Adán y Cristo. V. 19.
Por medio de un solo hombre muchos son pecadores, así también por un
Romanos 5:12-21
Adán fue un personaje histórico, lo que él hizo afectó a todos sus descendientes
¿Cómo puede ser que por un solo hombre, tantos reciban tanta bendición?
V. 12. Por medio de la muerte entró el pecado al mundo, a través del primer Adán.
El pecado se originó con Satanás, pero entró al mundo por la desobediencia de
Adán, por lo tanto, todos los descendientes ya nacen en pecado, de allí viene lo que
llamamos pecado original.
V. 13. Donde no hay una ley explícita, no se le puede acusar a nadie de haber
violado la ley.
V. 14. Todos los hombres desde Adán a Moisés murieron, no a causa de su
desobediencia a la ley, sino a causa de su naturaleza pecaminosa heredada. El
punto principal no es como entró el pecado, sino, como entró la justicia.
Adán era nuestro representante, tanto como David y Goliat; representaron a sus
respectivas naciones o pueblos. “Tú no eres pecador porque pecas, pecas porque
eres pecador” (Sal 51).
V. 15-17. El “don” que viene de Dios es mayor que la condenación recibida a través
de Adán, la muerte, la vida eterna es recibida a través del segundo Adán que es
mayor; recibimos gracia y justicia abundante.
V. 18. “Porque muchos son llamados, y pocos escogidos”. (Mateo 22:14) ¿Estás
representado por Adán o estás representado por Jesús? Merecemos la muerte,
pero la dádiva o regalo de Dios es la Vida Eterna (Romanos 6:23). Un solo pecado
trajo condenación, un montón de pecados trajo como resultado la Salvación. Por
medio de un pecado reinó la muerte, pero por medio de Jesús reinaremos en vida.
hombre, los muchos serán justos. No es por medio de las obras (Efesios 2:8-9).
Nuestras justicias o buenas obras son como trapo de inmundicia (Isaías 64:6).
Jesús no vino al mundo como un eslabón más y ayudar a contribuir un 50% en
nuestra Salvación, sino que Él vino para representarnos, nosotros la Iglesia (Mateo
1:21), que nos escogió desde antes de la fundación del mundo para ser Salvos.
(Efesios 1:4)
V. 20. La función de la Ley no es frenar el pecado, sino todo lo contrario, la ley
revela y define el pecado, no queremos limitaciones o restricciones. Nos muestra
que necesitamos de Su gracia, nos conduce a Cristo (Gálatas 3:24) Cumple la
misma función que el espejo.
V. 21. Adán cometió un caos. Pero Jesús vino al mundo para morir por ti y por mí,
para heredar la Vida Eterna.
Imagínese en un cementerio, los muertos resucitan, no como zombis, sino así
mismo como estaban antes de morir. Cuando un muerto vuelve a la vida, es algo
¡ASOMBROSO! Debemos predicar el Evangelio para Salvación, solo Él puede
resucitar a los muertos (Ezequiel 37:3-10).
¿Todavía puedes cantar con gozo y gratitud a Dios? Por tomar tu lugar para morir
en la Cruz, morir por ti y por mí, para darnos la Salvación. Acaso perdiste la
capacidad de asombro, lo que Él nos da por gracia. ¿Percibes en la lucha con tu
corazón, porque no quieres pecar contra Dios? Porque temes ofenderle con tu
desobediencia, o coqueteas con el pecado del primer Adán. ¡Que reviva en nuestra
conciencia que ya no somos del mundo, sino que de Cristo, volvamos a nuestro
primer Amor!
Canción; He decidido seguir a Cristo. Eres el templo del Espíritu Santo, no eres
dueño de tu cuerpo ni de tu propia vida, sino de Dios. ¿No saben ustedes que su
cuerpo es templo del Espíritu Santo y vive en ustedes? (1 Corintios 6:19-20).
No alimentes tu mediocridad, ¡vuelve a tu primer amor! ¿Quién de los 2 Adanes te
representa?