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RIESGO DE LA DIABETES GESTACIONAL

Si la diabetes no se controla bien, es más probable que cause problemas.


En las etapas iniciales del embarazo, un control inadecuado de la
diabetes aumenta el riesgo de lo siguiente:
• Dar a luz un bebé con defectos congénitos importantes
• Tener un aborto espontáneo
En etapas más avanzadas del embarazo, el control inadecuado de la
diabetes aumenta el riesgo de lo siguiente:
• Dar a luz un bebé que pesa más de 4 kg al nacer
• Desarrollan preeclampsia (un tipo de hipertensión arterial que ocurre durante el embarazo)
• Tener un bebé cuyo hombro quedó atrapado en el canal del parto (distocia de hombro)
• Necesidad de parto por cesárea
• Tener un bebé muerto (mortinato)
Los bebés nacidos de mujeres con diabetes suelen ser más grandes que los nacidos de mujeres sin
diabetes. Si la diabetes está mal controlada, los bebés pueden ser particularmente grandes. Un feto grande
tiene menor probabilidad de pasar fácilmente a través de la vagina y, por lo tanto, su probabilidad de
sufrir lesiones durante 5 el parto vaginal es mayor. En consecuencia, puede ser necesario un parto por
cesárea. Asimismo, los pulmones del feto suelen madurar más lentamente.
Los recién nacidos de mujeres con diabetes tienen mayor riesgo de que sus niveles en sangre de
azúcar y calcio sean bajos, y altos los de bilirrubina (hiperbilirrubinemia).
Diagnostico
Los valores de glucosa en sangre de una mujer con diabetes gestacional son superiores a los normales
pero inferiores a los establecidos para diagnosticar una diabetes, su diagnóstico no significa que padeciera
la enfermedad previamente al embarazo o que la vaya a padecer con posterioridad al parto.
Al no presentar normalmente síntomas, suele diagnosticarse mediante las pruebas prenatales que se
realizan a todas las mujeres embarazadas:
• El Test de O’Sullivan (“la prueba del azúcar”): este test se realiza entre la semana 24 y la 28 de
embarazo, para identificar su riesgo a padecer diabetes gestacional.
• Test de tolerancia a la glucosa (TTOG) o curva de la glucosa: Este test se realiza en caso de que la
primera prueba (el test O’Sullivan) salga positiva.
Si dos o más valores aparecen igual o superiores a los valores límite, se considera que la mujer padece
diabetes gestacional, que debe controlarse y tratarse. Dependiendo de los valores de la prueba, el médico
indicará un tratamiento con dieta y medicación oral o con dieta e insulina.
Manejo clínico
La consulta previa a la concepción y el óptimo control de la diabetes
antes, durante y después del embarazo minimizan los riesgos fetales y
maternos, incluidas las malformaciones maternas, que pueden producirse
antes de que el embarazo se diagnostique, de ahí la necesidad de un
control estricto y constante de los niveles de glucosa de todas las mujeres
diabéticas que consideran la posibilidad de quedar embarazadas.
Las mujeres con diabetes tipo 1 o 2 deben controlar sus niveles de
glucosa en sangre. Durante el embarazo, los niveles normales de glucosa en sangre en ayunas son
aproximadamente 76 mg/Dl. La insulina es el agente de elección tradicional porque no puede cruzar la
placenta y proporciona un control más predecible de la glucosa; se usa para la diabetes tipos 1 y 2 y para
algunas mujeres con diabetes gestacional.
Se usa insulina humana, si es posible, porque minimiza la formación de anticuerpos. Los anticuerpos
contra la insulina cruzan la placenta, pero su efecto sobre el feto es desconocido. En algunas mujeres con
una diabetes tipo 1 de larga evolución, la hipoglucemia no desencadena la liberación normal de hormonas
contrarregulatorias (catecolaminas, glucagón, cortisol y hormona de crecimiento); por lo tanto, demasiada
insulina puede desencadenar un coma hipoglucémico sin síntomas premonitorios.
Todas las mujeres embarazadas con diabetes tipo 1 deben tener preparados de glucagón y ser
instruidas sobre su uso (al igual que los miembros de la familia) si se produce una hipoglucemia grave
(indicada por inconciencia, confusión o niveles de glucosa en sangre < 40 mg/dL.
Los agentes hipoglucemiantes orales (gliburida) se usan cada vez más para el manejo de la diabetes en
mujeres embarazadas debido a su fácil administración (comprimidos en lugar de inyecciones), su bajo
costo y su única toma diaria.

Bibliografía
Vigil-De Gracia P, O. J. (8 de 6 de 2017). .medigraphic. Obtenido de
https://www.medigraphic.com/pdfs/ginobsmex/gom-2017/gom176g.pdf

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