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Octubre 98
Miguel Angel Arribas
Plantas con leyenda
Artemisa: Una planta mitológica (1)
El mito griego nos habla de una medicina con nombre de mujer. De
mujeres‑diosas, como Circe, o Hécate, a la que Hesíodo atribuye un especial
papel protector en el parto y en la salud y desarrollo de los recién nacidos, pero
también experta en el arte de envenenar; o la diosa Artemisa, hermana de Apolo -
el médico de los dioses del Olimpo, cuyas enfermedades curaba con la raiz de
peonía‑ que junto a este enseñará Medicina al centauro Quirón, maestro de
médicos.
Artemisa es, en la mitología griega, hija de Zeus, el más «enamoradizo» de
los dioses que habitaban el Olimpo y que según cuenta el mito persiguió a diosas,
ninfas y simples mujeres mortales a pesar de la vigilancia inalcanzable de su
mujer, la celosa Hera.
Un buen día se cruzó en su «arnoroso camino» la bella Leto, hija de Ceo
(«inteligencia») y Febe («la luna») y de su idilio nacieron nada menos que dos
hermanos gemelos: Apolo y Artemisa.
Zeus y Leto tuvieron que transformarse en codornices para salvarse de la
furia de Hera que no solo había enviado a la serpiente Pitón en su persecución
sino que prohibió que diese Leto a luz en ningún lugar en el que brillara el sol.
Leto llegó por fin a Ortigia donde dió a luz a Artemisa o Diana quien luego
ayudó a su madre a cruzar el estrecho que separa Ortigia de la isla de Delos
‑próxima a la hoy turística isla griega de Mikonos y en la actualidad deshabitada y
convertida en un impresionante museo arqueológico‑ y allí la pequeña niña
"ayudó a su madre a dar a luz a su hermano Apolo"
Asegura Graves, que "entre un olivo y una palmera dió Leto a luz al dios
Apolo en el noveno día de parto. Delos, hasta entonces una isla flotante, se quedó
inmutablemente fija en el mar y en virtud de un decreto a nadie se permite nacer o
morir allí".
Una situación que persistió muchos años durante los cuáles los enfermos
moribundos y las mujeres próximas a parir eran enviadas a la cercana Mikonos.
No extraña, pues, que Artemisa, tan precozmente iniciada.en el "arte de partear"`
fuese nombrada por los griegos, ""diosa del parto' y también conocida en Palestina
y Egipto como la "`diosa de la fertilidad".
Durante siglos las mujeres invocaran su protección para tener un parto feliz.
Así lo asegura nuestro gran médico segoviano Andrés Laguna: Ilámase aquella
planta artemisa, de Artemis, llamada por otro nombre Diana, porque, como aquella
diosa socorría a las mujeres de parto, el también suele siempre ayudarlas"".
También es la diosa de la castidad, que protege a las doncellas y castiga a
las que la ofenden y por ello fue adorada por las doncellas y se la representaba
con los pies desnudos con una simbólica media luna sobre la frente.
Pero otros mitólogos aseguran que la circunstancia de haber presenciados
los dolores del parto de su madre la hizo concebir tal aversión al matrimonio que
obtuvo de su padre Zeus el privilegio de guardar una virginidad eterna.
Tenía diferentes atribuciones: sobre la Tierria, era Diana la diosa de los
bosques y la caza; en el cielo era Febe, diosa de la luna; en las regiones inferiores
era Hécate. Zeus, la hizo reina de los bosques y es la encargada de llevar la lluvia
ríos y a los lagos, la fertilidad a los campos y proteger las cosechas. Su séquito lo
componían sesenta ninfas llamadas Oceánides y otras veinte llamadas Asias y
como a Diosa de la agricultura se le ofrecían los primeros frutos de la tierra.
Así el nombre de esta diosa, que acudía en socorro de las mujeres durante
las enfermedades ginecológicas, ha quedado para siempre unido al de la especie
Artemisa tanto en la variedad vulgaris L., Artemisia abrotanum (abrótano)
Artemisia absinthium (ajenjo) que tienen todas ellas una eficaz acción reguladora
de los trastornos de los ciclos menstruales. Fue utilizada en medicina de la Grecia
hipocrática y en la Roma de los Césares como antídoto del dolor y formaba parte
en los tratamientos de la mayoría cesos ginecológicos.
Asegura también otra leyenda que San Juan Bautista llevó una guirnalda de
artemisa cuando vivió en el desierto, lo que explica que a la planta se la conozca
También con el sobrenombre de planta de San Juan.