FESTIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO

Hace aproximadamente setenta (70) años que en la Parroquia Eclesiástica San

José de Torondoy se celebra esta devoción, gracias a la labor parroquial,
social, económico y, si se quiere de progreso al ya desaparecido Pbro. Felipe
Santiago Jerez González, promovió que la iglesia del poblado es de todos sus
habitantes y no de él, fue una manera además de cumplir con su labor pastoral,
animó a todas las fuerzas vivas de la jurisdicción para que diera su aporte, o
más bien pusiera su granito de arena para tantas necesidades de la iglesia
católica. Con esto lograron construir más capillas de centro de oración, como
por ejemplo la del Jumangal y El Cogollal, equipó con todos sus ornamentos
todas sin dejar pasar por alto ninguno, porque hasta Piñango contribuyó con su
feligresía. Lo más importante, consideramos hasta estos momentos, fue la
adquisición de muchas imágenes de santos, tanto en el templo parroquial como
también todas sus capillas filiales. Fueron estas imágenes santas, en su mayoría
de talla española, policromadas, de yeso y madera, varias de tamaño natural,
entre las cuales tenemos la imagen santa de Nuestra Señora de Coromoto.

En un término general, tenemos que, tanto en el Templo Parroquial San José de

Torondoy, como sus capillas filiales, que para la época como Distrito, el hoy
municipio Justo Briceño comprendía un inmenso territorio que abarcaba: Santa
Apolonia, Palmarito, Nueva Bolivia, Las Virtudes, San Cristóbal de Torondoy y
Piñango. En estos lugares se resguardan reliquias de imágenes españolas, la de
Torondoy se tiene una cantidad importantes de imágenes que datan: de 60, 70,
80, 90 hasta 108 años; algunas de ellas se han restaurado por profesionales y
artesanos que contamos, hijos del terruño que se les ha encomendado tan
delicado tratamiento.

Para saber su veneración nos tenemos que trasladar a la época de la conquista

en Venezuela, en el año 1651 en la región centro occidental (hoy en día Estado
Portuguesa) era habitado por los indios Cospe, cuando su cacique caminaba por
un riachuelo centra del río Tucupido, se sorprendió al encontrar una mujer
blanca con un niño que llevaba en sus brazos, le sonreía y con palabras le ordena
“sal del bosque junto con los tuyos y ve donde los blancos para que reciban el
agua sobre la cabeza y puedan entrar en el cielo”. El cacique obedece aquella
orden, marcha con su tribu para ser instruido en la religión cristiana y se
fundaría un pueblito con el nombre de Coromoto. Sin embargo, el cacique no
estaba acostumbrado a vivir en ese estado de convivencia y decide regresar
con su familia a la selva. Poco tiempo después la mujer se vuelve aparecer, esta
vez en la choza donde estaba el cacique, aquella aura que iluminaba todo el
lugar, sorprendidos todos y sospechando el cacique que aquella visita traería un
reproche por su conducta, saltó furioso a echarle mano a la mujer y
estrangularla, con sus manos empuchadas pensaba que la había atrapado, cuál
fue su sorpresa que al abrir su manos tenía una pequeña medallita con la imagen
de la Virgen María.

Al saber los misioneros de tal noticia, fueron al lugar y encontraron la

medallita y la llevaron con gran devoción al templo del pueblo. Correría el año
1652 la creencia de esta aparición se conocería con el nombre de Nuestra
Señora de Coromoto y se extendería por toda la nación. El 7 de octubre de
1944, a petición de los obispos de Venezuela, el Papa Pío XII la declaró Patrona
de la República de Venezuela y su coronación canónica se celebró al cumplirse
los tres siglos de la aparición, el 11 de septiembre de 1952, siendo el
Excelentísimo Cardenal Arzobispo de la Habana (Cuba) Miguel Artega y
Betancourt, quien coronó la sagrada imagen de Nuestra Señora de Coromoto. El
Santuario Nacional fue declarado Basílica por el mismo Papa Pío XII el 24 de
mayo de 1949. Más sin embargo, tiempo después con la visita por primera vez
del Papa Juan Pablo II, el 27 de enero de 1985 con la celebración de la
eucaristía celebrada en Montalbán (Caracas), ante gran multitud, fue
bendecida y coronada por él la imagen de Nuestra Señora de Coromoto.

El 8 de septiembre del año 2002 al cumplirse los 350 años de la aparición de la

Virgen de Coromoto la Conferencia Episcopal Venezolana decretó el inicio del
Año Jubilar Coromotano, a partir del 13 de octubre y culminaría el 28 de
septiembre de 2003. Con la administración parroquial del Presbítero John
Jairo Mejía Muñoz se recibe la Santa Imagen de Nuestra Señora de Coromoto
al poblado de Torondoy, fue el 15 de octubre de 2002, cuando
aproximadamente a las 8:00 P.M. arribó por primera vez convirtiéndose como
un hecho histórico y trascendental para los Torondoyenses, una multitud de
fieles estábamos concentrados a la entrada (Punta Brava), cuando llegó el
papamóvil con la Santa Imagen para luego acompañarla hasta el templo
parroquial, allí rezamos, adoramos y clamamos por nuestra salud, por tantas
clemencias. La imagen permaneció toda esa noche, para continuar con la
peregrinación al día siguiente. En las siguientes gráficas mostramos los
preparativos del templo y el recibimiento de la Santa Imagen.
La imagen de la Virgen que se conserva en el Templo Parroquial San José de
Torondoy fue adquirida durante la administración parroquial del Pbro. Felipe
Santiago Jerez González (1942 – 1955), como lo mencionamos anteriormente,
es una preciosísima imagen policromada de yeso, tamaño natural, talla española.
En el año 2013 fue restaurada por primera vez por el artesano y estudiante de
la Escuela de Artes de la ilustre Universidad del Zulia el joven Angelis Cuevas,
así como varias de imágenes tanto en el templo como de la capilla de Mucumpís;
trabajo aceptado y confiado por el Pbro. Natalino Rendo Abril párroco
parroquial para el momento.

Recientemente se celebró la festividad de la Virgen de Coromoto en el poblado

de Torondoy (domingo 17 de septiembre de 2023); misa que fue trasladada
para ese día por compromisos parroquiales del Pbro. José Gregorio Puente
Ibarra, actual párroco. Previa organización y decoración de los amigos de la
iglesia y catequistas, se hizo una representación en vivo de la Virgen María y
los indios de la tribu Cospes, representada por varios niños y niñas. Además el
padre en su homilía mencionaba que hacía 372 años que ocurrió aquella
manifestación mariana, único en Venezuela, como también 71 años de la
Coronación canónica de Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela, la
madre de Nuestro Señor Jesucristo, de todos los que la veneramos, pidiéndole
siempre del auxilio a través de la oración. Son innumerables apariciones
marianas de la Virgen María en todo el mundo de distintas formas de cultura y
hasta de raza, dándonos muestra que siendo la Madre de Dios, es también
madre de todos, es un gesto de gran delicadeza y cariño que nos revela su
entrañable amor maternal. A continuación mostramos las imágenes de ese día.
Que Nuestra Señora de Coromoto nos siga bendiciendo, Amén.