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Lección 1
Romanos 8:5-6 “Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son
del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte,
pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.”
El Espíritu Santo nos transforma. Romanos 8:7-9 “Por cuanto los designios de la carne son
enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y
los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. 9 Mas vosotros no vivís según
la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si
alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.”
Cuando invitamos a Jesús a nuestra vida, Él nos dió Su Espíritu para que seamos como Él
en esta tierra. La pregunta es ¿Cómo se comportaba Jesus en la tierra cuando, hablaba,
pensaba o actuaba?
Si queremos agradar a Dios de ahora en adelante solo puede ser bajo la dirección del
Espíritu Santo. Debemos DESAPRENDER lo que ERAMOS antes de conocer a Cristo. Y
APRENDER lo que el Espíritu Santo sabe que le agrada a Dios que hagamos. Ocurre el
MILAGRO del NUEVO NACIMIENTO. Somos nuevas criaturas. Somos niños espirituales
que deben desarrollarse INTEGRALMENTE.
Espíritu Santo nos convence. Juan 16:7-13 “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo
me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere,
os lo envia- ré. 8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de
juicio. 9 De pecado, por cuanto no creen en mí; 10 de justicia, por cuanto voy al Padre,
y no me veréis más; 11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya
juzgado. 12 Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis
sobrellevar. 13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad;
porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará
sa- ber las cosas que habrán de venir.
De pecado: Nos advierte cuando algo que vamos a hacer no le agrada a Dios. Pone un sentir
de rechazo a lo que ofende a Dios. Debemos ejercita el DISCERNIMIENTO, que es la
habilidad de identificar lo que viene de Dios o lo que es de la carne, la vieja naturaleza o el
diablo.
De Justicia: Él nos enseña lo que SÍ debemos hacer. Nos guía en lo NUEVO que debemos
hacer en nuestra vida. no solo nos dice lo que debemos CAMBIAR, sino que nos ayuda a
ejercitar las nuevas CONDUCTAS, COMPORTAMIETOS, PENSAMIENTOS Y PALABRAS
que debemos implementar en nuestra NUEVA VIDA.
EL ESPIRITU SANTO NOS GUÍA. Romanos 8:10-14 10 Pero si Cristo está en vosotros, el
cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la
justicia. 11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros,
el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos
mortales por su Espíritu que mora en vosotros. 12 Así que, hermanos, deudores somos,
no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; 13 porque si vivís conforme a la
carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
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Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Nuestro CUERPO ahora es TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO. Donde Dios mora
debe permanecer santificado. En el templo se presentan sacrificios a Dios. ¿Qué
cosas debemos dejar de practicar con nuestro cuerpo? 1 Corintios 6:19-20 ¿O
ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en
vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 20 Porque habéis sido
comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro
espíritu, los cuales son de Dios.”
La vieja naturaleza es transformada por Una NUEVA VIDA. Anhelamos agradar a
Dios antes que a nuestra CARNE O al viejo hombre.
DEJAMOS las costumbres destructivas y APRENDEMOS a actuar IMITANDO lo que
Jesús haría SI ESTUVIERA en nuestro lugar. ¿Cómo sería si aprendiéramos a
escuchar y discernir la manera como el Espíritu Santo nos habla?
TODO lo que hacemos lo consultamos con el Espíritu Santo para comprobar que sea
la voluntad de Dios.
¿Cómo notarían las personas que ahora somos del Espíritu Santo?
Podemos establecer una relación íntima con Él, hablarle, Escucharle. Es en el ámbito
espiritual que es MÁS PROFUNDA la comunicación. (Con solo gestos decimos más
que con las palabras, CUÁNTO MÁS LA INTERACCIÓN ESPIRITUAL)
Como Él nos conoce perfectamente, sabe cómo hablarnos y está dispuesto a
AYUDARNOS, GUIARNOS Y CAMBIARNOS con Su PODER. No tiene límites de
lugar. No se limita a hablarnos de una sola manera.
Nos hace DIFERENTES a quienes éramos antes y a los hijos de PECADO. Nosotros
somos hijos de Dios, debe existir una diferencia con los que no conocen a Dios.
Somos Hijos de Dios, salvados por Cristo y llenos del Espíritu Santo. Sin Él somos
nada. El Espíritu Santo nos revela lo que Dios NOS HA CONCEDIDO.
1.Corintios 2:11-16 11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino
el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios,
sino el Espíritu de Dios. 12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino
el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,
13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino
Conocemos más al Espíritu Santo a medida que ORAMOS, LEEMOS LA BIBLIA Y NOS
EXPONEMOS A SU PRESENCIA en todo lugar donde Él esté.
Romanos 8:26-39 26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues
qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede
por nosotros con gemidos indecibles. 27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál
es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los
santos. 28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien,
esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. 29 Porque a los que antes
conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de
su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 Y a los que
predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los
que justificó, a éstos también glorificó. 31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por
nosotros, ¿quién contra nosotros? 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que
lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 34 ¿Quién es el
que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que
además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. 35 ¿Quién
nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre,
o desnudez, o peligro, o espada? 36 Como está escrito: Por causa de ti somos
muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. 37 Antes, en todas
estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Por lo
cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni
potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra
cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor.
TALLER No. 1
Según Romanos 8:5-6 ¿Qué pasa si somos del Espíritu Santo y nos ocupamos en ello?
Que nos enseña Romanos 8:7-9 con respecto a la diferencia entre vivir en la carne y vivir en
el Espíritu.
Basado en Juan 16:7-13, explique por qué necesitamos ser convencidos por el Espíritu
Santo:
De Pecado:
De Justicia:
De Juicio:
Lea Romanos 8:10-14 y responda:
¿Cómo sabemos que el Espíritu Santo mora en nuestros cuerpos?
Según 1 Corintios 6:19-20 ¿Por qué debemos ser radicales con el pecado?
Escriba 5 promesas que encuentre en Romanos 8:26-39 para quienes son del Espíritu
Santo.
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Aprenda de memoria: Romanos 8:26 “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad;
pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo in- tercede
por nosotros con gemidos indecibles.”