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<TALLER DE REDACCION

PLEONASMO/REDUNDANCIA

De acuerdo con la Real Academia Española, en retórica el pleonasmo es una figura de construcción
que consiste en emplear en la oración uno o más vocablos innecesarios para el sentido completo de la
misma, pero con los cuales se añade expresividad a lo dicho. Por ejemplo: Lo vi con mis propios ojos.
Cuando se utiliza de manera inconsciente y no con fines retóricos, se convierte en un vicio de dicción
al que llamamos redundancia, el cual consiste en utilizar palabras innecesarias para el sentido de la
idea que se quiere comunicar.

Existen algunos casos en los que la redundancia es evidente. Por ejemplo: salir hacia afuera, entrar
hacia adentro, subir hacia arriba, bajar hacia abajo, avanzar hacia adelante, beber líquidos,
autosuicidio, adelantar un anticipo, actualmente en vigor, canas blancas, carcajadas de risa, etc.

Sin embargo, hay otros casos en los que la redundancia no es tan evidente y, sin embargo, existe, ya
que se utilizan palabras innecesarias para el sentido del mensaje. Por ejemplo: accidente fortuito,
casualidad imprevista, sorpresa inesperada, historia pasada, todos y cada uno, un par de gemelos,
volar por el aire, etcétera.

Tal vez has escuchado la expresión Valga la redundancia, la cual se utiliza para excusar el uso de esta
figura. Esta expresión es válida únicamente cuando la persona que habla está utilizando un
pleonasmo, es decir, una redundancia con efectos retóricos; cuando la persona quiere producir un
efecto en el auditorio y utiliza la redundancia de manera consciente. Sin embargo, cuando la persona
comete un error, cuando utiliza una redundancia de manera innecesaria o por equivocación, en vez de
decir Valga la redundancia, debería decir Perdón por la redundancia.

Detecta las redundancias encerradas en las siguientes expresiones, y vuélvelas a escribir en los
espacios correspondientes, pero evitando la redundancia.
Ejemplo: Las llamas de fuego Las llamas (todas son de fuego)

Los países del mundo. los países.


Con una sonrisa en los labios. Una sonrisa.
Viven en su hábitat natural. Viven en su hábitat
Los pequeños detalles. los detalles.
Encarar de frente. encarar.
El monopolio exclusivo. Monopolio.
Planes para el futuro. planes.
Se puso el sombrero en la cabeza. se puso el sombrero.
El cadáver del difunto. el cadáver
Son dos especies diferentes. son dos especies.
Las conclusiones finales. las conclusiones
La constelación de estrellas. la constelación
El día de hoy. El día
El libro de la Biblia. El libro
La pasada experiencia. la experiencia
Un lapso de tiempo. un lapso.
Una jauría de perros. Una jauría.
Mi opinión personal. Mi opinión .
Una nueva iniciativa . una iniciativa .
Recordamos de memoria. Recordamos.
Resumimos brevemente . resumimos .
La sinagoga judía. La sinagoga.
Vuelvo a repetir .repetir.
 Un error no intencional . un error.
EL QUEÍSMO Y EL DEQUEÍSMO

En español, hay muchos verbos que exigen la preposición de: acordarse de, olvidarse de, convencer de,
tratar de, tener ganas de, estar seguro de. Asimismo, existen otras locuciones que también exigen la
preposición de: con la condición de, el hecho de, no cabe duda de, caer en la cuenta de, darse cuenta
de, etc. Muchas veces, después de la preposición de viene la conjunción que, para formar la expresión
de que: estoy seguro de que, me doy cuenta de que, con la condición de que, etc. El queísmo consiste
en el empleo inadecuado de la conjunción que, en lugar de la secuencia de que. Ejemplo: Es incorrecto
decir Me alegro que hayas venido; es correcto decir Me alegro de que hayas venido.

Por otro lado, hay muchos verbos o expresiones que exigen la conjunción que (sin la preposición de)
para indicar un complemento directo o una oración subordinada: quiero que, recuerdo que, te pido
que, es seguro que, me preocupa que, es posible que, pienso que, te digo que, etc. Asimismo, existen
otras locuciones que exigen la conjunción que (sin la preposición de): a no ser que, a medida que, una
vez que, etc.

El dequeísmo consiste en el uso indebido de la preposición de delante de la conjunción que cuando la


preposición no viene exigida por ninguna palabra del enunciado. En este sentido, el dequeísmo
consiste en lo contrario del queísmo, es decir, en el empleo inadecuado de la secuencia de que, cuando
se debe utilizar únicamente la conjunción que. Ejemplo: es incorrecto decir Quiero de que vengas; es
correcto decir Quiero que vengas.

Algunas de las expresiones siguientes están bien redactadas, pero otras no. Si consideras que están
bien, déjalas como están y pon una señal de correcto en el espacio de la derecha. Las que consideres
que están mal, escríbelas correctamente en el espacio destinado para eso.
EJEMPLO: Recuerdo que lo dijiste  Me alegro que llegaste. me alegro de que llegaste

1. Me doy cuenta que lo hiciste bien. Me doy cuenta de que lo hiciste bien.
2. Me dijo de que llegaría tarde. Me dijo que llegaría tarde .
3. Pienso de que tienes razón. Pienso que tienes razón.
4. Estoy seguro que vendrán. Estoy seguro de que vendrán
5. Me alegro de que te guste. Correcto.
6. Trato de que estén a gusto. Trato que estén a gusto.
7. Temo que no lleguen a tiempo. Correcto .
8. Me convenció que estaba correcto. Me convenció de que estaba correcto
9. Mi intención es que participemos todos. Correcto
10. Con la condición que también vayas tú. correcto
11. A no ser que no quieras ir. correcto
12. Creyó de que ya lo había terminado. Creyó que ya lo había terminado
13. Es difícil que vengan todos. correcto
14. A pesar que no querían. A pesar de que no quieran.

Aprendiz: Ronald Elián Tapasco Camacho Ficha 2499672 Fecha 26/08/2022

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