1.

La Constitución Política en el artículo 44 reconoce el derecho de la propiedad

privada tanto de bienes muebles como de inmuebles, así como de los medios
producción, este derecho está sujeto, por causa de utilidad pública o de interés
social, a las limitaciones y obligaciones que en cuanto a su ejercicio le impongan las
leyes, menciona también que dichos bienes privados pueden ser objeto de
expropiación, de conformidad lo que sea expresado en las Leyes, pero aquel al que
se le afecte su propiedad recibirá una indemnización previa.
2. A través de un artículo en la página de “Guías Jurídicas” explica que la función
social del Derecho de propiedad sirve como una justificación para la expropiación,
para que nadie pueda ser privado de sus bienes, salvo en aquellas causas que se
encuentran fijadas en la Ley, si nos situamos en la Legislación Nicaragüense el
Artículo 617 del Código Civil, expone que “Nadie puede ser privado de la propiedad
sobre sus bienes, sino en virtud de ley o de sentencia fundada en ésta. La
expropiación por causa de utilidad pública debe ser calificada por la ley o por
sentencia fundada en ella; y no se verificará, sino previo pago en efectivo de justa
indemnización. En caso de guerra, no es indispensable que la indemnización sea
previa.”
3. En la legislación española: La función social, queda definida por la Sentencia 37
del Tribunal Constitucional del 26 de marzo de 1987 como: "El conjunto de deberes
y obligaciones establecidas, de acuerdo con las leyes, en atención a valores o
intereses de la colectividad, es decir, a la finalidad o utilidad social que cada
categoría de bienes objeto de dominio esté llamada a cumplir. Por ello, la fijación
del contenido esencial de la propiedad privada no puede hacerse desde la exclusiva
consideración subjetiva del derecho o de los intereses individuales que a éste
subyacen, sino que debe incluir igualmente la necesaria referencia a la función
social".
4. Valencia (2006) afirma que no todos los bienes están destinados a cumplir una
función social. El autor distingue entre bienes de consumo individual y bienes de
interés social general, los primeros se refieren a bienes que suplen las necesidades
personales del propietario, los segundos, se entienden como aquellos que
sobrepasan este límite e interesan a toda colectividad.
Al mismo tiempo distingue entre bienes absolutamente “necesarios para subsistir” y
bienes “superfluos”; Valencia argumenta “que los primeros (bienes para subsistir)
son objeto de propiedad privada, los superfluos por otro lado deben llenar una
función social, es decir, adecuarse al bien común. En los bienes superfluos se
encuentran los bienes que no están cumpliendo función social alguna, como tierras
sin cultivo ni edificación, todas estas propiedades deben expropiarse, para luego
incorporarlas al bien común y obligarlas a cumplir la función que le incumbe”
5. Marín Jiménez, cita que: La función social de la propiedad tiene múltiples y
matizadas características que dependen de la naturaleza de la mercancía, su
categoría, el sujeto titular de los derechos que de ella se derivan y la situación
económica de la población. Lo tienen. Por un lado, la función social tiene la
importancia de regular y limitar los derechos de propiedad, por otro lado,
corresponde a una mayor demanda de derechos de propiedad específicos.
6. Se considera que la función social de la propiedad recae en dos aspectos que
giran alrededor de la expropiación misma, la primera es que ésta al poseer una serie
de reglas para que pueda ocurrir, otorga una serie de garantías de protección al
titular de una propiedad al evitar que se lleven a cabo prácticas deshonestas de
épocas pasadas, como lo fue el polémico evento de la “Piñata Sandinista” en la
década de los 90 y el segundo de conforme con Guzmán García (2021) que es la
única manera de intervención estatal en la propiedad privada de forma justificada y
amparada por las necesidades y el bien colectivo.
Un ejemplo de la expropiación por razones de utilidad pública sería cuando se
expropian una serie de viviendas con la finalidad de ampliar las carreteras para
mejorar el flujo vehicular y disminuir las congestiones.