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paleoindias, quienes viajaban desde hacía 10 000 años dejando atrás los
petroglifos. Las tribus Anazani y Pailute seguidos hace al menos 2000 años. Un
joven explorador mexicano llamado Rafael Rivera fue el primero en hallar el valle
en 1829. El lugar recibió su nombre del viajero español Antonio Armijo, de 60
años, quien llegó hasta allí mientras seguía un viejo camino español desde Los
Ángeles, California, en 1829 (ocho años después de la independencia de
España). En esa época, en algunas áreas bajas del valle de Las Vegas, existían
manantiales que creaban extensas áreas verdes que contrastaban con el
desierto que las rodeaba donde había agua de manantial en abundancia para
los viajeros del oeste; de ahí el nombre de «Las Vegas». El año de 1844 marcó
la llegada de John C. Fremont oficial y explorador del Ejército
estadounidense viajó al valle de Las Vegas el 3 de mayo de 1844, cuando este
territorio todavía formaba parte de México dirigía un grupo de exploradores del
cuerpo de ingenieros del Ejército estadounidense. El 10 de mayo de 1855,
después de la anexión de Las Vegas a los Estados Unidos, sus escritos
ayudaron a atraer los pioneros a esta área. El centro de Las Vegas, es llamado
Fremont Street en honor a él.
Once años después, Brigham Young, profeta de La Iglesia de Jesucristo de los
Santos de los Últimos Días, envió un grupo de 30 misioneros a Las Vegas, para
construir una iglesia que quedara en medio del camino entre Salt Lake City y Los
Ángeles donde viajaron para convertir a la población india y juntar suministros.
Los miembros de la iglesia abandonaron la zona en 1857, ya que los nativos
rechazaron sus enseñanzas. La construcción fue abandonada años después.
Los restos de este viejo fuerte pueden ser vistos en la intersección entre Las
Vegas Boulevard y Washington Avenue. En 1864 el Ejército construyó Fort
Baker.
En 1900, los manantiales fueron canalizados hacia la ciudad, que así quedó
provista de una fuente de agua potable. Esto permitió a Las Vegas convertirse
en una parada en la que repostar agua para los trenes que viajaban entre Los
Ángeles (California) y Albuquerque (Nuevo México).