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• Castilla se convierte en
potencia marítima
hegemónica en el océano
Atlántico.
• Abandono de las
pretensiones inglesas al
trono de Francia.
• Declive de la caballería
medieval.
• Declive
del feudalismo político.
Beligerantes
Fuerzas en combate
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Guerra de los Cien Años
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Guerra de los Cien Años (1337-1360)
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Guerra de sucesión bretona
1341-1364
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Guerra de los Cien Años (1369-1389)
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Guerra de los Cien Años (1415-1429)
Índice
Bandos enfrentados[editar]
Reino de Francia[editar]
Francia en vísperas del comienzo de la guerra (1328). Las tierras administradas por el rey
abarcaban casi la mitad del reino y las que gestionaban sus familiares eran también
extensas: Tierras de realengo y señoríos eclesiásticos franceses Infantados de los hijos de Luis
IX Feudos del rey de Inglaterra en Francia (1328) Otros feudos del reino de Francia
Yvain socorre a una doncella en una miniatura de Lanzarote del Lago del siglo XV, muestra del ideal
de lealtad y valentía en el combate que debía guiar a los caballeros medievales.
La Magna Carta.
El reino de Inglaterra contaba con una población mucho menor que la francesa:
cuatro millones de habitantes; sufría por entonces la llamada «Pequeña Edad
de Hielo» europea, que había comenzado en el siglo XIII y que acabó con
algunos productos agrícolas del reino, como el vino, que anteriormente se
había producido en el sur y que a partir de entonces solo se hacía en
la Guyena.nota 8 Su extensión era también menor que la del reino francés,
incluso con Gales, que acababa de conquistar completamente Eduardo I de
Inglaterra.59 Solo contaba con una gran ciudad: Londres, con unos cuarenta mil
habitantes hacia 1340; York y Bristol apenas alcanzaban los diez mil.2760 El
resto de poblaciones principales eran meros pueblos grandes, en general
independientes de la nobleza por haber comprado la exención de servicios.60
El campesinado en general disfrutaba de una posición tan buena como el de
Francia y existía ya incluso un grupo de campesinos libres de tutela señorial.61
El país hubo de especializar su economía y fomentar el comercio, que a
principios del siglo XIII seguía fundamentalmente en manos de mercaderes
extranjeros (flamencos, alemanes y franceses del norte).6263 El clima lluvioso y
los abundantes pastos favorecían el desarrollo de la ganadería, especialmente
la ovina,60nota 9 que a su vez acrecentó la producción de lana que favoreció la
industria textil (la lana de las ovejas inglesas es especialmente fina y de gran
calidad y se hila fácilmente).64 Esto determinó la pujanza del comercio y de las
ciudades,65 cuyos habitantes necesitaban libertad para montar negocios y una
tributación limitada (gran parte de los ingresos estatales provenían de los
impuestos a la lana)6667 Por su parte, los terratenientes (barones y clero) se
oponían al aumento de los impuestos, destinados a financiar la guerra
contra Felipe Augusto, sobre todo cuando esta, como fue el caso durante el
reinado de Juan sin Tierra, se plasmaba en una serie de derrotas y pérdidas
territoriales. Juan hubo de conceder la Carta Magna en 1215 que dio
al Parlamento cierto control fiscal.68
El comercio hacía Inglaterra muy dependiente de Guyena, donde se producía
gran parte y el mejor vino inglés,69 de Flandes, cuyos pañeros compraban63 la
lana inglesa y de la Bretaña, origen de la sal indispensables para la
conservación de los alimentos.70 Allí se hallaba además otra gran ciudad:
Burdeos, que debía de tener entre veinte y treinta mil habitantes. 27 De la
Guyena partían en ciertas fechas fijas grandes escuadras en conserva con
mercancías para Gran Bretaña, que en ocasiones reunían hasta doscientas
naves.69 Los vínculos comerciales entre la Guyena y Gran Bretaña eran
estrechos y antiguos.71 Guyena casi carecía de lana y cereal y se había
especializado en la producción de vino, tintes (añil) y hierro, materias todas
ellas que Gran Bretaña importaba de la provincia continental, a la que vendía
telas y alimentos.71 Guyena era el segundo destino de las exportaciones
textiles inglesas, tras Alemania.71
La unidad del reino era, sin embargo, mayor que la francesa.59 No habían
surgido grandes principados como en el reino vecino y la debilidad pasajera
que había sufrido la Corona desde Ricardo I a Enrique III se había esfumado
durante el posterior reinado de Eduardo I.59 Los derechos y posesiones de la
Corona estaban claros desde los tiempos de este último rey, la justicia estaba
bien organizada y la Administración local, muy diferente de la de Francia,
contaba con la participación de la población, lo que daba cohesión y fuerza al
reino.72 La imposición de nuevos tributos dependía de la aprobación de los
súbditos, cuya representación iba creciendo en el embrionario Parlamento, que
precisamente a comienzos de la guerra de los Cien Años adquirió su forma
definitiva de dos Cámaras: la Alta, que reunía a los obispos y grandes señores
feudales, y la Baja, que agrupaba a los caballeros y a los procuradores de las
ciudades y burgos.60 Como en el caso de Francia, el rey de Inglaterra tampoco
contaba con medios para disputar una guerra larga, dependía de la aprobación
parlamentaria para imponer tributos nuevos y recurrió, como ya había hecho
Eduardo I en sus campañas, a diversos fuentes de ingresos, desde los
préstamos —de los banqueros «lombardos», que dominaban a cambio el
comercio de la plata— a la contribución o incluso la confiscación de la lana.73
Hacía dos siglos que la soberanía del oeste de Francia, desde el ducado de
Aquitania al rico y poderoso condado de Flandes, originaba conflictos en
intrigas entre las dinastía rivales de capetos y Plantagenêt. La disputa había
comenzado a mediados del siglo XII y por entonces los Plantagenêt contaban
con amplia ventaja sobre sus contrincantes, pues
dominaban Anjou, Normandía, Maine, Poitou, Aquitania y Limousin;nota 10 estos
territorios fueron confiscados por el rey de Francia durante la primera parte del
siglo XIII.75 El vasto imperio Plantagenêt quedó reducido a una parte de
Aquitania: la costa gascona con Burdeos, la Guyena, en virtud de la paz de
París de 1259.767477 Esta paz, que debía haber puesto fin a las largas
desavenencias entre Plantagenêt y capetos, fue fuente de posteriores
conflictos por la diferente interpretación de la situación de la región por las dos
Coronas: un feudo más del rey para la francesa y un territorio cuasi
independiente para la inglesa, que contaba tanto con la lealtad de la población
como con estrechos vínculos económicos con ella.7478 La larga guerra fue un
reflejo de los intereses ingleses en Francia y la continuación de los anteriores
conflictos entre Plantagenet y capetos que había comenzado a mediados del
siglo XII.79 Los reyes ingleses gozaron de notables apoyos en el continente a
sus reivindicaciones territoriales y dinásticas, entre los que destacó el de
Burdeos.80
Las clases privilegiadas inglesas hablaban anglonormando,81 esencialmente el
antiguo normando con influencias del dialecto angevino, en tiempos de los
Plantagenêt y, en mucha menor medida, del anglosajón;82 la situación continuó
hasta el decreto de 1361 de Eduardo III.83 El pueblo llano, por su parte, siguió
empleando el anglosajón.83 La guerra con Francia aceleró la adopción
gubernamental del inglés, que empezó a usarse con normalidad en las
sesiones parlamentarias en 1362 y en 1413 se consideraba ya el idioma de la
corte.82 El francés empezó a considerarse el idioma del enemigo.82
El servicio militar dependía de la renta y dividía a los hombres de dieciséis
hasta sesenta años en grupos con armamento diferente según sus ingresos. 73
Aquellos que no deseaban participar en las expediciones al continente podían
hacerlo pagando cierta cantidad de dinero.84 Los comisarios reales recorrían el
reino para completar el ejército con los reclutas que consideraban mejores. 84 El
principal cambio en los ejércitos feudales de las décadas 1310-1330 fue la
reducción de la proporción de caballeros, especialmente de caballería pesada
respecto del resto de combatientes. La principal causa fue la disminución del
número de terratenientes que se podían costear el caro equipo del caballero.
Se amplió por ello el número de reclutas de clases sociales menos pudientes,
que se armaban con menos coste; estos formaban la infantería, en la que se
incluían arqueros y ballesteros. Cada parroquia debía proveer cierto número de
hombres, entrenados y equipados, a los que solamente se pagaba una soldada
si habían de combatir en el extranjero; el rey podía exigir a todo terrateniente
con rentas superiores a cuarenta libras esterlinas que acudiese a servir
militarmente y,73 como en Francia, tenía potestad para movilizar a la población
entera.85 La infantería se nutría esencialmente de hombres con rentas
inferiores a quince libras, que servían como arqueros o armados de espada. 84
Los peones provenían de las capas altas del campesinado, pues debían
equiparse por su cuenta y aportar asimismo la jaca que empleaban para
desplazarse: era una infantería montada, muy móvil. La caballería
ligera también la formaban en general terratenientes; sus miembros
portaban peto de cuero, un casco y guanteletes de hierro, espada, puñal y
lanza. Los arqueros de a caballo también solían ser terratenientes, llevaban
un arco largo, de dos metros de longitud, muy eficaz y mortífero en las batallas
de la guerra de los Cien Años.84 Solían colocarse en prietas filas en los flancos
del ejército, protegidos por empalizadas de estacas, carretas u otros
obstáculos; eran capaces de lanzar seis flechas por minuto, que solían diezmar
a la caballería enemiga. Estos grupos de arqueros sustituyeron entre 1320 y
1330 a los ballesteros, que también combatían a pie, pero que solamente
podían disparar un virote por cada tres flechas del arquero.84 Las demás clases
sociales eran las que suministraban el grueso de los arqueros a pie, lanceros y
espadachines. El ejército inglés estaba mejor preparado para la defensa que
para el ataque.
En cuanto a las flotas, eran necesarias tanto para los combates en el mar como
para transportar soldados a Francia.86 El rey tenía derecho a exigir a los
armadores el uso militar de sus naves, sin pagar por ello.87 Mientras que los
soldados embarcados, que solían igual en número a los marineros, eran
generalmente voluntarios a sueldo, los marinos participan en las operaciones
obligados por el derecho real a reclamar su servicio.87 El rey contaba con sus
propios navíos y la obligación de servir de otros,nota 11 pero la mayoría de los
que servían en la guerra francesa eran mercantes requisados para las
operaciones.89 También se usaban barcos extranjeros, contratados para
operaciones especiales, como el traslado de grandes ejércitos al continente. 90
Zonas de influencia y principales ejes comerciales del reino de Francia en 1337. Posesiones de
Juana de Navarra Estados pontificios Territorios dominados por Eduardo III de Inglaterra Francia hasta
1214 Adquisiciones francesas a costa de Inglaterra (1180-1330) Zona de influencia económica
1329 y había hecho incluso concesiones en la Guyena, sin dejar por ello de
reservarse el derecho a reclamar los territorios confiscados arbitrariamente por
los monarcas franceses.75140 Esperaba por ello que a cambio Felipe no se
entrometiese en el conflicto anglo-escocés, pero no sucedió así. Felipe
confirmó la ayuda francesa a David Bruce. Ante tal actitud, Eduardo III volvió a
proclamar sus derechos a la corona francesa, que sirvieron de pretexto para
desencadenar la guerra contra Felipe.141 En realidad, la disputa dinástica fue
un motivo secundario de la contienda hasta los tiempos de Enrique V de
Inglaterra, un mero argumento de Eduardo III para reforzar su posición, pues el
verdadero objetivo no era la corona de Francia, sino la soberanía sobre ciertos
territorios franceses.108
La disputa por la Guyena: el problema de la soberanía[editar]
Artículo principal: Guerra de San Sardos
Eduardo III de Inglaterra haciendo pleito homenaje a Felipe VI de Francia por sus feudos de
la Guyena y Ponthieu
La disputa por la Guyena tuvo un papel más relevante incluso que la cuestión
dinástica como detonante de la guerra.14174108 La región era un problema
notable para los reyes de Inglaterra y Francia: el primero era vasallo del
segundo en virtud de la posesión de este territorio, en principio de soberanía
francesa.74142143 Esto permitía en teoría apelar contra un dictamen dado en la
región ante el tribunal de París y no en Londres, cosa que hacían los vasallos
del ducado cuando recibían fallos con los que no estaban conformes y que los
agentes del rey de Francia alentaban.144145 Esto le permitía al rey francés
anular las decisiones jurídicas que su homólogo inglés tomase en Aquitania, 146
algo totalmente inaceptable para los ingleses, que buscaban administrar el
territorio sin intromisión francesa.74 La soberanía del territorio quedó en disputa
entre las dos Coronas durante varias generaciones y fue el motivo principal de
la guerra.53147148
La primera confiscación francesa del territorio al rey inglés se produjo ya en
1294, cuando Felipe IV se la arrebató temporalmente a Eduardo I, al que se la
devolvió en 1297.149 El padre de Felipe VI había ocupado en 1323
una bastida inglesa en Saint-Sardos durante una expedición emprendida por
orden del entonces rey Carlos IV; el lugar se encontraba en pleno ducado de
Guyena, lo que había suscitado infructuosas pero vehementes quejas y
recursos de Eduardo II de Inglaterra y del señor feudal de la zona, Raymond-
Bernard de Montpezat. Este último decidió tomar las armas el 16 de octubre de
ese año, mientras el procurador del soberano Francés se encontraba en Saint-
Sardos para firmar una alianza. Se presentó al frente de sus huestes y
reforzado por soldados ingleses ante el castillo, que atacó, y arrasó el pueblo
anejo. Pasó por las armas a la guarnición y ahorcó al representante de Carlos
IV.150 La agresión sirvió de pretexto para que el Parlamento parisino confiscase
el ducado de Guyena en julio de 1324,149151 arguyendo que su señor no había
prestado el debido homenaje al rey. Seguidamente el monarca francés invadió
casi toda Aquitania con facilidad, como ya había sucedido la vez anterior, si
bien la devolvió149 a regañadientes en mayo de 1325, a petición del papa Juan
XXII y de su propia hermana, reina de Inglaterra.151 Eduardo II había tenido que
transigir para lograr que le devolviesen el ducado: había tenido que enviar a su
hijo, el futuro Eduardo III, a que rindiese homenaje y pese a ello Carlos
pretendía amputar a la Guyena restituida el Agenais y el Bazadais.149152 La
evacuación real del ducado se había retrasado primero por los problemas
dinásticos ingleses y luego por la falta de pago de las cantidades acordadas
tanto por el cambio de señor del ducado como la indemnización bélica.152nota 17
Las dos confiscaciones pasajeras habían servido para someter a la obediencia
a un vasallo considerado por la corte francesa demasiado autónomo, pero la
facilidad de la conquista dio la errónea impresión de que el gesto se podría
repetir cuando fuese necesario.151
La situación pareció distenderse en 1327 con el advenimiento al trono inglés de
Eduardo III, que recuperó el ducado a cambio de prometer pagar una
compensación de guerra.76 Los franceses se resistieron pese a ello a devolver
las tierras arrebatadas,144 para obligar al nuevo rey inglés a rendir pleito
homenaje, que este se avino a hacer153 el 6 de junio de 1329. Felipe VI hizo
consignar durante la ceremonia que el acto de vasallaje no incluía las tierras
separadas del ducado por Carlos IV (en especial el Agenais). Eduardo, por su
parte, consideró que el pleito homenaje no le privaba de reclamar las tierras
perdidas, como en efecto hizo en los años siguientes.144154139 Para entonces la
Guyena había quedado reducida a una franja costera en la que los agentes
reales franceses no dejaban de actuar.149
Eduardo se halló en una posición débil durante los primeros años de su
reinado, hasta que una conjura de barones descontentos le permitió en
noviembre de 1330 ajusticiar a Mortimer, desterrar a un remoto castillo a su
madre y hacerse con el poder.155 Ello lo obligó a mantener una actitud
conciliadora con Felipe VI, al que el 9 de marzo de 1331 confirmó que el
homenaje que había hecho por sus posesiones francesas era ligio.155 Los dos
reyes se reunieron secretamente algunas semanas después para resolver los
problemas pendientes (trazado de las fronteras de Guyena, tratamiento de los
nobles exiliados por mantenerse fieles a Eduardo durante la confiscación del
ducado, fijación de posibles indemnizaciones bélicas...), que no llegaron a
solventarse pese a las largas negociaciones que siguieron.155
Los frentes periféricos[editar]
Escocia[editar]
Inglaterra hubo de afrontar la segunda guerra de independencia de Escocia,
que le libró entre 1332 y 1357. Las guerras entre los dos reinos lindantes eran
continuas desde finales del siglo XIII.156 El reino vecino había sido sometido a
vasallaje en 1296,77 aprovechando la muerte sin herederos varones
de Alejandro III, mediante matrimonio.104 Escocia estaba ligada157 a Francia por
la «vieja alianza» desde el 23 de octubre de 1295 y Roberto Bruce aplastó a la
caballería inglesa en la batalla de Bannockburn (1314),158 muy superior en
número a las huestes del escocés, al frente de un ejército de hombres de
armas desmontados protegidos de las cargas enemigas por una fila de
piqueros.159 Los ingleses copiaron este sistema de combate: disminuyeron el
tamaño de la caballería y aumentaron el número de arqueros y de hombres de
armas que combatían a pie, que se protegían de las cargas de caballería
mediante estacas clavas en el suelo; los soldados se desplazaban a caballo
para viajar más velozmente, pero combatían fundamentalmente a pie. 160 La
guerras escocesas también permitieron al ejército inglés ganar experiencia y
solidez.77
Eduardo III empleó esta nueva manera de luchar en las guerras escocesas en
las que sostuvo a Eduardo Balliol contra David II, hijo de Roberto Bruce.158 Este
falleció en 1329161 cuando se hijo David era aún un niño de siete años, lo que
animó a Eduardo III a intervenir en Escocia con su propio candidato, Balliol,
primero de manera indirecta, con dinero y soldados y luego, en 1333,
abiertamente.14977158 La nueva táctica les permitió a los ingleses vencer en
varias batallas importantes, entre ellas la de Dupplin Moor de 1332 y la
de Halidon Hill de 1333.162163 David II fue vencido, huyó de Escocia y se refugió
en Francia, donde le dio amparo Felipe VI.77164165157 Eduardo Balliol fue
coronado rey de Escocia, en calidad de vasallo de Inglaterra,166 a la que cedió
las tierras al sur del fiordo de Forth,158 con escaso respaldo popular. El
papa Benedicto XII trató de conciliar a los reyes inglés y francés, pero no pudo
impedir que Felipe ayudase económica y militarmente de David II a recuperar el
trono escocés,153167 al que despachó en la primavera de 1336 algunas de las
tropas que había reunido para emprender una cruzada que finalmente no se
llevó a cabo.157168169 Los preparativos franceses para sostener a los apurados
partidarios de David II preocuparon a Inglaterra, que temió incluso una invasión
francesa de Gran Bretaña.168 Los combates se reanudaron de nuevo en la
frontera anglo-escocesa en 1342, atizados por el monarca francés.157
La campaña de Escocia le permitió a Eduardo III formar un ejército moderno y
habituado a las nuevas tácticas militares, también a las que empleaba la
caballería: la cabalgada de saqueo en la que un contingente recorría grandes
distancias dedicada a devastar el territorio enemigo se había empleado
también en Escocia.160
Artois[editar]
Enrique II Plantagenet.
A mediados del siglo XII, a los duques normandos sucedió la dinastía Anjou,
condes poderosos que poseían territorios en el oeste de Francia. El duque
angevino Enrique Plantagenet, casado con Leonor de Aquitania, accedió al
trono inglés como Enrique II de Inglaterra, aportando así al reino británico sus
posesiones y las de su mujer, el ducado de Aquitania.
Felipe II de Francia, en su lucha por limitar el poder de los soberanos ingleses,
apoyó la rebelión de algunos de los hijos de Enrique II y la madre de
ellos, Leonor de Aquitania, aunque la rebelión acabó no teniendo éxito. Ricardo
Corazón de León, uno de los hijos que participó en la fracasada rebelión,
sucedió en el trono a su padre en 1189.
Tratado de París[editar]
Artículo principal: Tratado de París (1259)
Enrique III de Inglaterra (1207-1272) heredó el trono con solo nueve años, lo
que trajo consigo un período de zozobras y temores que desembocó en el
desfavorable Tratado de París en 1259. Enrique abdicaba desde lo formal al
rey francés Luis IX todas las posesiones de sus antepasados normandos y a
todos los derechos que pudieran corresponderle. Esto incluía la pérdida de
Normandía, Anjou y todas sus demás posesiones salvo Gascuña y Aquitania,
que había heredado por vía materna. Estas dos regiones quedaban sometidas
al homenaje, una especie de pago, renta o tributo que Enrique otorgaría al rey
francés para conservarlas.
Eduardo I[editar]
Artículo principal: Eduardo I de Inglaterra
Eduardo I de Inglaterra, hijo de Enrique III, no se conformó con esta situación
de sometimiento: construyó una base de poder militar y económico muy
superior a la de su padre y quiso colocar de nuevo a su corona en una posición
de fuerza en el continente. Inició hostilidades contra la Francia de Felipe
III (que duraron cuatro años: de 1294 a 1298) pero, más dedicado a consolidar
su poder en el interior de la propia Inglaterra, no hizo nada más respecto de
Francia.
Cuando falleció, otro lapso de convulsiones azotó a Inglaterra.
Una Escocia fuerte, motivada y organizada, liderada por Robert the Bruce,
venció a los ingleses en varias ocasiones, derrotando al sucesor de
Eduardo, Eduardo II, y logrando la ansiada independencia.
La guerra de San Sardos y Eduardo III[editar]
Entre 1324 y 1325 se produjo una nueva guerra entre Inglaterra y Francia,
conocida por los historiadores como guerra de San Sardos por el poblado
donde tuvieron lugar las principales acciones. La corona inglesa pasó pronto a
manos de Eduardo III, que era solo un niño, pero a pesar de todo no estaba
dispuesto a dejarse vencer con tanta facilidad. El rey de Francia, Carlos
IV murió, como sus antecesores, sin dejar heredero varón.
La maldición de los Capetos[editar]
Eduardo III, que reaccionó a su vez reclamando para sí la corona francesa: 185
182 despachó al obispo de Lincoln a París el 7 de octubre de ese año para
arrojar el guante como desafío a Felipe, gesto con el que dio comienzo la
contienda, si bien ya había habido choques en los meses anteriores. 75142186 Los
dos bandos hacía tiempo que se estaban preparando para la guerra, buscando
aliados y aprestando ejércitos.187 La tercera confiscación de la Guyena fue el
detonante de la guerra abierta.188
Territorios controlados por los franceses Territorios controlados por los ingleses Territorios controlados
por el duque de Borgoña
La guerra[editar]
Entre los hijos de Felipe IV el Hermoso estaba Isabel (llamada la "Loba de
Francia"), que era la madre de Eduardo III de Inglaterra. El joven rey, de tan
solo dieciséis años, pretendió reclamar su derecho al trono de Francia,
consideró que la corona francesa debía pasar a su madre. Aun así, si la tesis
inglesa tuviese acogida, las hijas de Luis X, Felipe V y Carlos IV tendrían mayor
derecho de transmitir la corona, por sobre su tía Isabel de Francia.
Francia no estaba de acuerdo, por lo tanto invocaron la ley sálica, que impedía
la transmisión de la corona a través de la línea femenina, y por ello decidieron
que la corona recién abandonada por los Capetos pasara al hermano menor de
Felipe el Hermoso (y tío de Luis X, Felipe V y Carlos IV): Carlos de Valois. Pero
corría 1328, y Carlos había muerto tres años antes. De ese modo, correspondió
según la teoría francesa coronar al hijo de este, Felipe de Valois, bajo el
nombre real de Felipe VI. Este fue el primer monarca de la dinastía Valois, que
reinó en Francia sin que Eduardo III pudiese hacer nada para evitarlo. Ahora,
correspondía que Eduardo rindiera (y pagase) homenaje al orgulloso Felipe por
sus exiguas posesiones, las pocas que aún conservaba en Francia.
Las victorias de Eduardo III (1337-1364)[editar]
La guerra indirecta[editar]
Situación en Navarra[editar]
Felipe IV y Carlos IV habían sido reyes de Navarra además de serlo de
Francia; administraron el pequeño reino ibérico mediante gobernadores con
amplios poderes.245 Sin embargo, la asamblea de ricos hombres, caballeros y
villanos decidió en 1328 escoger un heredero diferente al elegido en París: se
decidió por unanimidad reconocer como reina a Juana, la hija de Luis X
postergada de la sucesión francesa en 1316, que era esposa de Felipe de
Évreux, el frustrado aspirante al trono francés.245 La proclamación se hizo el 5
de marzo de 1329 en Pamplona.245 Los dos reinos quedaban formalmente
desligados en cuanto sus soberanos (que eran primos), pero el navarro siguió
muy interesado en la política francesa.256 Felipe pereció combatiendo
el Algeciras en favor de Alfonso XI de Castilla y Juana quedó como soberana
durante los seis años que sobrevivió a su marido.257 Luego la corona pasó
a Carlos II de Navarra.257
Fracaso escocés[editar]
Felipe VI empezó a temer una invasión inglesa del reino, por lo que convenció
a los aliados escoceses para que atacasen Inglaterra desde el norte, confiando
en que la concentración de las huestes inglesas en el sur del reino hubiese
dejado casi inerme la frontera septentrional.258 La ofensiva escocesa debía
servir además para debilitar el estrecho cerco al que por entonces Eduardo III
estaba sometiendo a Calais.254 David II emprendió la invasión el 7 de octubre
de 1346 al frente de doce mil hombres, rodeó Durham y alcanzó un pequeño
pueblo cercano, Neville's Cross.254 El arzobispo de York, encargado de la
defensa fronteriza, venció y apresó a David en la batalla de Neville's Cross (17
de octubre), remedo de Crécy por el hábil uso de los arqueros.254 El rey
escocés pasó los siguientes once años preso en la Torre de Londres.254 La
victoria sobre los escoceses dejó a Eduardo III libre de poder invadir Francia
sin preocuparse de la seguridad del reino.
Cabalgadas inglesas e ineficaz defensa francesa[editar]
Príncipe Negro de 1355 Cabalgada de Lancaster de 1356 Cabalgada del Príncipe Negro de 1356 Cabalgada de
Las incursiones de Eduardo III tenían varios objetivos, entre los que no se
contaba apoderarse del reino vecino. Debían minar la autoridad de Felipe VI
evidenciando su incapacidad para defender al pueblo y, a largo plazo, lograr la
soberanía plena de la Guyena, a ser posible ampliada en territorio; la renuncia
a la reclamación de la corona francesa en el Tratado de Brétigny demostró que
el interés de Eduardo era más el dominio de la Guyena que el de todo el
reino.260
Primeras cabalgadas inglesas (1339-1347): Crécy y Calais[editar]
La primera cabalgada de Eduardo III en Francia la hizo en 1339 con entre diez
mil y quince mil soldados, de los cuales unos mil seiscientos eran hombres de
armas (caballería pesada), mil quinientos arqueros montados, mil seiscientos
cincuenta arqueros de a pie y ochocientos neerlandeses y alemanes. 259 El
ejército avanzaba en tres columnas, recorriendo entre diez y veinte kilómetros
diarios en un frente de unos veinte kilómetros de ancho, buscando las ciudades
peor protegidas.259 El ejército talaba concienzudamente el territorio que
atravesaba, mataba el ganado y destruía las instalaciones productivas como
molinos y hornos. La cabalgada de ese año arrasó más de doscientos
pueblos.261
Las incursiones francesas en el Bordelesado hicieron que Eduardo III expidiese
al conde de Derby y a Walter de Mauny a defenderlo en 1345. 234 Estos
emprendieron una veloz campaña que los llevó hasta Angulema.262 Otra
cabalgada penetró hasta el Languedoc.253 El heredero de la corona francesa,
Juan, duque de Normandía, contraatacó en la primavera de 1346 y, aunque
recobró algunas plazas perdidas, se atascó ante Aiguillon, que no logró tomar
antes de tener que retirarse en agosto cuando se conoció el descalabro que
había sufrido su padre en Crécy.263253
La cabalgada inglesa de 1346 resultó más productiva para los ingleses y más
destructiva para los franceses; culminó en la Crécy del 26 de agosto de 1346,
que enfrentó a los dos ejércitos. Eduardo desembarcó en la península de
Cotentin en julio gracias a la ayuda de un noble normando enemistado con el
rey francés.263253 Cruzó Normandía sin encontrar casi resistencia y haciendo
copioso botín y se acercó a París, que no se atrevió a asediar al no contar con
los medios para ello, en un momento que el enemigo estaba reuniendo un gran
ejército para hacerle frente.263264 Se replegó hacia el norte, perseguido por las
huestes de Felipe, que lo alcanzaron en Crécy-en-Ponthieu, una modesta
localidad en la que se había apostado el ejército inglés.263264 El francés era
mayor,264 contaba con más caballería y atacó a los copiosos arqueros y peones
enemigos.265 Las tácticas de los dos ejércitos fueron un reflejo de las
organizaciones sociales de los dos reinos. La nobleza feudal francesa,
necesitada de probar su valor caballeresco en el campo de batalla para
justificar sus privilegios de supuesto origen divino, buscó el combate frontal y la
captura de nobles, a los que podía luego solicitar rescate para libertarlos. Los
ingleses, por su parte, cada vez más dedicados al comercio y la artesanía y
curtidos en las guerras escocesas, adoptaron una táctica distinta, en la que los
caballeros tuvieron una importancia menor que en el campo enemigo. La
ventaja numérica hizo confiar a los franceses en la victoria y los nobles
esperaban obtener de la batalla copiosos rehenes por los que poder cobrar
rescate en un momento en el que sus rentas agrarias habían menguado.45
Deseosos de apresar cuanto antes al mayor número de cautivos posible, los
nobles desobedecieron las órdenes del rey y arremetieron contra el enemigo.
Los ballesteros mercenarios genoveses, batidos ya por los arqueros enemigos,
y los peones estorbaron la carga de los caballeros franceses.265 Los sucesivos
embates de la caballería francesa colina arriba acabaron en desastre y
evidenciaron la incompetencia militar de Felipe VI, arrastrado al combate por la
nobleza desobediente; los dardos ingleses herían sin problema a las monturas
francesas, por entonces escasamente protegidas, mientras los arqueros que
diezmaban la caballería francesa permanecía bien protegida por las
estacadas.266 Los caballeros quedaban casi indefensos ante la infantería una
vez caídos del caballo debido a sus pesadas armas, que estorbaban sus
movimientos.26744 El choque diezmó al ejército francés y lo privó de la iniciativa
durante largo tiempo.266
Robert Le Coq en una diatriba contra los funcionarios reales. Miniatura de las Grandes Chroniques
de France de Charles V.
El delfín Carlos no pudo evitar tener que reconciliarse con Carlos II de Navarra, ya liberado.
ciudades por las que pasó, organizados por los Estados, desde Amiens a
París;323 entró en esta con una escolta magnífica y lo recibieron con una
procesión tanto el clero como la burguesía.326 Arengó luego a una multitud que
ya le era favorable, a la que señaló que Juan lo había desposeído y
encarcelado injustamente, pese a ser de estirpe real.326319 El delfín se encontró
ante el hecho consumado de la liberación del rey navarro, que hubo de acceder
a la petición de Étienne Marcel y Robert Le Coq de permitir la liberación oficial
del preso mientras este volvía lenta y triunfalmente a París. Volvió a París el 29
de noviembre y se dirigió a diez mil personas, reunidas por Étienne Marcel,
multitud considerable para la época.327 Al día siguiente, pronunció un nuevo
discurso otras tantas personas, reunidas una vez más por Étienne Marcel en
Pré-aux-Clercs.328 Marcel y un gran grupo de burgueses se presentó el 3 de
diciembre en el consejo que debía decidir la rehabilitación de Carlos de
Navarra, con el pretexto de anunciar que los Estados Generales reunidos en el
convento de los franciscanos habían consentido la recaudación del impuesto
que había solicitado el delfín y que solo quedaba que la nobleza accediese
también, pues este estamento se reunía por separado de los demás. El delfín
hubo de acceder a reconciliarse322 con el rey navarro y devolverle sus
posesiones normandas ante la demostración de fuerza de Marcel.329319 Carlos
reclamó además otras provincias como la Champaña, de las que le había
privado el rey Juan. El delfín tuvo que acceder a devolvérselas y rehabilitarlo.330
319 Una amenaza aún más grave para los Valois era la intención de los Estados
Asesinato de los mariscales a manos de los partidarios del preboste de los mercaderes de París. Al
fondo aparece este, Étienne Marcel, tendiendo su caperuza roja y azul al delfín Carlos para que se
cubra con ella, símbolo de sus partidarios.
Francia, sometida a las revueltas (jacqueries) y a las compañías mercenarias (1356-1363) Tierras
de Carlos de Navarra Territorios controlados por Eduardo III antes de Brétigny Cabalgada de Eduardo III
Francia en 1365, tras los tratados de Brétigny y Guérande. Territorios controlados por Eduardo
El delfín había logrado firmar una tregua con Eduardo III, vigente de marzo de
1357 a abril de 1359, mientras afrontaba la grave crisis interna formada por la
amenaza a la dinastía que representaba Carlos de Navarra, los movimientos
reformistas parisinos y las revueltas campesinas.351 Mientras acaecía la crisis
se había llegado al principio de acuerdo plasmado en el Tratado de Londres de
1358, en la que el rey inglés había reclamado la soberanía total sobre Guyena,
Poitou, el Lemosinado, Quercy, Saintonge y Bigorra, además de Calais y
Ponthieu; en conjunto, un tercio del reino de Francia.333 Además, exigió cuatro
millones para rescatar a Juan II.333 Los apuros del delfín hicieron que Eduardo
aumentase sus exigencias, que quedaron reflejadas en el segundo Tratado de
Londres, el de 1359, en el que reclamó, además de los territorios ya
mencionados, Anjou, Turena, Maine y Normandía y autoridad sobre Bretaña.333
Los Estados generales de Francia se negaron a ratificar los Tratados de
Londres, considerado humillante y catastrófico.352333 El delfín se aprestó a
combatir de nuevo, como lo hizo también Eduardo III.
Torre del ángulo de la muralla de Aix-en-Provence, construida para proteger la ciudad de las bandas
saqueadoras venidas del norte de Francia que asolaban la Provenza.
Franco en el que aparece la efigie del rey Juan el Bueno, que tuvo imagen caballeresca entre la
población. La acuñación del franco, que valía una libra tornesa, sirvió para reforzar la autoridad real,
maltrecha por los anteriores cambios en la ley de la moneda.
Bertrand du Guesclin en la batalla de Cocherel, según una visión decimonónica (1839). Obra
de Charles-Philippe Larivière.
realengo Infantados de los hermanos del rey Conde de Foix-Béarn (autónomo) Bretaña (coligada con
Inglaterra) Posesiones de Carlos de Navarra (coligado con Inglaterra) Cabalgada de Lancaster
Carlos V nombra condestable a Bertrand du Guesclin en una miniatura de las Grandes crónicas de
Francia.
reconocían al autoridad del papa de Aviñón Zonas que cambiaron de posición de uno a otro pontífice
Carlos, que siempre había sido enfermizo, preparó la sucesión.446 En 1374 fijó
el paso a la mayoría de edad para los reyes de Francia en los trece años y
dispuso la creación de una gran junta que ostentaría el grueso del poder
durante la minoría del nuevo rey, disposición que no se cumplió. 446 Ordenó
además remozar los castillos del reino, por entonces ya vulnerables a la
artillería,nota 35 tanto en las zonas fronterizas como en las expuestas a
desembarcos ingleses (Normandía en particular). Su reinado acabó en paz,
pero con una gran presión fiscal, que se había impuesto con carácter
provisional, pero se había mantenido, lo que originó el creciente disgusto tanto
en las ciudades como en el campo.428
Un lobo, que representa a Luis I de Orleans, intenta agarrar con las fauces una corona al tiempo que
un león, símbolo de las armas de Flandes de Juan de Borgoña le da un zarpazo en una miniatura de
inspiración borgoñona del siglo XV. Tras los animales se alza una tienda de campaña con las flores
de lis que representa el reino de Francia.
Retrato de Juan sin Miedo, duque de Borgoña, jefe del partido borgoñón, fue asesinado cuando se
entrevistaba con su contrincante el delfín, lo que desencadenó la liga entre borgoñones e ingleses.
Enrique V de Inglaterra (de pie), en sus tiempos como príncipe de Gales, en una miniatura de 1411-
1413.
El sitio de Orleans en una miniatura de las Vigilias del rey Carlos VII de Marcial de Auvernia.
Carlos VII aceptó enviar a Juana de Arco, joven campesina de Lorena sin
experiencia militar,558 a socorrer Orleans, cercada laxamente por los
ingleses.560 El invierno, las dificultades de abastecimiento y las enfermedades
habían debilitado para entonces a los cuatro mil sitiadores.558 Juana logró
penetrar en la ciudad el 29 de abril de 1429, acompañando a la gran caravana
de abastecimiento que se había preparado para avituallar la plaza. 561558 El 4 de
mayo los franceses tomaron una de las bastillas que rodeaba la ciudad y en los
días siguientes se apoderaron de otras dos.561 Los ingleses abandonaron el
cerco el 8 de mayo,562 tras intentar en vano librar una batalla campal con el
enemigo.561563 La liberación de la ciudad era el primer triunfo en mucho tiempo
de los partidarios de Carlos VII, aunque tuvo más trascendencia psicológica
que militar.561562 A continuación, cayeron en manos de los partidarios de Carlos
las demás posiciones inglesas junto al Loira.562
Dos victorias claves de la conquista de Carlos VII: la de Formigny (1450), que acabó con el intento
inglés de conservar Normandía, y la de Castillon (1453), que anuló la recuperación de la Guyena,
que se había rebelado contra los Valois.
La excusa de Carlos para romper las treguas con Inglaterra fue la toma
de Fougères el 24 de marzo de 1449 por François de Surienne, que se la
arrebató al duque bretón coligado con el rey francés; la conquista se había
hecho por encargo del duque de Somerset, lugarteniente de Enrique VI en
Normandía.608606611 Mantuvo las negociaciones con Inglaterra durante unos
meses, mientras se aprestaba a intervenir en Normandía y sus capitanes
combatían ya, aunque oficialmente lo hiciesen al servicio del duque de
Bretaña.612 Carlos atacó Normandía desde tres direcciones.612 La población
consideraba ya a los ingleses como meros ocupantes, por lo que en una sola
campaña, la de 1449-1450 bastó a los franceses para adueñarse del
ducado.613612 La campaña de conquista comenzó con una serie de asedios en
los que destacó la importancia de la artillería: en algunas semanas los
franceses se apoderaron de Lisieux, Argentan, Saint-Lô y Coutances.608612 Los
habitantes de Ruan abrieron las puertas de la ciudad a Carlos VII, que llegó a
ella el 10 de noviembre.608 Somerset no pudo ni siquiera sostenerse en la
ciudadela.608612 La conquista de Honfleur supuso también recobrar el dominio
del estuario del Sena. Los ingleses despacharon un pequeño ejército de
socorro con gran esfuerzo dada la mala situación del erario, que desembarcó
en Normandía pero fue debelado en la batalla de Formigny el 15 de abril de
1450, choque en el que la artillería desbarató las filas inglesas; los arqueros
cargaron para tratar de acallar dos culebrinas, pero fueron barridos por la
caballería bretona del condestable de Richemont,nota 46 cuya intervención
resultó decisiva para asegurar la victoria francesa.614615616 Esta victoria facilitó
la expugnación de las plazas todavía en manos inglesas y Cherburgo cayó en
poder de los franceses cuatro meses después, el 12 de agosto, lo que puso fin
a la presencia inglesa en el ducado.616614
La pérdida de Normandía desató una crisis en Inglaterra, donde estalló
una rebelión que impidió reforzar las defensas de la Guyena, en siguiente
objetivo del enemigo.616617 La revuelta se debió a la conjunción de las derrotas
en Francia, la aplastante tributación y los desmanes de los soldados que
habían vuelto del continente.614 Los rebeldes llegaron a adueñarse de Londres,
pero fueron vencidos por un ejército real el 5 de julio.618 La Guyena, gran
exportadora de vino a Inglaterra, no era profrancesa.618619 El ejército de Carlos
VII se adueñó pese a ello de la región entre octubre de 1450 y agosto de 1451
ante la falta de socorros desde Gran Bretaña.616618nota 47 La conducta de los
administradores Valois y la vieja lealtad al rey inglés desataron un
levantamiento proinglés, atizada por la oposición de los naturales a la onerosa
fiscalidad impuesta por Carlos VII.620621 Una expedición inglesa al mando del
anciano Talbot recobró Burdeos en octubre de 1452.620621 La población de la
zona se alzó en su favor y expulsó a las guarniciones francesas.621 Carlos VII
se dispuso a batir a los ingleses en campo abierto: el choque se produjo el 7 de
julio de 1453 en Castillon, después de que el ejército francés se hubo separado
en varios grupos.620622 Los ingleses asaltaron las defensas francesas, pero
fueron destrozados por la descarga de la artillería enemiga, compuesta por
trescientas piezas cargadas de metralla que disparó desde el flanco.623624 La
descarga hizo una carnicería entre las filas inglesas; los supervivientes
hubieron de enfrentarse a la carga de la caballería bretona, que remató la
matanza, en la que perecieron unos cuatro mil ingleses.624623 La victoria
francesa resultó decisiva y puso fin al intento de reconquista inglés, si bien las
últimas operaciones duraron varios meses más.623
El cerco de Burdeos comenzó tras el choque de Castillon e incluyó el bloqueo
naval.623 La población de la zona estaba decidida a resistir al ejército francés,
pero no contó con el auxilio de Inglaterra, por lo que a finales de septiembre se
entablaron negociaciones para capitular.623 La ciudad se rindió finalmente el 19
de octubre.623 Según lo pactado, Burdeos perdía sus privilegios: el derecho a
acuñar moneda, el de aprobar impuestos, su Parlamento, etc. 623 Se le impuso
además una multa y se desterró a los burgueses más destacados del partido
anglófilo.623 Muchos señores gascones fueron entregados a Carlos VII o
hubieron de partir al destierro, como fue el caso de Pierre de Montferrand,
señor de Langoiran. Inglaterra solamente conservó en el continente Calais, que
Felipe el Bueno había insistido que conservase para no afectar a la importación
de lana inglesa que resultaba indispensable a la economía de Flandes. 619 La
dilatada contienda no acabó con la firma de paz alguna, pero la guerra civil que
padeció Inglaterra durante treinta años impidió que se diesen más combates
con Francia en el continente y por ello estos acontecimientos de la Guyena se
suelen considerar el fin de la guerra.623
Tensión posbélica (1453-1477)[editar]
Choques menores[editar]
Véase también: Tratado de Picquigny
Francia tras la larga contienda: Tierras de realengo francesas Tierras del duque de
Consecuencias[editar]
Consecuencias demográficas[editar]
Mengua de la población europea
Según Mitre Fernández (1990), pp. 22, 24.639
• Fase I
o Los ingleses avanzan,
atravesando la tierra de nadie de
un kilómetro que los separa de
los franceses. Los arqueros
ingleses lanzan una lluvia de
flechas sobre las posiciones
francesas.
o Los ballesteros franceses
responden al ataque. La
caballería ataca por ambos
flancos, pero muchos caballeros
no llegan a tiempo de ocupar sus
posiciones. Las monturas chocan
contra las estacas que los
arqueros ingleses han colocado
para protegerse, arrojando al
suelo a sus jinetes, que son
masacrados.
• Fase II
o Derrotada su caballería, la
infantería de Carlos intenta
asaltar el centro inglés.
o Los arqueros ingleses reaccionan
«canalizando» al enemigo hacia
donde se encuentran las
unidades más fuertes de la
infantería propia; los franceses
caen en la trampa.
o En la melée de infantería, los
arqueros ingleses matan a
muchísimos franceses,
disparándoles a corta distancia.
o En medio del intenso combate,
Enrique V recibe un golpe de
maza en el casco, que abolla el
acero y le arranca los adornos.
De no haberlo llevado colocado,
hubiese perdido la vida.
o Los infantes y caballeros ingleses
(ahora a pie) se mueven con
mayor rapidez que los franceses,
impedidos por sus pesadas
armaduras. Los franceses se
convierten en víctimas fáciles y
son obligados a retroceder.
• Fase III
o Luego de escasa media hora de
combate, la victoria inglesa es
total. Los de Enrique poseen
ahora incontables prisioneros, y
calculan anhelantes los
suculentos rescates que recibirán.
A primera hora de la tarde, sin embargo, Enrique toma una decisión que ha
sido cuestionada por todos los historiadores posteriores. Al recibir noticias de
que su campamento había sido atacado, ordena la matanza de todos los
prisioneros, que son atacados con hachas por sus guardianes y asesinados en
escasos minutos.
Un éxito inútil[editar]
La increíble victoria de Enrique contra un enemigo que lo duplicaba en número
no pudo, sin embargo, ser aprovechada por el rey inglés. Enrique no poseía
alimentos ni pertrechos para continuar la campaña inmediatamente, por lo que
retrocedió hasta Calais para embarcarse hacia Inglaterra. Las tropas
desembarcaron en Dover el 16 de noviembre. De haber podido continuar hasta
París y autocoronarse rey, es probable que la guerra de los Cien Años hubiese
terminado antes del fin del invierno. Sin embargo, continuaría por otros treinta y
ocho años.
En 1420, el vencido Carlos VI se vio obligado a aceptar el Tratado de Troyes,
que deshacía los términos del Tratado de París, casaba a Enrique V con la hija
de Carlos y reconocía al monarca inglés como heredero al trono francés tras la
muerte del rey.
Los ingleses no eran el único problema de Carlos VII: el hambre y las pestes
venían persiguiendo a su dinastía desde el principio mismo. El comienzo del
siglo XV había encontrado a toda Europa sumida en una profunda crisis
económica cuyas causas permanecen ocultas incluso para los historiadores del
siglo XXI. Esta crisis se había ensañado particularmente con Francia (campo de
batalla de largas y furiosas guerras y reyertas) y afectaba en especial la
producción agrícola y el comercio, que en el siglo XIII habían significado tanto
para Europa.
Ahora, tras los centenarios saqueos e incendios provocados por los invasores,
Francia pasaba hambre una vez más y, como parece lógico, la peste volvió a
hacer su aparición.
Así, los nobles de la Casa de Anjou, viendo que el monarca pretendía proseguir
la guerra hasta las últimas consecuencias, comenzaron a conspirar contra él y
convencieron a su hijo Luis (el futuro Luis XI de Francia) de que se plegara a la
conjura.
Carlos consiguió sortear el peligro que amenazaba aislarlo y dejarlo sin poder.
Para acrecentarlo, estableció una ventajosa alianza con Suiza y con varios
reinos de Alemania. A pesar del respiro que este apoyo le procuró, Carlos sin
embargo era consciente de que continuaba gobernando un país inestable,
muerto de hambre, que ya casi no producía cereales, cercado por la peste y
con la siempre presente espada de Damocles representada por su poderoso
vecino inglés que en cualquier momento podía decidir invadirlo y atacar de
nuevo.
Los problemas de Inglaterra[editar]
Su enemigo, sin embargo, no se encontraba en mejor forma: de la soberbia
victoria en Agincourt habían pasado a la humillante derrota de París.
Enrique VI era aún menor de edad, y afrontaba problemas parecidos a los de
Carlos: luchas, recelos y rivalidades entre los nobles y príncipes reales de su
casa.
Buscando serenar la situación internacional, el joven rey solicitó y obtuvo la
mano de Margarita de Anjou, sobrina de su rival Carlos VII, con la que se casó
en 1444. Una vez casados, la posibilidad de una paz de compromiso basada
en los lazos familiares se vislumbraba cercana.
Sin embargo, de las dos facciones en que se habían dividido los ingleses, una
estaba en favor de la paz (encabezada por Juan de Beaufort, duque
de Somerset). Pero la otra preconizaba la guerra y su prosecución hasta el
exterminio. Sus jefes eran Humberto, duque de Gloucester y Ricardo, duque
de York.
Para colmo de desgracias de los ingleses, Enrique VI comenzó a seguir los
pasos de Carlos VI, el padre de su enemigo. Poco a poco comenzó a mostrar
síntomas de locura, que pronto se convirtieron en una clara, permanente e
incapacitante demencia.
El fin de la guerra y la victoria de Francia[editar]
Las reformas y mejoras realizadas por Carlos VII rindieron sus frutos:
lentamente la presión francesa comenzó a hacer retroceder al enemigo y fue
poniendo sitio y reconquistando, paso a paso, todas las posesiones inglesas en
tierra francesa.
Sin el apoyo borgoñón, los ingleses debieron entregar Normandía en 1450,
después de la Batalla de Formigny, y con la Batalla de Castillon la preciada
Aquitania en 1453. Ese año, que hoy se considera el del final de la guerra, la
única posesión que se permitió conservar a los ingleses fue la ciudad costera
de Calais.
Una vez desaparecidos los motivos del conflicto, la guerra terminó
silenciosamente. Ni siquiera se firmó un tratado que certificara la paz añorada
pero nunca alcanzada durante más de un siglo.
Las consecuencias[editar]
Enfermo Enrique VI, Inglaterra quedó, tras el fin de la guerra de los Cien Años,
en manos de Lancaster y York, enemigos declarados y absolutamente
enfrentados ideológicamente (Gloucester estaba en prisión). Guiados por
intereses personales, no se preocuparon por consolidar la flamante paz, sino
que embarcaron a su país en una sangrienta guerra civil dinástica que se
conocería como la guerra de las Dos Rosas.
En Francia, por su parte, la monarquía autoritaria fue consolidada por Luis XI,
hijo de Carlos VII. Luego de grandes conquistas (Borgoña y Picardía, por
ejemplo), la Casa de Valois se extinguió como lo había hecho antes la de los
Capetos.
Estas caídas prefiguraban el fin de los estados feudales y el comienzo de la
Europa Moderna que se harían realidad en el siglo siguiente.
Cronología[editar]
• 1337: Felipe VI confisca el ducado
de Aquitania como represalia a la protección
que Eduardo III dispensaba a Roberto de
Artois, enemigo del rey francés. Eduardo
reclama sus derechos al trono francés y se
niega a rendir vasallaje ante Felipe.
• 1339: Eduardo III inicia las operaciones
terrestres contra Francia.
• 1340: los ingleses vencen en la batalla
naval de Sluys, lo que descarta la invasión
francesa de Inglaterra, y lleva a que la
guerra se desarrolle en territorio de Francia.
Pero las deudas obligan a Eduardo III a
pactar una tregua.
• 1346: Eduardo desembarca en Francia con
un ejército, que el 26 de agosto consigue la
victoria de Crécy, donde mueren o son
hechos prisioneros muchos nobles
franceses. El botín es inmenso.
• 1346: los ingleses vencen a los escoceses,
aliados de los franceses. La paz entre
Inglaterra y Escocia se establece en el
Tratado de Berwick.
• 1347: los ingleses toman Calais, que
permanecería en su poder hasta 1558.
• 1348: se suspenden los enfrentamientos
debido a la peste negra.
• 1350: Juan II es coronado nuevo rey de
Francia. El conde de Armañac, vasallo de
Aquitania, proclama su lealtad a Juan.
• 1355: el hijo de Eduardo, del mismo nombre
que su padre, conocido como el Príncipe
Negro, desvasta Armañac. Avanza hasta el
Mediterráneo y regresa arrasando todo a su
paso.
• 1356: Juan II avanza hasta el Loira.
En Poitiers obtiene una gran victoria ante
los franceses, a pesar de que su ejército
está agotado y en clara desventaja
numérica. Juan II es hecho prisionero, junto
con muchos nobles.
• 1358: Francia padece un levantamiento
campesino y una revuelta en París.
• 1360: Eduardo III llega a París y se firma la
Paz de Brétigny, por la cual se reduce el
rescate por Juan, los ingleses pasan a
dominar un territorio que comprende desde
los Pirineos hasta el Loira y Eduardo
renuncia a sus derechos sobre la corona
francesa. Sir Ricardo Knolles conduce una
expedición que ataca la costa francesa pero
es derrotado.
• 1363: Juan de Gante intenta triunfar donde
fracasó Knolles. Al mando de una gran
fuerza expedicionaria inglesa ataca
nuevamente la Francia continental y sufre
un resonante revés.
• 1369: el condestable de Francia, Bertrand
du Guesclin, ataca Aquitania evitando una
confrontación abierta.
• 1375: se firma en Brujas una tregua por dos
años. Los ingleses conservaban únicamente
Calais y una estrecha franja
entre Bayona y Burdeos. Sin embargo, los
combates continúan en forma esporádica.
• 1396: se firma otra tregua.
• 1399: el futuro Enrique V, de doce años, es
armado caballero por el rey Ricardo II. Al
poco tiempo, el soberano es asesinado
por Enrique IV, padre del muchacho.
• 1400: el joven príncipe es enviado a luchar
contra los irlandeses rebeldes.
• 1402: vence a los galeses.
• 1403: Hotspur y Percy, generales de
Enrique IV, se rebelan contra él y el príncipe
Enrique los derrota a ambos.
• 1405: Inglaterra invade Francia.
• 1407: nueva tregua.
• 1410: segunda invasión de Francia.
• 1412: tercer intento por invadir Francia. Las
tres expediciones terminan con un muy
moderado éxito.
• 1413: muere Enrique IV y su hijo es
coronado con el nombre de Enrique V.
• 1415: Enrique V de Inglaterra reafirma sus
derechos al trono francés, frente a la política
pacifista de su padre, Enrique IV.
Desembarca en Normandía con un gran
ejército. Aliado con el duque de Borgoña,
obtiene la victoria de Agincourt, frente a un
ejército muy superior.
• 1417: los ingleses toman Caen, donde
Enrique V ordena la muerte de todos los
varones civiles.
• 1420: se firma el Tratado de Troyes, por el
que Enrique V de Inglaterra se casa
con Catalina de Valois, hija del rey de
Francia. Enrique es reconocido además
heredero al trono francés, siempre que
Francia mantuviera su independencia.
• 1422: muere Enrique V antes que el rey
francés Carlos VI, con lo que se
desencadena la lucha por la sucesión al
trono francés.
• 1428: una ignota campesina
francesa, Juana de Arco, comienza a
hacerse cargo de las operaciones militares.
• 1429: los ingleses ocupan París y el norte
de Francia llegando hasta Orleáns. El 4 de
mayo, Juana de Arco, a la cabeza de los
caballeros franceses, levanta el asedio.
Juana obtiene las victorias de Troyes,
Chálons y Reims. Los franceses obtienen
también la victoria de Patay y Carlos VII fue
coronado rey de Francia en Reims.
• 1430: Juana es capturada por los
borgoñones, aliados de Inglaterra, y
entregada a los ingleses.
• 1431: Juana muere en la hoguera,
en Rouen. Enrique VI de Inglaterra es
coronado rey de Francia en París.
• 1435: Paz de Arrás.
• 1436: Borgoña se reconcilia con Francia.
Los franceses toman París.
• 1444: se firma una tregua por cinco años.
Enrique VI se casa con la sobrina de su
rival.
• 1450: Carlos VII
ataca Normandía y Gascuña y aniquila al
ejército inglés en Fromigny. Los ingleses
comienzan a perder sus territorios.
• 1453: Carlos VII toma Burdeos y Aquitania,
recuperando toda Francia salvo Calais. Fin
de la Guerra de los Cien Años.
Véase también[editar]
• Dinastía de los Capetos
• Dinastía de los Valois
• Historia de Inglaterra
• Historia medieval de Francia
• Juana de Arco
• Peste Negra
Conflictos relacionados[editar]
• Batalla de Hastings
• Guerra de las Dos Rosas
Notas[editar]
1. ↑ Las cifras de Coville son diferentes, si bien para
el mismo año: 24 150 parroquias, 2 411 149
hogares para la mitad del reino, y entre veinte y
veintidós millones de habitantes para todo él,
suponiendo unos cuatro personas por hogar.23
Perroy menciona unas treinta y dos mil parroquias,
tres millones trescientos mil hogares y unos quince
millones de habitantes.15
2. ↑ París tenía entonces 61 098 hogares, con lo que
Coville calcula que la ciudad debía contar con unos
trescientos mil habitantes.23 Perroy afirma que
debían de ser unos doscientos mil24
3. ↑ Era una época de ciudades relativamente
pequeñas, en la que una con diez mil habitantes se
consideraba populosa.27 La mayor concentración
de población urbana se daba en los Países Bajos y
en Italia, con cerca de un 30 % del total.27 La mayor
ciudad europea por población era Milán, con unos
doscientos mil habitantes.27 Otras ciudades
italianas
como Florencia, Génova o Venecia debieron de
rondar los cien mil.27 Brujas y Gante debieron de
contar con entre cincuenta y sesenta mil.27 A finales
del siglo XV, las ciudades ibéricas mayores
eran Valencia (setenta y cinco mil
habitantes), Lisboa (cincuenta mil)
y Sevilla (cuarenta mil).28 En el Sacro Imperio las
mayores ciudades eran Colonia, con unos cuarenta
mil habitantes en 1400 y Praga, con treinta y cinco
mil.28
4. ↑ Las fronteras, difusas en el este donde el único
vecino era el Sacro Imperio, apenas habían
cambiado desde tiempos del Tratado de Verdún, si
bien en los últimos reinados de los capetos había
habido algunas adquisiciones en el este, el
reconocimiento de la independencia de Cataluña y
el Rosellón (1258) —efectiva desde hacía siglos—
y Navarra la administraban funcionarios del rey de
Francia desde 1274.36
5. ↑ Las tierras de realengo se agrupaban en cuatro
grupos geográficos: el septentrional (parte del
Flandes valón, Amiens, el Vermandois, el Valois,
Normandía, la Isla de Francia, Chamapña, el
condado de Chartres y el Orleanesado), el
occidental (una franja de tierra desde Normandía
hasta la Guyena que incluía Maine, Anjou, Turena,
el condado de Poitiers y el Berri), el meridional
(entre el Garona y el Ródano, con parte de la
Guyena que no había sido devuelta al rey de
Inglaterra, las senescalías del Languedoc, el
condado de la Bigorra, Auvernia y parte del
Vivarais) y el oriental (Lyon y el condado de
Mâcon.35
6. ↑ Los parientes del rey administraban los condados
de Clermont, Évreux, Alençon, Étampes, Dreux,
Mortain, Angulema, La Marca y el ducado de
Bordón.35
7. ↑ Los ingresos del rey se suelen clasificar en
ordinarios y extraordinarios.55 Los primeros eran
rentas feudales, ingresos de las tierras de realengo,
la talla (un impuesto de capitación), la gabela
(impuesto sobre la sal), aranceles y
el señoreaje (pagos por acuñación de moneda).55
Los segundos incluían las «ayudas»
(principales impuestos indirectos) y las «grandes
tallas» (el principal impuesto directo) y exigían la
aprobación de las asambleas representativas.55 El
ideario medieval afirmaba que el rey debía
sostenerse con sus propios recursos.55
8. ↑ Los historiadores, sin embargo, difieren sobre la
importancia del enfriamiento y sobre cuándo se
produjo. Scott A. Mandia (The Little Ice Age in
Europe) y Philippe Contamine (La guerre de Cent
Ans, Que Sais-Je n.° 1309, PUF, 2002) aseveran
que las consecuencias fueron importantes,
mientras que otros como Emmanuel Le Roy
Ladurie (Histoire humaine et comparée du climat,
Fayard 2006) creen que los efectos fueron de
menor importancia y que el período frío empezó
más tarde.«The Little Ice Age in Europe, Sunny
Suffolk)». Archivado desde el original el 22 de
agosto de 2008. Consultado el 27 de agosto de
2020.
9. ↑ Más de cien abadías vivían de la cría de ovejas.63
10. ↑ Enrique II de Inglaterra fue duque de Normandía,
conde de Anjou, Maine y Turena, y duque consorte
de Poitou y Aquitania.74
11. ↑ Los «cinco puertos», por ejemplo, debían aportar
cincuenta y siete navíos con veintiún marineros
cada uno durante quince días al año, a su costa.88
12. ↑ La Corona reducía la cantidad de metal precioso
de las monedas, pero mantenía su valor oficial
intacto.97
13. ↑ Otros de esta atracción de territorios lindantes
fueron la obtención del condado palatino de
Borgoña o Franco Condado por el desposorio del
rey Felipe V con la heredera del feudo o la
posesión de la Provenza por el rey capeto de
Sicilia, que databa de tiempos de Luis IX de
Francia.36 Ya durante la guerra con Inglaterra, hubo
otras absorciones territoriales a las tierras de
realengo francesas: la de Montpellier y su señorío,
vendidos Felipe en 1349 y que eran las últimas
posesiones aragonesas en el reino; y el Delfinado,
parte del reino de Arlés, en una serie de tratados
(1343, 1349).101
14. ↑ Margarita de Borgoña había sido condenada por
tener relaciones adúlteras desde 1311 con el
caballero Felipe d'Aunay.
15. ↑ Carlos tuvo tres esposas: la primera fue Blanca
de Borgoña, encarcelada en Château-Gaillard por
infidelidad; la segunda, María de Luxemburgo, con
la que solamente tuvo un hijo que no le sobrevivió;
y la tercera, Juana de Évreux, con la que
únicamente tuvo hijas.118121
16. ↑ Eduardo había marchado a Francia con su
intrigante madre, Isabel de Francia, para rendir
homenaje a Carlos IV por la Guyena.125 Allí su
madre había empezado a maquinar con los
enemigos de su padre Eduardo II, dominado por
sus favoritos.125 Isabel desembarcó en Inglaterra
con tropas del conde de Henao pagadas con dinero
de banqueros florentinos, derrocó al rey con el
respaldo de los barones126 y luego lo hizo
asesinar.127 La corona pasó a Eduardo III, a la
sazón un joven de quince años, que quedó
temporalmente dominado por su madre y por Roger
Mortimer, su amante.59 Eduardo se hizo con el
poder tres años después,128 tras cumplir los
dieciocho años y hacer prender a Mortimer.59
17. ↑ Eduardo II había cedido la administración de
Guyena a su hijo y heredero en 1325, a propuesta
de su intrigante esposa. Cuando el rey condenó a
su mujer por adúltera y fugitiva a comienzos del
año siguiente, también desposeyó a Eduardo de la
Guyena, y Carlos IV detuvo la evacuación del
territorio. Eduardo se hizo con el trono inglés en
1327 y firmó con el soberano francés un acuerdo
para que este le devolviese la Guyena, a cambio de
habitual pago de sesenta mil libras por el cambio
de señor, que se debían desde 1325, y de
cincuenta mil más en calidad de indemnización.152
18. ↑ Perroy da un año diferente para esta muerte:
1332.171
19. ↑ La mujer que había confesado que había
falsificado los documentos para Roberto fue
quemada el 6 de octubre.173
20. ↑ Perroy afirma que se refugió con el conde de
Henao y no con el duque de Brabante.171
21. ↑ Perroy afirma, por el contrario, que los veinte mil
ingleses de Eduardo sí que conquistaron
Cambrai.218
22. ↑ El condado había cedido las castellanías de
Douai, Lille y Orchies al rey francés en tiempos de
Felipe el Hermoso.213
23. ↑ El duque de Breataña había aportado unas
ochenta naves a la flota francesa, según Argentré.
24. ↑ Coville afirma que los anglo-flamencos perdieron
unos diez mil hombres, pero los franceses veinte
mil y todos sus navíos menos unos treinta, que
lograron escapar.224
25. ↑ Fueron asaltados Blaye, Portsmouth, Plymouth y
Southampton.208
26. ↑ Ambos productos eran primordiales por razones
de salud: por entonces el vino era más salubre que
el agua y la sal resultaba indispensable para
conservar los alimentos.255
27. ↑ Una importante víctima política de la enfermedad
fue Juana, hija de Eduardo III, que pereció el 2 de
septiembre de 1348 en Burdeos cuando se dirigía a
Castilla a deposar al futuro Pedro I de Castilla.270
28. ↑ El rey tenía influencia en las monedas que tenían
curso legal y favorecía las propias, con gran
cantidad de oro en su composición, que las que
acuñaban sus vasallos, de plata.295296
29. ↑ Por ejemplo, Eduardo III se declaró insolvente
entre 1343 y 1346.364
30. ↑ Los «elegidos» (élus), cargo creado por la sesión
de los Estados del Languedoil de 1355, pasaron a
ser funcionarios regios y no representantes de los
Estados, encargados de asignar los tributos que
debía pagar cada parroquia, supervisar la
recaudación y juzgar en primera instancia los
pleitos fiscales.377 Las tierras de realengo se
dividían por entonces en una treintena de
circunscripciones, cada uno con su elegido.377 Por
encima de ellos se situaban los conejeros
generales, entre seis y doce, encargados de juzgar
las apelaciones, comprobar la contabilidad del
recaudador general y vigilar los gastos.378
31. ↑ Eduardo estaba dispuesto a ceder a su hijo
Edmundo en calidad de infantado sus posesiones
en el norte de Francia y a Margarita le
correspondían Flandes, Nevers, Rethel, Artis y el
Franco Condado.389
32. ↑ Oficialmente, del 27 de junio de 1375 al 1 de abril
de 1377.414
33. ↑ Nápoles también admitió la autoridad del papa
francés, elegido en su territorio.438 Perroy afirma
que Enrique II de Castilla no reconoció a Clemente,
sino que se mantuvo neutral en la disputa entre los
dos papas rivales, como el resto de reinos
peninsulares.438
34. ↑ La Pragmática Sanción de Bourges limitó las
prerrogativas papales y proclamó la superioridad de
las decisiones de los concilios
de Basilea y Constanza sobre las del papa 445
35. ↑ En París hizo cavar un foso y un talud protegido
por una empalizada. El talud protegía de los
proyectiles artilleros y la empalizada impedía que el
enemigo lo utilizase como parapeto.
36. ↑ Hasta el asesinato de Luis de Orleans en 1405, el
partido armañac se llamó «de Orleans».
37. ↑ Perroy afirma que el duque de Borgoña no aportó
tropas al ejército francés, sino que permitió acudir a
la llamada del rey a dos de sus hermanos.505 El de
Bretaña tampoco participó en la campaña.505
38. ↑ La muerte del duque se produjo por una disputa
entre las escoltas de los dos grupos y supuso la
tardía venganza de los Orleans por el anterior
magnicidio de su duque, pues el asesino, Tanguy
de Chatel, era un protegido de este linaje.520522
39. ↑ El estrechamiento de vínculos conllevó los
consabidos casamientos, en este caso de dos
hermanas del duque de Borgoña con Bedford y con
el hermano del duque de Bretaña, Arturo de
Richemont.532536 El duque bretón había oscilado
continuamente entre borgoñones, armañac e
ingleses, para alejar el conflicto de sus tierras, pero
en 1423 se ligó a los angloborgoñones.536
40. ↑ El clero y la burguesía mercantil apoyaron en
conjunto la ordenada pero represiva administración
inglesa del ducado, mientras que la nobleza y el
campesinado se opusieron a ella.538 Las medidas
liberales en la administración civil tuvieron su
contrapeso en la rigurosa ocupación militar,
mantenida merced a la entrega de los feudos y
castillos a capitanes ingleses, que sustituyeron a
los nobles, fieles en su conjunto a Carlos de
Valois.539
41. ↑ Perroy indica con más precisión los dominios
franceses conquistados por Enrique V: Normandía,
el Vexin, las bailías de Mantes y Gisors hasta cerca
de Pontoise, parte de la región de Chartres y el
norte del Maine.529
42. ↑ El duque de Buchan había recibido la espada de
condestable en 1421.550
43. ↑ Auxerre se proclamó neutral el 1 de
julio, Troyes capituló el 10 del mes, Chaâlons, el 14
y Reims, el 16.562
44. ↑ Se comprometió a construir una iglesia en el lugar
del magnicidio y a pagar una indemnización al
duque.586
45. ↑ Les bardes, qui sont relativement coûteuses, ne
se généralisent qu'au cours du siglo XV610
46. ↑ Sur l'action décisive de Richemont, avec 200
lances et 800 archers (1 500 hommes) : Bertrand
d'Argentré, Histoire de Bretagne, Paris, 1618, p.
824-826 ; J.-P. Etcheverry, Arthur de Richemont,
France-Empire, 1983, p. 223-229
47. ↑ Burdeos capituló el 23 de junio de 1451 y
Bayona, el 20 de agosto.618
Referencias[editar]
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