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Focos conflictivos nacionales

El negociador gubernamental afirma que cada conflicto tiene distintas aristas, matices y
subdivisiones más específicas. Los puntos identificados son el control de los recursos
naturales, el suministro de energía eléctrica, la conflictividad agraria, el incumplimiento en
determinados puntos de las políticas sociales, los problemas de límites municipales e
intercomunitarios y la ausencia de la fuerza pública en determinados puntos del país.

Tierra en disputa
El primero de los puntos de conflictividad se relaciona con el usufructo de la tierra, ya sea
debido al uso del agua para fines productivos agrícolas o a los beneficios derivados de la
industria extractiva minera, la generación de energía mediante las hidroeléctricas y la
sostenibilidad ambiental.

Según Daniel Pascual, dirigente del Comité de Unidad Campesina (CUC), los gobiernos no
terminan de comprender que la visión indígena va más allá de ver los recursos naturales
como un activo económico. “Hay aspectos que no son evaluados por el sistema extractivo
occidental, y es que los pueblos indígenas tienen otra forma de ver los recursos naturales, se
les trata con respeto, con una cosmovisión más profunda; no solo se trata de ver en dónde
se puede hacer negocio”, agregó.

Según el ministro de Energía y Minas, Érick Archila, los conflictos no se presentan en todo
el país, “más bien están focalizados alrededor de algunos grandes proyectos”.

“Mediante el Viceministerio —de Desarrollo Sostenible— hemos trabajado con bastante


precisión en Santa Cruz Barillas, Huehuetenango, y en otros lugares de conflictividad. Se
han abordado reuniones permanentes con las partes a favor y en contra para procurar un
balance y tomar en cuenta todos los puntos de vista”, dijo Archila.

Agregó: “En el área de San Rafael Las Flores, Santa Rosa —donde en el 2013 hubo
conflictos por una mina— los problemas han disminuido considerablemente”.
Costos de energía
En relación con la energía, los conflictos a menudo se originan por las tarifas del alumbrado
público y calidad del servicio. “Hay una oposición directa al pago de la energía, porque se
han reportado problemas con la facturación”, expone Balcárcel.

En cuanto al problema de conflictividad agraria, aseguró que esta tiene sus orígenes en el
acceso a la tierra, la disputa de los derechos de titularidad y posesión, los títulos ancestrales
y las invasiones. “Estas se convierten en un círculo perverso, donde se invade, se desaloja y
se reinvade”, comentó.

Pascual ve necesario contextualizar con mayor profundidad los conflictos agrarios, pues “es
un problema que se arrastra desde hace décadas, que tiene que ver con la necesidad de
tierra que tienen las comunidades.

El dirigente señala una “intencionalidad” de mantener ociosas tierras que podrían ser
aprovechadas por los campesinos.

La Secretaría de Asuntos Agrarios de la Presidencia (SAA) registró mil 370 casos en el


2013; de estos, el 71 por ciento se deriva de disputas de derechos sobre tierras.

El Sistema Nacional de Diálogo ve otro gran foco de conflictividad en las políticas sociales
en salud, educación y en disputas por condiciones laborales.

Seguridad local
Otro foco de conflictos se da cuando dos comunidades reclaman por límites territoriales y
llegan incluso a enfrentamientos. Asimismo, se da el caso de pueblos que exigen ciertas
extensiones como propias, tal el caso de Santa María Xalapan, Jalapa. “Ahí hay personas
que tienen títulos reales otorgados por la corona española. Hemos tenido que contratar los
servicios de un paleógrafo —experto en interpretar escrituras antiguas— para poder ver de
qué forma se soluciona ese conflicto”, expresó Axel López, titular de la SAA.
El último de los focos detectados y no por eso menos importante es el de la seguridad
democrática, y se refiere a la ausencia de la fuerza pública en buena parte del territorio
nacional. Según Gobernación, en 34 municipios no hay presencia policial.

Conflictividad
1,370 conflictos agrarios se registran actualmente en el país.

285 licencias de explotación de metales y no metales dio el MEM.

17 proyectos hidroeléctricos operan en Guatemala actualmente.

34 municipios no cuentan con presencia policial en todo el país.

1.- Tenencia de la tierra


Algunos conflictos se remontan a la época colonial.
La conflictividad agraria tiene sus orígenes en la época colonial, reconoce Áxel López,
titular de la Secretaría de Asuntos Agrarios de la Presidencia de la República (SAA). El
funcionario pone como ejemplo la disputa por la tenencia de tierras que existe en Santa
María Xalapán, Jalapa, donde pobladores reclaman porciones de tierra con títulos otorgados
por la corona española en el siglo XVII.

Actualmente, esa conflictividad heredada persiste.  Entre   1997 y 2013 se registraron seis
mil 528 conflictos agrarios en el país, según datos de la SAA. De estos, cuatro mil 901 se
refieren a derechos de tierra en disputa. Del universo de casos, cinco mil 128 lograron ser
resueltos, por lo que persisten mil 370.

López indica que cada año se resuelven unos, pero ingresan otros. En el 2013 ingresaron
545 y se resolvieron 447.   El 71.6 por ciento de los casos se refieren a la disputa por
derechos, el 18 por ciento se trata de ocupaciones ilegales, mientras que los asuntos de
regularización y límites representan un 6.9 por ciento y 3.5 por ciento, respectivamente.
Los que tienen mayor incidencia son Quiché —340 conflictos—, Alta Verapaz —213— y
Petén —147—. López explica que los conflictos se tratan de resolver mediante la creación
de equipos técnicos que analizan caso por caso para establecer si existe documentación que
respalde la propiedad. “Hacemos mesas de diálogo y utilizamos un método de arbitraje,
previo a que el conflicto sea judicializado”, explica.

Deuda histórica
Mario Itzep, coordinador del Observatorio de los Pueblos Indígenas dice que estos tenían
sus tierras comunales pero que fueron despojados por grandes terratenientes.

“El problema es estructural y es una deuda histórica del Estado para con los pueblos
indígenas, pues no se ve voluntad política para resolver esto. Se pensó que con la Ley de
Desarrollo Rural pudiese encontrarse una salida, pero la misma no fue aprobada por el
Congreso de la República. Es evidente que en el país existe una mala distribución de la
tierra”, criticó Itzep.

2.- Líos por uso de recursos


La industria extractiva, causa división por sus ventajas y desventajas.

El aprovechamiento de los recursos naturales es un tema que enfrenta a empresarios de la


industria extractiva y a poblaciones indígenas. Mientras los primeros aseguran que los
recursos deben aprovecharse, los segundos se quejan de la falta de consulta y del daño
ambiental que implica la extracción de metales y la construcción de megaproyectos
hidroeléctricos.

El Ministerio de Energía y Minas (MEM) ha concedido 285 licencias de explotación para


metales y no metales. Además, reporta   el funcionamiento de 17 hidroeléctricas en el país.
“Quisiéramos que el problema se pudiese solucionar con diálogo y con información, pues
los conflictos surgen por esto”, asegura Mario Orellana, de la Gremial de las Industrias
Extractivas.
Convenio 169
Daniel Pascual, dirigente del Comité de Unidad Campesina (CUC), asegura que los
empresarios no respetan el Convenio 169, que es de “rango constitucional” y que pide a los
gobiernos hacer consultas comunitarias.

“El Convenio 169 nos compromete a dar información de los impactos y las acciones para
mitigarlos, pero en ningún momento obliga a realizar un evento electoral”, refuta Samayoa.

 Juan Carlos Méndez, presidente de la Asociación de Generadores con Energía Renovable


(AGER), considera que el cumplimiento del Convenio 169 es responsabilidad del Estado
que debe normarlo y cumplirlo. “Las consultas deben aplicarse por parte del Estado cuando
haya medidas administrativas que afecten a los pueblos indígenas, pero no deben ser
realizadas proyecto por proyecto”.   

Ivanova Ancheta, viceministra de Desarrollo Sostenible del MEM, dice que cada conflicto
se atiende de acuerdo con las necesidades con el fin de despejar dudas. “Tenemos presencia
en la mayor parte de conflictos y les damos respuesta, promovemos la participación y el
diálogo”, afirma.

Un líder de las comunidades kanjobal, chuj, acateca y no indígena, quien pidió no ser
citado, señala que el Sistema Nacional de Diálogo toma partido del lado de los empresarios,
lo que impide llegar a acuerdos.

3.- Conflictos por la energía


Tarifas de alumbrado público y distribución generan desavenencias.
La distribución de la energía eléctrica en el país arrastra muchas complicaciones que causan
conflictividad. Uno de los asuntos más sensibles es el referente al pago de alumbrado
público, que de acuerdo con el Código Municipal es responsabilidad de las comunas.

Según la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE), a diciembre del 2013, la


conflictividad por este problema afectaba a 40 mil 456 consumidores en Alta Verapaz, Baja
Verapaz, Chiquimula, El Progreso, Jalapa, Santa Rosa y Zacapa.
Los usuarios se quejan del desproporcional cobro de alumbrado público respecto del
consumo de energía que registran.

Iniciativa
En septiembre último, el diputado Carlos Barreda presentó una iniciativa de ley que busca
equilibrar el cobro de este cargo mediante la definición de una fórmula adecuada. “La
iniciativa logramos trabajarla con la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam) y
varias distribuidoras. Se tuvo un buen consenso para encontrar los equilibrios que permitan
garantizar la cobertura de los costes que tienen los alcaldes”, expresó el congresista.

Añadió que esperan que sea aprobada la norma este año.

Gerson López, secretario ejecutivo de Anam, indicó que como asociación han promovido
que las comunas apliquen una metodología que esté acorde con el consumo. “Hemos
logrado que 19 municipios ya trabajen con ese sistema y 55 más afinan sus acuerdos
municipales para implementar esa metodología”, añadió.  

Otros conflictos
Carmen Urízar, presidenta de la CNEE, explicó que en el tema energético hay más de un
conflicto. “El primero tiene que ver con la generación de energía por medio de
hidroeléctricas y por desconocimiento de los beneficios”, afirmó.

También señaló problemas en la distribución, porque hay usuarios que se conectan en


forma ilegal, lo cual impacta en las líneas de transmisión y la   facturación.

Facturación
Altos cobros
En el 2013 se recibieron 72 denuncias por sobrefacturación, según datos de la Comisión
Nacional de Energía Eléctrica. Además, entre el 2008 y el 2013 se han tramitado 35 quejas
por falta de mantenimiento en instalaciones de distribución.
4.- Políticas sociales  
Problemas de acceso a la salud y a la educación ocasionan malestar.
Las precariedades en cuanto a salud y educación, así como las presiones de empleados de
estos sectores son fuentes de conflictividad, afirma Miguel Ángel Balcárcel, coordinador
del Sistema Nacional de Diálogo Permanente.

A diferencia de otros focos de discordia, estos son coyunturales. El funcionario pone como
ejemplo la oposición a la reforma magisterial impulsada en el 2013, que causó
confrontación que aminoró posteriormente.

“Ahora el tema que genera conflicto es el referente al incremento salarial de los maestros y
la dotación de insumos para el regreso a las clases”, indica Balcárcel.

Según Luis Lara, secretario general del Frente Nacional de Lucha, los conflictos ocurren a
causa de contar con presupuestos incoherentes con las demandas sociales. Afirma que
faltan   recursos y   personal capacitado.

Salud
En el Área de Salud, según Balcárcel, los conflictos surgen del incumplimiento a pactos
colectivos y a prestaciones laborales, que generan disputas entre los sindicatos y el
Ministerio de Salud.  
En ese sentido, Lara reclama el incumplimiento del pago de aguinaldo a los trabajadores de
esa cartera y exige que se acaten los compromisos.

Gustavo Barillas, portavoz del Ministerio de Salud, menciona que existe una mesa mixta
con reuniones periódicas para tratar temas laborales. Asegura que ya se pagó la primera
parte del aguinaldo a los salubristas y que la otra parte se desembolsará antes de que
concluya este mes.

“En el 2012 se pagó el bono de antigüedad, que era un compromiso derivado de un pacto
colectivo suscrito por la anterior administración”, dice. El funcionario recalcó el
compromiso del Ministerio con cumplir con todos los pactos colectivos y temas laborales,
para que la gente se sienta bien.

5.- Límites en disputa


Según datos de la Secretaría de Asuntos Agrarios de la Presidencia de la República (SAA),
entre 1997 y el 2013 se han registrado 140 conflictos por límites territoriales entre
municipios y aldeas.

De estos, 91 han sido resueltos.

El año pasado se registraron 17 nuevos conflictos y se resolvieron 12.

 Áxel López, titular de la SAA, explicó que se ha necesitado la coordinación


interinstitucional. “Cuando se trata de límites departamentales, se involucra a las
gobernaciones departamentales; con casos de límites municipales, se gestiona apoyo con las
alcaldías; y en los casos de problemas comunitarios, se pide apoyo a los consejos
comunitarios de Desarrollo (Cocode)”, indicó.

Jorge de León Duque, procurador de los Derechos Humanos, explicó que    esa
institución brinda acompañamiento cercano con las comunidades para garantizar que se
cumplan todos los requisitos y no se cometan abusos ni arbitrariedades. “Nuestro interés es
intentar mediar en estos conflictos, ser los árbitros en estos reclamos sociales”, resaltó.       

Caso emblemático
Miguel Ángel Balcárcel, coordinador del Sistema Nacional de Diálogo, aseguró que uno de
los casos más antiguos y complicados es la disputa por límites territoriales que existe entre
Ixchiguán y Tajumulco. Tiene más de 75 años de antigüedad y no ha podido resolverse. “El
gran problema es que en este caso nunca quedaron claros los límites territoriales”, añadió
López.

El 14 de agosto del 2003, tres personas murieron a causa de un enfrentamiento entre
pobladores de la aldea Choapéquez, Ixchiguán, y de Tajumulco.
6.- Ausencia policial
Unos 34 municipios en todo el país carecen de presencia policial, según datos del
Ministerio de Gobernación.  Esta ausencia   se concentra en San Marcos, Huehuetenango,
Totonicapán y Alta Verapaz. Se convierte en foco de conflictividad, debido al aumento de
acciones delictivas de grupos que aprovechan esta situación para incrementar sus
operaciones.

El Ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, aseguró que se trabaja porque la


Policía tenga presencia en toda Guatemala.

El funcionario explicó que los poco más de 25 mil agentes que integran la fuerza pública se
distribuyen en nueve regiones y 33 distritos, lo que permite ordenar la presencia en todo el
país.

“Tenemos que retornar; hemos creado gabinetes móviles para tomar en cuenta las
necesidades en cada lugar. La ausencia de autoridad nos genera situaciones arbitrarias que
riñen con la ley, por lo que la presencia es crucial”, resaltó.

Verónica Godoy, de la Instancia de Monitoreo y Apoyo a la Seguridad Pública (Imasp),


dijo que es necesario resaltar que muchos de los municipios que no cuentan con presencia
policial se debe a que los pobladores han destruido las sedes y expulsado a la fuerza
pública, y que no en todos hay alza delictiva.

La experta considera urgente invertir fondos en infraestructura, equipamiento y recurso


humano, pero con la información estratégica que permita mejorar el despliegue.
Focos conflictivos Internacionales
A lo largo de 2021 se han dado continuaciones de los frentes históricos, como el palestino-
israelí, u otros más recientes, como el que enfrenta a Rusia con Ucrania y el resto de la
Unión Europea, que continuarán siendo protagonistas en el año venidero.

AITANA VILLEGAS ZURANO

La política internacional ha dejado en 2021 multitud de conflictos que cierran el año con
sus frentes abiertos. Algunos son de carácter histórico, como el palestino-israelí. Este, sin
embargo, no ha sido el único. Al otro lado del Atlántico, Biden se ha encontrado con
la misión de resolver los acuerdos que su predecesor rompió y se enfrenta a los retos
tradicionales de la potencia norteamericana representados por China, Irán o Israel.

Latinoamérica también tiene sus frentes abiertos, aunque a nivel interno. Haití, por ejemplo,
que ha sido históricamente castigada por las crisis económicas, políticas y los desastres
naturales. O África, donde las fuerzas islamistas han encontrado su sitio. Estos son algunos
de los conflictos que han acontecido durante 2021 y que continuarán latentes en 2022,
según el informe de la organización International Crisis Group. 

1. Ucrania

Desde que Rusia, durante el pasado mes de noviembre, moviera a una parte considerable de
sus tropas a la frontera con Ucrania, los gobiernos de Occidente están preocupados por la
posibilidad de un nuevo ataque contra la región.

Este conflicto, sin embargo, se remonta a 2014, cuando el Kremlin de Putin anexionó a su
país la península de Crimea y dio su apoyo a los separatistas en la región oriental de
Donbass, en Ucrania. La derrota militar llevó a los ucranianos a aceptar dos acuerdos de
paz: los acuerdos de Minsk. Estos fueron redactados conforme a los intereses de Moscú y,
desde que se firmaron, las fuerzas separatistas de Donbass han afianzado su poder
ocupando dos áreas de dicha región.
Durante los últimos años el conflicto ha continuado latente, hasta que ha terminado por
estallar durante este 2021: Moscú, molesto por la falta de cumplimiento de los acuerdos de
Minsk por parte de Ucrania, ha tensado, además, sus relaciones con la OTAN. Por su parte,
Occidente, que teme un nuevo intento de invasión por parte del gobierno ruso, debe perfilar
su plan de apoyo a Ucrania. El presidente estadounidense, Joe Biden, ya ha amenazado a
Putin con sanciones y un refuerzo militar en el flanco este de la OTAN.

2. Etiopía

La llegada del actual primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, al poder dio alas para
pensar que el contexto de represión que vivía el país llegaría a su fin. Y así fue hasta que en
2020 Ahmed ordenó una ofensiva militar en la región de Tigray que devolvió al Estado
etíope al contexto de violencia y desestabilidad de antaño. 

La ofensiva vino motivada por un ataque perpetrado por los fieles al antiguo partido
gobernante: el Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF) que ha terminado por
desencadenar una guerra civil. Fruto de ella decenas de miles de personas han muerto en
combate y millones de etíopes se han visto en la obligación de abandonar sus hogares.
A ello se suman las disputas de Etiopía con Sudán por las tierras fronterizas de al-Fashqa y
la Gran Presa del Renacimiento Etíope en el Nilo, caracterizadas por ser un suelo fértil. 
Por el momento, un pequeño rayo de esperanza atisba el principio del fin del conflicto.
Pues los líderes de Tigray han retirado sus tropas de las regiones colindantes y han
apostado por poner fin a las hostilidades y dar paso a una negociación. Un paso que, según
International Crisis Group, "el gobierno federal de Etiopía debería aprovechar esta
oportunidad para poner fin a los combates". 
3. Afganistán
 La toma de Afganistán por parte de los talibanes comenzó a principios del pasado 2020,
con el acuerdo entre Estados Unidos y las fuerzas talibanes por el que Washington se
comprometía a retirar sus tropas. Este sirvió a los fundamentalistas para ir avanzando poco
a poco y, a partir de la primavera y el verano de 2021, tomar ciudades y pueblos. La capital
afgana, Kabul, no les resultó difícil y el Gobierno terminó por colapsar a mediados de
agosto.
"Con la llegada del invierno"   la sociedad afgana" se encuentra ante "una grave pobreza y
hambre", según la ONU
El fin del conflicto, sin embargo, no supuso el fin de la tragedia. Ahora Afganistán se
enfrenta a una "profunda crisis humanitaria", según la Organización de Naciones Unidas
(ONU). "Con la llegada del invierno, mujeres, hombres, niños y niñas hacen frente a una
grave pobreza y hambre", explicaba desde la Oficina del Alto Comisionado de Naciones
Unidas para los Derechos Humanos, Nada al Nashif, en declaraciones recogidas por Europa
Press.
Occidente, en su negativa a respaldar el gobierno talibán, en primera instancia optó por no
destinar ayuda económica internacional al país. Sin embargo, después de haber liberado
"una pequeña parte de los casi dos mil millones" de dólares a Afganistán,
según International Crisis Group, "deberían dispensar el resto". La organización opina que
"la alternativa es dejar morir a los afganos, incluidos millones de niños. De todos los
errores que ha cometido Occidente en Afganistán, éste dejaría la mancha más fea".

El Gobierno reitera su apoyo a la sociedad y organizaciones palestinas


4. Estados Unidos y China

La política internacional estadounidense se centró, una vez abandonado el territorio afgano,


en disuadir a China. El objetivo que se persigue desde Washington es el de mantener al
país norteamericano como potencia predominante en la zona indo-pacífica. 
A diferencia de Biden, desde Pekín, en principio, esperaban una mejor relación
internacional con la llegada del presidente demócrata. Pues busca, según el informe de la
organización International Crisis Group, "una esfera de influencia en la que sus vecinos
sean soberanos pero respetuosos". 

El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, en una reunión


virtual.
El pasado mes de noviembre, los presidentes de ambos países, Biden por parte de Estados
Unidos y Xi Jinping desde China, se reunieron de manera telemática. Fruto de ese
encuentro, las relaciones entre ambos Estados son menos frías que anteriormente; sin
embargo, la rivalidad entre ambos persiste e influye en distintos asuntos internacionales. 

Las consecuencias del nuevo muro de Gaza


5. Irán contra Estados Unidos e Israel

Después de que Donald Trump abandonara el acuerdo nuclear con Irán durante su
legislatura, su sucesor aseguró que, durante la suya, el país volvería a unirse. Y, aunque el
equipo de Biden tardó en dar el paso, ambos países lograron durante unos meses algunos
avances. 
La victoria de Ebrahim Raisi en las presidenciales de Irán hizo que las negociaciones con
EEUU se pausaran unos meses
La victoria de Ebrahim Raisi en las presidenciales de Irán y su apuesta el el duro control de
los centros estratégicos de poder de la República Islámica hicieron que estas negociaciones
se pausaran durante cinco meses. Y, una vez se retomaron, lo hizo de manera más dura. 
Aunque el país de Raisi no se ha retirado del acuerdo de manera unilateral, si no
restablecen un pacto en los meses venideros, el acuerdo original terminaría por sufrir
variaciones. Por lo tanto, los países tienen dos opciones: llegar a un pacto más integral o
dar con un acuerdo provisional. 

Israel sume a EEUU en un mar de confusiones sobre Irán

Habría una alternativa: que Estados Unidos diera el visto bueno a los ataques israelíes que
pretenden hacer retroceder la capacidad nuclear de Irán. Si esto pasase, el programa nuclear
de los iraníes podría seguir sin ningún tipo de obstáculo. De esta manera, en caso de no
llegar a un acuerdo, todos los peligros que propiciaron la firma del acuerdo en 2015
volverían a estar latentes.

6. Yemen
Los rebeldes hutíes que derrocaron en 2015 al gobierno de Yemen continúan avanzando.
Por el momento, ya se han acercado a Shabwa, lo que les ha permitido asediar la cercana
ciudad de Marib, cuya gobernación han rodeado. Se trata de otra ciudad de Yemen rica en
gas y petróleo, próxima a Al-Bayda, cuyo control les pertenece.

Los combatientes tribales progubernamentales toman posiciones en una zona desértica al


sureste de Marib, Yemen. 
Son lugares estratégicos, por lo que tomar dichas ciudades haría que la guerra estuviera a su
favor, pues supondría una victoria no sólo militar, sino que también a nivel económico.
Mientras tanto, los apoyos del presidente yemení reconocido internacionalmente, Abed
Rabbo Mansour Hadi, van cayendo.
Sin embargo, una victoria militar y económica no traería consigo el final de la guerra. Por
el momento, las facciones anti-hutíes continúan su lucha en los pequeños bastiones que
todavía quedan repartidos por el país, como los separatistas del sur de Yemen, que cuentan
con el respaldo de Emiratos Árabes Unidos. 

7. Israel-Palestina

Un conflicto que no parece llegar a su fin, dado que cada cierto tiempo surgen nuevos
brotes que lo impiden. El último ha sido la cuarta guerra entre Israel y Gaza, provocada
por la amenaza de desalojo de los vecinos palestinos del barrio de Sheikh Jarrah. 
Este episodio, que se dio durante las jornadas de Ramadán, propició un nuevo
acontecimiento entre la habitual violencia motivada por ambos bandos: por primera vez en
décadas, los palestinos trascendieron su fragmentación para unirse no sólo en Israel,
también en Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza. Además, Occidente vio con ojos críticos el
bombardeo acontecido por el país israelí. 

Militantes palestinos participan en un ejercicio militar en Rafah, en el sur de Gaza. — Abu


Mustafa / REUTERS
La tregua, sin embargo, no parece que llegue y "una solución de dos Estados que está casi
fuera de alcance le da cobertura a Israel para avanzar en la anexión de facto de
Cisjordania", explican desde International Crisis Group. Por lo tanto, la mejor opción que
propone la organización es la de "tratar de poner fin a la impunidad israelí por las
violaciones de los derechos palestinos", abordando "la situación sobre el terreno tal como
está". 

8. Haití

La región caribeña ha sido históricamente castigada por las crisis económicas y políticas,


así como por las rencillas entre pandillas y los desastres naturales, como el acontecido el
pasado mes de agosto que arrasó gran parte del sur del país. 
El sucesor de Moïse es Ariel Henry, decisión que no comparten las pandillas haitianas, que
han exigido su renuncia
A todo ello se ha unido este 2021 el asesinato del presidente Jovenel Moïse durante el mes
de julio en su domicilio a manos de sicarios. La clase política haitiana escogió al que habría
sido el primer ministro de Moïse, Ariel Henry, como su sucesor en funciones. Este
permanecerá en el cargo hasta las elecciones de 2022, como han acordado varios partidos
del Parlamento. Una decisión que no comparten las pandillas haitianas, que tienen
influencia política y que han exigido su renuncia
Por otro lado, desde la Comisión para una solución haitiana de la crisis buscan que la
transición se lleve a cabo de una manera más pausada, en un plazo de dos años y con un
consejo en el que la sociedad se vea más representada hasta que se convoquen nuevas
elecciones. Su objetivo es el de dar a Haití la estabilidad que consideran que precisa. 
Algunos sectores de la sociedad haitiana, además, se han opuesto a la misión de
mantenimiento de la paz que ha lanzado la ONU y lo mismo ocurre con la intervención
militar cortesía de Estados Unidos. 

9. Myanmar

En febrero de este año se produjo una sublevación militar en el país de Myanmar que
derrocó al gobierno democrático de Aung San Suu Kyi y lo sustituyó por una Junta Militar,
que ha tomado medidas como la cancelación del acceso a Internet, entre otras. 
Los grupos armados del país han optado por distintas estrategias. Algunos se han adaptado,
mientras que otros han preferido mantenerse al margen y un tercer grupo ha escogido
enfrentarse al ejército, conocido como Tatmadaw. 

Un soldado tailandés se sienta frente a una carretera bloqueada que conduce a la frontera
entre Tailandia y Myanmar, donde aún continúan los combates. 
Sin embargo, el Tatmadaw se ha duplicado y en las zonas rurales tiene uno de sus frentes
más complejos: nuevos grupos de resistencia que emplean los viejos métodos de
contrainsurgencia. Su plan consiste en dejar sin fondos, alimentos, inteligencia y reclutas al
bando insurgente. 

Los líderes que habían sido elegidos democráticamente se enfrentan a un futuro


"devastador", según International Crisis Group. Aung San Suu Kyi, por ejemplo, ha
sido condenada a dos años de prisión, aunque podría terminar convirtiéndose en una cadena
perpetua. 

10. Militancia islamista en África

Desde que en 2017 el Estado Islámico perdiera el que denominaba su califato en el Medio
Oriente, en África se han disparado las revueltas vinculadas a este grupo y al Qaeda. 
Los últimos frentes de estas características son el que se sitúa al norte de Mozambique y al
este de la República Democrática del Congo. Además, desde el Estado Islámico reivindican
una nueva provincia en la región de Cabo Delgado en Mozambique, por lo que los ataques
contra la población civil y los cuerpos de seguridad se han visto incrementados. 

Soldados de Burkina Faso patrullan en la carretera de Gorgadji en el área del Sahel,


Burkina Faso.
En Somalia y el Sahel, sin embargo, cuentan con el apoyo de Occidente. Fuerzas como a
Misión de la Unión Africana en Somalia financiada por la UE, o AMISOM, entre otras,
están tratando de contener a las fuerzas yihadistas. 

"Si los esfuerzos extranjeros disminuyen", opinan desde International Crisis Group, "la
dinámica del campo de batalla sin duda cambiaría, quizás de manera decisiva, a favor de
los militantes". Sin embargo, "el enfoque centrado en el ejército ha generado
mayoritariamente más violencia", argumentan y, "si las potencias extranjeras no quieren
que el mismo dilema los atormente dentro de una década, deben preparar el terreno para
las conversaciones con líderes militantes". 
Conclusión

Los puntos identificados son el control de los recursos naturales, el suministro de energía
eléctrica, la conflictividad agraria, el incumplimiento en determinados puntos de las
políticas sociales, los problemas de límites municipales e intercomunitarios y la ausencia de
la fuerza pública en determinados puntos del país. El primero de los puntos de
conflictividad se relaciona con el usufructo de la tierra, ya sea debido al uso del agua para
fines productivos agrícolas o a los beneficios derivados de la industria extractiva minera, la
generación de energía mediante las hidroeléctricas y la sostenibilidad ambiental. Según
Daniel Pascual, dirigente del Comité de Unidad Campesina (CUC), los gobiernos no
terminan de comprender que la visión indígena va más allá de ver los recursos naturales
como un activo económico. En relación con la energía, los conflictos a menudo se originan
por las tarifas del alumbrado público y calidad del servicio. En cuanto al problema de
conflictividad agraria, aseguró que esta tiene sus orígenes en el acceso a la tierra, la disputa
de los derechos de titularidad y posesión, los títulos ancestrales y las invasiones. A lo largo
de 2021 se han dado continuaciones de los frentes históricos, como el palestino-israelí, u
otros más recientes, como el que enfrenta a Rusia con Ucrania y el resto de la Unión
Europea, que continuarán siendo protagonistas en el año venidero. Al otro lado del
Atlántico, Biden se ha encontrado con la misión de resolver los acuerdos que su predecesor
rompió y se enfrenta a los retos tradicionales de la potencia norteamericana representados
por China, Irán o Israel. Haití, por ejemplo, que ha sido históricamente castigada por las
crisis económicas, políticas y los desastres naturales. Estos son algunos de los conflictos
que han acontecido durante 2021 y que continuarán latentes en 2022, según el informe de la
organización International Crisis Group. Desde que Rusia, durante el pasado mes de
noviembre, moviera a una parte considerable de sus tropas a la frontera con Ucrania, los
gobiernos de Occidente están preocupados por la posibilidad de un nuevo ataque contra la
región. Este conflicto, sin embargo, se remonta a 2014, cuando el Kremlin de Putin
anexionó a su país la península de Crimea y dio su apoyo a los separatistas en la región
oriental de Donbass, en Ucrania. Estos fueron redactados conforme a los intereses de
Moscú y, desde que se firmaron, las fuerzas separatistas de Donbass han afianzado su poder
ocupando dos áreas de dicha región.
Bibliografías

https://www.prensalibre.com/guatemala/comunitario/conflictos-0-1069093099
https://elpais.com/noticias/conflictos-internacionales
Los diez focos internacionales de conflicto que seguirán en tensión en 2022 | Público (publico.es)
Identificados seis focos de conflictividad en el país (prensalibre.com)

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