HISTORIA DEL DERECHO Y DERECHO ROMANO PRIMER SEMESTRE
ESTUDIANTE: DANIELA PAOLA SALINAS TORREZ
DOCENTE: LICENCIADO SANTANDER NELSON PARALELO: 111 GESTION II - 22 ESCUELA DE GLOSADORES EN EL DERECHO ROMANO Al ser el Derecho Romano Justinianeo muy vasto y complejo, y al constituir un derecho nuevo en occidente, se hizo necesario que alguien se encomendara a la tarea de aclarar su sentido para lograr su comprensión y posterior aplicación en el contexto del Sacro Imperio romano germánico, que se sentía continuador de la tradición del Antiguo Imperio. La escuela de los glosadores comenzó a desarrollarse a fines del siglo XI en la Universidad de Bolonia, razón por la cual también se la conoce como "escuela de Bolonia". Dicha universidad había sido creada en 1088 por el monje Irnerio y sus primeros profesores fueron los cultivadores de este tipo de análisis jurídico, una serie de eruditos del Derecho que fueron transmitiendo, a través de las décadas y por toda la geografía europea, un método de estudio que sufrirá una progresiva transformación que culmina en sucesivas Escuelas y métodos de análisis de la ciencia jurídica. El derecho romano convivía con el derecho Longobardo que se adaptó a las necesidades de la práctica. Lo cierto es que el conocimiento del sistema romano se realizó con la actividad de los glosadores, olvidado antes como expresión de derecho, el que únicamente se había hecho advertir después de la caída del imperio romano de Occidente con la lex romana visigothorum y algunas otras expresiones que atañen a la misma época. Los glosadores trataron, en primer lugar, de llegar al dominio de la materia en que insumieron su labor. Buscaron así mediante el análisis del corpus juris realizar una tarea netamente exegética. Síntesis de la misma es la averiguación del contenido jurídico de cada pasaje, de las fuentes, para traducir el trabajo en glosas que eran anotaciones que el jurista agregaba a su ejemplar del texto con la intención de que fueran conservadas, copiadas y difundidas. Al igual que los escolásticos, los glosadores efectuaron una labor de razonamiento lógico (Aristóteles).
Los glosadores ejercieron una influencia decisiva en
Europa. En el siglo XIII se verifica en España la fundación de las universidades de Salamanca y Valencia. El corpus juris, es evidentemente, una obra difícil para el ordenamiento de las materias y los glosadores fueron los conductores de su estudio, principalmente en las universidades de los siglos xii y XIII. Se ha dicho con razón que no hubo en ellos ningún sentido histórico y que buscaron un sentido real que pudiera servir para la práctica jurídica. Los glosadores ante esa ausencia de ordenamiento fueron tras un propósito de unidad y se convirtieron no sólo en analistas, sino que abrieron y surcaron el camino de la síntesis. Entre los más notables representantes que aparecen entre irnerius y accursio, se encuentran: Rogerius, Otto, Albericus, Wilhemus de cabriano, placentimus, bassianus, pillius, cyprianus, calgosius, bandinus, burgundio, vacarius, johanes sarisberiensis, petrus blecensis, giraldus, hugulinus, tacredus, azo cacciavillanus, Jacobus de ardizone, Jacobus Colombi, Jacobus belduinus, carolus de Tocco, roffredus epiphani, petrus de vinea. También se denomina Escuela de Bolonia o de los jurisconsultos boloñeses, por ser en esta Universidad donde apareció y se desarrolló. Comprende a los jurisconsultos que florecieron desde el siglo XI hasta la segunda mitad del siglo XIII, y que usaron las glosas como forma de sus escritos. Los glosadores prestaron un gran servicio a la ciencia del Derecho, pues separaron la enseñanza de éste de la de las artes liberales y de la teología; servicio que aún fue mayor al haber examinado, uno por uno, todos los textos del Corpus Juris Roniani y de las primeras colecciones del Canonici, comparándolas entre sí e interpretándolas.