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Fisiología y bioquímica del surfactante pulmonar

Pedro Villalba, Ph.D.


Objetivo de aprendizaje:
 Describir y analizar las generalidades del surfactante pulmonar: metabolismo,
funciones y su relación con la mecánica respiratoria
El sistema respiratorio es el responsable del intercambio gaseoso entre el exterior y el flujo
sanguíneo al interior del cuerpo humano. Este intercambio ocurre a nivel del árbol alveolar,
formado por millones de pequeños sacos llamados alveolos los cuales forman una gigante
superficie de intercambio. En cada uno de estos alveolos existe una interfaz aire-agua que
separa el volumen de aire dentro del saco alveolar, de la hipofase producto del equilibro de
líquidos entre el alveolo, los vasos sanguíneos y el intersticio que los rodea (ver Figura 1).

Figura 1 Representación del árbol alveolar y de la interfaz aire-agua existente al interior del alveolo. En los recuadros se
muestra el efecto del surfactante pulmonar (tensioactivo). Tomado de (Perez-Gil, 2010)

La hipofase representa no solo una capa lubricante que ayuda a disminuir las fuerzas de
fricción durante los ciclos de inspiración y espiración, sino que también ofrece una barrera
de protección contra gérmenes que potencialmente pueden llegar a través de la vía aérea.
No obstante, dicha hipofase, y el aire en contacto, implican también la presencia de una
fuerza residual llamada tensión superficial que tiende a colapsar los alveolos durante la fase
espiratoria y que dificulta la entrada de aire durante la fase inspiratoria.
Tensión superficial
Durante los ciclos de inspiración y espiración, los alveolos experimentan múltiples fuerzas
asociadas a su expansión y contracción. Este capítulo se enfoca en el estudio de la tensión
superficial generada en la interfaz aire-agua.
La tensión superficial es un fenómeno físico que ocurre a lo largo del área de contacto entre
dos estados de la materia, en este caso aire y agua. Se origina a partir del desequilibrio de
las fuerzas intermoleculares que existen entre la fase liquida y la fase gaseosa. Analicemos
entonces las interacciones para dos moléculas arbitrarias en la hipofase.
Para la molécula A en el panel izquierdo de la Figura 2, se observan cuatro vectores de
fuerza, cada uno de ellos ejercidos por las moléculas en la rodean; por tanto, se puede
considerar que una molécula como la representada por A estará en equilibro estático y la
fuerza neta (sumatoria de fuerzas) es igual a cero. Consideremos ahora el caso de la
molécula B, donde se observa que existen interacciones con tres moléculas de agua (C, D,
E) y una de aire (circulo gris); dado que las fuerzas intermoleculares ejercidas por los gases
son menores comparadas por las ejercidas por los líquidos, existirá un desequilibrio de
fuerzas para la molécula B, lo que implica una tendencia a desplazarse hacia abajo,
indicado en la Figura 2 con la flecha roja. A consecuencia del desplazamiento de B, las
interacciones entre las moléculas C y D aparecerán, creando consigo una fuerza residual
que tiene a reducir el área de contacto entre el agua y el aire, tal como se aprecia en el panel
central de la Figura 2.

Figura 2 Representación de las fuerzas intermoleculares al interior de la hipofase (azul), y su interacción con el aire (gris)

La fuerza residual o tensión superficial observada en la interfaz, aunada a la consecuente a


la reducción de área superficial, generan la tendencia a colapsar que se observa en los
alveolos. Por lo anterior debe existir una presión mínima para evitar el cierre del alveolo, a
esta presión se le conoce como presión de colapso, y es proporcional a la tensión superficial
e inversamente proporcional al radio del alveolo. La expresión que describe la presión de
colapso alveolar es la Ley de Laplace, la cual aplicada al alveolo es:

Pa=
r
Donde γ es la tensión superficial, y r es el radio del alveolo.
Con base en la Ley de Laplace es posible inferir que en la medida que los alveolos sean
más grandes, menor será su tendencia a colapsar; y viceversa, mientras más pequeños sean,
mayor será su tendencia al colapso. Teniendo en cuenta que los millones de alveolos se
encuentran en contacto formando un árbol de sacos de intercambio gaseoso, es posible
evidenciar que la tensión superficial no solo implica la tendencia de cada alveolo a
colapsar, sino que también implica la inestabilidad del árbol alveolar (panel derecho de la
Figura 2), al inducir que los alveolos pequeños se descarguen en los de mayor tamaño
vecinos, afectando la eficiencia del proceso de intercambio gaseoso.
Surfactante pulmonar
El surfactante (Surface active agent) es un compuesto formado por proteínas y lípidos
activo solo nivel superficial. Es secretado por el neumocito tipo II con el objetivo principal
de reducir la tensión superficial que existe en la interfaz aire-agua durante los ciclos
respiratorios, garantizando adecuado intercambio gaseoso y la estabilidad del árbol
alveolar. Adicionalmente, a través de sus proteínas, el surfactante se constituye la primera
línea de defensa frente a patógenos que entren a la vía aérea.

Figura 3 Composición típica del surfactante pulmonar. PL: fosfolípidos; PC: fosfatidilcolina; DPPC: dipalmitoil
fosfatidilcolina; PG: fosfatidilglicerol; Chol: colesterol; NL: lípidos neutrales; SP-A/B/C/D: proteínas del surfactante. Los
porcentajes son referenciados a la masa total. Tomado de (Parra & Perez-Gil, 2015)

El surfactante pulmonar está compuesto en un 90% por lípidos, saturados e insaturados, y


un porcentaje entre 8 y 10% de proteínas, como se muestra en la Figura 3. Las proteínas se
agrupan en hidrofílicas (SP-A y SP-D) las cuales hacen parte de la respuesta inmune innata
del pulmón; y las proteínas hidrofóbicas (SP-B y SP-C) que juegan un importante rol en la
función activa superficial del surfactante. Luego de sintetizado, el surfactante pulmonar es
almacenado en estructuras altamente compactadas llamadas cuerpos lamelares, estas
estructuras son secretadas a la hipofase donde se despliegan y son absorbidas en la capa
aire-líquido durante los ciclos de inspiración y espiración. La interacción entre los distintos
lípidos y las proteínas hidrofóbicas a nivel de la interfaz logran modificar la tensión
superficial desde valores cercanos a los 25 mN/m durante la inspiración, hasta valores
cercanos a 0mN/m durante la espiración (Orgeig, Morrison, & Daniels, 2015). Los valores
de reducción de la tensión superficial dependerán principalmente del radio del alveolo
según lo establecido por la ley de Laplace.
La combinación de los distintos tipos lípidos genera una interfaz capaz de resistir la
rigurosa dinámica de expansión-compresión a la que están sometidos los alveolos; así
mismo, la interacción entre lípidos y proteínas permite la formación de un reservorio
multicapa unido a la interface, el cual garantiza el recambio constante de lípidos en
respuesta a procesos de oxidación o alteración química. El constante desprendimiento de
surfactante y su reposición desde el reservorio multicapa mantienen aproximadamente
constante las propiedades moleculares de la interfaz.
Síntesis de los lípidos del surfactante pulmonar
Los lípidos del surfactante son sintetizados en el retículo endoplasmático a través de ruta de
novo o mediante remodelación al interior de los cuerpos lamelares. La síntesis de los
precursores de estos lípidos constitutivos se ve notablemente aumentada durante la
diferenciación de los neumocitos tipo II y luego de la administración de glucocorticoides, a
través de la estimulación de enzimas claves para la formación de ácidos grasos (Pantazi et
al., 2013), tales como la ácido graso sintasa (FAS: fatty acid sinthase).

Figura 4 Sintesis de dipalmitoilfosfatidilcolina (DPPC) en el neumocito tipo II. Verde: enzimas del proceso. Tomado con
modificaciones de (Pantazi et al., 2013)

En proporción a la masa total del surfactante, la dipalmitoilfosfatidilcolina (DPPC) el


componente con mayor porcentaje con cerca del 41% (Figura 3). Su síntesis se da tanto por
la ruta de novo (45% aproximadamente), como por proceso de remodelación (55-75%). El
proceso de síntesis de novo se inicia con la fosforilación de la colina (P-Colina) mediante la
colina quinasa (CK), posteriormente se presenta la activación de P-Colina para formar
CDP-Colina, la enzima CCT (CTP: fosfocolina citidiltransferasa) catalizadora de este paso
es la reguladora del proceso. Finalmente, a partir de CDP-Colina se produce la síntesis con
el diacilglicerol (DAG) para formar fosfatidilcolina por medio de la enzima CPT (coline
fosfotransferasa). El DAG requerido para reacción final es producido por la fosfatasa de
ácido fosfatídico (PAP).
La ruta de remodelación por su parte inicia con la remoción del ácido graso insaturado de la
posición C2 de la fosfatidilcolina (de-acilación) por medio de la fosfolipasa lisosomal A 2
(PLA2); posteriormente se presenta la re-acilación de la lisofosfatidilcolina (LPColina)
producida en el paso anterior por medio de la acilCoA:lisofosfatidilColina aciltransferasa
(LPCAT1). El donador de especies saturadas para esta reacción es el palmitato. La enzima
LPCAT1 juega un papel crucial en la funcionalidad del surfactante, no solo por garantizar la
disponibilidad de fosfocolina saturada (DPPC), sino también por la conexión que representa
entre la ruta de síntesis de novo y la ruta de remodelación. Diversos experimentos han
demostrado que cuando la demanda de surfactante aumenta la actividad de LPCAT1 se
incrementa; consecuentemente, la degradación de CPT aumenta a nivel del epitelio
pulmonar, lo que reduce la velocidad de formación de DPPC por ruta de novo. Este
mecanismo de regulación promueve la síntesis de DPPC mientras que evita la producción
de lípidos no saturados como coproductos de la ruta de novo.
Referencias
Orgeig, S., Morrison, J. L., & Daniels, C. B. (2015). Evolution, Development, and Function
of the Pulmonary Surfactant System in Normal and Perturbed Environments.
Comprehensive Physiology, 6(January), 363–422.
https://doi.org/10.1002/cphy.c150003
Pantazi, D., Kitsiouli, E., Karkabounas, A., Trangas, T., Nakos, G., & Lekka, M. E. (2013).
Dipalmitoyl-phosphatidylcholine biosynthesis is induced by non-injurious mechanical
stretch in a model of alveolar type II cells. Lipids, 48(8), 827–838.
https://doi.org/10.1007/s11745-013-3800-8
Parra, E., & Perez-Gil, J. (2015). Composition, structure and mechanical properties define
performance of pulmonary surfactant membranes and films. Chemistry and Physics of
Lipids, 185, 153–175. https://doi.org/10.1016/j.chemphyslip.2014.09.002
Perez-Gil, J. (2010). El Sistema del Surfactante Pulmonar. Investigación Y Ciencia, 38–45.

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