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El sistema circulatorio está formado por vasos sanguíneos que transportan la sangre por
todo el cuerpo. Su función principal es llevar oxígeno, nutrientes y hormonas a las células y
eliminar los productos de desechos, como el dióxido de carbono. El recorrido que sigue la
sangre siempre va en la misma dirección.
La tráquea (tubo cartilaginoso que conecta la nariz junto la boca con los bronquios
y los pulmones. el aire inspirado llega hasta los bronquios y pulmones. Su principal
función es ofrecer una vía abierta al exterior desde los pulmones, por lo que
cualquier problema en la tráquea es muy peligroso y puede llegar a poner en riesgo
la propia vida.
Los bronquios (conductos que permiten el ingreso y la salida de aire de los
pulmones. Estas ramas se subdividen en bronquios secundarios o terciarios y luego,
en bronquiolos. Son vías respiratorias progresivamente más pequeñas transportan
aire con alto contenido de oxígeno desde la tráquea hacia los pulmones. Los
bronquiolos se van subdividiendo en tubos de menor calibre llamados alvéolos,
quienes tienen forma de pequeños sacos y es donde se produce el intercambio de
gases con la sangre.
Los pulmones son dos órganos esponjosos de color rojizo, situados en el tórax a
ambos lados del corazón y protegidos por las costillas. La función principal de los
pulmones es permitir que el oxígeno presente en el aire entre en el cuerpo y que el
cuerpo se deshaga del dióxido de carbono al exhalar.
La caja torácica consta de 24 costillas (2 grupos de 12), que están unidas a un
hueso largo y plano ubicado en el centro del pecho llamado esternón. La caja
torácica ayuda a proteger los órganos que se encuentran en el pecho, como el
corazón y los pulmones contra cualquier daño.
Enfermedades:
• Rinitis: es la inflamación superficial de la mucosa pituitaria, que produce
una secreción muco purulenta causada por diferentes especialmente virus
• Sinusitis: es la inflamación de la mucosa de los senos nasales (anteriores y
posteriores), que produce supuración de las cavidades para nasales con aparición
de una cefalea muy intensa.
• Neumonía: es la inflamación de carácter agudo o crónico de los pulmones,
que afecta principalmente a la cavidad alveolar o a sus intersticios. Cursa con tos
productiva, escalofríos, fiebre, dolor torácico, taquicardia, respiración difícil y
ruidos respiratorios.
Gracias al aparato respiratorio, nuestro cuerpo adquiere oxígeno que es utilizado por el
aparato circulatorio para transportarlo por medio de los vasos sanguíneos, de esta
manera, permite que los nutrientes necesarios lleguen a los órganos que se alimentan de
estos, para lograr un buen funcionamiento en cada sistema.
Sistema Digestivo
Consiste en un conjunto de órganos que se encargan del proceso digestivo, es decir, la
transformación de los alimentos para que puedan ser absorbidos y utilizados por todas
las células del organismo. Durante este proceso, los distintos tipos de nutrientes que se
encuentran en los alimentos consumidos (hidratos de carbono, lípidos y proteínas) se
transforman en unidades más sencillas, gracias a las distintas enzimas digestivas. En
estas condiciones, las partes más aprovechables de los nutrientes pueden ser absorbidas
y luego transportadas por la sangre hasta todas las células del cuerpo, donde son
utilizadas para obtener energía y llevar a cabo todas las funciones indispensables para el
sostén y desarrollo de la vida humana.
Transporte de alimentos: estos ingresan a la boca donde son triturados por los
dientes y humedecidos por la saliva formando el conocido bolo alimenticio,
quien es empujado hacia el esófago con ayuda de la lengua. Gracias a los
movimientos peristálticos.
Secreción de jugos digestivos: a lo largo del tubo digestivo, los alimentos van
recibiendo secreciones provenientes de distintos órganos que permiten su
digestión química. Ya en la boca, las glándulas salivales secretan una enzima
que comienza la transformación de los azúcares. Este proceso continúa en el
estómago donde se forma el quimo, debido a la presencia de los jugos gástricos
allí secretados y en la primera porción del intestino delgado donde los alimentos
parcialmente digeridos son sometidos a la acción de la bilis y los jugos
intestinales o pancreáticos.
Absorción de nutrientes: una vez digeridos los alimentos, los nutrientes son
absorbidos en el intestino delgado, pasando luego a la sangre para ser
distribuidos por el organismo. Por su parte, el agua y algunas sales son
absorbidas en el intestino grueso.
Egestión de heces: una vez extraídos los nutrientes de la comida, es preciso
expulsar el material de desechos sólidos fuera del cuerpo, haciéndose a través
del final del tracto digestivo, es decir, por medio del ano.
Órganos:
Boca o Cavidad Oral: es el lugar por donde los alimentos ingresan al cuerpo. Este
órgano contiene distintas estructuras, como los dientes que permiten la masticación
y la lengua que facilita la deglución. En ella se encuentran las glándulas salivales
ubicadas alrededor de la cavidad bucal que producen y secretan la saliva. La saliva
es 99% agua, pero también contiene enzimas y proteínas que lubrican la cavidad
bucal y comienzan la digestión química de los alimentos. Hay tres pares de
glándulas salivares (glándulas parótida, submaxilar y sublingual) y dos conductos
(conductos de Stensen y salivar) a cada lado de la cavidad bucal.
Faringe: es una estructura que tiene forma de tubo y compone la unión entre la
boca con el esófago y la laringe. En el proceso digestivo, la faringe lleva los
alimentos hacia el esófago con la ayuda de la epiglotis.
Esófago: es un tubo que lleva la comida desde la faringe hacia el estómago,
moviendo sus músculos de forma ondulada gracias a la peristalsis para aplastar los
alimentos en el proceso. En el extremo inferior del esófago, un músculo circular,
llamado esfínter esofágico controla la apertura del estómago. El músculo se relaja
para dejar pasar el alimento al estómago. Luego, el músculo se contrae de nuevo
para evitar que el alimento se devuelva al esófago.
Estómago: en este órgano se acumula la comida. Tiene gruesas paredes musculares,
está formado por un conjunto de sustancias llamadas “enzimas”, destinadas a
desmenuzar los alimentos provocando que los diversos componentes nutricionales
que éstos llevan sean aprovechados por el organismo y de esta manera, permitir el
sustento de todos los órganos del cuerpo. Además, contiene células que producen
ácido clorhídrico, el mismo que permite la limpieza de muchos alimentos y la
digestión de otros.