La vida del Municipio Pedernales conforme a la enseñanza de la Iglesia Católica:
Debemos recordar a nuestros antepasados, pioneros y sembradores de valores y tradiciones religiosas pues desde sus fundadores (por identificarlos de alguna forma) venidos de otras latitudes del país, muchos ya habían recibido el Sacramento del Bautismo y practicaban medianamente (hasta donde les era posible y conocían) la religión es decir: la asistencia a la misa dependiendo de las escasas visitas de los Sacerdotes (en aquellos tiempos de la Provincia de Cumana) y el rezo del rosario comúnmente en los novenarios de difuntos. Se construye en Pedernales la primera Capilla (y primera en la zona) en el año 1908 ubicado frente al rió caño Manamo. Se desconoce el nombre del sacerdote que pudo impartir la bendición inaugural. Fue construida para albergar y rendirle culto a la cruz que había sido encontrado antes y que hoy permanece aun y se conserva intacta como copatrona de pedernales cruz que aparece y que es cortada de un árbol de mangle y se conforma de una sola pieza. Esta capilla permanece hasta el año 1928 cuando se sustituye por una construcción más cómoda y capaz. Ambas eran del tipo BAHAREQUE barro y temiche. La segunda fue bendecida por el Padre Nicolás de Carmenes (Cfr. Padre Elías Martin y esta ubicado en la calle Marina frente al río donde actualmente se encuentra el mercado. Esta Capilla con esa parte del pueblo y la Isla Cotorra (al frente), es azotada con el ciclón del 17 de Junio de 1933 pero a pesar de su débil estructura resistió tal envestida eso si quedando gravemente resquebrajada este prodigio es atribuido por los pobladores del lugar a la intervención divina, por medio de la Santa Cruz de todo el conglomerado Pedernaleño pasando de generación en generación. Todas estas zonas del Delta, queda sin templo religioso a partir de 1938, cuando es derruida por completo la Capilla esto no constituye motivo alguno para que los pobladores de la zona flaqueen o abandonen la practica común de la religión sino que se organizan y comienzan la construcción de otra Capilla (esta de cemento y bloque) ubicándola en lo que posiblemente hiba a ser el centro del pueblo, entre “El Retumbo” (sitio donde habitaban un grupo de familias) en la parte Sur Oeste de la comunidad y el lugar donde actualmente esta Pedernales como asentamiento poblacional, cabe destacar que esta capilla no fue terminada en su totalidad. La FE CRISTIANA de los Pedernaleños se debe a la perseveranza y a las visitas apostólicas de los misioneros quienes realizaban acciones propias de su condición sacerdotal, impartiendo el sacramento de iniciación cristiana ( Bautismo), tanto en la población criolla como la indígena. En el transcurrir del tiempo aproximadamente unos 8 años, se recuerdan las visitas de los venerables sacerdotes misioneros, como la del Padre Basilio de Barral. Este visita por primera vez la zona de PEDERNALES en el mes de noviembre de 1940. Hace recorrido por la horqueta pasando por GUARANOKO, GUINAMORENA, DAUGUAJA, MORROCOTO… hasta llegar a Pedernales entre los años 1942,1943 y 1946 el Padre Álvaro de Espinosa posteriormente es nombrado primer obispo del vicariato Apóstol de Tucupita donde realizo visitas simples sacerdotales, en esas ocasiones, utilizo una casa del señor Costel (PEDERNALES) para su alojamiento y para la realización de los oficios religiosos. A partir de su nombramiento Episcopal, lleva acabo Superior y Pastor, otras visitas Apostólicas impartiendo a muchos jóvenes, el sacramento de la confirmación. Hace escala en alguna ocasión en CAPURE y la GUAKAJARA de MANAMO donde el Padre Basilio construyo años después una ranchería con aspiraciones a convertirse en centro misional. Dada las esporádicas y continuas visitas de los Misioneros, nace la necesidad y preocupación de construir un templo. Donde las autoridades gubernamentales, eclesiásticas y la comunidad unen esfuerzo, empeño e interés y el día 23 de Junio de 1946 el Padre Álvaro de Espinosa (para entonces, Párroco de Tucupita) bendice la primera piedra de construcción de la actual Iglesia de Pedernales que se hace a través de una colaboración espontánea, voluntaria y popular, la Empresa Petrolera Creole Compañía, dono material como: madera, cemento, zinc, equipo de electricidad, ect. Pedernales y sus alrededores continuaban recibiendo las visitas Pastorales de sacerdotes provenientes del Vicariato Apostólico del Caroni (al que el Delta pertenecía eclesiásticamente) 2 años después el 20 de Abril de 1948 el Párroco de Tucupita recibe autorización del Obispo, del Vicariato Apostólico del Caroni, Monseñor Gómez Villa, para que imparta la bendición pertinente a la Iglesia de Pedernales, acto que se realizo el 31 de Mayo de 1948. En el año de 1952, se adquiere una vivienda (BAHAREQUE, BARRO y TEMICHE) al lado de Iglesia, que fungiría como “Casa Cural”. Se elige en ese entonces la nueva cuasi parroquia de PEDERNALES por la autoridad Eclesiástica bajo el patronasco de “El Santo Cristo”es su primer CUASIPARROCO, el Padre Quintiliano de Surita quien había recibido ya su designación en Febrero de 1951. Pedernales debe (y así lo reconoce) al Padre Quintiliano el fervor y crecimiento en la fe y religión de sus tiempos. Fue el que inicio la organización de grupos juveniles (femeninos y masculinos) que serian los animadores de la parroquia y los colaboradores disponibles del Sacerdote. Regresa a Pedernales como Párroco, nombrado desde finales de 1951, se incorpora a mediados de 1952 para continuar la loable y fervorosa labor que había; El Padre Basilio de Barral, quien desde esa fecha permanecerá interrumpidamente (en ciertas ocasiones estrictamente necesarias) por 33 años al frente de la Parroquia en todo el ámbito del departamento Pedernales. Logro fundar con jóvenes, los grupos de “Las Hijas de Maria” y el de “La Juventud de Acción Católica”, los que posteriormente uniéndose a los niños, formarían también el grupo de “Boys Scout”. Fomento y trabajo por el beneficio social en todos los aspectos, particularmente lo religioso y educativo; pero muy especialmente en el sector indígena, donde colocan gran parte de su esfuerzo, tiempo, trabajo y muy celosamente, sus sentimientos de convivencia, amor, y fraternidad. Los Guaraos fueron los predilectos del Padre Basilio, gozaron de la presencia constante del cura “Chiquito”, como cariñosamente lo conocían. Le brindo cobijo y ropas “Recolectadas” con cariño, exclusivamente para sus pequeños. Les enseño y educo desde la tala y la siembra hasta leer y escribir su propia lengua junto con el castellano. A el se le debe en la zona las primeras escuelas graduadas y de extensión cultural indígena, como: WUARANOKO, GUINAMORENA y MORROCOTO. Por eso podemos calificarlo de pionero en el progreso educativo guará uno. Desde allí, desde su contacto, relación y permanencia entre los guaraos, supo aprovechar esta experiencia para conocer y dejar constancia en su basta vida literaria, de la lengua, costumbre, cantos, ritos y vida laboriosa artesanal indígena. Sin apresurarse (como intuyendo tener toda una vida por delante) va introduciendo en la mente y corazón del aborigen, en “Kirito” (Cristo) para aumentar la cosecha de los hijos de dios, la familia de los “Kiritianos” (Cristianos) guaraos. Algunos datos personales del maestro y guía espiritual (P. Basilio). Su nombre de pila era José Nieves Rodríguez. Nace el 3 de Noviembre de 1901, en el pueblo de Barral, Provincia de Orense , Galicia España. Su ordenación sacerdotal tuvo lugar el 24 de Junio del 1928, en la ciudad de León España (adoptado ya el nombre de su profesión religiosa, P. Basilio, Maria de Barral). Viaja por primera vez a VENEZUELA, el 20 de Mayo de 1931 con destino al Vicariato Apostólico del Caroni. Reside como Párroco en el Callao. Luego es trasladado a la misión de Amacuro, en la frontera con la Guayana Inglesa, y apartir de 1951 hasta 1983 (33 años consecutivos), compartió con toda la zona de Pedernales y su gente a unas millas de la Iglesia Trinidad, su vocación sacerdotal, anhelos, ideales, alegrías, tristeza, trabajo, sacrificio… tantas y tantas cosas por las que los Pedernaleños tenemos que sentirnos orgullosos de el, por haberlo tenido entre nosotros para conducirnos al camino de Dios. El P. Basilio, abandona este valle de lágrimas en Vigo España el 25 de Mayo de 1992 para unirse a la gloria del Padre. En algunas ausencias del Padre Basilio se contó con la presencia de los sacerdotes P. Máximo de Castillo en los años 1954 y 1955 y del Padre Rafael de Carbillos en el año 1955 este último Párroco fue el auxiliar de PEDERNALES. El valioso trabajo social y religioso del Padre Basilio es palpable y se puede comprobar a medida que avanza las viviendas religiosas; la convivencia se afianza en la fe. La Isla de PEDERNALES de haber obtenido la jurisdicción eclesiástica en Delta Amacuro y obtenido su elevación a Vicariato Apostólico de Tucupita el 30 de Junio de 1954, continúo con el fervor cristiano. Se fortaleció la religiosidad al recibir más a menudo los sacramentos porque había la responsabilidad y compromiso religioso cristiano. Había la preocupación de que los niños y jóvenes recibieran los Sacramentos de Comunión y Confirmación (este ultimo sacramento tiene bastante tiempo que no se administra, por falta de preocupación). Desde el núcleo familiar se formaban las devociones religiosas tales como: PEDERNALES al “SANTO CRITO DE LA AGONIA” y a la “SANTISIMA CRUZ”; en
ARMAS ASÍN, Fernando. “Defensa del patrimonio, cambio social y turismo, 1930-1950”, En: Armas Asín, Fernando, La invención del Patrimonio católico. Modernidad e identidad en el espacio religioso peruano (1820-1950). Lima: 2006, Asamblea Nacional de Rectores, pp. 129-153.