muy limitada en este sentido. Ello es debido
ciación privada; en tal caso los incentivos que al reducido efecto de los centros educativos
reciba el personal docente dependerán no sólo sobre los resultados académicos de los alumnos:
de su calidad docente sino de las rentas de que los estudios revisados por Glennerster (1993)
dispongan las familias de los alumnos. indican que la escuela explica un porcentaje de
la varianza de los resultados de los alumnos que
oscila entre el 5 y el 1 1 % , mientras que la clase
4.1.2. E/ementos relacionados con la equidad. El social de los alumnos explica alrededor del 64 %
problema de la selección de esta varianza. Este hecho clarifica dos aspec-
tos; por una parte, los incentivos que tienen los
Las reformas en el sistema educativo que administradores de centros para intentar selec-
implican la introducción de cuasimercados pue- cionar a los alumnos de determinados grupos
den reducir la equidad global del sistema en dos sociales44. Por otra parte, el reducido papel que
circunstancias: puede tener la financiación como medio para
desincentivar la tendencia a la selección. En
• En aquellos casos en los que el acceso de palabras de Glennerster (1993) 45: «Incluso cuan-
los grupos sociales de rentas menores a los do se han gastado grandes sumas adicionales en
centros se vea dificultado por el establecimiento escuelas con un número elevado de niños desa-
de precios de matrícula. En realidad, esta cir- ventajados, los resultados mejoran sólo en una
cunstancia no tiene que ser el resultado necesa- pequeña proporción y, atendiendo a los resulta-
rio de un cuasimercado; en t o d o caso se origi- dos de las investigaciones iniciales, no mejoran
nará en limitaciones de la financiación pública y en absoluto.»
podrá ser corregida por medio de mecanismos
de financiación compensatoria. Parece claro, así, que el control de la selección
en cuasimercados educativos debe pasar más por
• En aquellos casos en los que los centros mecanismos reguladores que establezcan, en con-
tengan capacidad (y la ejerzan) de rechazar la diciones de exceso de demanda, puntuaciones
matriculación de determinados alumnos que po- objetivas que permitan establecer prioridades en

44 E s p e c i a l m e n t e si t e n e m o s e n c u e n t a q u e l o s r e s u l t a d o s 45 V e r t a m b i é n H a n u s h e k ( 1 9 8 6 ) .
a c a d é m i c o s o b t e n i d o s p o r l o s a l u m n o s , al s e r p u b l i c a d o s ,
o r i e n t a n la e l e c c i ó n d e l o s u s u a r i o s p o t e n c i a l e s .

32
la lista de acceso que por mecanismos de finan- depende de a qué te refieras»47. En efecto, el
ciación compensadora para los centros. En el caso vale educativo es un instrumento de financiación
del acceso a los centros españoles sostenidos con que puede tener múltiples objetivos, así como
fondos públicos los criterios actualmente utiliza- resultados diferenciados, en función del diseño
dos para regular la admisión son los siguientes específico que se utiliza y de en qué contexto se
(apuntamos entre paréntesis la puntuación máxi- utilice. Las primeras propuestas de vales educa-
ma con la que se valora cada criterio en el caso tivos surgieron como alternativa a la financiación
de la educación infantil, primaria y secundaria canalizada a través de la oferta (centros) con
obligatoria y entre corchetes la puntuación máxi- objeto de incrementar la capacidad de elección
ma con la que se valora en el caso de la educación de los usuarios; en realidad, todavía las propues-
secundaría posobligatoría)46: tas y aplicaciones de vales provienen mayorita-
riamente de entornos liberal-conservadores. Sin
Criterios prioritarios: embargo, el título de Blaug alcanza pleno sentido
cuando se tiene en cuenta, por una parte, que
a) Rentas anuales de la unidad familiar (2) [2] los diseños de vales educativos pueden (y de
b) Proximidad del domicilio (3) [3] hecho lo hacen a menudo) incorporar múltiples
c) Existencia de hermanos matriculados en elementos cuyo objetivo es mantener o elevar
el mismo centro (I hermano = 4) [ I hermano = los niveles de equidad y, por otra, que el signifi-
= 3] cado de la aplicación de un sistema de vales no
puede ser desligado del volumen y destinatarios
Criterios complementarios: de la financiación educativa. Por ello, en nuestra
opinión, la analogía que podría aplicarse aquí
d) Situación de familia numerosa (1,5) [1,5] referida a cómo «el medio hace el mensaje»
e) Condición reconocida de discapacitado presenta limitaciones importantes: la utilización
físico, psíquico o sensorial de los padres, herma- del medio del vale educativo tendrá consecuen-
nos del alumno o, en su caso, del t u t o r (1,5) [ 1,5] cias radicalmente diferentes en función de diver-
f) O t r a circunstancia relevante apreciada sos aspectos a los que nos vamos a referir en
justificadamente por el órgano competente del este apartado.
centro dé acuerdo con criterios objetivos ( I ) [ I ]
La literatura sobre los vales educativos es
relativamente abundante desde los años seten-
4.2. L o s vales educativos c o m o ta 48, aunque las aplicaciones prácticas han tenido
i n s t r u m e n t o de financiación en un alcance muy reducido. Nos parecen especial-
e n t o r n o s de c u a s i m e r c a d o mente relevantes cuatro elementos relativos al
diseño del vale educativo, elementos que discu-
4.2.1. Vales educativos: ¿a qué nos referimos? timos a continuación:

El profesor Mark Blaug tituló un artículo apa- • Los vales pueden ser el único modo de
recido en 1988 como «Vales educativos: todo pagar la educación de un determinado nivel

46 V e r la y a c i t a d a « O r d e n p o r la q u e se r e g u l a el p r o c e d i - 48 D e s t a c a r e m o s a q u í el t r a b a j o y a m e n c i o n a d o d e B l a u g
m i e n t o p a r a la e l e c c i ó n d e c e n t r o e d u c a t i v o y la a d m i s i ó n (1988) y los d e A b o n e n ( 1 9 9 6 ) , M o l i n a e t al ( 1 9 9 3 ) , la
d e alumnos...» ( O r d e n d e 2 6 d e m a r z o de 1997, B O E d e I p r o p u e s t a de d i s e ñ o d e vale e d u c a t i v o q u e a p a r e c e en Le
d e a b r i l d e 1 9 9 7 ) e n su A n e x o IV. G r a n d ( 1 9 8 9 ) , la r e v i s i ó n i n t r o d u c t o r i a d e L e v i n ( 1 9 9 2 ) y
47 B l a u g ( 1 9 8 8 ) : « E d u c a t i o n V o u c h e r s - I t A l l D e p e n d s O n l o s t r a b a j o s d e análisis d e la a p l i c a c i ó n d e l v a l e e d u c a t i v o a
W h a t Y o u Mean». la e d u c a c i ó n i n f a n t i l p o r el A y u n t a m i e n t o d e V a l e n c i a d e
Granell (1994) y Granell y Fuenmayor (1996).

33
educativo o, por el contrario, pueden ser com- desplazamiento contienen otros elementos ade-
plementables por financiación privada. El diseño más de los billetes del transporte, como pueden
de un vale como no complementable restringe ser los relacionados con gasto de tiempo y
el ámbito de la elección privada, en tanto que no otros, más difíciles de contabilizar, como la de-
es posible seleccionar centros cuyos costes ex- sestructuración de la vida de los alumnos pro-
cedan los financiados mediante el vale, pero vocada por la distancia entre los centros y su
eleva los niveles de equidad al menos en la faceta comunidad más inmediata. Por ello, la compen-
de acceso a servicios de calidad semejante (aun- sación económica por el transporte es un instru-
que los resultados de alumnos procedentes de mento con limitaciones importantes a la hora de
distintos grupos sociales puedan seguir siendo fomentar la capacidad de elección en educa-
diferentes). Tras un diseño de un tipo u o t r o ción 49.
aparece, por tanto, una concepción de la equidad
como cobertura de mínimos o como igualación • El vale educativo puede ser utilizado en un
de oportunidades a través de la igualación de la contexto en el que la producción sea exclusiva-
calidad del servicio. mente pública y no implica necesariamente, por
consiguiente, una mayor privatización del proce-
• El vale puede ser utilizado como un instru- so de producción educativo.
mento de discriminación positiva destinado a
reducir las desigualdades en el plano de la equi- • El énfasis que concede un sistema de vales
dad vertical. Para ello, las cuantías de los vales a la capacidad decisoria de los padres, combina-
deberán ser inversamente proporcionales a la do con la «diferenciación del producto» que se
renta de las familias receptoras. Esta posibilidad da en la oferta en un contexto de cuasimercado,
puede cubrir hasta cierto punto las desigualda- puede provocar procesos de segregación de
des generadas por diseños de vales complemen- distintos segmentos de la población escolariza-
tabas: una cierta cantidad de financiación desti- da. Esta segregación puede darse en función de
nada a alcanzar niveles «mínimos» de calidad es los valores de los padres o en función de carac-
proporcionada a todos los individuos, mientras terísticas étnicas o lingüísticas30. Para evitar la
que niveles superiores de calidad se cubren con desarticulación social que este hecho puede pro-
financiación privada en el caso de las familias con vocar resulta importante cómo se defina el cu-
más renta y con financiación pública procedente rriculum común y las normas regulatorias bási-
de los vales de discriminación positiva o com- cas.
pensatorios en el caso de las familias más pobres.

• La capacidad de elección, elemento impor-


tante en la justificación de la utilización de vales 4.2.2. Diseños de vales educativos: tres ejemplos
educativos, está restringida por los desplaza-
mientos que tengan que efectuar los usuarios Con objeto de ilustrar de una forma más
hasta los centros. Para superar esta restricción, aplicada la gran flexibilidad que permite la utili-
algunas de las propuestas de vales educativos zación de los vales educativos y cómo, en reali-
incluyen una dotación adicional en función de los dad, pueden ser aplicados con objetivos extre-
gastos de transporte. Sin embargo, los costes de madamente diversos, compararemos las carac-

49 A l g u n o s d e l o s e x p e r i m e n t o s c o n vales h a n d e m o s t r a d o 50 La s e g r e g a c i ó n p u e d e d a r s e t a m b i é n e n f u n c i ó n d e l s e x o
q u e la v o l u n t a d y p o s i b i l i d a d d e e l e c c i ó n d e c e n t r o no de los a l u m n o s : d e t e r m i n a d a s posturas feministas vienen
c o m p e n s a , e n la m a y o r p a r t e d e l o s c a s o s , la r e a l i z a c i ó n d e d e f e n d i e n d o la s e p a r a c i ó n d e n i ñ o s y n i ñ a s e n la e s c u e l a c o n
largos desplazamientos. o b j e t o d e e v i t a r q u e la c a p a c i d a d d e a p r e n d i z a j e d e las n i ñ a s
se v e a l i m i t a d a p o r el c a r á c t e r m i x t o d e las clases.

34
terísticas de tres propuestas recientes de vale miento de determinados requisitos no garantiza
educativo, haciendo especial referencia a los el acceso a la financiación pública). C o m o seña-
elementos que hemos recogido en el apartado lan Granell y Fuenmayor (1996), no existe finan-
anterior. De las tres propuestas que vamos a ciación específica destinada a los desplazamien-
tratar dos están aplicándose en la actualidad en tos y, por otra parte, no existen en el diseño del
entornos reducidos, mientras que una de ellas programa restricciones en cuanto al tipo de
(la aportada por el profesor Le Grand) puede centro (en función de la calidad) que puede
considerarse un ejercicio de «economía-ficción» recibir la financiación pública.
que, sin embargo, no carece de interés. A con-
tinuación describimos brevemente cada ejemplo c) Le Grand (1989) presenta una propuesta
de diseño, para pasar a discutir posteriormente progresista de vale destinado a financiar cual-
sus características: quier nivel educativo. Sería posible utilizar los
vales únicamente en centros públicos (que po-
a) Sistema de vales implementado en una drían funcionar como cooperativas de profeso-
experiencia piloto en cuatro councils británicos res); los vales podrían ser entregados a los hijos
(Norfolk y, en Londres, Wandsworth, West- cuando éstos alcanzaran una determinada edad,
minster y Kensington/Chelsea5I) a principios de con objeto de evitar los problemas de agencia
1996, con objeto de ser generalizada a partir del que se producen por el hecho de que los padres
curso 1997-98 (ver Maxwell, 1995). Los vales decidan en nombre de los hijos. Los vales no
están destinados a financiar la educación infantil; serían complementabas e incluirían una com-
en concreto se ha pretendido financiar 11.000 pensación para afrontar los costes de desplaza-
plazas ya existentes y 4.500 nuevas. El coste miento (con lo que se reducirían los posibles
estimado de la experiencia piloto es de 22 mi- problemas de equidad).
llones de libras, que incluye el valor de los vales
(1. 100 libras x 15.500 plazas = 17,05 mili, libras) A nuestro entender, el elemento básico que
y los costes de administración (5 mili, libras). diferencia a las propuestas es la posibilidad o no
de complementar el valor del vale con financia-
b) Sistema de vales utilizado para financiar ción privada. En la propuesta de Le Grand, más
la educación infantil por el Ayuntamiento de igualitaria, se impide tal posibilidad, mientras que
Valencia desde 1993 [ver Granell (1994), Granell en las otras dos propuestas queda abierta; de
y Fuenmayor (1996) y Belausteguigoitia (1995)]. hecho, en el caso valenciano es utilizada por un
En el curso 1995-96 fueron financiadas con vales 46 % de los receptores de vales (ver Granell y
educativos 4.070 plazas (4.372 en el curso ante- Fuenmayor, 1996). Todavía no existen datos a
rior); el importe máximo del vale es de 134.550 este respecto relativos a la propuesta aplicada
ptas. anuales, mientras que el importe medio es en Gran Bretaña.
de I 14.100 ptas. Los solicitantes de los vales son
ordenados en función de un baremo en el que El problema de equidad presente en el sistema
el peso más importante es concedido a la renta valenciano de vales se ve paliado parcialmente
familiar52; la concesión de los vales depende del por la incorporación al diseño del sistema de una
presupuesto disponible cada año y de las carac- fórmula que regula el acceso a los vales en
terísticas del resto de demandantes (el cumpli- función de la renta. Los destinatarios de la finan-

51 D i v e r s o s councils g o b e r n a d o s p o r el P a r t i d o Laborista s i g u i e n t e s : r e n t a f a m i l i a r : 6 p u n t o s ; m i n u s v a l í a s : 1,5 p u n -


han r e n u n c i a d o a p a r t i c i p a r e n esta e x p e r i e n c i a p i l o t o . tos; familia n u m e r o s a : I punto; padre o madre desem-
52 Las p u n t u a c i o n e s m á x i m a s q u e s e p u e d e n a l c a n z a r e n p l e a d o sin s u b s i s i o : I p u n t o . ( V e r G r a n e l l y Fuenmayor,
función de los diferentes criterios utilizados son las 1996).

35
ciación pueden ser, así, identificados, perdiéndo- • En los dos diseños de sistemas de vales
se la capacidad igualatoria de un vale no comple- realmente aplicados que hemos revisado se ha
mentable pero garantizándose una incidencia dado más énfasis a la capacidad de elección que
distributiva no regresiva. O t r o problema rela- a otros aspectos relacionados con la equidad.
cionado con la equidad que aparece en el diseño
del vale valenciano es la posibilidad de selección, • Los dos mecanismos claves relacionados
debido a que los criterios de acceso no están con la equidad, la no complementabilidad y la
regulados (Granell y Fuentemayor, 1996), de tal introducción de controles de renta (que pueden
modo que los gestores de los centros pueden convertir el valor del vale en indirectamente
rechazar a los usuarios cuyos costes anticipen proporcional con respecto a la renta familiar o
como elevadoss3. impedir el acceso al vale a las familias de renta
mayor) pueden convertirse en sustitutivos entre
Los sistemas de vales pueden tener como sí.
consecuencia (intencionada o no intencionada)
el desmantelamiento de la red pública de cen- • La disponibilidad presupuestaria introduce
tros; tanto el sistema de vales para la educación diferencias que se convierten en cualitativas,
infantil aplicado en Gran Bretaña como el apli- como puede observarse en el caso valenciano,
cado en Valencia han sido acusados de tener en el que la capacidad redistributiva y la presión
tales efectos 54, que se producirían por la pérdida sobre los centros públicos depende de las cuan-
de financiación «segura» que reciben los centros tías asignadas anualmente al programa.
públicos y por las dificultades que estos centros
tendrían para competir. La propuesta de Le • Los costes de administración pueden redu-
Grand está diseñada precisamente con el obje- cir de forma sustancial la eficiencia de los siste-
tivo contrario de fortalecer la red pública a mas de vales; es preciso comparar de forma
través de los incrementos de la calidad que sistemática y en aplicaciones empíricas los cos-
puede generar la competencia. tes administrativos de, por una parte, la financia-
ción tradicional a la oferta y, por otra, la finan-
Llama la atención la elevada magnitud de los ciación mediante vales.
costes de administración del sistema británico
de vales, que ascienden al 22,6 % del coste total
del programa. La cuantía de los costes de admi- 4.3. L a subasta c o m o m e c a n i s m o
nistración había sido señalada tradicionalmente específico de c u a s i m e r c a d o en la
como uno de los problemas de los sistemas de financiación de la educación
vales (ver Villarroya, 1996); sin embargo, no superior
existían datos concluyentes en tal sentido. El
porcentaje que hemos mencionado, sin embar- Desde los años ochenta se han introducido
go, se reduciría posiblemente, por efecto de las en diversos sistemas de educación superior eu-
economías de escala, en el caso de una aplicación ropeos mecanismos de cuasimercado. La educa-
más generalizada del sistema. ción superior presenta la especificidad de que, al
menos en Europa, el número de centros ofer-
Podríamos sintetizar las ideas recogidas en tantes de servicios es reducido (situación B en
este apartado a través de los siguientes puntos: el esquema núm. 3.1), por lo que el instrumento

53 En el c a s o d e la e d u c a c i ó n i n f a n t i l e s t o s c o s t e s e s t a r á n 54 V e r M a x w e l l ( 1 9 9 5 ) y B e l a u s t e g u i g o i t i a ( 1 9 9 5 ) .
m á s r e l a c i o n a d o s c o n la s a l u d d e l o s n i ñ o s q u e c o n su
capacidad de aprendizaje.

36
del vale educativo presenta más inconvenientes e información incompleta introduce incentivos
que en otros niveles educativos. La emulación inmediatos a los descensos de la calidad (ver
del mercado se ha canalizado, en un primer apartado 1.3 de este estudio, donde se hace
momento, hacia la financiación de la actividad referencia al problema del riesgo moral). Los
investigadora por medio de las convocatorias incentivos a los que nos referimos deben con-
competitivas55. En cuanto a la financiación de la trolarse bien mediante evaluación de los resul-
actividad docente, los mecanismos más innova- tados y distribución de la información, lo que
dores utilizados, ya en la década de los noventa, permite a los usuarios reaccionar ante los des-
han sido las subastas destinadas a adjudicar finan- censos de calidad, bien mediante controles de la
ciación pública a los diferentes centros de edu- calidad del proceso como, por ejemplo, las au-
cación superior y que pueden sustituir, al menos ditorías externas de calidad académica obligato-
parcialmente, las subvenciones en bloqueS6. rias (en la década de los noventa) para las insti-
tuciones británicas de educación superior.
El mecanismo de subasta introduce un siste-
ma de competencia a través de los precios: la Finalizaremos este apartado describiendo
cantidad de plazas financiadas con fondos públi- brevemente las características de los dos siste-
cos que le es asignada a cada centro será indi- mas pioneros de subastas de plazas de educación
rectamente proporcional a los precios que cada superior en Gran Bretaña. En 1989 y 1990 los
centro anuncia en la subasta. El objetivo último dos órganos encargados de financiar la educa-
del proceso de subasta es la reducción del gasto ción superior británica (el Universities Funding
público por plaza, reducción que puede servir en Council - U F C - y el Polytechnic and Colleges Fun-
algunos casos para financiar con el mismo gasto ding Council - P C F C - ) establecieron un proceso
un mayor número de plazas. Johnes (1993) 57 de competencia a través de los precios59 por el
señala que la disminución del precio de una plaza que los centros licitadores conseguían mayor o
en el proceso de puja puede venir causado por menor número de plazas, para cada área de
cualquiera de los tres motivos que apuntamos a estudios, en función de los precios ofertados (las
continuación: en primer lugar, aumento de la cantidades de plazas ofertadas no influían en las
eficiencia productiva del centro; en segundo posibilidades de conseguir plazas financiadas). La
lugar, generación de economías de escala al introducción de estos sistemas tenía como ob-
incrementarse el número de plazas y, finalmente, jetivo claro la expansión del número de plazas
reducciones en la calidad de la docencia o de con un gasto público reducido.
otros servicios complementariosS8.
El método del UFC era utilizado para asignar
Parece claro que las dos primeras causas competitivamente la totalidad de la financiación
señaladas por Johnes pueden considerarse como a las plazas. Los centros, independientemente de
objetivos del sistema de financiación, mientras su calidad y de la demanda que recibían, compe-
que la tercera es una consecuencia no deseada. tían «todos contra todos» por la financiación de
La utilización de un mecanismo de subasta en un una plaza; se estableció un sistema de control de
entorno en el que coinciden exceso de demanda calidad destinado a los centros que habían licita-

55 La s e p a r a c i ó n d e la f i n a n c i a c i ó n d e s t i n a d a a d o c e n c i a y 57 V e r t a m b i é n V i l l a r r e a l ( 1 9 9 6 ) .
a i n v e s t i g a c i ó n h a s i d o , e n v a r i o s países, u n a r e f o r m a p r e v i a 58 En u n c o n t e x t o e n el q u e p a r t i c i p a r a n c e n t r o s p r i v a d o s
necesaria. c o n á n i m o d e l u c r o u n a p o s i b l e c a u s a a d i c i o n a l s e r í a la
56 U n a r e v i s i ó n c r í t i c a d e l o s n u e v o s m e c a n i s m o s d e f i n a n - r e d u c c i ó n del nivel d e beneficios de éstos.
c i a c i ó n d e la e d u c a c i ó n s u p e r i o r , c o m o f i n a n c i a c i ó n m e - 59 V e r J o h n e s y C a v e ( 1 9 9 4 ) .
diante fórmulas, convocatorias c o m p e t i t i v a s , subastas y
vales p u e d e e n c o n t r a r s e e n Villarreal ( 1 9 9 7 ) .

37
do utilizando los precios más bajos. Por el con- a la existencia de colusión o a la percepción
trario, a través del método del PCFC se asignaba generalizada de que no era posible incrementar
una proporción menor de los recursos; además, la eficiencia sin reducir la calidad de la docencia.
en las subastas del PCFC el precio no era el único
determinante del resultado: se establecían «cu- El sistema del PCFC, por el contrario, fue
pos» de plazas por las que competían centros de utilizado hasta la posterior unificación de los dos
calidad y demanda similares. El resultado de órganos de financiación de la educación superior
estas subastas permitía, así, canalizar más finan- británica. Las ventajas con respecto al sistema
ciación a las plazas de mayor calidad. del UFC parecen claras a la luz de la experiencia:
los precios asignados mediante la subasta reco-
El sistema de subasta del UFC tuvo una corta gían información sobre un mayor número de
vida. Su fracaso provino, esencialmente, de la variables y, por otra parte, los sesgos introduci-
homogeneidad de los precios con los que puja- dos en el proceso de asignación tenían una
ban los centros. Como señalan Johnes y Cave importancia relativa menor por el hecho de que
(1994), la mayor parte de los centros ofertaban se canalizaba buena parte de la financiación a
los precios incluidos en la guía del UFC, debido través de mecanismos no competitivos.

38
5. CUASIMERCADOS EN EL sos como para llegar a conocerlos, pero tienen
SECTOR DE LA SANIDAD incentivos para reservarse esta información
frente a los compradores de los servicios. Esto
5.1. Especificidades de los servicios lleva a una situación de control potencial de las
sanitarios y emulación de los relaciones por parte de los proveedores, que
mercados debe ser tenida en cuenta en el momento de
regular el sector y de diseñar los contratos.
El tipo de agentes que actúan en el sector de
la sanidad, así como los flujos de información y • Una de las facetas de las dificultades de
de control que se establecen entre ellos, confi- medición de la calidad de los servicios sanitarios
guran al sector sanitario como un entramado por parte de los usuarios que mencionábamos
extremadamente complejo. En este apartado en el punto anterior consiste en que los centros
señalaremos aquellos aspectos que constituyen pueden emitir señales que no se relacionan in-
especificidades del sector sanitario y que son trínsecamente con la calidad del servicio y que,
relevantes a la hora de considerar la aplicación sin embargo, pueden ser utilizadas para atraer
de sistemas de emulación de mercados. Como clientes. Estas señales (publicidad, servicios com-
veremos en los párrafos siguientes, estas espe- plementarios «de hotel», etc.) son costosas
cificidades están a menudo relacionadas con pero, sin embargo, no se traducen en mejoras
situaciones de información asimétrica (casos de la eficiencia productiva del centro. Esta es una
concretos de selección adversa y riesgo moral) de las causas que explica los mayores costes
y con el establecimiento de relaciones principal- unitarios de los hospitales situados en entornos
agente. con elevada competitividad (ver Culyer, 1993),
fenómeno contrario a lo que un análisis superfi-
• La estructura de la demanda y la oferta de cial permitiría predecir.
servicios sanitarios dista de ser la más adecuada
para un mercado competitivo: en la zona de la • Los médicos son el elemento central en la
oferta existe una tendencia al monopolio natu- producción del servicio y su actuación introduce
ral, por lo que, como veremos en el apartado especificidades de diversos tipos: en primer lu-
5.2.1, resulta difícil introducir niveles elevados gar, los médicos son simultáneamente agentes
de competencia. Por otra parte, la demanda de de dos principales (los pacientes y los gestores
servicios sanitarios está inicialmente poco con- de los centros); las dos relaciones pueden ser
centrada (usuarios individuales), pero el estable- contradictorias entre sí y, por otra parte, en
cimiento de relaciones principal-agente, por una cada una de ellas el médico puede actuar de tal
parte y, por otra, la presencia predominante de modo que los intereses del principal sean secun-
la financiación pública, lleva a una concentración darios en función de los intereses del agente o
que configura una situación del tipo «D» en el de los intereses del principal alternativo. El gran
esquema 3.1; la forma más eficiente de control nivel de información de los médicos les permite
de este tipo de situaciones es la contratación, a éstos controlar buena parte de los derechos
cuyos aspectos aplicados al entorno de la sani- residuales generados en el proceso de produc-
dad discutiremos en el apartado 5.3. ción del servicio. En palabras de Martín y López
del A m o (1994): «nuestro marco jurídico-insti-
• Un primer problema de información se tucional vive la contradicción entre la asignación
presenta en t o r n o a la medición de los costes formal de los derechos de decisión y control a
del servicio y de la calidad de éste. Se trata de la burocracia directiva y administrativa y la de-
un problema de información asimétrica, en tanto tentación real y efectiva de esos derechos resi-
que los proveedores sí tienen suficientes recur- duales de decisión y control por los profesiona-

39
les médicos, sin una vinculación coherente con da pasan por tiques moderadores en forma de
los rendimientos residuales positivos y negati- franquicia (pago por evento) o por el coseguro
vos». (pago proporcional al gasto). Estos últimos sis-
temas de control presentan el problema de que
Por otra parte, la incidencia de los hábitos la reducción de la demanda que producen puede
médicos sobre las características del servicio y no ajustarse a la reducción deseada o tener
el gasto que éste implica es trascendental60, La efectos no deseados en cuanto al tipo de pobla-
tendencia de los médicos a aplicar tratamientos ción que se ve afectada.
sofisticados y caros viene provocada por dos
motivos: la cobertura ante posibles errores y la
evaluación del «prestigio» por profesionales mé- 5.2. P r o b l e m a s más relevantes de los
dicos y no por los propios clientes. Estos dos cuasímercados en el t e r r e n o de la
elementos pueden provocar sobreconsumo, es- sanidad
pecialmente cuando confluyen con la posibilidad
de «pago por tercera parte». Hemos seleccionado para su discusión en
este apartado dos de los problemas que consi-
• El pago por tercera parte es una situación deramos centrales en los procesos de implanta-
específica de riesgo moral: en el caso de los ción de cuasímercados en el sector sanitario.
servicios sanitarios éste se produce cuando dos Algunas de las especificidades del sector que
partes que participan de un tratamiento sanitario hemos comentado en el apartado anterior no
(médico y paciente, hospital y paciente, médico generan problemas adicionales en el contexto de
y hospital) no tienen incentivos para limitar el un cuasimercado sanitario (la centralidad de la
consumo de recursos porque una tercera parte, figura del médico o el pago por tercera parte,
que puede ser una compañía aseguradora o el por ejemplo) o son susceptibles de ser contro-
sector público, es la que se hace cargo de los ladas durante o después del proceso de contra-
gastos. Esta situación produce una mala asigna- tación (como las relaciones principal-agente o la
ción de recursos y sobreconsumo. evaluación de la calidad del servicio). Sin embar-
go, la inexistencia de un entorno suficientemen-
Existen diferentes alternativas para controlar te competitivo y la posibilidad de selección por
el pago por tercera parte en el sector sanitario, parte de los proveedores del servicio, siendo
alternativas que tienen que ser tomadas en cuen- fenómenos frecuentes en los cuasímercados sa-
ta al diseñar un cuasimercado sanitario: la prime- nitarios, se constituyen como problemas crucia-
ra de ellas es el control de la oferta, a través por les para su funcionamiento.
ejemplo del establecimiento de restricciones
presupuestarias a los médicos o al menos a los
que más recursos consumen. O t r a posibilidad, 5.2.1. Estructuro de mercodo
también en la zona de la oferta, es la unión de
las actividades de los médicos y de las compañías Los estudios empíricos disponibles sobre en-
aseguradoras, a través de instituciones similares tornos de cuasimercado en el sector sanitario
a las Health Maintenance Organizations que fun- indican, como veremos más adelante, la tenden-
cionan en los Estados Unidos (ver Barr, 1993). cia hacia un monopolio/oligopolio bilateral, con
Finalmente, los controles en la zona de la deman- un solo comprador y pocos centros proveedo-

60 M c P h e r s o n ( c i t a d o e n C u l y e r , 1 9 9 3 ) e s t i m a q u e si e n se utilizan en los Estados Unidos, el g a s t o sanitario


G r a n B r e t a ñ a se h u b i e r a n u t i l i z a d o o c h o t i p o s d e i n t e r - b r i t á n i c o en t a l e s c o n c e p t o s se h a b r í a m u l t i p l i c a d o por
v e n c i o n e s q u i r ú r g i c a s c o n la m i s m a a s i d u i d a d c o n la q u e 2,5.

40
res del servicio. De hecho, dos circunstancias neidad es mucho más acusada en el sector de la
nos permiten anticipar, desde la teoría, la ten- sanidad que en el sector educativo. Veamos
dencia a una entrada limitada de nuevos partici- algunos datos: Matsaganis y Glennerster (1994)
pantes en el mercado. En primer lugar, la espe- indican que el I % de todos los usuarios poten-
cificidad de los activos de los centros, que pro- ciales consumían alrededor del 25 % del total del
viene de la especialización de los equipos gasto hospitalario en Gran Bretaña, mientras
(materiales y humanos) y de la ubicación geográ- que el 75 % de los usuarios potenciales no utili-
fica. Y, en segundo lugar, las dificultades de los zaban ningún servicio. El gasto público en pro-
compradores, ya señaladas, para conseguir infor- ductos farmacéuticos en España en 1991 corres-
mación acerca del proceso de producción y la pondía en un 70,3 %62 a medicamentos consu-
calidad del output de los diferentes centros. midos por pensionistas (cuya participación en la
población total era del 14 %).
En tales circunstancias la teoría predice la
tendencia hacia la integración vertical, la reduci- El elevado gasto que suponen determinados
da competencia de licitadores, el establecimien- tratamientos y los pacientes crónicos introduce
t o de relaciones contractuales de larga duración incentivos hacia prácticas discriminatorias por
(posible «captura» del comprador) y el desarro- parte de los proveedores de servicios. La aplica-
llo de formas complejas de contratación, con ción de cuasimercados, en tanto supone una
sistemas de organización interna (jerárquicas), cierta retribución para los agentes que consi-
que puedan resultar más eficientes. Un panora- guen reducir costes, implica una tendencia hacia
ma similar es el descrito por diversos autores en tales prácticas: en aquellos casos en los que el
estudios empíricos: Propper (1992), en un estu- financiador proporcione una cantidad igual de
dio sobre la situación de la sanidad «de merca- dinero por caso y los proveedores del servicio
do» en los Estados Unidos proporciona eviden- puedan predecir el nivel de coste de cada pacien-
cia sobre el elevado nivel de «captura» de los te existirá un incentivo hacia la selección y, por
compradores con respecto a los proveedores tanto, posibles pérdidas de eficiencia y de equi-
que se ha producido a largo plazo. Bartlett y Le dad. C o m o ya mencionamos en el apartado 1.3,
Grand (1992) señalan la existencia, en el caso de en el caso de la sanidad, la existencia de selección
Gran Bretaña, de un monopolio bilateral entre tiene implicaciones en el terreno de la equidad
las autoridades sanitarias locales (District Health vertical, en tanto que los costes que implican los
Authorities) y los centros sanitarios locales y el usuarios son indirectamente proporcionales a
consiguiente establecimiento de contratos esta- las rentas familiares de éstos.
bles. Appleby et o/. (199!) y Robinson (1991)61
indican que en la zona de los W e s t Midlands las
Para que exista efectivamente selección en los
áreas con una estructura de mercado sanitario
servicios sanitarios deben de reunirse, además
de tipo monopolístico u oligopolístico abarcan
de las condiciones ya mencionadas que produ-
el 38 % del total de los pacientes y alrededor de
cen el incentivo (financiación homogénea y pre-
un 25 % de los hospitales.
dicción del coste), otras dos condiciones que
permiten que el incentivo se traduzca en selec-
ción: en primer lugar, que la ética del personal
5.2.2. Posibilidad de selección médico no sea suficientemente sólida como para
superar al incentivo económico (o que las deci-
El problema de la selección en un entorno de siones al respecto no sean tomadas por personal
cuasimercado sanitario se origina en la distribu-
ción no homogénea del coste que implican los 61 C i t a d o s e n L e G r a n d ( 1 9 9 2 ) .
usuarios de los servicios; esta falta de homoge- 62 V e r G o n z á l e z T e m p r a n o ( 1 9 9 4 ) .

41
médico) y, en segundo lugar, que e! sistema de selección es la siguiente: si se ha tenido en cuenta
regulación no impida eficazmente la selección. La la presencia de pacientes costosos en la fórmula
predicción de las diferencias de costes entre que proporciona la financiación, el médico gas-
«buenos» y «malos» riesgos resulta relativamen- tará en ellos lo adecuado, siempre que el sistema
te simple para los proveedores de servicios de financiación no permita la apropiación de
sanitarios; por otra parte, uno de los objetivos derechos residuales por el médico o por otros
de los cuasimercados en sanidad es precisamen- agentes. Esta idea resulta plausible, si bien parece
te el refuerzo del sistema de (des)incentivos conveniente apoyarla con mecanismos de con-
económicos de los gestores de centros sanita- t r o l de la calidad y con la posibilidad de disponer
rios (que pueden o no ser médicos); finalmente, de financiación adicional para casos extraordina-
el uso de regulaciones tiene una eficacia limitada rios.
en un contexto en el que el tratamiento de los
pacientes puede variar sustancialmente en fun-
ción del equipo médico que los trate63. 5.3. C o n t r a t a c i ó n de servicios en el
s e c t o r sanitario
Queda como único recurso claro para con-
trolar la selección, por consiguiente, la financia- En el apartado 3.2.2 de este estudio revisába-
ción diferenciada de los pacientes. Matsaganis y mos diferentes modalidades de contratación de
Glennerster (1994) efectúan una revisión de los servicios en el estado del bienestar y veíamos
sistemas financieros destinados a controlar la cómo éstas se situaban en un continuo que tenía
posibilidad de selección en las reformas recien- un extremo en los contratos más incompletos
tes del sistema sanitario británico. En las prime- («en bloque»), en los que el proveedor asume la
ras reformas, aplicadas a partir de 1989, por las totalidad del riesgo de la transacción y el o t r o
que se concedía a determinados médicos gene- extremo en ios contratos que contienen una
rales la posibilidad de administrar un presupues- especificación lo más precisa posible de cantida-
t o para sus pacientes, se determinó que en des, calidades y precios del servicio, lo que
aquellos casos en los que los gastos sanitarios de descarga el nivel de riesgo del proveedor y lo
cualquier paciente sobrepasaran las 5.000 libras, sitúa en el comprador. En este apartado revisa-
los costes serían sufragados por la autoridad remos brevemente algunas cuestiones relacio-
sanitaria local. Posteriormente, a partir de 1993- nadas con la aplicación de las modalidades de
94, el Ministerio de Sanidad decidió utilizar una contratación al ámbito sanitario.
fórmula capitativa, decantándose por una fórmu-
la que utiliza únicamente la edad y el sexo del Los estudios empíricos señalan que los con-
conjunto de la población atendida por cada mé- tratos más utilizados en el sector sanitario son
dico general como variables que determinan el «en bloque», si bien en los últimos años se está
presupuesto64. introduciendo el de «coste por caso». Appleby
et a¡. (1994) y Bartiett (1995) describen cómo
La idea central detrás de la utilización de la las autoridades sanitarias británicas a principio
financiación como instrumento en contra de la de los años noventa (comienzo del funciona-
fórmulas de financiación que incluyen otras variables y
63 El r e g u l a d o r p u e d e , e n ú l t i m a i n s t a n c i a y b a j o c i e r t a s c ó m o la i n t r o d u c c i ó n e n la f ó r m u l a , j u n t o c o n la e d a d y
c o n d i c i o n e s , « o b l i g a r » a q u e u n p a c i e n t e sea t r a t a d o , p e r o el s e x o d e l o s u s u a r i o s , d e l o s f a c t o r e s q u e i n c i d e n s o b r e
la a u t o n o m í a d e los m é d i c o s dificulta definir de forma
la c r o n i c i d a d d e d e t e r m i n a d a s e n f e r m e d a d e s e l e v a c o n -
precisa qué t r a t a m i e n t o (y c o n q u é c o s t e ) d e b e d e ser
utilizado. s i d e r a b l e m e n t e el a j u s t e d e la f ó r m u l a al c o s t e r e a l d e

64 M a t s a g a n i s y Glennerster (1994) revisan cómo en los usuarios.


Estados Unidos y Holanda se h a n estudiado posibles

42
miento del cuasimercado sanitario británico) 5.4. U n a aplicación de cuasímercados
firmaban esencialmente contratos en bloque, si en sanidad: r e f o r m a s en los
bien los médicos generales que tenían posibilidad servicios sanitarios británicos
de gestionar su propio presupuesto optaban más
a menudo por contratos de coste por caso65. Concluiremos el presente capítulo con una
Appleby et al. (1994) indican, también, que los revisión de las reformas que han tenido lugar en
contratos en bloque firmados al comienzo de las la sanidad británica desde el año 198966. Hemos
reformas no tenían límite, mientras que, poste- elegido tales reformas debido a su característica
riormente se introdujeron más a menudo cláu- orientación de cuasimercado, a su reciente apli-
sulas que limitaban la cantidad máxima de servi- cación y al debate que han generado67, elemen-
cio a prestar por el proveedor (reduciéndose así tos que las configuran como punto de referencia
el riesgo que este asumía). ilustrativo.

Propper (1992) estudia el sistema de contra- Las reformas se caracterizan por dos proce-
tación en la sanidad y los servicios sociales sos simultáneos de descentralización: por una
norteamericanos, en los que los sistemas de parte, los centros sanitarios pasan a tener una
cuasímercados tienen una implantación más mayor responsabilidad en su gestión, configurán-
antigua; el sistema más utilizado es el de con- dose la mayor parte de centros públicos como
tratos de coste por caso, con precios fijos que empresas sin ánimo de lucro independientes del
se establecen anticipadamente, como es el caso control directo de las autoridades sanitarias y
del Prospective Payment System utilizado en Me- con una organización propia (trusts hospitala-
dicaid. Un sistema de precios fijos está diseña- rios). Por otra parte, la canalización de la finan-
do con objeto de mejorar la eficiencia a través ciación se descentraliza gracias a la delegación
de la imposición a los hospitales de precios de presupuestos a los médicos generales, quie-
homogéneos lo más bajo posibles, aunque no nes pueden, con tales presupuestos, comprar
carece de problemas. En el apartado 3.2.2 ya servicios para sus pacientes en los centros de su
mencionábamos el incentivo hacia el compor- elección.
tamiento oportunista de reducción de la cali-
dad del sistema de precios fijos. Tanto Propper Las reformas en la sanidad británica tienen
(1992) como Culyer (1993), en referencia res- uno de sus antecedentes más claros en los
pectivamente al entorno norteamericano y bri- trabajos de Enthoven (1985), en los que se
tánico señalan la existencia de tales comporta- contienen referencias abundantes al sistema
mientos oportunistas: altas prematuras, trans- norteamericano de organización de los servicios
ferencias de pacientes a tratamientos no sanitarios; en concreto, la forma de funciona-
previstos en los contratos a precio fijo, además miento de las Health Maintenance Organizations
de la pérdida de calidad que supone la selec- norteamericanas (en las que se hace partícipes a
ción. los médicos de las actividades aseguradoras,

65 B a r t l e t t ( 1 9 9 5 ) s e ñ a l a q u e el d e s e o d e l o s g e s t o r e s d e 67 En la b i b l i o g r a f í a a p a r e c e n n u m e r o s a s r e f e r e n c i a s r e -
los hospitales d e a t r a e r más pacientes i n c l u i d o s en c o n - l a t i v a s a las r e f o r m a s q u e e s t a m o s t r a t a n d o . L a m a y o r
tratos de coste por caso conlleva que los pacientes p a r t e d e la i n f o r m a c i ó n a p a r t i r d e la q u e se h a r e d a c t a d o
p r o c e d e n t e s de los m é d i c o s generales c o n p r e s u p u e s t o s e s t e a p a r t a d o p r o v i e n e d e B a r t l e t t ( 1 9 9 1 a, 1 9 9 1 b, 1994
p r o p i o s t e n g a n p r e f e r e n c i a s o b r e el r e s t o d e p a c i e n t e s , y 1995), B a r t l e t t y Le G r a n d (1994b), Culyer (1993),
p r o d u c i é n d o s e , así, u n p r o b l e m a d e e q u i d a d . Glennerster (1992), G l e n n e r s t e r , Matsaganis y Owens
66 En el a ñ o 1 9 8 9 se e m p i e z a a a p l i c a r u n a r e v i s i ó n en (1992), Lapsley (1993), Propper (1992) y Whitehead
p r o f u n d i d a d d e l N a t i o n a l H e a l t h System, r e v i s i ó n c u y a s líneas (1994).
básicas a p a r e c e n e n D e p a r t m e n t o f H e a l t h ( 1 9 8 9 ) .

43
reduciéndose por tanto el problema del pago Figura 5.1
por terceros) es uno de los antecedentes en el A g e n t e s y relaciones entre ellos
diseño de la figura del médico general con auto- tras las r e f o r m a s en los servicios
nomía en la gestión del presupuesto. sanitarios británicos

En la figura núm. 5.1 intentamos sintetizar las COMPRADORES PRODUCTORES


relaciones que se establecen entre los diferentes DE SERVICIOS DE SERVICIOS
compra
agentes tras las reformas. La separación entre financiación compra servicios servicios

compradores y proveedores de los servicios es capitativa


Autoridades
sanitarias
Trusts

fundamental. La mayor parte de la financiación locales subvenciones


compra
pública se canaliza hacia los compradores: por financiación
Médicos
una parte, las Autoridades Sanitarias Locales68, capitativa compra servicios
D.M.U
que reciben financiación capitativa en función de
la población que cubren y, por otra parte, los Primas Comp. compra servicios
médicos generales que gestionan autónoma- seguros
Hospitales

mente sus presupuestos y que reciben financia- privados

ción capitativa en función de las listas de pacien- Usuarios


compra servicios
privados
tes (esta última figura ha ido desplazando en los
últimos años a los médicos generales «tradicio- flnanc
Financiación
nales»). Por otra parte, la financiación privada se pública

sigue canalizando a través de las compañías de


seguro médico o a través del gasto directo de
los usuarios. Notas:
• D.M.U.: D/recí/y Managed Units, hospitales c o n t r o l a d o s directa-
m e n t e p o r las autoridades sanitarias locales.
En la zona de los proveedores de servicios se • Médicos generales: se hace referencia a los médicos generales
c o n capacidad de gestionar de f o r m a a u t ó n o m a su p r o p i o presu-
encuentran, como instituciones sin ánimo de puesto.
lucro, los ya mencionados trusts hospitalarios y • Trusts; C o n j u n t o s de hospitales públicos con gestión descentra-
un grupo de hospitales que depende directamen- lizada.

te todavía69 de las Autoridades Sanitarias Loca-


les y reciben subvenciones de ellas, además de
los hospitales privados. Los tres tipos de centros efectuados pocos años después de la aplicación
compiten entre sí para conseguir contratos que de las reformas señalan la existencia de un mo-
les permitan recibir financiación de las compa- nopolio bilateral entre las Autoridades Sanitarias
ñías de seguros, los usuarios privados, los médi- Locales y los hospitales locales, contratos de
cos generales y las Autoridades Sanitarias Loca- larga duración y entrada reducida de nuevos
les. Los recursos destinados a financiar inversio- participantes en el mercado. También se ha
nes de los trusts proceden directamente del detectado el establecimiento de relaciones esta-
Ministerio de Sanidad. bles entre los médicos generales y los ofertantes
de servicios.
Como mencionamos en el apartado 5.2.1, el
nivel de competencia entre los ofertantes de
Médicos generales con autonomía en la gestión
servicios es reducido. Los estudios empíricos
de su presupuesto
68 Distria H e a l t h Authorities.
69 En l o s ú l t i m o s a ñ o s e s t e g r u p o h a p a s a d o a s e r m a r g i n a l La delegación de parte del presupuesto en los
d e b i d o a la e x p a n s i ó n d e l o s trusts. médicos generales tiene como objetivo incre-

44
mentar la eficiencia y la responsabilidad del pro- de espera, los precios y los niveles de calidad
ceso, en tanto que los médicos generales pueden sean más ventajosos que los aplicados a los
tener acceso a una mejor información sobre la pacientes que provienen de médicos generales
calidad de los servicios que se proporciona a los «tradicionales».
pacientes. Además, los médicos generales pue-
den controlar el servicio que proporcionan los
hospitales y otros centros médicos mediante la
Trusts hospitalarios
amenaza de «salida». Uno de los aspectos pro-
blemáticos con respecto a la figura del médico
general que gestiona su propio presupuesto es Actualmente, tras una transición en cuatro
el elevado nivel de costes de transacción que oleadas, la práctica totalidad de los hospitales
introduce la negociación descentralizada de sus británicos propiedad del Estado son gestionados
relaciones con los centros proveedores. independientemente por más de 400 trusts. Estas
organizaciones deciden la combinación de inputs
Lapsley (1993) y Bartlett y Le Grand (1994b) y la cantidad y calidad de los outputs producidos;
llaman la atención sobre los posibles comporta- de este modo, cuestiones como la estructura y
mientos oportunistas que comporten selección remuneración del factor trabajo, la solicitud de
de los pacientes que puede generar la delegación créditos y las decisiones de cómo y con quién
de presupuestos en los médicos. En el aparta- contratar quedan circunscritas al ámbito interno
do 5.2.2 ya vimos cómo se había intentado con- al trust. El trust, en el momento de su constitu-
trolar tal situación: en un primer momento, ción, reconoce una deuda al Estado que puede
mediante límites máximos fijados a los trata- hacer efectiva bien mediante el pago de una
mientos financiados con presupuestos de los cantidad fija anual en concepto de intereses de
médicos generales y, después, a través de finan- la deuda, bien mediante el pago de un dividendo
ciación mediante fórmulas que deben propor- al Estado en el supuesto de que el trust genere
cionar, al menos en teoría, recursos suficientes beneficios (ver Bartlett, 1991 a). El Estado, como
en función de las necesidades de los pacientes propietario, controla las decisiones de inversión
de cada médico. Una posible fuente de discrimi- que suponen endeudamiento70 por parte del
nación parece originarse (ver Whitehead, 1994), trust El hecho de que los trusts no tengan ánimo
sin embargo, en el diferente trato que reciben de lucro y, por tanto, no puedan repartir los
los pacientes que proceden de médicos genera- beneficios generados puede provocar, según
les con y sin presupuestos propios. Las ventajas Bartlett (1995) una tendencia al incremento de
que suponen los primeros en términos de finan- la calidad de los servicios (lo que los hace más
ciación para los centros hacen que los tiempos competitivos).

70 S o l a m e n t e el T e s o r o puede conceder c r é d i t o s a los


t r u s t s ; el T e s o r o , j u n t o c o n la c a n t i d a d p r e s t a d a , fija c o n t r o -
les a s u u s o .

45
6. CUASIMERCADOS EN EL tratamiento breve con la intención de no incu-
SECTOR DE LOS SERVICIOS rrir en repeticiones innecesarias. En los siguien-
SOCIALES tes apartados abordaremos tres elementos que
nos parecen clave en la aplicación de sistemas de
6.1. L o s servicios sociales en el estado emulación de mercados a los servicios sociales:
del bienestar se trata de la estructura de mercado, de los
aspectos relacionados con la información y, fi-
Los servicios sociales cubren diversos tipos nalmente, de las posibilidades de selección.
de atención personal a ancianos, disminuidos,
niños y otros colectivos necesitados que pueden
ofrecerse con carácter domiciliario o bien en 6.2. E s t r u c t u r a de m e r c a d o
centros especializados (centros de día, residen-
cias, comedores, etc.). Se trata de uno de los Las estructuras de mercado que pueden sur-
terrenos del estado del bienestar que ha estado gir del sector de los servicios sociales tienen un
tradicionalmente más descentralizado, con una nivel limitado de competencia, aunque ésta será
participación elevada de las administraciones lo- mayor que la existente en el caso de los servicios
cales. La formación de cuasimercados que afec- sanitarios. En el esquema núm. 3.1 nos refería-
ten a este tipo de servicios implica, como es mos a una situación del tipo C, en la que ha
norma general, la separación de las funciones de podido desconcentrarse la oferta pero en la que,
financiación y producción, la canalización de la sin embargo, la demanda sigue concentrada de-
financiación hacia la demanda y la generación de bido a que son usualmente las corporaciones
un nivel suficiente de competencia en la oferta locales quienes la ejercen. Ampliaremos y mati-
con objeto de que se puedan cumplir los objeti- zaremos a continuación tal afirmación:
vos de capacidad de elección y de reducción de
costes. Zona de la oferta: los servicios sociales pre-
sentan escasa evidencia de economías de esca-
El tipo de población potencialmente usuaria la, aunque la naturaleza del servicio sí que
de los servicios sociales pertenece, evidente- implica la especificidad de los activos. Parte de
mente, a la zona más desprotegida de la socie- la especificidad de los activos proviene de la
dad: no pudiendo obtener estos grupos rentas ubicación geográfica, que resulta especialmente
ni servicios del mercado, ha sido tradicionalmen- relevante teniendo en cuenta la muy reducida
te la familia quien ha cubierto sus necesidades. movilidad de los usuarios. Estudios como el de
En los estados del bienestar residuales (ver Es- Hoyes y Means (1991 y 1994) describen, para
ping Andersen, 1993) el Estado se hace cargo de Gran Bretaña, una oferta de servicios sociales
estas necesidades cuando las familias no pueden con un nivel de competitividad mayor que en
cubrirlas; en estados del bienestar más avanza- el terreno de los servicios sanitarios: tras las
dos la cobertura pública se lleva a cabo incluso reformas introducidas en 1989 ha aumentado
en aquellas ocasiones en las que pudiera inter- el número de proveedores de servicios, com-
venir la familia. pitiendo entre sí organizaciones con y sin áni-
mo de lucro.
Las características de la prestación de estos
servicios no difieren excesivamente de aquellas Zona de la demanda: en principio, las unidades
de los servicios sanitarios; el tipo de cuasimer- mínimas de compra son los departamentos de
cado que se puede generar y los problemas que servicios sociales locales, lo que supone un nivel
debe afrontar son, por consiguiente, también de concentración elevado. El «gestor de casos»
similares. Debido a ello, presentaremos aquí un con autonomía en la utilización de su presupues-

46
to71 es una figura paralela al médico general que compradores. Esta situación no se ha alterado
gestiona su propio presupuesto en la reforma tras la aplicación de diversas reformas; una con-
sanitaria británica (ver apartado 5.4) y que puede secuencia lógica de tal situación es la escasez de
reducir la concentración en la zona de la deman- introducción de innovaciones en la producción
da. La introducción en el diseño teórico de la de los servicios.
figura del «gestor de casos» resulta relevante, en
tanto que, además de aumentar la competitivi-
dad, se resuelven parcialmente los problemas de 6.3. A s p e c t o s relacionados con la
información que veremos más adelante (los información
«gestores de casos» tienen mejor acceso a la
información sobre la calidad del servicio); sin En los servicios sociales existe un elevado
embargo, la utilización real de esta figura es muy nivel de asimetría en la información a la que
reducida. pueden acceder los compradores y los provee-
dores. Esta asimetría introduce incentivos para
El funcionamiento real de los cuasimercados que los proveedores reduzcan la calidad del
parece haber conducido, en lugar de a una mayor servicio con posterioridad al acuerdo (riesgo
desconcentración de la demanda, a una mayor moral), eventualidad especialmente preocu-
concentración de ésta: como respuesta a una pante en un contexto en el que la posibilidad
reducida competencia en la zona de la oferta, en de «salida» por parte de los usuarios es redu-
Gran Bretaña (ver Propper, 1994), las autorida- cida. Hasta qué punto estos incentivos sean
des locales se fusionan a menudo, generando así importantes y se traduzcan en comportamien-
unidades de compra mayores. Resulta evidente tos reales dependerá de diversos factores, en-
que las desventajas de tales fusiones son simé- t r e los que destacan el interés de los compra-
tricas con respecto a las ventajas de la figura del dores en conseguir información, sus posibilida-
«gestor de casos»: reducción de la competencia des de evaluar la calidad de los servicios, la
en el mercado y reducción, también, de los aversión al riesgo de comprador y proveedor
niveles de información de los compradores, que del servicio, además de cómo los incentivos
acaba resultando en menor competencia debido sean controlados a través del proceso de con-
al establecimiento de vínculos duraderos entre tratación y de inspección.
compradores y proveedores con objeto de su-
perar la desinformación. Las dificultades en la observación de la calidad
del output de los servicios sociales tiene una
Propper (1994) proporciona datos adiciona- implicación importante: si la aversión al riesgo
les con respecto a la reducida competencia en del comprador es elevada éste procurará supe-
los cuasimercados de servicios sociales. En este rar su escasez de información estableciendo
caso se trata de datos procedentes de un análisis relaciones estrechas con un solo proveedor72, o
aplicado a los Estados Unidos, en el que se bien incurriendo en elevados costes de transac-
concluye que sólo un reducido número de pro- ción ex ante (mediante una contratación muy
veedores (con ánimo de lucro) de servicios específica) o ex post (a través de sistemas de
sociales controlan el mercado a través del esta- inspección). En un estudio aplicado a Gran Bre-
blecimiento de relaciones estrechas con los taña, Hoyes y Means (1991) encontraron que la

71 N o s r e f e r i m o s a l o s core m o n o g e r s , v e r H o y e s e t a l . del «gestor de casos» introduce un mayor nivel de


(1993). aversión al r i e s g o e n los c o m p r a d o r e s , en t a n t o que
72 L a d e s c o n c e n t r a c i ó n d e la z o n a d e la d e m a n d a q u e se éstos no pueden distribuir el riesgo entre un grupo
p r o d u c e , p o r e j e m p l o , m e d i a n t e la u t i l i z a c i ó n d e la f i g u r a extenso de usuarios.

47
mayor parte de los costes de transacción se restricción en el diseño de los cuasimercados del
producían ex post papel de los proveedores con ánimo de lucro (su
desaparición o la aplicación de mecanismos de
La participación de organizaciones sin ánimo control y sanciones en caso de conductas selec-
de lucro en la oferta de servicios sociales es uno tivas 73) y, por otra parte, la asignación cuidadosa
de los elementos que puede reducir los proble- de financiación a cada caso, de tal modo que los
mas que surgen a raíz de las asimetrías de la recursos disponibles reduzcan los incentivos a la
información: estas organizaciones se ven menos selección.
afectadas por el riesgo moral y, como señalare-
mos más adelante, por la posibilidad de selec- Con respecto al acceso no homogéneo de los
ción. Los costes de contratación y los costes de usuarios a los servicios en función de variables
inspección descienden debido a la reducción del como la renta o la información disponible, es
comportamiento oportunista, si bien los niveles preciso remarcar que la igualdad de acceso debe
de eficiencia pueden caer debido a la falta de de ser el criterio de equidad básico en el caso
maximización del beneficio. de los servicios sociales, quedando aspectos
como los efectos distributivos relegados a un
segundo plano. El acceso de los diferentes gru-
6.4. Posibilidad de selección y equidad pos de usuarios depende, en un entorno de
cuasimercado (en mayor medida que en entor-
Tanto la naturaleza de los servicios como el nos de asignación burocrática), de la disponibili-
tipo de usuarios a los que van dirigidos convier- dad de información. Depende también, en aque-
ten a los aspectos relacionados con la equidad llos casos en los que la implantación del cuasi-
en cruciales en el caso de la aplicación de siste- mercado va ligada a un incremento de la
mas de emulación del mercado en los servicios conciencia de coste y, por tanto, al incremento
sociales. Los dos problemas centrales, en este de la financiación privada de los servicios, de la
sentido, son la posibilidad de selección y el capacidad de pago de las familias.
acceso no homogéneo de los usuarios potencia-
les a los servicios; a continuación revisaremos El acercamiento a un acceso homogéneo a
ambos problemas por separado. los servicios y, por ende, al principio de igual
cuidado para iguales necesidades, vendrá garan-
Al igual que sucede en los servicios sanitarios, tizado, por tanto, por la distribución adecuada
los proveedores de servicios sociales que actúan de información acerca de las posibilidades de
en función del beneficio tienen incentivos para utilización de los servicios sociales y del esta-
seleccionar a los usuarios en función del coste blecimiento muy cuidadoso de la participación
esperado. Las diferencias en los costes de los de las diferentes familias en la financiación del
casos son muy importantes en el ámbito, por servicio. La fijación de cantidades y tipos de
ejemplo, de las residencias de ancianos y la servicio mínimos para cada eventualidad a pro-
predicción del coste resulta, también, relativa- teger mediante servicios sociales es un recurso
mente sencilla. Los mecanismos destinados a regulatorio que puede contribuir a la igualdad
evitar este problema son, por una parte, la de acceso.

73 B a r t l e t t ( 1 9 9 1 ) d e s c r i b e c ó m o la i n t r o d u c c i ó n d e c u a s i - y sanciones con respecto a la s i t u a c i ó n de asignación


m e r c a d o s s u p o n e , e n el t e r r e n o d e l o s s e r v i c i o s s o c i a l e s , la b u r o c r á t i c a d e los r e c u r s o s .
multiplicación de c o n t r o l e s de calidad, c o n t r o l e s de acceso

48
COMENTARIOS FINALES del ámbito del analista. De este modo, nada
tendría que decir éste si a través del proceso
La revisión que hemos efectuado a lo largo de político se decidiera prescindir de las mejoras en
los diferentes capítulos que ahora concluyen nos la capacidad de elección y en la eficiencia para
deja, en esencia, la idea de que un cuasimercado centrar las reformas en aspectos vinculados, por
puede diseñarse de formas tan diversas que ejemplo, a la equidad.
difícilmente puede efectuarse una evaluación
«esencialista». Hasta qué punto la implantación Teniendo en cuenta estas consideraciones y,
de un cuasimercado es positiva porque incre- por tanto, asumiendo la existencia de una serie
menta la eficiencia o la capacidad de elección o, de decisiones políticas que respaldaran la utiliza-
por el contrario, es negativa porque no consigue ción (con mayor o menor intensidad) de cuasi-
incrementarlas o lo hace a expensas de la equi- mercados en el estado del bienestar, nos encon-
dad es algo que va a depender del ámbito de tramos con que ésta no carece de impedimen-
aplicación pero, sobre todo, de cuáles sean los tos. A lo largo del estudio se han puesto de
instrumentos que se utilicen en su diseño. manifiesto diversas características de los servi-
cios del estado del bienestar que aparecen como
Por otra parte, creemos haber aportado su- problemáticos en el momento de incluirse en las
ficiente evidencia de cómo los objetivos e ins- estructuras que emulan el funcionamiento de los
trumentos asociados a los cuasimercados no mercados: estas características están vinculadas
implican necesariamente privatización o, en el al propio producto intercambiado (servicios pri-
caso de su aplicación a zonas del estado del marios como la educación, la sanidad, los servi-
bienestar, el desmantelamiento de éste. Unica- cios sociales), a los propios agentes que partici-
mente si la implantación de cuasimercados va pan en la asignación (usuarios, grupos profesio-
acompañada de un incremento de la participa- nales, etc.) estableciendo relaciones en las que
ción de la financiación privada, si no se controla los comportamientos oportunistas y los proble-
adecuadamente el acceso de los grupos a los mas de información asimétrica son más la norma
servicios o si la aplicación de incentivos de que la excepción y, finalmente, a la estructura a
mercado a los centros públicos les hace perder la que tiende la oferta y demanda de tales servi-
importancia con respecto a los privados nos cios.
encontraremos con los resultados señalados.
Ante estas características y las repercusio-
Quisiéramos también remarcar que los obje- nes que pueden tener tanto sobre la eficiencia
tivos básicos que guían a los diseñadores de como sobre la equidad de los cuasimercados la
políticas públicas al introducir los cuasimercados pregunta que aparece de forma evidente es
no pueden considerarse bienes absolutos: de- ¿cuál es el saldo de las posibles reformas? Con
pende de una decisión en último término política la advertencia, ya efectuada, de que t o d o de-
el que, por ejemplo, se dé prioridad a la capaci- penderá del diseño del cuasimercado específi-
dad de elección sobre la garantía de niveles co, de su financiación y de su regulación, el
homogéneos de servicio para todos los usuarios. estudio nos permite avanzar una contestación
El papel de los analistas es el de considerar las tentativa: para que el saldo de las reformas sea
repercusiones de las intervenciones (posibles y positivo es precisa una intervención activa y
efectivas), pero es preciso tener en cuenta que continua del sector público sobre diversos as-
la decisión última acerca del mantenimiento o pectos. De o t r o modo, la probabilidad de fra-
no de las formas «tradicionales» de asignación caso de las reformas o de una distribución
en el estado del bienestar depende, en buena asimétrica entre los grupos sociales de los
medida, de opciones políticas que quedan fuera beneficios y costes de éstas será elevada.

49
Mencionaremos a continuación los aspectos a Estas facetas de la intervención continua del
los que nos referimos, cuya tutela no debe aban- sector público en el funcionamiento de los cua-
donar el sector público. En primer lugar, la ten- simercados en el estado del bienestar deben de
dencia a una estructura de mercado no competi- ser entendidas dentro de un contexto más am-
tiva, con monopolios bilaterales de compradores plio, correspondiente a la necesidad de un cierto
y proveedores o situaciones de oligopolio, fre- nivel de planificación pública. Puede considerar-
cuente en los servicios sanitarios y en los servicios se a los cuasimercados como un instrumento útil
sociales, debe ser contrarrestada con políticas para mejorar aspectos subjetivos en la asigna-
específicas destinadas a estimular la entrada de ción de recursos, vinculados esencialmente con
nuevos proveedores y a diversificar las unidades la elección de los usuarios; sin embargo, y como
compradoras públicas. En segundo lugar, el sector se ha mencionado en este estudio, tales aspectos
público debe de paliar hasta donde sea posible los subjetivos no cubren necesariamente el conjun-
problemas de información asimétrica, haciendo t o de necesidades «objetivas» de la población. El
fluir información especialmente desde los provee- análisis de estas necesidades y las respuestas que
dores a los compradores; esto se puede conseguir en ese sentido proporcionen las políticas públi-
mediante regulaciones que obliguen a la distribu- cas son precisamente el contenido de la planifi-
ción de información a las partes o mediante la cación. Culyer (1993: 174), refiriéndose a los
intervención directa del sector público. En tercer servicios sanitarios, expone este extremo de
lugar, aunque muy relacionado con el punto ante- forma precisa: «Por muy competitiva o coste-efi-
rior, la dificultad en la evaluación de la calidad de caz que sea la zona de la oferta, si responde a
los servicios debe de ser reducida mediante la necesidades especificadas de forma inexacta, o a
intervención de agencias públicas que analicen de servicios demandados de forma poco equitativa,
forma homogénea los resultados de los diferentes el sistema seguirá siendo ineficiente e inequitati-
proveedores. vo, incluso si da mejores respuestas a las prefe-
rencias del consumidor con respecto a servicios
Un cuarto y último aspecto que debiera de de " h o t e l " u otros servicios complementarios».
ser garantizado por el sector público es que el
sistema de incentivos que se incorpora en el Finalizaremos estos comentarios exponiendo
diseño del cuasimercado descarte la posibilidad nuestro deseo de que el marco de análisis para
de selección por parte de los proveedores. Esta la evaluación de los cuasimercados que hemos
posibilidad, con implicaciones negativas sobre la presentado pueda ser utilizado, en el futuro, con
equidad y que, como hemos visto en este estu- objeto de llevar a cabo estudios aplicados. El
dio, puede considerarse la «tendencia natural» futuro de los cuasimercados, su aplicación o no,
del cuasimercado, puede controlarse a través de depende en última instancia, como hemos dicho,
la regulación o a través de la financiación. Sin de decisiones políticas. Sin embargo, la disponi-
embargo, llama la atención, máxime teniendo en bilidad de un instrumental analítico lo más «asép-
cuenta la carga deslegitimadora que supone la tico» posible y su aplicación a cada propuesta es
existencia de selección, que existiendo mecanis- una garantía de avance en el conocimiento y,
mos relativamente sencillos de control algunos también, en la configuración de las políticas pú-
diseños carezcan de ellos. blicas.

50
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