Está en la página 1de 7

Los árboles han estado en este planeta por casi 370 millones de años, son abuelos que pueden

vivir más de mil años, seres vivos que se comunican entre sí, con diferentes especies en cada parte
del mundo; algunos dan frutos deliciosos, otros dan una gran sombra y refugio, los hay con
troncos de madera preciosa, algunos son considerados sagrados, en fin, cada uno tiene sus
cualidades particulares, cada uno de ellos tiene una enseñanza para nosotros. Un árbol puede ser
el reflejo de la verdadera esencia de una persona, el árbol puede ser metafóricamente un
humano, se le puede relacionar antropomórficamente.

COLORES:

TIERRA:

AGUA:

AIRE:

FUEGO:

Cíclo: el árbol se regenera perpetuamente

Femenino: ya que crea

Masculino: como un falo

Ramas: cielo, lo espiritual

Tronco: tierra, lo mundano

Raíces: Inframundo, lo oculto, mundo subterraneo, de los muertos

La piedra indica aquí la duración y representa la realidad por excelencia, la indestructibilidad, lo


estático. El árbol, con su renovar periódico, representa el poder sagrado de lo viviente; el agua y la
fuente representan las fuerzas secretas del interior de la tierra, la semilla, la purificación. 

El árbol fue considerado como encarnación del principio vital, por una parte porque a través de su
ciclo de las estaciones del año representa el retorno de la regeneración, y por otra parte, los
coníferos siempre verdes son una encarnación de los principios inagotables y eternos de la vida.
Por ello se ha mantenido hasta hoy en día en algunos lugares el rito de plantar un árbol al
nacimiento de un niño, el cual le transmite su vitalidad. 

Los frutos del Árbol de la Inmortalidad o la planta o hierba que puede otorgarla son siempre difíciles
de alcanzar. Suelen ser custodiados y protegidos por monstruos, como por ejemplo el Árbol de las
Hespérides, o el Árbol de la Vida en el paraíso bíblico. Estos árboles se encuentran al final del
mundo, o en el cielo, como el melocotonero P´an mou de los chinos, el cual ofrece los frutos de la
inmortalidad, o en cualquier otro lugar inaccesible, como la Hierba de la Vida que Gilgamesh tiene
que recoger del fondo del océano.
El simbolismo resulta claro: la inmortalidad es difícil de adquirir, y se encuentra concentrada en un
árbol o Pozo de la Vida, que se halla en un lugar difícil de alcanzar. El árbol está custodiado por un
monstruo, y la victoria sobre ese monstruo tiene un significado iniciático: el héroe tiene que abrirse
camino, tras haber pedido consejo a los “seres correctos”, y tiene que pasar por pruebas a través
de las cuales tendrá el derecho a la inmortalidad.

El Árbol del Conocimiento


El Árbol de la Vida y el Árbol del Conocimiento se encuentran en estrecha relación. Sabiduría y
conocimiento son difíciles de alcanzar, como la inmortalidad. Hay que realizar sacrificios inmensos
y conseguir grandes victorias. Hay que alcanzar ese contacto directo con el Árbol del Mundo, el
cual, a través de su función como axis mundi, posibilita la ascensión al mundo espiritual y la visión
mística. El árbol sirve como canal hacia el conocimiento. Es el eje de la intuición, la fuente de la
inspiración.
La carta n.º 11 de los tarots representa un sacrificio en el árbol. El Colgado simboliza al espíritu
prisionero en la materia, el cual, a través del crecimiento mágico de las palmas, se libera de aquello
que impide su desarrollo espiritual. Por ello pierde las monedas, es decir, sacrifica lo material para
alcanzar el verdadero conocimiento.

 Zeus-roble
 Poseidón-fresno
 Hades-mirto
 Hera-manzana, peral o sauce
 Atenea-olivo
 Apolo-laurel, palma, olivo, tamarindo
 Dionysos-vid, higuera, hiedra, pino
 Perséfone-álamo, sauce

El roble: en Epiro, en el nordeste de Grecia, se encontraba el oráculo más antiguo de Grecia, el


roble sagrado de Dodoma. El oráculo era dirigido por tres sacerdotisas, las Peleidades o Peristeres
(significa “palomas”). Su tarea era la interpretación del sonido de las hojas originado por el viento.
Según Platón, las sacerdotisas realizaban los oráculos en éxtasis. Los griegos otorgaban al lugar
del oráculo en Dodoma una gran antigüedad; decían que se remontaba a los tiempos de los
pelasgos. Supuestamente, predijo a Heracles el fin de sus doce trabajos y, con ello, su muerte.
El culto de los robles y las mitologías acerca del roble estaba muy expandido en toda Europa en los
tiempos anteriores a Cristo. En tiempos arcaicos se creía que el roble había dado nacimiento a los
hombres: así, los arcadios sostenían que ellos mismos habían sido robles antes de llegar a ser
hombres. Encontramos una tradición similar en los germanos; según esta, los primeros hombres
fueron formados de dos cepas de árboles. La idea de que los hombres provienen de la madera
pertenece a la herencia cultural europea. Quizá tenga que ver con el hecho de que la fricción de
dos maderas puede generar fuego. De esta extraña manera nació Agni, el dios hindú del fuego. Y
el hombre porta en sí la chispa, el fuego que Prometeo recogió del Olimpo en un tronco hueco…
El olivo: para los griegos no había fruto más utilizado que la aceituna, por lo cual el olivo tenía una
consideración especial. Este proporcionaba productos importantes; las aceitunas y, ante todo, el
aceite, que no solamente se utilizaba en la cocina, sino también para el alumbrado y para el
cuidado del cuerpo. Era sagrado para Atenea, que hizo crecer el primer olivo en la Acrópolis
después de la disputa con Poseidón por el Ática.
También para los hombres el olivo era un árbol sagrado. Le consideraban como el regalo más
valioso de Yahvé. De ellos se transmitió la veneración del olivo a los árabes, y en el islam el olivo
es el Árbol del Mundo por excelencia, su centro y pilar de apoyo.
Los árboles, las plantas y las hierbas tenían una gran importancia para los celtas. Para ellos toda la
Naturaleza estaba animada y penetrada de fuerzas y energías. A través de esa conciencia
profundizaban en la magia de las plantas y lograban conocimientos muy extendidos.
Los templos de los celtas eran bosquecillos o bosques sagrados. Antes de su asimilación a los
griegos y la conquista de los romanos no construían templos. Muchos autores informan sobre
torres sagradas, pero se refieren siempre a un lugar en el bosque, a un calvero. 
Los árboles del culto de los druidas eran el tejo, el avellano, el serbal y el roble. El roble era un
símbolo de conocimiento y poder. Cuando en él crecía un muérdago, significaba que el dios estaba
presente en ese árbol. El muérdago se consideraba símbolo de la fuerza siempre fresca de la vida,
pues mientras que en el invierno todas las otras plantas se encuentran en un estado recogido, casi
sin vida (la savia no circula por el tronco ni por las ramas, sino que se encuentra concentrada
debajo de la tierra en una parte de la raíz), el muérdago porta en sus ramas frutos blancos,
encarnando así la fuerza juvenil de la vida eterna y representando la inmortalidad.
El manzano jugaba también un papel muy importante. La isla de Avalón era una isla mística llena
de misterios ubicada al oeste y en cuyo suelo había numerosos manzanos que cargaban la
inmortalidad, el conocimiento y la sabiduría. En la mitología griega las manzanas de las Hespérides
tienen el mismo significado; también se encuentran en un lugar desconocido al final del mundo.
Un motivo celta conocido es la llamada “batalla de los árboles” (“Cad Goddeu”), que es
mencionada por J.R. Tolkien en su obra El señor de los anillos. La versión popular de este mito
cuenta cómo Gwydion protegió a los bretones de las islas de una terrible derrota convirtiéndolos en
árboles y troncos, dejándolos así triunfar sobre sus enemigos. Según Robert Graves, en su
interpretación no se trata aquí de la descripción de una batalla física, sino de una confrontación
espiritual en las mentes de los sabios druidas, una forma de disputa filosófico-esotérica.
Se sabe también que en todos los idiomas celtas los árboles expresan letras definidas, y el alfabeto
irlandés, el “Beth-Luis-Nion” (“abedul-fresno-serbal”) toma su nombre de los primeros tres árboles
de una serie cuyas iniciales forman el ciclo completo de sus letras. Este alfabeto puede ser
estudiado como parte de la enseñanza druida. Fue transmitido a través de siglos en forma verbal, y
se compone de 5 vocales y 13 consonantes. Ya que el alfabeto se compone de 13 consonantes y
un año de 13 meses lunares, se puede ver enseguida que este alfabeto representa el calendario
sagrado. A cada árbol se le otorga un mes. El primer mes está atribuido al abedul, el cual es un
árbol de luz (entre otras cosas por su corteza blanca y sus hojas de color verde claro). 5 de los 18
tipos de árboles del alfabeto celta (13 consonantes y 5 vocales) están incluidos dentro de las 38
flores del Dr. Edward Bach.
Estas flores del Dr. Bach deben servir a la armonización de estados negativos del alma o debilidad
del carácter. Esa cura o método de armonización a través de flores fue desarrollado por el Dr.
Edward Bach en los años 30. El clarividente Bach encontró, a través de experimentos en sí mismo,
que determinadas flores pueden influir de forma positiva en los planos del hombre. Su método se
basa en la transmisión de la fuerza de las flores a fuentes frescas de agua. Las flores deben ser
arrancadas sin contacto con las manos (se usan guantes de algodón) y luego deben ser puestas
en fuentes frescas de agua. Bajo el influjo del sol le transmiten su energía al agua. De las 38 flores
que Bach propone para su método de curación, 18 de ellas pertenecen a árboles.

Grupos de flores de Bach


 Grupo 1 – Flores de Bach para los que tienen miedo: Aspen, Cherry Plum, Mimulus,
Red Chestnut, Rock Rose
 Grupo 2 – Flores de Bach para los que sienten incertidumbre: Cerato, Gentian,
Gorse, Hornbeam, Scleranthus, Wild Oat.
 Grupo 3 – Flores de Bach para los que tienen desinterés por las circunstancias
presentes: Clematis, Chestnut Bud, Honeysuckle, Mustard, Olive, White Chestnut,
Wild Rose.
 Grupo 4 – Flores de Bach para los que se sienten solos: Heather, Impatiens, Water
Violet.
 Grupo 5 – Flores de Bach para los que se dejan influenciar demasiado por los
demás: Agrimony, Centaury, Holly, Walnut.
 Grupo 6 – Flores de Bach para los que sienten desánimo y desesperación: Crab
Apple, Elm, Larch, Oak, Pine, Star of Bethlehem, Sweet Chestnut, Willow.
 Grupo 7 – Flores de Bach para los que se preocupan demasiado por el bienestar
de los demás: Beech, Chicory, Rock Water, Vervain, Vine.

BACH

1. Agrimony (Agrimonia) para los que ocultan sus temores detrás de una máscara de


despreocupación.
2. Aspen (Álamo temblón) para los que tienen miedo a lo desconocido, o sienten miedo sin
motivo aparente.

3. Beech (Haya) para los que tienen la necesidad de criticar y juzgar constantemente a los
demás.

4. Centaury (Centáurea) para los que no saben decir “no” y se someten a la voluntad de los
demás.

5. Cerato (Ceratostigma) para los que buscan consejo y aprobación constante, porque dudan


de sí mismos.

6. Cherry Plum (Cerasífera) para las personas que controlan sus sentimientos y tienen miedo
a perder el control.

7. Chestnut Bud (Brote de Castaño) para los siempre repiten los mismos errores, porque no
aprenden de ellos.

8. Chicory (Achicoria) para los que se preocupan demasiado por los demás, volviéndose


autocompasivos si esta atención no es devuelta.

9. Clematis (Clematide) para los que viven en el futuro, porque el presente no les parece
interesante.

10. Crab Apple (Manzano silvestre) para la obsesión por la “limpieza”, tanto a nivel psíquico
como físico.

11. Elm (Olmo) para las personas abrumadas, porque asumen más trabajo del que pueden
manejar.

12. Gentian (Genciana) para las personas pesimistas, que dudan de sí mismas y se


desaniman fácilmente.

13. Gorse (Aulaga) para los que han perdido la esperanza y no tiene ánimos de seguir
adelante. Grupo 2.

14. Heather (Brezo) para las personas que están centradas en sí mismas y no saben


escuchar.

15. Holly (Acebo) para los que tienden a tener emociones negativas, como: rabia, odio,
envidia, celos, etc.

16. Honeysuckle (Madreselva) para los que insisten en vivir de recuerdos pasados.

17. Hornbeam (Hojarazo) para las personas que sienten sin fuerzas para afrontar las
actividades del día a día, aunque realmente sí las tienen.

18. Impatiens (Impaciencia) para las personas impacientes, inquietas y que siempre van con
prisa.

19. Larch (Alerce) para los que no confían en sí mismos y siempre se anticipan al fracaso.


20. Mimulus (Mímulo) para los miedos de origen conocido.

21. Mustard (Mostaza) para los que sienten una tristeza profunda y repentina, pero
desconocen su origen.

22. Oak (Roble) para las personas que no son capaces de rendirse ni abandonar, aunque
estén agotados.

23. Olive (Oliva) para los que se sienten agotados, tanto físico como mentalmente.

24. Pine (Pino) para el sentimiento de culpa y no merecimiento.

25. Red Chestnut (Castaño Rojo) para los que se preocupan excesivamente por los demás.

26. Rock Rose (Heliantemo) para el terror y el pánico desmesurado.

27. Rock Water (Agua de Roca) para las personas que son demasiado duras consigo mismas
y desean ser tomadas como ejemplo.

28. Scleranthus (Escleranto) para las personas indecisas e inestables anímicamente.

29. Star of Bethlehem (Leche de Gallina) para los traumas, ya sea actual o del pasado,
consciente o inconsciente.

30. Sweet Chestnut (Castaño dulce) para los que se sienten totalmente angustiados y se


encuentran ante un colapso total.

31. Vervain (Verbena) para las personas excesivamente entusiastas que intentan imponer sus
ideales.

32. Vine (Vid) para las personas intolerantes, a las que les gusta dominar y mandar a los
demás.

33. Walnut (Nogal) para los cambios y la protección de influencias externas.

34. Water violet (Violeta de agua) para las personas solitarias a las que les cuesta
relacionarse con los demás.

35. White Chestnut (Castaño de indias) para las personas que se obsesionan con ciertos
pensamientos.

36. Wild Oat para las personas desanimadas porque quieren hacer algo en la vida, pero no
encuentran su vocación.

37. Wild Rose (Escaramujo) para las personas apáticas, que toman lo que la vida les trae sin
intentar cambiar la situación.

38. Willow (Sauce) para las personas amargadas y resentidas por las adversidades que les ha
tocado vivir.

También podría gustarte