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Las empresas requieren recursos financieros para desarrollar su actividad o

negocio. Inicialmente, estos recursos provienen de los aportes que hacen los
socios o accionistas para iniciar operaciones.

Con el paso del tiempo, estas empresas necesitan recursos adicionales para
acelerar su crecimiento. Por ejemplo, para mejorar la infraestructura, contratar
más personal, abrir nuevas oficinas o fábricas o incursionar en nuevos
mercados.

Lo primero que hacen los socios es analizar si se puede inyectar capital, en


caso de que lo tengan, para poder desarrollar todos los proyectos. Si esto no
es así, se evalúan diferentes alternativas o fuentes de financiación. ¿Cuáles
son las principales alternativas?

Capitalización

La primera opción que encuentran es vender parte de la compañía; es decir, un


porcentaje de las acciones que les pertenecen y, de esta forma, compartir la
propiedad con otras personas o empresas.

Es entonces cuando las empresas más grandes del país acuden, por ejemplo,
a la bolsa de valores o al mercado de valores para obtener recursos.
En este caso, las compañías empiezan a cotizar en una bolsa de valores y los
inversionistas tienen la posibilidad de adquirir esas acciones.

Emisión de títulos de deuda

En este caso, las empresas emiten títulos de deuda en el mercado de


valores, los cuales son adquiridos por los inversionistas a cambio de recibir una
rentabilidad.
En un primer momento, los inversionistas entregan un dinero a las compañías y
luego de un plazo determinado, estas empresas devuelven el dinero invertido a
los inversionistas, más la respectiva rentabilidad.

En esta alternativa, los accionistas de las empresas no venden su participación,


sino que adquieren una deuda con los inversionistas.

Los valores más conocidos y a través de los cuáles se financian las empresas
son los “bonos corporativos” y los “CDT”, ambos emitidos por empresas del
sector real y por entidades financieras.
Crédito corporativo

Es el mecanismo de financiación más tradicional en el mundo empresarial.


Ocurre cuando una empresa solicita un crédito ante una entidad financiera.

Tal cual como sucede con las personas naturales, las entidades financieras
evalúan la calidad crediticia de la empresa para otorgarle el crédito y, una vez
es aprobado, se hace el desembolso de un monto determinado de capital.

En este caso, las empresas deben devolver ese capital más unos intereses en
el plazo establecido.

No existe una mejor alternativa para obtener recursos, todo depende de las
necesidades particulares de cada empresa y de la visión de sus accionistas.

Eso sí, acudir al mercado de valores, además de resolver las necesidades de


capital, permite a las compañías una amplia visibilidad y reconocimiento entre
los inversionistas, pero también, se les genera a estas la obligación de informar
sobre su desempeño, decisiones y resultados financieros, así como cualquier
otro tipo de información pública o relevante.

Su importancia radica en que son la vía esencial para hacer inversiones.


Además, permiten impulsar la actividad productiva. Junto a los recursos
financieros, que suelen ser los principales dentro de una empresa, existen
otros como los recursos humanos, materiales, tecnológicos, etc.

Por norma general, el recurso financiero líquido más común suele ser el
dinero, por su fácil disponibilidad y acceso. Pero existen otros. 

 Fondos empresariales: depósitos en instituciones financieras como


cuentas remuneradas o depósitos bancarios a corto plazo. También se
incluyen equivalentes de efectivo como valores y cheques.
 Capital corporativo total que representa la suma de todo el
dinero invertido en los activos totales de la organización, desde capital
pasivo al social (acciones de los socios o dueños de la empresa).
 Inversiones financieras líquidas (dinero, oro), o bien acciones y
bonos.

Finalmente, también existe otra clasificación de recursos financieros que


los divide en recursos ajenos y propios:

 Los recursos propios están configurados por todo lo que le


pertenezca a la empresa, desde el efectivo, al capital social o los
beneficios económicos acumulados.
 Por otro lado, como su nombre indica los recursos ajenos de una
organización son externos a esta y pertenecen a un tercero. Un
ejemplo son los préstamos bancarios o acciones, obligaciones y bonos.
Para entender un poco mejor cómo funciona esta figura económica, vamos a
poner algunos ejemplos.

 El dinero disponible en la cuenta bancaria se considera uno de los


principales activos para financiarse.
 Las divisas de moneda extranjera como dólares o yenes. Este
efectivo es inmediato, pero depende del tipo de cambio.
 Los depósitos bancarios a corto plazo tienen liquidez. Este tipo de
depósitos es más limitado que el efectivo y el acceso depende de las
condiciones del mismo.
 La emisión de acciones o la venta de productos y servicios son
otra muestra de este concepto financiero.
 Los créditos o préstamos otorgados por alguna entidad bancaria.
 La importancia de los recursos financieros en el desempeño de toda
empresa es fundamental, ya que el ejercicio mismo de la actividad
productiva requiere insumos que no pueden adquirirse sin
capitales de por medio.
 Por ejemplo, si pensamos en una fábrica, por un lado requiere el dinero
inicial para comprar las máquinas y arrendar el local de su
emplazamiento, además de una primera tanda de materia prima.
 Además, debe pagar salarios mes a mes, contratar servicios
tercerizados que la empresa misma no puede proveerse (por ejemplo, el
mantenimiento, la limpieza del local, o la selección de sus recursos
humanos, o la energía que consume la fábrica). Finalmente, deberá
comprar materia prima constantemente para transformarla en productos
comercializables.

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