UNIVERSIDAD CRISTIANA EVANGÉLICA NUEVO MILENIO

Facultad de Ciencias Sociales

Carrera de Derecho

Nombre del trabajo

Catedrático:

Máster Alix David Bustillo Aguilar

Presentado por:

Conrado Antonio Amaya Bejarano

Belen lempira

07/10/2022
Introducción

En la década de los años sesenta del pasado siglo, debido al enorme aumento
del negocio mundial, se comenzó un proceso en los mercados financieros -que
entonces perjudicó básicamente al mercado de divisas- que se consolidaría en
la década de los setenta, al abrirse a los mercados de ren- Cuadernos de
Derecho Multinacional (Marzo 2021), Vol. La globalización de los mercados
financieros se entendió que suponía tanto ventajas económicas como ventajas
políticas.

La “personalidad electrónica”

Por lo cual hace referencia al entorno jurídico, resaltan en especial 2: el

Informe de la Comisión de Asuntos Jurídicos con sugerencias destinadas a la
Comisión sobre reglas de Derecho civil sobre robótica11; y la Resolución del
Parlamento Europeo sobre una política industrial universal europea en temas
de ia (inteligencia artificial) y robótica12. De esta modalidad, en el punto 59 f)
del Informe de la Comisión de Asuntos Jurídicos se defiende “crear a extenso
plazo una personalidad jurídica específica para los robots, de manera que al
menos los robots autónomos más complicados logren ser considerados
personas electrónicas causantes de arreglar los males que logren provocar, y
probablemente utilizar la personalidad electrónica a esos supuestos en los
cuales los robots tomen elecciones autónomas capaces o interactúen con
terceros de manera independiente”. En todo caso, ciertamente, los puntos
civiles presentes en la regulación de la ia (inteligencia artificial) abren la puerta
al trabajo de los mecanismos propios del Derecho mundial privado en asuntos
con proyección transfronteriza en este entorno. En segundo sitio, “constata que
no se necesita cambiar de manera sustantiva y con carácter de urgencia las
recientes reglas de Derecho mundial privado en temas de accidentes de tráfico
aplicables en la Alianza para adaptarlas al desarrollo de los vehículos
autónomos, si bien estima que la simplificación del presente sistema dual con
el que se establece la legislación aplicable (basado en el Reglamento (CE) n.º
864/2007 del Parlamento Europeo y del Consejo y el Acuerdo de La Haya de 4
de mayo de 1971 sobre la ley aplicable en temas de accidentes de circulación
por carretera) podría mejorar la estabilidad jurídica y precisar las modalidades
de averiguación del foro más favorable”16. Dichos 2 vectores tienen la
posibilidad de servir de base para una sucinta aproximación a partir de el punto
de vista del Derecho mundial privado a los inconvenientes transfronterizos de la
inteligencia artificial. Aquí, resoluciones fundamentadas en el territorio de
procedencia se han barajado en espacios de especial dificultad, como la
propiedad intelectual. Fuera del mismo, el juego de la cláusula de orden público
permitiría arreglar ocasionales disfunciones del sistema, previniendo de esta
forma la aparición de ocasionales “paraísos robóticos”17.

La digitalización y la transparencia de los individuos jurídicas

Tras fallar el plan de Societas Unius Personae (SUP) -primero en promover la

constitución y administración de comunidades íntegramente por vía electrónica-
20, llega la Directiva 2019/1151 del Parlamento Europeo y del Consejo de 20
de junio de 2019, por la que se modifica la Directiva (UE) 2017/1132, en lo cual
respecta a la implementación de herramientas y procesos digitales en el campo
del Derecho de comunidades, dentro del denominado Company Law Package,
grupo de medidas planteado por la Comisión Europea en abril de 2018, que
además integraba las modificaciones estructurales transfronterizas21. El plazo
de transposición de esta regla al ordenamiento español concluye el 21 de
agosto de 2021 y a ello cabe juntar que el 10 de junio de 2019 finalizó el plazo
de transposición de la Directiva (UE) 2017/828 del Parlamento Europeo y del
Consejo, de 17 de mayo de 2017, por la que se modifica la Directiva
2007/36/CE, en lo cual respecta al impulso de la implicación a extenso plazo de
los accionistas22, donde se incluye tanto la cadena de transmisión del derecho
de voto como el trabajo de medios electrónicos en el orientación a
comunidades que prestan los proxy advisors.
La gestación subrogada transfronteriza

Ha sido en la década de los setenta del pasado siglo una vez que empezaron
a aparecer fórmulas alternativas para llenar los anhelos de conformar una
familia una vez que no era viable por medio de la reproducción clásico,
conociéndose por las siglas TRHA (técnicas de reproducción humana asistida).
A partir de su inicio, las TRHA han propuesto inconvenientes jurídicos bastante
distintos, especialmente, como es lógico, en la zona del Derecho civil de familia
y, por expansión, en el del Derecho de familia universal, dada su contribución a
la configuración de los diversos modelos de familia -heteroparental,
homoparentales y monoparental- que conviven actualmente y, en especial, a la
extensión de la idea de filiación.

La transferencia mundial de datos a partir de la UE

La transferencia de datos particulares es a la sociedad de la información lo

cual la gestación subrogada al Derecho de familia: un auténtico trending
topic41; con el agravante de que, además, el núcleo de inconvenientes que se
aborda en esta situación es más extenso y complejo técnicamente que en el
anterior, por lo menos, en crítica de quien suscribe. Por esto, tomando en
cuenta el ya de por sí denso contenido del presente trabajo a estas alturas, se
ha optado aquí por determinar la investigación a la transferencia mundial de
datos prevista por el Reglamento (UE) 2016/67942 (o RGPD) obviando otros
asuntos que además son de interés, como podría ser -especialmente, en
términos de Derecho mundial privado- el relativo a la responsabilidad (no solo
extracontractual, sino además contractual), que tendrá que permanecer
aparcado de instante, a la espera de situación más propicia.

De esta forma, cabe iniciar indicando que el RGPD dedica un capítulo completo
(el V) a la transferencias de datos individuales a terceros territorios u empresas
de todo el mundo, del artículo 44 al 50 (ambos inclusive); todos ellos son
bastante extensos y detallados, salvo tal vez el primero, que instituye el inicio
general a considerar y que se sirve de base a todos los restantes desarrollos:
“solo se realizarán transferencias de datos individuales que sean objeto de
procedimiento o vayan a serlo tras su transferencia a un tercer territorio u
organización mundial si, a reserva de las otras posiciones del presente
Reglamento, el responsable y el delegado del procedimiento cumplen las
condiciones establecidas en el presente capítulo, incluidas las que se
relacionan con las transferencias ulteriores de datos particulares a partir del
tercer territorio u organización universal a otro tercer territorio u otra
organización mundial. Cada una de las posiciones del presente capítulo se
aplicarán con el objeto de garantizar que el grado de custodia de los individuos
físicas garantizado por el presente Reglamento no se vea menoscabado”.

El futuro de las ocupaciones colectivas en la UE

Dadas las particulares propiedades presentes en la sociedad de la

hiperproducción en que vivimos, únicamente un sistema de alcance colectivo
de ocupaciones ejercitadas por entidades portadoras o representativas de los
derechos e intereses existentes en el campo del consumo masivo de bienes y
servicios asegura una real efectividad de tales derechos e intereses. De esta
manera, las actividades colectivas permanecen dirigidas a tutelar los derechos
e intereses pluriindividuales y/o supraindividuales de determinados equipos
(como los clientes y usuarios), una vez que se logren ver dañados por
conductas antijurídicas o, según expresión legal recurrente, por «hechos
dañosos»88. Sin embargo, el poco contenido de esta regla ha conducido a la
Comisión a producir distintas sugerencias al respecto, enfatizando en especial
la “Recomendación sobre los principios usuales aplicables a los mecanismos
de recurso colectivo de cesación o de compensación en los Estados miembros
en caso de violación de los derechos ubicados por el Derecho de la Unión”, de
11 de junio de 2013.

La custodia de los bienes culturales

 De otra parte, de los particulares, tanto consumidores como vendedores,
quebuscan además el establecimiento de un libre mercado, a partir de un
internacionalismo cultural105, frente al del poseedor de buena fe de un bien
cultural exportado ilegalmente o al del dueño desposeído, que buscan su
satisfacción. El legislador español, por su lado, hace un desglose de la escueta
redacción comunitaria, recolectando las condiciones para la reintegración de un
bien cultural que esté en otro E.M.

CONCLUSIONES

1.La nueva década se abre en una compleja coyuntura a nivel económico y

social, también en el entorno transfronterizo, planteando novedosos retos para
el Derecho internacional privado, particularmente en el ámbito comercial, pero
no únicamente. Así, en el sector del Derecho de la persona y de la familia, nos
encontramos ante el nacimiento de un tertium genus, la “personalidad
electrónica”, a partir de los avances de la inteligencia artificial, donde la
sujeción al país de origen, a modo de un estatuto personal, puede erigirse
como solución en el marco del mercado interno europeo.

2.En el sector del consumo, la posibilidad de bloquear el acceso a

determinados productos o servicios ofrecidos en línea dependiendo del origen
geográfico del consumidor, considerado como práctica contraria al pleno
potencial del mercado interior, ha sido limitada a través de una normativa
específica, con consecuencias directas sobre la interpretación de normas
clásicas del Derecho internacional privado de la UE, como el Reglamento
Bruselas I bis o el Roma I. Finalmente, el siglo XXI ha alumbrado también un
nuevo modelo de negocio, conocido con carácter general como “economía de
plataforma”, que permite llevar a cabo transacciones de la más diversa índole
en materia de bienes y servicios poniendo en contacto a dos partes
contractuales que pueden hallarse en Estados diferentes. En dicho entorno,
cobran especial relevancia actualmente los mecanismos reputacionales como
guía para la autorregulación de tales plataformas, dando lugar a un nuevo
modelo normativo que puede considerarse incluso un cambio de paradigma.

3.El último bloque de problemas analizado se refiere a un conjunto de

situaciones a caballo entre el Derecho público y el privado, que dan lugar, en el
ámbito internacional, a un híbrido normativo de técnicas que presentan como
objetivo común la protección de una serie de intereses colectivos con un fuerte
componente estatal. El primero de los sectores trata sobre los bienes
culturales, donde el último paso se ha dado mediante el Reglamento 2019/880,
que establece un sistema de licencias de importación o de declaración del
importador, dependiendo del tipo de bien, con el fin de garantizar controles
uniformes en la Unión para la importación de bienes culturales

4.Las sucesivas crisis económicas vividas a lo largo de las últimas dos

décadas, culminadas con la actual pandemia de la COVID-19, han conducido a
un escenario de desglobalización, que viene acompañada de una recuperación
de la intervención del Estado en las relaciones privadas, todo ello en el marco
de una ética colectiva gobernada por los postulados del desarrollo sostenible.
Como consecuencia del panorama descrito nos hallamos ante un Derecho
internacional privado hiperespecializado, mutante, más fluido o, -en el
calificativo acuñado por Zygmut Bauman para referirse a la nueva modernidad-
“líquido”, en la evolución que se aprecia desde el precedente, más “sólido” -
entendido como estable o repetitivo-, hacia un sistema más flexible o voluble,
asociado a la desaparición de los referentes.