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TEMA 1

LAS PALABRAS: ORIGEN, FORMACIÓN Y SIGNIFICADO

1.1 Orígenes históricos del léxico castellano hasta la actualidad.

El conjunto de palabras que forman una lengua se denomina léxico o vocabulario.


Nuestra lengua, el castellano, es una lengua romance; es decir, en su origen fue un
dialecto del latín que evolucionó hasta convertirse en una lengua diferente. Por ello,
aproximadamente un 70% de nuestro léxico procede del latín, pero no el clásico sino
el vulgar, hablado por soldados y comerciantes.

Cuando los romanos llegaron a la península ibérica, se hablaban muchos idiomas


diferentes. Al llegar el latín, esas lenguas fueron desapareciendo, pero dejaron en el
castellano unos pocos términos llamados prerromanos (barro, carro, perro, páramo,
vega, etcétera). Solo una de las lenguas prerromanas ha perdurado hasta la actualidad:
el vasco o euskera, que nos ha dejado palabras como izquierda, pizarra.

El latín se convirtió en la base fundamental del castellano. Sin embargo, no todos los
términos latinos han evolucionado de la misma forma:

a) Palabras patrimoniales: son las que han sufrido una gran evolución respecto de la
palabra latina de la que proceden. Por ejemplo: del latín filium procede hijo.

b) Cultismos: vocablos que, por distintas razones (por ejemplo, que la palabra haya
llegado al castellano en época tardía) conservan una forma más próxima a la que
tenían en el latín. Por ejemplo, de filium deriva el término filial. Cuando una misma
palabra latina da lugar a un cultismo y a una palabra patrimonial, hablamos de doblete:
de integrum derivan íntegro y entero.

c) Semicultismos: hay también palabras que no han completado del todo su evolución
fonética, como miraculum, que debería haber dado * mirajo en lugar de milagro.

Podemos añadir los latinismos, palabras o expresiones latinas que mantienen la misma
forma que en el latín sin experimentar ningún cambio y se emplean hoy en el habla
culta. Algunos ejemplos son motu proprio (por propia iniciativa), ipso facto
(inmediatamente), o grosso modo (sin detalle). Son también frecuentes los préstamos
del griego o helenismos, que hoy día se siguen incorporando, especialmente en las
ciencias (antielectrón).

Sobre esa base latina, se han ido incorporando préstamos léxicos, es decir, palabras
tomadas de otras lenguas. Los principales son:

a) Germanismos: Llegan con la invasión de los bárbaros, en concreto los visigodos. Son
antropónimos (Carlos, Elvira, Gonzalo, Rodrigo, etc.) y términos relacionados con la
guerra como guerra, espada, guardián.

b) Arabismos: La conquista de la península por los musulmanes aportó al castellano


miles de palabras relacionadas con la cultura, el arte, la agricultura, etc. (álgebra,
tabique, azulejo, alcachofa, alcázar, etcétera).

c) Americanismos o indigenismos: Llegan con el descubrimiento de América. La


mayoría son alimentos, animales o lugares que los conquistadores no habían visto
anteriormente (cacao, tiburón, huracán, patata, tomate).

d) Palabras procedentes de otras lenguas peninsulares: vasquismos (boina, chatarra),


galleguismos (morriña), catalanismos (paella, esquirol), lusismos o palabras
portuguesas (chubasco, buzo, caramelo).

e) También van llegand al español palabras procedentes de los países que son
importantes culturalmente en cada momento de la historia: los italianismos del
Renacimiento (novela, diseño, soneto, etc.), los galicismos que entran por el Camino de
Santiago y también con la entronización de los Borbones en 1700 (linaje, paje, hotel,
etc.) y los anglicismos procedentes de Estados Unidos que nos invaden en las últimas
décadas (váter, test, cómic, etc.).

Los préstamos de otras lenguas suelen pasar por distintas fases. Al principio, cuando
las palabras mantienen la forma del idioma de procedencia, hablamos de
extranjerismos o xenismos como pizza, graffiti, jacuzzi (italiano); baguette, chaise
longue, gourmet (francés); ligth, casting, best-seller, pendrive, lifting (inglés). La
mayoría de préstamos se van adaptando fonética y gráficamente a nuestra lengua,
como fútbol, pirsin, güisqui o voleibol. Otras veces se da el calco semántico, cuando
una palabra ya existente “traduce” el significado de un término extranjero, como
sucede en perrito caliente o balompié.

1.2. Procedimientos de formación de palabras.

Las lenguas van evolucionando según las necesidades de sus hablantes. Por eso hay
palabras que quedan en desuso (arcaísmos) y aparecen palabras nuevas (neologismos).

Además de tomar préstamos de otras lenguas, hay diversos procedimientos para la


creación del léxico nuevo.

a)Procedimientos gráficos y fónicos.

a.1. Siglas y acrónimos:cuando se unen las primeras letras de varias palabras, se


forman siglas, que se pronuncian deletreando (ADN, ONG, etc.) y acrónimos,
que se pronuncian como una palabra normal, sin deletrear, y pueden llevar
tildes y ponerse en plural (pyme, sida, láser, etc.). También se llaman acrónimos
las palabras formadas por el principio de una palabra con el final de otra
(Maribel, Renfe, etc.)

a.2. Acortamientos: si se reducen fonéticamente una palabra, eliminando


sonidos iniciales, hablamos de aféresis (Toño, Tina, espabila, etc.); si se
eliminan los sonidos finales, se llama apócope (boli, foto,mates, Manu, etc.).

b) Procedimientos morfológicos. Consisten en utilizar los monemas (unidades mínimas


con significado) que ya existen en castellano para formar palabras nuevas. Hay
distintas formas de crear nuevo vocabulario:

b.1. Derivación: consiste en añadir morfemas derivativos (prefijos y sufijos)a un


lexema. A veces se produce un cambio en la categoría gramatical de la palabra
(de odio, odiar, odioso) y otras veces no se produce (de perro, perrera).

b.2. Composición: consiste en formar palabras uniendo dos o más


lexemas(sacapuntas, tiovivo, física-química). Hay compuestos que todavía no
están consolidados y las palabras se escriben a veces separadas y otras con
guion: teórico-práctico, hombre rana. Cuando la fusión es total, los lexemas se
escriben juntos: telarañas, pelirrojo, malvivir, etc.

b.3. Composición y derivación simultáneas: una palabra compuesta puede


llevar también un sujifo derivativo (centro-camp-ista).

b.4. Parasíntesis: consiste en que a un lexema se le añaden un prefijo y un sufijo


que funcionan como una sola pieza, sin que se pueda añadir uno solo de ellos
por separado: em-barc-ar, a-terr-izar, en-gord-dar.

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