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LAZARILLO DE TORMES Apuntes

El misterio de los libros emparedados de Barcarrota (Badajoz)


Agosto de 1992: descubrimiento en una pared de once libros y un
manuscrito ocultos, entre los que figuraba una edición desconocida del
Lazarillo. Eran libros “peligrosos” para la Inquisición. Esta cuestión no se
hizo pública hasta unos años después cuando la alcaldía se preocupó por
este tema. El pueblo de Barcarrota está muy volcado en este tema.
El Lazarillo, primera edición, publicada en Medina del Campo. Con
diferencias filológicas y con alguna diferencia. Estaba recubierto por un manuscrito para protegerlo, esto
facilitó que las páginas no estuvieran amarillentas.

MOMENTOS DESTACABLES DEL SIGLO XVI

1516 Muere Fernando el Católico. Carlos I, rey de España. Erasmo le dedica su Educación del príncipe cristiano.

1517 Lutero publica sus 95 tesis, en las que critica el negocio de las bulas e indulgencias. Tradujo la Biblia al alemán para
divulgarlo, rompiendo así la doctrina de la Iglesia. Empezó la libertad de culto al surgir diferentes interpretaciones.

1525 En Pavía el ejército imperial derrota y captura a Francisco I, rey de Francia. La Inquisición publica un edicto contra los
alumbrados.

1533 Juan de Vergara, destacado erasmista, es detenido por la Inquisición, acusado de alumbrado. Comienza el declive del
erasmismo en España.

1536 Muere Erasmo de Rotterdam que había propuesto una reforma eclesiástica más moderada que Lutero.

1554 Publicación del Lazarillo en Burgos, Amberes, Alcalá de Henares y Medina del Campo (Barcarrota) en un clima que
estaba volviéndose intolerante.

1558 Prohibición de importar libros, bajo pena de muerte y confiscación de propiedades.

1559 Prohibición de que los estudiantes de la Corona de Castilla estudien en universidades extranjeras para evitar que entren
en contacto con el protestantismo. En 1568 la prohibición se extiende a los de la Corona de Aragón.

El Índice de libros prohibidos incluye el Lazarillo y catorce obras de Erasmo.

1563 Finaliza el Concilio de Trento, que arma a la Iglesia católica para combatir el protestantismo (Contrarreforma).

1573 Publicación de una edición censurada del Lazarillo.

El Lazarillo, un éxito editorial


Escrito de 1551 a 1553, se publicó al poco de ser escrito. Probable edición príncipe (1553) perdida. Cuatro
ediciones en un solo año, 1554. Existe una segunda parte anónima, en 1555; pero no tiene la calidad ni el
interés de la primera parte.
Circulación en manuscrito: probablemente fue conocido en manuscrito antes de llegar a la imprenta,
incluso podían haberse copiado algunos episodios en manuscritos.
El corrector dividió en capítulos con subtítulo: “Cuenta Lázaro su vida…”; Prólogo del autor y del
personaje (mi persona). En casi todas las ediciones el primer tratado lo titulan “Cuenta Lázaro su vida y
cuyo hijo fue” (3.ª pers.), esto es ilógico al ser una autobiografía (1.ª pers.). Hay un autor culto que habla de
Cicerón y hay otro (Lázaro) popular; es una ficción que intenta darse verosimilitud; es una ficción lograda:
era un iletrado que escribe su historia.
Ninguna edición más hasta 1573, “castigada” por la Inquisición, aunque siguió siendo leída. La Inquisición
impidió la impresión de la obra. Autorizó una versión “castigada (=corregida)” modificando algunos
capítulos y la segunda parte por no ser del mismo autor.

El problema de la autoría
El anonimato del Lazarillo es el enigma mejor guardado de la literatura española. A pesar del éxito no
apareció el autor. La autoría está vinculada al sentido de la obra: ¿obra de burla (ingenua) o crítica
anticlerical y antinobiliaria (fue perseguida)? Conocer el autor resolvería esta cuestión. Es verosímil que el
autor se escondiera por miedo a ser castigado, pero quizá esperaba la reacción del público. El anonimato
refuerza la pseudoautoría de Lázaro.
Múltiples atribuciones: Diego Hurtado de Mendoza (1503-1575), Sebastián de Horozco (1510-1579), Fray
Juan de Ortega (el más plausible, según F. Rico), etc. Rosa Navarro: candidatura de Alfonso de Valdés
(Cuenca- Viena, 1532). Hipótesis: la edición prínceps cubriera el tiempo entre la muerte de Valdés hasta la
publicación en 1554. De familia conversa. Su tío fue quemado en 1491 por hereje, se creía que la herejía se
transmitía genéticamente. Hermano de Juan (Cuenca, 1509-Nápoles, 1541): Diálogo de la lengua
(renacentista, propone un estilo asequible basado en el habla), Diálogo de la doctrina cristiana (inclinado
hacia los ‘alumbrados o iluminados’, grupo místico con influencia). Erasmistas convencidos. Alfonso,
secretario de cartas latinas del emperador Carlos V. Diálogo de las cosas ocurridas en Roma (1527): justifica
el saqueo de Roma. Concordancias, no con Valdés, sino con obras anteriores que pudo leer Alfonso.
¿Mensaje en clave? La vida de Lazarillo de Tormes, y de sus fortunas y adversidades = “Valdés”
Otras cuestiones: el argumento perdido, entre el prólogo y el texto.
¿“Vuestra merced”, una mujer? El femenino no pertenecía al título nobiliario, sino que podía ser una mujer
escritora. Esta opción no está bien defendida por Rosa Navarro.

Acontecimientos históricos en el Lazarillo


El padre de Lázaro murió en la derrota de los Gelves (Djerba,Túnez), en agosto de 1510.
En 1510 Lázaro tenía 8 o 9 años, había nacido en 1502 o 1503.
La novela termina en el mismo año en que Carlos V, vencedor de Pavía, celebró Cortes en Toledo (1525). La
derrota francesa fue tan grande que el rey fue encarcelado por el emperador.
Paralelismo burlesco entre Carlos V, en la cúspide de su reinado, y Lázaro, en “la cumbre de toda buena
fortuna”. Comparación del auge del emperador con el trabajo conseguido por Lázaro.
Trayectoria ascendente:
- Emperador: de la derrota de los Gelves a la victoria de Pavía.
- Lázaro: de familia deshonrosa (padre ladrón, madre de costumbres cuestionables en la época) a
funcionario del ayuntamiento de Toledo.

El Lazarillo y el erasmismo
En la obra hay numerosas críticas al clero corrupto (anticlericalismo): cinco de los nueve amos de Lázaro
son eclesiásticos y ninguno es virtuoso. Coincidencia con las críticas erasmistas y luteranas.
• Erasmo de Rotterdam (1466-1536) propone reformar la Iglesia: religiosidad interior, contra
ceremonias lujosas, reliquias y falsos milagros. Carlos V apoyó el erasmismo y se enfrentó al papa (saqueo
de Roma en 1527). Fue modelo del príncipe cristiano que había de gobernar toda la Cristiandad con
principios cristianos. Paz universal entre cristianos frente al imperio turco (precursor del europeísmo).
• El erasmismo fue muy popular en España, pero “Non placet Hispania” de Erasmo.
• Coincidencias entre Lazarillo y Elogio de la necedad (locura) (es el elogio que hace la necedad /
simpleza que es más sincera que la sociedad que la practica) de Erasmo: recurso ridendo dicere verum (decir
la verdad en broma). Influencia posterior en la locura de Don Quijote a través de su profesor de latín López
de Hoyos, era un libro prohibido a los alumnos.
• Trapicheos del ciego con las oraciones (oración mental / oración verbal). Se creía que las oraciones
de un tullido serían más escuchadas en el cielo. El ciego no cumplía el trato acordado.
• El negocio de las bulas. Sirvieron para pagar la construcción del Vaticano.
• El fraile de la Merced (Tratado IV) La alusión: “…otras cosillas que no digo”.
• Pero “el anticlericalismo del Lazarillo no tiene nada de específicamente erasmiano” (Marcel
Bataillon). Coincide con estas críticas, pero eran habituales en la época.

El Lazarillo y los alumbrados o iluminados


Movimiento surgido en Castilla, en ambientes de clase media y baja, sin textos doctrinales y bajo nivel
intelectual. No tuvo seguidores destacables. Se extendió entre los “cristianos nuevos”, que eran vigilados
para que cumplieran los rituales (ir a misa, comer cerdo, hacer actividades en sábado (descanso del Sabbat
de los judíos)).
Religiosidad interior, mística. Comunicación con Dios sin intermediarios (Jesús, María, santos, la Iglesia…) y
sin ceremonias (rezos, misas, sacramentos). Era el contacto entre el alma y Dios. Esto le pasaba a Santa
Teresa de Jesús que tuvo que escribir lo que vivía en esos rezos.
Perseguidos por la Inquisición, ya que la Iglesia perdía el control de la religiosidad interior.
Diálogo de la doctrina cristiana, de Juan de Valdés, dedicado al duque de Escalona, que es mencionado en
El Lazarillo: “Estábamos en Escalona, villa del duque de ella” (Tratado 1). El duque acogía a los alumbrados
en su castillo. Relación entre El Lazarillo y los iluminados.
Lázaro compara la eucaristía con sus ansias de comer pan.
Lázaro reza de manera externa, pero se dirige a Dios internamente. No menciona a Jesucristo, la Virgen ni
ningún santo. Se burla de los funerales y de los banquetes fúnebres, en casa del clérigo no comía.
Más que influencia del iluminismo, la novela manifiesta confluencia con algunas de las propuestas del
misticismo de los alumbrados, como la oración mental.

Los amos de Lázaro


Claro predominio del clero. La trilogía de los primeros amos (ciego, clérigo, escudero) abarca 2/3 del libro.
AMO (Duración) CATEGORÍA SOCIAL PERSONALIDAD TRATADO

Ciego (un año) Mendigo Avaricioso, egoísta Primero

Clérigo (menos de un año) Eclesiástico Avaricioso Segundo

Escudero (dos meses) Hidalgo pobre Fantasioso Tercero

Fraile de la Merced Eclesiástico “… y por otras cosillas que Cuarto


no digo, salí de él”

Buldero Eclesiástico Estafador Quinto

Pintor de panderos Artesano ? Sexto

Capellán (cuatro años) Eclesiástico Negociante Séptimo


Alguacil (unos días) Agente de la justicia Valiente

Arcipreste de S. Salvador Eclesiástico Vida relajada, viciosa Octavo


Crítica de la mentalidad nobiliaria
Movimiento de las clases medias urbanas, reprimido por Carlos V en Villalar (1521). Los comuneros se
oponían a los nobles. El Lazarillo sintoniza con estas ideas.
Lázaro se burla de la manía de presumir de linaje: se presenta como hijo de un ladrón y de una mujer de
moral dudosa.
En el tercer tratado critica al orgulloso hidalgo muerto de hambre, aunque siente compasión por él, es el
único amo que cuando tiene comida la comparte con él.
Critica el concepto machista del honor y se proclama marido cornudo, ya que así obtiene beneficios. En
cambio, Calderón, en El médico de su honra, plantea el caso de un marido que, aunque sabe que su esposa
le es fiel, la mata para acallar las habladurías, de acuerdo con las leyes y la mentalidad de la época.

Defensa de la meritocracia
En el prólogo el autor se propone, a petición de un personaje, relatarle “el caso”, el adulterio. Lázaro se
dispone a contárselo “muy por extenso” y desde el principio. Así da cohesión al relato, pero el caso solo se
cuenta al final, por lo que la narración de la vida de Lázaro se convierte en una larga digresión, en la que se
narra la vida de Lázaro.
Quiere defender la meritocracia: “…los que heredaron nobles estados cuán poco se les debe, pues Fortuna
fue con ellos parcial, y cuánto más hicieron los que, siéndoles contrario, con fuerza y maña remando,
salieron a buen puerto”.
Frente a la sociedad medieval, jerarquizada de acuerdo con el linaje, propone basarse en el mérito, como en
la sociedad moderna: “…mostrar cuánta virtud sea saber los hombres subir siendo bajos, y dejarse bajar
siendo altos cuánto vicio”. El mérito (virtud) debería ser el criterio para “subir”, y la falta de mérito debería
comportar “bajar” en la escala social.
Lázaro considera que debe mucho a las enseñanzas del ciego, a sus “avisos para vivir”. Por eso se proclama
“suficiente discípulo” del “gran maestro” Pero su ascenso se justifica con los consejos del arcipreste: “No
mires a lo que pueden decir, sino a lo que te toca, digo a tu provecho”. Lázaro, como su madre, decide
“arrimarse a los buenos”, es decir, aproximarse físicamente a los poderosos, alquilando una casa cerca de la
del arcipreste.

Un ascenso social “picaresco” y nada meritocrático


Lázaro se siente satisfecho de su cursus honorum: mozo de ciego, criado, aguador (autónomo),
pregonero (funcionario). Valora sobre todo pertenecer a un “oficio real”, es decir, funcionario del
ayuntamiento de Toledo:
“Y pensando en qué modo de vivir haría mi asiento, por tener descanso y ganar algo para la vejez, quiso
Dios alumbrarme y ponerme en camino y manera provechosa. Y con favor que tuve de amigos y señores,
todos mis trabajos y fatigas hasta entonces pasadas fueron pagados con alcanzar lo que procuré, que fue un
oficio real, viendo que no hay nadie que medre sino los que le tienen”.
Lázaro tiene clara la disyuntiva que planteaba el refrán: “Iglesia, o mar o casa real, quien quiere medrar”,
recogido en el Quijote (I, 39)
No tiene mentalidad capitalista. Cuando gana dinero como aguador, se compra ropa de hidalgo: “Desde que
me vi en hábito de hombre de bien, dije a mi amo se tomase su asno, que no quería más seguir aquel
oficio”.
Queda sin aclarar si aprendió a leer sus pregones y, de paso, si aprendió a escribir “el caso”.
Lázaro medra, no gracias a sus esfuerzos, sino vendiendo sus principios y hasta su honor de marido. Así
logra escapar de su destino más probable: una vida marginal como la de sus padres. Inaugura así la
precariedad de vida de los pícaros, siempre a caballo de la delincuencia y la vida honrada, que
protagonizarán las novelas picarescas.
El Lazarillo se convierte así en la historia de una corrupción moral, de la pérdida de su ingenua bondad de
niño y también de sus ideales meritocráticos.

¿Una obra sin moraleja?


Al final de la novela comprobamos que Lázaro ha denunciado con gran lucidez y atrevimiento las lacras de
una sociedad injusta y represiva; pero ha renunciado a mejorarla, a reformarla. Ha tomado una salida
individual. Ha medrado gracias a su “sutileza y buenas mañas”: es funcionario, recibe favores del arcipreste,
vive en San Salvador, uno de los barrios más caros de Toledo…
¿Dónde ha quedado el proyecto de ascender por méritos? ¿Hay que medrar, al precio que sea?
La obra no se cierra del todo. Resulta que el arcipreste es “amigo de vuestra merced”. ¿Conoce o podría
conocer “el caso”? ¿Por qué, pues, pide que Lázaro le cuente “muy por extenso” que se ha convertido en la
comidilla de la ciudad?
La posible tesis de la novela se nos escapa, porque al basarse en el tópico ridendo dicere verum juega con
que es una obra burlesca, inofensiva, pero así se convierte en ambigua. El mensaje no puede ser que Lázaro
ha triunfado al precio de su deshonra. Los lectores de la época no hubieran comprendido y aceptado
semejante alarde de cinismo.
Pero tampoco se plantea un mensaje basado en el castigo de Lázaro por arribista, por haberse atrevido a
salir de su humilde escalafón y aspirar a “arrimarse a los buenos”.
Esa ambigüedad permite múltiples lecturas, tal como demuestra el permanente debate entre los
especialistas. También en su época la obra planteó problemas a los inquisidores, desconcertados por una
obrita aparentemente ingenua y sencilla.

Una novelita prohibida y censurada


En 1554 se publican cuatro ediciones del Lazarillo con gran éxito, y al año siguiente sale una segunda parte.
Superó a los libros de caballerías (Amadís) y a las novelas pastoriles.
El éxito se debía a que era una historia realista de ascenso social y superación, en una coyuntura histórica
de crisis de la sociedad feudal. Era fácil de leer. Podía gustar a todo tipo de lectores: los más sencillos podían
leerlo como un libro divertido, mientras los más cultos podían profundizar en la críticas sociales y religiosas
que contenía.
En 1559, bajo el reinado de Felipe II, la Inquisición lo incluye en su índice de libros prohibidos, pero la obra
seguía circulando en copias manuscritas, en especial los episodios más graciosos.
Ante la imposibilidad de frenar la lectura de la obra, la Inquisición cambió de táctica y creó una versión
censurada, en la que se eliminaban pasajes peligrosos desde el punto de vista religioso. En total, fue
suprimido un 12% del texto original. Publicada en 1573, fue la única versión autorizada hasta el final de la
Inquisición en 1834. (El último ajusticiado fue el maestro Cayetano Ripoll, ahorcado en 1826 en Valencia por
inculcar a los niños doctrinas no católicas).

Invenciones narrativas
El Lazarillo rompió los moldes de los géneros narrativos de la época (novela de caballerías, pastoril,
bizantina…) Protagonista: antihéroe, de clase baja. Creó nuevas formas novelescas para poder expresar
nuevas ideas. Realizó una perfecta síntesis entre referencias humanísticas y anécdotas recogidas en el
folclore popular europeo medieval, en especial las del ciego.
Autor culto (Prólogo)-narrador en 1ª persona: Lázaro. Destinatario: vuestra merced, los lectores.
Psicología de los personajes (pensamientos ocultos).
Autobiografía: protagonista que evoluciona ante las situaciones que va afrontando. Lázaro narra desde la
madurez: las enseñanzas del ciego son ahora valoradas positivamente.
La gran invención del Lazarillo es la creación de una ficción verosímil. Argumento perfectamente situado en
un tiempo concreto y una geografía concreta. Francisco Rico: “Era la mayor revolución literaria desde la
Grecia clásica: la novela realista”. Es realista porque pretende pasar por real, escrita por un pregonero.
Realismo: el hambre, el aire de las calles, las posadas y las plazas, el mundo de los marginados, diálogos
espontáneos y creíbles… Es el antecedente directo de la novela realista: El escudero va a una habitación
para hacer “sus menesteres”.
Anticipa nuevos géneros: autobiografía de ficción, novela de iniciación o de aprendizaje.
Novela picaresca: autobiografía de un marginado + criado de muchos amos.
Estilo natural: “sin afectación ninguna escribo como hablo” (Juan de Valdés, Diálogo de la lengua).

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