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1.

TEMA: Sobreseimiento 2008

1.1 Elementos de convicción.

MÁXIMA
Los elementos de convicción recabados durante la fase preparatoria del
proceso buscan despejar una incertidumbre en torno a lo sucedido, y
aquellos que en nada contribuyan a dilucidar las interrogantes, no deben
ser tomados como fundamento de determinado acto conclusivo.

CONTENIDO

Memo: DRD-14-60-2008
Fecha: 07-02-2008

(…)

“...Los representantes del Ministerio Público deben dar a conocer los aspectos
resaltantes de cada actuación realizada, estos son los que constituyen los motivos
o circunstancias que imprimen relevancia a los fundamentos de su actuación.

Ahora bien, el sobreseimiento -por constituir efectivamente un acto procesal


que concluye la investigación- debe encontrarse fundamentado. Acerca de esto, la
Doctrina del Ministerio Público ha establecido lo siguiente:

“...Todo escrito de solicitud de sobreseimiento de la causa, debe contener


una adecuada motivación, basada en la descripción de los hechos y en el
conocimiento de cada una de las actuaciones practicadas, ajustándola al
numeral correspondiente de los comprendidos en el artículo 325 (actual
318) del Código Orgánico Procesal Penal./ No hacerlo así, conduce a la
impugnación del acto de solicitud de sobreseimiento por deficiencia
sustancial, por impedir el cumplimiento de lo pautado en el artículo 326
(actual 323) del Código Orgánico Procesal Penal...”.

La obligación de fundamentar correctamente todo escrito de sobreseimiento


es un mecanismo que coadyuva a garantizar la adecuada terminación de la fase
preparatoria del proceso. En tal sentido, dicha fundamentación es necesaria a los
fines de una cabal comprensión del razonamiento técnico-jurídico realizado por el
Fiscal del Ministerio Público -compuesto por la perfecta consunción del contenido
fáctico del caso, con el derecho aplicable al mismo- a los fines de clausurar
definitivamente el curso de la investigación. En pocas palabras, una adecuada
motivación del escrito de sobreseimiento, garantiza en cierta forma la
transparencia de la terminación de la investigación.

Valga destacar que -del escrito remitido para la consideración de este


Despacho- ha podido apreciarse que las representantes del Ministerio no plasmaron
en una transcripción profusa y motivada de todos los elementos de convicción
recolectados durante la fase de investigación. A pesar de que en ella se describen
los aspectos más resaltantes de su contenido, no se aprecia del escrito in comento
un análisis concatenado entre los hechos investigados y los elementos de
convicción recabados, éstas se limitan a transcribirlos sin indicar su apego con
respecto a los hechos objeto de la investigación ni sus implicaciones para el
proceso.

Por otra parte, debe señalarse que en dicho escrito se observó el


señalamiento de elementos irrelevantes, los cuales se encuentran referidos a meros
trámites de orden procesal y en otros casos a comunicaciones institucionales de
orden interno ajenas totalmente a las resultas del proceso, por lo tanto su inclusión
en dicho pedimento resulta inoficioso, por no contribuir a esclarecer los hechos, ni
a determinar la existencia del posible autor de los mismos.

A propósito de esto, es necesario advertir que los elementos de convicción


recabados durante la fase preparatoria del proceso buscan despejar una
incertidumbre en torno a lo sucedido y aquello que en nada contribuya a dilucidar
las interrogantes planteadas, no debe ser tomado como fundamento de
determinado acto conclusivo.”

1.2 Diligencias de Investigación.

MÁXIMA
Las diligencias de investigación representan el medio de obtención de los
elementos de convicción que serán los que impriman certeza a lo
afirmado o negado en el escrito y que serviran de soporte de todo alegato
Fiscal.

CONTENIDO

Memo: DRD-19-65-2008
Fecha: 11-02-2008.

(...)

“...Crucial es recordar que las diligencias de investigación representan el


medio de obtención de los elementos de convicción, que serán los que impriman
certeza a lo afirmado o negado en el escrito y que servirán como soporte de todo
alegato Fiscal. En criterio de esta Dirección, los elementos de convicción:

“Están conformados por las evidencias obtenidas en la fase preparatoria


del proceso ordinario o en el momento de la aprehensión en los casos de
flagrancia, que permiten subsumir los hechos en el supuesto de la norma
penal sustantiva... razón por la cual el legislador exige una debida
fundamentación basada en los elementos de convicción”.

En principio, tal exigencia se concreta cuando los representantes del Ministerio


Público dan a conocer los aspectos resaltantes de cada actuación realizada,
aspectos que constituyen los motivos o circunstancias que imprimen relevancia a
los fundamentos de toda actuación.

Valga destacar -del escrito remitido a la consideración de este Despacho- que


la representante del Ministerio Público si bien señala algunas de las diligencias de
investigación practicadas, en modo alguno especifica grado de convicción alguno
que sustente la actuación procesal incoada. La solicitud de sobreseimiento carece
de un examen minucioso de las fuentes de prueba que determinaban el acto
conclusivo in comento; por vía de consecuencia, la omisión parcial de las diligencias
de investigación practicadas durante el desarrollo de la fase de investigación, así
como de la convicción que de ellas extrajo, impide determinar si efectivamente el
acto conclusivo procedente-conforme los hechos objeto de la averiguación-
respondía a la solicitud realizada por la Fiscal.”

1.3 Procedencia de una Solicitud de Sobreseimiento luego de


decretado el Archivo Fiscal.

MÁXIMA
Es posible admitir la procedencia de una solicitud de sobreseimiento
luego de decretado el Archivo Fiscal -sin que haya sido cumplida la
condición normativa exigida en el artículo 315 del Código Orgánico
Procesal Penal, entiéndase: el hallazgo de nuevas piezas de
convencimiento-, siempre que la pretensión se encuentre debidamente
fundamentada, que la causa incida sobre un sujeto determinado y se
trate de una causa extintiva de la acción penal.

CONTENIDO

Memo: DRD-20-73-2008.
Fecha: 18-02-2008.

(...)

“...En nuestro ordenamiento jurídico, cuando el Ministerio Público -luego de


haber desarrollado una investigación exhaustiva, objetiva, eficaz, informal y justa-
encuentra que los elementos de convicción recabados son insuficientes para
promover una acusación o solicitar el sobreseimiento de la causa, debe decretar el
Archivo Fiscal de las actuaciones.
De acuerdo con lo establecido en el Código Orgánico Procesal Penal, el
decreto de Archivo Fiscal es uno de los actos que pone fin a la etapa investigativa
del proceso. Pese a ello, conviene aclarar que -a diferencia de la acusación y la
solicitud de sobreseimiento- el decreto de Archivo Fiscal no implica una conclusión
definitiva de la etapa preparatoria del proceso; por el contrario, ella posee un
carácter provisional que genera la suspensión de la actividad investigativa, hasta
tanto aparezcan nuevos elementos de convicción que den lugar a su reapertura.

Sentado lo anterior, creemos que es preciso determinar entonces si -


habiéndose dictado el decreto de Archivo Fiscal- resulta o no procedente solicitar
con posterioridad un sobreseimiento (respecto a la misma causa), sin que haya
sido cumplida la condición normativa exigida en el artículo 315 del Código Orgánico
Procesal Penal, entiéndase: el hallazgo de nuevas piezas de convencimiento.

Acerca de ello, este Despacho -acogiendo una interpretación extensiva de


nuestro ordenamiento jurídico y atendiendo a los principios y garantías que rigen al
proceso penal- estima que el ejercicio de una fundada solicitud de sobreseimiento,
cuando no hubieren surgido nuevos elementos que justifiquen la reapertura, puede
admitirse excepcionalmente sólo cuando exista -respecto a la investigación en
concreto- un sujeto señalado como autor o partícipe de los hechos, pero
únicamente cuando se trate de una causa extintiva de la acción penal.

En criterio de quien suscribe, esto resulta admisible en esa circunstancia


porque cuando un individuo es sometido a una investigación penal, se encuentra
inmerso en una situación de incertidumbre que no puede mantenerse
indefinidamente en un Estado de Derecho como el nuestro, en el cual debe
garantizarse a los ciudadanos su seguridad jurídica. Tal y como lo afirma el autor
Alberto Binder, las personas que se encuentran sometidas a un proceso deben
tener certeza sobre su situación y además, ella debe serle resuelta de manera
definitiva en un plazo razonable.

Precisamente, con el objeto de evitar que una persona se encuentre


interminablemente ceñida a una situación jurídica incierta, en el artículo 26 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se contempló –entre otros
aspectos- el derecho que tienen todos los individuos a obtener con prontitud de los
órganos de administración de justicia la decisión que corresponda respecto a una
situación que sea de su interés, esto con el objeto de que su asunto sea
definitivamente resuelto.

Sobre la base de estas premisas puede admitirse (excepcionalmente) el


ejercicio de una solicitud de sobreseimiento (con posterioridad al decreto de
Archivo Fiscal dictado inicialmente en una misma causa). No obstante, cuando esa
solicitud de sobreseimiento ha sido interpuesta sin que hayan surgido nuevos
elementos de convicción que justifiquen la reapertura de la causa, y se funde en
una causal distinta a la extinción de la acción penal, en criterio de este Despacho
persiste para la representación del Ministerio Público la responsabilidad que pudiera
derivar de su incongruente o indebida actuación.

Por ejemplo, en aquellos casos en los que el Fiscal del Ministerio Público,
motivado por la carencia de fuentes probatorias que permitan ejercer otro acto
conclusivo, decreta el Archivo Fiscal de las actuaciones y solicita posteriormente el
sobreseimiento de esa misma causa -sin que las circunstancias que dieron lugar al
primer acto conclusivo hayan sido modificadas-, se incurre en una verdadera
incongruencia.

Desde luego, si al momento de ejercer el acto conclusivo los resultados de las


diligencias de investigación eran suficientes para promover una solicitud de
sobreseimiento, debió haber sido ese el acto ejercido y no el decreto de Archivo
Fiscal.

Por supuesto, como se indicó supra, estas apreciaciones que hemos expuesto
-acerca de la incorrección en la actuación fiscal- no resultan aplicables a aquellos
casos en los que se invoca la procedencia de la solicitud de sobreseimiento (en la
misma causa) por haberse extinguido la acción penal con motivo de su
prescripción. En este caso, se entiende que ese sobreseimiento se funda en una
causa sobrevenida, ésta es: el transcurso del tiempo que ha completado el lapso
legalmente exigido para la prescripción de la acción penal y su consecuente
extinción.

Así pues, aunque en estos supuestos los fundamentos del decreto de Archivo
Fiscal han permanecido incólumes, toda vez que no se ha producido el hallazgo de
nuevos elementos de convicción que hagan procedente la reanudación de la etapa
preparatoria, se estima procedente el promover una solicitud de sobreseimiento,
con base a lo establecido en el artículo 318, numeral 3 (primer supuesto) del
Código Orgánico Procesal Penal; sin que, a diferencia de los casos anteriores, esto
revele un desacierto en la decisión fiscal.

Como consecuencia de todo lo antes expuesto, podemos concluir que-


respecto a la cuestión que nos hemos planteado- es posible admitir la procedencia
de una solicitud de sobreseimiento luego de decretado el Archivo Fiscal, siempre
que la pretensión se encuentre debidamente fundamentada, que la causa incida
sobre un sujeto determinado y se trate de una causa extintiva de la acción penal.

Adviértase que estos presupuestos deben ser considerados de carácter


concurrente. La fundamentación de la actuación fiscal se exige con el propósito de
garantizar que ésta se encuentre ceñida a la legalidad, mientras que la repercusión
del acto conclusivo sobre un imputado se estima necesaria para que la solicitud de
sobreseimiento alcance el sentido procesal que deviene de la interpretación
extensiva de nuestro ordenamiento jurídico y que hace admisible esa actuación,
éste es precisamente: el respeto por los derechos y garantías de los que goza el
imputado en el proceso penal venezolano.

Acerca de este último aspecto, conviene destacar que la ausencia de


individualización del imputado, impide justificar el ejercicio de una solicitud de
sobreseimiento promovida con posterioridad al decreto de Archivo Fiscal de las
actuaciones dictado en una misma causa, dado que -en nuestro criterio- ello
comportaría el ejercicio innecesario de dos actos conclusivos en un mismo proceso
que –al no fundarse en elementos de convicción distintos- terminarían por surtir en
definitiva el mismo efecto.

El decreto de Archivo Fiscal dictado en esas circunstancias no afecta a un


sujeto en particular, mientras que una decisión de Sobreseimiento tampoco podría
surtir su efecto de cosa juzgada en un individuo en particular, por no haber sido
éste previamente individualizado.”

1.4 La identificación plena de los imputados en la Solicitud


de Sobreseimiento constituye un dato esencial en el escrito
fiscal.

MÁXIMA
La identificación plena de los imputados en la solicitud de sobreseimiento
constituye un dato esencial en el escrito fiscal, en virtud que una vez
acordado y firme, éste alcanzará el efecto de cosa juzgada, por el cual no
será posible una nueva persecución penal del favorecido por los mismos
hechos -non bis in idem-.

CONTENIDO

Memo: DRD-18-494-2088
Fecha: 03-09-2008.

(...)

“…De la revisión del acto conclusivo interpuesto en la presente causa pudo


apreciarse que los representantes del Ministerio Público se limitaron a señalar la
identificación nominal de los imputados, refiriendo sólo sus correspondientes
números de cédula; empero, no se evidencia el señalamiento del otros datos
particulares que permitan la identificación plena de cada uno de ellos.

Ha señalado la Doctrina Institucional que:


“Identificar debidamente al imputado, consiste en dar a conocer
ampliamente los datos personales, consistente, en: nombres y apellidos,
nacionalidad, edad, estado civil, ocupación o profesión, domicilio y
número de la cédula de identidad…”.

Sin lugar a dudas, la identificación plena de los imputados en la solicitud de


sobreseimiento constituye un dato esencial en el escrito fiscal, dado que de ser
acordado éste alcanzará el efecto de cosa juzgada una vez que se halle firme y no
será posible entonces una nueva persecución del favorecido por los mismos
hechos.

Al respecto el artículo 319 del Código Orgánico Procesal Penal establece:

“Efectos. El sobreseimiento pone término al procedimiento y tiene la


autoridad de cosa juzgada. Impide, por el mismo hecho, toda nueva
persecución contra el imputado o acusado a favor de quien se hubiere
declarado, salvo lo dispuesto en el artículo 20 de éste Código, haciendo
cesar todas las medidas de coerción que hubieren sido dictadas”.

La debida identificación del imputado permite una adecuada aplicación del


principio non bis in idem que es el fundamento de las garantías de la cosa juzgada
y la única persecución reconocidas por la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, en su artículo 49 numeral 7. Asimismo, han quedado descritas en los
artículos 20 y 28, numeral 4, literal b) del Código Orgánico Procesal Penal y en
diversos tratados, pactos y acuerdos internacionales vigentes en Venezuela.

Acerca del tema de la identificación plena del imputado en el escrito de


sobreseimiento, la Doctrina del Ministerio Público ha dicho lo siguiente:

“La identificación del imputado en el escrito de sobreseimiento es


esencial, ya que uno de los efectos del sobreseimiento es producir
autoridad de cosa juzgada, respecto a los sujetos involucrados en el
proceso”
1.5 Los hechos que dan origen a la investigación penal,
deben quedar claramente descritos, sin omisiones ni
imprecisiones.

MÁXIMA
Los hechos que dan origen a la investigación penal coadyuvan a
determinar el tipo de acto conclusivo que ha de ejercer la representación
del Ministerio Público. En ese sentido, ellos deben quedar claramente
descritos, sin omisiones ni imprecisiones.

CONTENIDO

Memo: DRD-18-494-2088
Fecha: 03-09-2008.

(...)

“…Ahora bien, aunque todo lo anteriormente expresado pareciera indicar que


son varios los supuestos de hecho investigados en esta causa constitutivos de
distintos delitos y respecto a los cuales se encuentran presuntamente involucrados
varios imputados, debemos advertir que -más allá de estas apreciaciones- no es
posible establecer conforme al contenido del escrito examinado qué fue lo que
realmente ocurrió, bajo qué circunstancias se desarrollaron todos los hechos
investigados, qué relación guarda cada uno de ellos entre sí y en qué consistió
exactamente la participación de cada uno de los imputados.

Conviene aclarar que los hechos que dan origen a la investigación penal
coadyuvan a determinar el tipo de acto conclusivo que ha de ejercer la
representación del Ministerio Público. En ese sentido, ellos deben quedar
claramente descritos, sin omisiones ni imprecisiones.

Al respecto, la Doctrina Institucional ha señalado lo siguiente:

"Son los hechos contenidos en la solicitud de sobreseimiento los que van


a ser ponderados por el juez, por lo que no basta una exposición
indiferenciada de los mismos; se requiere su descripción, precisando
claramente su relación con cada uno de los imputados, según sea el caso,
esto permitirá determinar ciertamente si están dados uno o algunos de
los supuestos establecidos en el artículo 318 del Código Orgánico Procesal
Penal".

Como corolario de lo anterior, estimamos que la representación del Ministerio


Público debió narrar con precisión todas las circunstancias que rodearon a la
presunta materialización de los hechos por los cuales se dio inicio a la causa, sin
que para ello bastara la alusión indiferenciada de determinados sucesos, ni la sola
referencia a las actuaciones practicadas para su esclarecimiento.

1.6 Depende de la naturaleza de la causal en la que se fundó


el Sobreseimiento éste debe ser remitido a la
representación del Ministerio Público o por el contrario
tiene que reposar en la sede del Tribunal o en el Archivo
Judicial.

MÁXIMA
Depende de la naturaleza de la causal en la que se fundó el
Sobreseimiento éste debe ser remitido a la representanción del
Ministerio Público o por el contrario tiene que reposar en la sede del
Tribunal o en el Archivo Judicial. Si de carácter objetivo el expediente
original atinente a la causa en particular debe quedar bajo la tutela del
órgano jurisdiccional para su resguardo en el Archivo Judicial; mientras
que si la causal de Sobreseimiento era de tipo subjetivo, estimamos que
el expediente debe ser remitido a la representación del Ministerio
Público. Los sobreseimientos dictados de manera parcial, en los cuales
es preciso que el expediente sea remitido a la representación del
Ministerio Público para que continúe la investigación respecto a los
hechos o sujetos no incluidos en la decisión de Sobreseimiento.

CONTENIDO

Memo: DRD-20-616-2008
Fecha: 01-12-2008

(...)

“...Específicamente, en lo relativo a si -luego de emitido el pronunciamiento


del órgano jurisdiccional sobre la procedencia de los actos conclusivos ejercidos- el
expediente original debió ser remitido a la representación del Ministerio Público, o
si por el contrario éste tendrá que reposar en la sede del Tribunal o en el Archivo
Judicial, conviene advertir que en nuestro criterio ello dependiendo de la especie
de sobreseimiento dictado.

Si éste tenía un carácter total, era preciso distinguir la naturaleza de la


causal en la que se fundó su procedencia. Si ella era de carácter objetivo,
consideramos que el expediente original atinente a la causa en particular debió
quedar bajo la tutela del órgano jurisdiccional para su resguardo en el Archivo
Judicial; mientras que si la causal de sobreseimiento era de tipo subjetivo,
estimamos que el expediente debió ser remitido a la representación del Ministerio
Público.
Las razones que justifican nuestra apreciación, responden a las circunstancias
propias de cada supuesto de procedencia, toda vez que ellas traen consigo
particulares implicaciones que son las que determinan -en los distintos casos- la
necesidad de continuar o no la actividad indagatoria para el esclarecimiento de los
hechos.
En efecto, debe aclararse que aquellos sobreseimientos que proceden en
virtud de una causal objetiva no sólo implican que ya no es posible perseguir de
nuevo a los imputados por el mismo objeto y causa, en virtud del efecto de
cosa juzgada que éste genera; sino que -adicionalmente a ello- esta especie
de sobreseimiento también supone que el surgimiento de una acción penal
respecto a ese objeto y causa no resulta viable en contra de persona alguna, razón
por la cual no se requiere la continuación de la actividad indagatoria por parte de
la representación fiscal y esto justifica el resguardo del expediente original de la
causa en el Archivo Judicial.
Contrariamente a ello, cuando el sobreseimiento ha sido dictado sobre la base
de una causal subjetiva, sí se requiere ahondar en la investigación para el
esclarecimiento de los hechos, porque -aunque también en estos casos el efecto
de cosa juzgada recae sobre el imputado favorecido- ello no excluye la posibilidad
de imputar a otros sujetos a quienes sí puedan serle atribuidos esos hechos.
Sin lugar a dudas, esta circunstancia se traduce en la necesidad de que el
expediente original –una vez dictada la decisión de sobreseimiento- sea remitido a
la representación del Ministerio Público para que –como director de la
investigación- ordene las diligencias necesarias y pertinentes a los fines de
individualizar a los autores y partícipes del hecho, para así determinar la
responsabilidad penal correspondiente.
Lo mismo ocurre en el caso de los sobreseimientos dictados de manera
parcial, en los cuales es preciso que el expediente sea remitido a la
representación del Ministerio Público para que continúe la investigación respecto a
los hechos o sujetos no incluidos en la decisión de sobreseimiento.
Por otra parte, respecto a si las solicitudes de sobreseimiento promovidas
deben ser presentadas ante el Tribunal Supremo de Justicia, este Despacho debe
advertir que –en efecto- la Sala Plena de este órgano jurisdiccional era el
competente para conocer de ellas, por tratarse del Juez natural de los Altos
Funcionarios.
De acuerdo con lo sostenido por el Máximo Tribunal de la República, cuando
los efectos del acto conclusivo –bien se trate de una Acusación, una Solicitud de
Sobreseimiento o un decreto de Archivo Fiscal- recaigan sobre un Alto Funcionario,
éste debe ser ejercido ante el Juzgado de Sustanciación de la Sala Plena del
Tribunal Supremo de Justicia.
Así lo ha sostenido la Sala Constitucional, mediante Sentencia N° 1331 del 20
de junio de 2002, con ponencia del Magistrado Jesús Eduardo Cabrera Romero, en
la cual se señaló lo siguiente:
“Corresponderá al Ministerio Público, con base en lo que investigue, la
proposición formal del antejuicio de mérito o los demás actos conclusivos
del proceso penal establecidos en el Código Orgánico Procesal Penal, y la
Sala Plena obrará como Juez que resolverá lo conducente”.

Asimismo, este criterio fue acogido por el Juzgado de Sustanciación de la Sala


Plena del Tribunal Supremo de Justicia, en decisión de fecha 01 de noviembre de
2006, mediante la cual se advirtió lo siguiente:
“En el caso de autos, siendo el Contralor General de la Rep炻lica
Bolivariana de Venezuela uno de los altos funcionarios públicos cuya
función estáprotegida por el privilegio del antejuicio de mérito,
procedimiento previo ineludible cuyo conocimiento corresponde prima
facie al Juzgado de Sustanciación de la Sala Plena del Tribunal Supremo
de Justicia, resulta forzoso inferir que la resolución en primera
instancia respecto a la solicitud de sobreseimiento presentada
por el Ministerio Público, como acto conclusivo de la
investigación realizada en relación con el referido alto
funcionario público, compete igualmente a este Juzgado de
Sustanciación, ello en beneficio de la garantía procesal a la doble
instancia, consagrada en el artíulo 325 del Código Orgánico Procesal
Penal”. (Negrillas nuestras).

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