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¿QUÉ SUCEDE CUANDO PECAMOS?

INTRODUCCIÓN

Escuche a un pastor desde el púlpito decir que su padre no asistía a una


congregación, por que según él allí lo que habían eran puros hipócritas,
seguidamente el silencio del sermón se vio perturbado por el grito repetido
de una persona que dijo amén amén amén. Rápidamente el pastor le
corrigió, noo hermano no, a eso no hay que decir amén, y con sabiduría de lo
alto le dijo, la Biblia llama a los miembros de la iglesia del Señor, santos. Me
alegre profundamente al escuchar eso, no acostumbro a irrumpir en un
sermón con gritos, sin embargo vi oportuno gritar un aleluya! Amén, significa
que así sea. Aleluya, significa alabado sea el Señor. Decir amén a una
afirmación negativa que hizo una persona que desconoce la naturaleza de la
iglesia es incorrecto y fuera de lugar, Los santos son aquellos que han sido
elegidos por la voluntad del Dios soberano, los santos son a quienes Dios
llama, los santos son a quienes Dios los hace nacer de nuevo, los santos son
a quienes Dios justifica por fe, los santos son aquellos que están siendo
santificados, los santos son los que perseveran porque Dios los guarda, los
santos serán glorificados, los santos conocen el evangelio, los santos todos
los días se están arrepintiendo y mirando a Cristo, los santos no son
hipócritas.

La iglesia del Señor no está llena de hipócritas, decir amén a eso, es


decir, que Aquel que inicio la buena obra en nosotros no la está
perfeccionando, es decir, que Dios no cumple sus promesas. Sin embargo
conocemos que Él es fiel y cumple sus promesas y por lo tanto está
perfeccionando a los miembros de su iglesia, a sus santos. No se puede
negar que estamos en una guerra contra el pecado, que a veces se dan tres
pasos atrás y dos al frente, pero por fe continuamos avanzando al frente,
fijando nuestra mirada en el gran Salvador. Los santos son genuinos
cristianos, que tienen las enseñanzas de Cristo, tienen al Espíritu de Dios
obrando en ellos, tienen las providencias del Padre, tienen la gracia del
Señor, entonces deberían de tener victoria sobre el pecado. Pero, ¿Qué
sucede en la vida de los santos cuando pecan y esa victoria no pereciera tan
evidente?

1. Reconocemos que el viejo hombre no muere fácilmente ¿Quién es


aquella persona que nunca peca?

Cuando uno es maestro de niños tiene la tendencia de poner a los hombres


grandes de la Biblia como si fueran unos súper héroes, los que no cometen
ningún pecado y le enseñamos a los niños que tienen que ser como Noé,
como el gran rey David, como Daniel, entre otros. Y hay algo de bueno en
eso porque queremos que los niños imiten lo bueno, pero la Biblia no oculta
los pecados de sus personajes. Consideremos algunos de ellos:

Adam, conocemos lo que él hizo cierto, es importante saber que Adam


fue el único hombre además de Cristo que estuvo en la tierra libre de
pecado, sin concupiscencia, sin carne caída, es decir, no era esclavo del
pecado, por cierto tiempo permaneció en esa condición y sin embargo él le
hace caso a satanás, desobedece, esconde su pecado, él justifica su pecado
y culpa a su mujer y a Aquel que le dio a su mujer, lo podemos ver en
Génesis 3.

Abraham el padre de la fe, que se acostó con la sirvienta para “ayudar”


a Dios en su promesa de darle descendencia y que puso en peligro la vida
de su esposa mintiendo en dos ocasiones. Ver Génesis 16:1-15; 12:10-20;
20:1-18. Respectivamente.

Moisés el gran líder del A.T inicia su historia asesinando, luego se


encuentra con Dios y le dice que está equivocado y a pesar de ser uno de los
mejores hombres de toda la Biblia no entro a la tierra prometida debido a su
ira. Ver Éxodo 3 y 4; Números 20:1-13.

David, conocemos la historia de David y Betsabe en 2 Samuel 11 y 12,


recordemos que la Biblia lo describe como el hombre conforme al corazón
de Dios.

Salomón ha sido el hombre con mayor sabiduría y sucumbió ante el


pecado.

Isaías al contemplar la santidad de Dios, reconoce su condición de


pecador y que vive en medio de pecadores. Ver Isaías 6.

El gran Job, a quien la Biblia lo describe como un hombre perfecto,


temeroso de Dios y apartado del mal. ¿Sabes que él peca en su libro?

Nehemías que no encontramos fallas en su libro, pero ora por


misericordia.

Daniel, en sus dos oraciones que encontramos en el libro que lleva su


nombre, ora por sus pecados.

Los discípulos del Señor, todos le abandonaron en el momento más


crucial de su ministerio. Ver Mateo 26:56.
Pablo en 1 Timoteo 1:15 afirma que él es el primero de los pecadores.

¿Y que de los santos de las iglesias primitivas? Si leemos las cartas


escritas por Pablo a las diferentes iglesias, observaremos que él les exhorta
a vivir en santidad y apartarse del pecado.

¿Y que de los santos en la iglesia hoy en día?

Claramente estamos en una guerra en marcha contra el mundo,


satanás y nuestra carne. Y como dice RC Sproul "Hay una guerra en marcha,
y es una guerra entre la carne del hombre y el Espíritu de Dios"

Es de vital importancia para los santos estar conscientes que aunque


hemos nacido de nuevo por una obra sobrenatural del Espíritu Santo,
tenemos todavía una naturaleza pecaminosa, un cuerpo de muerte y vamos
a pecar, pero no vivimos en una práctica continua del pecado como un estilo
de vida, como aquellos que no conocen Al Dios vivo y verdadero.

2. Consecuencias del pecado en la vida de los santos

Estaremos profundizando en el Salmos 51 para detallar que ocurre en la vida


de una persona que ama a Dios cuando peca, recordando siempre que
nuestra salvación es segura por los méritos de Cristo y la fidelidad de Dios.

Este Salmos fue escrito por David, luego de que este se llegó a
Betsabé y el profeta Natán lo visito. Para apreciar con mayor claridad el
Salmos 51 pasemos velozmente por 2 Samuel 11:2-5
Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se
paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer
que se estaba bañando, la cual era muy hermosa. 3 Envió David a preguntar
por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de
Urías heteo. 4 Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con
ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa. 5 Y concibió
la mujer, y envió a hacerlo saber a David, diciendo: Estoy encinta.

David trato de esconder su pecado trayendo a Urías desde el campo


de batalla a casa, para que Urías se uniera a su mujer y pensara que era su
bebé, Urías era un guerrero noble para estar con su mujer mientras sus
compañeros estaban en batalla, entonces David hizo unos arreglos para
mandarle a matar y así casarse con Betsabe y de esta forma tratar de cubrir
su pecado.

2 Samuel 11 finaliza así: “Pero lo que David había hecho fue malo a
los ojos del Señor”. El profeta Natán es enviado por Dios a donde David con
una parábola que hace que David emita su propia sentencia. Entonces Natán
dijo: “Tú eres aquel hombre”. Y le pregunto “Por qué has despreciado la
palabra del Señor..? David se quebranta y confiesa: “He pecado contra el
Señor”. Entendiendo lo que está pasando con David vamos al Salmos 51.

2.1 El pecado ensucia el alma (David sintió la suciedad que causa el


pecado en nuestro ser)

En el Salmo 51:2 esta David orando: “Oh Dios, lávame, Oh Dios límpiame”. si
usted es un santo y peca, se sentirá sucio espiritualmente, es decir,
manchado, impuro, no digno de Dios, de lo contrario si no se siente sucio
cuando peca, necesita preguntarse si ha llegado a ser salvo. El hijo de Dios
se da cuenta cuando está sucio. En el creyente verdadero, el pecado es una
mancha que lo ensucia y nunca un adorno que lo embellece. ¿Sabía que si
usted es Hijo de Dios y peca, se sentirá sucio espiritualmente?

2.2 El pecado está presente en la mente (David no pudo ignorar el pecado


que había cometido)

En el Salmos 51:3, David dice: “Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi


pecado esta siempre delante de mí” Una prueba para saber si usted es salvo
no es ver si puede pecar, sino ver si puede pecar y simplemente ignorarlo u
olvidarlo. Si usted es hijo de Dios, el Espíritu Santo no le permitirá ignorarlo ni
olvidarlo. Usted puede haber cometido un pecado y salir a su rutina del día a
día y darle un empujón y quitarlo de su mente por un tiempo, pero él rondará
y se presentará en su subconsciente, se evidenciara con un temperamento
irritable, con desconcentración, insomnio, falta de gozo. Su pecado estará allí
día y noche. Si puede pecar y olvidarlo, vale la pena preguntarse: ¿En
realidad he sido salvo?

2.3 El pecado es una afrenta a Dios (David reconoció que cuando se peca
principalmente se ofende a Dios)

En el verso 4 David dice: “Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo


malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y
tenido por puro en tu juicio”. David nos enseña que pecar es una ofensa
directa contra Dios, también se puede apreciar en 2 Samuel 11:27, 2 Samuel
12:13.
José también nos enseña que pecar es directamente una ofensa contra
Dios. Génesis 39:9
El pecado es algo serio, es grave, su paga es mortal, y es por eso que
la salvación de él es tan maravillosa. El pecado es despreciar la palabra del
Señor, es ofenderle, es valorar y estimar cualquier otra cosa por encima de
Dios.
La persona que ha experimentado la salvación se siente mal por lo
que el pecado le hace a Dios, a diferencia de aquellos que no han
experimentado la salvación, estos se pueden sentir mal por lo que el pecado
le hace a ellos mismos o a otros.

2.4 El pecado deprime el corazón (David reconoció que el pecado roba el


gozo de la salvación)

El gozo es un buen sentimiento en el alma, producido por el Espíritu Santo al


hacernos ver el infinito valor de Cristo para nuestra salvación. Algún tipo de
sentimiento contrario al gozo (tristeza, depresión, insatisfacción, culpa)
experimento David a causa de su pecado, está registrado en el Salmo 51:8;
51:12.
Si una persona peca, es decir; lleva un estilo de vida que
continuamente ofende a Dios y puede andar alegremente como si no pasara
absolutamente nada, es bueno que realice la pregunta ¿Soy salvo?

2.5 El pecado enferma el cuerpo (David se encontraba bajo una presión


terrible)

En el verso 8 David habla de que sus huesos están quebrantados, acaso


¿David tenía una fractura de huesos? No. Pero usa esa expresión como una
figura literaria para expresar la condición en la que se encontraba. Se sentía
abatido por Dios, oprimido por Dios, Dios no abandona a David en su pecado
pero si ejerce sobre él una terrible presión que lo lleva a decir “infunde gozo
a estos huesos que has quebrantado”, podríamos preguntar ¿Cuánto tiempo
puede alguien soportar tal presión en su vida sin que su cuerpo se enferme?

El Proverbios 17:22 nos enseña que así como el gozo es medicinal, el


espíritu abatido enferma el cuerpo.

2.6 El pecado estropea el espíritu (El espíritu de David se encontraba


amargado y decaído)

En el verso 10 David dice renueva la firmeza de mi espíritu, evidentemente si


su espíritu no se encontraba firme, estaba decaído, degenerado, amargado.

Un espíritu estropeado por causa del pecado se evidencia en que es


altamente crítico y muy rápido para hacer juicios y sobre todo juicios
destructivos y condenatorios, lo podemos apreciar en la forma como David
muy rápidamente condena a la persona que toma la corderita que no le
pertenecía y la mata, en la parábola que le presenta el profeta Natán. Leer 2
Samuel 12:1-6, sin reflexionar en ello, David emitió su sentencia, muerte, en
ningún lugar la ley exigía la muerte por un cordero, si se debía pagar.

¿Has compartido por un lapso prolongado de tiempo con creyentes


maduros, que tienen espíritu firme? Es una verdadera delicia, ver como
fomentan el amor y la restauración, con carácter y firmeza, sus críticas y
juicios no son destructivos o condenatorios, por el contrario buscan edificar,
animar y exhortar, hablan la verdad en el amor de Cristo. Es
abrumadoramente contagioso estar con este tipo de persona (Natán se
comportó como uno de ellos, ¡Qué manera de comunicarle a David la
realidad de su pecado!
Si has tenido la oportunidad de compartir con creyentes que tienen un
espíritu estropeado, su vocabulario, sus juicios precipitados y destructivos,
sus constantes quejas y más quejas evidencian su condición, y lo más
lamentable es que piensan que aquellos que tienen un espíritu firme y toman
en serio su santificación, su comunión con el Señor, su dedicación al estudio
de la Palabra, “son unos santurrones que nunca pecan”, y no es así. Se trata
de que entienden su miserable naturaleza pecadora o su condición
pecaminosa permanente y necesitan hacer uso continuo de estos medios de
gracia para mantener un espíritu firme.

2.7 El pecado destruye el testimonio (David enmudeció a causa de su


pecado)
David aquel hombre que guio al pueblo de Israel a grandes victorias,
que exalto el nombre del Señor, el que es descrito como un hombre
conforme al corazón de Dios, había enmudecido por causa del pecado.

En el verso 13, David había dejado de enseñar sobre los caminos del
Señor y de conducir a los pecadores al Señor, en el verso 14, David había
dejado de cantar, en el verso 15, los labios de David habían sido sellados.

No había alabanza, no había canción, ningún alma ganada para Cristo,


porque el pecado había destruido su testimonio.

3. La santificación de los santos (es la evidencia pública de que nuestra fe


es real) y no nos quedamos allí sucios espiritualmente, con el pecado
siempre presente en nuestras mentes, con el corazón compungido, con el
espíritu estropeado y pudiendo llegar a enfermar nuestros cuerpos y destruir
nuestro testimonio, sino que en el proceso de ser santos y llegar a ser como
Cristo nos predicamos una y otra vez el evangelio, para así llevar una forma
de vida diferente, llena de gozo y esperanza, que glorifique al Dios vivo y
verdadero. Creciendo en santidad y cada día formando nuestro ser a la
imagen de Cristo. Usando los medios de gracia que Dios nos ha dado.

Permanentemente los santos seguimos confiando en la justicia que


nos es dada por la fe en la obra de Cristo (Romanos 3:22), confesando
nuestros pecados y limpiándonos de ellos (1 Juan 1:9) y consagrándonos
para el Señor (2 Tesalonicenses 2:13-14)

Dios perdona a David instantáneamente al reconocer su pecado. Ver 2


Samuel 12:13, solo en base los méritos de Cristo, tal como nosotros somos
perdonados. Ver Romanos 3:25, donde Pablo dice que Dios anteriormente
en su paciencia había pasado por alto los pecados. Los santos debemos una
y otra vez predicarnos el evangelio, es nuestra única fuente de perdón y vida
eterna para ayer, para hoy y para mañana. Memoriza estos versículos: 1
Timoteo 1:15, 1 Pedro 2:24, Hebreos 4:14, Isaías 53:5, Romanos 8:1, 1
Pedro 3:18, 1 Juan 4:10, Romanos 5:8, Marcos 10:45, Juan 3:16, 1 Corintios
15:3, (No hay otro evangelio Gálatas 1:6-9)

Citas para reflexionar:


Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia. Por tu
abundante compasión, borra mis rebeliones, lávame más y más de mi
maldad, y límpiame de mi pecado. Salmos 51:1-2

Mi querido amigo, todavía soy un pobre pecador y tengo que mirar a


Cristo todos los días como lo hice al principio. Charles Spurgeon

En el creyente verdadero, el pecado es una carga que lo aflige y nunca


un placer que lo deleita. Jhon MacAthur

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