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Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula.

Telecentro Choloma.

Tema: Actividad 3 – Elabore un Ensayo Reflexivo (Pensar y


reaccionar) sobre el documento Enseñanza inclusiva: Preparar a
todos los docentes para enseñar a todos los alumnos

Asignatura: Evaluación Educativa

Sección: 1300

Catedrático: María Lourdes Madrid Orellana

Alumno: Clara Inés Montoya García

Cuenta: 20202001776

Fecha: JUEVES 13 de octubre del año 2022


Ensayo: Reflexión sobre la inclusión en la educación y como el docente
interactúa en todos los ámbitos.

Cuando hablamos de la Educación Inclusiva nos referimos más que todo a un


Derecho que tienen todos los niños a nivel mundial, sin excepción alguna a
accesibilidad de una educación con muy buena calidad y potencial dispuesto
para ofrecer una excelente enseñanza al momento de ser trasmitida, es decir
que, sin importar raza, sexo, religión, etnia, idioma, edad, costumbre o incluso
“discapacidad” que tengan los educandos, se debe de respetar y ofrecer tal
servicio tan importante como lo es la educación, no existe una discriminación
en cuanto a educar se trata, además la educación inclusiva aporta
que cualquier estudiante que necesite apoyo extra en base a sus capacidades
se puedan brindar para su mejor desarrollo educativo, se trata de un apoyo con
el que contamos todos si lo llegamos a necesitar, es nuestro derecho. Si este
tipo de educación se implementa alrededor de todo el mundo, se podría decir
que estamos quitando cualquier tipo de barrera que obstruye al progreso
personal y sobre todo en el ámbito de la educación gracias a la comprensión e
igualdad que estaríamos implementando. Algo muy importante a tomar
en cuento a la Inclusividad educativa es que esta no busca o
cree en la segregación, ni tampoco considera que haya que hacerle un lugar
especial a la niñez con discapacidad. Sino propone que hay un lugar que se
llama escuela que es para todos y hay un proceso social llamado educación y
ese proceso se vive en común, a una persona con discapacidad no
se le trata distinto al momento de educar, sino más bien solo se le brinda
un apoyo extra por el ritmo en el que se aprende, sin embargo, esto no significa
que se debería de excluir del resto de niños, perfectamente se le puede incluir,
no hay ningún problema. Cualquier niña o niño puede, ya sea en forma
temporal o permanente, experimentar dificultades en su aprendizaje y
que, independientemente del origen de las mismas, el sistema educativo debe
proveerle recursos y apoyos especiales para facilitar su proceso educativo, así
sin más. Lo que podemos hacer en Honduras para empezar a tomar
este enfoque educativo es la implementación de metodologías activas
y participativas, de acuerdo a las necesidades de los niños, niñas y
adolescentes, y sobre todo contando con equipos, materiales y herramientas
pedagógicas específicas, como para el uso del sistema Braille, el lenguaje de
señas, lectoras virtuales. Es por eso que los Docentes deben estar
capacitados.

La inclusión solo será posible si los docentes son agentes de cambio


capacitados y cuentan con los valores, conocimientos y actitudes necesarios
para que todos los alumnos tengan éxito. Pese a sus diferencias en las normas
y calificaciones del personal docente, los sistemas educativos cada vez se
centran más en identificar obstáculos para el aprendizaje en lugar de
problemas con los alumnos. Para que este cambio sea definitivo, los sistemas
educativos deben propiciar oportunidades de formación de docentes y
aprendizaje profesional que disipen la concepción arraigada de que algunos
alumnos presentan carencias, son incapaces de aprender o son
incompetentes.

Los gobiernos de los diferentes países pueden contemplar la formación de


docentes en materia de inclusión en sus legislaciones, políticas, planes,
programas o reglamentos. En torno al 44% de los países consagran la
capacitación docente en materia de inclusión en sus legislaciones y políticas.

Un tercio de dichas legislaciones mencionan la capacitación docente. En Chile,


la Ley de Inclusión Escolar creó el Sistema Nacional de Desarrollo Profesional
Docente, el cual “es uno de los pilares de la Reforma Educacional con el fin de
garantizar el derecho a una educación inclusiva y de calidad para todos y
todas” (Ministerio de Educación de Chile, 2016).

En Colombia, el Decreto 1421 de 2017, que describe la educación inclusiva


como un “proceso permanente que reconoce, valora y responde de manera
pertinente a la diversidad de características, intereses, posibilidades y
expectativas de los niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos” reclama
asimismo “adelantar procesos de capacitación docente internos con enfoque de
educación inclusiva” (Ministerio de Educación de Colombia, 2017).

En Francia, la Ley 2019-791, cuyo objetivo es fortalecer la educación inclusiva,


concibe una capacitación inicial de adaptación de 60 horas para auxiliares de
educación y contempla un desarrollo profesional continuo sobre la base de una
referencia nacional, adaptada a la diversidad de las situaciones de los alumnos
en las escuelas.

Ninguna de estas leyes especifica el contenido de la capacitación docente en


materia de educación inclusiva. Si bien se mencionan la capacitación docente y
la inclusión en la educación, no se explicitan los vínculos entre ambas.

En general, los países suelen abordar más la inclusión educativa para todos en
sus políticas que en sus legislaciones: 34 de 196 países —que corresponde a
un 17%— han adoptado políticas en materia de educación inclusiva que
abordan la inclusión como un concepto que hace referencia a todos los
alumnos.

Para la UNESCO cada educando es tan importante como cualquier otro, pero
eso no quita que millones de personas en todo el mundo siguen siendo
excluidas de la educación por razones tales como el género, la orientación
sexual, el origen étnico o social, la lengua, la religión, la nacionalidad, la
situación económica o de discapacidad. La educación inclusiva se esfuerza en
identificar y eliminar todas las barreras que impiden acceder a la educación y
trabaja en todos los ámbitos, desde el plan de estudio hasta la pedagogía y la
enseñanza. La acción de la UNESCO en este ámbito está guiada por la
Convención de la UNESCO relativa a la Lucha contra las Discriminaciones en
la Esfera de la Enseñanza (1960), así como por el Objetivo de Desarrollo
Sostenible 4 y el Marco de Acción Educación 2030 que hacen hincapié en que
la inclusión y la equidad son los cimientos de una educación de calidad.

A lo largo del tiempo las escuelas han desarrollado diferentes métodos y


prácticas para lograr la integración del alumnado, estas escuelas eran las
denominadas escuelas integradoras que intentaban dar cavidad a todo tipo de
alumnado y mientras se trabajaba para una integración estaba trabajando en
una exclusión. Esto sucedía porque la diversidad era existente y se excluía a la
diversidad, se movían a aulas más pequeñas donde realizaban tareas
correlativas a las que se llevaban a cabo con el resto de alumnos u otro tipo de
tareas esperando que en algún momento estos niños pudieran alcanzar el ritmo
del resto de sus compañeros de clase.
Hoy en día este concepto ha cambiado, se trabaja por una escuela inclusiva,
una escuela que se adapta a las necesidades de cada uno de los niños que
forman la comunidad escolar. Cada uno de ellos es tratado individualmente y
desde esa individualidad se le motiva, se le potencia y se le anima a seguir
adelante. Una escuela que no solo trasmite conocimientos, sino que educa.

Por lo tanto, la forma de favorecer la inclusión en el aula no es crear


actividades paralelas que les ayuden a mejorar sino, crear actividades
pensadas para todos, teniendo en cuenta las necesidades de cada uno de
ellos. Solo de esta manera se puede lograr una inclusión. Muchas veces esta
inclusión no es llevaba a cabo de manera correcta puesto que creemos que
para ello es necesario recursos materiales, personales o económicos; y a
veces es tan simple como trabajar a través de actividades cooperativas, de
adaptar el espacio del aula o modificarlo, entre otras.

Tenemos el falso mito creado de que aprender significa memorizar contenidos


para luego realizar exámenes que puntúen tu capacidad intelectual, con este
mito solo conseguiremos escuelas integradoras. Ahora bien, si cambiamos este
mito y ayudamos y favorecemos el desarrollo integral de cada uno de ellos
estaremos representando en el aula una mini sociedad inclusiva, estos niños
serán mucho más respetuosos con la diversidad que no los que proviene de
escuelas integradoras.

Como bien decía antes la inclusión se puede trabajar de muchas maneras, la


primera es la de eliminar barreras, rompamos con las tradicionales aulas de
pupitre y sillas, creemos aulas abiertas espacios constructivistas donde el niño
pueda ir desarrollando sus propias capacidades, quitemos al maestro
autoritario y creemos un maestro guía, acompañador y tendremos aulas
inclusivas y por consiguiente escuelas inclusivas.

Por lo tanto, una buena opción de trabajo en un aula de escuela ordinaria, seria
trabajar a través de la cooperación.
Bibliografía
UNESCO. (Octubre de 2020). Documento de política. Obtenido de Enseñanza inclusiva:
Preparar a todos los docentes para enseñar a todos los alumnos:
file:///C:/Users/usuario/Downloads/374447spa%20(1).pdf

UNESCO. (2021). La inclusión en la educación. Obtenido de QUE NADIE QUEDE REZAGADO:


https://www.unesco.org/es/education/inclusion

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