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Contratos aleatorios

Aguilar Guerra señala que “los contratos aleatorios son aquellos contratos en que
la equivalencia de las prestaciones queda de momento indeterminado y pendiente
de un acontecimiento futuro, pendiente, en definitiva, de la suerte, alea, de donde
procede su denominación”.

Los contratos aleatorios son una subdivisión de los contratos onerosos, Manuel
Bejarano Sánchez manifiesta que “el contrato es aleatorio cuando las prestaciones
que las partes se conceden, o la prestación de una de ellas, dependen, en cuanto
a su existencia o monto, del azar o de sucesos impredecibles, de tal manera que
es imposible determinar el resultado económico del acto en el momento de
celebrarse. Las partes no conocen de antemano si les producirá ganancia o
pérdida.”

Características generales

Como todo contrato se deben establecer las características que posee con el
objeto de establecer su validez, mismas que la diferencian de otro contrato; por
ello Leonel Enrique, Chinchilla Recinos establece las siguientes características:

1. La eventualidad de pérdida o ganancia, para cada una de las partes está


sujeta al acontecimiento incierto;
2. Llega a perfeccionarse el contrato aleatorio al momento de producirse el
acontecimiento, el que ha de ocurrir en el tiempo determinado en unos
casos e indeterminados en otros;
3. Se trata de un contrato oneroso porque la prestación depende de un
acontecimiento que determinara las ganancias o pérdidas para las partes.
4. En los mismos, las partes no pueden alegar ninguna lesión al patrimonio
por sujetarse expresamente a los resultados que marca el azar.
5. El negocio jurídico requiere de los elementos esenciales para su existencia,
a decir la voluntad o acuerdo de las partes; la capacidad como aptitud de la
persona para adquirir derechos y contraer obligaciones; el objeto que debe
de estar determinado, ha de ser posible y que su cumplimiento tenga
interés los contratantes y que la causa pueda identificar el propósito
perseguido al obligarse por parte de los contratantes.

Contrato de renta vitalicia:

Definición:

El contrato aleatorio de renta vitalicia, es la que obliga al deudor a pagar


una pensión o crédito anual, durante toda la vida de una o más personas,
determinadas por un capital o bienes inmuebles cuyo dominio se le
transfiere desde luego con la carga de la pensión.

Naturaleza Jurídica:
Se puede decir que la naturaleza jurídica de la renta vitalicia es, de que
constituye en sí, un verdadero contrato, ya que su base fundamental está
formada por una obligación, dándose por ende los elementos que integran
esta última. La Renta Vitalicia es un negocio jurídico de naturaleza
puramente contractual.

Característica:
1. Es aleatorio. Ya que tanto el obligado a pagar la renta como
quien
transfiere los bienes no conocen ni pueden conocer al celebrar el contrato
por cuánto tiempo será pagadera la renta.
2. Puede ser gratuito u oneroso. Será gratuito cuando derive de una
donación pura y simple o de un legado de renta en donde el donante o
testador instituye la renta a favor del donatario o legatario, sin
contraprestación por parte de estos. Será oneroso cuando hay
contraprestaciones reciprocas.
3. Es traslativo de dominio. Pues es de su esencia la transmisión de la
propiedad de un bien.
4. Es solemne. En el sentido de que debe de constar en escritura pública.
5. Es de tracto sucesivo. En el sentido de que el deudor está obligado a
realizar prestaciones periódicas y concretas.
6. Puede ser unilateral o bilateral. Según si es gratuito u oneroso. La renta
vitalicia constituida en forma gratuita, es indudablemente unilateral ya que el
único obligado es el deudor y el titular solo tiene derechos y no
obligaciones. En cambio, en la renta vitalicia onerosa, ambas partes quedan
obligadas a realizar determinadas prestaciones (entregar el capital y pagar
la renta).
1. Es aleatorio. Ya que tanto el obligado a pagar la renta como
quien
transfiere los bienes no conocen ni pueden conocer al celebrar el contrato
por cuánto tiempo será pagadera la renta.
2. Puede ser gratuito u oneroso. Será gratuito cuando derive de una
donación pura y simple o de un legado de renta en donde el donante o
testador instituye la renta a favor del donatario o legatario, sin
contraprestación por parte de estos. Será oneroso cuando hay
contraprestaciones reciprocas.
3. Es traslativo de dominio. Pues es de su esencia la transmisión de la
propiedad de un bien.
4. Es solemne. En el sentido de que debe de constar en escritura pública.
5. Es de tracto sucesivo. En el sentido de que el deudor está obligado a
realizar prestaciones periódicas y concretas.
6. Puede ser unilateral o bilateral. Según si es gratuito u oneroso. La renta
vitalicia constituida en forma gratuita, es indudablemente unilateral ya que el
único obligado es el deudor y el titular solo tiene derechos y no
obligaciones. En cambio, en la renta vitalicia onerosa, ambas partes quedan
obligadas a realizar determinadas prestaciones (entregar el capital y pagar
la renta).
1. Es aleatorio. Ya que tanto el obligado a pagar la renta como quien transfiere
los bienes no conocen ni pueden conocer al celebrar el contrato por cuánto
tiempo será pagadera la renta.
2. Puede ser gratuito u oneroso. Será gratuito cuando derive de una donación
pura y simple o de un legado de renta en donde el donante o testador
instituye la renta a favor del donatario o legatario, sin contraprestación por
parte de estos. Será oneroso cuando hay contraprestaciones reciprocas.
3. Es traslativo de dominio. Pues es de su esencia la transmisión de la
propiedad de un bien.
4. Es solemne. En el sentido de que debe de constar en escritura pública.
5. Es de tracto sucesivo. En el sentido de que el deudor está obligado a
realizar prestaciones periódicas y concretas.
6. Puede ser unilateral o bilateral. Según si es gratuito u oneroso. La renta
vitalicia constituida en forma gratuita, es indudablemente unilateral ya que
el único obligado es el deudor y el titular solo tiene derechos y no
obligaciones. En cambio, en la renta vitalicia onerosa, ambas partes quedan
obligadas a realizar determinadas prestaciones (entregar el capital y pagar
la renta).
Efectos:
Obligaciones del deudor de la renta: pagar la pensión en el tiempo y forma
estipulados y prestar la garantía. Art. 2128, 2129, 2131, 2132, 2133 y 2134
del C.C.

Requisitos: Art. 2122 del C.C.

1. Que se otorgue en escritura pública.


2. Que se especifique el valor de los bienes.
3. Que se identifique al rentista.

Elementos:
 Personales: Pueden intervenir en este contrato las siguientes personas: el
que entrega el capital, el que lo recibe y se obliga a pagar la pensión y el
pensionista que ha de cobrarla y la persona sobre cuya vida se constituye
la pensión. Art. 2123 y 2126 del C.C. El que entrega el capital deberá tener
capacidad para disponer de los bienes al que se compromete a pagar
deberá tener la capacidad general para obligarse. Art. 2124 del C.C.
 Reales: Son el capital y la pensión, en el primero lo pueden constituir
bienes de cualquier clase muebles o inmuebles o dinero, no puede recaer
sobre un derecho real, porque es necesario transmitir el dominio de los
bienes. Art. 2125 y 2127 del C.C.
 Formales: Debe entregarse la cosa, el capital por su carácter de contrato
real, y el documento debe de constar en escritura pública, para que tenga
validez, en la cual especificará el valor de los bienes que se transmiten.

Extinción:
Se extingue este contrato por las causas generales de la extinción de las
obligaciones y además por la muerte del pensionista o de las personas
sobre cuya vida fue constituida la renta. Art. 2130 del C.C.
Contratos loterías y rifas; apuestas y juegos.
Definición:
El juego ha sido definido como un contrato principal bilateral, oneroso y
aleatorio, por el cual convienen dos o más personas en que paguen las que
pierdan cierta cosa a las que ganen.

La apuesta como un contrato principal, bilateral, aleatorio y consensual por


el que dos personas que tienen concepto distinto de un suceso pasado o
futuro y determinado, se comprometen a entregar una cantidad una a otra,
según se realice o no dicho suceso.

El juego es un contrato por el cual las partes se prometen que una de ellas
obtendrá una ganancia determinada, que depende de la mayor destreza o
agilidad de los jugadores, de sus combinaciones, en mayor o menor escala,
del azar y la apuesta como un convenio en cuya virtud dos partes, una que
firma y otra que niega un hecho determinado, se prometen recíprocamente
cierta ganancia, que obtendrá aquella de las dos que resulte que tenía
razón, una vez comprobado el hecho de que se trate.

Naturaleza Jurídica:
Del juego, como de la apuesta, hay que decir, en primer lugar, que es un
contrato esencialmente aleatorio; después, que es consensual bilateral y
oneroso.

Características:
1. El contrato es autónomo, pues no depende de otra relación obligacional.
2. Es de prestaciones recíprocas, pero con una peculiaridad: al momento de
celebrarse cada parte se obliga respecto de la otra a satisfacer determinada
prestación; pero al resolverse la incógnita que plantea el hecho incierto sólo
queda la que corresponde al perdedor.
3. Es a título oneroso, pues se vincula con un interés económico o causa
lucrando. Porque ambos contratantes quedan sujetos entre sí a
prestaciones recíprocas (no quiere decir iguales), sujetas a una condición.
4. Es consensual, aun cuando colateralmente se asocia en algunos casos con
determinadas formalidades de tipo administrativo, lo cual sucede en el
juego y apuesta permitidos (billetes, cartillas, fichas, etc.). No exigen
formalidad para originarse.
5. Es aleatorio por excelencia, pues al momento de su celebración existe un
factor de incertidumbre y las partes necesariamente desconocen su
resultado. Esta incertidumbre en cuanto al alea puede existir para una sola
de las partes (como sucede en la lotería) o para ambas (juego y apuestas
no autorizados).

Efectos:
 No hay acción para reclamar lo que se gane en juego o apuestas.
 El que pierde no puede repetir lo que haya pagado voluntariamente a no ser
que haya: mediado dolo, o fuese menor o inhabilitado. Art. 2145 del C.C.
 Art. 2146: Procede la repetición a solicitud del cónyuge del que perdió,
cuando el monto de lo pagado les prive de los medios económicos
necesarios para las necesidades familiares en cuyo caso, el juez podría
obligar al que ganó, a que restituya la cantidad que cubra los gastos
ordinarios de la familia.
 Las deudas de juego o apuestas no pueden compensarse ni ser
convertidas por novación.
Art. 2147, 2148 y 2149 del C.C.

Requisitos:
 Se acredita con el billete o documento expendido.
 Normativo.
 Intervención de autoridad competente.
 Vendido el ochenta por ciento de los billetes.
Elementos:

 Personales: Jugadores o Apostadores, que deben de tener la capacidad


jurídica, para disponer de las cosas que aventuren.
 Reales: Son todas las cosas, (dinero, muebles o inmuebles) que pueden
ser objeto de pérdida o ganancia.
 Formales: No se exige formalidad alguna para celebrarlo, pero si se
observan las reglas de juego.

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