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Resumen: Identificación de Personas, Estudio de Restos Óseos

Karem Dayana Cachique Advincula

Facultad de Derecho y ciencias Políticas, Universidad de Huánuco

332104032: Medicina Legal

Mtro. Victor Rolando Callañaupa Choquehuanca

07 de julio de 2022
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Resumen

Dentro de la Medicina Legal, la identificación de personas cobra un papel muy

importante ya que mediante este proceso es que se logra establecer la identidad de las personas.

Un sinfín de autores y estudiosos definen y conceptualizan la identidad de maneras diferentes,

basándose en rasgos y características peculiares. Existen diferentes métodos y disciplinas por los

que una persona puede ser identificada, una de ellas es el estudio de la osamenta humana,

conocida como Antropología Física Forense.

Su importancia radica en el papel fundamental que cumple la identificación de personas y

dentro de ella, el estudio de restos óseos, como una herramienta imprescindible del defensor,

pues le permitirá dirigir una defensa correctamente avalada por los postulados científicos.

Como antecedente, los orígenes de la antropología forense se remontan a los primeros

años en los que los antropólogos empezaron a utilizar técnicas para medir determinadas

características, con el objetivo de poder establecer algunas características biológicas similares

dentro de grupo de personas, logrando distinguir a los miembros de las comunidades. Técnica a

la cual se le conoció como antropometría (Editorial, 2022).

En un inicio, el estudio de restos óseos tuvo muchas dificultades para ser considerada

como una rama de la antropología, sin embargo, su aplicación y aceptación se da luego de que la

carrera base fuera reconocida como una disciplina científica. Su estudio fue amplio, en cuanto se

configura el hecho de que la frenología y la fisonomía del ser humano podrían ser vinculantes

entre el comportamiento y algunas características específicas (Editorial, 2022). “En 1893, el

criminólogo austríaco Hans Gross (1847-1915) hizo un manual que permitió el establecimiento

de la medicina forense como una ciencia” (Editorial, 2022). En este manual, se afirma que el
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conjunto de conocimientos que constituían la criminalística facilitan el centrarse en los

resultados obtenidos de las evidencias físicas a la metodología. Estas evidencias físicas

referenciaron al estudio de huellas dactilares, fibras capilares y el lugar del hallazgo de los restos,

permitiendo ampliar el estudio de la antropología forense.

Ya a inicios del siglo XX se descubren los grupos sanguíneos en la sangre, haciendo de

ésta un elemento principal para la antropología forense. Luego, con el descubrimiento del ADN,

y teniendo en cuenta sus características genéticas únicas, se posibilita el estudio de las huellas

dactilares, el cabello, la sangre, los tejidos y el semen que permite diferenciar a las personas unas

de otras hoy en día (Editorial, 2022).

El momento auge de la antropología forense llega en el año 1940, como resultado de las

campañas publicitarias que realiza el antropólogo Wilton Krogman, destacando la antropología

forense como un valor agregado (Editorial, 2022). Puesto que éstas darían un auxilio a las

agencias policiales con la identificación de restos humanos.

Para el año 1950, luego de la batalla en los estados Unidos, los antropólogos ayudaron al

ejército a identificar los cadáveres de los soldados que murieron.

Años más tarde, William Bass, un antropólogo forense estadounidense, abrió la primera

instalación para desarrollar la investigación antropológica forense. La participación de los

expertos de dicha ciencia en importantes casos de la época aumentó el interés de la

población en la antropología forense (Editorial, 2022).

Por su parte, en Latinoamérica la antropología forense se ha desarrollado con un enfoque

acorde al contexto, y en muchos casos se violan los derechos humanos, existen desapariciones

forzosas, por lo que la antropología forense no puede limitarse únicamente a los aspectos bio-
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antropológicos, sino que debe integrarse al contexto social, histórico y económico en el que

suscitan los decesos, ya que aporta en obtener más información de lo que pudo haber ocurrido

(Max Gonzales, marzo).

En América Latina así como en otros países, como Chile, Guatemala, Argentina,

Uruguay, Nicaragua, El Salvador, Brasil, Honduras, Haití y Colombia, la antropología

forense llega a consecuencia de una gran oleada de violencia, de desapariciones forzadas,

violando los derechos humanos, esto se da a partir de los años 60, a consecuencia de los

conflictos internos, de grupos armados, es por eso que llevó a que la Asamblea General

de las Naciones Unidas pronunciara la resolución 33/137 de 1978 en la cual se solicitó a

la Comisión de Derechos Humanos para se hicieran las investigaciones sobre estos

hechos (Max Gonzales, marzo, pág. 13).

La antropología forense viene a ser una rama de la antropología y es a la que se recurre

en un proceso de investigación judicial de muerte en cualquiera o en todas sus etapas.

Es el estudio de asuntos médico-legales relacionados con una persona

fallecida, por medio de la exanimación y él estudio de los restos del esqueleto

iniciando desde el adecuado manejo de la escena del crimen y rescate del

cadáver, hasta realizar su diagnóstico en el laboratorio de antropología o en la

sala de necropsias (Max Gonzales, marzo, pág. 8).

De acuerdo al trabajo e investigaciones de antropólogos y otros científicos sociales, la

antropología forense se alimenta de los fenómenos de la violencia contemporánea, y demás

sucesos que están relacionados y requieren de la antropología forense. Utiliza los conocimientos
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de la arqueología tradicional dentro del contexto forense. En este sentido diremos que, la

antropología forense estudia el cuerpo, el sexo, la estatura, edad, y ascendencia.

En cuestión del cuerpo, “Los antropólogos forenses trabajan con cuerpos que pueden

hallarse en una variedad de condiciones: investigan momias, huesos individuales, cuerpos en

avanzado estado de descomposición o restos calcinados” (Max Gonzales, marzo). Y en la

actualidad intervienen en la identificación de cadáveres de víctimas de catástrofes naturales o

accidentes aéreos. Participan en los primeros pasos de la investigación para hacer el análisis

correspondiente del lugar donde fue encontrado el cuerpo a estudiar. Luego, la osamenta es

llevada a un laboratorio forense para poder clasificar los huesos por tamaño y unirlos hasta

construir la forma del cuerpo, reconstruido el cuerpo, se realiza el estudio de los huesos. Se

analiza los traumas que la persona pudo haber sufrido antes, durante o después de la muerte

(Editorial, 2022).

La determinación del sexo, dependen de los huesos que los hacen distintivos, la pelvis es

el factor determinante para lograrlo. Se analiza su forma y el sacro. El cráneo también es

fundamental, pues proporciona elementos característicos en el sexo masculino que los

diferencian del femenino; entre ellos la línea temporal, la cavidad ocular, la cresta de la ceja, las

líneas nucales y el proceso mastoideo del hueso temporal. (Editorial, 2022)

Conocer las medidas los huesos que conforman la pierna de un ser humano ayudan a

determinar la edad de las personas; además de los huesos del brazo. Sin embargo, son necesarias

el sexo, la ascendencia y la edad puesto que, existen diferencias morfológicas entre las

poblaciones (Editorial, 2022).

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Conocer las fases del desarrollo de crecimiento de los huesos resulta trascendental para

determinar la edad. Lograr establecer la edad de un infante suele ser más sencillo que determinar

la edad de un adulto; debido a que en los niños los cambios en los huesos son más notorios. Algo

singular es que, la edad en el momento del deceso puede ser establecida por los cambios

degenerativos que presenta el hueso (Editorial, 2022).

La ascendencia de las personas se mide mediante su procedencia, teniendo en cuenta la

clasificación de grupos históricos. Pero este método se hace más difícil conforme pasan los años

debido al cruce de razas.

Las disciplinas auxiliares dentro de la antropología forense son la arqueología, taxonomía

y osteología forense.

En la arqueología forense nos vamos a encontrar con profesionales especializados en la

extracción correcta de los restos del lugar donde fueron encontrados. Su objetivo es obtener la

osamenta, evitando que sufra cualquier alteración que dificulte la investigación. Observan y

analizan muy bien el terreno en el que se encuentran. (Editorial, 2022)

El área de la taxonomía forense, se encarga de estudiar los cambios que sufre el cuerpo

después de su muerte, con respecto a su descomposición y los cambios ambientales del lugar

donde se encuentra. (Editorial, 2022)

La osteología forense, es la que tiene como función principal el estudio de los huesos,

teniendo en cuenta su antigüedad. Se basan en analizar cuáles fueron las poblaciones que

habitaron el mundo durante la historia, buscando encontrar el origen del ser humano (Editorial,

2022).
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En el ámbito jurídico nos vamos a encontrar con causas disitntas por las cuales se hace

necesaria la identificación de restos humanos, la medicina legal las distribuye de la siguiente

manera:

a) Criminal, en la investigación de un caso criminal, no se puede dar inicio a ella

cuando la víctima no sea identificada. Constituye un primer paso dentro de la

investigación.

b) Matrimonio, en caso de viudez, desaparición, o algún antecedente dentro del

matrimonio, una persona no puede volverse a casar, hasta que se confirme el

fallecimiento de la anterior pareja.

c) Monetario, en casos de existir seguros de vida, pensiones u otros beneficios,

dependerá del certificado de defunción.

d) Entierro, en zonas específicas, algunas religiones exigen la identificación para

realizar el entierro.

e) Social, la identidad es un derecho fundamental, que da pie a los derechos

humanos y la dignidad.

f) Fin, cierre, clausura, referenciado a la desaparición de personas, y tiene un alcance

en lo civil, criminal, e investigación (Barbaro, Anna; Worldwide Association of Women

Forensic Experts (WAWFE), 2020, pág. 569).

El estudio de restos óseos se da en la situación de cadáveres en estado de descomposición

o restos esqueléticos, puesto que, en estos casos no se puede emplear la descripción morfológica,

las marcas del cuerpo o el método dactiloscópico.

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Para el diagnostico de especie, debemos tener en cuenta que las diferencias entre el ser

humano y las demás especies mamíferas son muy marcadas. Las piezas que puedan generar

alguna confusión deberán ser enviadas al laboratorio para su identificación. “menor de 0,5 es

humano y mayor de 0,5 es animal” (Ventura Álvarez, 2007, pág. 307).

A los 70 u 80 años el hueso se torna del color del medio en el que se encuentra. Existe

una tabla de aproximación para la data de los restos óseos.

“Formación de una capa de moho en los cadáveres sepultados en tierra (2-4 añospost

mórtem). - Desaparición de partes blandas en enterramientos en fosas (3-4 años) o en

tierra (5 o más años). - Desaparición de la grasa de los huesos (5-10 años). -Destrucción

del hueso, que comienza a partir de los 10-15 años, pero es muy variable pues hay

huesos que duran miles de años.- Estado quebradizo, frágil y poroso (por lo menos 50

años).- Ausencia de materia orgánica en el canal medular (10 años) (figura 13.4)”

(Ventura Álvarez, 2007, pág. 307).

Referencias
Barbaro, Anna; Worldwide Association of Women Forensic Experts (WAWFE). (2020). Manual

de Criminaistica y Criminología. Madrid, España: Tébar Flores S.L.

Editorial, E. (05 de abril de 2022). lifeder.com. Obtenido de

https://www.lifeder.com/antropologia-forense/

Max Gonzales, Y. A. (2018 de marzo). PROCEDIMIENTOS FORENSES PARA LA

IDENTIFICACIÓN DE PERSONAS CON RESTOS OSEOS INCINERADOS-TESIS

DE GRADO. Guatemala de la Asunción, San Juan de Chamelco, Guatemala.

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Ventura Álvarez, M. E. (2007). Manual de Medicina Legal Policial. Castelló de la Plana:

Universistat Jaume I.