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LA HISTORIOGRAFÍA DE LOS
SIGLOS XIX Y XX:
Partir de este fragmento es clave, ya que va dando cuenta del origen de la corriente
historiográfica que va a atravesar la obra seleccionada, esta es la historiografía de género,
que las historiadoras utilizadas para este trabajo van a abordar de diferentes perspectivas,
pero todas ellas van a concordar en un aspecto a resaltar: la Historia de género o de las
mujeres, nace y se consolida en gran medida posterior o en paralelo a los movimientos
feministas de los años setenta en Estados Unidos.
Es a partir de esta redefinición de la Historia, de esta nueva historia y a través de una
serie de citas de texto extraídas del mismo, que se buscará dejar en claro las razones por las
cuales este libro pertenece a dicha historiografía y además, profundizar y desarrollar aspectos
tales como las críticas que hace esta corriente historiográfica y las distintas autoras que serán
traídas a este trabajo para así llegar a una conclusión a modo de reflexión, pensando sobre el
camino hacia el que se dirige o se estima se dirige la historiografía de género.
Pasando al punto que refiere a la estructura de la obra, esta se trata de una edición
traducida al español, del francés original, realizada por Maria Pons Irazazábal. Fue publicada
en el año 2021, por la editorial Lumen de origen español. Pasando a la obra en sí, la misma se
compone de una introducción corta, cuatro grandes capítulos, con sus respectivos subtítulos
cada uno de ellos, además de contar con un epílogo, agradecimientos y anexos (estos últimos
conformando un 50% del libro total, tanto en su edición física como digital).
Algo que se puede destacar también, es que resalta interesante para el análisis de la
obra, uno de los comentarios que le hacen a esta obra desde la crítica, por parte del periodista
Guy duplat, para La Libre Belgique, que expone lo siguiente: «En este libro deslumbrante,
Marylène Patou-Mathis deconstruye nuestro imaginario colectivo y cuenta una nueva historia
de las mujeres.» (Guy Duplat, 2021, La Libre Belgique). Y es interesante en tanto que
propone un punto que va a ser clave para otro punto más adelante, que es el deconstruir el
imaginario colectivo y pasar a contar otra historia de las mujeres, una nueva, porque pone
sobre la mesa otra cuestión ¿Por qué, entonces, sigue en vigencia esta imagen que divulgaron
los primeros prehistoriadores en el S. XIX? Uno de los objetivos que va a tener la
historiadora y parece clave, teniendo en cuenta el periodo en el que se centra, ni más ni
menos que en los orígenes de la humanidad (un foco de las preguntas existenciales que ha
tenido el ser humano desde la creación de la prehistoria como disciplina académica) y es que,
según Patou-Mathis, bastaría simplemente con realizar una mirada hacia atrás en el tiempo,
para comprender que la supuesta jerarquización existente entre los géneros solamente se ve
fundamentado en prejuicios que encuentra con urgencia deconstruir.
Para seguir con el análisis de la obra, se seguirá con el subtítulo que tiene el propio
libro en su portada: ”Una Historia de la invisibilidad de las mujeres”. Y ¿Por qué no
comenzar el análisis por acá? Ya se va presentando desde el título y subtítulo características
que se van a mencionar sobre la historiografía de género, la autora anticipa que se está frente
a una Historia -tomando a Burke de ejemplo, como lo hace Ángela Oviedo (quien hace un
estudio sobre la mujer y la cultura de masas)- a una “Nueva Historia” (ya antes incluso
mencionada), la Historia de las mujeres, en el que la historiadora francesa expone que:
Pasando al primer capítulo del libro, utilizado para este análisis, la “Visión novelesca
de la mujer prehistórica”. Este mismo muestra varios postulados, comenzando por uno de
ellos, que sería que: la prehistoria es cosa de hombres. Por todo lo que se ha mencionado
hasta el momento, además es de destacar que es literalmente cosa de hombres. Es un dominio
en el que hasta antes de la primera guerra mundial no había ninguna prehistoriadora. Esto es
fuerte, en el sentido de que tanto para las historiadoras feministas, como para las que posean
una perspectiva de género, esto ya da un indicio del por qué se ve a la mujer como se la ve.
Aproximadamente un siglo y medio, según Patou-Mathis (2021), el dominio de esta
disciplina, que influye de lleno en el imaginario colectivo, fue establecido sólo por hombres.
El tercer punto y uno que fue de interés personal, fue la violencia siempre asociada al
hombre y "su naturaleza". La autora, como se mencionó al principio, hace estudios sobre la
guerra y la violencia, pero en este caso y esto es lo que resulta interesante abordar, hace un
estudio sobre la relación de “lo masculino” con la violencia. Es interesante cómo plantea a la
violencia a su vez en este relato, tan integrada y característica e incluso justificativa hasta hoy
en argumentos plenamente misóginos, la pone en discusión y diálogo con la historia de
género, incluso toma ejemplos de la filosofía y la psicología. Utiliza, según J. Scott (1996) al
género como la categoría de análisis en la que la entrecruzan con conceptos tan fuertes como
la violencia y la guerra.
”Es impensable (...) una historia de la humanidad sin la presencia de las mujeres. (...)
Sin embargo, hasta hace muy poco, en la reflexión teórica y en la práctica
historiográfica, la mujer parecía AUSENTE de la historia, dado que no era objeto de
estudio de esta disciplina” (Ramos, s/f, pág, 139).
Lo que se puede subrayar de esta cita es esta reflexión que trae consigo. Es
impensable una historia de la humanidad sin mujeres, una prehistoria sin ellas, pero algo que
motiva a Patou-Mathis en su estudio, es lo que se empezó con los movimientos estudiantiles
en Estados Unidos en las décadas de setenta, preguntarse ¿Dónde están las mujeres en la
Historia? ¿Y en la ciencia? ¿Y en la arqueología? ¿Y en la prehistoria? Tomarla como objeto
de estudio y sacarla de las sombras, es algo que caracteriza la obra de Patou-Mathis.
Es clave señalar, con lo expuesto hasta el momento, que la historia de género o de las
mujeres no tiene por qué situarse aislada de la perspectiva de la historia en general, así como
no debe olvidar su pertenencia tanto a la historia social y cultural (o nueva historia social), de
la que puede beneficiarse, como también a través de su relación con la historia de la familia,
de las mentalidades, tomando como claro aporte también el de la Escuela de los Annales
francesa, con Braudel, etc.
Respecto a esto y con lo que Ramos (s/f) coincide, es que la idea más innovadora es
sin duda la expresada por la historiadora norteamericana Joan Scott, en el momento que
plantea una crítica a la historia tradicional, formulando el concepto de género como una
categoría útil para el análisis histórico, la formulación de estas interrogantes, supone sin
embargo, el conocimiento de varios problemas que la historia de las mujeres se ha venido
planteando desde varias perspectivas, las más importantes: el marxismo, el psicoanálisis y la
reflexión sobre la sexualidad como espacio de poder, formulada por Michel Foucault, gran
influencia también para esta forma de hacer historia. Pero lo que se haya más interesante para
traer a este trabajo, de lo expuesto por Ramos, es el siguiente planteo específico sobre uno de
estos tres aspectos centrales del estudio que atraviesa a Scott (1996) que es el marxismo: ya
que postula que la mujer sería el proletario del proletario, en esta relación asimétrica de la
que ya escribía Beauvoir en 1945,
“La historia de las mujeres implica una modificación de la historia, pues pregunta
sobre la forma en que se ha establecido el significado. Critican la prioridad relativa
concedida a la historia masculina (his-tory) frente a la historia femenina (her-story), lo
cual expone la jerarquía implícita en muchos relatos históricos (Burke,
2003)”(Oviedo, s/f. pág, 38).
Como algunas consideraciones finales, desde una postura crítica, desde la que se tomó
postura para la realización de este trabajo, en el cual se entiende, a modo personal, que es un
trabajo que no sólo debería quedar en lo teórico o el espacio de la evaluación académica, sino
que es una investigación (la que se lleva a cabo desde la historiografía de género) que se
entiende debería ser llevada a las aulas de clase, desde las planificaciones, dado que es una
perspectiva que sin duda enriquece y además incluye por lo general a un buen porcentaje de
lxs estudiantes que se encuentran en un salón de clase.
-Scott, J. (1996) El género: Una categoría útil para el análisis histórico. Lamas Marta
Compiladora. El género: la construcción cultural de la diferencia sexual. PUEG, México.
-Varela, N. (2020, 1 octubre). Feminismo para principiantes (1.a ed.). Penguin Random
-https://www.txalaparta.eus/es/libreria/autores/marylene-patou-mathis