VIVIR A UNA FE

SIN COMPROMISO
TEMA: LAS LLAVES PARA UNA VIDA RECTA
(ROMANOS 6)
 INTRODUCCION

Romanos 6 trata con la santificación la vida justa y santa.

En Romanos 6, Pablo explica seis principios para ayudarnos a
vivir vidas santas.
Estos seis principios son como llaves que nos ayudan a tener
éxito.
 Los que criticaban a Pablo decían que él aprobaba a los
antinómicos y que enseñaba que la gracia elimina la necesidad de
obedecer las leyes de Dios sobre el bien y el mal.
Pero Pablo no dijo que la gracia nos anima a pecar más. Por el
contrario, él escribió que la gracia nos enseña a dejar de pecar:

Porque la gracia de Dios se ha manifestado para

salvación a todos los hombres, enseñándonos que,
renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos,
vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente
(Tit 2:11-12).
 LLAVE 1 PARA UNA VIDA SANTA:RECORDAR QUE ESPIRITUALMENTE
ESTAMOS UNIDOS A JESUCRISTO EN SU MUERTE Y SU VIDA (RO 6:1-11).

¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En

ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido
bautizados en su muerte? (Ro 6:1-3).

Enfatiza nuestra posición santa en Cristo. Según Pablo es imposible que un

creyente continúe viviendo en pecado. ¿Por qué? Porque estamos unidos a Cristo
en su muerte y su vida.

Dos aspectos de nuestra unión

con Cristo son lamuerte y vida
 1. Cuando nos unimos con Cristo, morimos al pecado.

En el momento de la conversión, nacimos de nuevo y fuimos unidos al

cuerpo de Cristo. Nos hicimos uno con Cristo. Romanos 6:1-14 enfatiza
nuestra nueva identidad, unidos con Cristo.

En nuestra nueva posición y relación con Cristo, miramos hacia lo que es

correcto y le damos la espalda al pecado.
Los que siguen a Jesús mueren al pecado y llegan a ser esclavos de la justicia
 2. Cuando nos unimos con Cristo, Dios nos levantó espiritualmente a una nueva vida
(Ro 6:3-4).

Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis
en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu
que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro
tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por
naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con
que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois
salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asi mismo Nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo
Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con
nosotros en Cristo Jesús (Ef 2:1-7).

Antes de unirnos con Cristo, éramos como esclavos, prisioneros del pecado. El era nuestro amo.
Entonces Jesús, nuestro Salvador, vino y abrió la puerta De nuestra prisión. Él nos liberó de nuestras
cadenas.
 3. El bautismo en agua ilustra nuestra muerte y vida con Cristo.

Cuando bajamos a las aguas en el bautismo, esto representó entrar en un

sepulcro y morir con Cristo al pecado. Ahora, nos unimos a Cristo, y
morimos a la vida pasada de pecado.
Cada creyente está unido con la muerte y la resurrección de Jesús. La muerte
de Jesús provee la justificación (posición correcta) para nosotros. Y su
resurrección de vida fluye a través de nosotros y permite la santificación (vida
recta, Ro 5:10).
Los teólogos la llaman “ya … y todavía no”. Ya hemos muerto con Cristo al
pecado. Todavía no hemos recibido un cuerpo nuevo, glorioso. Pero ya su poder
de la resurrección fluye a través de nosotros en la gloria, dándonos poder de vivir
una vida nueva y santa (Ro 6:4).
LLAVE 2 PARA UNA VIDA SANTA:RESISTIR AL PECADO, A LAS TENTACIONES Y AL
DIABLO PARA PODER PERMANECER LIBRES (RO 6:12).67

Romanos 6:12 enfatiza la santidad en acción. El resistir es activo, no pasivo. Cada

creyente lleva una guerra espiritual para mantenerse libre. Satanás y el pecado desean
hacernos esclavos otra vez. Aunque estemos libres de pecado, nosotros vivimos en un
mundo pecaminoso. Aunque seamos hijos de Dios, debemos guardarnos contra los
deseos pecaminosos de la carne y del mundo. (1 P 5:8-9).

La Biblia nos enseña a resistir al diablo y a

rechazar la maldad. Someteos, pues, a Dios;
resistid al diablo, y huirá de vosotros (Stg 4:7).
La tentación no es pecado. Aun Jesús fue
tentado, pero Él no pecó.
 LLAVE 3 PARA UNA VIDA SANTA:PRESENTAR LOS MIEMBROS DEL CUERPO A
DIOS, NO AL PECADO (RO 6:13-14).

Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado

como instrumentos de iniquidad, sino presentaos
vosotros mismos a Dios como vivos de entre los
muertos, y vuestros miembros a Dios como
instrumentos de justicia. Porque el pecado no se
enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino
bajo la gracia (Ro 6:13-14).

Una herramienta es neutral, es decir, ni mala ni buena. Podemos utilizar una herramienta
con un propósito malo o con un propósito bueno.
 Muchos han presentado los miembros y las capacidades de su cuerpo para el mal.

Ejemplos:
Adán y Eva utilizaron sus manos para tomar la fruta que Dios les había prohibido.
Caín usó su fuerza para matar a su hermano.
Cam utilizó sus ojos como instrumentos para mirar a su padre desnudo.
La esposa de Lot también usó sus ojos para mirar a Sodoma.
Las hijas de Lot se valieron de su mente para planear el mal, y de su cuerpo para
cometer pecado sexual con su padre.
Balaam se aprovechó de las revelaciones que Dios le dio para causar tropiezo a
Israel.
Sansón hizo uso de su cuerpo para tener sexo con Dalila.
David se sirvió de sus ojos para desear a Betsabé, de su mente para planear la
muerte del esposo de ella, de sus manos para escribir una orden de matar a Urías,
y de su cuerpo para cometer adulterio.
 Las Escrituras hablan también de muchos que hicieron uso de los
miembros de su cuerpo y de sus capacidades para hacer lo bueno.

Ejemplos:
Noé utilizó sus manos para construir un arca. Abraham lo hizo para
edificar altares a Dios.
Moisés usó sus pequeños talentos y capacidades para que Dios
pudiera conducir a una nación a la libertad.
Gedeón se sirvió de su fuerza para derribar a un ídolo y para derrotar
al enemigo.
David hizo uso de su habilidad para matar a un gigante.
Presentarnos a Dios en sacrificio vivo significa entregarle todo lo que somos. Esto comprende también lo que vemos,
oímos, tocamos, pensamos, sentimos, y decidimos.Ofrezcámosle a Dios cada aspecto de nuestra vida.
 LLAVE 4 PARA UNA VIDA SANTA:RECONOCER QUE CADA
PERSONA ES ESCLAVA DEL PECADO O DE LA JUSTICIA (RO
6:15-18).

La Biblia frecuentemente divide a la gente

en dos grupos: los que están por Cristo y los
que están en contra de Él (Mt 12:30).
Pablo divide la gente en dos grupos con la Esclavos
metáfora (comparación) de la esclavitud. del
pecado
Algunos dicen que 85 por ciento de la gente en
Roma eran esclavos o hijos de esclavos. Así
que los lectores de Pablo estaban
familiarizados con la esclavitud. Pero debió
haberles asombrado cuando él escribió que Esclavos
aun los libres son una clase de esclavos. de la
justicia
El evangelio según Pablo
LLAVE 5 PARA UNA VIDA SANTA:DISCERNIR QUE LO MALO
EMPEORA Y LO BUENO MEJORA (RO 6:19).

Los esclavos del pecado empeoran.

Los pecadores serán peores mañana de lo que son hoy. Pablo escribió
que los pecadores son esclavos de la impureza “que lleva más y más a la
maldad” (Ro 6:19 NVI).

La gente no cae en el pecado, como un hombre que se cae de un

precipicio. Al contrario, Jesús dijo que la gente camina hacia la
destrucción paso a paso por el camino ancho (Mt 7:13).

El pecado es un amo cruel. Lo llevará más lejos de lo que usted quiere

ir, lo detendrá más tiempo del que quiere quedarse, y le cobrará más de
lo que quiere pagar. Los pecadores se pueden comparar con alguien
que va bajando por una escalera; cada grada lo lleva un nivel más
abajo.
 El pecado es progresivo y destruye

Judas es un ejemplo de lo que el pecado hace en la persona. Al

principio, Judas pecó solamente un poco. Quizás robó solamente una
moneda de la bolsa que llevaba. Pero al igual que la levadura, el pecado
se aumenta. Se esparce como el cáncer. Con el tiempo,
el robo que cometió Judas fue cambiando; ya no lo hizo una sola vez,
sino que se volvió un hábito para él (Jn 12:6). El pecado llegó a ser más
descarado. Pasó de ser un suceso privado a ser un acto público; es decir,
de un pecado secreto a una gran maldad en una
reunión donde vendió a Jesús. El pecado comenzó en la sombra, pero
terminó en la calle.
Al principio, había solamente un pequeño lugar para el pecado en el
corazón de Judas. Pero al final, Satanás mismo llenó su corazón (Lc 22:3;
Jn 13:27). La gente debería discernir que los que escogen el principio de
un camino escogen también su fin.
 Los esclavos de la justicia mejoran.
A diferencia de un pecador, un santo (que es cualquier persona que
sigue a Cristo) crece en la justicia. Ningún seguidor de Jesús es
perfecto. Pero todos los que le siguen están creciendo en gracia.
“Perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2 Co 7:1). Los
creyentes estamos “edificándonos” creciendo y madurando “… a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Ef 4:12-13).
Mientras seguimos a Jesús, crecemos en la gracia y en la vida
santa. Llegamos a ser esclavos a los hábitos.
Ningún creyente en la tierra es perfecto. Pero cuando seguimos a
Jesús, Él nos salva de nuestro pecado, y crecemos en la vida
recta.
Creer nos conduce a una relación con Dios. El buen
comportamiento comprueba nuestra relación con Dios. Si no
somos santificados, no hay ninguna razón para creer que hemos
sido justificados.
LLAVE 6 PARA UNA VIDA SANTA:REPASAR LOS RESULTADOS
DE SERVIR AL PECADO Y DE SERVIR A LA JUSTICIA (RO
6:20-23).

Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la

justicia. ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora
os avergonzáis? porque el fin de ellas es muerte. Mas ahora que
habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por
vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Porque la
paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesús Señor nuestro (Ro 6:20-23).

Pablo nos dirige a poner en contraste

las opciones de servir al pecado y a la justicia.
Los resultados de servir al pecado, versuslos resultados de servir a la justicia.
 El diablo les ordena a los pecadores quehagan sus propias cadenas.

Un rey malvado llamó a uno de sus siervos y le preguntó:

“¿A qué se dedica usted?” El hombre contestó: “Soy
herrero”. Así que el rey le dijo que hiciera una cadena
pesada de 3 metros de largo. Cuando el herrero volvió, el
rey le dijo que la hiciera el doble de larga―6 metros.
Cuando regresó por tercera vez, el rey le dijo que doblara
su tamaño otra vez, haciéndola de 12 metros. Finalmente
el herrero volvió, pero esta vez el rey les ordenó a otros
siervos que ataran al herrero con la cadena que él había
hecho. Luego el rey les mandó a lanzar al herrero atado
en un horno de fuego. Esta fue la paga por hacer lo que el
malvado rey le ordenó.
El diablo les ordena a los pecadores que hagan sus
propias cadenas. Él los instruye para que continúen
haciendo más largas sus cadenas. Algunos pecadores
trabajan en sus cadenas 10, 20, 50 años o más. Al final,
estas cadenas atarán a sus creadores para siempre en el
lago de fuego.
Dios libera a los creyentes. Él no nos da lo que merecemos.
Dios nos da lo que Él quiere que tengamos. Dios y el diablo
dan según su naturaleza.

Uno es bueno. El otro es malvado. Nosotros decidimos si

recibimos la paga que merecemos o el regalo que Dios nos
ofrece.