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Mi prima Lacramediomona

y su poco talento para


escoger audífonos

Docente: Alumna:
Nicolas Peña Shadia M. Pimentel Hasmy
Es algo de antaño el recuerdo del que un día nuevamente ella regresaba al lugar que decía
llamar su hogar. Mi tía, Doña Jassim la llamaban en su barrio, ha de ser una persona muy particular un
poco procelosa la vieja, sufre de belonefobia, no podía ver a la abuela cociendo porque le quería
prender fuego, pero la familia no la podemos elegir.
A la vuelta de su cuadra había un local poco reconocido, parecía una casa numismática, de esas que no
tienen mucha mercancía, pero que de alguna manera misteriosa se mantiene en pie, el dueño del local
era un señor con un semblante agotado, una mirada inmarcesible, era glabro, y asemejaba tener una
vida llena de misterios más sin embargo no diría jamás una palabra al respecto, en la mano derecha un
cigarrillo con aires de querer apagarse y un humo escuálido que se desvanecía desde el mismo.
-Buenas tardes- exclamó ella con un poco de timidez en su voz, mientras terminaba de cerrar la puerta,
me interesa adquirir unos audífonos- comentó acercándose al mostrador. El señor con gesto arrogante y
desinteresado, desempolvó una caja de madera que tenía en su tapa “Habanos impenitentes
MonteCristo”...Particular lugar para colocar mercancía...-pensó en los adentros de su conciencia.
Aquí tienes niña, los mejores audífonos del mercado, solo aquí en arrumacos shop, y al mejor precio,
¿los vas a querer? -Comentó toda esa oración cual si fuera una propaganda, con aquella voz de locutor
y alegría que irradian los comerciales, sin embargo su expresión no acompañaba esa alegría.
- ¿Que marca son?
- Son AirPods marca mApple -dijo el señor con cierto orgullo mientras los sostenía en la mano libre, ya
que en la otra continuaba el mismo cigarrillos de hace unos minutos, con solo las cenizas en la punta.
- Me indica el precio, por favor- comentó ella mientras buscaba en su bolso su cartera e intentaba
ignorar lo estafador del fantoche que le atendía
- Son 5$ con 25C, no creo que haiga algo mas barato que esto -Dijo con cierta vanidad tal comentario
el cual fue perfectamente ignorado -pero tendrás que darme unos datos para la planilla -concluyó
- No hay problema- dijo un poco fastidiada por el exhaustivo proceso que hay que hacer por la compra
única de unos audífonos, pero no dijo nada
- Me indica su nombre? -Dijo mirando hacia la hoja encima del mostrador
- Lacramediomona… -Dijo un poco apenada y lista a la pila de preguntas que siempre surgen luego.
Una que otra mirada del señor se desvió a verla, como si en su cara existiera la respuesta del porque tal
nombre
- Mmm eres oriental? - Comentó sin desviar la mirada del papel
- Si – contestó en un intentó de mentir, ya que era imposible explicar el origen de tal nombre.
Pasadas unas horas, ya en casa se digna a querer escuchar música para hacer sus tareas, error, ya que
cada vez que colocaba música la tarea se convertía en un concierto de Megan Trainor a las 2 de la
mañana, puso algo suave de su playlist, Umbrella de Rihanna, se colocó los audífonos y comenzó con
la tarea
- A ver Pitágoras vamos a sacarte la hipotenúsa - Dijo en un intento de querer “autoanimarse” a hacer la
tarea, intento fallido ya que al ser tan malo el chiste pareció un episodio de narcolepsia ya que quedó
dormida

Fué un pasaje, fué algo extraño sonidos y palabras sin sentido empezaban a rondar su mente, no podía
ver nada, solo sentir rugidos y gritos que parecían ser del viento, fué una epifanía de tan solo 3
segundos, momento de Hipofrenia, ¿¡¡por que estaba tan vulnerable??!! tenía ganas de salir de ahí, era
un terror que no tenía sentido, esa sensación de soledad parecía ser sempiterna, se seguían oyendo
lamentos de fondo, solo quería que se detuviera… se sentía limerente hacia la nada, un pequeño géiser
que comenzaba a hacer efervescencia junto con las partículas de oxígeno
Y despertó… en un lugar inhóspito los árboles no crecían, el sol no calentaba, el agua no corría, supo
desde un principio que era todo ficticio, no había señal alguna de la mano del hombre, el cielo volvió a
mostrar su bonhomía, cual si el planeta hubiera dejado de girar, todo este transe fué un evento
diacrónico, solo en sectores precisos parecía llover, la lluvia parecía monologar con sí misma en una
especie de soliloquio ausente…
de un momento a otro la vista se le comenzó a nublar de nuevo… solo veía páginas y sintió un dolor
muy fuerte en el rostro seguido de las palabras, mondo, noche, nictofilia, pluviofilia, prosopopeya,
ucase, ultracrepidiano
En un momento de lucidez, imaginó que su cuerpo estaba pasando un episodio de catalepsia,
unicamente causado por narcóticos ilegales, pero ella no recordó haber consumido algo similar… sin
embargo… el tacto es mas que suficiente para que el efecto se produzca…malditos audífonos
Fué de antaño el recuerdo de ese día...

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