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LA RESPONSABILIDAD FRENTE AL CONSUMISMO

Buenos días señorita Directora..., plana docente, administrativa, padres de familia


y compañeras, les saluda Micielo Stefany Vásquez Loayza, alumna del 4to. año de
secundaria de nuestra prestigiosa I.E.P. Sagrado Corazón de Trujillo…en esta
oportunidad me presento con el discurso titulado “La responsabilidad frente al
consumismo” con el propósito de generar un nivel de conciencia en nuestra
geeración.

Desde el consabido ¡compre casera, caserita!, ¡aproveche el 2 x 1!, ¡todo a precio


de remate!, ¡aproveche el reventonazo!, ¡ascendieron al flaco!, ¡el gerente se fue
de vacaciones!, ¡compre al precio rebajado 99,99!, son algunas de las fórmulas del
merchandising, muy conocidas y que nos conducen a reaccionar, llamar la
atención, adquirir, fomentar la práctica de comprar y comprar, algunas veces por
necesidad y otras no tanto.

Estando en pleno siglo XXI, nuestra sociedad ha ido adecuándose a una potente
amenaza, que aparentemente no es perniciosa, pero que acecha de manera social
y mental a la persona, y esta amenaza es el consumismo.

Consumir desde nuestras imágenes mentales, las que algunas veces adquirimos
de forma subliminal, tengo sed, tengo hambre, tengo necesidad de un nuevo
vestido, un par de zapatos, algo de cenar, en fin, todas estas imágenes tienen una
respuesta a nivel de nuestro cerebro, todas las respuestas tienen un nombre…
será Coca Cola, KFC, Pizza Huts, Nike, Adidas, todas ellas han dispuesto de
mecanismos para atrapar nuestra atención y conllevarnos a consumir.

Empecemos definiendo al consumismo, como la actividad de realizar compras de


productos que son innecesarios, pero sirven para satisfacer una emoción o un
"gusto", es decir, en estos momentos, cada uno de nosotros está decidiendo su
próxima adquisición, puede ser en efectivo y/o tal vez la famosa tarjeta de crédito,
esto quiere decir, lo innecesario, lo hacemos necesario.

Ahora, para lograr canalizar este tema debemos reconocer que actualmente
muchos quieren presumir algún objeto o bien para satisfacer el ego y no para
lograr satisfacer una necesidad que sea verdaderamente urgente, lo necesario
ocupa un segundo plano, y priorizamos lo innecesario, lo superfluo, priorizando el
consumismo frente a lo real, a la necesidad.

Las estrategias del mercado nos han logrado atrapar, son los medios de
comunicación sus aliados, las redes sociales sus operadores y nosotros, nos
convertimos en los súbditos, que tenemos como misión el comprar y comprar,
algunas veces de forma innecesaria y otras perniciosas.

Y esto debe ser controlado, ya que la esencia de la satisfacción personal es un


bienestar social y emocional, más que de presumir lujos, debemos de luchar
contra la soberbia y su impacto, debemos poner freno a la irracionalidad de
adquirir por adquirir, de comprar para satisfacer momentos y/o instantes para
luego desechar, ya que queremos tener una vida no solo libre de problemas sino
también del asumir responsabilidades de los actos que realizamos.

Seamos conscientes que lo que fácil viene, fácil se va y logremos un equilibrio


entre mente y espíritu para afrontar dichas actividades...tenemos que utilizar
nuestra inteligencia para oponer una férrea defensa a este vicio del consumismo,
tenemos que ser responsables para hacerle frente a la incesante política de los
grandes monopolios comerciales, debemos promover el emprendimiento y
respaldar el ahorro, empoderar lo nuestro, generar una conciencia del bienestar.

Hagamos que nuestra economía doméstica crezca, que nuestra sociedad sepa
brindar oportunidades a los emprendimientos locales y respondamos con
responsabilidad al consumismo…trabaja y disfruta de una vida tranquila, sin
deudas ni preocupaciones económicas.

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