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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
INDICE
INDICE........................................................................................................................................................................... 3
1. INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................................................... 5
2. FINALIDAD ............................................................................................................................................................... 7
3. CARACTERIZACIÓN .............................................................................................................................................. 10
4. ESTRUCTURA ........................................................................................................................................................ 11
3. RÉGIMEN DE SUBCONTRATACIÓN..................................................................................................................... 28
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
1. INTRODUCCIÓN
El 19 de Abril de 2007 entró en vigor la Ley 32/2006, de 18 de Octubre, reguladora de la
Subcontratación en el Sector de la Construcción, posteriormente desarrollada mediante Real
Decreto 1109/2007, de 24 de Agosto, y parcialmente modificado después por Real Decreto
337/2010, de 19 de Marzo, que también modifica el Real Decreto 39/1997, de 17 de Enero por
el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención y el Real Decreto 1627/1997,
de 24 de Octubre, por el que se establecen disposiciones mínimas de seguridad y salud en
obras de construcción.
Tras este breve paréntesis, hemos de comenzar por indicar que la Ley 32/2006, constituyó el
primer marco regulatorio específico del Régimen de la Subcontratación, estableciendo una
serie de garantías o cautelas a fin de evitar que la falta de control en este tipo de organización
productiva, ocasione situaciones objetivas de riesgo para la seguridad y salud de los
trabajadores
Y para la consecución de tan loable objetivo, la norma arbitra y regula una serie de medidas y
como no, de obligaciones, que serán objeto de pormenorizado estudio en el desarrollo del
presente Curso, cuyo objetivo prioritario será el de formar e informar a quién tenga interés en
adentrarse en el mismo, de las diferentes novedades que introduce la norma y el desarrollo de
la misma, de obligado cumplimiento (en todas aquéllas obras iniciadas a partir del 19 de Abril
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de 2007), así como sensibilizar, desde la experiencia del profesorado, de la importancia que
cobra la estricta observancia de las normas de prevención, cuyo incumplimiento puede
generar, en última instancia, responsabilidades en el ámbito penal.
Se trata, en definitiva, de una norma que reviste enorme interés dentro del sector de la
construcción y de inexcusable conocimiento para todos aquéllos agentes que intervienen en el
proceso constructivo.
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2. FINALIDAD
Tal y como reza la Exposición de Motivos de la Ley 32/2006, de 18 de Octubre, reguladora de
la Subcontratación en el Sector de la Construcción, son numerosos los estudios y análisis
desarrollados para evaluar las causas de los elevados índices de siniestralidad que presenta el
Sector de la Construcción, sin que resulte posible atribuir el origen de esta situación a una
causa única, dada su complejidad.
Las estadísticas arrojan constantemente cifras preocupantes sobre siniestralidad laboral, parte
de la cual se da, de forma significativa, en el sector de la construcción. De hecho, en la fecha
en que entró en vigor dicha Ley (el 19 de Abril de 2007) y según refleja el siguiente gráfico, de
los 227 accidentes laborales de carácter mortal 85 se produjeron en el Sector de la
Construcción.
ACCIDENTES LABORALES
AGRARIO; 9
INDUSTRIA; 42
AGRARIO
SERVCIOS; 91
INDUSTRIA
CONSTRUCCIÓN
SERVCIOS
CONSTRUCCIÓN;
85
Fuente: SEOPAN
Entre las principales causas que pudieren originar esta situación, cabría apuntar:
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Es esencial que cada actor conozca e intérprete su papel, que conozcan las Normas de
aplicación y las apliquen, que Jefe y Encargado de Obra conozcan la consideración de “
Encargados del Servicio “ que les atribuye el Ordenamiento Penal y las consecuencias jurídicas
que en dicho orden conlleva su inactividad a nivel preventivo, al tratarse de delitos de omisión.
Es esencial que conozcan que cuando con su pasividad incumplen la Ley de Prevención de
Riesgos Laborales, originando con ello una situación de riesgo para la seguridad y salud de los
trabajadores, incurren en un ilícito penal, pudiendo aplicarse en concurso ideal dos figuras
delictivas – delito contra los derechos de los trabajadores y en caso de fallecimiento, homicidio
imprudente -, llegando a ser sancionadas en última instancia, con penas de privación de
libertad.
Es esencial que conozcan que para que se pueda exigir esa responsabilidad penal no se
precisa un resultado, bastando con que se haya podido constatar una situación de riesgo grave
e inminente.
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Pero no lo es menos, que desde las distintas instancias con responsabilidad en la materia se
fomente una auténtica cultura de la prevención en el trabajador, haciéndole extremar la
precaución frente a la habitualidad de su trabajo y sancionando los incumplimientos en que
éste pudiere incurrir, pues no olvidemos que las normas de prevención no sólo afectan al
empresario y a sus mandos intermedios sino que también establecen una serie de obligaciones
que el operario ha de cumplir, de forma que si éste dispone de la formación e información,
dispone del medio de protección pero lo pone fuera de servicio se le exija la oportuna
responsabilidad, sin perjuicio de la que se pueda atribuir a otros agentes, y ello, cuando menos,
en régimen de concurrencia de culpas.
Y es esa realidad – sin perjuicio de otras indudables bondades que la Exposición de Motivos
predica de este tipo de organización productiva- la que motiva la aparición en escena de la
norma, que viene a disciplinar, reducir y controlar la práctica de la subcontratación, con la
finalidad permanente de evitar situaciones objetivas de riesgo para el trabajador y en última
instancia, la siniestralidad laboral.
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3. CARACTERIZACIÓN
La norma se caracteriza por ser eminentemente laboral y abordar por vez primera y de forma
estrictamente sectorial, una regulación del régimen jurídico de la subcontratación.
Tiene un contenido parcial y limitado a cuestiones muy específicas, al introducir una regulación
puntual del régimen de la subcontratación destinada, en último término, a garantizar la
seguridad y salud de los trabajadores.
Por tanto, cabría concluir que no integra una normativa de prevención de riesgos de manera
exhaustiva aunque tenga una finalidad esencialmente preventiva.
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4. ESTRUCTURA
La Ley se estructura en dos capítulos, con once artículos, tres disposiciones
adicionales, dos transitorias, tres finales y un Anexo.
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Y aludimos al término “convivencia pacífica” porque lo que hace el legislador es aclarar desde
este momento, que la entrada en vigor de la presente Ley especial posterior, en nada afecta al
régimen legal aplicable a la subcontratación hasta la fecha de entrada en vigor de la Ley, que
se mantiene plenamente vigente, con alguna pequeña salvedad a la que tendremos ocasión de
referirnos.
De este modo, el alumno habrá de tener presente que esta norma no resulta de aplicación a
otros sectores ajenos a la construcción y que a la hora de subcontratar los trabajos a los que se
hace referencia en su artículo segundo, no solo habrán de tenerse presentes las previsiones
recogidas en la misma, sino la establecidas en el resto de disposiciones legales y
reglamentarias, hasta hoy igualmente de aplicación.
La regulación contenida tanto en la Ley como en la norma de desarrollo solo afectará a las
subcontrataciones que se formalicen en el sector de la construcción y en cuanto a su ámbito de
aplicación, determina que solo serán aplicables cuando en una obra de construcción se
subcontraten los trabajos de “Excavación; movimiento de tierras; construcción; montaje y
desmontaje de elementos prefabricados; acondicionamientos o instalaciones;
transformación; rehabilitación; reparación; desmantelamiento; derribo; mantenimiento;
conservación y trabajos de pintura y limpieza; saneamiento.
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Cualquier otro trabajo que se subcontrate en una obra de construcción distinto de los
relacionados, no se verá afectado por los citados textos.
Y esto es así, porque la norma establece los trabajos que se verán afectados por la misma de
forma tasada y cerrada.
En otro orden de cosas, la norma es igualmente de aplicación a las empresas con domicilio en
la Unión Europea, que participen en el sector de la construcción, en virtud de una prestación
de servicios transnacional, con el alcance que tendremos ocasión de abordar al analizar
seguidamente los requisitos exigidos a contratas y subcontratas, para participar en las obras de
construcción.
Por último y con carácter previo a adentrarse en su núcleo obligacional, la norma aclara lo que
ha de entenderse por obra de construcción, subcontratación y nivel de subcontratación,
definiendo, en términos sustancialmente similares a los que constan en el RD 1627/1997, las
figuras del Promotor, Director Facultativo, Coordinador de Seguridad, Contratista o empresario
principal y Subcontratista.
Así, formula una serie de Definiciones y a los efectos de la presente Ley se entenderá por:
Promotor.- Lo será “cualquier persona física o jurídica por cuenta de la cual se realice
la obra”.
La interrogante que se plantea tras dicha definición es qué ocurre en aquéllas obras
que no precisan Proyecto de Ejecución ni por tanto, Dirección Facultativa y por tanto,
quién debe autorizar el nivel excepcional de subcontratación al que nos referiremos o
quien asume las responsabilidades que la norma atribuye a dichos Técnicos.
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Recordar que la figura del Coordinador nace del Real Decreto 1627/1997, y ha de ser
designado por el Promotor antes del inicio de la obra, cuando en la misma vayan a
intervenir más de una empresa, una empresa y trabajadores autónomos o varios
trabajadores o cuando éstas circunstancias sobrevengan al inicio de la obra.
o (i) “El Promotor cuando realice directamente con medios humanos y materiales
propios la totalidad o determinadas partes de la obra”. En este supuesto, tendrá
la doble condición de Promotor-Contratista.
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Téngase en cuenta que aunque la definición responde a la de la contrata tradicional, bajo éste paraguas podría
considerarse igualmente contrata a las denominadas empresas de gestión integral de proyectos constructivos que
en general, asumen dicho compromiso ante el Promotor, encargándose de la totalidad de la gestión de la obra y
formalizando, en su propio nombre y derecho, que no en el del Promotor, los sucesivos vínculos de ejecución.
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Entendemos que la definición por clara no precisa mayor comentario, añadiendo que
la alusión a las “variantes “responde a las limitaciones que la norma, en su artículo
5.2. y al referirse al Régimen de Subcontratación, posteriormente impone.
Trabajador autónomo.- “La persona física distinta del contratista y del subcontratista,
que realiza de forma personal y directa una actividad profesional, sin sujeción a un
contrato de trabajo, y que asume contractualmente ante el promotor, el contratista o
el subcontratista el compromiso de realizar determinadas partes o instalaciones de la
obra”.
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El artículo 1 del Estatuto de los Trabajadores define al trabajador por cuenta ajena
como aquél que de forma voluntaria presta sus servicios retribuidos por cuenta ajena
y dentro del ámbito de organización y dirección de otra persona física o jurídica,
denominada empresario.
Por contra, el trabajador por cuenta propia o autónomo será aquél que de forma
efectiva, lleve a cabo su actividad laboral fuera de ese ámbito y que por tanto no
tenga los condicionantes de ajeneidad, dependencia y subordinación.
Adelantar, por lo demás, que estos trabajadores no podrán subcontratar parte o todo
de lo que les ha sido encomendado, salvo circunstancia excepcional de fuerza mayor.
Aclarar, por último, que dicha prohibición no afecta al empresario individual, esto es,
al trabajador autónomo que emplee en la obra a trabajadores por cuenta ajena, que
tendrá la consideración de contratista o subcontratista a los efectos de la presente
Ley, tal y como se desprende del enunciado del apartado g) del artículo 3 de la norma
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Así y en primer término, para que una empresa pueda intervenir en el proceso de
subcontratación en el sector de la construcción, como contratista o subcontratista, se le exige
el cumplimiento de una serie de requisitos de calidad y solvencia, regulados en los arts. 4.1 y
4.2.a) de la Ley, y al efecto, deberá:
I. Poseer una organización productiva propia, contar con los medios materiales y
personales necesarios, y utilizarlos para el desarrollo de la actividad contratada.
IV. Acreditar que dispone de recursos humanos, en su nivel directivo y productivo, que
cuentan con la formación necesaria en prevención de riesgos laborales, así como de
una organización preventiva adecuada a la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de
Prevención de Riesgos Laborales.
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Dos son los elementos esenciales que engloban la estructura empresarial mínima
que se va a exigir y en concreto:
No obstante, adelantar que el art. 43.2 del Estatuto de los Trabajadores, en su actual
redacción, dispone que se incurre en la cesión ilegal de trabajadores cuando:
El objeto de los contratos de servicios entre las empresas se limite a una mera puesta
a disposición de los trabajadores de la empresa cedente a la empresa cesionaria,
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Como puede apreciarse, tanto el Estatuto de los Trabajadores como la norma que se analiza,
inciden en el hecho de ejercer “directamente” las facultades de organización y dirección sobre
los trabajos, en definitiva, en ejercer las funciones inherentes a la condición de empresario, por
lo que cada empresa habrá de contar con un mando que ejerza dichas facultades impartiendo
las órdenes directamente a los operarios, que deberá constar debidamente identificado en el
Libro de Subcontratación ( Art.8.1).
Como principal novedad y cuarto requisito, señalar la necesaria acreditación por parte
del empresario de que dispone de recursos humanos, en su nivel directivo y
productivo, que cuentan con la formación necesaria en prevención de riesgos
laborales, así como de una organización preventiva adecuada a la Ley 31/1995, de 8
de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales.
Por último, la norma exige que aquéllas empresas que pretendan participar en el
sector, como contratas o subcontratas, habrán de estar inscritas en el Registro de
Empresas Acreditadas al que se refiere el artículo 6 de esta Ley. No obstante, este
requisito ha sido modificado por la Ley 25/2009, de 22 de diciembre, de modificación
de diversas leyes para su adaptación a la Ley sobre el libre acceso a las actividades
de servicios y su ejercicio (vigente desde el 29 de diciembre de 2009) en el sentido
de que esta inscripción se realizará de oficio por la autoridad laboral competente,
sobre la base de la declaración del empresario a que se refiere el apartado tercero
del artículo 4 de la Ley.
De los requisitos enunciados por la norma en su artículo 4, apartado 1 y 2 letra a), los cuatro
primeros son exigibles a todas las empresas contratistas y subcontratistas que intervengan en
obras cuya ejecución se haya iniciado a partir del 19 de abril de 2007, surgiendo una nueva
interrogante, a efectos de esta Ley, sobre lo que ha de considerarse como “inicio de la
ejecución”, que a nuestro juicio, habrá de coincidir con el momento de inicio de los trabajos,
con presencia de empresarios y trabajadores al efecto.
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Según resulta del artículo 4.3., el cumplimiento se acreditará mediante una declaración suscrita
por el representante legal de la entidad ante el Registro de Empresas acreditadas, de futura
creación a la fecha de entrada en vigor de la norma.
Dicho precepto no prevé en ningún momento que dicha declaración suscrita por el
representante legal de la entidad ante el Registro de Empresas acreditadas, se complemente
con soporte documental alguno que justifique y demuestre, de forma efectiva, que se cuenta
con una organización productiva y con los medios materiales y humanos precisos para la
ejecución de los trabajos, por lo que se podría pensar que la exigencia de los mismos
carecería, en primera instancia y en relación a la finalidad perseguida por aquélla, de eficacia
alguna, otorgando veracidad y plena eficacia constitutiva a la simple declaración del empresario
relativa al cumplimiento de los requisitos del Art. 4.1., bastando ésta para la inscripción
automática de la entidad en el Registro de Empresas Acreditadas..
No obstante, téngase en cuenta que el Reglamento (Art. 6.2) remedia parcialmente esta
situación determinando que el hecho de la inscripción, no eximirá a la empresa inscrita de la
obligación de justificar, en cualquier momento, cuando sea requerida para ello por la Autoridad
Laboral, el mantenimiento de los requisitos previstos en el citado primer apartado, que de no
llevarse a cabo motivaría la cancelación de la inscripción.
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En cualquier caso, lo cierto es que los Registros de Empresas Acreditadas que se han ido
creando, como el de la Comunidad Autónoma de Madrid, están exigiendo este soporte
documental que acredite que la empresa cuenta con una organización preventiva adecuada a
la Ley 31/1995 de 8 de noviembre de Prevención de Riesgos laborales, así como certificados
acreditativos de la formación recibida, tanto por los trabajadores (operarios de obra) como por
el personal directivo, en materia de prevención de riesgos laborales.
Así, esta inscripción supone la forma de acreditar el cumplimiento de los requisitos de calidad y
solvencia – a excepción de la obligación de disponer de un porcentaje mínimo de trabajadores
indefinidos, que desde el 20 de Abril de 2010 es del 30 por ciento- que impone la Ley 32/2006 y
su Reglamento de desarrollo, esto es:
Como se observa, ninguna de estas obligaciones es nueva. La novedad consiste en que debe
acreditarse su cumplimiento a la empresa contratante y a la Autoridad Laboral, a través de la
inscripción en el R.E.A. (sin perjuicio de justificarlo en cualquier momento, cuando sea
requerida para ello por la autoridad laboral) y en que el incumplimiento de este deber de
acreditación lleva aparejado nuevas responsabilidades.
Se echa en falta, la eventual exigencia de Pólizas de Responsabilidad Civil que cubriesen las
indemnizaciones por accidente, tanto de trabajadores propios como ajenos, que podría haber
resultado una medida eficaz para garantizar ese deber de asunción de riesgos-
responsabilidades, sin perjuicio de tratarse de una práctica consolidada en el ámbito de las
relaciones jurídico-privadas que regulan el sector.
Y ello es así porque la responsabilidad del agente en estos casos ya viene atribuida por la Ley,
sin que resulte posible derivarla o eludirla, so pena de fuertes sanciones como las que impone
el art. 42.3 del Texto Refundido de la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social, por
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Por último, referir que en aplicación del artículo 53 de la Ley 5/2012, de 20 de marzo, de
medidas fiscales, financieras y administrativas y de creación del Impuesto sobre las Estancias
en Establecimientos Turísticos, desde el 23 de junio de 2012, los trámites en el Registro de
Empresas Acreditadas del Sector de la Construcción implican el pago previo de una tasa de
100 euros por la tramitación de la solicitud de inscripción, y del mismo importe por la
tramitación de la solicitud de renovación.
Lejos de la dicción literal del Art. 4.3., para acreditar el cumplimiento de los requisitos exigidos
por dicho precepto, no basta la simple declaración del empresario o representante legal, sino
que se precisa contar con:
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Por su parte, las empresas que desplacen trabajadores a España en virtud de lo previsto en la
Ley 45/1999, de 29 de Noviembre, sobre desplazamiento de trabajadores en el marco de una
prestación de servicios transnacional, acreditarán la observancia de los requisitos previstos en
el art. 4.2 de la Ley, mediante documentación justificativa del cumplimiento de las obligaciones
establecidas en las normas nacionales de transposición de los artículos 7 y 12 de la Directiva
89/391/CEE del Consejo, de 12 de junio de 1989, relativa a la aplicación de medidas para
promover la mejora de la seguridad y salud de los trabajadores.
Como colofón al elenco de requisitos exigidos por la norma, se establece un requisito adicional
(Art. 4.4) en el marco de la política de empleo estable y al efecto, se establece que aquéllas
empresas cuya actividad consista en ser contratadas “habitualmente” (concepto jurídico
indeterminado) para la ejecución de trabajos en obras del sector de la construcción, deberán
contar asimismo, en los términos que se determine reglamentariamente, con un número de
trabajadores contratados con carácter indefinido que no será inferior al 10 por 100 durante los
dieciocho primeros meses de vigencia de esta Ley, ni al 20 por 100 durante los meses del
decimonoveno al trigésimo sexto, ni al 30 por 100 a partir del mes trigésimo séptimo, inclusive.
Actualmente, nos encontramos en el tercer período, y por tanto este requisito implica que las
empresas deberán contar con un número de trabajadores contratados con carácter indefinido
de al menos el 30 por ciento.
Por su parte, el texto reglamentario aborda la cuestión en su Capítulo III - artículo 11- , y al
efecto se establece que las empresas que sean contratadas o subcontratadas habitualmente
para la realización de trabajos en obras del Sector de la Construcción, deberán contar
asimismo con un número de trabajadores contratados con carácter indefinido que no será
inferior al 30 por ciento de su plantilla.
Durante los doce meses anteriores haya ejecutado uno o más contratos incluidos en
el ámbito de aplicación de la Ley 32/2006, cuya duración acumulada no sea inferior a
seis meses.
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En el caso de empresas de nueva creación, y salvo que concurran los supuestos previstos en
el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores, deberán cumplir lo previsto sobre mínimos, a
partir del sexto mes natural completo del inicio de su actividad2.
A efectos del cómputo del porcentaje del 30%, se aplicarán las siguientes reglas:
I. Se tomará como período de referencia los doce meses naturales completos anteriores
al momento del cálculo. No obstante, en el supuesto de empresas de nueva creación se
tomará como período de referencia, los meses naturales completos transcurridos desde
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Artículo 44. La sucesión de empresa
El cambio de la titularidad de la empresa, centro de trabajo o de una unidad productiva autónoma de la misma, no
extinguirá por sí mismo la relación laboral, quedando el nuevo empresario subrogado en los derechos y
obligaciones laborales del anterior. Cuando el cambio tenga lugar por actos «inter vivos», el cedente, y, en su
defecto el cesionario, está obligado a notificar; dicho cambio a los representantes legales de los trabajadores de la
empresa cedida, respondiendo ambos solidariamente durante tres años de las obligaciones laborales nacidas con
anterioridad a la transmisión y que no hubieran sido satisfechas.
El cedente y el cesionario responderán también solidariamente de las obligaciones nacidas con posterioridad a la
transmisión, cuando la cesión fuese declarada delito.
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el inicio de su actividad hasta el momento del cálculo, aplicando las reglas siguientes en
función del número de días que comprenda el período de referencia.
II. La plantilla de la empresa se calculará por el cociente que resulte de dividir por 365 el
número de días trabajados por todos los trabajadores por cuenta ajena de la empresa.
Por último, indicar que la Disposición Transitoria Segunda del Reglamento estableció un
régimen transitorio de cómputo del porcentaje mínimo de trabajadores contratados con carácter
indefinido de aplicación durante los doce meses siguientes a la entrada en vigor del mismo,
que establecía que para el cómputo del porcentaje mínimo de trabajadores contratados con
carácter indefinido se tomará como período de referencia los meses naturales completos
transcurridos desde la entrada en vigor hasta el momento del cálculo, aplicando las reglas
anteriormente anunciadas, en función del número de días que comprenda el período de
referencia, que en ningún caso podrá ser inferior a seis meses naturales completos.
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Por tanto, en el período comprendido entre el 26 de Agosto de 2007 ( fecha de entrada en vigor
del Reglamento) hasta el 26 de febrero de 2008, la exigencia del 10% de trabajadores
contratados con carácter indefinido no fue exigible al no haber transcurrido seis meses
naturales completos, aunque dicho período si fue computable para la obtención de la media.
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3. RÉGIMEN DE SUBCONTRATACIÓN
Nos adentramos en el referente más controvertido de la norma analizada pues tras reconocer
que la contratación y subcontratación de obras o servicios es una expresión de la libertad de
empresa, reconocida por el art. 38 de la Constitución Española, permitiendo un mayor grado de
especialización y de cualificación de los trabajadores, limitó y limita la misma a fin de evitar que
la falta de control en la cadena de subcontrataciones, genere situaciones objetivas de riesgo
para los trabajadores.
La norma no impone límite alguno al Promotor que podrá dividir su obra en paquetes y
encomendar éstos, en horizontal, a cuantos contratistas o empresarios individuales
estime conveniente.
Estos, a su vez, podrán subcontratar sus trabajos dentro de los límites que
posteriormente se establecen.
Tampoco impone límite alguno a la contratista que en horizontal podrá encomendar los
trabajos a cuantas contratas y trabajadores autónomos estime por conveniente, pero
siempre teniendo en cuenta que habrá de destinar medios humanos y materiales
propios a la ejecución, cuando menos parcial, de lo que se le haya encomendado.
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d) El tercer subcontratista no podrá subcontratar los trabajos que hubiera contratado con
otro subcontratista o trabajador autónomo.
Este tercer subcontratista cierra la cadena sucesiva de subcontratas, como primer límite
de la norma y no podrá subcontratar los trabajos que le fueran encomendados,
debiendo ejecutarlos directamente.
La regla general expuesta hasta el momento presenta una segunda limitación, pues
cuando en la cadena ( referida a los tres niveles de subcontratación) interviene un
trabajador autónomo aquélla se cierra, de forma que éste no podrá subcontratar ni a
otras subcontratas ni a otros trabajadores autónomos sus trabajos.
No obstante lo anterior, habrá de distinguirse entre las figuras del autónomo que como
tal, ejecuta personalmente los trabajos, con el autónomo que emplea trabajadores por
cuenta ajena, habida cuenta que este segundo, como empresario individual, SI podrá
subcontratar los trabajos.
Constituye la tercera limitación, pues cuando en la cadena ( referida a los tres niveles
de subcontratación) interviene una empresa intensiva de mano de obra aquélla se cierra
igualmente, de forma que ésta no podrá subcontratar ni a otras subcontratas ni a otros
trabajadores autónomos sus trabajos.
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Una primera nota a destacar serie el empleo en el tenor literal del precepto del adverbio
“fundamentalmente”, que pese a tratarse a nuestro juicio de un concepto jurídico
indeterminado, se establece en consonancia con los requisitos previstos en el art. 4 de
la Ley, de forma que este tipo de empresas, deberán contar, con carácter inexcusable,
con los medios materiales y personales necesarios para el desarrollo de su actividad,
pretendiendo la norma, con el empleo del citado adverbio, proscribir claros supuestos
en que se incurra en cesión ilegal de trabajadores.
El segundo elemento vendrá determinado por los equipos de trabajo propios que utiliza
en la obra.
Siguiendo el tenor literal de la norma, el empleo de los mismos por parte de la empresa,
siempre que sean propios de la misma, podría excluir su conceptuación como empresa
intensiva de mano de obra.
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Apuntar, por último, que a nuestro juicio, pretender salvar la limitación que afecta a
estas entidades encomendándoles el suministro del material, constituiría un fraude de
Ley y que a tales efectos carecería de significación, no excluyendo su carácter de
meras empresas intensivas de mano de obra.
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En este gráfico, puesto en relación con el anterior, el alumno podrá observar que en la parte de
la obra designada con la letra B), se reducen las subcontrataciones en un nivel, ello es debido
a que el promotor ejecuta la parte B de la obra con medios propios y por tanto tiene la
consideración de contratista.
Este supuesto es como el anterior, pero la parte c) de la obra se encarga a un autónomo, que
conforme a la Ley no puede subcontratar, añadiendo que a tenor del Reglamento, en este
supuesto el Promotor será considerado también contratista.
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Como indicamos al referirnos al requisito establecido en al art. 4.2b) de la Ley, las empresas
que pretendan ser contratadas o subcontratadas en una obra de construcción deberán
encontrarse inscritas en el mismo.
De esta forma, cualquier empresa que pretenda contratar o subcontratar con otra empresa,
deberá comprobar que ésta última ha cumplido con su obligación de estar inscrita en el R.E.A,
y para ello deberá solicitar certificación acreditativa de inscripción en el R.E.A. dentro del mes
anterior al inicio de la ejecución del contrato.
4.1 Inscripción
Todos los R.E.A. están interconectados. Al efecto, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social
ha desarrollado una aplicación informática que sirve como base de datos general consolidando
la información a nivel nacional, además de las propias aplicaciones informáticas creadas por
las Comunidades de Andalucía, Cataluña, La Rioja y Madrid.
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MODELO I.A.
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Este Modelo se podrá adaptar por la Autoridad Laboral a sus necesidades específicas y a las lenguas oficiales de
las comunidades autónomas, pudiendo editarse en versión bilingüe.
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Las empresas que desplacen trabajadores a España en virtud de lo previsto en la Ley 45/1999,
de 29 de Noviembre, sobre desplazamiento de trabajadores en el marco de una prestación de
servicios transnacional deberán igualmente inscribirse en el Registro dependiente de la
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autoridad laboral en cuyo territorio se vaya a llevar a cabo su primera prestación de servicios
en España, que no será necesaria cuando la duración del desplazamiento no exceda de 8 días.
A tal efecto, la primera comunicación que realicen conforme al artículo 5 de la Ley 45/1999, de
29 de Noviembre, tendrá el carácter de solicitud de inscripción, a la que se adjuntará una
declaración conforme al modelo establecido en el Anexo I.A del Reglamento.
Por su parte y según se desprende del Modelo de referencia, la solicitud de Inscripción deberá
contener los siguientes datos e ir acompañada de los siguientes documentos:
2. Domicilio.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
Solo podrá denegarse la inscripción si la solicitud o la declaración aneja no reuniera los datos o
no acompañara los documentos señalados, dictándose resolución denegatoria en el plazo de
15 días desde la entrada de la solicitud en el Registro, notificándola en los 10 días siguientes.
Será única y tendrá validez en todo el territorio nacional, permitiendo a las empresas incluidas
en el mismo intervenir como contratas o subcontratas en el sector.
La inscripción tendrá una vigencia de 3 años, renovables por períodos iguales que deberá
interesarse dentro de los seis meses anteriores a la expiración de su vigencia con arreglo al
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
Modelo del Anexo I A), transcurrido el cual, sin que se hubiere solicitado, se entenderá
automáticamente cancelada.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
MODELO I.C 4
4
Este Modelo se podrá adaptar por la Autoridad Laboral a sus necesidades específicas y a las lenguas oficiales de
las comunidades autónomas, pudiendo editarse en versión bilingüe.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
La inscripción se podrá cancelar de oficio por la Autoridad Laboral cuando, por los datos
obrantes en su poder, como consecuencia de la actuación de la Inspección de Trabajo o por
cualquier otro procedimiento, se tenga conocimiento de tal extremo.
Asimismo, cualquier variación que afecte a los datos identificativos de la entidad incluidos en la
anterior solicitud, deberán ser notificados a la autoridad laboral, dentro del mes siguiente al
hecho que las motiva, según Modelo I.B.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
MODELO I.B. 5
5 Este Modelo se podrá adaptar por la Autoridad Laboral a sus necesidades específicas y a las lenguas oficiales de
las comunidades autónomas, pudiendo editarse en versión bilingüe.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
4.4 Funciones
Por último, entre las funciones del órgano encargado de su llevanza se pueden relacionar;
Dar acceso público a sus datos, salvo los que afecten a la intimidad de las personas,
cuya gestión se llevará a cabo de acuerdo a lo dispuesto en la Ley Orgánica 15/1999,
de 13 de diciembre, de Protección de Datos; la custodia y conservación de la
documentación aportada por la empresa y cualesquiera otras que se le atribuyan.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
Y ello, sin perjuicio de la obligación que atañe a las empresas subcontratistas de comunicar o
trasladar al contratista, a través de sus respectivas empresas comitentes en caso de ser
distintas de aquél, toda información o documentación que afecte al contenido de este capítulo,
extremo que será igualmente sancionado en caso de incumplimiento.
El art. 6.3 del Reglamento, a la hora de abordar los efectos de la inscripción, determina que se
entenderá cumplido el deber de vigilar el cumplimiento por parte de la empresa subcontratista
de las obligaciones establecidas en el artículo 4, apartados 1 y 2 de la Ley, cuando la empresa
comitente obtenga certificación relativa a la inscripción de aquélla en el Registro de Empresas
Acreditadas, quedando ésta exonerada durante la vigencia del contrato y para una sola obra de
construcción de la responsabilidad prevista en el art. 7.2 de la Ley.
Esta certificación debe solicitarse dentro del mes anterior al inicio de la ejecución del contrato y
deberá ser emitida por el órgano competente en el plazo máximo de diez días naturales desde
la recepción de la solicitud, surtiendo efectos con independencia de la situación registral
posterior de la empresa afectada.
Pero como ya adelantamos, ese deber genérico de vigilancia fue exigible desde el 19 de abril
de 2007, pese a no encontrarse habilitados en ese momento los Registros y no ser exigible la
obligación de inscribirse en los mismos hasta el 26 de Agosto de 2008, sin posibilidad de
obtener por tanto la citada certificación.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
que la empresa cuenta con una organización preventiva y certificación de que su personal
dispone de formación en materia de prevención de riesgos laborales.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
Que posee una organización productiva propia, cuanta con los medios materiales y
personales necesarios para llevar a cabo la actividad contratada consistente en
…………….., y que se compromete a emplearlos en ésta, ejerciendo directamente la
dirección de los trabajos por medio de su representante en obra Don………..
P.P.:
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
Más complicado resultará cumplir el deber de vigilancia para que no se sobrepasen los niveles
de subcontratación, cobrando cada día más relevancia la figura de los administrativos de obra y
antiguos listeros, así como el establecimiento de mecanismo como el control de acceso por el
sistema de tornos que muchas empresas ya han implantado en sus obras de edificación, no así
en las civiles por imposibilidad material, al tratarse de obras de gran envergadura, no
susceptibles de ser delimitadas perimetralmente.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
6. DOCUMENTACIÓN DE LA SUBCONTRATACIÓN
La Norma impone en su artículo octavo, un primer deber documental y en concreto, que en las
obras afectadas por la presente Ley, el contratista deberá disponer de un Libro de
Subcontratación.
ANEXO III
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6.1.1. Habilitación
La habilitación la llevará a cabo la autoridad laboral del territorio en que se ejecute la obra y
consistirá en la verificación de que éste reúne los requisitos mínimos que se establecen en el
mismo Reglamento.
Así, en caso de que se precise un segundo Libro en la misma obra porque se hayan agotado
sus hojas o se haya deteriorado, se deberá presentar el anterior ante la Autoridad Laboral para
justificar tales extremos.
Si el Libro fuere requerido por una autoridad judicial para su aportación a un proceso y antes
de su remisión, habrá de solicitarse de la Autoridad Laboral la habilitación de una copia
legalizada.
6.1.2. Contenido
Deberá reflejar, por orden cronológico desde el comienzo de los trabajos, y con anterioridad al
inicio de éstos, todas y cada una de las subcontrataciones realizadas en la obra con empresas
subcontratistas y trabajadores autónomos, incluidos en el ámbito de ejecución de su contrato,
conteniendo todos los datos que se establecen en el Modelo incluido en el Anexo III del
Reglamento y en el artículo 8.1 de la Ley.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
(apartado 3 del artículo 15 del Real Decreto 1109/2007, de 24 de agosto, introducido por el
Real Decreto 337/2010, de 19 de marzo).
En relación al mismo y con ocasión de cada subcontratación, el contratista deberá proceder del
siguiente modo:
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
Dicho Libro no fue exigible hasta el 26 de Noviembre de 2007, esto es, transcurridos tres
meses desde la entrada en vigor del Reglamento.
Ficha de Subcontratación
Como segundo deber documental, el art. 8.2 exige que cada empresa disponga de la
documentación o título que acredite la posesión de la maquinaria que utiliza, extremo que será
de especial relevancia para la calificación o no de determinadas empresas como de mano de
obra intensiva.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
Sin embargo, este Aviso Previo fue suprimido por el RD 337/2010, de 19 de Marzo, que derogó
el artículo 18 del RD 1627/1997 y dio una nueva redacción al apartado 1 del artículo 19 del
mismo texto, para hacer constar que la comunicación de apertura del centro de trabajo a la
autoridad laboral competente deberá ser previa al comienzo de los trabajos y se presentará
únicamente por los empresarios que tengan la consideración de contratistas.
Por último, se reducen los supuestos en que debe remitirse a la Inspección de Trabajo y
Seguridad Social las anotaciones realizadas en el Libro de Incidencias, limitándolos a los casos
de riesgo grave e inminente y a los de incumplimiento de advertencias previas del coordinador.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
Sin embargo no despeja la duda sobre quién sea el sujeto obligado a facilitar dicha
información.
No obstante, si tenemos en cuenta que el art. 5.4. de la Ley impone al contratista el debe de
comunicar al Coordinador y a los representantes de los trabajadores la subcontratación
excepcional y que, a tenor de la modificación operada en la Disposición Adicional Primera, que
afecta al art. 12 de la LISOS, se considera infracción grave del contratista la vulneración de los
derechos de información de los representantes de los trabajadores sobre las contrataciones y
subcontrataciones que se realicen en la obra, parece quedar solventada dicha laguna.
A mayor abundamiento, el Reglamento finaliza ratificando tal extremo en el art. 16.2 a) y b),
indicando expresamente que el contratista deberá comunicar la subcontratación/es a los
representantes de los trabajadores de las empresas incluidas en el ámbito de ejecución de su
contrato, y lo que resulta más significativo, al coordinador de seguridad y salud para que éste,
a su vez, la transmita a las demás empresas contratistas de la obra, en caso de existir, para
que éstas a su vez, cumplan el deber de información en relación a sus respectivas cadenas de
subcontratación.
En definitiva, no parece ofrecer duda que se trata de una obligación exigible a la contratista,
pero no solo frente a las subcontratas incluidas en el ámbito de ejecución de su contrato, sino
también respecto a otras eventuales contratas, que de ser sancionadas por tal motivo, tampoco
ofrece duda que ostentarían un derecho de repetición contra la contrata causante de la
desinformación.
Por lo demás, se abre la puerta a que por convenio colectivo sectorial de ámbito estatal se
establezcan sistemas o procedimientos de representación de los trabajadores a través de
representantes sindicales o de carácter bipartito entre organizaciones empresariales y
sindicales, con el fin de promover el cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos
laborales en las obras de construcción del correspondiente territorio.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
Como ya señalamos en el apartado 2 del presente módulo, el IV Convenio General del Sector
de la Construcción estableció los programas formativos y contenidos específicos, partiendo de
un primer ciclo o nivel inicial, con una duración mínima de 8 horas y estableciendo un segundo
ciclo, referido a contenidos formativos específicos, en función del puesto de trabajo o por
oficios.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
b. Obligaciones y responsabilidades.
c. Organización y planificación.
v. Modalidades preventivas.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
b. Técnicas preventivas.
Contenidos exigibles.
Inspecciones de seguridad.
Trabajador designado.
Delegado de prevención.
Administraciones autonómicas.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
La comunicación entre lo técnicos de ejecución y los trabajadores pasa, por regla general, por
lo mandos intermedios. Es por tanto muy importante que éstos tengan los conocimientos
preventivos suficientes que permitan que esta transmisión de órdenes se realice sin olvidar los
aspectos de seguridad y salud a tener en cuenta en cada unidad de obra a ejecutar, y que a su
vez posean la nociones pedagógicas y didácticas suficientes que permitan la claridad de las
comunicaciones.
El contenido formativo para mandos intermedios, cuyo módulo tendrá una duración de 20
horas, se esquematiza de la siguiente forma:
Riesgos en la construcción.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
Planificación.
Inspecciones de seguridad.
Trabajador designado.
Delegado de prevención.
Administraciones autonómicas.
El contenido formativo deberá ser concordante con el mandato del artículo 37.2 y las facultades
del artículo 36.2, ambos de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos
Laborales.
a. Trabajo y salud.
Conceptos básicos.
Trabajo y medioambiente.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
Factores de riesgo.
Técnicas preventivas.
Responsabilidades y sanciones.
8.1.5. Administrativos
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
El contenido formativo para administrativos, cuyo módulo tendrá una duración mínima de 20
horas, se esquematiza de la siguiente forma:
Labor del secretario del comité de seguridad y salud u otros órganos conjuntos de
coordinación.
b. Técnicas preventivas.
Pantallas de visualización.
Técnicas de comunicación.
f. Derechos y obligaciones.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
Divulgación y participación.
En lo que afecta a los contenidos formativos en función del oficio, nos remitimos al contenido
de los artículos 145 y siguientes del Convenio General de la Construcción.
Se trata del documento expedido por la Fundación Laboral de la Construcción con el objetivo
de acreditar, entre otros datos, la formación específica recibida del sector por el trabajador en
materia de prevención de riesgos laborales, así como la categoría profesional del trabajador y
los periodos de ocupación en las distintas empresas en las que vaya ejerciendo su actividad.
8.2.1. Funciones
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
Para que pueda obtenerse la misma será requisito imprescindible haber recibido la formación
inicial en materia de prevención de riesgos laborales, de acuerdo con lo previsto en el presente
Convenio.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
La citada Tarjeta, tal y como se configuró en la Disposición Transitoria Cuarta del citado IV
Convenio General del Sector de la Construcción era obligatoria a partir del 31 de diciembre de
2011.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
9. INFRACCIONES Y SANCIONES
La Norma, en su artículo 11, dispone que las infracciones de la norma serán sancionadas con
arreglo a la Ley de Infracciones y sanciones en el Orden Social ( LISOS), introduciendo en su
Disposición Adicional Primera una serie de modificaciones al citado texto legal que
seguidamente analizaremos.
Cabe comenzar por indicar que el conjunto de responsabilidades no se agota con las de
carácter administrativo que regula la LISOS, manteniéndose las restantes responsabilidades
que ya se contemplaban en la LISOS y en el resto de normativa, con multas que pueden llegar
hasta 187.515.-€ cuando la infracción afecte a relaciones laborales y a 819.780.-€ en materia
de prevención de riesgos laborales.
Significar que con esta Ley nació un nuevo supuesto de responsabilidad solidaria que deriva
del incumplimiento de las obligaciones de acreditación y registro ( Art. 4.2) o del Régimen de
Subcontratación ( Art. 5), pues amén de tipificarse como infracción de naturaleza administrativa
determinan la responsabilidad de subcontrata y contrata con tal carácter, respecto de las
obligaciones laborales ( tanto salariales como extrasalariales) y de Seguridad Social.
Subcontratar más allá de los límites establecidos en la Ley, sin aprobación expresa
de la D.F, para trabajos con riesgos especiales (Contratista y subcontratista).
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
En este caso, se está tipificando claramente una conducta dolosa por parte de la
subcontrata que permite exonerar al comitente, siempre que éste último haya
empleado la diligencia debida.
Subcontratar más allá de los límites establecidos en la Ley, sin aprobación expresa
de la D.F, para trabajos con riesgos especiales (Contratista y subcontratista).
Subcontratar más allá de los límites establecidos en la Ley, sin aprobación expresa
de la D.F.(contratista y subcontratista).
Insistir que sin perjuicio de constituir una infracción administrativa, lleva aparejada la
responsabilidad solidaria respecto de las obligaciones laborales y sociales.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
La tipificación de esta conducta como leve podría fomentar que las empresas
incurran en la misma en los casos en que el Libro no se encuentre en orden y al día.
En primera instancia, parece contradictorio que esta conducta se tipifique como leve y
se equipare al incumplimiento de un mero requisito formal.
Pero téngase en cuenta que en última instancia, la acreditación de tal extremo podría ser
requerida para mantener la inscripción en el Registro de Empresas Acreditadas, pudiendo
motivar la cancelación de la misma y por ende, la imposibilidad de intervenir en la obra.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
No obstante, cabe reiterar, amén de ser reiterativos, que del contenido de las mismas se
desprende que la norma se aplicará a las obras de construcción incluidas en el ámbito de
aplicación de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas.
Facultan a la negociación colectiva de ámbito estatal del sector de la construcción para adaptar
la modalidad contractual del contrato de obra o servicio determinado prevista con carácter
general, mediante fórmulas que garanticen mayor estabilidad en el empleo de los trabajadores,
en términos análogos a los actualmente regulados en dicho ámbito de negociación, con el
objetivo de mejorar la calidad en el empleo de los trabajadores que concurren en las obras de
construcción y, con ello, mejorar su salud y seguridad laborales, así como facilitar el
cumplimiento por las empresas respecto a los porcentajes de indefinidos.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
OBLIGACIÓN EXIGIBILIDAD
Requisitos de Solvencia y calidad empresarial
Las empresas contratistas y subcontratistas deben:
Disponer cada empresa contratista del Libro de El Libro es exigible desde el26 de
Subcontratación y dar acceso al mismo a todos los noviembre de 2007.
agentes que intervienen en la obra y representantes de los
trabajadores en obra
En el libro de contratación se anotará la persona
Apartado 3 del artículo 15 del RD
responsable de la coordinación de seguridad y salud en la
1109/2007 introducido por el RD
fase de ejecución de la obra así como cualquier cambio de
337/2010 (vigente desde el 24 de
coordinador de seguridad y salud que se produjera
marzo de 2010)
durante la ejecución de la obra.
Informar a los representantes de los trabajadores de todas
las empresas de la obra sobre todas las contrataciones o Desde el 19/04/07
subcontrataciones de la misma.
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
1. SUPUESTOS DE HECHO
El Estatuto de los Trabajadores prohíbe, en su artículo 43, la cesión ilegal de trabajadores, al
disponer en su apartado primero que “La contratación de trabajadores para cederlos
temporalmente a otra empresa sólo podrá efectuarse a través de empresas de trabajo temporal
debidamente autorizadas en los términos que legalmente se establezcan”
El actual artículo 43 del ET, redactado por el apartado diez del artículo 12 de la Ley 43/2006,
de 29 de diciembre, para la mejora del crecimiento y del empleo, tiene importantes
repercusiones en materia de descentralización productiva, pues el mismo establece cuando se
entiende que se incurre en cesión ilegal de trabajadores:
Así, conforme al apartado 2 del art. 43, se entiende que se incurre en cesión ilegal de
trabajadores, en todo caso, cuando:
El objeto del contrato se limita a una mera puesta a disposición de los trabajadores
de la empresa cedente a la cesionaria.
Este artículo, en su redacción dada por la citada Ley 43/2006, pretende contribuir a separar la
lícita subcontratación de actividades del mero prestamismo laboral, recogiendo los criterios
jurisprudenciales sobre los que reposa la distinción entre la contrata de obras y servicios y la
cesión ilegal de trabajadores, puesta de manifiesto en STS 17 de enero de 1991 [RJ 1991, 58];
18 de marzo de 1994 [RJ 1994, 2548]; 13 de octubre de 1995 [RJ 1995, 7745]; 31 de octubre
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Ley Reguladora de la Subcontractación en el sector de la Construcción
de 1996 [RJ 1996, 8186]; 17 de diciembre de 2001 [RJ 2002, 3026]; 5 de febrero de 2002 [RJ
2002, 1600]):
Como, regla general, existe verdadera subcontratación, y por tanto no hay cesión ilegal de
trabajadores, cuando concurren las siguientes notas en la empresa que aparece subcontratada
formalmente:
Por el contrario hay cesión ilegal aún cuando teniendo la subcontratista organización propia
ésta no se ejercita y se limita a facilitar la mano de obra que necesita la contratista principal,
supuesto claro que se puede apreciar en el peonaje. Indicios claros de su existencia podrían
serlo la facturación por horas, documentada en Albaranes expedidos al efecto, la inexistencia
de mandos intermedios, como interlocución válida entre el encargado o Jefe de Obra de la
contrata y los trabajadores de la subcontrata, y la total ausencia de medios materiales o
herramientas en la ejecución de los trabajos.
Por tanto cuando se procede a subcontratar una entidad de mano de obra es precio comprobar
que, además de tener la estructura y organización idónea para realizar el objeto de la contrata,
debe llevar a cabo dicho trabajo incorporando a su patrimonio los beneficios del trabajo de
quienes aparecen como sus empleados, asumiendo las obligaciones y los riesgos inherentes a
dichos trabajos, y conservando en todo caso el poder de dirección sobre los mismos, aún
cuando pueda concurrir algún control por parte de la Contratista, pero que no puede llegar a
sustituir al del empresario de la subcontratista, siendo el empresario de la subcontrata el que
asume la responsabilidad de los trabajos ejecutados por sus operarios.
En este sentido, esta regulación despliega sus máximos esfuerzos en evitar este tipo de
prácticas que son objeto de especial fiscalización por parte de la Inspección de Trabajo.
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Así, en primer término y a tenor de lo previsto en el art. 43.2 del Estatuto de los Trabajadores,
ambos empresarios, cedente y cesionario, «responderán solidariamente de las obligaciones
contraídas con los trabajadores y con la Seguridad Social, sin perjuicio de las demás
responsabilidades, incluso penales, que procedan por dichos actos».
Además, en el caso de que se constate la existencia de una cesión ilegal, los trabajadores
sometidos al tráfico ilegal tienen derecho a adquirir la condición de fijos, con los mismos
derechos que tuviera en la empresa un trabajador de su categoría.
Por otro lado, los efectos del art. 43 del ET operan desde que el trabajador inició su relación
laboral con la cedente, teniendo derecho a percibir sus retribuciones de acuerdo con las
normas laborales aplicables en la empresa en la prestó efectivamente servicios en el período
anterior a la declaración judicial de la cesión.
Así, el art. 8.2 del Real Decreto 5/2000, de 4 de Agosto, tipifica como infracción administrativa
muy grave «la cesión de trabajadores en los términos prohibidos por la legislación vigente».
Y dicha conducta puede ser sancionada con una multa de 6.251 € a 187.515 € en función de la
gravedad de cada caso, número de trabajadores afectados y otros criterios de graduación.
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