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Una vez que se sabe qué es el petróleo y de qué se

compone, el siguiente paso es saber dónde se


encuentra y para localizar un yacimiento petrolífero
se necesita la exploración.

Como no se conoce un método directo para


detectarlo desde la superficie, se necesita un estudio
geológico de la región para examinar la composición
de las rocas.
Esto puede hacerse mediante la percepción remota, es
decir, tomando imágenes desde un satélite o un avión, y
posteriormente se puede obtener una descripción
geológica del lugar.

Mediante investigaciones sísmicas la información


obtenida se completa aún más. Todo el proceso que se
sigue se conoce con el nombre de prospección.
A continuación se perforan los lugares escogidos, de
los que se recogen muestras de diferentes capas
para probar si efectivamente es correcta la
información proporcionada por los sismógrafos.

Una vez terminado el análisis de muestras se


procede a la perforación, cuyo objetivo es encontrar
y explotar el yacimiento petrolífero
Para la perforación se utiliza una barra giratoria que
tiene en la parte inferior una especie de paleta de
diamante (el material más duro que se conoce en la
naturaleza), llamada trépano, que perfora el suelo.

El trépano se lubrica con un barro especial (lodo de


perforación) que fluye hacia abajo por el interior del
barreno y hacia arriba por el exterior del mismo.

Cuando se estima que el pozo petrolero tiene


posibilidades, se rodea la perforación con un tubo de
mayor diámetro, fijado con cemento.
Toda vez que se alcanza cierta profundidad, se retira el
barreno y se coloca una válvula de control en la boca
del pozo, continuando la perforación con un trépano
más pequeño (véase la figura 25).

Una vez que se ha encontrado el codiciado oro negro se


averigua la extensión del yacimiento, para lo cual se
perforan varios pozos alrededor.

Cada barril tiene 158.98 litros de petróleo.


Derivados del petróleo.

Derivados Uso
Gas propano y butano Gas doméstico
Gasavión Motores de combustión de avión
Gasolina para automóviles Motores para automóviles
Turbosina Turborreactores y propulsores
Combustible para tractores Tractores agrícolas
Diesel Motores diesel
Nafta Materia prima petroquímica
Gasolinas especiales Pinturas y solventes
Combustible para lámparas Lámparas y señales de ferrocarril
Cera y parafina Papel encerado, velas y aislante eléctrico
Lubricantes Lubricación general
Bitumen Carreteras
Aceite combustible Producción de vapor, acero, calentamiento industrial y producción de electricidad
Gasóleo Calefacción doméstica
FUENTE: Susana Chow Pangtay, Petroquímica y Sociedad, Col. La Ciencia desde México, FCE, 1987

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