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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO

LEÓN
FACULTAD DE PSICOLOGÍA

MÉTODO DE ACOPIO DE INFORMACIÓN II

Mtra. Carmen Yolanda Rodriguez

INVESTIGACIÓN BIBLIOGRÁFICA WAIS IV

Alumno: Luis Carlos Ramirez Delgado

Matricula:1815533

GRUPO: 009/223 Nocturno


Escala de Inteligencia de Wechsler para Adultos WAIS-IV

La cuarta edición de la Escala de inteligencia de Wechsler para adultos (WAIS-IV,


Wechsler, 2012) es la última revisión y actualización de la WAIS (Wechsler, 1955).
Las escalas de inteligencia de Wechsler son, posiblemente, los instrumentos más
utilizados para la evaluación de las aptitudes intelectuales en Europa y Estados
Unidos de América. Las sucesivas versiones y estandarizaciones de la escala han
ido incorporando los avances de la investigación sobre el funcionamiento cognitivo
(por ejemplo, los índices de memoria de trabajo y de velocidad de procesamiento),
manteniendo el enfoque inicial de Wechsler de considerar a la inteligencia como la
“capacidad de una persona para actuar con una finalidad, para pensar
racionalmente y desenvolverse con eficacia dentro de su ambiente”

1.-Historia de la prueba.

Wechsler pensaba que la entidad global que él llamaba inteligencia se podía poner
de manifiesto a través de una serie de tareas. Consideraba que algunas tareas eran
mejores que otras para evaluar la inteligencia, pero que todas eran necesarias para
su evaluación. La clasificación de las tareas en verbales y manipulativas
representaba, en palabras de Wechsler, "distintas maneras a través de las que la
inteligencia se manifiesta. Los tests son diferentes medidas de la inteligencia, no
medidas de diferentes tipos de inteligencia" (Wechsler, 1958, 64).

Wechsler construyó los tests que componían las escalas agrupando los ítems en
una escala de puntos, según su contenido, y ordenándolos según su dificultad, a
partir del sistema propuesto por Yerkes (Yerkes, Bridges y Hardwick, 1915). El
sujeto recibe puntos por cada ítem que contesta correctamente. La puntuación final
puede convertirse en un cociente de desviación, que es un índice resumido de las
habilidades cognitivas de la persona evaluada, comparada con otras de su misma
edad o características.

La primera forma de las escalas de Wechsler, la Escala de Inteligencia


Wechsler-Bellevue, se publicó en 1939 y abarcaba un rango de edad entre 7 y 69
años; en 1946 se publicó la Wechsler-Bellevue II, que podía aplicarse entre los 10 y
los 79 años. Estas dos versiones contenían el patrón básico de las futuras escalas
de inteligencia de Wechsler. La versión americana de la WAIS apareció en 1955; la
española en 1976; el WAIS-R se publicó en 1981, en su versión americana, no hay
versión española; el WAIS-III apareció en su versión americana en 1997 y la versión
española en 1999. La WAIS-IV se publicó en el año 2008 en su versión americana y
en el 2012 en su versión española. La tercera edición de la escala de inteligencia de
Wechsler para adultos (WAIS-III, Wechsler, 1999) mantuvo las 11 pruebas originales
de la WAIS (Wechsler, 1955) y de la WAIS-R (Wechsler, 1981) y añadió otras 3:
Matrices, Letras y números y Búsqueda de símbolos. Además, la prueba Clave de
números presentaba dos aplicaciones opcionales, Aprendizaje incidental y copia.
En la WAIS-III se seguían manteniendo las tres puntuaciones básicas de las escalas
de Wechsler, Cociente de inteligencia verbal (CIV), manipulativo (CIM) y total (CIT),
y se añadieron otras cuatro puntuaciones, derivadas de la inclusión de nuevas
pruebas y de los análisis factoriales: Comprensión verbal (CV), Organización
perceptiva (OP), Memoria de trabajo (MT) y Velocidad de procesamiento (VP). La
WAIS-IV conserva 12 de las pruebas de la WAIS-III (Cubos, Semejanzas, Dígitos,
Matrices, Vocabulario, Aritmética, Búsqueda de símbolos, Información, Clave de
números, Letras y números, Comprensión y Figuras incompletas) e incorpora tres
pruebas nuevas: Puzles visuales, Balanzas y Cancelación. Se han suprimido las
pruebas Historietas y Rompecabezas y las aplicaciones opcionales Aprendizaje
incidental y Copia, de la prueba Clave de números. Al suprimir Aprendizaje
incidental y Copia de la prueba Clave de números, se elimina la posibilidad de
separar las dificultades de procesamiento de la información de la influencia de la
memoria visual y de la habilidad y coordinación visomotora (copia). Las doce
pruebas procedentes de la WAIS-III se han modificado profundamente: a) se han
reformulado o sustituido bastantes ítems, se han añadido nuevos y se ha reducido el
tipo de ítems en una prueba; b) se han modificado las consignas de aplicación, los
criterios de puntuación y las normas de inicio y finalización, y c) se han reducido o
eliminado las bonificaciones por tiempo en algunos ítems. La escala puede
administrarse entre los 16 y los 89 años y 11 meses de edad, aunque para las
pruebas opcionales Balanzas, Letras y números y Cancelación, solo existen
baremos para el intervalo de edad 16-69 años.

2.-Revisiones que han tenido las escalas Wechsler desde su creación hasta la
época actual, incluyendo las 3 escalas, ( WAIS, WISC Y WPPSI)

WAIS: La Escala de inteligencia Wechsler-Bellevue, creada en 1939, después,


Wechsler desarrolló la primera versión de la Escala de inteligencia de Wechsler para
adultos (WAIS) en 1955, en la incluyó las mismas pruebas que la
Wechsler-Bellevue, pero con algunos cambios en cuanto a los ítems, criterios de
aplicación y puntuación. Las pruebas se clasificaban en dos escalas, la verbal y la
manipulativa: CI verbal (CIV), CI manipulativo (CIM) y CI total (CIT). En 1981, se
publicó la Wechsler Adult Intelligence Scale-Revised (WAIS-R), que mantuvo las
mismas pruebas y puntuaciones que su predecesora. Esta escala mantuvo las 11
pruebas de la WAIS-R y añadió tres nuevas. Se mantuvieron las tres puntuaciones
tradicionales: CIV, CIM y CIT y se incorporaron cuatro nuevas puntuaciones:
comprensión verbal (ICV), organización perceptiva (IOP), memoria de trabajo (IMT)
y velocidad de procesamiento (IVP). La Escala de inteligencia de Wechsler para
adultos-IV (WAISIV) (Wechsler, 2008) es la última versión, conserva 12 pruebas de
la WAIS-III e incorpora tres nuevas.
WISC: La “Escala de Inteligencia de Wechsler para niños” (WISC) fue creada en el
año 1949 por David Wechsler (Psicólogo rumano- estadounidense), la cual fue
estandarizada en Chile en el año 1962. En el año 1974, Wechsler actualizó su
escala, la cual fue conocida como WISC-R, con el objetivo de realizar una
evaluación en relación con la inteligencia de los niños/as para poder predecir de
esta forma su logro escolar. Esta versión revisada WISC-R) conservó esencialmente
la estructura original de dos escalas, una verbal y otra manipulativa, modificando y
eliminando ítems ambiguos, obsoletos, inadecuados o poco discriminativos. En
1991, David Wechsler y colaboradores realizaron una segunda revisión y
actualización de la Escala. La prueba fue actualizada y estandarizada para Estados
Unidos para niños de 6 y 16 años 11 meses, desarrollándose de esta forma la
Escala

WISC-III: En el año 2003 aparece la cuarta versión (WISC-IV) en Estados Unidos, la


cual nunca fue adaptada y estandarizada para Chile, y finalmente en el año 2014
aparece la última versión el WISC V, la cual fue recientemente publicada en nuestro
país, luego de un exhaustivo proceso de adaptación y estandarización.

WPPSI: El WPPSI original (Wechsler, 1967) se desarrolló como una medida de


inteligencia para niños de 4 a 6: 6 años en respuesta a una creciente necesidad de
evaluación de niños en edad preescolar. La WPPSI-R amplió el rango de edad a 3-7
años y 3 meses e introdujo una nueva subprueba, Ensamblaje de objetos. WPPSI-III
incorpora una serie de cambios importantes. Se han diseñado subpruebas
adicionales para mejorar la medición del razonamiento fluido El WPPSI-IV agregó
las nuevas subpruebas de memoria de trabajo de memoria de imagen y búsqueda
de errores y las nuevas subpruebas de velocidad de procesamiento de búsqueda de
errores, codificación de animales y cancelación. También simplificó y acortó las
instrucciones.

3.- Biografía del autor


David Wechsler (1896-1981) nació en Lespedi, Rumanía. Su familia emigró a
Nueva York cuando él tenía tan solo seis años. Se licenció en el College of the City
of New York en el año 1916, especializándose en psicopatología experimental al año
siguiente. Se formó en Francia y en Estados Unidos, donde obtuvo su doctorado en
filosofía. En 1925 se doctoró en la Universidad de Columbia bajo la dirección de
Robert S. Woodworth, con un trabajo titulado «La medida de las reacciones
emocionales: investigaciones sobre el reflejo psicogalvánico». Sus inicios en la
psicología aplicada estuvieron determinados por la implicación de Estados Unidos
en la I Guerra Mundial. Inicialmente colaboró con E. G. Boring, como civil voluntario,
pasando tests de inteligencia en Camp Yaphank, Long Island (Nueva York). Más
tarde serviría en la división psicológica de los cuerpos sanitarios del ejército, siendo
destinado a Forth Logan (Texas). Aquí su tarea consistía en valorar a reclutas con el
Stanford-Binet, las escalas Yerkes, y otras pruebas de rendimiento individual del
ejército. En su desempeño pudo comprobar cómo hombres bien adaptados a su
entorno cotidiano obtenían muy bajas puntuaciones en los test. Posteriormente, a
través de la práctica clínica, se encontraría con sujetos que presentaban
importantes desajustes en su vida diaria a pesar de obtener unos resultados
aceptables. Esto llevó a cuestionar la utilidad de las pruebas de inteligencia
utilizadas habitualmente en el contexto clínico. En 1919 Wechsler fue enviado a la
Universidad de Londres como estudiante del ejército. En ella conoció a Karl
Pearsons y a Charles Spearman. En 1920 obtuvo una beca que le permitió
trasladarse a la Universidad de París. Durante dos años colaboró con Henri Pieron
en las Ecoles des Hautes Études y con Louis Lapique en el laboratorio de psicología
de la Sorbona. De vuelta a Norte América, entre 1922 y 1924, trabajó como
psicólogo en el recién creado Instituto de Orientación Infantil de Nueva York, uno de
los muchos fundados por la Commonwealth Foundation. Entre 1925 y 1932 se
dedicó a la práctica privada. En el transcurso de estos años Wechsler desarrolló una
serie de investigaciones directamente vinculadas a su labor profesional y, a la vez,
fundamentadas en ella. A diferencia de los psicólogos teóricos, cuyas aportaciones
Wechsler conocía y apreciaba, sus investigaciones se sustentaban en el trabajo con
el paciente individual. En este sentido, los paralelismos con Alfred Binet resultaron
significativos. En 1932 es nombrado jefe de la clínica de la Universidad de Nueva
York, el “Bellevue Psychiatric Hospital”. Es aquí, donde comienza la historia de las
prestigiosas escalas Wechsler para la evaluación del coeficiente intelectual, como
resultado de su práctica profesional que le permitió sustentar las bases para
desarrollar sus próximos avances. El autor detectó que, en la práctica clínica, los
test de inteligencia existentes, no eran lo suficientemente adecuados para la
valoración de la compleja inteligencia humana por lo que decidió construir su propia
escala en base a una concepción más amplia de las capacidades intelectuales. En
1939 es publicado el Wechsler-Bellevue con el cual se pretendía evaluar la
inteligencia del adulto y el adolescente en forma individual. Era aplicada a sujetos de
entre 10 y 60 años, aunque con el transcurso del tiempo, fue necesario desarrollar
una escala que evaluara exclusivamente la inteligencia infantil, y, en segundo lugar,
que sus normas fuesen actualizadas a la realidad socio-histórica-cultural del
momento. La prueba alcanzó en poco tiempo una gran difusión en los ámbitos civil y
militar. Las escalas de inteligencia Bellevue se editaron con un manual en el que su
autor exponía, a lo largo de diez capítulos, su perspectiva sobre distintas cuestiones
capitales relacionadas con la tarea que se había impuesto: la naturaleza de la
inteligencia, los conceptos de edad mental y el cociente intelectual, la posibilidad de
medir la inteligencia en adultos, la concepción del retraso mental, el deterioro
intelectual, etc. En el año 1949 es estandarizada pasa sujetos de entre 5 y 15 años,
el WISC, y es a partir de entonces que comienza una serie de revisiones del test,
con el objetivo de mantener las normas vigentes y de esta forma, mantener la
confiabilidad del mismo. En 1974 es publicada la segunda revisión con el nombre de
WISCR, luego en 1991 el WISC III, e el 2003 el WISC IV y por último y hasta la
fecha, el WISC V en el 2014.
4.-¿Qué mide la prueba?
La WAIS-IV está formado por quince pruebas, diez principales y cinco opcionales
que se agrupan en cuatro índices: Comprensión verbal (ICV), Razonamiento
perceptivo (IRP), Memoria de trabajo (IMT) y Velocidad de procesamiento (IVP). A
partir de las puntuaciones de las diez pruebas principales se puede obtener un
Cociente de inteligencia total (CIT), que es una buena medida del funcionamiento
intelectual general. Además de estos cuatro índices, la WAIS-IV permite obtener un
Índice de capacidad general (ICG) a partir de las puntuaciones de las tres pruebas
principales del ICV y del IRP. Este índice es menos sensible que el CIT a la
influencia de la Memoria de trabajo y de la Velocidad de procesamiento y puede ser
una buena medida de la capacidad general, cuando haya discrepancias importantes
entre los cuatro índices, o la persona evaluada presenta problemas de atención, de
memoria, de aprendizaje o de rapidez y precisión perceptiva y visomotora.

Comprensión verbal (CV)


Principales
2. Semejanzas (S). Mide la capacidad para expresar las relaciones entre dos
conceptos, el pensamiento asociativo y la capacidad de abstracción verbal. La tarea
consiste en encontrar las semejanzas que hay entre dos palabras, que se refieren a
objetos comunes, o entre dos conceptos.
5. Vocabulario (V). Requiere que se nombre un objeto que se presenta visualmente
(denominación) y que definan vocablos de dificultad creciente que se presentan
oralmente y por escrito. Refleja el nivel de educación, la capacidad de aprendizaje,
la formación de conceptos verbales y la riqueza verbal y semántica del ambiente en
el que se desenvuelve la persona evaluada.
9. Información (I). Se ha de responder a preguntas sobre información que se puede
adquirir a través de la educación formal o informal, en el ambiente en el que se
desenvuelve la persona evaluada. Evalúa la capacidad para adquirir, almacenar y
recuperar información aprendida y memoria a largo plazo.
Opcional
13. Comprensión (CO). La tarea consiste en explicar qué se debe de hacer en
determinadas circunstancias o porqué se siguen determinadas prácticas. Evalúa la
comprensión y expresión verbal, el juicio práctico, el sentido común y la adquisición
e interiorización de elementos culturales.

Razonamiento perceptivo (RP)


Principales
1.Cubos (C). La tarea consiste en construir con cubos coloreados en rojo y blanco
unos dibujos, de complejidad creciente. Evalúa la capacidad de análisis y síntesis
visual y la reproducción de dibujos geométricos abstractos.
4. Matrices (M). Se trata de elegir el dibujo que completa una serie que está
incompleta. Mide razonamiento abstracto y la capacidad para procesar información
visual.
8. Puzles visuales (PV). La tarea consiste en elegir las tres piezas que completan
un puzzle que se presenta completo. Mide capacidad para analizar y sintetizar
estímulos visuales abstractos, establecer relaciones entre partes y razonamiento no
verbal. Opcional
12. Balanzas (B). Se presentan balanzas con dos platillos: en uno de ellos hay una
o varias pesas; la tarea es seleccionar la pesa, o pesas, que equilibran los platillos
de la balanza. Mide la capacidad para comparar, establecer analogías y el
razonamiento cuantitativo.
15. Figuras incompletas (FI). La tarea consiste en indicar qué elemento clave falta
en un dibujo. Requiere la identificación de objetos y utensilios familiares, y distinguir
y diferenciar entre los aspectos esenciales y no esenciales.

Memoria de trabajo (MT)


Principales
3. Dígitos (D). Está formada por tres tareas: Dígitos directos (consiste en repetir una
serie de dígitos, que se presentan oralmente, en el mismo orden que se presentan)
Dígitos inversos (repetir una serie de dígitos en orden inverso al presentado) y
Dígitos en orden creciente (repetir de menor a mayor los números leídos por el
examinador). Evalúa la atención y la resistencia a la distracción, la memoria auditiva
inmediata y la memoria de trabajo.
6. Aritmética (A). La tarea consiste en resolver mentalmente problemas aritméticos
y dar la respuesta dentro de un tiempo determinado. Evalúa la habilidad para utilizar
conceptos numéricos abstractos, operaciones numéricas, la capacidad de atención
y concentración y la memoria de trabajo.
Opcional
11. Letras y números (LN). En esta tarea se presentan oralmente una serie de
números y de letras mezclados. Después se deben repetir los números en orden
ascendente y las letras en orden alfabético. Evalúa atención, concentración y
memoria de trabajo.
Velocidad de procesamiento (VP)
Principales
7. Búsqueda de símbolos (BS). En este test se presentan dos símbolos y la
persona evaluada debe decidir si alguno de ellos está presente dentro de un
conjunto. Evalúa rapidez y precisión perceptiva y velocidad para procesar
información visual simple.
10. Clave de números (CN). La tarea consiste en completar, con los símbolos
adecuados, unos cuadrados que tienen un dígito en su parte superior. Evalúa, la
rapidez y destreza visomotora, el manejo de lápiz y papel y la capacidad de
aprendizaje asociativo.
Opcional:
14. Cancelación (CA). La tarea consiste en tachar, dentro de un tiempo límite,
figuras geométricas de la misma forma y color que las proporcionadas como
ejemplos. Mide la vigilancia, atención selectiva, velocidad de procesamiento visual y
rapidez y coordinación visomotora. Además del CIT y de los cuatro índices (ICV,
IRP, IMT, IVP), la WAIS-IV permite obtener ocho puntuaciones de procesamiento,
una para Cubos (cubos sin bonificación por tiempo, CSB), seis para dígitos (Dígitos
en orden directo, DD; Dígitos en orden inverso, DI; Dígitos en orden creciente, DC;
Span dígitos en orden directo, SpanDD; Span dígitos en orden inverso, SpanDI, y
Span dígitos en orden creciente, SpanDC) y una para Letras y números (Span letras
y números, SpanLN). El análisis del procesamiento permite evaluar mejor el
rendimiento y los límites del sujeto en estas pruebas.

5.-¿A quién se aplica?


El WAIS-IV es una escala dirigida a la evaluación de las aptitudes cognitivas de
personas adultas de entre 16 y 89 años y once meses. También se presentan
grupos especiales a los que se les ha administrado la escala, describiendo los
puntos fuertes y débiles obtenidos por estos sujetos. Son personas con problemas
del aprendizaje; sujetos con trastorno por déficit de atención con hiperactividad;
sujetos con traumatismo craneoencefálico; con autismo; Asperger; depresión mayor;
deterioro cognitivo leve y sujetos con probable demencia tipo Alzheimer leve.

6.-Campos de aplicación
La WAIS-IV se utiliza, preferentemente, en ámbitos clínicos y de la salud, forense,
escolar y de recursos humanos. A continuación se recogen algunos de los usos del
WAIS-IV en estos contextos.

Ámbito clínico y de la salud:


1. Recoger información que sea de utilidad para el diagnóstico diferencial de
trastornos neurológicos, psicológicos o psiquiátricos, a fin de establecer la
afectación del funcionamiento intelectual.
2. Describir el funcionamiento intelectual en términos de habilidades y dificultades
cognoscitivas de la persona evaluada.
3. Analizar las áreas fuertes y débiles de funcionamiento intelectual de la persona,
servir de pauta para preparar programas de intervención, y valorar su eficacia.
Ámbito forense:
1. Recoger información que permita hacer recomendaciones sobre las capacidades
cognitivas de personas que están implicadas en procesos legales
2. Identificar y evaluar aptitudes y habilidades que puedan influir en la determinación
de responsabilidades legales de la persona evaluada.

Ámbito escolar:
1. Diagnóstico de las aptitudes cognoscitivas en personas que tienen necesidades
educativas especiales: problemas de aprendizaje, trastornos del aprendizaje,
superdotados, etc.
2. Valoración de las capacidades y dificultades cognitivas de estas personas para
elaborar planes de intervención.
3. Evaluación de los resultados de los planes de intervención.
4. Predicción del rendimiento académico.
5. Orientación vocacional y profesional de los estudiantes de bachillerato y
universitarios.

Ámbito de recursos humanos:


1. Certificar que la persona evaluada tiene las aptitudes necesarias para un
determinado trabajo o actividad.
2. Obtener información que permita hacer predicciones sobre el rendimiento futuro.
3. Elaborar planes de formación destinados a mejorar las habilidades y el
rendimiento.
4. Hacer recomendaciones sobre promoción o recolocación

7.-Uso ético de las pruebas psicológicas


Art.15-El psicólogo que construye, desarrolla, adapta, administra, o usa técnicas de
valoración psicológica, entrevistas, pruebas, cuestionarios u otros instrumentos, y/o
los califica, o interpreta, para fines clínicos, educativos, de selección de personal,
organizacionales, forenses, de investigación, u otros, lo hace en forma y con
propósitos apropiados a la luz de los datos de investigación y de la utilidad y la
aplicación apropiadas de las técnicas. Es decir, las valoraciones, recomendaciones,
informes y diagnóstico psicológicos o enunciados evaluativos del psicólogo se
basan estrictamente en información y técnicas (entrevistas) suficientes y actuales
para proporcionar sustento a sus interpretaciones y recomendaciones.

Art.16-El psicólogo que desarrolla y conduce investigación con pruebas y otras


técnicas de valoración utiliza procedimientos científicos y conocimiento profesional
actualizados para su diseño, estandarización, validación, reducción o eliminación de
sesgos y recomendaciones de uso.
Art.17- El psicólogo que administra, califica, interpreta, o usa técnicas de valoración
se cerciora de que éstas se basan en datos sólidos que garanticen la confiabilidad,
validez, y normas, así como la aplicación apropiada y uso de las técnicas y/o
instrumentos que emplea. Asimismo, toma decisiones, reconociendo los límites de
la certidumbre con la que es posible diagnosticar, emitir juicios, o hacer predicciones
acerca de individuos o grupos.

Art.18- El psicólogo identifica situaciones en las que ciertas técnicas de valoración o


normas no son aplicables o requieren de ajustes para su administración o
interpretación, debido a factores tales como el género, la edad, raza, origen étnico,
el origen nacional, orientación sexual, discapacidad, idioma, o nivel socio-económico
de los individuos o grupos. No emplea técnicas o instrumentos solamente traducidos
de otro idioma y/o cuyos datos acerca de su construcción, adaptación, validez,
confiabilidad, estandarización y/o investigación de resultados que se hayan
determinado con base en estudios realizados en poblaciones diferentes a la que
pertenezcan los individuos o grupos que pretenda valorar.

Art.19-El psicólogo que ofrece servicios de valoración a individuos pertenecientes a


los pueblos indígenas de México u otros grupos, emplea técnicas de valoración y
normas elaboradas ex profeso o adaptadas debidamente para esa población, y que
tomen en cuenta su contexto cultural.

Art.20-Al interpretar resultados de valoración, incluyendo interpretaciones


automatizadas, el psicólogo toma en cuenta diversos factores de la prueba u otro
instrumento de medida, y las características de la persona valorada que pudiesen
afectar su juicio o reducir la precisión de las interpretaciones. Indica cualquier
reserva significativa que tenga acerca de la precisión o las limitaciones de las
interpretaciones.

Art.21-El psicólogo no promueve ni condena el uso de técnicas de valoración


psicológica por parte de personas no cualificadas, es decir que no hayan recibido
información, educación y supervisión formales para desempeñar dichas actividades.
Tratándose de estudiantes de psicología supervisa adecuadamente y asume
responsabilidad por la aplicación, interpretación y uso de dichas técnicas.

Art.22-El psicólogo no basa sus decisiones de valoración o intervención, o sus


recomendaciones, en datos, normas o resultados de pruebas psicológicas obsoletas
para propósitos actuales. De manera similar, no basan tales decisiones o
recomendaciones en pruebas psicológicas o medidas inútiles, o construidas con
otros propósitos.
Art.23-El psicólogo que realiza valoraciones psicológicas por medio de
procedimientos automatizados a distancia, como pueden ser, por ejemplo, la
Internet o el teléfono, se mantiene alerta de las limitaciones a la calificación e
interpretación de los resultados, y las comunica a la persona valorada. Asimismo, le
advierte de los posibles límites a la confidencialidad y toma las medidas pertinentes
para ocultar la identidad de la persona valorada.

Art.24-El psicólogo que ofrece valoración o procedimientos de calificación a otros


profesionales describe con precisión el propósito, las normas, la validez, la
confiabilidad, y las aplicaciones de los procedimientos, así como cualquier
característica especial aplicable a su uso. El psicólogo selecciona servicios de
calificación e interpretación apegados estrictamente a las normas de calidad
científica que garanticen la validez y confiabilidad del programa y procedimientos.
Se cerciora que tales programas y procedimientos están basados en estudios que
se hubiesen realizado en las poblaciones a las que pertenezcan los individuos bajo
valoración, asimismo basa su opinión en otras consideraciones pertinentes.

Art.25-El psicólogo asume la responsabilidad por la aplicación, interpretación y uso


de instrumentos de valoración apropiados, ya sea que sea él(ella) mismo(a) quien
califique e interprete los resultados, o que emplee servicios automatizados o de otra
índole.

Art.26-El psicólogo cuida y promueve el control profesional y comercial de los


instrumentos psicológicos reservados solamente para psicólogos que cuenten con la
debida licencia. El psicólogo no condona ni permite el acceso a los instrumentos a
los no psicólogos.

Art.27-El psicólogo hace esfuerzos razonables para mantener la integridad y


seguridad de las pruebas y otras técnicas de valoración, de acuerdo con la ley,
obligaciones contractuales, y con este Código Ético. No da a conocer los
contenidos, respuestas y/o resultados posibles de pruebas e instrumentos
psicológicos a no psicólogos, ni a estudiantes de psicología sin supervisión
adecuada. Instruye e informa a los estudiantes de psicología de las faltas éticas en
las que podrían incurrir al emplear técnicas y otros instrumentos de valoración
psicológica.

Art.28-En testimonios e informes forenses, el psicólogo testifica veraz, honesta e


imparcialmente, y de manera consistente con los procedimientos legales aplicables,
describe con justeza las bases de sus testimonios y conclusiones. Siempre que sea
necesario para evitar engaños, da a conocer las limitaciones de sus datos o
conclusiones.
Art.50-Cuando el psicólogo hace valoraciones o evaluaciones psicológicos dirigido a
individuos, grupos u organizaciones,lo hace utilizando un lenguaje razonablemente
entendible para el receptor de sus servicios, proporcionando de antemano
información apropiada acerca de la naturaleza de tales actividades y posteriormente
sobre los resultados y conclusiones. Si la ley o los roles organizacionales impiden
que el psicólogo proporcione tal información a individuos particulares o grupos, lo
informa a esos individuos o grupos al término del servicio.

Art.51-El psicólogo se asegura de que se proporcione una explicación de los


resultados utilizando un lenguaje entendible para la persona legalmente para actuar
en favor de la persona valorada. Independientemente de que las calificaciones e
interpretación las realice el psicólogo, un ayudante, por medios automáticos, u otros
servicios externos, el psicólogo toma las medidas razonables para asegurar que se
den las explicaciones apropiadas de los resultados. En los casos en los que la
naturaleza de la relación impida que se le dé una explicación de los resultados a
una persona valorada, el psicólogo aclara con antelación que no proporcionará tal
explicación.

Art.52-El psicólogo se abstiene de hacer uso indebido de las técnicas de valoración,


intervenciones, resultados, e interpretaciones, y toma las medidas razonables para
evitar que otros hagan mal uso de éstas. Esto incluye el abstenerse de ceder
resultados crudos de pruebas o datos crudos a personas, que no sean los pacientes
o clientes como es apropiado, y a quienes no estén calificados para usar tal
información.

Art.53-El psicólogo documenta apropiadamente su trabajo profesional y científico


para facilitar la prestación posterior de servicios por parte de él mismo o de otros
profesionales, para asegurar la responsabilidad, y para cumplir con otros requisitos
de instituciones o de la ley. El psicólogo se abstiene de externar opiniones acerca de
individuos los cuales no ha valorado debidamente, en dictámenes escritos o
verbales, medio de comunicación alguno o en cualquier otra forma.

Art.54-Cuando el psicólogo tiene razones para creer que los archivos de sus
servicios profesionales se van a usar en autos legales involucrado receptores de su
servicio o participantes en su trabajo, tiene la responsabilidad de crear y mantener la
documentación con tal detalle y calidad que sea congruente con el escrutinio
razonable de un foro adjudicador. El psicólogo crea, mantiene, disemina, almacena,
retiene, y desecha archivos o expedientes y datos relacionados con su
investigación, práctica, y demás trabajo de acuerdo con la ley y de manera que
permita cumplir con los requerimientos de este Código Ético.
Art.55-El psicólogo no inventa datos ni falsifica los resultados de sus publicaciones.
Si el psicólogo descubre errores significativos en sus datos publicados, toma las
medidas necesarias para corregirlos en una corrección, retracción, erratum, u otros
medios de comunicación apropiados. El psicólogo perito no falsifica los resultados
de las evaluaciones que realiza para favorecer a alguna de las partes en discordia.

Art.56-El psicólogo no presenta pociones o elementos del trabajo o datos de otros


como suyos. Se hace responsable y se atribuye crédito, incluyendo crédito de
autoría, sólo por el trabajo que haya llevado a cabo realmente o al que haya
contribuido. La autoría principal y otros créditos de publicación reflejan con precisión
las contribuciones científicas o profesionales relativas de los individuos
involucrados, independientemente de su estatus relativo. La mera posesión de un
cargo institucional, tal como la jefatura de un departamento, no justifica el crédito de
autoría. Las contribuciones menores a la investigación o la escritura de
publicaciones se reconocen apropiadamente, en sitios tales como pies de páginas o
enunciados introductorios.
BIBLIOGRAFÍA

Wechsler, D. (2012). WAIS-IV. Escala de inteligencia de Wechsler para adultos-IV.


Manual de aplicación y corrección. Madrid: NCS Pearson, Inc. Edición original, 2008

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