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ÉTICA

PARA G

AMADOR
Perez Jimenez Jenyfer Mariela.
Capítulo I. De qué va la ética.

En este primer capítulo, Savater comienza haciendo una breve aclaración

sobre lo que va a contar en su libro, explica, que es cierto que no podemos

hacer todo lo que queramos, pero lo que sí podemos es decidir si queremos

hacer una cosa o no, y al tener que tomar una decisión, se nos plantean varias

posibilidades. Las personas no somos libres de elegir lo que nos pasa, sino de

responder de una forma u otra a lo que nos pasa. Ser libres para hacer algo

tampoco quiere decir que vayamos a lograrlo; cuanta más capacidad de acción

tenemos, mejores resultados obtenemos de nuestra libertad, nos compara con

algunos animales para decirnos que al menos nosotros podemos inventar y

elegir en parte nuestra forma de vida, pues los animales no tienen libertad, y

hacen las cosas por instinto, porque están programados para esa tarea y no lo

pueden cambiar, hubiese sido extraño, pero no imposible, por ejemplo, que el

guerrero Héctor hubiese dicho que no quería luchar, a pesar de la educación que

había recibido; pero lo que si sería imposible es un castor diciendo que no

quiere hacer presas, sino celdillas estilo abeja. Por esto, podemos optar por lo

que nos es favorables a nosotros, pero, como estamos en posesión de estas

elecciones e invenciones también nos podemos equivocar, para intentar evitar

en la medida de lo posible estos casos necesitamos fijarnos bien en lo que

hacemos y procurar adquirir un cierto saber vivir que nos permita acertar a este

saber vivir, es a lo que llamamos ÉTICA.


Capítulo 2 – Órdenes, costumbres y caprichos.

Aquí Savater explica que hay tres cosas que nos motivan a realizar algo: una

orden, una costumbre o un capricho.

La costumbre y orden es algo externo, esto porque la costumbre es hábito y

en una orden podemos tener consecuencias si no lo hacemos por otro lado el

capricho es algo que nace de nosotros y hacemos porque queremos hacerlo.

Actuamos instintivamente, aunque a veces nos preguntemos por qué lo

hacemos, uno de los motivos es porque alguien nos lo manda, entonces estos

actos que hacemos se llaman órdenes (las cuales realizamos por el miedo a la

represalia que podamos obtener de la persona que nos lo ha mandado o también

por la confianza y el afecto a ella, pues sabemos que nos lo manda por nuestro

bien) Otros los hacemos por rutina, porque cada día hacemos lo mismo,

entonces se llaman costumbres. Estas órdenes y costumbres parece que vienen

del exterior, al contrario, que los caprichos (que son las cosas que hacemos

porque nos apetece), los cuales salen de dentro de nosotros mismos. Cada uno

de los motivos que nos guían inclinan nuestra conducta en una dirección u otra

y explican más o menos la preferencia a hacer una cosa en vez de otra es decir

que cada motivo, responde a una necesidad diferente.


Capítulo 3 – Haz lo que quieras

En este capítulo explica que cada persona tiene la suficiencia de hacer lo que

quiera, y que no siempre tiene que ser por un capricho o de una costumbre, pues

somos seres libres, pero sin descuidarnos de la vida que ya tenemos.

Rousseau (1712): ‘’Nuestra libertad termina cuando empieza la libertad de

otro’’

Se nos dice bien claro que podemos hacer lo que queramos, pues estamos en

nuestro más preciado derecho, somos libres, ¿no?, habría que aclarar que

Libertad es decidir, pero también darse cuenta delo que se está decidiendo.

Antes de tomar una decisión, tenemos que pensar, primero el motivo de la

acción, y después pensarlo una segunda vez y replantearnos la pregunta porque

puede que cambiemos de opinión., esto ocurre con las costumbres, porque si

nos preguntamos, decimos que actuamos así porque es costumbre; pero puede

que al pensarlo una segunda vez nos cuestionemos por qué tenemos que hacer

siempre lo que suele ha La palabra moral tiene que ver con las costumbres y

con las órdenes, pero hay costumbres y órdenes que pueden ser malas o

inmorales. Si queremos profundizar en la moral verdadera y aprender a manejar

la libertad que tenemos, hay que olvidar las órdenes, caprichos y costumbres.

Al hablar de moral, hay que definir el término bueno, pues varía según las

personas o las situaciones en las que se emplee. Después de saber todo esto sí
que estamos en nuestro derecho de hacer lo que queramos, al igual que pasa con

los caprichos, pues reflexionamos más las cosas.

Capítulo 4 – Date la buena vida

Podemos interpretar el capítulo como llenarse de bienes materiales y lujos.

Pero en verdad la cosa no es así el título se refiere a que hay que dar y recibir

cosas que nos puedan enriquecer como personas. Debemos dejarnos de órdenes,

caprichos y costumbres y plantearnos las cosas desde dentro de nosotros

mismos: decidir qué hacer con nuestra vida por esto, queramos o no, somos

libres, aunque podamos hacer lo que queramos, no debemos confundirlo con

hacer lo que nos venga en gana, pero vivir no quiere decir pasar el tiempo: hay

que vivirlo bien. Se nos dice que para vivir felices hay que hacer lo mejor

posible o estar lo mejor posible desde cualquier punto de vista.

Vemos que en la religión hay una historia donde están Esaú y Jacob, Esaú

como el primogénito que renuncia a sus derechos en un momento de hambre y

los cambia por un plato de lentejas, Esaú cree que ha conseguido lo deseado y

que ya es feliz, pero en verdad lo que ha conseguido es lo que se le apetecía en

ese momento es ahí cuando se arrepiente de haberlo hecho simplemente para

lograr una felicidad a corto plazo. Él ha olvidado que la vida sigue después de

esas lentejas, y que todo no lo puede dejar por un momentáneo placer y con esto

toco el tema del dinero, que por mucho dinero que tengamos no nos asegura
‘’buena vida’’ en todos sus aspectos para darnos esta buena vida debemos

relacionarnos con otras personas y tratarlos como humanos.

Capítulo 5 – Despierta Baby.

Aquí explica Savater que en la vida no siempre se trata de tener dinero o

lujos, aunque suene cliché, es cierto hay que buscar el equilibrio y estabilidad

en ella. Si manipulamos a personas o las usamos solo para conseguir bienes

para nosotros, estamos sujetos a recibir lo mismo es decir que no podemos

siempre vivir de intereses y bienes propios, sino que tenemos que contribuir

para un bien común.

Este título nos hace una llamada a los humanos para reflexionar un poco

sobre nuestras conductas hacia los demás las complicaciones de la vida tienen

que ser tomadas de forma más sencilla, para poder superar los problemas. El

ejemplo del alumno y el maestro nos enseña que no es necesario tener todo para

ser felices. En el ejemplo anterior se si tenemos mucho dinero, seguimos

diciendo lo mismo: podemos tener todo lo que queramos, pero no, nos asegura

el cariño de nuestros amigos etc, a veces nos podemos quedar, sin nadie. La

atención es el aspecto por el que vamos a encontrar como lograr la buena vida.,

para lograr esta buena vida tenemos que vivir convencidos de que no todo da

igual (como pensaba Esaú), aunque vayamos a morirnos antes o después.

Debemos también intentar comprender y respetar al resto de la gente para que

nos quiera esto no significa no ser liebres, al revés, pero hay que hacer un buen

uso de este preciado derecho y no limitarnos a obedecer o desobedecer órdenes;


comprender por qué esto es bueno y aquello no, sino comprender qué hará que

nuestra vida sea buena debemos recordar que nadie puede ser libre por

nosotros.

Capítulo 6 – Aparece Pepito Grillo

En este capítulo explica que hay que ser conscientes con respecto a nuestras

acciones, y que todas tendrán buenas o malas consecuencias. Además, nos

previene del egoísmo, porque si actuamos de esa forma, terminamos hiriendo a

otros solo por un bien propio. El mal uso de la libertad puede traer malas

consecuencias para los demás y para uno mismo.

La única obligación que tenemos en esta vida es no ser imbéciles. Hay

imbéciles de distintos tipos: el que cree que no quiere nada; el que no se fía de

sí mismo; el que no tiene voluntad para decidir; el que lo quiere todo a la vez y

el ambicioso que lo quiere todo de forma excesiva.

Todos estos tipos de imbéciles tienen algo en común: necesitan la ayuda de

cosas ajenas a la propia libertad; además, todos los imbéciles suelen acabar

fastidiándose a sí mismos y sin una buena vida, que es lo que estamos buscando

desesperadamente también cargar con la culpa y la responsabilidad de lo que

hacemos mal. Además, al decidir algo (ser libres) nos vamos transformando,

porque hacemos más veces el bien que el mal, por lo que cada vez nos será más

fácil obrar adecuadamente.


Capítulo 7 – Ponte en su lugar

Lo que hace humana a la vida es que ocurre en compañía de humanos. De lo

que se ocupa la ética es de cómo vivir bien la vida humana y si no tenemos ni

idea de ética perderemos lo humano de nuestra vida. Esto se ve muy bien en el

ejemplo de Robinson Crusoe: Robinson ha naufragado en una isla y logra

luchar contra la naturaleza, pero se asusta al ver una huella humana: mejor

porque ya no está solo, pero ¿y si es un enemigo? Entonces se siente perdido,

pues no sabe cómo va a enfrentarse a él. Por muy semejantes que seamos los

humanos no tenemos clara cuál es la mejor manera de comportarnos frente a los

demás. Se podría decir que la mejor idea es adelantarnos a lo que pueda ocurrir

y estar prevenidos por si se convierten en nuestros enemigos. Pero esto no es

del todo sensato porque si tratamos a la gente desde el principio como enemigos

tienen más posibilidades de llegar a serlo y además perdemos la ocasión de

hacernos amigos suyos. Hay que saber equilibrar los intereses de los demás y

los propios es probable que a veces desprestigiamos a alguien sin importarnos

el cómo se sienten. Y como el típico dicho de que tenemos que ponernos en los

zapatos de los demás, eso mismo explica el capítulo.


Ponernos en el lugar del otro y ver cómo nos sentiríamos si nos trataran de

esa forma. Siempre seremos diferentes físicamente y no sé tendrán la misma

opinión, pero tenemos en común el hecho de nuestra posición humana.

Capítulo 8 – Tanto gusto

Otra frase cliché, pero cierta. Siempre estamos pensado en el futuro y los

planes que debemos hacer, pero a veces hay que simplemente disfrutar el

momento y darnos un gusto. El bienestar físico y psicológico es necesario.

La mayoría de las personas que hablan sobre la moral y de la moralidad

suelen referirse al sexo. Esto no quiere decir que cada vez que hablemos de

ellas tengamos que referirnos a eso, porque en el sexo hay de inmoral lo mismo

que en cualquier otra actividad cotidiana. Las personas que dicen que ven en el

sexo una gran inmoralidad es porque tienen miedo al placer. Los puritanos, por

ejemplo, piensan que si vivimos bien hay que pasarlo mal, y si lo estamos

pasando mal, es porque estamos viviendo como tenemos que vivir, es decir

bien. Esto para mí es ser masoquista, pues rehusar del placer es algo estúpido

cuando se puede tener. Debemos disfrutar de los placeres de la vida y vivir el

momento (como decían los antiguos romanos: carpe diem). Además tenemos

que recordar siempre que lo más placentero es saber cómo disfrutar de todo lo

que nos rodea. Disfrutar de los placeres de la vida de la mejor manera posible

nos hace felices, y así conseguimos alegría. Debemos tener templanza y saber
poner los placeres al servicio de la alegría. Pero también hay que tener en

cuenta, que, como todo en exceso, hay que controlarlos para que no nos hagan

daño nunca.

Capítulo 9 – Elecciones generales

La ética y la política tienen mucho que ver en como las dos buscan la mejor

forma de vida, la ética nos ayuda a elegir lo que más nos conviene y la política

intenta organizar la convivencia social para que cada uno pueda elegir lo que le

conviene por eso cualquier persona que se preocupe por vivir bien no puede

pasar de la política también las dos están relacionadas con la libertad, aunque de

distinta manera, pues la ética se preocupa por lo que cada uno hace con su

libertad, y la política por lo que muchos hacemos con nuestras libertades lo más

importante aquí son la Responsabilidad y la Libertad el principio básico de la

buena vida es tratar a las personas como personas y considerar sus intereses

como los nuestros (ponernos en su lugar) a esto se lo llamamos Justicia que

debe garantizar la asistencia a los que piden ayuda, pero sin que sea a costa de

la Dignidad y Libertad de las personas. Dicho esto, como idea clave, podemos

decir que cualquiera que se preocupe por la buena vida debe desear que la

comunidad política se base en la Libertad, la Justicia y la Asistencia. Nuestra

democracia moderna ha intentado establecer estas normas básicas mediante los

Derechos Humanos. Para lograr resolver los problemas del mundo y conseguir

que se cumplan los Derechos Humanos es importante la diversidad de ideas,


formas de vida y culturas; pero sin llegar a lo más radical como son los

nacionalismos o las ideologías fanáticas. Ante todo, debemos respetarnos tal y

como somos, pues como ya sabemos todos somos HUMANOS, Y TENEMOS

LOS MISMOS DERECHOS Y OBLIACIONES. :D

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