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ALLAN KARDEC

Nacido en Lyón, el 3 de octubre de 1804, de una familia antigua que se


distinguió en la magistratura y en la abogacía, Allan Kardec (Hippolyte Léon
Denizard Rivail) no siguió esas carreras. Desde muy joven, se sintió inclinado
al estudio de las ciencias y de la filosofía.

Educado en la Escuela de Pestalozzi, en Yverdun (Suiza), fue uno de los más


eminentes discípulos de ese celebre profesor y uno de los celosos
propagandistas de su sistema de educación, que tan grande influencia ejerció
sobre a reforma de la enseñanza en Francia y en Alemania.

Concluidos sus estudios, volvió a Francia. Conociendo a fondo la lengua alemana, traducía para el
Alemán diferentes obras de educación y de moral y, lo que es muy característico, las obras de
Fénelon, que lo tenían seducido de manera particular.

De 1835 a 1840, fundó, en su casa, calle de Sèvres, cursos gratuitos de Química, Física, Anatomía
comparada, Astronomía, etc. Preocupado siempre con tornar atrayentes e interesantes los sistemas
de educación, invento, al mismo tiempo, un método ingenioso de enseñar a contar y un cuadro
mnemónico de la Historia de Francia, teniendo por objetivo fijar en la memoria las fechas de los
acontecimientos de mayor relevancia y los descubrimientos que iluminaran cada reinado.

Antes que el Espiritismo le popularizase el seudónimo de Allan Kardec, él era ilustre por diversos
libros de educación.

Por el año de 1855, sacada a la luz las cuestiones de las manifestaciones de los Espíritus, Allan
Kardec se entregó a las observaciones perseverantes sobre ese fenómeno, meditando principalmente
el deducir las consecuencias filosóficas. Entrevió, desde luego, el principio de nuevas leyes naturales:
las que rigen las relaciones entre el mundo visible y el mundo invisible. Reconoció en la acción de este
ultimo, una de las fuerzas de la Naturaleza, cuyo conocimiento, habría de lanzar luz sobre una
inmensidad de problemas tenidos por insolubles, y comprendió el alcance, desde el punto de vista
religioso.

Sus obras principales sobre esta materia son:

El Libro de los Espíritus cuya primera edición apareció el 18 de abril de 1857

El Libro de lo Médium en junio 1861

El Evangelio según el Espiritismo en abril de 1864

El Cielo y el Infierno o la justicia de Dios según el Espiritismo en agosto de 1865

La Génesis, los Milagros y las Predicciones en junio de 1868

La Revista Espirita revista de estudios psicológicos, periódico mensual comenzado el 1º de junio de


1858.

Fundó en París, el 1 de abril de 1858, la primera Sociedad espirita regularmente constituida, bajo el
nombre de Sociedad Parisiense de Estudios Espiritas, cuyo fin exclusivo era o estudio de cuanto
podía contribuir para o progreso da nueva ciencia. Allan Kardec se defendió, con entero fundamento,
de haber escrito cosa alguna bajo la influencia de ideas preconcebidas o sistemáticas. Hombre de
carácter frío y sereno, observó los hechos, y de sus observaciones dedujo las leyes que los rigen. Fue
el primero en presentar la teoría relativa a tales hechos y a formar con ellos un cuerpo de doctrina,
metódico e regular.

Demostrando que los hechos erróneamente calificados de sobrenaturales se hallan sometidos a leyes,
él los incluyó en el orden dos los fenómenos de la Naturaleza, destruyendo así el último refugio de lo
maravilloso y uno dos elementos da superstición.

Fecha de la aparición de El Libro de los Espíritus, a fundación del Espiritismo que, hasta entonces,
sólo contaba con elementos esparcidos, sin coordinación, y cuyo alcance no toda la gente pudiera
comprender.

Las pruebas materiales que el Espiritismo presenta de la existencia del alma y de la vida futura
tienden a destruir as ideas materialistas e panteístas. Uno de los principios más fecundos de esa
doctrina y que deriva de lo precedente es lo de la pluralidad de las existencias, ya entrevisto por una
multitud de filósofos antiguos y modernos.

De él promana la explicación de todas las aparentes anomalías de la vida humana, de todas las
desigualdades intelectuales, morales e sociales, facultando al hombre saber de dónde viene, para
dónde va, para qué fin se halla en la Tierra y por qué sufre en ella.

Las ideas innatas se explican por los conocimientos adquiridos en las vidas anteriores; las simpatías y
antipatías, por la naturaleza de las relaciones anteriores.

El Espiritismo tiene como divisa: Fuera de la Caridad no hay salvación, es decir, la igualdad entre los
hombres ante Dios, la tolerancia, la libertad de conciencia y la benevolencia mutua.

No hay fe inquebrantable, sino la que puede mirar cara a cara a la razón, en todas las épocas de la
Humanidad. La fe, una base se hace necesaria y esa base es la inteligencia perfecta de aquello en
que se tiene que creer. Para creer, no basta ver, es preciso, sobretodo, comprender.

Trabajador infatigable, Allan Kardec desencarnó, el 31 de marzo de 1869.

(Extraído de OBRAS PÓSTUMAS)

Néstor Andrés Chaves Munévar

ID 72729

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Tomado de: www.spiritist.org

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