Está en la página 1de 55

lOMoARcPSD|1157500

TEMA 1

Latín para Hispanistas

TEMA 1. EL LATÍN EN LA HISTORIA. EL ALFABETO LATINO Y SU PRONUNCIACIÓN. EL ACENTO LATINO.

1.1. EL LATÍN EN LA HISTORIA

El latín como lengua: Un lengua como la latina suele ser considerada como una lengua “muerta”. Chomsky, el padre
de la Gramática Generativa, ha dicho que “nada le ocurre en sí misma a una lengua, cuando se convierte en muerta,
sino solamente a sus hablantes”. Solamente han desaparecido sus hablantes, pero la lengua sigue ahí. En efecto, del
latín conservamos numerosísimos testimonios escritos y podría ser hablada perfectamente en la actualidad.

El latín como lengua indoeuropea: En el siglo XIX, a partir de los estudios de la Gramática Comparada, se
descubrieron una serie de elementos comunes a diversas lenguas del mundo conocido. Surgió así el concepto de
lengua indoeuropea, definida como esa “lengua común a partir de la cual han surgido otra serie de lenguas, debido a
modificaciones particulares en cada una de ellas”.

De esa lengua indoeuropea no se conservan textos escritos, pues se remonta a época muy remota (tercer milenio antes
de nuestra era): es, por tanto, una reconstrucción lingüística. Pero sí se conservan testimonios muy antiguos de una
serie de lenguas que, al igual que el latín, proceden de ese tronco común, que abarca unas familias de lenguas desde la
India hasta Europa (de ahí el nombre). Se encuentran dentro lenguas como el griego antiguo, gótico, sánscrito o latín,
así como las actuales lenguas romances o el griego moderno.

El latín en Italia: El latín convivió en la península itálica con una serie de lenguas, que han influido sobre ella como
el etrusco, el griego, el osco-umbro, el prenestino y el falisco. Las tres últimas pertenecen, junto con el latín, a un
tronco común indoeuropeo que se estableció en Italia. El etrusco no es indoeuropeo, pero tuvo una gran influencia,
debido a la dominación política que los etruscos ejercieron sobre Roma durante siglos. El griego era la lengua hablada
en las colonias del sur de Italia, de ahí su influencia.

Expansión de la lengua latina: Desde el siglo III a.C., como consecuencia de la política expansionista de Roma, el
latín se impuso en otras regiones itálicas e islas vecinas. Las fronteras del latín se iban ampliando a la par con las
fronteras de la república e imperio romano. La lengua adquirió dos funciones:

- Lengua oficial, la hablaban los soldados y administradores romanos en el gobierno de la provincia.

- Lengua usual, la de las poblaciones autóctonas. En España solo subsiste una lengua prerromana, el
euskera.

Fases en la evolución del latín: Se puede considerar que el latín como lengua escrita ha permanecido inalterado a lo
largo de los siglos (solo rasgos no esenciales). Sin embargo, a lo largo del milenio de historia se pueden distinguir una
serie de etapas, en las que se han ido conformando y desarrollando sus estructuras lingüísticas y estilísticas:

a) Latín preliterario: Es la primera fase, de la que tenemos solo testimonios epigráficos, esto es,
inscripciones como la ‘Inscripción del Foro’, del s. VI a.C., hallada en unas excavaciones del foro romano bajo una
piedra negra, considerada como indicadora de la tumba de Rómulo. Este período abarca desde el siglo VI a.C. hasta el
s. III a. C.

b) Latín literario: Periodo de evolución del latín, del que tenemos testimonios escritos de entidad
suficiente para analizar las características más destacadas de la lengua empleada en ellos. Se distinguen una serie de
fases:

a. Periodo arcaico: Nace la literatura latina, a través de la traducción de Livio Antrónico de la


Odisea de Homero. Otros autores fueron los poetas épicos Nevio y Ennio, los autores de tragedia Pacuvio y Accio, el
poeta satírico Lucilio, los comediógrafos Plauto, Cecilio y Terencio, y los escritos en prosa de Catón el Viejo.

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 1

Latín para Hispanistas

El periodo se caracteriza, en el plano estilístico, por el esfuerzo de adaptación de la lengua latina a las necesidades de
expresión que la influencia cultural helena ejercía sobre Roma y, en el plano lingüístico, por la consolidación de una
serie de cambios fonéticos y sintácticos que abrían el camino hacia el latín clásico.

b. Época clásica: A comienzos del s. I a.C. el latín alcanzó la forma que se ha considerado
definitiva para toda su historia ulterior, incluyendo su aplicación práctica en épocas posteriores a la desaparición del
imperio romano: a) vocales y consonantes poseen la cualidad fonética expresada por la escritura, salvo la actitud
conservadora de la –m final nasalizada y dejó de escribirse con frecuencia; b) los efectos de la fijación idiomática
impuesta por la ciudad de Roma son notables en la flexión; c) en el ámbito de la sintaxis se definen los complementos
de los verbos, se desarrolla el empleo de las construcciones participiales, se mantiene no repetir el sujeto de la frase
principal en las subordinadas, sino servirse de pronombres adverbios y partículas lógicas.

c. Latín postclásico: Es el periodo de comienzos del imperio, también llamado “la edad de plata
de la latinidad”, que se caracteriza desde el punto de vista lingüístico por tres tendencias contradictorias: a)
poetización del lenguaje literario de la prosa, mientras que la poesía es influida por la retórica; b) del s. I al II d.C. se
desarrolla una corriente arcaizante, que aspira a conferir al lenguaje literario un carácter propio resucitando y
manejando artísticamente antiguos vocablos; c) se nota una intrusión creciente en el lenguaje literario de elementos
del lenguaje cotidiano e incluso del habla vulgar. Hay testimonios que indican una serie de cambios que ya no eran
reflejados por la escritura como la variación popular del diptongo –au en –o, que luego se convirtió en norma del latín
que dio lugar a las lenguas romances (aurum – oro ) o la monoptongación del diptongo –ae en –e. En inscripciones de
la época se encuentran ya vestigios de la sustitución de la declinación por perífrasis preposional (ex aream en lugar de
ex area).

d. Latín tardío: La latinidad de los últimos tiempos del imperio se caracteriza, de un lado, por la
conservación de la lengua literaria de la época clásica, sobre todo la de Cicerón, y de otro lado, por el desarrollo del
lenguaje vivo que se aprendía antes de que el trabajo del grammaticus pudiera interferir.

e. Latín medieval: Es el que se utiliza a partir del s. VIII d.C. en todo el mundo occidental
como lengua culta, usada por la Iglesia, la escuela, la administración, la ciencia y la alta cultura. No se le puede
considerar en rigor como una lengua muerta ya que, aparte de ciertas peculiaridades en cuanto a ortografía y
pronunciación, morfología y sintaxis, muestra signos de vitalidad en cuanto al vocabulario: además de dotar de
nuevos significados a palabras antiguas, se crean numerosos neologismos y nuevos compuestos.

f. Latín renacentista: El latín medieval dura unos mil años y no termina por el auge de las
lenguas romances, sino debido al latín renacentista, que surge como una reacción frente al latín medieval
representado por la Escolástica y los dictadores que escriben o enseñan a escribir en prosa. Se trata de una renovación
de tendencia artística en los campos de vocabulario, la sintaxis y el estilo respecto al latín medieval, que comporta un
nuevo tipo de análisis lingüístico y un nuevo método de aprendizaje de la lengua centrado en los textos de los autores
antiguos. En el latín renacentista ha habido una enconada disputa entre dos tendencias: la de los que defendían una
estricta imitación del estilo de Cicerón y la de quienes propugnaban una postura ecléctica, de estilo más personal,
como Erasmo, Vives o Tomás Moro.

g. El latín en la actualidad: Por su carácter de lengua supranacional, subsiste todavía hoy el


empleo del latín en determinados lugares e instituciones: a) es la lengua oficial supletoria de Suiza; b) es la lengua
litúrgica de diversas comunidades cristianas; c) es la lengua oficial de la Iglesia Católica.

1.2 EL ALFABETO LATINO Y SU PRONUNCIACIÓN

Las letras del alfabeto: El alfabeto latino procedo de los alfabetos griegos occidentales, usados en las colonias de
Italia y Sicilia a través del intermedio de los etruscos, un pueblo que aparece como dueño de Italia duranto los siglos
VII al V a.C. e impone también su poder y su cultura a Roma. Consta de 23 letras (5 vocales y 18 consonantes),
cuyos signos gráficos son los siguientes: A B C D E F G H I K L M N O P Q R S T V X Y Z.

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 1

Latín para Hispanistas

Hay algunas peculiaridades:

1) En principio no existía la G, que se suplía con la C, de lo que quedan huellas en abreviaturas de


nombres propios.

2) En latín primitivo había 3 letras para el fonema [k] C, K, Q, con reglas fijas de uso. Se acabó
sustituyendo por la C en la mayoría de casos (la K se mantuvo en algunas abreviaturas como K(alendae) y la Q para
representar la velar sorda indoeuropea en quis, quattor, etc.

3) En el siglo XVI el humanista Pierre de la Ramée propuso la distinción entre i/u vocálica e i/u
consonántica (utilizando J/V para esta última posición). Hoy se ha vuelto a la escritura original, con la i y a los dos
modelos con la u/v. Hay editores que escriben siempre “u” en todas las posiciones y otros que no tienen
inconvenientes en utilizar la ‘v’ en posición consonántica. Sin embargo, se mantiene escrupulosamente que, cuando
se usan las mayúsculas, solo se escribe la V.

La pronunciación clásica: Nosotros usaremos siempre la pronunciación clásica, entendiendo como tal la que se
utilizaba en la época del latín clásico, representado, entre otros, por Cicerón. Aunque no se conservan registros
sonoros, hay suficientes testimonios (inscripciones o préstamos de otras lenguas) que nos permiten determinar con
precisión cuál era la pronunciación de esa época. Dicha pronunciación diverge en bastantes puntos de la tradicional
española y la eclesiástica.

1) Vocales fuertes (e, o, a) y débiles (i, u)

2) Sonantes: Las vocales i, u reciben el nombre de sonantes o semivocales, porque unas veces tienen
sonido de vocal y otras de consonante. ( murmur o uirtus / pirata o maior).

3) Diptongos: Los más conservados son ‘ae’, ‘oe’ y ‘au’. Se deben pronunciar las dos vocales al
unísono, sin hacer dos sílabas.

4) Consonantes: Las consonantes dobles ‘x’, ‘z’ proceden de las letras griegas respectivas y la ‘y’ solo se
encuentra en palabras de origen griego y se pronuncia como la ‘i’ latina. Además, sucede que:

a. la ‘c’ se pronuncia como ‘k’, la ‘g’ tiene sonido suave en todos los casos, la secuencia ‘ll’ se
pronuncia como dos eles, la secuencia ‘ph’ se pronuncia como ‘f’, la secuencia ‘ch’ como
‘k’, la secuencia ‘th’ como ‘t’, la ‘h’ es muda.

1.3 EL ACENTO LATINO

Cantidad vocálica y silábica: En latín las vocales y las sílabas pueden ser breves, largas o indiferentes. Se llama
cantidad al tiempo que dura su pronunciación. Esta característica del latín tenía incidencia en el verso, que se basaba
en distintas secuencias de largas y breves, con las que se construían los pies y los metros. La cantidad de las sílabas
tenía también influencia en la acentuación de las palabras. Hay símbolos en el diccionario: “_” para las sílabas largas
y “˘” para las breves.

La cantidad de las vocales depende de diversas circunstancias: bien son largas o breves desde antiguo o como
resultado de una evolución fonética.

Algunas reglas:
- Son largos los diptongos y las vocales que proceden de alguna contracción.
- Son largas las vocales seguidas de dos consonantes o consonante doble.
- Es breve toda vocal seguida de otra vocal.

Reglas de acentuación: En latín no existe el acento gráfico de las lenguas modernas. Por ello, hay que tener en
cuenta unas reglas básicas para la acentuación.

- En latín casi no hay palabras agudas; las palabras de dos sílabas serán llanas.
- En las palabras de tres o más sílabas:

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 1

Latín para Hispanistas

- Si la penúltima es larga, el acento recae sobre ella.


- Si la penúltima es breve, sobre la antepenúltima.
- En latín no hay palabras sobreesdrújulas.

La dificultad para la aplicación de estas reglas reside, evidentemente, en el conocimiento de la cantidad de las sílabas.
Para ello, el alumno se puede servir del diccionario, que, como dijimos, suele señalar la cantidad de las vocales y
también puede resolver por sí mismo la duda en otras circunstancias, como cuando la vocal va seguida de otra vocal,
en cuyo caso es breve.

Rutinas para conocer la cantidad de la penúltima:

 Aquellos en que hay una apofonía que indica vocal breve (datibo y ablativo en -ibus).
 Cuando ha habido síncopa de la –u- breve intermedia (populus<poplum<pueblo), esta es breve y se
pronunciará ‘pópulus’.
 Los infinitivos de la 3ª conjugación vs 2ª o 4ª, que tienen la penúltima larga (légere vs monére,
audíre).

VIDA Y OBRA DE SALUSTIO

GAYO SALUSTIO CRISPO (86-35 a.C.) no pertenece en su origen a la clase senatorial, sino a la aristocracia
provincial de la región de Sabina. Tras una juventud licenciosa (Gell. 17,18), fue elegido primero cuestor y
más tarde (52 a.C.) tribuno de la plebe:

M. Varro, in litteris atque vita fide homo multa et gravis, in libro, quem scripsit Pius aut de pace, C.
Sallustium scriptorem seriae illius et severae orationis, in cuius historia notiones censorias fieri atque exerceri
videmus, in adulterio deprehensum ab Annio Milone loris bene caesum dicit et, cum dedisset pecuniam,
dimissum.

M. Varrón, hombre de gran seriedad y credibilidad tanto en sus escritos como en su vida, en su libro titulado
Pius o Sobre la paz, cuenta que Salustio, el escritor de aquel estilo adusto y severo, en cuya historia vemos que
hace y ejerce críticas de censor, fue sorprendido en adulterio por Anio Milón y castigado por él con latigazos y
liberado tras pagar una cantidad de dinero.

Por su vida disoluta o por sus sentimientos cesarianos, fue expulsado del senado y posteriormente
rehabilitado por César, que le confía el mando de una legión. Participó en la campaña de África cuando era
pretor designado. El año 45, a su regreso a Roma desde la provincia de Africa nova, que había administrado
como gobernador, fue acusado de enriquecimiento ilícito y salvado por la intervención de César. Después de la
muerte del dictador se retira de la política y se dedica a la historiografía.

La obra historiográfica de Salustio comprende dos obras del género de la monografía histórica y otra
de historia contemporánea:

Bellum Catilinae (“La conjuración de Catilina”), en la que narra la historia de esta famosa conjuración,
desbaratada por Cicerón durante su consulado.

Bellum Yugurtinum (“La guerra de Yugurta”) es también una monografía sobre la guerra que sostuvo Yugurta
contra Roma durante seis años (111-105 a.C.).

Historiae: están pensadas como continuación de la obra histórica de Sisenna. Comienzan con el año de la
muerte de Sila (78 a.C.) y llegan hasta el 67 a.C. De esta obra sólo se han conservado cuatro discursos, dos
cartas y unos quinientos fragmentos.

Con el nombre de Appendix Salustiana se conocen otros tres escritos cuya atribución a Salustio es
bastante dudosa: Invectiva in Ciceronem y dos cartas a César.

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 1

Latín para Hispanistas

Los modelos historiográficos seguidos por Salustio son diversos:

1) Tucídides, el gran historiador griego clásico, con el que le unen aspectos de forma y de concepción de la
historia, de modo que se puede afirmar que Salustio albergaba la aspiración de ser el Tucídides romano;

2) la técnica historiográfica helenística y su teoría sobre la monografía histórica, en la que la creación


dramática y la moción de los afectos (temor y compasión) tienen primacía sobre la información;

3) también puede verse el influjo de Posidonio1 en una serie de aspectos:

a) los excursos geográficos;

b) la idealización de la vida de la sociedad primitiva (Cat. 2,1; 9,1);

c) la idea de que el espíritu es suficiente por sí mismo (Iug. 2,3);

d) la doctrina sobre el efecto beneficioso para los romanos de la amenaza exterior;

e) la concepción histórica ética en general;

Igitur initio reges - nam in terris nomen imperi id primum fuit -divorsi pars ingenium, alii corpus exercebant;
etiam tum vita hominum sine cupiditate agitabatur, sua cuique satis placebant. Postea vero quam in Asia
Cyrus, in Graecia Lacedaemonii et Athenienses coepere urbis atque nationes subigere, lubidinem dominandi
causam belli habere, maxumam gloriam in maxumo imperio putare, tum demum periculo atque negotiis
compertum est in bello plurumum ingenium posse. Quod si regum atque imperatorum animi virtus in pace ita
ut in bello valeret, aequabilius atque constantius sese res humanae haberent, neque aliud alio ferri neque
mutari ac misceri omnia cerneres. Nam imperium facile iis artibus retinetur, quibus initio partum est. Verum
ubi pro labore desidia, pro continentia et aequitate lubido atque superbia invasere, fortuna simul cum moribus
immutatur. Ita imperium semper ad optumum quemque a minus bono transfertur. (Cat. 2,1)

Al principio, los reyes -que este fué el primer nombre de la autoridad en la tierra- se dedicaban, orientados
diversamente, los unos a las actividades del espíritu, los otros a las del cuerpo; era aún el tiempo en que la vida
de los hombres transcurría sin ambición; cada cual se contentaba con lo suyo; pero desde que Ciro en Asia, y
los lacedemonios y atenienses en Grecia, comenzaron a someter ciudades y naciones, a hacer guerras sin otro
motivo que su afán de dominación y a cifrar toda la gloria en la extensión del poder, la misma experiencia de
las cosas vino a demostrar que eran las facultades del espíritu las que más influían en los éxitos militares y si el
ánimo de los reyes, y el de los gobernantes en general, se hubiese mostrado en la paz a la misma altura que en
la guerra, el curso de los negocios humanos hubiese sido más regular y más firme y no se verían pasar todas las
cosas de unos a otros, ni dominar por dondequiera el cambio y la confusión; porque el poder fácilmente se
conserva por aquellas mismas prácticas con que al principio se adquirió; pero cuando, invadiéndolo todo, la
pereza ha suplantado al trabajo, y el desenfreno y la soberbia a la templanza y la equidad, la fortuna se cambia
también juntamente con las costumbres: así la autoridad pasa sin cesar de las manos del inepto a las del más
capacitado.

1
Posidonio (c.135-c.50 a.C.) de Apamea, Siria, es historiador, hombre de ciencia y filósofo. Pasó la mayor
parte de su vida en Rodas y allí estuvo al frente de la escuela estoica. Fue un gran erudito que recopiló el saber
de la época helenística y lo transmitió al mundo romano. Escribió una historia en cincuenta y dos libros, que
era una continuación de la historia de Polibio, desde el 146 a.C. hasta la dictadura de Sila (81 a.C.). Muestra
una fuerte inclinación por los optimates y cierta hostilidad hacia los Gracos. Quedan unos pocos fragmentos de
esta obra, que, en distinto grado, sirvió de fuente a Salustio, César y Tácito. Fue también eminente geógrafo,
etnógrafo y astrónomo. En el año 78 a.C. fue maestro de Cicerón en Rodas. Además de los historiadores
mencionados, están en deuda con él, por unas u otras razones, Cicerón, Lucrecio, Virgilio, Manilio, Séneca el
Joven y Plinio el Viejo.

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 1

Latín para Hispanistas

Igitur domi militiaeque boni mores colebantur; concordia maxuma, minuma avaritia erat; ius bonumque apud
eos non legibus magis quam natura valebat. Iurgia, discordias, simultates cum hostibus exercebant, cives cum
civibus de virtute certabant; in suppliciis deorum magnifici, domi parci, in amicos fideles erant. (Cat. 9,1)

Fomentábanse, pues, las buenas prácticas, así en la guerra como en la paz; la concordia era grande, muy rara la
avaricia; lo justo y lo bueno tomaban entre ellos más fuerza de la naturaleza que de las leyes. Sus rencillas,
discordias y rivalidades no eran más que con los enemigos; entre los ciudadanos no había otra emulación que
la de la virtud. Eran espléndidos en el culto de los dioses, parcos en sus propias casas, leales para con sus
amigos; y con estas dos cualidades, la audacia en la guerra y la equidad en la paz, atendían a su propio bien y
al de la república. La mayor prueba que de ello puedo aducir, es que, en la guerra, más frecuentemente se
castigó a aquellos que habían combatido al enemigo contra la orden recibida o habían tardado en dejar la pelea
cuando se les mandó la retirada, que a aquellos otros que osaron abandonar sus enseñas o retroceder de sus
puestos al ser atacados: en tanto que, en la paz, se servían para el ejercicio del poder, no del terror, sino de los
favores, y si recibían un agravio, más gustaban de perdonarlo que de vengarse.

Nam uti genus hominum compositum ex corpore et anima est, ita res cuncta studiaque omnia nostra corporis
alia, alia animi naturam secuntur. Igitur praeclara facies, magnae divitiae, ad hoc vis corporis et alia omnia
huiusce modi brevi dilabuntur; at ingeni egregia facinora sicuti anima immortalia sunt. Postremo corporis et
fortunae bonorum ut initium sic finis est, omniaque orta occidunt et aucta senescunt: animus incorruptus,
aeternus, rector humani generis agit atque habet cuncta neque ipse habetur. Quo magis pravitas eorum
admiranda est, qui, dediti corporis gaudiis, per luxum et ignaviam aetatem agunt, ceterum ingenium, quo
neque melius neque amplius aliud in natura mortalium est, incultu atque socordia torpescere sinunt, cum
praesertim tam multae variaeque sint artes animi, quibus summa claritudo paratur. (Iug, 2,3)

En efecto: así como la naturaleza humana consta de cuerpo y alma, así todas nuestras cosas y tendencias tienen
unas la índole del cuerpo y otras la del alma. La hermosura del rostro, las grandes riquezas, como asimismo la
fuerza corporal y todas las cosas de esta clase, se disipan en breve; mientras que las obras insignes del espíritu
son inmortales como el alma misma. Finalmente, los bienes corporales y de fortuna tienen fin como tuvieron
principio, y todo lo que nace muere, y lo que crece envejece; el alma incorruptible, eterna, regidora de la
humana naturaleza, lo mueve y posee todo sin ser ella misma poseída. Por lo cual más se ha de extrañar la
perversión de aquellos que, entregados a los goces del cuerpo, pasan la vida en el regalo y la inercia, y en
cambio dejan que el ingenio, lo mejor y más excelso que hay en el ser humano, se embote por la ineducación y
el abandono: y ello siendo tantos y tan diversos los ejercicios del espíritu con que se puede alcanzar la cumbre
de la fama.

4) el modelo latino más importante es Catón el Viejo, con cuya lengua plasma Salustio el estilo propio de su
prosa histórica y con el que coincide en la crítica moralizante dirigida a Roma en apoyo de la res publica;

5) Celio Antípatro es el precursor de Salustio en Roma por sus elevadas aspiraciones literarias y como autor de
una monografía histórica;

6) igual que Sempronio Aselión y Cicerón, considera que se debe indagar las causas y motivaciones internas
de los hechos y subrayar el papel de las personalidades en la historia (Cic. de orat. 2,63);

7) la influencia de la retórica se percibe en la predilección por los retratos directos, las reflexiones morales, las
sentencias y las extensas comparaciones (sínkrisis), como la de César y Catón en Catilina.

Los principales elementos de la técnica literaria de Salustio son:

a) los proemios, cuya finalidad, en ambas monografías, es la justificación de la propia actividad literaria;

b) los retratos o caracterizaciones de los personajes, siguiendo la concepción histórica de Salustio, cuando
afirma (Cat. 53, 4): paucorum civium egregiam virtutem cuncta patravisse. De acuerdo con esta idea los
protagonistas de una historia como la Guerra de Yugurta son héroes individuales, no el pueblo romano;

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 1

Latín para Hispanistas

c) los discursos y las cartas, que contribuyen a la caracterización indirecta de los personajes;

d) los excursos, ya de carácter político, como en las dos monografías, o geográficos, como en las Historias;

e) la disposición dramática del relato, siguiendo la técnica de la historiografía helenística, que comporta:

1) la simplificación del curso de los acontecimientos para darles la disposición de una serie de escenas
singulares;

2) conceder una cierta importancia al papel del azar (fortuna);

3) suscitar sentimientos anímicos en los lectores, como con la figura dramática de Catilina (Cat. 15, 4-5), su
heroica muerte (Cat. 60ss.), compasión y simpatía por los conjurados en la descripción del campo de batalla
(Cat. 61, 1-3);

4) hacer converger la acción en torno a una peripecia, que es un cambio repentino de la fortuna, como ocurre
en Catilina con el descubrimiento de la Conjuración y en Yugurta con el cambio favorable de los
acontecimientos bélicos.

Iam primum adulescens Catilina multa nefanda stupra fecerat, cum virgine nobili, cum sacerdote Vestae, alia
huiusce modi contra ius fasque. Postremo captus amore Aureliae Orestillae, cuius praeter formam nihil
umquam bonus laudavit, quod ea nubere illi dubitabat timens privignum adultum aetate, pro certo creditur,
necato filio, vacuam domum scelestis nuptiis fecisse. Quae quidem res mihi in primis videtur causa fuisse
facinus maturandi. Namque animus impurus, dis hominibusque infestus, neque vigiliis neque quietibus sedari
poterat; ita conscientia mentem excitam vastabat. Igitur colos ei exsanguis, foedi oculi, citus modo, modo
tardus incessus: prorsus in facie voltuque vecordia inerat. (Cat. 15)

Ya de mozo había cometido Catilina muchas deshonestidades infames con una doncella noble y con una
sacerdotisa de Vesta y otras cosas de este jaez contra toda religión y derecho. Finalmente se enamoró de
Aurelia Orestila, en quien ninguna persona honrada tuvo nunca que alabar más que la hermosura; y vacilando
ella en casarse por miedo a un hijo ya mayor, que él tenía de otra mujer, Catilina, según se asegura, dejó libre
su casa para aquellas nupcias criminales con el asesinato de este su hijo. Tal fué, a mi parecer, la causa
principal de que acelerase su crimen; porque aquel ánimo impuro, enconado contra los dioses y los hombres,
no hallaba calma ni en la vigilia ni en el sueño; de tal manera estragaban los remordimientos su alma
exasperada. Su color era lívido, su mirada hosca, su andar ya impetuoso ya aletargado; finalmente, en su rostro
y catadura estaba impreso el extravío.

Catilina, postquam fusas copias seque cum paucis relictum videt, memor generis atque pristinae suae
dignitatis, in confertissumos hostis incurrit ibique pugnans confoditur. (Cat. 60)

Catilina, cuando ve sus tropas desbaratadas y que no quedan con él sino unos pocos, se acuerda de su nobleza
y antigua dignidad, se lanza a lo más espeso de sus enemigos, y allí, peleando aún, viene a caer acribillado.

Sed, confecto proelio, tum vero cerneres, quanta audacia quantaque animi vis fuisset in exercitu Catilinae.
Nam fere quem quisque vivos pugnando locum ceperat, eum, amissa anima, corpore tegebat. Pauci autem,
quos medios cohors praetoria disiecerat, paulo divorsius, sed omnes tamen advorsis volneribus conciderant.
Catilina vero longe a suis inter hostium cadavera repertus est, paululum etiam spirans, ferociamque animi,
quam habuerat vivos, in voltu retinens. Postremo ex omni copia neque in proelio neque in fuga quisquam civis
ingenuus captus est: ita cuncti suae hostiumque vitae iuxta pepercerant. Neque tamen exercitus populi Romani
laetam aut incruentam victoriam adeptus erat; nam strenuissumus quisque aut occiderat in proelio aut
graviter volneratus discesserat. Multi autem, qui e castris visundi aut spoliandi gratia processerant, volventes
hostilia cadavera amicum alii, pars hospitem aut cognatum reperiebant; fuere item, qui inimicos suos
cognoscerent. Ita varie per omnem exercitum laetitia, maeror, luctus atque gaudia agitabantur. (Cat. 61)

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 1

Latín para Hispanistas

Una vez terminado el combate, echóse de ver cuánta había sido la audacia y brío del ejército de Catilina: casi
todos cubrían con su cuerpo, después de muertos, el mismo lugar que habían tenido vivos en la lucha; sólo
unos pocos que había disgregado, cogiéndoles por medio, la cohorte pretoria, habían caído un tanto apartados,
pero todos heridos de frente. Catilina fué hallado lejos de los suyos, entre los cadáveres de los enemigos,
todavía expirante y conservando en su rostro la fiereza de alma que siempre tuvo. Finalmente, de todo aquel
ejército no fué hecho prisionero ni un solo hombre de estirpe ciudadana ni en la batalla ni en la fuga; su propia
vida no les había importado más que la de sus enemigos. También la victoria del ejército de la nación tuvo sus
duelos y su sangre: los más valerosos sucumbieron en la pelea o resultaron gravemente heridos; muchos otros
que por curiosidad o en busca de despojos se habían apartado del campamento, hallaban, al revolver los
cadáveres de los que habían luchado contra ellos, los unos a su amigo, los otros a su huésped o pariente; tam-
bíén hubo quienes reconocieron a sus adversarios. Así cundían alternativamente por todo el ejército la alegría y
el dolor, el luto y el regocijo. .

En cuanto a la lengua y estilo, Salustio es el verdadero creador de un estilo historiográfico en Roma,


convirtiendo en modelo estilístico la lengua de Catón el Viejo. Son elementos de su estilo: a) el léxico y las
grafías arcaicas; b) la variedad; c) la brevedad y velocidad, que le permite decir mucho con pocas palabras,
mediante el asíndeton y la parataxis. Todo ello hace que la lengua de Salustio se convierta en una lengua de
arte selecta, lejana al latín cotidiano.

El objetivo de Salustio, en cuanto escritor, es colmar la vieja aspiración de los romanos de encontrar
un estilo historiográfico que iguale en dignidad y grandeza a las hazañas de sus héroes, como hicieron los
griegos (Cat. 8). Pero no se limita a darle a los héroes romanos la gloria merecida, sino que aspira él mismo a
alcanzarla a través de la actividad literaria. En el pensamiento tradicional romano virtus y gloria están
estrechamente unidas, pero las acciones del espíritu (virtus) estaban limitadas a la acción política en Roma. Y
como la virtus civil no tiene posibilidades de desarrollo en las circunstancias del presente (triunvirato de
Antonio, Octaviano y Lépido), Salustio transfiere el concepto al campo literario: su aspiración es buscarse la
gloria a través de un nuevo camino, el de la actividad literaria.

Pero también desde el punto de vista del destinatario de la historia, la memoria rerum gestarum
suscita un ardiente entusiasmo por la virtus y la gloria, como dice Sempronio Aselión, uno de los modelos de
Salustio (Gell. 5, 18, 9). Para Salustio, la historia es comparable, bajo este aspecto, a la función de las
imágenes de los antepasados, que mantenían las familias romanas (Iug. 4, 5-6):

Nam saepe ego audivi Q. Maximum, P. Scipionem, praeterea civitatis nostrae praeclaros viros solitos ita
dicere, cum maiorum imagines intuerentur, vehementissime sibi animum ad virtutem accendi. Scilicet non
ceram illam neque figuram tantam vim in sese habere, sed memoria rerum gestarum eam flammam egregiis
viris in pectore crescere neque prius sedari, quam virtus eorum famam atque gloriam adaequauerit.

Muchas veces, en efecto, he oído que Q. Máximo, P. Escipión y otros gloriosos conciudadanos nuestros solían
decir que, al contemplar las imágenes de sus antepasados, se les encendía con gran ímpetu el ánimo a practicar
la virtud; y bien de cierto que aquellas figuras de cera no tenían de por sí semejante fuerza, sino que, por el
recuerdo de los hechos, se alzaba en el corazón de tales insignes varones esa llama que no se apaciguaba hasta
que su propia virtud los igualaba a aquéllos en renombre y en gloria.

De acuerdo con su concepción de la historia, quiere ser un historiador pragmático, que explica las
razones y objetivos de los hechos que narra, como también proponía Sempronio Aselión (Gell. 5, 18, 8). Pero,
para Salustio, los antecedentes y las causas no son sólo de naturaleza racional, sino también de índole
psicológico-moral y de ahí proceden sus caracterizaciones de los personajes (retratos literarios), los discursos,
los excursos políticos y las generalizaciones gnómicas (sentencias).

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 2

Latín para Hispanistas

TEMA 2. NOCIONES BÁSICAS DDE GRAMÁTICA LATINA: CATEGORÍAS MORFOLÓGICAS Y SINTÁCTICAS. LA ORACIÓN
SIMPLE

1.1. EL ESTUDIO DE LA GRAMÁTICA

Cuando Nebrija escribió la primera “Gramática de la lengua castellana” y se la presentó a la reina Isabel, esta le
preguntó para que se necesitaba. De manera simple podemos decir que la Gramática no es más que la
explicación de esos conocimientos inconscientes que todo hablante competente posee sobre su lengua. Hoy
nadie considera inútil el estudio de la gramática, ya que así la comprenderá y la hablará mejor. Una lengua como
el latín, que ha dejado de hablarse hace siglos, no tiene otra vía de aprendizaje más que el estudio de la
gramática, y la lectura de loss textos conservados.

Al escribir la gramática de una lengua el autor tiene que manejar una serie de conceptos técnicos que presuponen
la elección previa del modelo lingüístico concreto. En los últimos tiempos la investigación en el campo de la
lengua ha dado lugar a varios modelos como el estructuralismo, el generativismo, la gramática de casos, la
funcional, etc.

Para los objetivos de esta asignatura hemos creído conveniente construir un modelo propio, forzosamente
ecléctico por utilizar conceptos de varios modelos de los anteriormente enumerados.

1.2. LAS PARTES DE LA GRAMÁTICA

1. Así se denominaban tradicionalmente las distintas áreas o campos que abarca el estudio sistemático de una
lengua y que ha dado lugar a una serie de ciencias gramaticales especializadas en esos campos. Por ejemplo,
la lexicología y la semántica son las partes de la gramática que se ocupan del significado de las palabras.

2. Distinguir “palabras” es relativamente fácil para cualquier hablante. Un poco más complicado es distinguir
sonidos, de lo que se ocupa la Fonética. A la representación gráfica de los sonidos se les llama letras. Al
conjunto de letras de una lengua se le llama desde antiguo alfabeto, siguiendo la costumbre del griego que
comienza por las letras alfa y beta. La Fonología estudia los fonemas.

3. La Morfología es la parte de la gramática que se ocupa de las diversas formas que pueden adoptar las
palabras, distinguiendo diversos elementos y clasificándolos por su significado. Aunque padre/padres
aparecen externamente como palabras distintas, para la morfología son una sola con variantes. Hay una
palabra base, lexema, y las variantes, morfemas, que pueden ser de diversos tipos. Aunque esta terminología
podría aplicarse en cierto modo al análisis morfológico de las palabras latinas (consul será el lexema y
consulis es el genitivo de cónsul + is) no siempre se podría hacer de manera tan clara debido,
fundamentalmente, a los cambios fonéticos producidos a lo largo de su historia. Por ello y en aras de una
mayor claridad didáctica utilizamos los términos de radical y terminación (consul es el radical e –is la
terminación).

4. La Sintaxis estudia las funciones de las palabras y las relaciones entre ellas. Las palabras de una lengua no
se pueden unir al azar sino que deben guardar ciertas reglas, de las que se ocupa la sintaxis, que hacen que
esa unión de palabras tenga sentido y se considere una frase (también llamada oración) de esa lengua. Es
“la unidad mínima dotada de sentido completo”. Hay, sin embargo, otra unidad menor que ela frase dotada
de cierto sentido, aunque este no es completo: el sintagma, que puede definirse como “un conjunto de
palabras (dos o tres) ordenadas en torno a un núcleo”.

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 2

Latín para Hispanistas

NIVELES CIENCIAS ESPEFÍCIFAS UNIDAD LINGÜÍSTICA

LÉXICO LEXICOLOGÍA PALABRA

SEMÁNTICA SEMA

FONÉTICO FONÉTICA SONIDO

FONOLOGÍA FONEMA

MORFOLÓGICO MORFOLOGÍA LEXEMA

MORFEMA

RADICAL

TERMINACIÓN

SINTÁCTICO SINTAXIS SINTAGMA

FRASE U ORACIÓN

1.3. CLASES DE PALABRAS O CATEGORÍAS GRAMATICALES

Las palabras que constituyen una lengua admiten una clasificación en categorías diversas o clases, atendiendo a
criterios de forma, significado o función. Las palabras latinas pueden clasificarse en dos grandes grupos:

a) Palabras flexivas: Son las que admiten diversas formas para expresar distintas funciones dentro de la frase,
como el ejemplo de consul.

a. Sustantivo: Sirve para designar algo (objeto, persona, multitud, propiedad, proceso o idea).

b. Adjetivo: Sirve para caracterizar al sustantivo mediante algún rasgo.

c. Pronombre: Funciona como un sustantivo o adjetivo, pero no expresa un concepto, sino que sirve
de relación con otra palabra.

d. Verbo: La palabra mediante ala cual se dice algo en su proceso de desarrollo.

b) Palabras invariables: Son las que mantienen una única forma constante, por ejemplo la preposición in, el
adverbio ibi (allí). Dentro de estos dos grupos es establecen a su vez varias categorías distintas atendiendo
al significado y función de las palabras.

a. Adverbio: Sirve para determinar al verbo, al adjetivo o a otro adverbio.

b. Preposición: Representa como acompañante de un sustantivo un morfema de caso. Ejemplo: in +


Acusativo = a, hacia; in + Ablativo= en, etc.

c. Conjunción: Sirve de conector entre palabras u oraciones.

d. Partículas adverbiales: Sirven de indicadores del tipo de posicionamiento frente a una frase.

e. Interjección: Equivalente a una frase y funciona como un gesto o un ademán.

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 2

Latín para Hispanistas

1.4. LAS CATEGORÍAS MORFOLÓGICAS

Las palabras pueden adoptar diversas terminaciones, cada una de las cuales puede representar a una o más
categorías, que tradicionalmente se denominan “accidentes gramaticales”.

1.4.1. CATEGORÍAS NOMINALES

Género gramatical: Todos los sustantivos pertenecen a uno de los tres géneros gramaticales: masculino,
femenino o neutro. Lo llamamos “gramatical” porque en la mayoría de los casos el género de los
sustantivos no depende del sexo o de la forma, sino simplemente de la compatibilidad con adjetivos
masculinos, femeninos o neutros. Así, sustantivos de terminaciones iguales pertenecen a géneros
distintos. Los adjetivos y otras clases de palabras tienen distintas terminaciones para cada género.

Número: Puede ser singular o plural y se expresa también mediante terminaciones (mensa/mensae)

Caso: Sirve para diferenciar las diversas funciones que el sustantivo puede desempeñar dentro de la frase.
En latín clásico se conservaban estos seis casos: Nominativo, Vocativo, Genitivo, Dativo, Acusativo y
Ablativo, con funciones principales. N.V. Mensa, G.D. mensae, Ac. mensam, Ab. Mensa.

Gradación: Se divide en comparativo y superlativo y pueden tenerla la mayoría de los adjetivos y los
adverbios de ellos derivados:

Altus (alto) / altior (más alto) comp. / altissimus (muy alto) superlativo.

1.4.2. CATEGORÍAS VERBALES

Persona y número: Sirve para diferenciar, tanto en singular como en plural, la posición del sujeto
respecto al acto de habla: como hablante o locutor (1ª persona), como persona a la que se dirige el acto de
habla o interlocutor (2ª persona) o como persona o cosa distinta del locutor e interlocutor (3ª persona).

Voz: Puede ser activa o pasiva. Mientras que la voz activa puede considerarse como la forma corriente de
enunciar una frase, la pasiva pone en primer plano al objeto de la acción quedando en segundo plano el
agente.

ACTIVA: pater (agente) filium (objeto) amat (acción)

PASIVA: filius (objeto) a patre (agente) amatur (acción)

Tiempo: Sirve, de modo muy genérico, para situar la acción en el tiempo y recibe denominaciones que
así lo expresan. Los tiempos son presente (amo), pretérito imperfecto (amabam), futuro imperfecto
(amabo), pretérito perfecto (amavi), pretérito pluscuamperfecto (amaveram), futuro perfecto (amavero).

Modo: Sirve para indicar “la relación entre el contenido verbal y la realidad”. Los modos en latín son:
Indicativo (presenta el contenido verbal como “una realidad”), Imperativo (lo presenta como “una
orden”), Subjuntivo (lo presenta como algo “pensado, deseado, querido”).

Las formas nominales del verbo: Las formas del verbo que acabamos de describir en los párrafos
precedentes suelen llamarse también FORMAS PERSONALES, porque siempre comportan la indicación
de persona. Frente a ellas existen una serie de formas a las que se llaman de modo genérico formas
nominales del verbo, porque en el sintagma en la frase pueden realizar la función de un sustantivo o de un
adjetivo. Son las siguientes:

a) Infinitivo

b) Supino

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 2

Latín para Hispanistas

a. Ambos proceden de sustantivos abstractos verbales (amare, amatum).

c) Gerundio y gerundivo, el primero puede sustituir los casos que le faltan al infinitivo y el segundo
tiene el sentido de un adjetivo verbal pasivo que designa algo que debe hacerse.

d) Participio, que es una especie de adjetivo verbal y puede ser presente (amans), perfecto
(amatus), futuro (amaturus).

1.5. LAS CATEGORÍAS SINTÁCTICAS

Como “categorías sintácticas” consideramos aquí aquellos conceptos que indican la función sintáctica de las
diversas clases de palabras dentro de la frase o del sintagma, como sujeto, complemento directo, etc. Con
frecuencia se les llama también “elementos” o “constituyentes” de la frase o del sintagma, o simplemente
“funciones”.

1.5.1. LOS ELEMENTOS DE LA FRASE SIMPLE

La frase u oración puede definirse como “un conjunto de palabras que guardan entre sí determinadas relaciones
sintácticas y de significado que le confieren un sentido completo”.

Abundando en el símil de los juegos lingüísticos diríamos que un conjunto de palabras como padres los buenos
hijos sus a aman no constituye una frase porque sus elementos no guardan entre sí las relaciones qu ele permiten
tener un sentido. Basta con ponerlos en el orden adecuado para que lo tengan: los buenos padres aman a sus
hijos. Algo parecido ocurre en latín con el mismo conjunto de palabras. En español es necesario guardar un
orden más rígido en la construcción de la frase por la falta de desinencias casuales en las palabras.

 Los elementos que constituyen el núcleo esencial de una frase son el predicado y el sujeto, ya que por
sí solos son capaces de constituir una frase.

De un modo muy general se puede definir el predicado como “aquello que se dice de un sujeto”.
Normalmente está representado por un verbo, por lo que se llama predicado verbal, pero también puede
estar formado por un adjetivo o un sustantivo, llamándosele entonces predicado nominal o atributo. En este
caso, el verbo sum actúa como una simple cópula o unión entre el predicado y el sujeto.

El sujeto es o bien el portador de la acción expresada por el predicado verbal o bien el destinatario de la
determinación expresada por el predicado nominal. La función de sujeto es desempeñada generalmente por
sustantivos en caso Nominativo en las frases simples. Cuando el sujeto es un pronombre de 1ª o 2ª persona
suele omitirse en latín, ya que el verbo tiene morfema indicador de ambas personas.

 Normalmente, una frase, aunque sea simple, tiene más elementos que sujeto y predicado. Unos son
obligatorios y otros son facultativos (expansiones).

o El complemento directo es un complemento obligatorio de los verbos transitivos, los cuales


expresan por su contenido una relación entre un portador de la acción y un objeto directo de la
misma. La función de complemento directo suele estar desempeñada por sustantivos en caso
Acusativo (filium).

 El complemento indirecto es también un elemento obligatorio de aquellos verbos cuyo contenido


incluye la pregunta sobre la persona (raras veces la cosa) a la que está dedicada la acción o a la que
“algo” se dedica (pater filio librum dat). El complemento indirecto suele estar representado por un
sustantivo en caso Dativo.

 Entre los complementos facultativos se encuentran el complemento predicativo y el complemento


circunstancial.

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 2

Latín para Hispanistas

o El predicativo es “una extensión del predicado” que afecta también a otros elementos de la
frase, como el sujeto o el complemento directo. Los más frecuentes suelen estar representados
por sustantivos, que designan edades de la vida o cargos, o por adjetivos, que designan orden o
dirección. El predicativo concierta en género, número y caso con el elemento al que se refiere.

o El complemento circunstancial es una expansión que califica o precisa el contenido del


predicado. Puede estar representado por las siguientes categorías gramaticales: adverbios,
sustantivos, que están normalmente en caso Ablativo, y sintagmas preposicionales de todos
los tipos (ab, ex, cum, in + Ablativo o Acusativo, etc.).

1.5.2. LOS ELEMENTOS QUE COMPONEN EL SINTAGMA

El núcleo es el elemento principal que da unidad al conjunto del sintagma. El núcleo puede estar
representado por distintas clases de palabras dotando al sintagma del nombre espeecífico
correspondiente:

a) Sintagma nominal (SN): El núcleo es un sustantivo.

b) Sintagma verbal (SV): El núcleo es un verbo.

c) Sintagma adjetival (SA): El núcleo es un adjetivo.

d) Sintagma adverbial (SAdv): El núcleo es un adverbio.

e) Sintagma preposicional (SP): Que se compone de preposición + sustantivo.

El otro elemento que complementa al núcleo recibe distintos nombres según sea obligatorio o
facultativo.

a) llamamos adyacente al elemento que complementa al núcleo de cualquier sintagma de forma


facultativa. Cuando el adyacente está representado por adjetivos determinativos, como son los
indefinidos, demostrativas, posesivos y numerales, puede recibir el nombre de determinante.

b) llamamos complemento régimen, cuando el elemento que complementa al núcleo es exigido de


algún modo por el contenido semántico de este.

1.6. EL ANÁLISIS GRAMATICAL

Es una actividad muy importante para la comprensión de las frases en una lengua como el latín e
imprescindible para su correcta traducción. En el análisis conviene separa adecuadamente las distintas
categorías que hemos estudiado en este tema y no mezclar unas con otras. Modelos en el libro (página
38).

CATEGORÍA Mons altus est

Gramatical Sustantivo Adjetivo Verbo

Morfológica Nominativo singular 3ª Nominativo singular 3ª persona del singular del


declinación masculino Presente de Indicativo

Sintáctica Sujeto Atributo Cópula

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 3

Latín para Hispanistas

TEMA 3. LA TÉCNICA DE LA TRADUCCIÓN DE AUTORES LATINOS

1.1. DISTINTOS TIPOS DE TRADUCCIÓN

Entre los distintos tipos de traducción que considera la Lingüística nos limitaremos a señalar la distinción entre:

a) la traducción intralingüística o reformulación, que es una interpretación de los signos verbales mediante otros
signos de la misma lengua, en los que están más plenamente desarrollados (cuando decimos “soltero” es “una
persona que no ha contraído matrimonio”).

b) la traducción interlingüística o traducción propiamente dicha, que “es la interpretación de los signos verbales
de una lengua mediante los de otra lengua”. Este último tipo es el que va a constituir el objeto de nuestra
consideración y de nuestra práctica. A las dos lenguas que intervienen en el proceso las llamaremos lengua
fuente (por ejemplo, el latín) y lengua receptora (por ejemplo, el castellano).

1.2. LA INTRADUCIBILIDAD

Debido a las dificultades, tanto teóricas como prácticas, de la traducción y sobre todo a la falta de equivalencia
total entre los signos de dos lenguas se habla a veces de intraducibilidad. Pero esta postura es considerada por
algunos lingüistas como una manera de cortar el nudo gordiano.

Hay tres ideas que conviene tener presentes:

a) “que todas las lenguas sirven para expresar cualquier experiencia de orden intelectual, sea cual sea la
clasificación de la realidad que subyace a las mismas”.

b) “los huecos que existen en el léxico de cualquier lengua pueden adaptarse y amplificarse mediante el uso de
préstamos, calcos semánticos, neologismos, adaptaciones semánticas o circunloquios”.

c) “si en una determinada lengua falta alguna categoría gramatical, su significado puede traducirse a esta lengua
por medios léxicos”, ya que “las lenguas difieren esencialmente en lo que deben expresar y no en lo que
pueden expresar”.

1.3. CONOCIMIENTOS GRAMATICALES BÁSICOS

Entre los presupuestos indispensables para enfrentarse a una traducción y para reflejar su significado pleno está el
conocimiento de la lengua fuente y de la receptora. Se requiere el conocimiento de la morfología y la sintaxis del
latín. También hace falta un conocimiento paralelo del castellano.

1.4. EL CONTEXTO EN LA TRADUCCIÓN

En todo proceso de comunicación –oral o escrita- intervienen, entre otros, dos factores que se denominan
“contexto situacional” y “contexto lingüístico”. En el primero radica parte de la dificultad de las lenguas antiguas
frente a las modernas, ya que se manejan conceptos, instituciones, objetos, etc, pertenecientes a culturas pretéritas.
Por ello antes de traducir a un autor es muy conveniente familiarizarse con la materia que trata y en general con la
problemática de su época.

El “contexto lingüístico” mira a la coherencia y congruencia de cada una de las palabras con las que le rodean
dentro de una misma frase o periodo y a él haremos referencia más adelante. El objetivo de toda traducción radica
evidentemente en reproducir el sentido o significado de un texto escrito en la lengua fuente de manera más precisa
y completa posible a través de los medios de la lengua receptora.

Pero el sentido o significado de un texto no quiere decir solo el contenido de sus frases, sino que se refiere también
a la comprensión del contexto conceptual y a la intención del texto en su conjunto. Para traducir estas cosas debe
el traductor tener una idea clara del punto de vista del autor y la finalidad del texto.

1.5. LAS DISTINTAS SIGNIFICACIONES DE UN TEXTO

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 3

Latín para Hispanistas

La traducción ha de intentar trasladar desde la lengua fuente a la receptora no solo el significado conceptual de
cada mensaje, sino la mayor cantidad posible de la información contenida en este. A este respecto conviene tener
presente que cualquier texto de una lengua como el latín tiene una serie de significaciones que simplificadamente
podemos dividir en conceptual, connotativo-asociativa, y literaria. El significado conceptual no plantea grandes
problemas, ya que todo lo que se expresa en una lengua puede expresarse en otra.

La parte connotativa es más difícil de registrar en la lengua receptora. Prescindiendo del carácter eminentemente
subjetivo de las connotaciones, hay una serie de matices asociativos que adquieren las palabras en contacto o por
proximidad, que suelen desaparecer al ser vertidas en otra lengua. Se requiere una sensibilidad especial para
captarlas e intentar conseguir esos efectos en la lengua receptora.

Las características literarias están aún más alejadas de las posibilidades del traductor, debido, entre otras cosas, a
la diferencia de criterios estilísticos que separa a las lenguas modernas de las clásicas. Así, es muy difícil el
reproducir en la lengua receptora determinadas figuras estilísticas. En general, un buen conocimiento de los
recursos literarios de la lengua receptora nos ayudará a reproducir parte de las calidades literarias del texto.

1.6. LA TRADUCCIÓN LITERAL Y LA TRADUCCIÓN LIBRE O LITERARIA

Por lo que se refiere al contenido estricto del texto y a su plasmación existe desde antiguo la polémica entre los
defensores de la traducción “libre o literaria” y los de la “literal”. Bueno es reconocer que a veces la traducción
literal ayuda a establecer el puente que permite comprender la relación entre el texto latino y la traducción
castellana. Pero:

a) las palabras no tienen una equivalencia exacta de una lengua a otra y hay que recurrir con frecuencia a
perífrasis o neologismos, por ejemplo. Este peligro es mayor en el castellano por la incorporación de
“cultismos” de origen latino en diversas etapas de su evolución. El término castellano, a menudo idéntico al
latino, no le corresponde dentro de la estructura de nuestro léxico actual el mismo significado que tiene la
palabra latina en el texto que se traduce, debiendo recurrir a algún sinónimo menos marcado.

b) hay un principio escolar que dice que se debe “traducir tan literal como posible, tan libre como necesario”;

c) la tesis de la moderna teoría es “intercambio de estructuras” entre la lengua fuente y la receptora.

1.7. METODOLOGÍA DE LA TRADUCCIÓN

Existen diversos procedimientos que se pueden aislar de forma metódico-teórica, pero que están mezclados
con la práctica:

a) El más practicado y discutido es el método de construcción, que sigue la jerarquía de los miembros
de la frase. Primero busca sujeto y predicado como núcleo y después intenta encontrar los restantes
elementos de rango inferior y su significado con la ayuda de las preguntas apropiadas.

b) Frente a ellos se encuentran los defensores del método literal, que propone sustituir una palabra tras
otra por su equivalente y después intenta formular el contenido completo en su verdadero contexto.

c) En el anterior se apoya el método de lectura natural, según el cual la comprensión de la frase en la


lectura de una lengua extranjera debe desarrollarse del mismo modo que la comprensión de textos de
la lengua materna. Primero se reproduce cada palabra de acuerdo con su significado y su forma.
Después, se intenta comprender la frase completa y, finalmente, se formula la traducción.

d) En el método de análisis de la frase se intenta primero comprender de cualquier modo con la lectura
el sentido general de la frase, se divide luego en unidades grandes con la ayuda de marcas de frase y
conjunciones y se intenta comprender primero aisladamente y luego en su relación unas con otras
antes de emprender una síntesis.

1.8. EL MÉTODO DE CONSTRUCCIÓN

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 3

Latín para Hispanistas

Los diferentes métodos se entrecruzan en la práctica, aunque se podría sugerir en principio la utilización
del método de construcción que presupone una serie de conocimientos morfológicos y sintácticos.

1.9. EL ANÁLISIS MORFOLÓGICO

El reconocimiento de las formas gramaticales tiene gran importancia en latín, ya que la indicación de la
función que desempeña la palabra en la frase nos la dan las desinencias y no el orden de las palabras,
como puede ocurrir en muchas lenguas modernas.

Una vez que hemos reconocido las formas procuraremos concentrarnos en las diversas unidades que
comporta una frase compleja latina. Se compone de una frase que tradicionalmente se llama “principal” y
otra u otras que funcionan como “subordinadas” o “dependientes” respecto a aquella. El estudio de la
sintaxis nos ayudará a reconocer las subordinadas por una serie de marcas (conjunciones, relativos,
modos del verbo, etc.) para poder separarlas de la principal.

Cuando ya hemos aislado las oraciones en el periodo y dentro de cada oración hemos reconocido la forma
gramatical de cada uno de sus elementos, el siguiente paso es atribuir a cada palabra su función en el
conjunto, es decir, la definición de las relaciones sintácticas.

1.10. EL ANÁLISIS SINTÁCTICO

Hay cierta controversia sobre cuál es el núcleo de la frase latina: sujeto y predicado juntos o predicado
(verbo) solo. Aunque la última teoría tiene visos de verosimilitud, sobre todo, en una lengua como el latín
que no requiere necesariamente de la expresión del sujeto en cada frase. Con todo, seguiremos
considerando al sujeto y predicado como núcleo de la frase. Según ello, la estructura básica de toda frase
latina es binaria: de algo se expresa algo. Sujeto y predicado son los dos miembros de frase primarios: los
dos se requieren recíprocamente.

Para contribuir a la formación de la frase existen además una serie de elementos (expansiones). Según sea
la categoría gramatical de los miembros de frase a los que especifican o complementan, así reciben dichas
expansiones los nombres de objeto, adverbial, adyacente y predicativo.

El objeto es una expansión obligatoria del verbo. Tanto la necesidad o no como el número y el tipo de
esta expansión vienen determinados por la estructura semántica del propio verbo. Son verbos transitivos
porque exigen una expansión objeto en acusativo (el llamado Complemento Directo). Pero hay verbos
ccomo faueo, cuyo objeto aparece en dativo (fauet amicis: ayuda a sus amigos), potior en genitivo
(potitur regni: se apodera del reino), Confucio con un objeto preposicional, etc.

El adverbial (o complemento circunstancial) es una expansisón facultativa, fundamentalmente del verbo


y sirve para determinar con más precisión el modo y circunstancias del proceso verbal. Puede estar
representado por un adverbio o por una expresión preposicional (in Italia).

El adyacente es la expansión que recibe el sustantivo dentro de la frase y puede revestir diversas formas,
según sea la categoría gramatical que adopta, pudiendo ser adyacente adjetival, sustantival (en genitivo o
en el mismo caso) o preposicional.

El predicativo es una expansión que, además de afectar al verbo, puede referirse al sujeto o al objeto.
Puede estar representado por sustantivos que expresas edades de la vida o cargos, o por adjetivos que
indican estados anímicos, corporales, orden, rango, etc.

No debe confundirse el predicativo con el predicado nominal o atributo en las oraciones sustantivadas
con el verbo sum. En estas oraciones el verbo sirve de cópula o unión entre el sujeto y un adjetivo o
sustantivo que lo califica.

1.11. EL USO DEL DICCIONARIO

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 3

Latín para Hispanistas

Es un auxiliar indispensable. Pero conviene tener en cuenta que la mayor parte de las palabras son, si no
de hecho, potencialmente al menos polisémicas. Elegir el significado apropiado es tarea dificultosa. La
ambigüedad que engendra la polisemia se resuelve normalmente mediante el contexto lingüístico. En
algunos casos soon llos elementos que hacen de sujeto u objeto de un verbo los que facilitan la elección
del significado apropiado. De acuerdo con las marcas semánticas que tengan sujeto u objeto (animado/no
animado, humano/no humano, concreto, abstracto, etc.) así puede variar el significado del verbo.

En general, debe tenerse en cuenta que el objetivo del diccionario es facilitar la comprensión pero no la
traducción precisa. Por ello puede ocurrir, bien que no aparezca ninguna traducción aceptable para la
palabra buscada o que el significado que propone el diccionario convenga a un contexto, pero no a otro.
No se debe perder de vista el contexto para escoger la traducción ni olvidar nunca la coherencia y
congruencia del sentido general del texto, sin caer en el defecto corriente de aceptar el absurdo como algo
normal de las traducciones.

1.12. ALGUNOS RECURSOS PARA LA TRADUCCIÓN

 Hacer de la principal la subordinada.

 Traducir un elemento nominal por una oración y, al revés, el verbo de la oración por un elemento
nominal.

o Frecuentemente habrá que cambiar la categoría gramatical.

o Un atributo en genitivo por un adjetivo y al revés.

o Un adjetivo (o participio) por un adverbio o expresión adverbial o por un sustantivo.

o Un verbo por un adverbio o por un sustantivo.

o Un sustantivo por una expresión adverbial o verbal.

 Un plural por un singular y al revés.

 Una perífrasis castellana en lugar de un verbo simple latino y al revés.

 Algunos tiempos necesitan perífrasis para su traducción (presentes incoativos o ingresivos,


imperfecto durativo, futuro próximo o inmediato, perfecto gnómico, perfecto latino en lugar de
imperfecto castellano, perfecto en lugar de una perífrasis que insiste sobre el cumplimiento de la
acción, pasiva perifrástica apenas se usa “es dicho esto”).

 El participio de presente es muy usado en latín pero mucho menos en castellano.

 El participio de perfecto concertado conviene con frecuencia traducirlo pro el sustantivo verbal.

 Algunas subordinadas latinas de subjuntivo se traducen como infinitivos, gerundios o un simple


sustantivo.

1.13. CONSEJOS DE CARÁCTER GENERAL

1) Atención a la traducción de grupos de palabras relacionadas (sustantivo + atributo)

2) Respetar las estructuras sintácticas.

3) El sentido general tiene preferencia sobre la palabra aislada.

4) Buscar siempre la coherencia de la traducción.

5) En la medida de lo posible, conservar los rasgos estilísticos de cada autor.


4

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 4 y 5

Latín para Hispanistas

TEMA 4. MORFOLOGÍA Y SINTAXIS DEL NOMBRE

1.1. MORFOLOGÍA DEL NOMBRE

1.1.1. SUSTANTIVO

1) Accidentes gramaticales: El latín es una lengua flexiva que utiliza una serie de
procedimientos para marcar las distintas funciones que un mismo sustantivo puede tener
en las oraciones en las que aparezca. A esas alteraciones que puede sufrir una misma
palabra se le llama tradicionalmente “accidentes gramaticales”. Se le llama “accidentes”,
porque es una alteración mínima que permite reconocer a la palabra de que se trata (la
desinencia de plural –s no convierte al sustantivo en otro distinto). Se llaman
“gramaticales”, porque aporta información, que es relevante respecto a su función dentro
de la oración gramatical.

Este hecho se observa mejor teniendo en cuenta los distintos elementos que conforman una
palabra flexiva: ‘raíz’, ‘tema’ y ‘desinencia’.

Raíz: Es el elemento común a toda una familia de palabras y portadora del sentido
fundamental de la misma.

Tema: Es un morfema que se añade a la raíz cuya función es servir de enlace entre esta y las
desinencias. Sirve para distinguir unas de otras las diversas declinaciones de los sustantivos y
las conjugaciones de los verbos.

Desinencia: Es el morfema final de la palabra, que informa sobre los distintos accidentes
gramaticales tanto del nombre como del verbo.

Los accidentes del nombre en latín son “género, número y caso”. Hay tres “géneros
gramaticales”: masculino, femenino y neutro. Todos los sustantivos pertenecen a uno de los
tres géneros, que habitualmente es señalado en los diccionarios. Hay dos números, singular y
plural, que se distinguen por diversos morfemas en las declinaciones. El “caso” es el que
indica la función sintáctica que desempeña el sustantivo dentro de la oración. Los casos en
latín son seis: Nominativo, Vocativo, Acusativo, Dativo, Genitivo y Ablativo.

2) Las declinaciones: Bajo ese concepto se agrupan los nombres y tienen unas características
morfológicas comunes al recibir un mismo tema y unas desinencias específicas. Hay
cinco declinaciones.

1. PRIMERA DECLINACIÓN: Nombres de tema en –a y Genitivo en –ae (rosa,


rosae).

Singular Plural

NOMINATIVO -a rosa -ae rosae

VOCATIVO -a rosa -ae rosae

ACUSATIVO -am rosam -as rosas

GENITIVO -ae rosae -arum rosarum

DATIVO -ae rosae -is rosis

ABLATIVO -a rosa -is rosis

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 4 y 5

Latín para Hispanistas

2. SEGUNDA DECLINACIÓN: Los nombres de tema en –o y Genitivo en –i. Los


nombres de esta declinación pueden pertenecer a tres grupos, atendiendo al
Nominativo singular: -us, -er, -um.

Singular Plural

Masculino y Neutro Masculino y Neutro


femenino femenino

NOMINATIVO -us popŭlus -er ager -um templum -i popŭlī / agrī -a templă

VOCATIVO -e popŭlě -er ager -um templum -i popŭlī / agrī -a templă

ACUSATIVO -um popŭlum / agrum / templum -os popŭlōs / agrōs -a templă

GENITIVO -i popŭlī / agrī / templī -orum popŭlōrum / agrōrum / templōrum

DATIVO -o popŭlō / agrō / templō -is popŭlīs / agrīs / templīs

ABLATIVO -o popŭlō / agrō / templō -is popŭlīs / agrīs / templīs

La mayor parte de los nombres en –er pierden en los demás casos la –e- del Nominativo
y Vocativo de singular. Hay algunos, sin embargo, que la conservan como el sustantivo
puer (niño) y el adjetivo tener (tierno). Libro página 44.

3. TERCERA DECLINACIÓN: Los nombres de tema consonante y en –i y


Genitivo en –is. EN esta declinación se distinguen dos grupos de nombres:

a. Parisílabos: Tienen igual número de sílabas en el Nominativo y en el


Genitivo (hostis, hostis).

b. Imparisílabos: Tienen distinto número de sílabas en estos casos (consul,


consulis).

Esa condición afecta a algunas desinencias como la del Genitivo plural (- um los imparisílabos y –ium los
parisílabos) y Nominativo-Acusativo plural de los neutros (-ia los parisílabos y –a los imparisílabos). De
todas formas, existen numerosas excepciones a esta regla, debido sobre todo a alteraciones fonéticas que
convierten en imparisílabos a nombres que anteriormente eran parisílabos, como urbis – urb(i)s.

Singular Plural

Masculino y Neutro Masculino y femenino Neutro


femenino

NOMINATIVO --- consul -s civitas --- mare -ēs consŭlēs / civitatēs -ă, iă mariă

VOCATIVO --- consul -s civitas --- mare -ēs consŭlēs / civitatēs -ă, iă mariă

ACUSATIVO -em consŭlem / civitatem --- mare -ēs consŭlēs / civitatēs -ă, iă mariă

GENITIVO -ĭs consŭlĭs / civitatĭs / marĭs -um, -ium consŭlum / civitatum /


marium

DATIVO -ī consŭlī / civitatī / marī -ĭbus consŭlĭbus / civitatĭbus / marĭbus

ABLATIVO -ě, -i consŭlě / civitatě / marī -ĭbus consŭlĭbus / civitatĭbus / marĭbus

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 4 y 5

Latín para Hispanistas

4. CUARTA DECLINACIÓN: Los nombres de tema en –u y Genitivo en –us. En


esta declinación los masculinos y femeninos tienen el Nominativo singular en –us y
el neutro en –u, como fructus, domus, cornu (cuerno, ala de un ejército).

Singular Plural

Masculino y femenino Neutro Masculino y femenino Neutro

NOMINATIVO -ŭs fructŭs -ū cornū -ūs fructūs -uă cornuă

VOCATIVO -ŭs fructŭs -ū cornū -ūs fructūs -uă cornuă

ACUSATIVO -um fructum -ū cornū -ūs fructūs -uă cornuă

GENITIVO -ūs fructūs / cornūs -uum fructuum / cornuum

DATIVO -uī (-ū) fructū (fructui) / cornū (cornuĭ) -ĭbus (ǔbus) fructĭbus / cornĭbus

ABLATIVO -ū fructū / cornū -ĭbus (ǔbus) fructĭbus / cornĭbus

5. QUINTA DECLINACIÓN: Los nombres de tema en –e y Genitivo en –ei, como


res / rei, dies / diei, facies /faciei. Los nombres de esta declinación son todos
femeninos, a excepción de dies, que puede ser masculino o femenino.

Singular Plural

NOMINATIVO -ēs diēs -ēs diēs

VOCATIVO -ēs diēs -ēs diēs

ACUSATIVO -em diem -ēs diēs

GENITIVO -eī rosae -ērum diērum

DATIVO -eī diēī -ēbus diēbus

ABLATIVO -ē diē -ēbus diēbus

1.1.2. ADJETIVO

Tipología: Los adjetivos se declinan como los sustantivos y se dividen en dos clases según la declinación que
siguen:

a) adjetivos de tres terminaciones: Se declinan según la 1ª y 2ª declinaciones, como bonus, bona, pulcher,
pulcra, pulchrum.

b) adjetivos de dos y una terminación: Se declinan según la 3ª declinación, como fortis, forte y vetus (veteris).

La gradación del adjetivo: El adjetivo expresa una cualidad que posee un objeto. Pero al comparar objetos que
poseen una misma cualidad podemos notar diferencias entre ellos. Uno de los rasgos morfológicos que distingue
dentro de una categoría nominal al adjetivo frente al sustantivo es la capacidad de expresar la gradación, es decir,

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 4 y 5

Latín para Hispanistas

la intensidad con que el individuo posee la cualidad expresada por el adjetivo. Se distinguen así tres grados:
positivo, comparativo y superlativo. Su expresión en latín se realiza en unos casos de forma sintética, es decir,
mediante terminaciones especiales, y en otros casos de forma analítica, es decir, recurriendo a adverbios y
partículas para construir perífrasis comparativas. Veamos cada una de ellas:

A) Expresión sintética:

 GRADO POSITIVO: Lo expresa, igual que en el español, la forma de adjetivo que aparece
como lema en los diccionarios (altus, bonus, magnus).

 GRADO COMPARATIVO: Se forma añadiendo al radical de genitivo en singular la


terminación –ior para masculino y femenino, e –ius para neutro (albior, albius). Las
formas –ior e –ius se declinan como adjetivos de dos terminaciones de tema en
consonante.

 GRADO SUPERLATIVO: Se forma añadiendo al radical del genitivo la terminación –issimus, -


a, -um (albissimus, -a, -um). Se declinan como los adjetivos de tres terminaciones. Hay
que tener en cuenta que los adjetivos cuyo radical termina en –l o –r hacen el superlativo
en –l, -limus, y –r –rimus (pauperrimus, facillimus).

B) Expresión analítica:

 GRADO COMPARATIVO: Lo expresa mediante los adverbios magis o plus…quam y el


adjetivo en grado positivo: magis (o plus) altus / albus. Este tipo de expresión analítica es
obligada en todos los adjetivos que terminan en –eus, -ius, -uus (idoneus, arduus). Este
comparativo que acabamos de ver, así como el sintético, es el llamado “comparativo de
superioridad”. Pero existen en expresión analítica los comparativos de “igualdad” e
“inferioridad”: tam... quam, minus…quam (minus altus quam, tam albus quam).

 GRADO SUPERLATIVO: Puede expresarse mediante los adverbios maxime, valde: “muy” y el
adjetivo en grado positivo. Ejemplos: maxime altus o valde albus (muy alto y muy
blanco).

TEMA 5. SINTAXIS DEL NOMBRE

1.2. SINTAXIS DEL NOMBRE

1.2.1. FUNCIONES DE LOS CASOS

Nominativo:

 Sujeto: La función principal del nominativo es la de sujeto del predicado verbal o nominal de una
oración. Puer venit, Puella pulchra est.

 Es también el caso del nombre (nomen) considerado en sí mismo. Así, en los títulos aparece.

 Se usa también en las exclamaciones (nominativo exclamativo) que alterna con el acusativo: Nugae!
(tonterías).

 Puede desempeñar la función de atributo, aposición, predicativo cuando estos determinan a un


nombre en nominativo, Ejemplo: Puella pulchra est.

Vocativo: El vocativo es el caso de la llamada, y también de la exclamación. Sirve para identificar o llamar la
atención de la persona a quien hablamos. Equivale por sí solo a una oración y se construye con independencia
del resto de la frase. Suele ir entre comas y normalmente sin interjecciones a no ser que se trate de una
4

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 4 y 5

Latín para Hispanistas

exclamación viva y patética: ¡O tempora! ¡O mores! Senatus haec vidit (“¡Oh tiempos! ¡Oh costumbres! El
senado ha visto esto”). Además de las exclamaciones también puede usarse para requebrar o vituperar a una
persona. Por el tono se sabe su significado.

Genitivo: Los dos usos primitivos del genitivo, como complemento del nombre y del verbo, se han conservado
en latín, aunque ha prevalecido de forma muy acentuada el uso adnominal sobre el verbal, pues el número de
verbos que rigen genitivo es mucho más reducido en latín que en otras lenguas.

Genitivo complemento del nombre:

 Complemento de un sustantivo: En esta función el genitivo puede expresar una gran


variedad de relaciones, que le dan un nombre específico:

1. Posesivo: domus Caesaris (casa de César)

2. Partitivo: Indica el todo del que se toma una parte. Se encuentra en dos tipos de
contextos: a) con sustantivos que indican masa, cantidad o medida (acervus
pecuniae –montón de dinero-); b) con el neutro de adjetivos y pronombres de
cantidad: multum pecuniae –mucho dinero, mucho de dinero-); c) con
comparativos, superlativos, ordinales y pronombres (maior fratum –el mayor de los
hermanos-); d) con adverbios de lugar (nusquam terrarum –“en ninguna parte del
mundo”).

3. Explicativo: Se usa para indicar la especie de un género (arbor fici –el árbol de la
higuera).

4. Subjuntivo y objetivo: Con sustantivos derivados de verbos. El verbo puede


representar el sujeto o el objeto de la idea verbal implícita (metus hostium –el
miedo de los enemigos = los enemigos temen [subjuntivo] = tememos a los
enemigos [objetivo]).

5. Cualidad: Expresa la cualidad característica de un objeto o persona y suele ir


acompañado de un adjetivo: vir magnae prudentia (hombre de gran sabiduría); o
determinaciones de medida, cantidad, precio, etc. (puer novel annorum –niño de
nueve años-).

 Complemento de un adjetivo: Suelen ser adjetivos de significado afín a una idea verbal.
El genitivo es generalmente del tipo objetivo porque expresa el complemento de esa idea
verbal. Estos adjetivos pertenecen a diversos campos semánticos:

1. Deseo: avidus pecuniae (ávido de dinero).

2. Ciencia, costumbre, memoria y sus contrarios: peritus / inscius rei militaris


(expreto / ignorante en el arte militar).

3. Participación, propiedad, abundancia y sus contrarios: inops consilii (carente de


consejo).

Genitivo complemento del verbo: En latín la construcción adverbial del genitivo tan solo se refiere a un
grupo reducido de verbos:

Con el verbo sum y otros verbos copulativos: El verbo puede funcionar como predicado: classis erat
trecentarum navium (“la flota era de trescientas naves”). Es frecuente el uso del predicado de un genitivo
de persona significando “es propio de”. El sujeto suele ser un infinitivo: sapientis est temepori cedere
(“es propio del sabio ceder a las circunstancias”).

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 4 y 5

Latín para Hispanistas

Con verbos que significan:

 Abundancia y privación. Compleo e impleo se podían construir en latín arcaico con genitivo en
lugar de ablativo: complere flagitii (“llenar de deshonor”).

 De recuerdo y olvido, como memini (recordar) y obliviscor (olvido): meminit praeteritorum (se
acuerda de lo pasado).

 Verbos judiciales que significan ‘acusar’, ‘condenar’ o ‘absolver’, entre otros. Se construyen con
un genitivo por medio del cual se expresa la culpa o el castigo: accusare proditionis (acusar de
traición).

 Verbos de estima y de precio: Como aestimare, facere, putare, ducere, habere.

 Verbos impersonales: Como miseret (compadecer), piget, etc.

 Los impersonales interest y refert, “importa, interese a conviene”. Se construyen con genitivo si
el complemento es de persona: interest regis, importa al rey.

Dativo: Designa a la persona o la cosa interesada en la acción verbal:

1. Complemento directo de verbos transitivos: El dativo es, de ordinario, el caso del complemento indirecto, y
designa a la cosa interesada, beneficiada o perjudicada por la acción del verbo. Los verbos transitivos que
significan “dar”, “ofrecer”, “prometer”, “decir”, “escribir”, “enviar”, y análogos, llevan un dativo que
expresa la persona a la que se dirige el don, la palabra, el escrito, etc.

2. Complemento de verbos intransitivos: Muchos verbos intransitivos latinos llevan en dativo su único
complemento. Los principales son: los que indican “favor”, “interés”, “agrado”, “conveniencia”, con sus
contrarios y derivados; los que indican “mando”, “obediencia”, “sumisión”, “perdón” (parere –
obedecer-, ignoscere –perdonar- paruit vati (obedeció al adivino); los que indican “proximidad” y
“contacto” con sus contrarios (corona haerens capiti –“corona fijada a la cabeza”-); los impersonales que
indican “suceso”: accidit huic quod ceteris mortalibus (“le sucedió lo que a los demás mortales”).

3. Dativo con sum: Llamado “dativo posesivo”, indica la persona que posee, mientras que la coosa poseída es
el sujeto: Est mihi liber (“Tengo un libro”).

4. Dativo agente: Es el dativo de persona interesada, pero que aquí coincide con la que ejecuta la acción. Es
muy frecuente con el gerundivo y menos con el participio pasado y los tiempos compuestos: Patria omnibus
amanda est (“La patria ha de ser amada por todos”).

5. Dativo adnominal: Además de los usos adverbiales del dativo, hay que tener en cuenta ciertos usos
adnominales. Tales usos (que se dan con adjetivos y rara vez con sustantivos) tienen el mismo valor que con
el verbo: designan a la persona o cosa interesada en la noción nominal. Llevan dativo los adjetivos que
expresan “utilidad” o “favor”; “proximidad”, “igualdad” o “semejanza”; “amistad” o “parentesco”.

Acusativo: Se utiliza para marcar dos funciones sintácticas: el complemento directo y una serie de
complementos circunstanciales.

1. Complemento directo: La función esencial del acusativo. Es un complemento obligatorio de los verbos
transitivos, los cuales expresan una relación entre el portador de la acción (agente) y el objeto directo de la
misma (objeto paciente). Ejemplo: pater filium amat (“el padre ama a su hijo”). Hay acusativos que reciben
el nombre de “acusativo interno”, por ser el producto de la acción verbal (vivere vital –“vivir la vida”). Ese
acusativo también puede ser de distinta raíz pero con un significado afín. Generalmente, se usa este
acusativo cuando el sustantivo va determinado por un adjetivo o genitivo: Beatam aetatem vivimos
(“vivimos una edad feliz”). En latín es mucho más frecuente el uso del acusativo interno que en español.

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 4 y 5

Latín para Hispanistas

Un uso peculiar del acusativo se da en las oraciones de infinitivo, en las que el sujeto va en acusativo, porque
toda la subordinada de infinitivo se considera complemento directo del predicado principal.

Otro uso que hay que destacar es el del “acusativo exclamativo”. Queda fuera de los elementos de una frase. Las
exclamaciones originariamente se expresaban por medio de un acusativo complemento directo de un verbo
“dicendi”. Por ejemplo, miserum te dico! Con el tiempo dejó de expresarse el verbo regente y de esa forma se
llegó al acusativo exclamativo: miserum te! (“¡desgraciado de ti!”). Puede ir reforzado con interjecciones.

2. Complemento circunstancial: El acusativo puede indicar diversas relaciones circunstanciales. Destacan:

a. Acusativo de relación, llamado también “griego”, depende de formas verbales (generalmente


participios pasivos) e indica la parte de una persona o cosa afectada por la acción verbal, de ahí su
nombre “de relación”. Los participios que más admiten un acusativo de relación son los que
significan vestir, desnudar, adornar, cubrir, golpear, atar, herir: umeros pelle indutus (“cubiertos
los hombros con una piel”).

b. Acusativo de extensión: En el espacio o en el tiempo. Expresa las dimensiones (longitud, anchura,


profundidad, altura), la medida, el peso, la distancia: vixit decem annos (“vivió diez años”).

c. Acusativo de dirección: Sirve para expresar la circunstancia de lugar “a donde” y se construye en


acusativo con in/ad o sin preposición. Originariamente no necesitaba preposición y el uso sin ella
quedó circunscrito a palabras de uso muy frecuente, como rus, domus, Roma, etc. Ejemplos: rus
ibo (“iré al campo”), Roman venit (“llegó a Roma”), in Asiam mittere (“enviar a Asia”).

Ablativo: Tiene diversas significaciones, porque se fundieron en él tres casos primitivamente distintos: el
ablativo propiamente dicho o separativo (=’de’), el instrumental (=’con’), y el locativo (=’en’). Como nota
común a las distintas acepciones del ablativo puede solo decirse que aporta determinaciones de orden externo y
circunstancial. No son necesarias y ayudan a completar el significado del verbo y, con menos frecuencia, de un
sustantivo. De los tres casos fusionados en el ablativo derivan los restantes usos:

1. Separativo: Indica separación (verbos como “separar, “privar”, o “abstenerse”), origen (“nacer” o
“descender”) y punto de partida (expresa el punto de donde parte el movimiento o la acción verbal –domo
venio “vengo de casa”-.

2. Instrumental: Expresa diversas relaciones, como instrumento o medio (explica el instrumento o medio con
el que se ejecuta la acción, dente lupus –“el lobo ataca con los dientes”-), causa (indica la razón o motivo de
una acción o situación, metu mortis Roma exiit –por miedo a la muerte salió de Roma-), compañía (puede ir
acompañado de la preposición cum si está precisado por un numeral), precio (complementa a los verbos que
significan comprar, vender, valer, costar. emere librum triginta assibus –comprar un libro por treinta ases-),
modo o cualidad (manera de producirse la acción y equivale a un adverbio en algunos casos –magna voce
loquitur “habla en voz alta”-), limitación (indica los límites a que se refiere una afirmación –praestat virtute
“destaca en valor”), medida o cantidad (expresa la diferencia entre dos cosas que se comparan –decem annis
post “diez años después”).

3. Locativo: Expresa el lugar “en donde” y el tiempo “en el que” o “cuando” algo sucede. El lugar en donde
admite diversas realizaciones dependiendo del tipo de lugar o la declinación del nombre del lugar (in Italia,
en Italia, Romae, en Roma, in urbe, en la ciudad, domi, ruri, en casa, en la ciudad). El lugar por donde se
expresa en ablativo sin preposición si son nombres comunes que indican lugares hechos para pasar por ellos
(via,iter, porta, pons, vadum, terra/mare). Tiempo cuando, que indica el momento en que se ejecuta la
acción (proximo anno veniet “vendrán el próximo año”).

Otras funciones muy peculiares en las que se emplea el ablativo son el “ablativo agente” de las oraciones
pasivas, al “ablativo absoluto” de las construcciones participiales y el “ablativo comparativo” del segundo
término en las comparaciones.

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 4 y 5

Latín para Hispanistas

1.2.2. LA CONCORDANCIA GRAMATICAL

Es la relación de dependencia que se establece en la oración entre elementos que forman un conjunto, de modod
que la forma de uno condiciona la forma de otro. La concordancia puede afectar a los accidentes gramaticales
“género, número y caso” en los sustantivos y al accidente “persona” en el verbo. Aunque en el latín clásico la
concordancia es la norma, en el latín preliterario había una mayor libertad, de la que quedan restos en la
denominada “concordancia por el sentido”.

A) Sujeto-Predicado verbal: El sujeto concierta con el predicado verbal en “número y persona”. Pero
como el verbo latino lleva incorporado el sujeto (no es necesario explicitarlo como en otras
lenguas), no suele expresarse más que cuando es la tercera persona. En las formas venio, venis
están implícitos los sujetos ego, tu y el número singular, igual que en venimus, venites (sujeto: nos,
vos, número: plural). Es en la tercera persona donde se necesita una mayor explicitación del sujeto
y la concordancia: consul venit / consules veniunt.

B) Determinante-Determinado: Hay una serie de concordancias que podríamos agrupar bajo el


concepto genérico de la relación “determinante-determinado” y afectan a las siguientes categorías
gramaticales y sintácticas:

i. SUJETO-ATRIBUTO: Para la concordancia de sujeto y atributo (o predicado nominal)


hay que tener en cuenta estas circunstancias:

a. Con un solo sujeto:

i. Si el atributo es un adjetivo, concierta con el sujeto en género, número y caso.


Amicitia sempieterna est: La amistad es eterna.

ii. Si el atributo es un sustantivo concierta con el sujeto obligatoriamente en caso,


pero la concordancia en género y número solo se da cuando es posible. Captivi
militum praeda fuerunt: Los prisioneros fueron el motín de los soldados.

b. Con varios sujetos:

i. Si los sujetos son del mismo género, el atributo va en plural en el mismo


género que los sujetos: Pater et filius sunt boni: El padre y el hijo son buenos.

ii. Si los sujetos son de género distinto y soon nombres de seres animados, el
atributo va en masculino plural: Pater et mater sunt boni: El padre y la madre
son buenos.

iii. Si los sujetos son de género distinto y nombres de cosas, el atributo se pone
normalmente en neutro plural: Virtus et vitium sunt contraria: La virtud y el
vicio son contrarios.

iv. A veces puede el atributo concertar con el sujeto más próximo: Bonus est pater
et mater: El padre y la madre son buenos.

ii. ADJETIVO-SUSTANTIVO: El adjetivo que funciona como un epíteto para calificar a un


sustantivo forma una unidad (sintagma nominal) mucho más fuerte que la de sustantivo
con adjetivo atributo, por lo que las faltas de concordancia gramatical son más raras.
Concuerdan en género, número y caso: bonus pater, bonam matrem. Cuando el adjetivo
califica a varios sustantivos solo cabe la posibilidad de concertarlo con el sustantivo más
próximo o el más importante: urbem ac portum validam (ciudad y puerto fortificados).

iii. PRONOMBRE RELATIVO-ANTECEDENTE: El pronombre relativo concierta en


género y número con su antecedente, pero va en el caso que le corresponde según sea su

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 4 y 5

Latín para Hispanistas

función en la oración de relativo. Si tiene dos o más antecedentes, puede concertar con el
conjunto o con uno solo de los antecedentes. Hay también atracción del relativo y del
antecedente a alguno de los accidentes gramaticales del otro elemento: atracción del
relativo al género de un sustantivo que es su atributo en la oración de relativo (Alesia,
quod est oppidum… “Alesia, que es una fortaleza…”); y atracción del antecedente al caso
del relativo (quam quisque noria artem, in hac se exerceat “que cada uno se ejercite en el
arte que conoce”).

iv. APOSICIÓN-SUSTANTIVO: El sustantivo que está en aposición con otro sustantivo


concierta con él en caso, porque tiene su misma función. No es necesaria la concordancia
en género y número.

v. PREDICADO-SUSTANTIVO: El predicado es una expansión facultativa del predicado


verbal al que afecta, a través de él, a otro elemento en la oración, sujeto o complemento
directo. Como puede estar representado por un sustantivo o un adjetivo, se atiene a lsa
mismas reglas de la aposición o el atributo: concierta en caso obligatoriamente con el
elemento al que califica y en género y número cuando sea posible. Hannibal senex in
patriam revertit (Aníbal regresó viejo a su patria).

1.2.3. LA GRADACIÓN

Desde el punto de vista sintáctico se producen en la gradación una serie de relaciones que es preciso
definir y expresar en el caso adecuado. Tanto el comparativo como el superlativo pueden tener un
significado intensivo, es decir, expresar que el sujeto posee la cualidad en un grado bastante elevado
(comparativo de superioridad) o muy elevado (superlativo). Este comparativo intensivo (sin segundo
término de comparación) se suele traducir al español por “bastante, demasiado” más el adjetivo en grado
positivo. Ejemplo: Cicero doctior fuit = Cicerón fue bastante sabio. Pero ambos pueden también, junto
con el comparativo de igualdad e inferioridad, expresar que el sujeto posee la cualidad en un grado
relativo con otros individuos.

Los elementos que se comparan reciben el nombre de “términos de la comparación”. Así, en el ejemplo,
Petrus altior est Paulo (Pedro es más alto que Pablo), el primer térmno es Petrus y el segundo, Paulo. En
el ejemplo: Petrus est alttissimus omnium (Pedro es el más alto de todos). El segundo término es omnium.
Lo mismo diríam si los ejemplos fuesen Petrus est tam altus quam Paulus (Pedro es tan alto como Pablo)
o Petrus est minus altus quam Paulus (Pedro es menos alto que Pablo). En estos casos, el segundo
término es Pablo.

El primer término no suele plantear problema alguno, porque tiene una función concreta en la oración
(sujeto la mayoría). Al segundo término lo podemos llamar “complemento de régimen” del adjetivo, ya
que es exigido por el contenido semántico de la gradación relativa. La expresión complemento de régimen
puede adoptar diversas formas:

- Comparativo de superioridad, igualdad e inferioridad unido por quam al primer término.

- En el comparativo de superioridad sintético (sin quam), el complemento de régimen va


en caso ablativo (Petrus altior est Paulo).

- El superlativo relativo tiene para el complemento de régimen una expresión variada, ya


que puede ir en genitivo, en ablativo con ex o de, en acusativo con Inter. Ejemplos, Petrus est
altissimus omnium, Petrus est altissimus ex omnibus, Petrus est altissimus inter omnes.

Comparativos y superlativos irregulares: Los llamamos así porque se forman sobre un radical distinto
al del adjetivo positivo. En general se han mantenido en español. Son: magnus, maior,maximus (grande,
mayor, máximo), parvus, minor, minimus (pequeño, menor, mínimo), bonus, melior, optimus (bueno,
mejor, óptimo), malus, peior, pessimus (malo, peor, pésimo).

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 6 y 7

Latín para Hispanistas

TEMA 6. MORFOLOGÍA Y SINTAXIS DEL VERBO

2.1. MORFOLOGÍA DEL VERBO

a) La flexión verbal latina se organiza en torno a la oposición de dos temas, el de presente (infectum) y
el de perfecto (perfectum). En su origen no implicaban una oposición temporal, sino aspectual: el
tema de infectum presenta la acción en su desarrollo (aspecto imperfectivo) y el tema de perfecto
presenta la acción como ya acabada (aspecto perfectivo). Fuera de la oposición presente / perfecto, la
noción de aspecto no tiene expresión en la conjugación latina. Las diferentes formas que la categoría
“verbo” puede adoptar en su flexión se clasifican en dos grandes grupos: a) formas personales
(aquellas que aportan información sobre el accidente gramatical “persona”, además de los restantes
accidentes como amo, amas, amat); b) formas nominales (no aportan esa información sobre la
persona y por su origen y morfología se relacionan con el sustantivo y el adjetivo, pudiendo ser
declinables o indeclinables).

b) En una forma verbal latina, como amamus, se distinguen dos partes: el radical y la desinencia
personal, en determinados tiempos y modos aparece un elemento predesinencial que caracteriza el
tiempo o el modo: es el sufijo temporal o modal.

El radical es distinto para cada verbo. Los sufijos temporales y modales varían según los modos y a
veces, según las conjugaciones, por ejemplo, los sufijos del futuro y del presente de subjuntivo de amo
respecto a audio, lego. Sin embargo, las desinencias son comunes a todos los tiempos y modos de todos
los verbos, con excepción del imperativo y el perfecto de indicativo que tienen desinencias especiales.

c) Accidentes gramaticales: Los que afectan al verbo son persona, número, voz, tiempo y modo. Estos
accidentes se expresan mediante desinencias y morfemas. Una de las peculiaridades del sistema
verbal latino es que una misma desinencia puede ser portadora de más de un accidente gramatical.

1) Voz: En latín se distinguen dos voces: activa y pasiva. La activa indica simplemente un
hecho, una acción o un estado. La pasiva puede representar dos significados: a) un
impersonal, equivalente al “se” del español, que sirve para poner de relieve la acción
verbal sin indicar el sujeto agente y es común a verbos transitivos e intransitivos (bibitur
“se bebe” o amatur “se ama”); o b) un significado medio-pasivo que indica, como en
griego, que el sujeto está interesado en la acción expresada por el verbo.

2) Los deponentes son un grupo de verbos que teniendo un sentido activo solo utilizan las
desinencias pasivas, como sequor (“yo sigo”) o hortor (“yo exhorto”). Tanto en la lengua
hablada como en la escrita hay una tendencia a sustituir a los deponentes que tenían
sentido en activo por las formas activas correspondientes (como se observa en las lenguas
romances).

3) Los dos temas, el de presente y el de perfecto, tienen en el indicativo tres tiempos:


presente, imperfecto o pretérito y futuro. El imperativo solo tiene presente y futuro en
el tema de infectum, ya que nadie da órdenes al pasado. El subjuntivo no tiene futuro ni
futuro anterior. Cada uno de estos tiempos tienen dos números: singular y plural y a cada
número le corresponden tres personas: primera, segunda y tercera. Excepto el
imperativo que carece de primera.

d) Las conjugaciones: Los verbos, al igual que las declinaciones de los nombres, forman distintos
grupos llamados “conjugaciones”, de acuerdo con una serie de características morfológicas comunes.
La gramática tradicional clasifica las conjugaciones en cuatro grupos basándose en la vocal de la 2ª
persona de singular del presente de indicativo y el infinitivo de presente:

1. conjugación: tema en –a larga: amas, amare.

2. conjugación: tema en –e larga: habes, habere.


1

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 6 y 7

Latín para Hispanistas

3. conjugación: tema en –e breve: legis, legere.

4. conjugación: tema en –i larga: audis, audire.

2.2.1. TEMA DE PRESENTE

Voz activa Voz pasiva

singular plural singular plural

1ª -o / -m -mus -r -mur

2ª -s -tis -res / -ris -mini

3ª -t -nt -tur -ntur

1. Los tiempos y modos del tema de presente: Hay cuatro formaciones de presente, timpo amo, moneo,
lego, audio, y una formación mixta, el tipo capio, que se relaciona a la vez con lego y audio. Como
hemos dicho, las desinencias son comunes, pero las conjugaciones se distinguen por la naturaleza y
cantidad de la vocal temática, por la formación del futuro y del subjuntivo.

La primera y la segunda conjugación, de una parte, y la tercera y la cuarta, de otra, forman dos grupos que
tienen cierta unidad. Pero las cuatro forman el imperfecto de manera idéntica.

Presente de indicativo: En relación a los otros tiempos y modos se caracteriza por la ausencia de sufijo
temporal o modal.

Imperfecto: Tiene dos características: a) la desinencia secundaria –m en la primera persona del singular
activa; b) el sufijo –ba.

Futuro: Se distingue en latín dos tipos de futuro: a) el futuro en –am,-es, que es específico de los temas
verbales en –e- y en –i-; futuro en –bo, que es una formación analógica del imperfecto –ba. Es el que
emplean la 1ª y 2ª conjugación (amabo, monebo).

Presente de subjuntivo: En este tiempo la primera conjugación se diferencia de las restantes por razones
fonéticas evidentes: evitar confusiones con formas de indicativo, a causa de su vocal temética –a. En
consecuencia, la primera conjugación tiene el presente de subjuntivo en –e (amem, ames, etc.) y las
restantes lo hacen en –a (moneam, legam, capiam, audiam, etc.).

Imperfecto de subjuntivo: Se forma con el sufijo –re- añadido al tema verbal (seguido de vocal temática tipo
lego). Este sufijo procede de la sonorización de un antiguo –se-, que se conserva en formas verbales como
es-se-m, imperfecto de subjuntivo del verbo sum.

Imperativo presente. Solo tiene dos personas: 1) segunda de singular, formada por el tema verbal simple, sin
desinencia: lege, ama, mone, audi, cape. Algunos imperativos disilábicos de la 3ª conjugación pierden la –e
final en esta persona: dic, duc, fac. 2) La segunda persona del plural que se caracteriza por una desinencia –
te, que se añade al tema: legite, ama-te, mone-te, audi-te, capi-te.

Imperativo presente pasivo: Toma las mismas desinencias de la segunda persona de singular y plural del
presente de indicativo pasivo.

Imperativo futuro: En singular se caracteriza por una desinencia –to, que se añade a la 2ª persona del
singular del imperativo presente: ama-to, mone-to, leg-i-to, audi-to, capi-to. Las otras personas (2ª y 3ª del
plural) se forman por analogía con otras formas. La conjugación queda así: amatote, amanto; monetote,

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 6 y 7

Latín para Hispanistas

monento; legitote, legunto; auditote, audiunto; capitote, capiunto. Este imperativo en –to se usaba en época
arcaica, pero fue quedando en desuso y en época clásica solo aparece en textos legales. No ha dejado
ninguna huella en las lenguas romances.

Imperativo futuro pasivo. Se añade –r a las formas del futuro activo ( 2ª y 3ª persona del singular: legitor,
amador, monetor, auditor, capitor // 3ª del plural: leguntor, amantor, monentor, audiuntor, capiuntor).

2.2.1. FORMAS NOMINALES DEL VERBO

Las formas no personales del verbo son de dos tipos: 1) sustantivos verbales: infinitivo (presente y perfecto
en las dos veces); gerundio y supino, que son una especie de declinación del infinitivo activo; 2) adjetivos
verbales: participios (de presente y futuro activo; de perfecto pasivo y de futuro pasivo).

Infinitivo presente activo: Se forma añadiendo el sufijo –re al tema verbal.

Infinitivo presente pasivo: Tiene una doble desinencia: 1) una –i que se añade a la consonante final del tema
de los verbos del tipo legere y capere: legi, capi; 2) una desinencia –ri que se añade al tema en las otras
conjugaciones: ama-ri, mone-ri, audi-ri. En latín arcaico existen también formas en –ier, -rier para este
tiempo: figier, gnoscier, percontarier.

Participio presente activo: Se forma con el sufijo –nt, que es común a los verbos activos y a los deponentes:
amans (amantis), monens (monentis), etc.

Pariticipio de futuro pasivo: Es el participio formado con el sufijo –ndo, añadido al tema de presente:
amandus, monendus, legendus, capiendus, audiendus. También se le llama “adjetivo verbal” o “gerundivo”.
En latín arcaico encontramos formas en –undus.

2.2.1. TEMA DE PERFECTO

El latín no tiene una manera única de formar el perfecto ni los verbos pertenecientes a la misma conjugación
lo forma de igual modo.

1ª conjugación: el perfecto más regular es en –avi (amavi), el perfecto en –ui en determinadas


circunstancias (cubui), perfecto reduplicado (steti).

2ª conjugación: regularmente tiene perfecto en –evi (delevi), perfecto en –ui en otros casos (monui),
perfecto reduplicado en –si o con alternancias (spopondi, mansi, sedi).

3ª conjugación: tiene perfectos muy diversos, como consecuencia de las consonantes o vocales de su raíz
(egi, sparsi, stravi, alui).

4ª conjugación: regularmente tiene perfecto en –ivi (audivi), perfecto variable en otros casos (aperui,
repperi, veni, vinxi).

Solamente las desinencias son comunes a todos los perfectos:

DESINENCIAS

singular plural

1ª -i -i / -mus

2ª -is / -ti -is / -tis

3ª -it -erunt / -ere

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 6 y 7

Latín para Hispanistas

Tiempos y modos del perfecto:

Pluscuamperfecto de indicativo: Se añade al radical del perfecto la terminación –eram (legeram, dixeram,
amaveram, monueram, audiveram).

Pluscuamperfecto de subjuntivo: Se añade –is / -sem (legissem, dixissem, amavissem, monuissem,


audivissem).

Futuro perfecto y perfecto de subjuntivo. Excepto en la primera persona del singular, sus flexiones se
mezclan, al menos en la época clásica: dixero /dixerim, dixeris,, dixerit, dixerimus, dixeritis, dixerint.

2.2.1. FORMAS NOMINALES DEL TEMA DE PERFECTO

Infinitivo perfecto: Se forma añadiendo al tema de perfecto el sufijo –is, -es (amavisse, monuisse, legisse,
audivisse, cepisse).

Participio perfecto pasivo: Se forma añadiendo al radical el sufijo –tus (amatus, monitus, lectus, captus,
auditus).

Perfecto pasivo y deponente: La voz activa tiene un infectum y un perfectum simples, pero la pasiva tiene
un infectum simple y un perfectum compuesto de un participio y un verbo auxiliar, que es un esbozo de la
conjugación perifrástica de las lenguas romances. El perfecto de la voz pasiva y del deponente se forma con
el participio en –tus, acompañado de los diferentes tiempos y modos de sum, donde el participio marca el
estado o la acción acabada. Una frase como hic murus bene constructus est podía significar a la vez “este
muro está bien construido” (perfectivo) o “este muro fue bien construido” (pasado). Para distinguir los dos
sentidos, el latín tendió a establecer una oposición infectum / perfectum del auxiliar sum: constructus est /
constructus fuit. La primera marca el estado o el resultado, la segunda sirve para expresar el pasado. Como
consecuencia, el infectum “amor” (soy amado) se fue eliminando y no ha dejado huellas en lenguas
romances.

Formas derivadas del participio pasado pasivo:

a) Participio de futuro activo: Se forma sobre el radical del participio y aparece como un adjetivo
derivado en –turus, -a, -um. Indica que el sujeto al que se refiere está a punto de hacer o dispuesto a
ejecutar la acción expresada por el verbo: profecturus (a punto de partir).

b) Infinitivo de futuro activo: Es una forma perifrástica compuesta de participio de futuro más el auxiliar
esse. Tenemos así dos formaciones de infinitivo futuro: amaturum, -am, -um esse / fuisse (infectum /
perfectum).

El participio concierta en género y número con el sujeto de la oración de infinitivo y el auxiliar (esse o
fuisse) suele omitirse para aligerar la expresión: spero vos brevi profecturos (esse), espero que vosotros
partiréis en breve.

Supino: Es un sustantivo verbal, formado con la ayuda del sufijo –tu-. Tiene dos casos: acusativo en –um
(solamente con verbos de movimiento) o dativo-ablativo en –u (mirabile visu –admirable de ver-). En el
latín vulgar, en poesía y en la prosa postclásica el supino ha sido sustituido por el infinitivo (legi dignus) y
no ha sobrevivido en las lenguas romances.

Infinitivo de futuro pasivo: Es una forma invariable, compuesta por el acusativo del supino + el infinitivo
impersonal del verbo eo (iri): amatum iri, monitum iri, lectum iri, captum iri, auditum iri.

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 6 y 7

Latín para Hispanistas

TEMA 7. SINTAXIS DEL VERBO

En una oración gramatical el núcleo central está constituido por el predicado: esta función puede ser
desempeñada por un verbo: pater filium amat; por un adjetivo o un sustantivo, unidos con un sujeto mediante la
cópula del verbo sum: pater est bonus, filius est cónsul. En sintaxis se distingue como “predicado verbal” y
“predicado nominal”.

Desde el punto de vista de la sintaxis, una de las características del verbo es general elementos o componentes
de la frase, debido a su estructura semántica propia. Para amare se necesita el sujeto y el objeto, para ambulare
(pasear) solo el sujeto, y para dare tres elementos: sujeto, objeto y complemento indirecto.

Transitividad / Intransitividad: Es una de las categorías semánticas del verbo más importante por su
incidencia en la estructura de la frase. Dos razones: por el número de elementos que requiere y por la posibilidad
que tiene el verbo transitivo de adoptar la forma pasiva, en la que el objeto pasa a ser el sujeto paciente (pater
filium amat / filius amatur a patre).

Los conceptos de verbo transitivo e intransitivo no son de ningún modo absolutos, sino que cada lengua los
aplica distintamente (verbos transitivos en latín no lo son en castellano). Además, en una misma lengua, un
verbo puede tener un uso transitivo e intransitivo: concedere como intransitivo significa ‘retirarse’, ‘alejarse’ y
como transitivo es ‘conceder’, ‘otorgar’ (concederem libertatem: conceder la libertad). La mayoría de los verbos
que son transitivos en latín lo son también en castellano. Los verbos en latín transitivos llevan el objeto en
acusativo. Pero, las excepciones más conocidas son:

- Fallit, fugit, latet, praeterit: Ignorar, pasarse por alto; decet, conviene; dedecet, desdice. Llevan
nominativo de cosa y acusativo de persona.

- Deficeret, faltar; iuvare, ayudar, agradar; y manere, aguardar, estar reservado. Estos verbos se
construyen de la misma forma que los anteriores.

Algunos verbos de sentimiento como dolerse, reír, llorar, horrorizarse, admirar, y los que significan “tener olor”,
“sabor” o “sed”, se consideran como transitivos, por lo que necesitan un acusativo:

Pater filii mortem maerabat: El padre se lamentaba por la muerte de su hijo.

Hay algunos que se construyen con doble acusativo:

1. Verbos copulativos que significan ‘crear’, ‘hacer’, ‘declarar’, ‘elegir’, ‘nombrar’, ‘llamar’, ‘tener por’,
‘tomar como’, ‘mostrarse’. Se construyen con dos acusativos, uno complemento directo y otro predicativo
de este complemento directo. Pater me heredem fecit / Mi padre me nombró heredero. Al pasar estos verbos
a la voz pasiva, el acusativo predicativo pasa a ser predicado nominal del sujeto: Ego factus sum heres a
pater.

2. Verbos que llevan un acusativo de persona y otro de cosa: Docere, enseñar; celare, ocultar. Celo te
pericultum / Te oculto el peligro. Verbos que significan ‘pedir’, poscere, flagitare, y los de rogar, rogare y
orare. Achaei auxilia regem poposcerunt / Los aqueos pidieron refuerzos al rey.

3. Los verbos que significan ‘hacer pasar’, ‘pasar al otro lado de’, traducere, transportare, traicere, llevan
acusativo complemento directo y un acusativo de lugar. Caesar exercitum Rhenum traducit / César hace
pasar el ejército al otro lado del Rin.

Régimen verbal: Es una peculiaridad que tienen determinados verbos latinos, por la que tienen un complemento
obligatorio que va en un caso distinto del acusativo. En genitivo se expresa el complemento de verbos
impersonales, para indicar la causa del sentimiento que manifiesta, mientras que el acusativo se expresa la
persona que lo experimenta. El delito del que se acusa a alguien también va en genitivo, así como la pena de una
acusación, que se ha conservado en algunas fórmulas. En dativo se expresa el complemento de numerosos
verbos transitivos que indican un sentimiento o una actitud experimentada frente a algo, un suceso o estado que
5

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 6 y 7

Latín para Hispanistas

afecta a alguien, o las posiciones de relación de una persona respecto a otra. En ablativo se expresa el
complemento de verbos como utor (usar una cosa), potior (adueñarse del poder), opus est (necesito alguna
cosa) o careo (carecer), etc.

Concordancias: El verbo concierta con su sujeto en número. Si el sujeto es un pronombre personal, también
concierta con él en persona. Si el sujeto es un pronombre relativo, el verbo concierta con la persona del
antecedente: non videris dignus qui liber sis: no pareces digno de ser libre.

2.2.1. LAS FORMAS NOMINALES DEL VERBO

1. c infinitivos de presente, activo y pasivo, proceden sin duda de antiguas formas casuales de sustantivos
abstractos verbales que se complementan con el mismo caso que el verbo (amare patrem, amo patrem;
parcere homini = parco homini –perdono al hombre-). En principio no expresaban ninguna noción de
tiempo, sino solamente acción indicada por el verbo, pero al ser incorporados a la conjugación se les ha
creado una forma con valor de presente, pasado y futuro. El infinitivo, como nombre, puede desempeñar
diversas funciones dentro de una frase:

a. Como sujeto o atributo de esse: turpe est mentiri / mentir es vergonzoso.

b. Como complemento de impersonales, del tipo venire licet: está permitido venir.

c. Como complemento de verbos que expresan ‘voluntad’, ‘poder’, ‘esfuerzo’: Tipo volo facere /
quiero hacer. El infinitivo tiene la función de un complemento directo.

2. Oraciones de infinitivo: Una de las construcciones más características del latín es la oración de infinitivo
cuyo sujeto va en acusativo. Se trata de una oración subordinada, que complementa a un verbo principal,
perteneciente a determinados campos semánticos:

a. Verbos que expresan una declaración: Dico, nego, affirmo, u opinión, credo, existimo, iudico.
También verbos que expresan una percepción (sentio, video) o un sentimiento (doleo, gaudeo).

b. Verbos que expresan una voluntad: Volo, nolo o un deseo como cupio, opto, studeo, postulo.

La distinción de estos dos grandes grupos semánticos obedece a ciertas peculiaridades que tienen las
oraciones de infinitivo que dependen de ellos:

1. Las oraciones dependientes de verbos declarativos o asimilados tienen estas características:


expresión del sujeto (en acusativo tienen a ser expresado con estos verbos, incluso si es el mismo
que el del verbo principal), expresión del tiempo (la acción expresada por el infinitivo podría
situarse en cuanto a la duración en un momento distinto del expresado por el verbo declarativo,
de donde surgió la necesidad de desarrollar un sistema de tiempos para que el infinitivo los
pudiese expresar por sí mismo. De ahí nacen las formaciones temporales del infinitivo: presente,
futuro, perfecto, etc. Los tiempos que faltan en esta serie –imperfecto, pluscuamperfecto y
potencial- son suplidos por el infinitivo presente, que es una formación atemporal, por el
infinitivo de perfecto y por el de futuro, en contextos adecuados). Si variamos el tiempo del
verbo principal, varía también el significado de loso tiempos del infinitivo: dixit eum venire (dijo
que él venía), dixit eum venturum esse (dijo que él vendría) y dixit eum venisse (dijo que él había
venido).

2. Oraciones dependientes de verbos de voluntad. Pueden ser de expresión del sujeto (solo si es
distinto sujeto del verbo principal) y expresión de tiempo (la acción designada por el infinitivo es
necesariamente posterior en el tiempo a la acción expresada por el verbo principal que expresa
voluntad o deseo. La forma más usual es el infinitivo presente).

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 6 y 7

Latín para Hispanistas

3. Gerundio y Gerundivo: El gerundio y el adjetivo en –ndus, también llamado gerundivo, proceden de un


mismo adjetivo verbal, caracterizado por un sufijo –end, paralelo al sufijo –ent del participio de presente
(volvendus). Ambas formas tiene un papel destacado en la declinación del infinitivo. Sin embargo, en el caso del
gerundio, este se ha sustantivado, pero se mantiene como adjetivo en el gerundivo. El gerundivo tiene dos
valores: expresa la idea de acción, activa o pasiva, y equivale a un sustantivo abstracto o un participio medio-
pasivo o puede expresar la obligación y, entonces, se construye como impersonal con un complemento o
personal, que es lo frecuente (captandust forum clanculum sermo mihi / Es necesario que yo capte su
conversación a escondidas).

La pertenencia a esas dos clases gramaticales tiene incidencia en su función sintáctica dentro de la frase:

a) El gerundivo se reserva para los casos en que el verbo se usa de forma ‘absoluta’ (no tiene un complemento)

b) Cuando el verbo exige o permite un CD en acusativo, se prefiere el adjetivo verbal en –ndus (gerundivo).
En esta construcción el nombre que es complemento concierta en caso con el gerundivo y este concierta a
su vez en género y número con él.

Gerundio Gerundivo

Es un sustantivo verbal: cupidus sciendi Es un adjetivo: liber legendus (un libro que
deseoso de saber (de conocimiento). debe ser leído).

No concierta con el sustantivo o adjetivo al Concierta con el sustantivo al que acompaña.


que acompaña

Solo tiene formas de neutro de singular, en Como adjetivo, tiene una declinación
acusativo, genitivo, dativo y ablativo. completa y desinencias para todos los géneros
en singular y en plural.

Significación activa. Significación pasiva

El gerundio y el gerundivo se utilizan en determinados casos con diferentes significados:

a) acusativo : con o sin preposición .

ad con valor final : ad dicendum « para decir »

Puede emplearse otra preposición que aportan su valor propio a la


construcción. ob rem iudicandam (por juzgar un asunto).

b) dativo tiene valor de destino o finalidad (gerundivo principalmente)

c) ablativo, solo o con preposición; valores propios de este caso.

d) genitivo: complemento de un sustantivo o adjetivo. hominis bellendi cupide /


hombres deseosos de hacer la guerra

4. Supino: El supino es un sustantivo verbal activo que conserva los casos acusativo (supino en –tum), dativo
y ablativo (supino en –tu) . La forma de acusativo se utiliza sobre todo con verbos de movimiento: ire dormitum.
La forma de dativo o ablativo se usa principalmente con adjetivos valorativos (res facilis dictu, iucundum
auditu…) y tras locuciones impersonales fas est dictu « es lícito decir ».

5. Participio: Es un adjetivo verbal. Como adjetivo debe concertar en género, número y caso con un
sustantivo o pronombre; como verbo tiene su sujeto (el sustantivo o pronombre con el que concierta), y podrá (o
deberá) llevar complementos.

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 6 y 7

Latín para Hispanistas

A) El latín tiene los siguientes participios:

a) participio de presente activo en -nt: amans, faciens


Designa una acción que se desarrolla al mismo tiempo que la del verbo principal.

b) participio de perfecto en -tus: expresado por antiguo adjetivo verbal en –to, que expresaba
que el sujeto tenía la cualidad expresada por el verbo. Sentido Activo o pasivo (homo cenatus « un
hombre que ha cenado » o homo desesperatus )

Usos: 1) formar perfecto de los verbos deponentes secutus sum « he seguido ». 2) uso en activo
cautus « que esta vigilando » 3) doble valor: como estado alcanzado, o como acción pasada, anterior a la
del verbo principal.

c) Participio de futuro en –turus: función inicial formar locución perifrástica con el verbo sum,
para indicar:
Intención de hacer algo
Destinación para hacer una cosa
Que un hecho está a punto de producirse
Más tarde se usó sin el verbo sum y concertando con el sujeto o el complemento : Scipio
sacrificavit traiecturus … « Escipión ofreció sacrificios cuando estaba a punto de transportar …

d) participio de futuro en ndus (gerundivo??): funciones particulares de uso


Obligación: (ver gerundivo)
Tras verbos que significan « dar, enviar, tomar » concertado con el CD : expresa
finalidad, intención
Posibilidad, como adjetivo en –bilis (amandus=amabilis). Puede ser atributo o
predicado
A partir s.III ya se utiliza como participio de futuro pasivo.

B) Participio concertado y participio absoluto

a) participio concertado: puede determinar a cualquier elemento de la oración principal,


como un adjetivo. A veces equivale a un sustantivo verbal de sentido abstracto (ad urbe condita « en la
fundación de la ciudad »
b) Participio en Ablativo absoluto es una construcción clásica de la prosa latina.
Se trata de una construcción en la que el participio concierta en género, número y caso (siempre
ablativo) con un sustantivo o pronombre que no desempeña ninguna función en la oración principal: este
sustantivo o pronombre es exclusivamente sujeto del participio.

Ambos desempeñan papel importante como sustitutos de diversas subordinadas para expresar las
siguientes relaciones:

a) de tiempo: occisus est a cena rediens « fue asesinado cuando regresaba de la cena »
b) de causa:
c) de oposición o concessión :
d) de condición

En una etapa posterior se unen a estos participios las conjunciones características de las
subordinadas quippe tot interfectis (“puesto que había dado muerte a tantos”).

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 8

Latín para Hispanistas

Tema 5 (semana 8)
SINTAXIS ORACIONAL: LA ORACIÓN COMPUESTA

5.1 LA ORACIÓN COMPUESTA


Aquélla que consta de más de un verbo. De un modo general, podemos decir que la oración compuesta se
comporta como la simple en el sentido de que hay siempre un predicado que funciona como “principal” y
otro u otros que actúa como subordinados. De ahí que dentro de la oración compuesta distingamos entre
“oración principal” y “oración subordinada”. La equiparación con la oración simple nos lleva también a
clasificar las oraciones subordinadas de acuerdo con la función que desempeñan dentro de la principal:
función de sujeto, objeto, circunstancial, adyacente, etc. La relación que hay entre los verbos de la
oración compuesta se reduce a tres tipos:

a) Coordinación por yuxtaposicion: vini, vidi, vinci


 Las frases van unas al lado de otras, separadas solo por comas. Observe que muchos no
consideran estas oraciones así formadas ‘oración compuesta’, ya que entre sus
miembros no hay propiamente relación de dependencia sintáctica. Dado que las
oraciones tienen el mismo rango, no hay principal ni subordinada y es muy normal que
los verbos estén en el mismo tiempo y modo.

b) Coordinación conjuntiva. Igual que las palabras, también las oraciones pueden unirse mediante
conjunciones:
. copulativas: et, atque, ac, -que (enclítica) = “y”; neaue = “ni”. Indican adición o suma de dos
frases.
. disyuntivas: aut, vel, -ve (enclítica) = “o”. Expresan una alternativa.
. adversativas: sed, at, autem =”pero, sino, sin embargo”. Sirven para marcar una oposición entre
dos frases.
Las enclíticas se colocan detrás del término que unen en vez de ir delante como las demás.

c) Subordinación:
 Este tipo de relación es muy frecuente y variado, por lo que conviene distinguir bien sus
modalidades. Desde el punto de vista puramente formal podemoso establecer dos
grandes grupos, según sea el nexo que une a la subordinada con la principal:
. nexo semántico-sintáctico: exigido por el significado de los predicados y está marcado por
modos de verbo, subjuntivo, formas nominales...
. nexo léxico: representado por una palabra: pronombre relativo, conjunción, preposición...

5.1.1. Nexo semántico- sintáctico


a) infinitivo con función llamada nominal
. atributo o sujeto de esse (turpe est mentiri: es vergonzoso mentir)
. complemento de impersonales (venire licet: está permitido venir)
. complemento de verbos de voluntad, esfuerzo (volo facere: quiero hacer)
b) Supinos en –tum o en –tu: res facili dictu
(legabati ab Roma venerunt questum iniurias: vinieron delegados de Roma a protestar por los
daños)
c) Gerundio y gerundivo en diversos casos
(cupidos videndi urbem: deseoso de ver la ciudad –gerundio en genitivo-)
d) Participios concertados y absolutos
(Cotta pugnans occiditur: Cota es muerto mientras combate –participio presente concertado-)
e) Construcciones paratácticas: cave cadas “cuidado con caerte”
f) Oraciones de infinitivo, dependientes de verbos declarativos y similares.
(volo te facere: quiero que tú hagas)

5.1.2 Nexo léxico:


Las subordinadas que se relacionan con la principal mediante un nexo léxico son, sin duda, las más
abundantes y pueden clasificarse en los siguientes grupos, de acuerdo con la naturaleza léxica del nexo:
a) pronombre relativo (oraciones de relativo)
(Ladrones habent leges, quas observant: Los ladrones tienen leyes que cumplen)
b) pronombre interrogativo o adverbio interrogativo (oraciones interrogativas indirectas)
(Homo quid faceret nesciebat: El hombre que no sabía qué hacer)

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 8

Latín para Hispanistas

c) El nexo es una preposición o palabra asimilada


(Venit ad videndum matrem: Vino para ver a su madre)
d) El nexo es una conjunción:
Son un grupo numerosísimo y por ello las gramáticas tradicionales suelen recurrir a criterios
semánticos para clasificar a esta clase de subordinadas en dos subgrupos principales:
 Subordinadas completivas: Aquellas que de algún modo son necesarias para completar
el sentido de la principal, de la que son un complemento. Comprenden algunas
subordinadas introducidas por quod, ut, ne, quin, quominus. Dentro de esta categoría
también se incluyen las interrogativas indirectas y las oraciones de infinitivo.
 Subordinadas circunstanciales: Aquellas que aportan a la principal alguna circunstancia
de la que se podría prescindir. Reciben diversos nombres según la relación lógica que
tienen con la oración principal: finales, consecutivas, causales, concesivas, temporales,
condicionales, comparativas.

CUADRO / RESUMEN DE LA ORACIÓN COMPUESTA (LIBRO –pgn. 93-)


Clase de relación Tipo de subordinada
Coordinación Yuxtaposición
conjuntiva Copulativas Et, atque, ac, -que,
neque
Disyuntivas Aut, vet, -ve
Adversativas Sed, at, autem
Nexo semántico- Infinito función nominal Turpe est mentire
sintáctico Venire licit
Volo facere
Supinos en –tus y en -tu Res facili dictus
Gerundio y gerundivo Cupidus videndae
urbis
Participo concertado y absoluto Cota pugnans
occiditur
Construcciones paratácticas Cave cadas
Oraciones de infinitivo, verbos declarativos Volo te facere
Nexo léxico Pronombre relativo Qui, quae, quod
Pronombre o adverbio interrogativo Quid, quaerunt
(interrogativas indirectas)
Preposición o palabra asimilada Ad, ad, etc
Conj. Completivas Quod
Ut
Ne
Quin
Quominus

Subordinación Circunstanc. Finales Ut, ne + Subj


Consecutivas Conj ut; correlativos
ita, sic, adeo + Subj
Causales Cum+subj=”puesto
que; quod quia
=”porque”; auqndo,
auqndoauidem,
quoniam=”puesto
que + Ind”
Concesivas Etsi, etiamsi;
tametsi, quamquam,
quamvis, licet =”si
bien, aunque”
Comparativas Ut, sicut, velut,
quemadmodum,
tamquan = “como,
igual que”; quam
=”menos que, más
que”; ac, atque
(pariter ac, aliter ac)
Temporales* Ubi, quando;
ut=”cuando, desde

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 8

Latín para Hispanistas

aue”; simul atque,


simul ac= “desde
que, tan pronto
como”; postquam,
posteaquam=
“despues que, una
vez que”
Condicionales* Si, nisi, ni, si non

* Valores de cum
a) relativo-temporal= cuando
b) cum inversum: la acción de la subordinada es posterior a la de la principal.
c) cum historicum (cum+ imperf o plus de subj): señala la circunstancia que es la ocasión del
suceso de la oración principal.
* Condicionales
a) reales: conj si + Ind ( si id facis...)
b) potenciales/ si + pres o perf de Subj (si habeam, dem)
c) irreales/ si + imp y plusc Subj (si habuissem, dedissem)

Valores de las principales subjunciones.

VALORES DE VT/NE
CON INDICATIVO CON SUBJUNTIVO

 Temporal (‘cuando’): ut Completivo (‘que’): uolo ut mihi respondeas (quiero que me


praetor factus est, abiit (cuando respondas). Negación ne.
fue nombrado pretor, se marchó).
Final (‘para que’): da mihi pecuniam ut librum emam (dame
 Comparativo (‘como’): dinero para que compre un libro). Negación ne.
ut praedixeram, ita accidit
(sucedió tal como yo había Consecutivo (‘[de modo] que’): quis est tam demens ut sua
predicho). uoluntate maereat? (¿quién hay tan loco que sufra por propia
voluntad?).

Concesivo (‘aunque’): ut desint uires, tamen est laudanda


uoluntas (aunque falten las fuerzas, sin embargo se ha de elogiar
la intención).

Interrogativa indirecta (‘cómo’): nam ego uos novisse credo iam


ut sit meus pater (pues yo creo que vosotros ya sabéis cómo es
mi padre).

VALORES DE QVOD
RELATIVO / COMPLETIVO CAUSAL
INTERROGATIVO

Nominativo-acusativo neutro Con indicativo (‘el que’, ‘el hecho de que’): adde Con indicativo o
singular del pronombre huc quod e carcere effugit (añade a esto el hecho subjuntivo
relativo (‘que’): templum, quod de que se ha escapado de la cárcel). (‘porque’, ‘puesto
uides, altum est (el templo que que’): tibi gratias
ves es alto). ago, quod me
uiuere coegisti (te
Nominativo-acusativo neutro doy las gracias
del adjetivo interrogativo porque me
(‘qué’): quod templum ruit? obligaste a seguir
(¿qué templo se ha vivo).
derrumbado?).

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 8

Latín para Hispanistas

VALORES DE CVM
CON INDICATIVO CON SUBJUNTIVO

Temporal [cum histórico] (‘cuando’, ‘mientras’, ‘como’, gerundio, al


Temporal (‘cuando’): cum Caesar + infinitivo): cum Caesar uenisset... (cuando había llegado César /
in Galliam uenit... (cuando César como hubiese llegado César / habiendo llegado César / al haber
llegó a la Galia). llegado César).

Causal (‘porque’, ‘puesto que’): cum uita sine amicis plena metus sit,
ratio ipsa monet amicitias comparare (puesto que la vida sin amigos
está llena de inquietudes, la propia razón nos aconseja procurarnos
amistades).

Concesiva (‘aunque’): cum omnes gloria anteiret, omnibus tamen


carus erat (aunque aventajaba a todos en reputación, era, sin embargo,
querido de todos).

fuente http://extremaduraclasica.com/gramática_latina/subjunciones.html

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 9

Latín para Hispanistas

Tema 6 (semana 9)
DEL LATÍN A LAS LENGUAS ROMANCES

6.1. LATÍN LITERARIO Y LATÍN VULGAR


Para comprender el tránsito de la lengua latina a las lenguas romances es preciso tener en cuenta estas dos
modalidades de una misma lengua, que denominamos “latín literario o culto” y “latín vulgar”. El latín
literario es el latín que se aprendía en la escuela y el que se utilizaba en la escritura, sobre todo en las
obras literarias. Es el latín que ha llegado a nosotros a través de las obras de poetas como Virgilio,
Horacio, Ovidio o prosistas como César, Cicerón y Salustio. Este tipo de latín escrito ha ido
evolucionando hacia una normalización lingüística, por una parte, y hacia una forma artística, por otra
parte, explotando todas las posibilidades latentes de la lengua hasta su fijación a finales del siglo I a. C.,
la época clásica de la literatura latina.
Pero junto a él convivía otro tipo de latín, el llamado ‘latín vulgar’, que era el empleado por la gente
inculta en el habla cotidiana. Este latín se conoce a través de dos clases de fuentes: a) fuentes directas,
como la obra de Petronio, el Satiricón, que revela el habla cotidiana; textos escritos con descuidos o de
autores anónimos; inscripciones lapidarias de gente inculta; citas de gramáticos, que reprenden las
incorrecciones; b) fuentes indirectas, como la comparación con las lenguas romances, que permiten
reconstruir determinadas formas de ese latín, aunque no estén atestiguadas por escrito.
Este tipo de latín, que existía desde antiguo, continuó evolucionando al margen de la lengua escrita y se
fue imponiendo cada vez más con las invasiones, la desaparición del imperio romano, la decadencia de la
cultura y la fragmentación subsiguiente. Desde el siglo VIII el latín solo lo emplean letrados y
eclesiásticos, pero en su uso relevan inseguridades, admiten vulgarismos, crean multitud de palabras
nuevas y admite vocablos romances o extranjeros latinizándolos ligeramente.
Esta situación, unida al aislamiento de las partes del imperio tras las invasiones, favoreció el surgimiento
de una serie de lenguas, que denominamos genéricamente “románicas”. Aunque es de suponer que el
cambio ya estaría efectuado a lo largo del s. VIII, los primeros testimonios y documentos de una lengua
neolatina datan del IX. Ambos se producen en el territorio de la Galia y se refieren, por tanto, al francés
antiguo. En concreto, el primer testimonio son las actas del Concilio de Tours del 810 d. C., redactadas en
latín, pero que ya mencionan como distinta de este una rustica romana lengua. El primer testimonio
escrito es de unos años más tarde (842 d.C.) en los llamados ‘Juramentos de Estrasburgo’. Ahí las partes
juradas figuran en las lenguas en que fueron expresadas, la germánica y la romana.
Por lo que se refiere a España, los primeros testimonios escritos de una lengua romance datan del siglo X
d.C.: son las llamadas ‘Glosas emilianenses y silenses’, que eran comentarios en lengua vulgar a
documentos latinos eclesiásticos, compuestos en los monasterios de San Millán de la Cogolla y de Silos.

6.2. RASGOS DIFERENCIALES DEL LATÍN RESPECTO AL ESPAÑOL


De los numerosos rasgos que caracterizan a una lengua como distinta, solo señalaremos los
representativos.

1. La flexión: El latín es una lengua flexiva (“la función sintáctica de las palabras es la oración se
expresa mediante la flexión –declinación-, esto es, las diversas formas que puede adoptar una
misma palabra. Estas diversas formas constituyen el “sistema de casos”. Este sistema consta de
seis casos que sirven para expresar las diversas funciones sintácticas que puede desempeñar el
sustantivo dentro de la oración:

Casos: Funciones sintácticas principales


Nominativo: sujeto/atributo
Vocativo: llamada
Acusativo: complemento directo
Genitivo: adyacente, complemento de régimen
Dativo: complemento indirecto/ complemento de régimen
Ablativo: complemento circunstancial/ complemento de régimen

La diferencia con el español radica en que, mientras este recurre al uso de preposiciones para expresar la
función sintáctica, el latín se sirve de distintas terminaciones. En el estudio de las declinaciones (los
distintos modelos de flexión de los sustantivos), llamamos radical a la parte de la palabra que permanece
invariable y terminación a la que varía según el caso o el número.

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 9

Latín para Hispanistas

2. El acento y la cantidad: El latín no usa signo gráfico alguno para señalar la sílaba acentuada.
La posición del acento en la palabra depende de la “cantidad” de la sílaba penúltima. Cantidad
es la duración de una sílaba y según ella pueden ser “largas” o “breves”. El acento y la cantidad
influyeron además en la evolución de las vocales desde el latín al español.
3. El artículo: El latín carece de artículo, que es una innovación de las lenguas románicas,
utilizando para esta función determinados pronombres demostrativos del latín clásico. Por lo que
respecta al español, el artículo indeterminado ‘un’, ‘una’, procede del numeral unnus, una; y el
determinado ‘el’, ‘la’, procede del demostrativo ‘ille’, ‘illa’.
4. Género: De los tres géneros que podían tener los sustantivos y adjetivos (masculino, femenino y
neutro) el español, como las demás lenguas romances, eliminó el género neutro y los sustantivos
de ese género pasaron al masculino y femenino a través del plural.
5. Expresión sintética versus analítica: La diferencia entre dos lenguas, como el latín y el
español, radica muchas veces en el énfasis que se da a una u otra de las modalidades de
expresión. En general, podemos decir que el latín tiene tendencia a la expresión sintética y el
español a la analítica. Esta tendencia se muestra en los siguientes fenómenos:
a. Sustitución del sistema de los casos latinos por giros preposicionales para expresar la
funciones sintácticas.
b. Los comparativos y superlativos sintéticos que son reemplazados por perífrasis.
c. En muchos tiempos de la conjugación verbal se sustituye la forma sintética latina por
perífrasis en castellano.
6. Orden de las palabras: En latín el orden más normal de los elementos esenciales es SOV
(Sujeto, Objeto, Verbo). En español, en cambio, es más normal el orden SVO. Otro punto dignno
es el orden “determinante determinado” o “adyecente-núcleo” en nuestra terminología. El latín el
‘determinante’ precede normalmente al ‘determinado’. En español suele ser al contrario.
a. Petri domus / casa de Pedro
b. Bene vivis / vives bien
c. Pulchra puella / chica bonita

6.3. PRINCIPALES CAMBIOS GRAMATICALES EN LA EVOLUCIÓN DEL LATÍN AL


ESPAÑOL
1. Fonética: En la evolución de las vocales intervienen el acento y la cantidad:
a) diptongación de las vocales acentuadas e>ie y o>ue (bene=bien, bono=bueno)
b) diptongo au>o (aurum=oro)
c) mantenimiento o cambio de timbre: plenum>lleno; mare>mar
d) vocales no acentuadas en sílabas interior suelen desaparecer: populum>pueblo

En las consonantes los cambios son más imporantes:

a) p, t, c > b,d,g lupus>lobo; vita>vida; securum> seguro


b) se pierden generalmente las consonantes finales: aurum> oro
c) las consonantes geminadas se convierten en simples: vacca>vaca
d) las palatales “ll” y “ñ” proceden del agrupamiento en una sola sílaba de vocales en contacto:
mulierem>muller>mujer, vinea>viña

2. Morfología: Algunas de las alteraciones son:

Morfología nominal:
a) reducción de los tres géneros a dos: masculino y femenino.
b) desaparición del sistema de casos latino. En una primera fase se redujo a dos (nominativo para
el sujeto y acusativo para el resto de las funciones). En español la única forma del sustantivo que
subsiste procede del Acusativo singular y plural.
c) Reducción de las cinco declinaciones a tres: integración de la 4a y la 5a en la 1a y la 2a:
1a: nombres en –a: portam = puerta
2a: nombres en –o populum = pueblo
3a: nombres en –e y consonante: leporem = liebre; pellem = piel
d) Cambios en el sistema de los demostrativos: de un sistema hic/iste/ille se pasó el sistema
hic/ipse/accuille (este, ese, aquel).

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 9

Latín para Hispanistas

Morfología verbal:
Aunque el verbo conserva en general los rasgos fundamentales de la flexión (conjugación) latina, también
hubo alteraciones importantes:

a) 4 conjugaciones se reducen a 3 (desaparece la 3a, cuyos verbos se reparte entre la 2a y la 4ª)


b) desaparición de la voz pasiva sintética: amor>sul amatus> soy amado. Es sustituida por una
forma analítica mediante el participio y el auxiliar ‘ser’.
c) creación de formas analíticas en algunos tiempos verbales en lugar de las sintéticas latinas:
pretérito perfecto y pluscuamperfecto se forman con perífrasis con habere + participio:
dixi>habeo dictum> he dicho. O el futuro cantabo fue sustituido por la perífrasis cantare habeo:
Cantare habeo> cantaré

3. Sintaxis: De sintaxis solo vamos a resaltar la alteración de una construcción muy peculiar en el
latín clásico: la sustitución de las oraciones de infinitivo por subordinadas con quod, quia: Dicit
Caesarem venire / Dijo que César viene // Dicit quod Caesar venit / Dice que César viene.

4. Léxico: Aunque la gran mayoría de las palabras de las lenguas románicas proceden del latín, se
puede detectar en ellas las diversas fases de la incorporación al léxico respectivo.

Fases de incorporación de palabras latinas:


a) “palabras populares” han recorrido todas las fases evolutivas de la lengua hablada en
el aspecto fonético.
b) “palabras cultas o cultismos” introducidas en etapas posteriores, cuando ya se habían
consolidado ciertos cambios fonéticos.
c) “dobletes”: parejas de palabras con origen común pero significado diferente. Una es
término popular y la otra culta. Introducidas en épocas diferentes, muestran diferencias en su
evolución fonética. (hospitale> hostal hospitale> hostal o hospital...).

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 11

Latín para Hispanistas

Tema 11
HISTORIOGRAFÍA

1. CONCEPTOS GENERALES
En la retórica antigua se define la narración literaria como una narración independiente de los
procesos civiles, que se cuenta y se escribe por placer y es un ejercicio útil. Esta narración
literaria puede ser de tres tipos, tomando dos criterios de clasificación:
- El criterio referencial distingue si lo que se cuenta en la narración ‘ha ocurrido’ o ‘no ha
ocurrido’, surgiendo así la posición entre historia (narración de algo que ha ocurrido) y
fábula / argumentum (narración de algo que no ha ocurrido).
- Un segundo criterio, de ‘adecuación a la realidad’, sirve para contraponer entre sí la
fábula (narración de algo que no ha ocurrido y es inverosímil) y el argumentum
(narración de algo que no ha ocurrido, pero es verosímil).
Según Quintiliano, la narración que la retórica llama fabula es la que aparece en la tragedia, en
la epopeya y en los poemas en general, mientras que argumentum es la narración de la
comedia.

Se distinguen varios géneros dentro de la historiografía:

1) Annales, que en sentido estricto es un registro de hechos en forma de crónica. Fabio


Pictor es considerado el primer representante de este género, cuyas características
distintivas son:
a. La arqueología, o reseña de ritos religiosos, usos y costumbres y el elemento
anecdótico-biográfico.
b. La narración histórica de año por año.
c. La separación entre res externae e internae.
2) Res gestae es el segundo tipo, en el que la arqueología es más breve y se trata con más
detalle la historia contemporánea. Sempronio Aselión es el iniciador de este tipo de
historia.
3) Historiae, cuyo representante es Sisenna, es un tipo de historia en el que se prescinde de
la arqueología y se limita exclusivamente a la historia contemporánea.
4) Monografías históricas, cuyo pionero en Roma es Celio Antípatro. No presentan la
historia de modo continuo, como los annales, res gestae e historiae, sino que se limitan
a un acontecimiento histórico aislado, como son la Conjuración de Catalina o la
Guerra de Yugurrta, de Salustio. Tienen aspiraciones literarias y en su narracióno
tienen en cuenta la moción de los afectos, inspirándose en parte sobre la teoría
aristotélica de la tragedia.
5) Historias universales, un género poco practicado entre los romanos, organizan su
materia por áreas geográficas. Lutacio Dafni, liberto de Lutacio Cátulo, escribe
Comunes historiae y más tarde escriben obras análogas Varrón y Pompeyo Trogo.
6) Epítome es un género escolar que aparece en el s. I a. C. a partir de Junio Bruto y
aumenta en importancia durante la época imperial.
7) Commentarius, como el hypómnema griego, es en principio una recopilación ordenada
de material que sirve como fuente para una ulterior elaboración literaria. Tiene sus
raíces en los relatos oficiales y en los precedentes griegos, como Jenofonte, que sirve de
modelo para los Commentarii de César.
8) Biografía y Autobiografía son géneros afines, que tienen antecedentes romanos
(oraciones fúnebres, elogios, cartas justificatorias al Senado, relatos oficiales) y también
griegos (los encomios, los manuales para príncipes, biografías).

Desde el principio se unen en la historiografía romana las tradiciones indígenas con las griegas:

 Los anales elaborados por los pontífices (Annales Maximi), que reseñan con precisión
hechos más o menos importantes.
1

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 11

Latín para Hispanistas

 La ambición de los generales romanos y sus familias (gentes) les lleva a realzar y
conservar su memoria mediante:
o La representación de personajes históricos y de batallas contemporáneas en el
arte figurativo, ya a partir del 300 a.C. aproximadamente.
o En los cortejos triunfales se hacen desfilar las tabulae pícate, que rememoran
las empresas de los miembros de las familias más destacadas.
o Las máscaras de cera y las inscripciones, mantienen vivo el recuerdo de los
difuntos, que sirven como exemplum.
o La conservación de los discursos fúnebres (laudationes fúnebres), para que más
tarde puedan ser usados como fuentes.

Pese a la influencia griega, la historiografía latina tiene una serie de rasgos romanos, que
imprimen su sello sobre ella:

 El carácter patriótico.
 La función educativa.
 El moralismo (la historia como ejemplo de comportamiento).
 La atención a las decisiones de los individuos.
 El interés preeminente por la ciudad de Roma.

La historiografía en sentido estricto surge como un nuevo instrumento político, primero en


griego y después en la lengua materna. El caso del griego sirvió a los primeros historiadores
para contrarrestar la propaganda antirromana en el mundo griego, antes de los enfrentamientos
con los macedonios y los Seléucidas.
La presentación de la historiografía como transmisión de las experiencias de los viejos políticos
a los jóvenes supone una forma de enfrentamiento dentro de la sociedad romana, ya que la
mayoría de los historiadores son senadores y solo a partir de la época de Sila también se
escriben los clientes de las grandes familias. Pero en ambos casos la perspectiva historiográfica
es senatorial.
La desvinculación con las grandes familias se da en el tratamiento de la historia contemporánea,
a partir de Sempronio Aselión y ya en época republicana tardía se dedican a la historiografía
personas no pertenecientes al orden senatorial, para quienes dejan de ser autoridades decisivas
Fabio Pictor, Catón y Pisón.
La técnica literaria utilizada es diversa, según los intereses de los distintos autores. Pretensiones
específicamente literarias, aparte de los primeros analistas que escriben en griego, aparecen por
vez primera en Celio Antípatro.
Acuñaciones literarias reconocidas son solo la ‘jenofóntea’ de César, la ‘tucidídeo-catoniana’ de
Salustio y ‘herodoteo-isocrática’ de Livio. Por lo conservado de estos historiadores, da la
impresión de que la presentación de los hechos por años se consideraba obligatoria. La
monografía histórica se diferencia de la analística porque permite una cierta unidad de persona y
acción y, siguiendo modelos helenísticos, puede tratarse como un drama. Esta técnica dramática
es adoptada por Aselión y Sisenna.

1.1.1 LOS ANALISTAS

Así se denomina tradicionalmente a los primeros historiadores romanos, que escribieron desde
el s. III a.C. hasta finales de la república. Sus obras se conservan solo fragmentariamente y los
autores se pueden agrupar por periodos. El primer periodo corresponde a los primeros analistas,
que, a su vez, se subdividen:

1. Los que escribieron sus historias en griego.


2. Los que comienzan a utilizar el latín en sus obras.

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 11

Latín para Hispanistas

LENGUA GRIEGA
Se han aducido dos tipos de razones para explicar el uso de la lengua griega:

a) por razones políticas, para contrarrestar la propaganda antirromana en el mundo


griego, antes de los enfrentamientos con los macedonios y los Seléucidas;
b) por razones lingüísticas, ya que la prosa latina no estaba suficientemente
desarrollada en esa época para poder competir con la lengua griega, en la que se
había plasmado ya una gran cultura.

Este grupo está formado por Q. Fabio Pictor, Cincio Alimento, C. Acilio y A. Postumio.

De ellos, Q. FABIO PICTOR es el más importante y la primera personalidad literaria entre los
historiadores. Era senador, de familia ilustre, combatió en la guerra contra los galos (225 a.C.),
probablemente participó en la batalla del lago Trasimeno y después de la derrota de Cannas
encabezó una misión romana al oráculo de Delfos.
Su historia romana, de la que se conservan escasos fragmentos, abarcaba desde los primeros
tiempos hasta al menos el año 217 a.C. Trata de la prehistoria y la historia contemporánea con
más detalle que los siglos intermedios. Sigue tradiciones griegas junto a las romanas, como la
saga de Eneas, la leyenda de la fundación de Roma y la leyenda de Rómulo. Igual que Timeo,
tiene predilección por el elemento anticuario y establece la cronología según las Olimpíadas.
Como fuente para el período arcaico de Roma, se basan en él Polibio, Dionisio de Halicarnaso y
Livio. Para contrarrestar la denigración de Roma por parte de Filino de Akragas (2ª m s. III a.
C.), formula la idea fundamental de la concepción política de los romanos:

a) superioridad moral,
b) política defensiva,
c) guerras justas en defensa de los aliados.

Tanto en Grecia como en Roma la historiografía literaria nace en un momento de crisis:


Heródoto escribe bajo el impacto de las guerras médicas, mientras que Fabio Pictor, Cincio
Alimento y Nevio la hacen bajo la impresión del conflicto entre Roma y Cartago.

LATÍN
El grupo de los analistas que escriben en latín está encabezado por M. Porcio Catón y le siguen
L. Casio Hemina, L. Calpurnio Pisón, C. Fannio, C. Sempronio Tuditano, Sempronio Aselión y
Celio Antípatro.

M. PORCIO CATÓN:

Llamado ‘El Viejo’ o ‘El Censor’, es una de las figuras más sobresalientes de la historia de
Roma. En el aspecto personal destacó desde muy pronto por su austera moralidad, y la
severidad con que desempeñó el cargo de censor se hizo proverbial.
En el plano político, desde los 17 años, en que cumplió su primer servicio militar en la guerra
contra Aníbal, recorrió todos los grados de la carrera política y militar: tribuno militar (20 años),
cuestor, edil, pretor, cónsul (a los 39 años), y censor.
Desde el punto de vista cultural sorprende su enorme capacidad para aprender y su afán por
enseñar. Esa disposición le lleva a escribir sobre diversos temas (agricultura, historia, arte
militar, derecho). Es un orador destacado y el primero que ponen por escrito sus discursos.
Igualmente aparece como protector de la cultura, al traerse consigo desde Cerdeña a Roma al
poeta Ennio, del que se supone que aprendió griego.
Su obra histórica capital es Origines, de la que solo quedan fragmentos en citas de autores
posteriores. Es la primera obra de género histórico escrita en lengua latina y, al tiempo que se
estimulaba el estudio de la historia, contribuye al desarrollo de la prosa latina. Escrita en edad
avanzada, comprendía siete libros: el primero trata sobre las vicisitudes de Roma hasta el final
3

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 11

Latín para Hispanistas

del periodo monárquico; el segundo y tercero tratan sobre la historia más antigua de otras
ciudades y poblaciones itálicas; los cuatro libros siguientes tratan de la historia contemporánea:
el cuarto trata la primera guerra púnica y los restantes llegan hasta el año 149 a. C.
La actividad literaria y didáctica de Catón está orientada hacia la creación de una cultura
romana independiente, capaz de concurrir con la griega. Pese a esta orientación en cierto modo
nacionalista, el título y estructura de Origines debe mucho a modelos griegos. Más
concretamente, Timeo de Tauromenio podía haber aportado a Catón las noticias sobre la
fundación de algunas ciudades y su actitud moralizante.
La situación personal de Catón como homo novas, esto es, como hombre que alcanza los más
altos cargos del estado sin antecedentes en su familia, hace que esta obra senil aparezca como
una continuación de la política por otros medios. Y en consecuencia, en su historia incluye
discursos suyos y silencia los nombres propios de los magistrados, con la intención de exaltar a
todo su pueblo en vez de los clanes familiares de la nobleza. Esta peculiaridad y también el
hecho de no colocar en el centro a una sola ciudad, Roma, hacen de la pluralidad un elemento
importante en Origines.
Catón ha dejado en herencia a la literatura latina una serie de aspectos:
- Es el creador de la prosa latina.
- Da una orientación práctica y concreta: para él la escritura NO nace de un impulso
estético, sino que pretende solucionar situaciones concretas y problemas prácticos.
- Impulsa la adaptación de la cultura y la técnica griegas.
- Encara la obra literaria como realización de la propia personalidad.

De los restantes historiadores del grupo merece la pena destacar a Sempronio ASELIÓN y
CELIO ANTÍPATRO. Este último tiene una serie de peculiaridades:

- Describe la Segunda Guerra Púnica en siete libros y es, por tanto, el fundador de la
monografía histórica en Roma.
- Es el primer historiógrafo romano que pone en primer plano ambiciones artísticas y se
pronuncia expresamente en su obra sobre problemas de estilo.
- Desde un punto de vista literario, la monografía histórica permite disponer el material
en torno a un tema central y un protagonista destacado (a la manera de un drama) y la
utilización en el relato de medios artísticos dramáticos, como los discursos o los sueños.

ANALÍSTICA TARDÍA

Otro grupo de analistas, denominado Analística tardía, está formado por:

- CLAUDIO CUADRIGARIO: Escribió unos Annales en 23 libros, que alcanzaban a la


época de Sila, tenía el punto de vista de los optimates con alabanzas a Sila y críticas a
Mario y es la fuente principal de Livio a partir del año 187 a.C.
- CORNELIO SISENNA: Escribió las Historiae, en unos 12 libros, que eran la
continuación de la historia contemporánea de Sempronio Aselión. Su modelo
historiográfico es Clitarco, autor de una historia romanceada de Alejandro Magno.
Están en primer plano los recursos artísiticos de la historiografía helenística: carácter
dramático de la narración, sueños, excursos, discursos.

2. PERIODO REPUBLICANO: CÉSAR, SALUSTIO Y NEPOTE

GAYO JULIO CÉSAR

Es el único natural de Roma entre los literatos importantes de lengua latina. Recibió una
esmerada educación, de cuya dirección se ocupó personalmente su madre Aurelia, sin
confiarla al personal del servicio, como era habitual. También desde muy pronto su madre
estimuló su ambición personal. Como nieto de Mario y yerno de Cinna, estaba cercano al
4

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 11

Latín para Hispanistas

partido de los populares. En su dilatada carrera política recorrió todos los peldaños del
cursus honorum de los romanos: cuestor, edil, pretor, pontífice, cónsul, dictador.
Con la mira puesta en su hegemonía personal, cambia la política tradicional de penetración
pacífica en la Galia por una guerra, con el pretexto de defender a los amigos de Roma, que
le lleva a la conquista de toda Galia. En lugar de licenciar a sus tropas, como le había
ordenado el senado, cruza con ellas el Rubicón para invadir Italia, dando así comienzo a la
guerra civil, que le enfrentó durante cuatro años con Pompeyo y sus partidarios, hasta la
definitiva victoria en el año 45 a.C.
Tras su regreso a Roma, sus enemigos comenzaron a difundir el rumor de que César
aspiraba a la dignidad real, por lo que un grupo de republicanos se sintió obligado al
tiranicidio y lo asesinaron en los ‘idus’ de marzo del 44 a.C.
César escribió dos obras historiográficas:
1. Bellum Gallicum, en siete libros. Narra los acontecimientos de la conquista de la Galia.
Hay un octavo libro, escrito por el oficial de César, Hircio, para cubrir la laguna entre el
51 a.C. y el comienzo de la guerra civil.
2. Bellum civile: Consta de tres libros y se considera una obra incompleta, en la que relata
la actividad militar y política de la guerra civil. Debido al carácter inconcluso, algunos
compañeros de armas escribieron las otras tres obras breves que, junto con las del
propio César y la de Hircio, reciben la denominación de Corpus Caesarianum:
a. Bellum Alexandrinum: De septiembre del 48 hasta agosto del 47. Continuación
de Bellum civile. Relata los combates de Alejandría, conducidos por César.
b. Bellum Africum: Breve relato de la guerra que César sostuvo en África durante
cuatro meses.
c. Bellum Hispaniense: Relato de la última campaña de César en la Guerra Civil,
que tuvo lugar en España contra el hijo de Pompeyo y que acabó con la victoria
de César en Munda.

El género al que pertenecían las dos obras de César es el Commentarius rerum gestarum. Estos
comentarios o memorias eran relatos no oficiales. También podían tener el carácter de colección
de materiales ordenados para servir de base para una obra histórica literariamente elaborada.
Pero los escritos de César solo externamente se presentan como comentarii, ya que en realidad
son obras perfectamente acabadas, como se reconoció ya por sus coetáneos Cicerón e Hircio.
Esto significa la elevación del commentarius a forma literaria historiográfica y comporta la
utilización en el mismo de los elementos de la técnica literaria de la historiografía, como los
excursos, los discursos directos e indirectos, el relato individual, la reflexión, es decir, la
presentación de las consideraciones del propio general.
Aunque César elevó el commentarius al nivel de literatura, su aspiración principal no era la de
conseguir la gloria como escritor, sino que utiliza los recursos estilísticos en función de su
mejor autorrepresentación política, como sujeto agente de los hechos que narra. En el Bellum
Gallicum se esfuerza en el primer libro para que aparezca su actividad militar como un bellum
iustum en defensa de los amigos de Roma, cuando era en realidad una guerra de conquista,
decidida personalmente por él. En el Bellum Gallicum se esfuerza en el primer libro para que
aparezca su actividad militar como un bellum iustum en defensa de los amigos de Roma, cuando
era en realidad una guerra de conquista, decidida personalmente por él. En el Bellum civile no
importa la cuestión jurídica, sino que se esfuerza por justificar la confrontación, que él ha
provocado, como el medio para reivindicar su propio honor y el de los tribunos de la plebe que
lo apoyan. Todo ello implica una disposición tendenciosa de los hechos, como haría un buen
abogado en una defensa.
Los rasgos que distinguen la lengua y el estilo de César son el purismo y la elegancia. El
purismo implica una merma en la abundancia léxica pero una ganancia en claridad. Busca en
cada caso la palabra justa. La elegancia procede de la sencillez como principio estilístico. El
papel importante del ablativo absoluto en César obedece a la posibilidad de incluir en la frase
una serie de circunstancias accesorias con la máxima brevedad posible.
Como figura histórica, la grandeza de César reside en la constancia y coherencia con que
persigue sus metas personales, subordinando todo a ellas.
5

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 11

Latín para Hispanistas

GAYO SALUSTIO CRISPO

No pertenece en su origen a la clase senatorial, sino a la aristocracia provincial de la región de


Sabina. Tras una juventud silenciosa, fue elegido primero cuestor y más tarde tribuno de la
plebe. Por su vida disoluta o por sus sentimientos cesarianos, fue expulsado del senado y
posteriormente rehabilitado por César, que le confía el mando de una legión. Participó en la
campaña de África cuando era pretor designado. El año 45, a su regreso a Roma desde la
provincia de Africa nova, que había administrado como gobernador, fue acusado de
enriquecimiento ilícito y salvado por la intervención de César. Después de la muerte del
dictador se retira de la política y se dedica a la historiografía.
La obra historiográfica de Salustio comprende dos obras del género de la monografía histórica y
otra de historia contemporánea:

- Bellum Catalinae: La conjuración de Catalina. Narra la famosa historia de


conjuración, desbaratada por Cicerón durante el consulado.
- Bellum Yugurtinum: La guerra de Yugurta. Monografía sobre la guerra que sostuvo
Yogurta contra Roma durante 6 años.
- Historiae: Están pensadas como continuación de la obra histórica de Sisenna.
Comienzan con el año de la muerte de Sila y llegan hasata el 67 a.C. Solo se conservan
4 discursos, 2 cartas y unos quinientos fragmentos.
- Appendix Salustiana: Con este nombre se conocen otros tres escritos cuya atribución a
Salustio es bastante dudosa y dos cartas a César.

Los modelos historiográficos seguidos por Salustio son diversos:

1. Tucídides, el gran historiador griego clásico, con el que le unen aspectos de forma y de
concepción de la historia, de modo que se puede afirmar que se puede afirmar que
Salustio albergaba la aspiración de ser el Tucídides romano.
2. La técnica historiográfica helenística y su teoría sobre la monografía histórica, en la que
la creación dramática y la moción de los afectos (temor y compasión) tienen primacía
sobre la información.
3. También puede verse el influjo de Posidonio en una serie de aspectos:
o Los excursos geográficos.
o La idealización de la vida de la sociedad primitiva.
o La idea de que el espíritu es suficiente por sí mismo.
o La doctrina sobre el efecto beneficioso para los romanos de la amenaza
exterior.
o La concepción histórica ética en general.
4. El modelo latino más importante es Catón el Viejo, con cuya lengua plasma Salustio el
estilo propio de su prosa histórica y con el que coincide en la crítica moralizante
dirigida a Roma en apoyo de la res publica.
5. Celio Antípatro es el precursor de Salustio en Roma por sus elevadas aspiraciones
literarias y como autor de una monografía histórica.
6. Igual que Sempronio Aselión y Cicerón, considera que se debe indagar las causas y
motivaciones internas de los hechos y subrayar el papel de las personalidades en la
historia.
7. La influencia de la retórica se percibe en la predilección por los retratos directos, las
reflexiones morales, las sentencias y las extensas comparaciones, como la de César y
Catón en Catalina.

Los principales elementos de la técnica literaria de Salustio son:

a) Los proemios, cuya finalidad, en ambas monografías, es la justificación de su propia


actividad literaria.

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 11

Latín para Hispanistas

b) Los retratos o caracterizaciones de los personajes, siguiendo la concepción histórica de


Salustio. Los héroes son seres individuales, no el pueblo romano.
c) Los discursos y las cartas, que contribuyen a la caracterización indirecta de los
personajes.
d) Los excursos, ya de carácter político, como en las dos monografías, o geográficos,
como en las Historias.
e) La disposición dramática del relato, siguiendo la técnica de la historiografía helenística,
que comporta:
a. La simplificación del curso de los acontecimientos para darle la disposición de
una serie de escenas singulares.
b. Conceder cierta importancia al azar.
c. Suscitar sentimientos anímicos en los lectores.
d. Hacer converger la acción en torno a una peripecia, que es un cambio repentino
de la fortuna.

En cuanto a la lengua y el estilo, Salustio es el verdadero creador de un estilo historiográfico en


Roma, convirtiendo en modelo estilístico la lengua de Catón el Viejo. Son elementos de estilo:
a) el léxico y las grafías arcaicas, b) la variedad, c) la brevedad y velocidad, que le permite decir
mucho con pocas palabras. Todo ello hace que la lengua de Salustio se convierta en una lengua
de arte selecta, lejana al latín cotidiano.
El objetivo como escritor era colmar la vieja aspiración de los romanos de encontrar un estilo
historiográfico que iguale en dignidad y grandeza a las hazañas de sus héroes, como hicieron los
griegos. Pero no se limita a darle a los héroes romanos la gloria merecida, sino que aspira él
mismo a alcanzarla a través de la actividad literaria. En el pensamiento tradicional romano
virtus y gloria están estrechamente unidas, pero las acciones del espíritu estaban limitadas a la
acción política en Roma. Y como la virtus civil no tiene posibilidades de desarrollo en las
circunstancias del presente, Salustio transfiere el concepto al campo literario: su aspiración es
buscarse la gloria a través de un nuevo camino, el de la actividad literaria.
Pero también desde el punto de vista del destinatario de la historia, la memoria rerum gestarum
suscita un ardiente entusiasmo por la virtus y la gloria, como dice Sempronio Aselión, uno de
los modelos de Salustio. Para Salustio, la historia es comparable bajo este aspecto, a la función
de las imágenes de los antepasados, que mantenían las familias romanas.
De acuerdo con su concepción de la historia, quiere ser un historiador pragmático, que explica
las razones y objetivos de los hechos que narra, como también proponía Sempronio Aselión.
Pero, para Salustio, las causas no son solo de naturaleza racional, sino también de índole
psicológico-moral, de ahí que proceda a la caracterización de personajes, discursos, excursos
políticos y sentencias.

CORNELIO NEPOTE

Era natural de la Galia Cisalpina, con seguridad un traspadano, como Catulo, que se dirige a
Nepote en la dedicatoria de su libro de poemas. No desempeñó ningún cargo público y se
dedicó solo a la familia y a la literatura. Era un literato culto de rango ecuestre, como Varrón y
Ático, de cuyo círculo de amigos formaba parte. Muerte probablemente después del 27 a.C.
Se ha perdido gran parte de sus numerosos escritos, entre ellos, el que cita a Catulo, titulado
Crónica, una especie de historia universal en tres libros que referían sincrónicamente los
principales acontecimientos de la historia griega y la romana. También se han perdido los cinco
libros de su obra Exempla, que constituía un género literario nuevo para Roma y era una
colección de anécdotas, ordenadas según los argumentos.

- Su obra principal, conservada en gran parte, es De viris illustribus. En ella trataba, en


16 libros, la vida de reyes extranjeros y romanos, generales, oradores, historiadores,
poetas y gramáticos. Se conserva completo el libro tercero, sobre generales extranjeros
y fragmentos de otros 6 libros. El libro XIV contiene las vidas de Catón y Ático.
7

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 11

Latín para Hispanistas

Dentro de la literatura latina Nepote es un escritor original por abrir nuevas vías con los
Chronica, los Exempla y su colección biográfica, De viris illustribus, en la que introduce dos
novedades: a) la inclusión en estas biografías de hombres políticos, que parece no tener
precedentes; b) la inclusión entre ellas de un personajes vivo, como Ático.
En cuanto a su técnica literaria, Nepote es consciente de la necesidad de distinguir entre la
tarea del biógrafo y la del historiador y de su dificultad en algunos casos. La diferencia entre
ambos géneros radica en el contenido, ya que precisamente los rasgos particulares
‘insignificantes’ son a menudo más reveladores en una biografía.
Sus biografías NO tienen una estructura fija, impuesta por el género. Su forma literaria es
múltiple y oscila entre diversas posibilidades: a) la “biografía alejandrina”, que ofrecía, junto
al esbozo de los hechos externos de la vida del personaje, una caracterización basada en
anécdotas; b) la ‘biografía peripatética’ (tipo Plutarco), que daba preferencia a una estructura
artística. En la práctica, Nepote usa ambos tipos.
De acuerdo con la sensibilidad de su mente tradicional por la virtus y sus objetivos didácticos,
Nepote da importancia a la exposición de las virtudes y los vicios, pero los personajes dibujados
por él son hombres vivos, en los que hay una mezcla de vicios y virtudes.
Su lengua es clásica, pero no de una pureza absoluta. No está excesivamente preocupado por el
estilo y se ve influido por la lengua coloquial. Se infiltran bastantes elementos arcaicos, que
sorprenden en un autor contemporáneo a César y Cicerón. Su estilo tiene la sobriedad aticista y
un carácter distendido, como corresponde a un autor alejado de la vida política y de edad
madura. Es un buen narrador de anécdotas.

3. PERIODO AUGÚSTEO: LIVIO

TITO LIVIO

Nace en Papua, en el 59 a.C., una metrópolis importante del Imperio por su riqueza, debida al
comercio de lana, pero que durante mucho tiempo fue solo una ciudad aliada de Roma y recibe
los derechos del municipio después de mediados del s. I a.C. Después de la victoria de
Augusto, Tito Livio reside en la capital y mantiene relaciones personales con el príncipe, el cual
le llama cariñosamente ‘pompeyano’, por los elogios que le tributa en su historia. Admiraba a
Cicerón como orador y estilista y recomienda su imitación también a su hijo. Alcanzó tal fama
ya en vida que un admirador suyo hizo un viaje desde Cádiz para verlo. Murió en su ciudad
natal en el año 17 d.C.
Su obra histórica principal, Ab urbe condita libri, trataba la historia de Roma desde los
comienzos hasta la muerte de Druso el 9 a.C. De los 142 libros originarios solo se conservan los
libros 1-10 y 21-45. El resto nos es conocido a través de resúmenes y fragmentos. La parte
conservada se articula en grupos de cinco libros (péntadas), que a su vez se agrupan en diez
libros (décadas).
Su fuente de información se basa en otras obras históricas, que solo cita esporádicamente en
relación con hechos controvertidos, en cuyo caso cita primero la fuente principal y en segundo
lugar la que ofrece la variante. En los casos en los que las referencias son generales, se puede
deducir los autores a los que ese refiere.
Sin embargo, se mantiene fiel a la tradición y no añade elementos novelescos, por lo que, dentro
de unos límites, es cuidadoso con la verdad. En muchas partes utiliza una fuente principal y
otras obras como control o complemento, lo cual le lleva a incurrir en contradicciones en
algunos casos.
Como sigue el principio analístico, introduce al comienzo de cada año: a) la toma de posesión
de los magistrados; b) la asignación de las provincias a cada uno; c) el reparto de las tropas; d)
la enumeración de los prodigios; e) la mención de las embajadas. Logra dar la impresión de
variedad mediante cambios de tema relativamente frecuentes y desplazamientos de la política
interior a la exterior y viceversa.
Busca la exposición dramática, que pretende impresionar al lector y suscitar su participación,
pero utiliza esta técnica con moderación, pues, por ejemplo, no inventa situaciones nuevas. Solo
raras veces el planteamiento patético roza lo macabro y horripilante.
8

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 11

Latín para Hispanistas

Se detiene con gusto en los efectos psicológicos de los acontecimientos, dirigiendo a veces su
simpatía hacia los que mueren, incluso hacia los no romanos. Igualmente, algunos lugares
comunes de la descripción de lal toma de ciudades son utilizados con sobriedad o incluso
omitidos deliberadamente.
Para lograr el efecto de evidentia, o sea, para hacer que el lector se ponga en la situación de
testigo ocular, da un relieve particular a un diálogo o a la descripción de empresas individuales,
como un duelo.
La búsqueda de la claridad le lleva a adoptar reglas rígidas para las descripciones de las
batallas: sucesión cronológica, información sobre la topografía y estrategia, los motivos de la
acción, distribución en fases temporales o sectores espaciales.
Caracteriza a los personajes de forma directa e indirecta. La caracterización directa se puede
hacer con ocasión de la muerte del personaje (una especie de nota cronológica) o cuando se
introduce al personaje en el relato. La caracterización indirecta se consigue mediante los
discursos y los diálogos. Presta gran atención a los discursos directos, pues para él la
historiografía es una tarea propia de oradores. Los discursos pueden servir para caracterizar a
personajes determinados o para desarrollar debates y controversias con las réplicas a los
mismos.
Estos discursos han gozado desde antiguo de gran reputación y eran leídos de forma aislada.
Los diálogos existen en la historiografía desde Heródoto y Tucídides: a Livio, unas veces le
sirven de evidentia y otras veces le interesa de ellos la peripecia, como el contraste de Filipo
entre la seguridad inicial y el desfallecimiento, realzado con detalles fisionómicos.
La lengua y estilo de Livio sufre una evolución conforme avanza la obra. Al comienzo se
concentran las peculiaridades más fuertes, como arcaísmos y poetismos, que se suelen achacar a
la influencia de modelos de la época y a la inseguridad del principiante. Pero paulatinamente
volverá a un clasicismo de cuño ciceroniano. Aunque admira al gran orador, su imitación no es
servil, sino que escribe como se supone que Cicerón hubiera escrito la historia.
Las circunstancias personales de Livio (no es senador, es provinciano) tienen su reflejo en la
obra: escribe historia como un observador a cierta distancia. Presenta su actividad literaria en el
primer prefacio como una huida de la realidad. Y, aunque al principio hay un atisbo de
búsqueda de gloria personal, cuando ya considera que ha alcanzado suficiente, continúa
escribiendo para alimentar su alma inquieta.
Como otros historiadores romanos, Livio considera que la función principal de la historia es
servir de exemplum, que incita a imitar lo bueno y evitar lo malo. Pero esa actitud ética no se
restringe al plano individual, sino que se sitúa en un contexto antropológico más amplio: son
comportamientos que contribuyeron a la grandeza y ruina de Roma.
Su perspectiva histórica se limita a Roma con exclusión de los acontecimientos externos en que
los romanos no participaron. Su nacionalismo le lleva en ocasiones a tratar de justificar los
fracasos romanos con circunstancias que escapan al control de su pueblo. PPero en muchos
casos es capaz de hacer un juicio más justo y objetivo, cuando el orgullo nacional no está en
peligro. Critica la crueldad y avidez de los romanos en Grecia, la ambición personal de Flaminio
o la descripción de los fracasos y errores de los generales romanos.
Su punto de vista filosenatorial es claro y tiene diversas manifestaciones. A veces, idealiza al
senado y deja al margen las intrigas sociales, económicas e imperialistas.

4. PRIMERA ÉPOCA IMPERIAL: TÁCITO

CORNELIO TÁCITO

Es probablemente natural de la Galia Narbonense. Es algo mayor que su amigo y admirador


Plinio el Joven. Comienza su carrera política bajo Vespasiano y continúa bajo Tito y
Dominiciano. Fue pretor, consul suffectus, procónsul en Asia, puesto reservado a personajes del
séquito del emperador. De su actividad como orador nos consta que pronunció el discurso
fúnebre de su antecesor en el consulado Verginio Rufo.

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 11

Latín para Hispanistas

Representó, junto con su amigo Plinio, la acusación de la provincia de África contra el


extorsionador procónsul Mario Prisco. Si, como es probable, murió bajo el reinado de Adriano,
habría conocido en su carrera a seis emperadores.
Su obra historiográfica importante fue precedida por dos obras menores, próximas al género de
la historia:
 Agrícola (De vita et moribus Publio Agrícola): Biografía encomiástica de su suegro
Agrícola, en la que relata la actividad militar y administrativa de este general romano
durante su mandato como gobernador de Britania.
 Germania (De origine et situ Germanorum): Es una monografía de carácter
etnológico, en la que describe el origen, geografía, instituciones y tribus de los
germanos. Los motivos subyacentes a este trabajo etnológico parecen ser el deseo de
señalar la corrupción de Roma y acentuar la amenaza que los germanos suponían para la
seguridad de Roma.
 Historias: Obra de historia contemporánea, que cubría los años 69-96 d.C. Se supone
que tenía doce libros, de los que solo se han conservados los libros 1-5. Los libros 1-3
abordan el tema de la guerra civil del 69. El resto trata del retorno a la normalidad y las
revueltas del Norte y del Este (sublevación de los judíos).
 Anales: Obra que debió contar con 18 libros, de los que se conservan los libros 1-4, el
comienzo del quinto, el sexto sin el principio, los libros 11-16 con lagunas. Cubría los
años 14—68 d.C.

Uno de los representantes de una historiografía muy estilizada, próxima a la poesía, fue
Cremucio Cordo. Fue forzado al suicidio y sus libros fueron quemados por orden del Senado.
Tácito dedica a este escritor emotivas páginas. Este autor fue uno de sus predecesores.
La necesidad de seguir los acontecimientos año a año plantea problemas de estructura, que
Tácito lamenta a veces y cuya transgresión justifica otras veces para no dividir un mismo
acontecimiento. Pero Tácito utiliza diversos recursos para marcar cortes estructurales:

a) El epílogo de la primera héxada hace referencia a las fases de la evolución del carácter
de Tiberio, que corresponden a la división en libros.
b) Las referencias a los dioses tienen también función organizadora.
c) Los retratos de personajes pueden ser presentados al comienzo de secciones de una
obra.

La lengua y el estilo de Tácito tienen una serie de características que lo convierten en algo muy
peculiar dentro de la prosa histórica latina:

1. A nivel léxico, evita los grecismos e incluso las citas textuales se resuelven mediante
paráfrasis latinas. Esta actitud le lleva también a evitar las palabras germánicas y a
utilizar conceptos latinos para describir la estructura de la sociedad germana, aunque no
se ajusten perfectamente, como fides, servís, vicus. No diferencia sistemáticamente los
sinónimos. Tendencia a evitar los términos técnicos precisos. Critica las frases hechas
de la vida política y su pérdida de significadod.
2. A nivel sintáctico, evita uniones habituales de palabras y escribe civium bellum en lugar
de bellum civile. Une elementos que normalmente no están en relación. En la sintaxis
textual, el paso de una frase a otra plantea dificultades al lector, ya que conecta con algo
que en la frase anterior solo es un sobreentendido. Desplaza la idea importante desde la
frase principal a la secundaria.
Como es habitual, introduce con gusto ‘sentencias’ al final de determinadas secciones. El estilo
sorpresivo de Tácito fomenta la atención del lector y la construcción de sus frases se opone a la
prosa clásica: en esta la estructura del periodo está explícitamente orientada, mientras que la
estructura de Tácito está orientada al descubrimiento y a la motivación.
En su concepción historiográfica Tácito tiene en cuenta lo literario, como cuando destaca las
cualidades oratorias de los senadores fallecidos o hace pronunciar al historiador Cremucio
Cordo un discurso sobre la libertad de expresión.
10

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 11

Latín para Hispanistas

También forman parte de su ética de historiador los postulados tradicionales de la historiografía,


como el amor a la verdad y la imparcialidad. De este modo, el historiador aparece como juez
de los hombres del pasado, cuyos juicios objetivos facilita la distancia temporal, como
reconocen Cicerón y Plinio. Aunque es consciente de que no siempre es posible alcanzar la
verdad y la imparcialidad total, no hay razones para dudar de la sinceridad de Tácito en su
empeño por respetarlas.
De acuerdo con la norma retórica, el proemio debe servir para despertar la atención del lector y
motivar su ánimo por aprender. Tácito, sin embargo, en contra del precepto, utiliza el prólogo
para captar la benevolencia del lector. La disparidad de los proemios de las distintas obras se
justifica por el contexto y el objetivo de la argumentación.
Así, en Historias toma en consideración la objeción de la falta de distancia temporal de los
acontecimientos, que le harían faltar a la objetividad. Por eso menciona su carrera para
protegerse de la acusación de sentir rencor hacia Domiciano, el cual, como reconoce el
historiador, la acrecentó notablemente. A ello añade una crítica de la historiografía de época de
los emperadores flavios por una serie de motivos, como “la ausencia de talentos”.
En Annales la posible objeción consiste en que la materia ha sido ya muy tratada por otros. Por
eso, centra su crítica en la falta de libertad de sus predecesores, que a menudo estaban
intimidados.
El punto de vista de la clase senatorial se refleja en algunos aspectos de la selección de la
materia en las obras de Tácito, como el tratamiento negligente de la topografía o la imprecisión
en el reltao de los procesos del senado y de la administración provincial. Siguiendo el principio
de: el pretor no se ocupa de menudencias, sigue en la elección de la materia el criterio de la
dignidad del pueblo romano.
En resumen, Tácito no se ocupa de los lectores futuros en temas que no interesan a la clase
senatorial o son obvios para ella. Asume el punto de vista de la aristocracia:

a) Minusvalora a los caballeros, a los ciudadanos de los


municipios, a los libertos y menciona con frecuencia a los
miembros de familias antiguas.
b) No logra sobreponerse a la perspectiva de la capital.
c) No tiene comprensión para la política de paz de Augusto y
Tiberio y su renuncia a ampliar las fronteras del imperio.
d) Defiende una disciplina férrea en las relaciones con los otros
pueblos, con castigos draconianos e incluso terror y exterminio.
e) En principio defiende la justicia, pero cree que los
administradores provinciales son ineficaces cuando se
comportan con humanidad.
f) Cree que los otros pueblos son inferiores a los romanos y tiene
prejuicios sobre ellos.
Tácito considera, sin embargo, que los tiempos presentes pueden ser, en ciertos aspectos,
mejores que el pasado, debido a la leva de nuevos senadores procedentes de las provincias, que
aportaron al senado las antiguas costumbres y la austeridad de los romanos, perdidas por el afán
de lucro y poder de las antiguas familias.
Incluso bajo el principado, Tácito ve una posibilidad de ejercitar la virtus tradicional con un
comportamiento que guarde el término medio entre la sumisión más servil y la rebelión más
obstinada, que nada útil aporta a la república.
Se esboza una nueva ideología del principado, que comporta la moderatio por parte de los
súbditos y clementia por parte del príncipe. Permanecen como esfera de acción para desplegar la
virtus la lucha contra los enemigos exteriores y la aplicación del poder político romano.
Tácito no trata de justificar moralmente el imperialismo, sino que adopta una postura realista,
según la cual, Roma es una potencia que preserva el orden e impide la guerra de todos contra
todos.
En la vida de Tácito concurrieron una serie de experiencias decisivas que, de algún modo
contribuyeron a forjar su carácter de gran historiador:

11

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 11

Latín para Hispanistas

1. La tiranía del emperador Domiciano, que compartió con otros. Le permitió


observar la influencia corruptora del poder sobre los soberanos y el influjo
paralizante de sus súbditos.
2. El despertar de la conciencia y de la culpabilidad colectiva por todas las
miserias vistas y consentidas.

5. PERIODO IMPERIAL MEDIO Y TARDÍO: SUETONIO, AMIANO MARCELINO

C. SUETONIO TRANQUILO

Nació en el norte de África y perteneció al orden ecuestre. Plinio el Joven lo recibe bajo su
protección como “alumno”, lo estimula a escribir y publicar y le consigue de Trajano el ius
trium liberorum. Desempeñó en la administración imperial los cargos a studiis, a bibliothecis,
ab epistulis, por lo que se supone que tuvo acceso a los archivos oficiales. Hacia el año 130 d.C.
parece que estaba todavía activo.

 El escrito que se ha conservado, Vida de doce Césares, comprende las biografías de


doce césares, desde Julio César a Domiciano.
 De viris illustribus (Varones ilustres): Comprendía breves biografías de poetas,
oradores, historiadores, gramáticos y rétores. Se han conservado las biografías de los
gramáticocs y el comienzo de los rétores. Algunas vidas de poetas se han transmitido,
de forma aislada, con sus obras correspondientes.

Se han perdido numerosos escritos suyos de contenido histórico o histórico-cultural, cuya


amplitud y títulos permiten conjeturar que se trata de un erudito universal. Se erudición se basa
en una amplia investigación, que comprende autores anteriores (historiadores), cartas (de
Augusto, Mecenas y otros), obras de los autores tratados, decretos del senado y de los censores,
inscripciones, los Acta diurna populi Romani, cartas y discursos de emperadores, etc.

Se ha tratado de distinguir dos tipos de biografías:

a) El ‘peripatético’: Procedía cronológicamente, tenía una estructura artística y trataba de


personalidades políticas.
b) El ‘alejandrino’: Procedía por categorías, tenía carácter científico y se ocupaba de
personalidades literarias. Según algunos expertos, Suetonio habría trasladado este
segundo tipo a personalidades políticas.

Las categorías que emplea corresponden a la cultura romana: estirpe, familia, nacimiento,
educación, toga viriles, comienzos de la carrera, etc. Con la inclusión de algunos principios de
la biografía y la historiografía romana, Suetonio consigue una forma típicamente romana de la
biografía.

En cuanto a la técnica compositiva, las Vidas de los césares se diferencian de la historiografía


en estructura, materia y estilo. Su arte compositivo aparece más bien en unidades pequeñas que
en grandes y esporádicamente agrupa el material de forma efectiva y dramática.
Constituyen elementos fijos de las biografías: los presagios, la mención de las cracterísticas
eróticas y los ultima verba. También las menciones de ostenta, omina, prodigio están en
consonancia con la superstición de la época, pero su colocación responde a fines literarios.
Maneja con especial destreza las citas, ya que en él tienen un significado temático-
interpretativo.
Con todo, el estilo de Suetonio no es uniforme debido a la diversidad de contenidos. No se
propone escribir una prosa de arte y su estilo está próximo al de los escritores técnicos. Se
esfuerza por escribir de forma clara, concisa y precisa. Emplea palabras técnicas, términos
griegos, citas literarias muy extensas y documentos.

12

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 11

Latín para Hispanistas

AMIANO MARCELINO

Es el último gran historiador romano que escribió en latín, aunque era griego, nacido en Siria.
Entra joven en la guardia imperial y en 353 pasa a depender del comandante de la caballería de
Oriente. Es testigo ocular del asedio y caída de la ciudad de Amida. Después toma parte en la
expedición persa del emperador Juliano y tras la muerte de este vive y escribe en Antioquia
(Siria), haciendo viajes a Egipto, Grecia y Tracia. Finalmente, se establece en Roma, donde
declama fragmentos de su obra, cosechando aplausos en los círculos senatoriales. Aunque era
descendiente de familia acomodada, Amiano no puede ser adscrito a ninguno de los grupos
influyentes de su época. Es un soldado que se distingue de su tropa por su cultura. Su gravedad
moral le distingue también de la sociedad urbana de Roma, en la que vive.
Es una suerte poder ver la época de Juliano a través de los ojos de este observador solitario. Su
obra histórica, Res gestae, constaba de 31 libros y la consideraba como la continuación de las
Historiae de Tácito. Trataba la historia romana desde Nerva (año 96) hasta la muerte del
emperador Valente. Se han perdido los primeros trece libros, que comprendían los años 96 a
352. Los libros conservados (14-31) tratan solamente los años 353-378.
El carácter de su obra es difícil de definir, pues oscila entre historiografía, biografía,
memorialística y enciclopedia. Amiano conoce la obra de Livio, Salustio y los escritos de
Tácito, cuya influencia lingüística es perceptible. También ha aprendido de Tácito el diseño de
los caracteres y la concentración sobre los emperadores.
Amiano eleva la historiografía romana, que se había reducido a la anecdótica y la literatura de
compendios, a la antigua dignidad, que había perdido después de Tácito. Pero tanto las
circunstancias propias de la época como su posición social y el carácter de su información
producen cambios de perspectiva:

a) Por su condición de testigo ocular, las circunstancias de los hechos, que él conoce
personalmente, ocupan a veces un espacio mayor que el que corresponde a su
importancia y los asemejan a la literatura memorialística.
b) Debido a la abundancia de escenarios, se hace difícil mantener el principio de
estructuración analístico y el material se divide según criterios de contenido o
dramáticos.
c) Le apartan de la tradición histórica el gran número de digresiones, que son de diverso
tipo como excurso sobre Roma, digresiones geográficas, digresiones de carácter técnico
y naturalista o narraciones de testigos oculares.
La influencia de la biografía se manifiesta en la conjunción de la historia de Roma y la persona
del emperador, que también se da en Amiano, aunque se extiende menos que los biógrafos en
detalles personales intrascendentes.
Las caracterizaciones personales, que se insertan a la muerte del emperador, se clasifican,
siguiendo la tradición biográfica, sistemáticamente por especies. Pero en el caso de su elogiado
emperador Juliano, el historiador procede según virtudes y vita.
Las narraciones de batallas están cuidadosamente estructuradas, siguiendo las fases de
preparación, batalla, huida y persecución, resultado. En las descripciones utiliza medios
retóricos e incluso épicos, que lo sitúan en la tradición historiográfica.
También de acuerdo con la tradición historiográfica, utiliza como recursos literarios los
presagios, sueños y profecías; elabora artísticamente y de forma libre los discursos, como la
última alocución de Juliano, que le sirve para ofrecer de forma sintética lo más importante de su
labor y su análisis de la situación.
Amiano toma como modelo la lengua artística de la historiografía, que crearon Salustio y
Tácito, aportando bastantes novedades de su parte:

a) Sintaxis y estilo tienen de modelo a la lengua griega, como muestra el uso excesivo de
todos los participios, incluso los de presente y futuro, un recurso lingüístico que sus
predecesores habían utilizado con más moderación.
b) A diferencia de Tácito, pero siguiendo la práctica de Suetonio, incluye a menudo citas
griegas en su texto latino.
13

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)


lOMoARcPSD|1157500

TEMA 11

Latín para Hispanistas

c) Como soldado, emplea con habilidad las circunstancias de la vida de la milicia para
describir también algunas situaciones civiles.
d) Aunque sus metáforas son ricas y variadas no se le puede calificar simplemente de
“barroco”, sino que se ha de reconocer que es un prosista original.

Tampoco se puede tildar su lengua como el latín de un extranjero, sino reconocer más bien que
explota las posibilidades latentes en la lengua latina, igual que hicieron otros grandes escritores.

En cuanto a su labor como historiador, cabe destacar su convencimiento con que la veritas es
la principal exigencia, pero que incluso el silencio puede originar deformaciones. Se coloca
deliberadamente en la línea de los grandes historiadores por su limitación a lo esencial. Su
condición de griego y soldado tiene sus aspectos positivos y confiere a su obra un punto de vista
especial:

1. Como soldado, es testigo ocular de los hechos.


2. Es de los pocos historiadores antiguos que informan con conocimiento de causa sobre
estrategia y táctica.
3. Como griego, aprecia la elevada valoración de la cultura griega por parte del emperador
Juliano, de formación helénica, sobre el que todavía no se había escrito una obra en
latín.

En cuanto a su posicionamiento sobre asuntos políticos y religiosos de su tiempo, se


desprende de la obra:

a) La defensa de la unidad de la cultura griega y romana, que se refleja en su admiración


por Cicerón.
b) Su neutralidad frente a la religión cristiana, su tolerancia religiosa y la defensa de un
monoteísmo abstracto.
c) La lealtad al césar y a Roma es para él un principio inquebrantable, que pudo motivar la
elección del latín para su obra.
d) La libertad del individuo es un tema central para él: el destino del hombre depende de él
mismo.
e) Los motivos de la decadencia de Roma son de naturaleza moral y dependen de la
conducta de los individuos.
f) Roma debe su grandeza a la conjunción de fortuna y virtus,, como ya habían dicho
Plutarco y Floro.
g) Invierte la imagen de las edades históricas de Floro, sustituyendo el esquema biológico
por otro antropocéntrico, de modo que la vieja metrópolis entrega el poder a sus hijos
los emperadores.

14

Su distribución está prohibida | Descargado por Juan Manuel Banegas (juanmabloz@gmail.com)

También podría gustarte