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/ re +EOAIA YrEcnicAa DE CRUPOS 3. MAISONNEUVE — UMDADB LY O_ CLASE Capitulo 1 CORRIENTES DE INVESTIGACION Y NOCIONES BASICAS Seria bastante simplista creer que el interés asignado 2 los fe- nOmenos de grupo, en especial a los “peqiiefios grupos”, se re- ‘monta.al tltimo cuarto de siglo y consiste en forma casi exclu. siva en una contribucién norteamericana —preocupacién capital © modo artificial, segiin la actitud de evaluacién, ~ En La Repiblica de Platén o en La Politica de Atistteles so encuentm ya un conjunto de hiipétesis y de andlisis de gran agudeza sobre los fenémenos colectivos, sus estructuras y sus . Pero no‘es dudoso que el estudio de los gru- cones humanas haya-adquirido un earécter po- sitivo y experimental s6lo a comienzos del siglo xx, Hasta esa época Tas obras dedicadas a ese dominio tenia do “modelos teéricos", bien el de visti vin proyeccién de. un Beren a una experi “pturaleza humana’ Por lq dems, Ia psicosociclogia de los grupos restringidos sigue siendo deudera, en muy amplia medida, de los grandes incluso cuando sus autores se re- en ocasiones amplia y’ Iicida de Ta 3 La obra que constituye en, clerta medida, el “romillele” de esos attificios fantasmdtices, pero también Ia infiaclén de una preacupaciba experimental, es sin duda Ia.de Charles Fourier. 15 precursores europeas de las ciencias humanas, en especial de Durkheim y de Freud. El primero aunque en general se lo presente como el ejemplo de una sociologia vinculada a la primacla de la “sociedad global’ se interes tam! grado considerable, por los grupos espect cuela, sindicato, Sus conceptos y teorfas rel ridad, 1a anomia, los simbolos sociales, cont medida a la interpretacién de los procesos colectivos en todas las escalas, Durkheim, por otra parte, fue el creador de la expresin de "dindmica social". Su influencia se ejercié con fuerza sobre los investigadores norteamericanos mis eminentes gue, sun ha ampermiase oon 1a corants dol Alsimiow do 0, se interesan en forma directa por los problemas del ‘€l socilogo Merton y el psicblogo Sherif, En cuanto a Freud, una parte de sus trabajos esth dedfcada de modo expreso a la psicologia colectiva, Los conceptos y los modelos psicoanaliticos han sido traspuestos (con retoques © sin ellos) a la descripcién y explicacién de la mayoria de los fenmenos relacionales, tanto estructurales como afectivos. Su influencia sobre todo el_pensami las contribuciones originales y de es considerable, Precisamente Kurt Lewin es el creador del tér- mino “dinémica de los grupos” y el promotor de la corriente de investigactén que Neva ese nombre, La expresién group dynamics aparece por 1944, en un articulo de Le Ia teorfa y Ia traer este significative pasaje de los grupos, mis que en ningiin otro dor estin unidas metodolégicamente Ia teoria y Ia prictica. Si se Jn asegura en forma correcta, esa unién puede proporcionar respuestas a problemas tedrices, y al mismo tiempo ref el enfoque racional de nuestros’ problemas sociales pric que es una de, las exigencias fundamentales de su solucién La idea y la expresin tuvieron andamiento, e inspiraron la ereacién do un organismo do estudios, el Research Center of 16 Group Dynamics, que se integré varlos_afios més tarde (en 1048) al Institute for Social Research, eni el marco de la Uni- versidad Ann Arbor, de Michigan. En verdad, hoy conviene distinguir un sentido amplio y uno restringido de la dindmica de los grupos, Exf el sentido am-. plio, y vinoulada con ciertas ideas fundamentales de Lewin, barca un vasto conjunto de trabajos dedicados a los grupos, restringidos, pero que no se iefieren todos a los conceptosy los modelos Jewinianos, Su eardcter comiin consiste en’ con- siderar In vida do los grupos como Ja resultante de fuerans el cambio y la rencin al cambio constituyen un as- pecto esencial en la vida de los grupos, ‘A lo largo de esta obra tomaremos Ia expresién de dinkmica de los grupos en su sentido mis amplio, y reservaremos la de “corriente dinamista” para los trabajos y los investigadores que se refieren en forma directa a las edncepciones de Lewin? Indicaremos cuéles son esas principales cortientes de: inves- tigacién, recordando de manera sumaria sus nociones claves, sus modelos, sus actitudes metodolégicas y sus .ampos de investigacién electivos. 1, La corriente dinamista (0 lowiniana) Agu‘, no seria posible desarrollar, y menos atin resumir, las junto de Lewin, psicélogo alemin emigea. los en 1934 y que se ubicé en el centro de los principales movimientos psicoldgicos y cientificos de su époea, antes ce promover sus propias teorfas y de fundar la dindmica de los grupos, Sin embargo es preciso subrayat en qué forma el espiritu, los modelos y aun Ios conceptos de las as ejexcieron st influehcia sobre ese pensamiento, luccién decisiva de lo. que él denomina “el espicitu ‘0” en Ia psicologfa contemporénea consiste en vincu- lar estrechamonte Ta investigacidn de a ley con el examen de la situacién en Ja que ella interviene. “La validez general de Ia ley y el earfcter concreto del caso individual no son en modo alguno contradictotios; la referencia a In integridad de Ja situacién conereta debe sustituir la referencia a la coleccién més amplia posible de casos histéricos’que se consideran fre- ccuentes.” El propésito de la dindiniea, en psicol fisica, consiste siempre en “referir el objeto a la situacién”, en abordar la conducta de un individuo 0 de un grupo en su “campo”. Ese campo, o “espacio de vida”, grupo~ y el ambiente psicolégico “tal como es para ", En cuanto al grupo, se define, no por la simple proxi- idad o Ia simple semejanza de sus miembros, sino como un conjunto de personas interdependientes, En ese sentido cons- ‘un organismo, y no un conglomerado, tuna coleccién de individuos, La tama de esa organizacién eg el campo psicolégico del grupo, que engloba, no sélo a los miembros, en cierta forma apoyos materiales, sino sus objeti- ‘Yos, sus acciones, sus recursos, normas, etc. En el seno de ese Brupo en situacién se desarrolla un sistema de “tensiones”, ora Positivas, ora negativas, correspondientes al juego de los de- seos y Tas defensas; la conducta del grupo consistird en un conjunto de operaciones tendientes a resolver esas tensiones y a restablecer un equilibrio mis © menos e:table, De ese modo se percibe el esfuerzo de Lewin para defini conceptualmente un conjunto de variables rigurosas y articu- 1s que luego conviene validar por medio de wna icada, Toda la corriente dinamista ha sido Profunclamente influida por esta actitud experime entiende que se haya orientado de mis buena gana al laboratorio que hacia el terreno, en Ja medida en que el con- trol y la manipulacién de las variables son evidentemente mis tiva” de los fenéme- féciles en aquél,. Pero. una teorla “e segundo se encarga de refinar y de verificar o in- validar; y el regreso posterior al terreno permite una exten- si6n de las teorfas precedentes, pues conduce a In elaboracién de nuevos planes experimentales, Los investigadores que adhieren total 0 parcialmente a las concepciones de Lewin son sin duda los mAs numerosos y roductives; constituyen varios equipos cuyos trabi destacados se eni 2. La corviente interaccionista En esta dorriente se puede ubicar a diversos investigadores que adoptan inicialmente una actitud empirista y descriptiva, ¥ que extraen sus conceptos e hipStesis por una especie de tanteo progresivo. R. F. Bal ete basar la investigacién en los datos inmediatos, es decir, de los procesas de interaccién entre individuos, sin tomar nada @ priori de la jerga fisico-matemstica; é1 mismo definié con claridad en qué aspectos difiere su actitud metodolégica de 1a de los lewinianos: “Una falsa concepcién consiste en suponer que. todo pro- 82 Borin on 1 bblogain 19 ‘reso clentifico se hace en términos de una estrategia deduc- tiva de sentido tinico.” sta estrategia supone ante todo Ia construccién de hipétesis tedricas generales; luego, la formu- lacién de definiciones operacionales para cada una de las varia- bles englobadas por la hipétesis. Por definiciones operacionales hay que entender los aspectos tangibles segin los cuales Ja variable se presta a una manipulacién del investigador ejemplo, una variable tal como la cohesin, el inventat nes operacionales, entre las cuales el inves- , ¥ que 4l mismo erea a menudo, con ayuda de tareas artificiales asignadas a los sujetos de la experiencia, de validacién son po- tados son negativos, no se sabrd si las definie elegidas 0 si las hipétesis carecon de fundamento, Habra tendencia a culpar al desarrollo operative y a conservar las hipétesis, En resumen, en esta estrategia el esquema tebrico es protegido excesivamente, Hay muy pocas posibilidades de que los datos puedan corregir y mejorar las hipétesis bisicas. El remedio que propone Bales consiste en un regreso a los datos con ayuda de “Ia observacién armada”, en especial de mitodés de registro continuo y sistemitico ‘de los procesos naturales que se desarrollan en los grupos. Sin llegar a decir que Bales sustituye un plan experimental Por una especie de “pesca en aguas revuel su perspectiva es bastante situaciones colectivas que encara son casi exclusivamente eusiones, y que su marco de anilisis es un sistema de cate- gorias de origen inductivo, es cierto, pero rigido Aun si se {introducen determinados “cambios experimentales” para medir + Gh, cap, TV. 20 su influeneia sobre los procesos, no es pi de las correlaciones entre variables, Por le superar el nivel imo, las ideas de representaban por Io menos modo corre el colectiva del reunidos en un simposio intitulado Small Groups. (bib.), 3. La corriente psiccanalitica Ya indicamos que Freud se interes6 directamente por la psicologia colectiva; pero Iuego los conceptes y modelos una- 05 ejercieron una sobre numerosos cli- nicos orientados hacia la psicos Ello se explica con facilidad, ante todo porque el freudismo constituye el tipo mismo de un enfoque dindmico de la conducta; y luego, de- bido al desarrollo de Ja terapia de grupo, que debia poner 0s psiquiatras frente a los procesos colectivos ‘A menudo se opane la tendencia cliice fia tendenoia perimental, y'se subraya que era se/atiene a las, que a icologia. in dual (motivaciones, ansiedad, defensas, decisions, ete tanto que la segunda trabaja con situaciones construi tificiales con Ia ayuda de conceptos tomados de las ci fisicas (equilibrios de fuerzas, redes, val ete,), Sin em- bargo, se encuentran varias analogias “fisicalistas” en el Jen- guaje del propio. Frend, pero sobre todo ciertos términos y procesos pareceh ser comtnes y trasespeclficos, en espe de tensién, resistencia, conflicte, cuyo aleance es tanto indi- vidual como colectivo, psicolégico como sociolégico, La oposicién real sélo subsiste en Ja medida en que ciertos investigadores tienden a reducir el mecanismo de los grupos 8 los modelos freudianos de la familia (en. particular a la a hermanos entre sf) ferpretacién en términos ajenos al siste- id (en especial los de deseos, identifi. luso a negar Ja influencia de las mente colectivas sobre las conductas (redu- Ia presién intema de un grupo sobre sus juego de identificacién interindividual), ese es uno de Jos puntos claves de In dingmica ss acciones y las percepciones de los miem- elementos’ de una estructura comple 505 elementos. esentantes de la corriente psicoanal ca son sin duda los clinicos ingleses dedicados a la terapia de" grupo (Bion), a la forma (Jacques). Los trabajos de Bion iences in Group, buyeron en gran’ tes de la vida colectiva, En términos més generales, todos los investigadores que so interesan por In vida afectiva de los grupos y por el ‘papel ue en ellos representa lo imaginario, y todos los précticos ué se dedican a Ia formacién psicosociolégica en particu. Jos responsables de los se de Bethel, en Estados Unidos—, tomaron una parte de sus conceptos y sus métodos Gel arsenal psicoanalitico. Pero In mayoria de ellos se esfuer- an por asociarle otros rectirsos tomados de Lewin o Es preciso dedicar cacién, frustine wal, sus aportes originales en la psicologia de los grupos. La “com- ‘que caracteriza la actitud “no directiva”) muy grande en el dominio de la for- macién, a la vez como preocupacién de apertura hacia los demds y como medio-de facilitar ciertas evoluciones.® Por lo 5 Véase infea, eap, VIL Gemis, estas ideas estén muy difundidas en Francia, en los medios més diversos, jhasta el punto de que a-veces sucede que se asimile, convirtiéndolos casi en sinénimos, no-directi- vismo y dindmica de los grupos! Este fenémeno, entre otros, ustra, en un grado més elevado de informacién, los riesgos do simpliticacion y de confusién sefalados més arriba, en el plano del sentido comin, 4. Conceptos fundamentales tulo es conveniente precisar ciertas defi- nic ies de enfoque. La dinémiea de los grupos tomada en su sentido amplio se interesa por el conjunto de las componentes y de los procesos {gue aparecen en In vida de los grupos, més en particular en Jos grupos “frente a fren! existen psicolégicament ores. de pro: éstos sélo adquieren un ‘0 en el interior de una estructura —orn previe, ora emergente-, que rige el juego de las interacciones e implica, en un plano més 0 menos cons. ciente, una meta, un mareo de referencia y una vivencis eo. munes, A pesar de miiltiples intentos, no parece haberse estableci- do ninguna clesificncién exhaustiva de los grupos. Pam orien. yen una perspectiva de investiga. @ posible, sin embargo, destacar cierto niimero de ci ios Aparte de las dimensiones, y para stenemos a los grupos frente a frente, se pueden considerar cuatro criterios funds. mentales: fa relacién con la orgenizacidn social, con las nor. 23 con las metas colectivas y con el propio pro~ ecto cient 1) Como lugar y foco de interaccién, el grupo puede de- pender en forma directa de lq organizacién social 0 provenir de Ia conjuncién de una serip de proyectos particulares, En €l primer caso se hablard de grupos institucionales; en el se- gundo, de grupos esponténeos. 2) Las reglas seguidas ita expresamente por los miembros pueden, ser preoxistentes al grupo o surgit en for- ma progresiva de las interacciones, Segin el caso, se ‘hablard de grupo formal o de grupo informal, 3) El grupo puede ser considerado por sus miembros, mfs bien como un @ ante todo como un medio. Cuando se de “estar juntos", Jos miembros dos en el grupo", y predominan los factores afec - de hablar de un’ grupo de base, Cuando se trata de realizar uma accién, una prueba, o de adoptar una decisi bros estin “centrndos en la tarea”; predominan los factores operativos y se puede hablar de grupo de traba 4) Por ailtimo, y es el caso mis cdrriente, la existencia del grupo puede muy bien ser independiente del proyecto cien- tifico 0, por lo contrario, los sujetos pueden estar reunidos en el marco. y con ¢| objetivo de una experiencia. Asi, a los grupos naturales se oponen los grupos de laboratorio, ‘a los ‘embargo, 5 discutible caracterizar como puramen- mensiones af grupo espontine gido, cerrado, e in de presa” centrado en el poder o el éxito, 6 Retomamos aqui un esque stinente de J-C. Filloux, en In Eney- clopétie de la prycholonie, Ne 24 El estudio de los pequefios grupos, que en cierto modo se sitia en el gozne de lo psicolégico y lo socioldgico, ofrece un Goble recurso. Por una parte permite deseribir y analizar en vivo los procesos dinimicos de la interaccién social, Por la otra, proporciona un conjunto de hipétesis y de interpretacio- nes de caricter més general, susceptibles de ser confrontadas luego en la escala de colectividades més amplias Con la’ eondieién de que se lo continée en Ja més amplia variedad posible de campos sociales, y de que se eviten Ins extrapolaciones perentorias, este estudio aleanza toda su am- plitud sin perder el sentido de sus limites.” En los eapttulos que siguen presentaremos sus temas y resultados més salientes. 1 En ese sentido li 5 i 3 MA sony eUVE Capitulo V LIDERAZGO E INFLUENCIA SOCIAL varias ocasiones hemos encontrado ya la nocién de jefe, ae lider, y la funcién de direccién, de liderazgo. Més alli de las pruebas a menudo confusts, se trata de conceptos y de procesos dificiles de definir y explorar. El empleo de pa- labras anglosajonas * traduce aqu{, no yna moda como dad de recurrir a vocablos més de tonalidad inos de jefe » ‘i 5 Por otra parte, ante todo se imponen ciertas observaciones capital 1. La autoridad, el poder, conciemen a la vez a una accién, 1 una operacién del der y a una relacién de éste con el srupo que condu eT SEI cjerelcio préctico de Jn avtoridad depende de mado simulténeo de las normas colectivas ambientes, de la situa- iones concretas que se examinan y de la personalidad pro- ia del jefe, ; P¥tya examen exhaustivo de estos problemas impliearia, pues, tuna triple perspectiva: In del liderazgo como funoién en un grupo, con la consideracién, en especial, de sus condiciones de surgimiento por un juego de influencias; la del liderazgo | como rel que puede presentar varios tipos cuyos efec- tos sobre a y la produccién del grupo xeclaman aten- * in los pases de abla francesa se usa corsentemente el téenino inglés leadorchip, (9. dal E:) 64 cién; y por diltimo, la del liderazgo como aptitud jindividual, Jo que a menudo se denomina “ascendiente perso relaciona con problemas caracteriales y que tam referido circunstancias y tipos de tareas diversos. Como no podemos abordar aqui todos esos aspectos, nos li- mitaremos a los que se refieren en forma més directa a la di- ndmmica de los grupos. En cuanto a Ins definiciones mismas, veremos que las més significativas aparecen a lo largo del camino pues el considerable miimero de trabajos total o par- cialmente dedicados al Iiderazgo no abarean menos de un centenar de férmulas....1 1. Et upenazco como FuNciON En un grupo institucional cualquiera (familia, empresa, icato, ete.), Ja autoridad depende de una estructura previa, y su zona de ejercicio depende de la posicién ocupada por el Individuo en esa estructura (por ejemplo, de su lugar en un organigrama jerérquico). En todos los casos —y esta primera definicién— so trata, para el lider, de ser habili ara ejercer un poder determinable sobro la conducta de un grupo de personas determinadas, Pero no basta con definir la autoridad por el poder del emt- sor, pues es un hecho que ciertas directivas no son cjecuta. as, 0 nolo son por completo, Al cardcter casi juridico de Ja orden debe agregarse un earkcter operacio cla, de influencia efectiva. Por eso varios autores definir Ia autoridad por su aceptabilidad por ceptor. Por ejemplo, segin C. Barnard, psicoso americano especializado en el estudio de las organizaciones, Ja autoridad es “el cardcter de una comunicacién tal, que es aceptada por quien'la recibe como determinante de su con- 1 Pasa un le esas definiciones, y més en general para el estudio | autoridad, consiltese, ol articulo de R. Lambert ene iologie expérimentale (bib) mn ducta”, Esta segunda definicién, que tiene su eje en los pro- cesos de influencia, posee la ventaja de poder aplicarse por igual al liderazgo en los grupos informales y en los grupos en vias de formacién, en los cuales el lider aparece como el miembro que ejerce Ia més fuerte influencia. En esa perspec- tiva, el liderazgo no seré ya considerado segin una perspec- tiva estética y estrechamente individualizada, sino como un sistema de conducta requerido por y para el funcionamiento del grupo, como una condicién y una cualidad dindmica de su estructuracién, Conviene ademds examinar la trama de ese proceso fun- clonal. Dicho de otro modo, hay que precisar aun més los pasos implicados en el ejercicio del liderazgo, Varios estudios norteamericanos se han esforzado por deta- Har las funciones cumplidas por el lider, sea en una éptica mis 0 menos normativa, sen a partir de anilisis clinicos del comportamiento de jefes eficaces, o bien partir de testimo- nios emanados de miembros de grupos formales 0 infor Los unos se refieren a situaciones. profes los otros, a grupos de disousién, is que vimos a proponer refleja los rasgos prin cipales que son cominmente descubiertos por esos estudios, y se refiere a una larga experi grupos de formacién. Por lo la corriente 1 de la corriente cacién, Como en el caso de los factores de cohesién, en Ia funcién de liderazgo se puede distinguir un doble aspecto, operativo y afectivo, raccionista sobre los procesos de comuni- 1. Aspecto socio-operativo Conciere a Ia persecucién de objetivos y a la realizacién de las tareas propias de los grupos; su naturaleza es eviden. 66 temente variable (produccién material, gestién administrati- va, investigacién, ete.), pero en todos los casos es posible pre- cisar las operaciones que permiten llegar a esos fines, Se trata: / A) De operaciones relativas a la informacién y al método de trabs =formular con claridad el objetivo: tarea por cumplir 0 problema por resolver; —presentar las etapas de Ja tarea o las dimensiones de los problemas, extrayendo de ello un plan de trabajo; —proporcionar Is indicaciones necesarias al comienzo, y Juego las que pueden resultar dtiles posteriormente; ~aportar sugestiones en casos de dificultades, B) Operaciones acerea de la coordinacién de los aportes y los esfuerzos: ~revelar el rol de cada uno en relaoién con el de los otros; trabajo. C) Operaciones vinculadas con Ins dectslones, Estas deoi- siones pueden referirse a los fines, a los medios o a ambos al der decidir por st solo, y que esa. Ya veremos que no es ast, y de los tipos posibles de lide- nes se sitian en el gozne de unién entre el aspecto operativo de los procesos de grupo —pues permite progresar— y el aspecto afectivo, pues im- lica un acuerdo, thcito o expreso, del conjunto de los par- ticipantes, 2. Aspecto socto-afectivo El mantenimienté de una actividad eficaz no depende s6lo de factores técnicos y metodolégicos, sino también del clima 67 a psicoldgico que reina en el seno del grupo, de su “mor ésta depende a su vez del grado de motivacién y de por la tarea, as{ como de las relaciones que se tejen entre los istintos siiembros —incluido el jefe jerérquico~ cuando se trata de una organizacién, En ese sentido, el liderazgo implica, entonces, otros pasos vinculados con esa funcién de “mantenimiento”, bien desta- cada, ya se ha visto, por Benne y Sheats, y que se refi no a los actos, sino a las actitudgs, los valores, los sentimien- tos conscientes o inconscientes, Aqui, una vez més, segin el tipo de liderazgo adoptado, las intervenciones que indicare- mos son més 0 menos acusadas, e incluso a veces faltan, Sélo abordaremos por el momento los vinculos con suma frecuencia inconseientes~ que unen al Kder y loi miembros ¥ que implican procesos de identificacién y en ocasiones de amor 0 de odio. Dé ellos hablaremos en el capitulo siguiente, Por lo demés, nunca se trata, de uno o del otro Indo, de pa- s0s deliberados. ‘A) Interoenciones que apunden a la estimulacién y al man- ftenimiento, Son dominantes en los grupos formales en los cuales la jerarquia es més 0 menos autoritaria y alli donde el lider desempetia el rol de figura central y trata de reforzar ‘identificacién del grupo con su propia persona. Se pueden incluir entre ella: —la ineitacién de los miembros a part 1 méximo en la tarea, haciendo funcionar un sistema explicito o latente de gratificaciones y sanciones (ventajas inmediatas, promesas, elogios, amenazas 0 censuras); —Ia tranquilizacién —que completa el paso precedente— en los casos en que se desarrollan ansiedades 0 tensiones indi- viduales 0 colectivas, B) Intervenciones que apuntan a la facilitacién social. Se trata de'restiblecer 0 de reforzar los procesos de comunica- cién entre los participantes, en especial por la busqueda de LO tun lenguaje comiin, por la expresin de las preocuy los deseos, los puntos de vista relativos a la actividad del grupo. C) Em ocasiones, intervenciones que apuntan a la elucida- cidn de los procesos de grupo y del conjunto de los factores precedentes, a medida que van surgiendo, En realidad, este rol s6lo es asumido excepeional o episé- dicamente en los grupos naturales, y no obligatoriamente por el Ider, sino a veces por un sujeto con inclinaciones a la ob- servacién y aun por un “bufén”. En cambio, la elucidacién es la funcién principal del monitor en ciertos grupos de for- macién? Aunque esta funcién no sea llensda en forma explicita, si- gue en pie la circunstancia de que no es posible establecer un liderazgo sin un minimo de lucidez, que permita, en es- reciar Ja evolucién de 16s niveles de satisfaccién o de insatisfaccién individuales y colectivos; —en caso de conflicto o de ansiedad, determinar las fuen- tes y facilitar las salidas, Conviene subrayar que estos dos aspectos (operativo y afeo- tivo, con sus modalidades internas) interfieren entre sf, sin cesar, en el curso de la actividad colectiva, y que compro- ‘meten en forma solidaria todos los mie lel grupo, y no s6lo al lider formal i pidamente un malestar y el retiro de ciertos participantes. A la inversa, la aparicién de conflictos interpersonales no de- jar de engendrar ciertas distorsiones perceptivas 0 procesos de intencién que perturbarin el trabajo del grupo. Si al lider le corresponde ser en general el més consciente :08 problemas y el principal de dichas fun- ciones, el contenido mismo de los is precedentes mues- tra que no puede asumirlas solo, sino que es, ‘en esencia, un catalizador de: las necesidades y de los reeursos del grupo. 2G, cap, VIN: “El gropo de diagnstio”, C Tl. Los rwros ve LipERAZcO ¥ SUS EFECTOS Muchos autores han propuesto una tipologia de los jefes, inspirada por la filosofia social, 1a sociologia 0 el psicoandli- sis, Citemos en especial la de Weber,’ que des tipos: el jefe carismético, considerado infalible y que se rodea de un misterio distanciador; el jefe tradicional, a la vez autoritarfo y protector; y por tltimo el jefe demoer autoridad se establece sobre base consultivas En otra perspectiva, Red, qui idera la persona central cl6n de todos, distingue diez tipos de t Feagrupa en tres categorias segiin que sean objetos ficacién colectiva y de amor, objetos de ataques agresivos 0 soportes del yo de cada uno, ieién o sanci6n, sin preocuparse de las reac- ciones de los demés. Y el jefe paternalista, con puntos de mira més complejos, pues quiere ser obedecido, respetado y ‘aun amado, al mismo tiempo, 'b) El tipo corporative, que consiste en asociar a los demés, si no en las decisiones, por 10 menos en su preparacién y aplicaciones. Aqui la distancia entre el lider y los otros 0s, por lo tanto, menos grande, Asi como el grado de coercién varia en el modo autoritazio, el grado de “permisividad” pue- de variar en el modo cooperativo. ¢) El tipo maniobrero, que consiste en influir sobre los de- f. Lévy, Textos excosidos 2c 4 CE Lévy, Textos escogidos 70 més de manera indirecta, y si es posible a sus espaldas. E; itud viene a menudo luego de los fracasos previos del | utoritario, margen de estos tres tipos mayores, conviene citar: elucidador, que apunta a colocar al grupo en tuacién de decidir colectivamente, luego de una adqi de conciencia de sus problemas y procesos. Esta actit blando con propiedad, no es un liderazgo; ejerce una cle de influencia catalitica, al facilitar Ia utilizacién de recursos internos del grupo, Se vincula estrechamente con actitud Hamada “no directiva” preconizada en psicoterapia | . Rogers. —el tipo laissez-faire, que constituye una especie de ab dono de la autoridad por un jefe provisto de una situa nominal y que se desinteresa de Ia actividad del grup( se deja desbordar por él. Sin embargo, no hay que exagerar tipologias, consideradas en forma impacto de un jefe se vincula con preocupacién por a 0 aun dinémica -ompatibilidad entre les y las de los otroi la aceién colectiv, Ja adaptabili adquiere una pertinentes sigue siendo la que formularon los miembros ‘uno de nuestros grupos: “El jefe es el hombre de la situacit IIL. Las INVESTIGAGIONES EXPERIMENTALES Las investigaciones sobre el lderazgo son muy nume desde hace un cuarto de siglo, y se realizan simultéineam( en el laboratorio y sobre el terreno. El interés se ha des zado en forma progresiva desde el estudio de las caracterist personales de los Iideres hacia el de una medicién opera de su influencia en el seno del grupo, Ademfs se hacen fuerzos para establecer las variaciones de dicha influencia

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