PRIMERO

Para empezar, lo más importante es la mentalidad. La mentalidad con la que afrontas el objetivo que
tú quieres cumplir. Tú no estás acojonado por la selectividad, la selectividad está acojonada por ti.
¿Sabes por qué? Porque va de durita, de esto no lo aprueba nadie, y va a hacer el ridículo, porque
luego vas tú y vas a sacar un 9, un 10, un 11, un 12, un 13, un 24, ¿vale?
La selectividad te tiene miedo a ti, no le tienes tú miedo a la selectividad.
¡Qué duro es bachiller!, ¡qué dura es la selectividad!, ¿por qué tenemos que hacerla? Vamos a parar
con este pensamiento, por favor. La selectividad hay que hacerla porque está en el calendario de la
Liga. Se tiene que jugar el partido. No es duro. ¿Sabéis lo que es duro? El que está delante del
papel, sois vosotros. Lebron James comparado con vosotros es una mierda. Sois el Real Madrid,
durante esa semana eres el Real Madrid de los alumnos. ¿Por qué? Porque hasta que el profesor no
pita, tú te quedas ahí, rascando puntos de donde sea. En el 94 vale lo mismo que en el minuto 8.
Tú te quedas ahí parado hasta que te echen. Porque hasta el último segundo se puede rascar y se
puede rascar algo muy importante. Nunca dejes de creer, pero nunca.
Esos días a tu derecha e izquierda no tienes compañeros de clase, tienes hermanos que también te
pueden ayudar. Dos líneas de cuatro, presionamos juntitos, desde el minuto uno, dos palmadas en
el pecho y a por ello. Vamos, basta ya de llorar. Un dos tres, que somos, la hostia.

SEGUNDO

Ya estoy aquí, ya he llegado, ya voy a salvar vuestros exámenes, y esta vez con pizarra. Atended.
Estos sois vosotros el día del examen. Quiero que os fijéis en algo importante. Aparte de que sois
guapísimos y guapísimas quiero que os fijéis en esto. Tenéis una sonrisa porque sabéis que hoy las
cosas van a salir bien. Porque sabéis que vais a aprobar de sobra. Porque creéis en vosotros mismos.
Supongamos que el examen se hace en el punto x. De camino al examen quiero un poquito de
alegría, que os pongáis una canción, que estéis felices. ¡Qué vais a rellenar un papel!, ¡Qué no se
ha muerto nadie!, ¡Qué no pasa nada!
Llegados al examen, llegados al punto x, tenemos que fijarnos en la disposición táctica del profesor.
Si va a jugar con un 4-4-4-4, estas son las sillas, estas son las mesas. Sé que todo el mundo no puede
elegir, pero si podemos elegir el sitio, si podemos elegir la silla quiero que busquemos las esquinas.
Siempre hay que buscar las esquinas.
Quiero que seáis el puto VAR. Quiero que seáis el ojo de halcón del tenis. Bran, el cuervo de Juego
de Tronos comparado con vosotros es una puta mierda.
Vosotros lo vais a ver todo, cualquier detalle, cualquier movimiento, cualquier mínima
conversación.
Recordemos que en esta cancha no hay enemigos. Los que están sentados aquí son hermanos y
hermanas. Esto es un equipo. Y algo muy clave: no quiero que nadie se levante antes del pitido final.
Si el examen dura 90 minutos, yo me voy en el 91. Si el examen dura 80 minutos, yo me voy en el
81. Nos vamos el último de la clase. Siempre. Siempre se pueden rascar puntos. Siempre puede
pasar cualquier cosa. Nos quedamos hasta el último segundo. Si me cago, me cago encima. Si me
meo, me meo encima. No voy al baño, me da igual.
Y algo importante para terminar. Vais a entregar el examen y le decís al profesor: “Oye, disculpe,
no sabíamos que estábamos en un museo.” Y él os dirá: “Claro que no estamos en un museo.” A lo
que vosotros respondéis: “Entonces, ¿qué hacen estas dos obras de arte aquí? El primero yo, y el
segundo este examen.” ¡Pum! Y lo ponéis en la mesa. Cree en ti, carajo. Cree en ti, tarado. Dale,
dale, dale.
TERCERO

Ya estoy aquí, ya he llegado. Ya voy a volver a salvar vuestros exámenes. Atiende, por favor.
Este eres tú el día del examen. Estás contento, estás feliz, estás motivado. Vas al examen.
Con calma, crack, no tienes presión. Vas a llegar a clase y vas a ver esto. Ha cambiado la distribución
del entrenador. Ha pasado de un 4-4-4 a un 1-1-1-1.
Ya no podemos buscar las esquinas como el año pasado. Nosotros somos la esquina porque hay
distanciamiento social. Estamos totalmente solos, pero no te preocupes. Como decía mi abuelo:
“mejor estar solo que rodeado de gilipollas”.
Cuando tú estés en el minuto 20, estés en el minuto 30, jodido, pensando que la estás cagando,
piensa en qué año estás. En 2040 va a haber preguntas tipo: Hecho histórico número 1: una pandemia
mundial. Hecho histórico número 2: Ronaldinho estuvo en la cárcel. Hecho histórico número 3: el
Kun Agüero strimeaba con Messi. ¿Quieres que el hecho histórico número 4 sea que tú has hecho
el puto ridículo en la selectividad? ¿De verdad quieres hacerlo? Pues no. Entonces, concentración.
Concentración. Todos los minutos.
Y recuerda: si el examen dura 80 minutos, te vas en el 81. Si dura 90, me voy en el 91. ¿Lo has
entendido? Dale, carajo. Dale carajo. Ve a por ello.