GESTIÓN DEL DUELO:

Abordaje a menores de edad

Al igual que las personas adultas, afrontar la muerte o alguna pérdida implica un
proceso de readaptación para los niños, niñas y adolescentes, cuya concepción
varía acorde a su etapa de desarrollo y tradiciones culturales en la familia. A
continuación, te compartimos algunas pautas a tener en cuenta al momento de
acompañar y orientar a los menores de edad que inician un proceso de duelo.

Menores de 2 a 5 años:

 Importante cuidar el lenguaje, los niños interpretan todo muy literal.

 Es un estado temporal para ellos, en su mente la persona sigue comiendo
y respirando y despertará en algún momento.
 Generalmente creen que está dormida, podrías decirle que sólo está
descansando.
 Hay niños que han vivido el proceso desde la enfermedad y al no verlos
pueden creer que aún están en el hospital, se puede recurrir a la metáfora
y a las fábulas para enseñarles a despedirse.
 Es fundamental que no estén presentes en las conversaciones de los
adultos, ni hermanos mayores.
 Evitar expresiones: “Se ha ido para no volver”, “Ha dejado de vivir”, o “Se
lo ha llevado Dios”, pueden crear confusión.

Menores de 6 a 9 años:

 Tienen más habilidad para comprender la muerte, diferenciando la

fantasía de la realidad y entendiendo que no volverá.
 Necesitan conocer las causas y explicarles de forma real: “Fue un
accidente”, “Estaba muy enfermo”, “Ya era muy abuelito”, etc.
  Suelen expresar sus pensamientos sin filtros, necesitan contar con
alguien que los escuche, se sugiere no dejarlos solos.
 Experimentan nuevos sentimientos y emociones: Tristeza, rabia,
culpabilidad, miedo y confusión.
 Si se habla de Dios o un ser espiritual, hacerlo siempre de forma positiva,
evitando temas como el infierno, purgatorio y demás.

Pre-adolescentes de 10 a 12 años:

 Su concepto de la muerte es parecido al de los adultos, pueden entender

como ocurrió y el impacto de la pérdida.
 Aún así, surgen preguntas sobre temas religiosos y del futuro,
experimentando también incertidumbre.
 Pueden aparecer mecanismos de negación, insistiendo en que “No
sienten nada” o “No les importa”, para evitar el dolor que después
expresan de otras maneras.
 Es necesario que se sientan respetados si desean estar un rato a solas.
 Es signo de alerta frente a un duelo patológico el bajo rendimiento escolar,
el inicio de consumo de alcohol o sustancias psicoactivas y la precocidad
sexual.
 Se sugiere fomentarles el arte y el deporte para su readaptación social.

Referencias Bibliográficas.
Artaraz, B., Sierra, E, y González, F. (2017). Guía sobre el duelo en la infancia y
adolescencia.https://www.sepypna.com/documentos/Gu%C3%ADa-sobre-el-
duelo-en-la-infancia-y-en-la-adolescencia-1.pdf

Díaz, P. (2018). Hablemos de duelo - Manual práctico para abordar la muerte con
los niños y los adolescentes. https://www.fundacionmlc.org/wp-
content/uploads/2018/12/guia-duelo-infantil-fmlc.pdf
Guillén, E., Gordillo, J. y Ruiz, I. (2013). Crecer con la pérdida: El duelo en la infancia
y adolescencia. Revista internacional de psicología INFAD, vol 2, núm. 1.
https://www.redalyc.org/pdf/3498/349852173033.pdf

Figueroa, M., Cáceres, R. y Torres, A. (2020). Manual de capacitación para el

acompañamiento y el abordaje del duelo. Fundasil – Unicef.
https://www.unicef.org/elsalvador/media/3191/file/Manual%20sobre%20Duelo.pdf