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Breve síntesis de la historia del Horno Cerámico

En el mundo se han encontrado fragmentos de cerámica de 30000 años de antiguedad.


Evitando considerar procesos de posible difusionismo cultural, los métodos de cocción se
desarrollaron paralelamente en Occidente, Eurasia, y África, con características propias.
Sin duda el primer método empleado fue el de colocar las vasijas en el suelo y hacer fuego
a su alrededor. Esto evolucionó luego, realizando la misma quema en un pozo, el que
gracias a la aislación de la tierra permitió mayor control del calor en ascenso y
enfriamiento.
Este sistema fue el usado en todo el neolítico (+/-7000 AC al 1500 AC). Posteriormente se
levantaron paredes bajas de barro alrededor del hoyo, (evolución hacia una estructura fija),
y mas tarde comenzará a cubrirse el conjunto con una capa de tiestos o con paja y barro.
Estos sistemas no promovían la combustión en el centro y fondo de la carga.
Luego se varió la posición del fuego, introduciéndolo por la base de la carga (todavía no
hay cámara de combustión), con lo que se apeló a la circulación del fuego a travéz de la
carga (es el primer uso racional del calor por convección, en vez de basarse solo en el calor
por radiación superior de las brazas)
En toda la zona Mediterránea (Grecia, Roma, África del Norte y Oriente Medio), quizá
hacia el 4000 AC, se aumentó la altura de las paredes y apareció un lugar especializado
para el fuego, separado de la carga, que era soportada por postes de arcilla. Este lugar era
una verdadera cámara de combustión, ya que el hogar en sí estaba desplazado
horizontalmente.
Aquí el horno se convirtió definitivamente en una estructura fija. Las paredes eran de
adobes arenosos, ladrillos cocidos o piedra arenisca. A menudo se apilaba tierra en el
exterior de la estructura como soporte y mejor retención del calor.
No se sabe con seguridad en que lugar (pero se ve en Grecia) , aproximadamente en el siglo
VI AC, aparece el techado fijo, y con él, la tobera, que permite el control del tiro. En Roma
se uso un sistema similar al griego aunque la cámara de cocción siguió siendo temporal.

Oriente parte también del pozo abierto y levanta paredes bajas, pero hacia finales del
neolítico (1500 AC en +)sufre un acelerado desarrollo muy diferente al mediterráneo. La
perfección de su cerámica se deberá a una superación natural, debida a las altas
temperaturas de cocción, y esto, al tipo de hornos usados.
Si bien falta evidencia arqueológica, se sospecha que en China la evolución se orientó hacia
el horno llamado "de terraplén", tipología usada mas tarde (400 DC) en Japón, con el
nombre de "Anagama", de 1250ºC de temperatura. Aunque el Anagama puede haber sido
producto de la evolución del coreano llamado "de bambú partido" u "horno de tubo".
El Anagama, también llamado "horno de cueva", se excavaba en un terraplén, en zona con
suelo arenoso y arcilloso. Sus medidas eran limitadas al 1,50m de ancho por el peligro de
derrumbe y se entraba gateando. Luego de varias cocciones se formaba una costra en su
interior que le daba mas durabilidad. El tiro se movía en pendiente horizontal a travéz de la
piezas. Se requería mucho combustible para secar la tierra de la estructura.
Este horno evolucionó trasladándose como estructura sobre el piso, quizá por tener que
aumentar sus dimensiones en pos de la creciente demanda de producción (ej:el horno tipo
ballena de Ching-te-chen, o el horno de tubo coreano).

El horno de tubo coreano o de bambú partido alcanzó dimensiones de 1,80m de alto por
30m de largo, en una pendiente de 25º. Se alimentaba por un hogar frontal y agujeros en el
techo. Al no contar con cámaras, el control de la temperatura y atmósfera era difícil.En
estos hornos aparece por primera vez el uso de la "parrilla".
Alrededor del 1600DC, nace el horno "tamba"japonés, diseñado por inmigrantes coreanos,
con bóvedas de cañon transversales para las puertas y cámaras divididas por pilares al
costado de cada puerta. Este horno tenía igual alimentación que el coreano de tubo, y es un
posible nexo evolutivo hacia el horno de cámaras propiamente dicho.
El horno de cámaras se usó en China (los mas grandes), y con él se introduce el uso del tiro
invertido. Luego pasó a Japón, por la invasión japonesa a Corea, en el siglo XVII, llamada
la guerra de los alfareros, promovida por los señores feudales japoneses, deseosos de
establecer industrias cerámicas.
El desarrollo del horno oriental llegó con esta tipología a su máxima expresión.

El horno mediterráneo se perfeccionó hacia el siglo X al XIII, por el esfuerzo de los


territorios islámicos, en imitar la cerámica china importada en Oriente Medio, de la que se
desconocia su sistema de cocción y su temperatura. Así pasó a utilizar dos cámaras, en un
formato semienterrado, con buen control de la temperatura y regulación de atmósferas a
voluntad, para unos 1050ºC.
Como una tipología anexa se genera el horno para lustres, en donde aparece la chimenea
para inducir mayor tiro, manteniendo una alta reducción de oxígeno en su atmósfera.
El islamismo lleva a España (período hispano-morisco) estos conocimientos, que pasan a
Italia en el Renacimiento.

Tenemos la primera imágen de un horno italiano, gracias a un dibujo de Cipriano


Picolpasso, en su libro de 1557 "Li Tre Libri Dell'arte Del Vasaio", en donde se ve una
estructura de planta rectangular, varias toberas, hogar sin parrilla, cámara de combustión y
cámara de cocción con piso perforado sostenido por arcos.
Recién en 1690, el científico alemán Ehrenfried Von Tschimhausen, descubre que la
porcelana china necesitaba una temperatura alta para cocerse. Entre 1708 y 1720 el horno
europeo se renueva, y es capáz de llegar a 1300ºC. Se comienza a usar carbón como
combustible, se mejora la calidad de los ladrillos, y se utilizan parrillas de hierro fundido.
En este tiempo nace el horno "botella", que desvía parte de las llamas por el piso hacia el
centro del horno y las restantes por las paredes hacia la chimenea. De gran uniformidad,
tenía la desventaja, que el peso de la chimenea y la cámara superior se apoyaban sobre la
inferior, afectándola. Para solucionarlo se creó el horno de cabaña, con chimenea
independiente, que se convirtió en una característica arquitectónica de Staffordshire
(Inglaterra).

Una excepción en las temperaturas de cocción se había dado ya en Alemania en la mitad


del siglo XVI, el gres vidriado a la sal. Se utilizaban formatos de horno de planta
rectangular, alimentados a leña que trabajaban alrededor de los 1100ºC. En Europa en
general se usaba el plomo como principal fundente. Estos vidriados no se adaptaban a
temperaturas que sobrepasaran los 1150ºC, y el uso del feldespato se desconocía hasta que
llegó la porcelana. Quizá por ello, el desconocimiento de como componer pastas y
vidriados de gres, evitó el uso de mayor temperatura en todos los productos y la
popularización del horno alemán para salado.

En 1750, con la industrialización, se aumentó la produccion, y la cerámica se transformó en


industria. Esto se hizo sentir particularmente en los productos para la construcción. Los
hornos ladrilleros pasaron de ser estructuras primitivas (horno Scove) a modelos que
incorporaron el tiro cruzado (horno de Cassel) y luego un parcial tiro inferior (horno
Newcastle, ya en el siglo XIX).
El desarrollo final de los hornos europeos a combustible, llega con el tiro inferior, en el que
el largo recorrido de las llamas aseguran máxima transferencia de calor, y temperatura de
chimenea reducida. Además variando la permeabilidad de los muros deflectores y la
abertura del conducto colector (chimenea) se controla estrechamente la distribución del
calor.

De aquí en mas se generaron múltiples combinaciones, sin alcanzar la eficacia de los


hornos orientales, que reside en la inclinación de las cámaras.
Por último aparece el horno contínuo, cuyo modelo original fue diseñado por Hoffman y
Licht en 1858, basado en la recuperación de calor estudiado en hornos de metalurgia, y
utilizando el sistema de vagonetas. Con formato curvo y recto los primeros tuvieron
inconvenientes respecto al sellado del encastre de las vagonetas (aislación) y al quemado
del combustible ( no habían aparecido aún los quemadores de aceite o gas). La cocción
imprecisa hizo que al principio no pudieran usarse para vidriados.
En el siglo XX se introducen los combustibles líquidos y gaseosos, se perfeccionan los
quemadores y aparecen los refractarios aislantes.
La pirometría se inició en 1900. El horno de pruebas nace en 1925, para uso de pintores
sobre porcelana.

Tomado de "Hornos para Ceramistas", de Daniel Rhodes.

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