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Resumen subjetiva entre Oy 10 puntos para deli- que se manifieste, debe considerarse
mitar su propio continuo de activación una respuesta relacionada con diferen-
El nivel de activación general de los de- y defmir los distintos niveles de activa- tes variables psicológicas frecuente-
portistas, se considera estrechamente ción que pueda llegar a experimen~. mente asociadas a la actividad del de-
relacionado con su rendimiento depor- La activación puede manifestarse de porte de competición. En general, la
tivo, constituyendo una de las variables distintas maneras, tanto a nivel fisioló- motivación por el reto de la competi-
psicológicas que más se han estudiado gico, cognitivo o motor, siendo conve- ción y por la propia práctica deportiva,
en las especialidades individuales, pe- niente, en cada caso, el que se detecten y las manifestaciones de ansiedad y hos-
ro con escasas aportaciones de los es- las respuestas concretas que permiten tilidad de la reacción de estrés, contri-
pecialistas en este campo respecto a los determinar su presencia o ausencia. Es buyen al incremento de la activación,
deportes de equipo. En este artículo, el probable que en muchas ocasiones co- mientras que la falta de interés, el ex-
autor intenta defmir los conceptos fun- existan respuestas de activación de dis- ceso de confianza y las respuestas más
damentales para el estudio de la activa- tinto tipo (por ejemplo, fisiológicas y extremas del estrés, es decir, el desáni-
ción en relación con el rendimiento de- cognitivas), pero suele ser frecuente mo y el agotamiento psicológico, favo-
portivo en las especialidades colectivas, que unas predominen sobre otras, al recen un nivel de activación más bajo.
sugiriendo, asimismo, líneas para el aná- menos en los que se refiere a la expe- Por lo tanto, aunque en el contexto del
lisis conductual de esta variable y di- riencia subjetiva del deportista, pu- deporte ansiedad y activación han sido
recciones que debería seguir la inter- diendo variar este predominio en fun- considerados a menudo como términos
vención psicológica para su control. ción de los estúnulos antecedentes. Así, sinónimos, se trata de dos conceptos
puede ocurrir, por ejemplo, que en una distintos que se deben diferenciar. La
situación concreta (por ejemplo, en el ansiedad conlleva activación pero la
Palabras clave: activación, an- vestuario antes de salir a competir) un activación puede acompañar también
siedad, deportes de equipo, ba- deportista perciba, fundamentalmente, a otras variables como la motivación
loncesto. la respuesta fisiológica de sudoración por el reto o la hostilidad. De hecho, si-
en las manos como indicador de un ni- guiendo la sugerencia de Martens
vel de activación determinado, mien- (1987), la ansiedad, como el enfado,
tras que en otra situación (por ejemplo, consecuencias negativas del estrés, sue-
Concepto de activación inmediatamente después de cometer un len propiciar un aumento de activación
error) ese mismo deportista puede de- "negativa", mientras que la motivación
Se suele considerar la activación gene- tectar que son determinados pensa- por el reto de la competición y por el
ral del organismo como un continuo que mientos auto-punitivos (respuesta cog- éxito y sus consecuencias, y las sensa-
se extiende desde el sueño más profun- nitiva) los que le indican que su ciones positivas que acompañan a la re-
do hasta un estado de máxima excita- activación ha aumentado. alización de la actividad deportiva, tien-
ción. En el contexto del deporte, parece Con vistas a la auto-observación y au- den a favorecer una mayor activación
más apropiado situar este continuo te- to-evaluación que el deportista debe ha- "positiva".
niendo en cuenta, únicamente, la expe- cer de su propia activación, será im- En general, la activación "negativa",
riencia de los deportistas en estado de portante, por lo tanto, que aprenda a generada fundamentalmente por el mie-
vigilia, de forma que el extremo infe- detectar las respuestas de activación do al fracaso, a sus consecuencias o a
rior corresponda, simplemente, a un es- más destacadas en su caso particular, la evaluación de los demás, por la in-
tado de calma en el que la excitación se teniendo en cuenta que éstas pueden ser certidumbre respecto a lo que va a ocu-
encuentre ausente. A partir de aquí y diferentes ante distintos estÚllulos. rrir o la duda en relación al propio ren-
desde una perspectiva cuantitativa, ca- La activación general del organismo, dimiento' por la insatisfacción y la
da deportista podría utilizar una escala con independencia de la forma o nivel al frustración respecto a lo que está ocu-
lectivo sea muy diferente para un deter- mento concreto que sea relevante, te- cada una de las situaciones más rele-
minado deportista que para el resto del niendo en cuenta: (a) en primer lugar, vantes para cada deportista a nivel in-
grupo; en otros, al no producirse "con- los recursos o estrategias de los que ya dividual y para el equipo como grupo.
tagio", el trabajo de regulación indivi- dispone cada deportista individual- Después, una vez detectado el nivel de
dualizado será la única vía para lograr mente y el equipo como conjunto, pa- activación óptimo, el análisis conduc-
el nivel óptimo; yen otros, el conseguir, ra regular el nivel de activación en un tual deberá centrarse en la búsqueda de
de forma individual, los niveles óptimos principio; (b) en segundo lugar, las si- recursos existentes en el repertorio de
de activación de determinados depor- tuaciones de mayor riesgo que, por de- los deportistas y/o en el de sus entrena-
tistas del equipo, será lo que permitirá fecto o exceso, pueden alterar el nivel dores y personas allegadas relevantes,
que se inicie el proceso de "contagio" óptimo ya conseguido; (c) en tercer lu- que sirvan para controlar la activación
colectivo deseado. gar' los recursos del deportista y del en la dirección deseada; es decir, pro-
equipo para reducir este riesgo y/o con- piciando que aumente cuando se en-
trolar la situación cuando la activación cuentra por debajo del nivel óptimo de-
Anáhsis conductual del nivel de óptima se altera; y (d) fmalmente, la seado, favoreciendo que disminuya
activación necesidad de desarrollar nuevas estra- cuando excede este nivel y consiguien-
tegias para el control de la activación do que se mantenga cuando se sitúa en-
Considerando lo expuesto en los apar- cuando los recursos existentes no sean tre los límites de la activación óptima.
tados anteriores, se puede concluir, que lo suficientemente eficaces. La existencia de recursos útiles sufi-
la activación puede manifestarse de dis- Todas estas cuestiones, conducen a la cientes, conducirá, probablemente, a
tintas maneras, que su presencia o au- realización de un apropiado análisis que se busque la mejor manera para su
sencia pueden estar propiciadas por la conductual en cada caso, en el que, en puesta en práctica, debiéndose solu-
influencia de distintas variables psico- definitiva, deben observarse los si- cionar, en ocasiones, cuestiones rela-
lógicas y que cada deportista tiene un guientes apartados: cionadas con la utilización más apro-
patrón de respuesta de activación ca- piada de estos recursos. Por el contrario,
racterístico que puede ser diferente en 1. Las situaciones más relevantes en la ausencia de recursos o la necesidad
función de las circunstancias (estúnu- las que los deportistas, individual- de completar los ya existentes, plante-
los) habitualmente vinculadas a la pre- mente y a nivel de equipo, deben ará la necesidad de encontrar y desa-
sencia o ausencia de activación. Asi- rendir, prepararse para rendir o des- rrollar estrategias eficaces, entre las que
mismo, se puede indicar, que existe un cansar (estúnulos antecedentes). pueden encontrarse técnicas de modi-
nivel de activación óptimo que favore- 2. La forma en la que se manifiesta la ficación de conducta aplicadas a dis-
ce el máximo rendimiento deportivo, activación de los deportistas, el ni- tintos niveles (estúnulos, respuestas,
que cada deportista tiene su propio ni- vel cuantitativo de la activación y el consecuencias, interpretación del estí-
vel óptimo y que éste podrá ser dife- carácter "positivo" o "negativo" de mulos, valoración de respuestas y/o de
rente, básicamente, en función de las ésta (respuesta de activación). sus consecuencias, disposición psico-
tareas concretas en las que el deportis- 3. La relación funcional existente en- lógica, etc.) tanto por los propios de-
ta deba rendir y del momento de entre- tre distintos niveles de activación de portistas como por sus entrenadores y/o
namiento-competición en el que se en- los deportistas y su rendimiento en: por otras personas (por ejemplo, direc-
cuentre. También se puede señalar, que (a) la ejecución de tareas deportivas; tivos, otros miembros del cuadro téc-
en los deportes de equipo, se observa, (b) la realización y seguimiento de nico, etc.) que pudieran influir en el es-
a veces, en la mayoría e incluso en to- medidas adecuadas para preparar- tado psicológico de aquellos.
dos los componentes del grupo, un pa- se; y (c) la consecución del descan- El siguiente paso del análisis conduc-
trón de respuesta de activación cuali- so físico y mental apropiados (con- tual, siempre en permanente interac-
tativamente similar al que hemos secuencias). ción con la intervención, consistirá en
denominado activación colectiva, que detectar, utilizando la metodología em-
aparece, sobre todo, en los momentos La observación de estos datos, a través, pleada anteriormente, las situaciones
más relevantes para el equipo. fundamentalmente, de análisis retros- de riesgo que tendrían una mayor pro-
Por último, se puede sugerir, que una pectivos como punto de partida y, más babilidad de alterar el nivel de activa-
vez comprendidas las cuestiones ante- tarde, de la auto-observación y el auto- ción óptimo una vez conseguido éste.
riores y conocidos los datos caracterís- registro continuados, a veces con la ayu- Esta interesante información, permiti-
ticos en cada caso individual y colec- da de observadores externos que pue- rá actuar a nivel preventivo, preparan-
tivo, se deben hallar las estrategias más den llevar un registro de algunas de do las estrategias que se consideren más
eficaces para propiciar y mantener el estas cuestiones, determinará, en cada eficaces en cada caso. De nuevo aquí,
nivel de activación óptimo en cada mo- caso, el nivel de activación óptimo en se observará, en primer lugar, sí las es-
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apunts: Educoción física y Oepo~es 1994 135) 26·31 29
ción a través del dominio tanto de las
estrategias que, en su caso, se conside-
ren las más apropiadas, como del pro-
cedimiento más aconsejable para la apli-
cación eficaz y útil de estas estrategias.
Por su parte, a través de la intervención
indirecta, en la que se utilizan como in-
termediarios a aquellas personas cerca-
nas que con sus decisiones y/o acciones
pueden influir en el estado psicológico
de los deportistas (por ejemplo, el en-
trenador, algún directivo, etc.), se pro-
cura provocar el nivel de activación óp-
timo tomando decisiones, planteando
situaciones, dando instrucciones, ha-
ciendo o diciendo cosas que sirvan pa-
ra aumentar, disminuir, mantener y o
cambiar (de "positiva" a "negativa" y
viceversa) la activación de cada depor-
tista de la manera más conveniente en
trategias más apropiadas se encuentran lando en los apartados anteriores, la in- cada momento concreto.
dentro del repertorio de recursos dis- tervención para el control de la activa- En cuanto a la intervención sobre el
ponibles; si es así, se decidirá la mejor ción puede hacerse, básicamente, de equipo como conjunto, aunque la in-
manera de ponerlas en práctica y, en dos maneras: (1) actuando sobre cada tervención directa también puede em-
caso contrario, se procederá a la bús- componente del grupo a nivel indivi- plearse, parece más viable y apropiado
queda, el desarrollo y el entrenamien- dual y (2) actuando sobre el equipo co- trabajar, en la mayoría de los casos, me-
to de estrategias nuevas que se estimen mo conjunto. Las dos formas de actuar diante la intervención indirecta, utili-
útiles con el objetivo de: (a) evitar que pueden complementarse perfectamen- zando, por ejemplo el entrenador, reu-
se produzcan las situaciones de mayor te, y de hecho es aconsejable, en mu- niones del equipo, previas a los partidos,
riesgo cuando esto sea viable y (b) con- chos casos, la intervención por ambos para prevenir posibles dificultades que
trolar estas situaciones, de la mejor ma- conductos. En otras ocasiones, será su- pudieran provocar alteraciones colec-
nera posible, cuando no se puedan evi- ficiente actuar en una de las dos alter- tivas en el nivel de activación óptimo,
tar y haya que afrontarlas. nativas o, simplemente, será muy difí- tiempos muertos (por ejemplo, en ba-
cil o imposible hacerlo en una de ellas loncesto) para recordar las consecuen-
y habrá que intervenir, lo mejor posi- cias negativas de una posible derrota y
Control de la adi,ación en los ble, utilizando la única opción viable. propiciar, así, un aumento de activa-
deportes de equipo En general, la intervención bien coor- ción "negativa" en los componentes del
dinada, sobre los deportistas indivi- grupo, decisiones respecto a la libertad
El control del nivel de activación de los dualmente y sobre el equipo como con- de horario en un viaje que pudieran fa-
deportistas, debe basarse, por lo tanto, junto, parece la opción más interesante vorecer una mayor relajación o activa-
en un buen análisis conductual en per- en la mayoría de los casos. ción en el conjunto del equipo según
manente interacción con la interven- La intervención a nivel individual, sobre los casos, etc. En un trabajo previo (Bu-
ción. El análisis funcional de la activa- cada uno de los deportistas que com- ceta, 1990), este autor ha señalado al-
ción, teniendo en cuenta: estímulos ponen el grupo, puede llevarse a cabo a gunas posibles medidas que el entre-
antecedentes, respuestas de activación través de dos grandes vías: la interven- nador puede utilizar para controlar la
y consecuencias en el rendimiento y, ción directa y la intervención indirecta. activación de los componentes de su
posteriormente, el análisis de los re- En la línea comentada en otros escritos equipo a través de decisiones y accio-
cursos existentes y de las necesidades por este autor (por ejemplo, Buceta, nes características de su trabajo como
que deben cubrirse, conducirá a la in- 1992), mediante la intervención direc- entrenador.
tervención más apropiada para el con- ta, en la que el psicólogo trabaja direc- En resumen, parece claro que, en gene-
trol de la activación. tamente con el deportista, cada compo- ral, la intervención indirecta resulta im-
Centrándonos en los deportes de equi- nente del equipo puede aprender a prescindible para controlar el nivel de
po y en la línea que hemos ido seña- auto-regular su propio nivel de activa- activación en las especialidades depor-
tivas de equipo, tanto cuando se preten- bros del cuadro técnico, con el fin de o sustitución en los partidos, aconse-
de actuar sobre cada uno de los depor- controlar, entre otras cuestiones, la ac- jando a los directivos en relación con
tistas individualmente como cuando se tivación de las jugadoras a nivel indi- su contratación, etc. No debe menos-
intenta incidir sobre el equipo como con- vidual y de equipo; complementado, en preciarse, por lo tanto, como ocurre a
junto. De hecho, controlada o no, esta muchos casos, con la intervención di- menudo entre los psicólogos, esta im-
vía de influencia psicológica siempre recta individualizada más apropiada. portantísima vía de influencia psicoló-
existe, ya que las acciones y las deci- Por distintos motivos, como la ausencia gica que, queramos o no, esta ahí, fun-
siones del entrenador (y también las de de disposición adecuada de algunas ju- cionando permanentemente, y que, por
otras personas relevantes), en unos ca- gadoras para este tipo de trabajo, la fal- lo tanto, será más conveniente, útil y
sos más y en otros menos, suelen inci- ta de tiempo en los momentos más apro- eficaz (y por lo tanto más inteligente)
dir casi permanentemente en estados psi- piados para realizar la intervención o controlarla lo mejor posible que igno-
cológicos de los deportistas (por la existencia de otras prioridades más rarla como si no existiera.
ejemplo, la motivación de logro, la in- acusadas dentro del plan de prepara-
certidumbre, la sensación de seguridad, ción, algunas jugadoras de los dos equi-
la tranquilidad, etc.) que aumentan o dis- pos olímpicos no se sometieron a la in- Bibliografía
minuyen su nivel de activación. Siendo tervención directa, pero se procuró
aSÍ, parece lógico que se intente contro- incidir sobre la activación de todas ellas BLANCO,!.; BUCETA, 1.M. (1993) "Intervención
mediante la intervención indirecta, pu- psicológica con el equipo nacional olímpico
lar esta vía de influencia tan poderosa,
de hockey hierba femenino", Revista de Psi-
ampliando los conocimientos de los en- diéndose decirse, sin lugar a dudas, que, colog(a del Deporte.
trenadores sobre estas cuestiones, en- en ambos casos, se trabajó psicológi- BUCETA, J.M. (1991) "El control de la activación
trenándoles convenientemente en la apli- camente con todo el equipo, individual a través del entrenador", Curso de perfeccio-
cación de estrategias y asesorándoles y colectivamente, aún no habiéndose namiento para entrenadores de categor(a na-
entrenado a algunas jugadoras en la uti- cional, Consejer(a de Educación, Cultura y
oportunamente cuando sea necesario.
Depones del Principado de Asturias, Gijón,
Dos interesantes programas de inter- lización de técnicas específicas para el 1990. Publicado en cuatro capítulos de la re-
vención psicológica en deportes de auto-control de la propia activación. vista Clinic, núm. 13,14,15 y 16, Asociación
equipo, utilizando coordinadamente las Creemos, en definitiva, que la inter- Española de Entrenadores de Baloncesto.
vías directa e indirecta para el control de vención indirecta resulta fundamental BUCETA, J.M. (1992) "Intervención psicológica
variables, entre ellas la activación, re- en el contexto del deporte de competi- con el equipo nacional olímpico de balonces-
to femenino", Revista de Psicolog(a del De-
lacionadas con el rendimiento, han si- ción, sobre todo en las especialidades porte, 1, 2, 69-87.
do los realizados con los equipos olún- de equipo en las que el entrenador y GoULD, D.; KRANE, V. (1992) "The arousal-ath-
picos femeninos de hockey (Blanco y otras personas relevantes, influyen en letic performance relationship: current status
Buceta, 1993) y baloncesto (Buceta, los deportistas notable y constante- and future directiond", en T.S. Horn (ed.), Ad-
1992). En ambos casos, se desarrolló mente, controlando su entrenanúento, vances in Sport Psychology, Human Kínetics
Publishers, Champaign, fiL.
un amplio trabajo psicológico a través decidiendo su rol en el equipo, instru- MAR1ENS, R. (1987) Coaches Guide to Sport Psy-
de las acciones y las decisiones habi- yéndoles muy a menudo sobre 10 que chology, Human Kínetics Publishers, Cham-
tuales de los entrenadores y otros uúem- deben hacer, decidiendo su alineación paign, ILL.