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LA GUERRA CIVIL O “REVOLUCION FEDERAL” DE 1899 EN BOLIVIA

LA LEY DE RADICATORIA

La lucha por el poder entre conservadores y liberales,


además de los enconos regionalistas entre Chuquisaca y
La Paz, desencadenaron en Bolivia la guerra civil de 1899
conocida como Revolución Federal, que ironicamente de
federal solo tuvo el nombre. 
El motivo del estal1ido fue la aprobación de la Ley de
Radicatoria de 1898 por la que se establecía como
residencia definitiva e inamovible del Poder Ejecutivo a
la ciudad de Sucre. Esto provocó la reacción de los
liberales paceños, quienes instauraron una Junta Federal
de Gobierno conformada por Serapio Reyes Ortiz,
Macario Pinilla y José Manuel Pando, Esta actitud, que
constituyó una abierta afrenta a la oligarquía sureña, obligo al presidente Fernández
Alonso a encabezar al ejército del sur y marchar hacia La Paz.

EL TRIUNFO DE LOS LIBERALES PACEÑOS

Aunque el potencial bélico del ejército constitucional del sur era superior al de los
liberales, estos últimos contaban con mayores recursos humanos. Prometiendo a los
indígenas la devolución de las propiedades confiscadas por la oligarquía de la plata y
utilizando un discurso federalista, según el cual la revolución propiciaba la autónoma
departamental!. Las tropas paceñas se vieron reforzadas por la captación masiva de
aymaras del altiplano y por el apoyo de los departamentos de Oruro y Cochabamba.
Luego de varios meses de lucha, las tropas del Norte, dirigidas por Pando, derrotaron
al ejercito Conservador en las batallas del Primer Crucero (Chacoma) y del Segundo
Crucero (Paria), La acción de los indígenas al mando del Willka Zarate fueron decisivas
para el triunfo federal. Tras la victoria de los ejércitos de Pando, se trasladó la sede
de gobierno de Sucre a La Paz, se abandonó la bandera federalista levantada en la
guerra civil, se reprimió duramente a los indígenas que participaron en esta y se inició
la era liberal del siglo XX.

EL PROCESO DE MOHOZA

«La co-responsabilidad del nuevo régimen liberal con respecto al levantamiento


indígena no era desconocida para los detractores del régimen, ni para la opinión
publica en general. Por ello, era necesario para las nuevas autoridades borrar su
participación en aquel engorroso hecho. Fue por esto (...) que el nuevo gobierno decidió
iniciar varios procesos judiciales encaminados a develar los sucesos y castigar a los
culpables de Penas, Ayo Ayo y Mohoza.
EI proceso de Mohoza fue (...) uno de los acontecimientos jurídicos más notables de su
tiempo, puesto que intento juzgar a toda una comunidad indígena donde los implicados
sumaban más de 250 personas. Una de las características más importantes de dicho
proceso fue la visión particularmente racista con que fuera llevado a cabo». (Pilar
Mendieta Parada, La Revolución Federal. En Los Bolivianos  en el Tiempo. La Paz, 1995)

LA PARTICIPACIÓN INDÍGENA 

El acontecimiento más novedoso e impactante de la Guerra Federal fue la


participación de grandes grupos indígenas que aprovecharon la confrontación civil para
defender lastierras de comunidad que desde 1880 fueron usurpadas sistematicamenle.
En un primer momento, los grupos indígenas, dirigidos par el Willka Pablo Zarate, se
aliaron al Partido Liberal y se pusieron bajo las órdenes del ejército federal; pero  a
medida que se desarrollaba la contienda, estos comenzaron a mostrar objetivos
autónomos tendentes a derrocar a la clase dominante en su conjunto, Esta situación se
hizo evidente en la masacre de Mohoza en la que un escuadrón del ejercito de Pando
fue violentamente masacrado en la Iglesia de esa localidad, en el proyecto de
constituir un gobierno indígena en Peñas, y en el asalto y destrucción de varias
haciendas del altiplano.
Esta actuación autónoma de los indígenas permite al historiador Ramiro Condarco
sostener que la Guerra Federal encerró dos guerras: una, la contienda entre facciones
de la elite por monopolizar el poder político; y otra, la lucha reivindicativa de los
indígenas frente a la acción opresora de la clase dominante en su conjunto, Esta última
fue la que puso en peligro la hegemonía de la mancomunidad criollo-mestiza y
determinó que, una vez terminada la guerra que dio el triunfo a los federalistas, los
indígenas rebeldes y sus líderes fueran juzgados y posteriormente ejecutados.

DISCURSO FEDERAL Y RECONVERSIÓN DE LA ELITE BOLIVIANA

Tal como sostiene lrurozqui, el federalismo fue la bandera que permitió a los liberales
vincular elementos heterogéneos a través de un discurso que, encubriendo intereses
10ca1istas y partidarios, se mostraba hacia afuera como el promotor de cambios de
importancia nacional. La promesa de devolución de las tierras confiscadas a los
indígenas y la defensa de la necesaria autonomía política de los demás departamentos
del país, permitió que grandes fuerzas apoyaran a los Iliberales y favorecieran su
triunfo definitivo sobre los conservadores.  
Sin embargo, una vez que el Partido Liberal alcanzo el poder con Pando como
presidente, los principios federalistas se abandonaron y se adoptó un rígido
centralismo impuesto desde la ciudad de La Paz. Para justificar esta decisión, los
liberales esgrimieron nuevos argumentos según los cuales el país no estaba preparado
para asumir un régimen federal ya que este potenciaría el peligro del caudillismo y la
amenaza desestabilizadora de los grupos indígenas Sin embargo, la razón de fondo
para la que la idea federal no se llevó a cabo fue otra: el objetivo central de la guerra
de 1899 no fue el de reemplazar un gobierno centralizado por otro federal, sino
sustituir en el poder a una fracción de la elite por otra.
La federalización fue entonces solo un medio de regeneración política, un pretexto
para denotar al presidente Severo Fernández Alonso, como representante de la
hegemonía del sur, y dar espacio político a otro grupo de poder de la clase dominante
del norte, por tanto, el enfrentamiento entre conservadores y liberales no fue una
contienda entre diversas ideologías, sino, fundamentalmente, una lucha entre
diferentes facciones de la elite boliviana para continuar' en el poder e impedir una
mayor participación de los indígenas en el ámbito social, económico y político del país.

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