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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO


FACULTAD DE MEDICINA
DEPARTAMENTO DE PSIQUIATRIA, PSICOLOGIA Y
SALUD MENTAL

HOSPITAL REGIONAL DE PSIQUIATRIA UNIDAD MORELOS


INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL

ESTUDIO COMPARATIVO DEL COEFICIENTE Y PERFIL DE


INTELIGENCIA EMOCIONAL EN PACIENTES PSIQUIATRICOS.

T E S I S D E P O S G R A D O
QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE:
ESPECIALISTA E N PSIQUIATRIA
P R E S E N T A:
DRA. MARIA DEL ROSARIO NARVÁEZ.

IMSS-UNAM. MEXICO, D.F. 2009


 

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MÉXICO


FACULTAD DE MEDICINA
DEPARTAMENTO DE PSIQUIATRIA, PSICOLOGIA Y SALUD MENTAL.

INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL


HOSPITAL REGIONAL DE PSIQUIATRIA UNIDAD MORELOS

INVESTIGADOR:

DRA. MARIA DEL ROSARIO NARVAEZ


MEDICO RESIDENTE DE CUARTO AÑO
PSIQUIATRIA

ASESOR TEORICO:

DR. ALEJANDRO DIAZ MARTINEZ


JEFE DE DEPARTAMENTO DE PSIQUIATRIA, PSICOLOGIA Y SALUD
MENTAL. UNAM.

ASESOR METODOLOGICO:

DRA. CLAUDIA FOILLOUX


DEPARTAMENTO DE PSIQUIATRIA, PSICOLOGIA Y SALUD MENTAL.
 

INDICE

1.- MARCO TEORICO...................................................................... 1

2.- PREGUNTA DE INVESTIGACION…......................................... 16

3.- JUSTIFICACION.......................................................................... 16

4.- HIPOTESIS................................................................................... 17

5.- OBJETIVOS.................................................................................. 17

6.- MATERIAL Y METODOS..............................................-.............. 18

7.- OPERACIONALIZACION DE LAS VARIABLES......................... 22

8.- ANALISIS ESTADISTICO............................................................. 26

9.- ASPECTOS ETICOS................................................................... 27

10.- RESULTADOS.............................................................................. 28

11.- DISCUSION................................................................................... 36

12.- CONCLUSIONES.......................................................................... 41

13.- BIBLIOGRAFIA............................................................................... 42

14.- ANEXOS......................................................................................... 46
 

 ESTUDIO COMPARATIVO DEL COEFICIENTE Y PERFIL DE INTELIGENCIA EMOCIONAL EN


 PACIENTES PSIQUIATRICOS. 
 A finales del siglo XIX se iniciaron los primeros trabajos para la definición científica de la
inteligencia, además de la búsqueda de instrumentos que pudieran medirla. Galton y
Pearson en 1987 crearon el concepto de correlación por medio del cual se lograron
asociar diferentes variables psicológicas en términos de diferencias individuales.
En 1904 Charles Spearman estableció la teoría de que existían dos factores en las
capacidades humanas las generales y las específicas. Buscó demostrar que un conjunto
de resultados de las pruebas reflejaba un factor subyacente de inteligencia general.
Binet en 1896 desarrolló el concepto del cociente mental, trató de medir la inteligencia por
medio de diversos factores mentales de carácter primario con relativa independencia
entre sí; mesurables mediante la ejecución de diversas tareas constituidas por:
comprensión verbal, fluidez numérica, visualización espacial, memoria asociativa, rapidez
perceptual y razonamiento. Cattell desarrolló en 1890 un grupo de 50 pruebas sobre
capacidad sensorial, precisión en la discriminación de la percepción.

La década de 1910 fue la de los test de inteligencia. Stern sugirió que la edad mental de
un niño podía dividirse por su edad cronológica. Terman dio a esta proporción el nombre
de cociente intelectual o CI en la publicación de la escala Stanford-Binet en 1916. El CI se
considera entonces una variable de rasgo, es decir, que permanece constante desde la
niñez. Los psicólogos en esta época perseguían, por medio de la construcción de escalas,
el mismo fin: deseaban clasificar las facultades humanas. Algunos esperaban averiguar
por qué los genios se presentan en determinadas familias, otros, por qué los estudiantes
aprobaban sus cursos y, unos más se interesaban en conocer por qué algunos niños
perdían interés en las actividades académicas. Todos deseaban medir aquellas
habilidades que llevan a tener éxito en la vida. La escala de Stanford-Binet, si bien
formalizó el concepto de CI, resultó poco apropiada para su aplicación en adultos, en los
que el coeficiente entre edad mental y cronológica presenta dificultades en su
interpretación.
Wechsler, en 1939, desarrolló una escala de inteligencia para adultos (WAIS), instrumento
en el que la determinación de los valores de CI está basada en valores estándar
obtenidos de muestras normativas. Para Wechsler la inteligencia es el agregado o
capacidad global del individuo para actuar propositivamente, para pensar racionalmente y
para conducirse adecuada y eficientemente en su ambiente. Con estas ideas adoptó la
aproximación de inteligencia general. Su opinión se vio respaldada por el enunciado de
 

que las subpruebas son medidas diferentes de inteligencia y no medidas de diferentes


inteligencias; sin embargo hizo hincapié en el uso de la prueba como instrumento de
diagnóstico empleando patrones de calificaciones de subpruebas como base para hacer
inferencias respecto al estado emocional e intelectual de cada individuo. También afirmó
que lo que las escalas miden es la configuración de capacidades, además de los factores
de motivación y de personalidad que producen una conducta inteligente (1).

Tanto J.P. Guilford en 1936, como L.L. Thurstone en 1946, apoyaron la existencia de
varios factores o componentes de la inteligencia, en los que se encuentran los primeros
indicios de la conceptualización de las inteligencias múltiples.
Thorndike, fue el primero en lanzar la idea de que la medición de la inteligencia consistía
en la evaluación cuantitativa de los productos mentales en función de su número, su
eficiencia y la velocidad con que se generan. Afirmó que las habilidades son productos
mentales ordenados por diferentes clases o tipos de operaciones, lo que sugiere que la
inteligencia debería agruparse en: abstracta o verbal, práctica y social. Este último
aspecto de inteligencia social, lo define como la capacidad para comprender a los demás
y actuar prudentemente en las relaciones humanas.
Para Piaget el funcionamiento intelectual tiene dos puntos esenciales: afectivos y
cognoscitivos. La conducta abarca un campo total, que incluye al sujeto, con los objetos y
la dinámica de su campo, que configura los sentimientos, siempre que su estructura se
halle asegurada por sus percepciones, la motricidad y la inteligencia. Un acto de
inteligencia supone, pues, una regulación energética interna (intereses, esfuerzo,
facilidad) y una externa (valor de las soluciones buscadas y de los objetos a los que se
dirige la búsqueda), pero ambas relaciones son de naturaleza afectiva, comparables a las
demás regulaciones del mismo orden (1).
 A principios de los años setenta, la ciencia cognoscitiva abordada por Gardner (4), se
consideró como el empeño por entender los cuestionamientos vinculados a la naturaleza
del conocimiento, sus elementos componentes, sus fuentes, su evolución y difusión.
Las actividades cognoscitivas se refieren, entonces, a la concepción de representaciones
mentales, con énfasis en las diferencias de análisis entre el nivel biológico o neurológico y
el sociológico o cultural, de manera que el cerebro procesa la información haciendo que
participe el pensar, la solución de problemas y la naturaleza de la conciencia. Involucra,
asimismo, aspectos singulares del lenguaje humano y de la cultura.
 

Como reflejo del rumbo general que se ha tomado dentro de las ciencias de la conducta,
se ha criticado el pasar por alto las diferencias cruciales existentes entre los contextos en
que viven y se desarrollan los seres humanos. Hoy muchos científicos consideran la
inteligencia como el resultado de la interacción, por una parte de ciertas inclinaciones y
potencialidades, y por otra de las oportunidades y limitaciones que caracterizan un
ambiente cultural determinado.
Esta postura va más allá de las concepciones reduccionistas de la inteligencia, en las que
se consideraba al CI como único e inmutable. Es difícil entender y concebir al hombre
fuera de un contexto social. Los procesos mentales, conductuales y los tipos de
inteligencia no existen sin interrelación con otros individuos y, dado que el hombre es un
producto social que vive dentro de un escenario cultural y social, ha de prepararse por
medio de normas, ideas, hábitos y técnicas, así como mediante formas de organización
social, que le preceden y que habrán de sobrevivirle.
La gran diversidad de culturas existente en el mundo nos lleva a pensar que no es tan
fácil aceptar la existencia de una sola forma de inteligencia en los sujetos, y por lo tanto
cada vez es más difícil negar que existe cierta independencia entre sus diversos tipos.
Gardner en 1994, sostuvo la tesis de la existencia de una estructura mental con
inteligencias múltiples, desde esta perspectiva menciona siete tipos de inteligencia, las
cuales clasifica en: Inteligencia lingüística, musical, lógico-matemática, espacial,
cenestésico corporal e inteligencias personales sociales. Estas últimas a su vez las divide
en cuatro habilidades distintas: el liderazgo, la capacidad para cultivar y mantener
relaciones interpersonales, la capacidad para resolver conflictos y la destreza en el
análisis social (4).

El rendimiento intelectual está determinado por múltiples factores, tanto del individuo
como del entorno: biológicos, cognitivos, estructurales, motivacionales, académicos,
sociales, ocupacionales, de valores, demandas intraculturales-societales entre otros,
haciendo mucho mas complejo el concepto de inteligencia y aún más compleja la
delimitación de su patología que continúa basándose en la validez de pruebas
psicométricas por niveles de puntuación obtenidos en ellas, y en la capacidad de
adaptación.
Poseer un adecuado coeficiente de inteligencia sin embargo no es garantía de éxito y
adaptación emocional, situación que se pone en evidencia cuando las personas que
tienen un elevado cociente intelectual presentan dificultades en las relaciones
 

interpersonales, en el afrontamiento de una pérdida o situación crítica, o en la resolución


de problemas cotidianos que involucran el afecto y las emociones y por el contrario
algunas personas con un coeficiente intelectual promedio se desempeñan
sorprendentemente bien.
En las últimas décadas han surgido importantes descubrimientos en el campo de las
ciencias de la conducta que explican las bases bioquímicas y sociales de esta relación
entre inteligencia y adaptación, acuñando el concepto de inteligencia emocional para
referirse a las habilidades que posee una persona para su autodominio, la persistencia y
la capacidad de auto motivación, ser capaz por ejemplo de refrenar el impulso emocional,
el desarrollo de la empatía, manejar las relaciones de una manera menos conflictiva y
mas fluida y armónica. Este modelo coloca las emociones en el centro de las aptitudes
para vivir adaptado.

Las emociones son consideradas fenómenos multidimensionales. Por ser éstas estados
afectivos subjetivos, con reacciones fisiológicas que preparan al cuerpo para la acción
adaptativa, cuando sentimos una emoción nuestro cuerpo entra en estado de activación,
ya que responde de acuerdo al estímulo y a la intensidad de ésta. Es por eso que también
se consideran como funcionales, igual que lo es el hambre, porque nos preparan para
responder, para luchar o retirarnos al sentir rabia o miedo. A la vez, se les considera
fenómenos sociales, ya que producen expresiones faciales y corporales características
que comunican nuestras experiencias emocionales internas a los demás, y éstos
responden a ellas. De igual manera, se considera que son procesos adaptativos,
seleccionados evolutivamente, que motivan conductas dirigidas a fines relevantes para la
supervivencia y que proveen de información que facilita la rapidez de las reacciones
conductuales. Como tales, dirigen o “empujan” al individuo en cierta dirección y organizan
las prioridades del sistema psíquico, mediadas por las consecuencias interpersonales
anticipadas. Son asimismo primariamente comunicativas y conllevan patrones motores
expresivos determinados; implican una forma de significado y como tales median, a través
de esquemas emocionales memorizados, las respuestas de los individuos; así la
activación de los esquemas emocionales produce la experiencia emocional, misma que a
su vez lleva a la reelaboración continua de dichos esquemas (4).
Según Goleman (3) existen ocho emociones básicas, con sus respectivas
manifestaciones. éstas son: frustración-enojo, miedo-ansiedad, tristeza-depresión,
vergüenza-evitación, satisfacción-culpa, alegría, repulsión, sorpresa y amor. Existen
 

combinaciones entre estas emociones. Algunas posturas teóricas consideran a las


emociones como un impulso pasajero, aunque existen respuestas estereotipadas, que se
aprenden en la niñez o que son producto de nuestra forma de respuesta ancestral.
Cuando la huella emocional es más duradera, se le llama estado de ánimo o humor. En
casos extremos puede haber alteraciones emocionales como pueden ser la ansiedad o la
depresión crónicas. No existe contundencia en la definición de las pautas características
de las diversas emociones, pero se sabe que de manera implícita existen cambios
fisiológicos que tienen lugar cuando decimos sentir una emoción, y que se manifiestan en
la respiración, expresiones faciales, ritmo cardíaco, presión sanguínea, tensión muscular,
etc., como indicadores de lo que se entiende por un estado excitado o activado (arousal)
ya sea por miedo, aflicción, cólera, gozo, entusiasmo o amor, sentimientos que cuando
están presentes pueden dominar nuestro comportamiento.
Es innegable que todo ser humano tiene emociones, mismas que se ven expresadas en
sentimientos. La relación entre el manejo emocional y la inteligencia se ha abordado
tomando en cuenta las habilidades que una persona posee para enfrentarse a cualquier
situación. Se refiere entonces, a capacidades emocionales que constituyen el
componente de un constructo más amplio que se ha denominado Inteligencia Emocional.
Lazarus (13) utiliza el término de afrontamiento (coping), para indicar la respuesta para
reducir las consecuencias aversivas ante una emoción negativa y poner en práctica
aquéllas diseñadas para mantener el estado consecuente de emociones placenteras. No
todas las respuestas de afrontamiento conducen a generar patrones adaptativos de
conducta. El éxito para afrontar adecuadamente situaciones emocionales comprende las
habilidades cognoscitivas, conductuales y emocionales con que cada persona cuenta. En
la manifestación de dichas habilidades se encuentra la Inteligencia emocional (término
que no había sido utilizado hasta antes de 1990), en cuyos orígenes se argumenta que
las emociones son adaptativas, funcionales y que organizan las actividades cognoscitivas
así como la conducta subsecuente (1).
Salovey y Mayer (28, 29, 30, 31) definen la inteligencia emocional como la habilidad para
monitorear los sentimientos y las emociones propias y las de los demás, para discriminar
entre ellas y utilizar esta información como guía de los sentimientos y las acciones.

En esencia todas las emociones son impulsos para actuar, planes instantáneos para
enfrentarnos a la vida que la evolución nos ha proporcionado. La raíz de la palabra
emoción es motere, verbo latino de mover, además del prefijo “e” que implica alejarse,
 

que sugiere que en toda emoción hay implícita una tendencia a actuar, como ejemplos: la
ira, el miedo, las sensaciones de bienestar, felicidad, sorpresa, amor, disgusto, tristeza,
que tienen la función de evocar una respuesta para la preservación.

En la inteligencia emocional se ven involucrados los mecanismos de afrontamiento y las


relaciones interpersonales, llegando incluso a considerarse parte de la misma inteligencia
general. involucrándose estructuras cerebrales tan primitivas como la amígdala y otras
estructuras límbicas, y otras tan evolucionadas como la neocorteza prefrontal, que
intervienen en funciones de memoria, respuestas motoras, sentimientos específicos como
parte del matiz emocional ante los acontecimientos diferentes, pero también en la
regulación de los mismos en armonía con el pensamiento.
Las funciones emocionales pueden considerarse como el resultado de la interacción entre
la actividad neuroquímica del hipotálamo y la actividad de los centros cerebrales
superiores. La amígdala es la central para el miedo y reacciones emocionales agudas
relacionadas. El trabajo interactivo de los circuitos corticales y subcorticales,
especialmente las conexiones entre la amígdala y las áreas prefrontales constituyen los
componentes funcionales de la inteligencia emocional (3)

Según Schulte, Ree y Carreta (2004) la inteligencia emocional comprende cuatro


habilidades relacionadas conceptualmente, ordenadas jerárquicamente de la más básica
a la más compleja incluyendo 1) la habilidad para percibir las emociones; 2) la habilidad
para utilizar las emociones y facilitar el razonamiento; 3) la capacidad para reconocer la
medida de las emociones y la forma de transmitirla y 4) la habilidad para regular y
manejar eficazmente las emociones.
Dentro de esta organización jerárquica, se propone que las habilidades son desarrolladas
secuencialmente en función de la edad y la maduración cognitiva. Algunos autores como
Schulte, Ree, y Carretta, (2004).han sugerido que la inteligencia emocional no es muy
diferente de la inteligencia general en interacción con la personalidad, sin embargo otros
investigadores de los estudios que emplean parámetros psicológicos han sugerido que la
inteligencia emocional y desempeño verbal de la inteligencia representan distintos
componentes de la arquitectura cognitiva (6).
 

  Goleman considera que la inteligencia emocional difiere de las capacidades para los
estudios académicos y que al mismo tiempo es un factor clave para lograr éxito en el
aspecto práctico de la vida. La define como las habilidades de ser capaz de motivarse y
persistir frente a las decepciones, controlar el impulso y demorar la gratificación, regular el
humor, mostrar empatía y abrigar esperanza. También la considera como la capacidad
para reconocer los sentimientos propios y del otro, controlar los impulsos, razonar,
permanecer tranquilos y optimistas al ser confrontados a ciertas pruebas y mantenerse a
la escucha del otro (3)
Domínguez, Olvera y Cruz definen a la inteligencia emocional como la capacidad de un
individuo para ejecutar y depurar al menos las siguientes habilidades: auto-observación
de las emociones, de las reacciones emocionales de los otros, capacidad de regular las
emociones, expresarlas oportunamente, no ocultar las dificultades emocionales, poder
compartir las emociones socialmente, poseer un estilo de afrontamiento adaptativo,
mantener alta la esperanza y perseverar en las metas (5).

 Algunos rasgos emocionales parecen estar determinados genéticamente pero las


habilidades de inteligencia emocional en gran medida se aprenden a través de la
experiencia, así que hay autores que piensan que también es posible mejorar las
habilidades de inteligencia emocional a través de la orientación profesional (psicoterapia),
señalando que la inteligencia emocional contribuye además al éxito en el contexto
educativo u organizacional, al liderazgo efectivo y a la salud física (4).
La evaluación de la inteligencia emocional presenta cierta dificultad en su medición
objetiva, no obstante hay cuestionarios que pretenden aproximarse a una valoración
cuantitativa, hasta ahora existen dos formas aproximadas para su valoración: la
pragmática y la psicométrica, la primera consiste en evaluar de forma retrospectiva la
forma en que las personas responden ante las situaciones utilizando su repertorio
emocional, la otra consiste en la construcción de escalas con cuestiones relacionadas con
diversos aspectos de la inteligencia emocional contestados posteriormente por la persona,
calificando cuantitativa y cualitativamente su desempeño (1).
Para la valoración de la inteligencia emocional los cuestionarios o escalas que se han
utilizado en nuestro país, en su mayoría realizados en Estados Unidos y Europa, son
dirigidos primordialmente al entorno laboral mas que al campo clínico, pero contamos con
algunos resultados de ensayos clínicos extranjeros donde se ha estudiado la forma en
 

que se determina la inteligencia emocional en algunos pacientes con padecimientos


psiquiátricos.
En 1990, Salovey y Mayer propusieron un modelo dimensional de 10 factores que incluían
tres áreas generales: a) evaluación y expresión de las emociones, b) regulación de las
emociones y c) utilización de las emociones. Estos autores diseñaron un autoreporte: La
escala multidimensional de evaluación de inteligencia emocional MEIA. Demostraron que
el modelo evalúa adecuadamente estos factores y tiene una correlación moderada(7),(8).

En México Investigadores del Instituto Nacional de Psiquiatría e Instituto Politécnico


Nacional de México diseñaron la ESCALA DE INTELIGENCIA EMOCIONAL PIEMO-
2000, Instrumento autoaplicable, que evalúa 8 componentes del perfil de inteligencia
emocional: Inhibición de impulsos, empatía, optimismo, habilidad social, expresión
emocional, reconocimiento de logros, autoestima y nobleza, de la que se obtiene una
calificación total que corresponde al coeficiente de inteligencia emocional. El instrumento
se considera válido y confiable, con una consistencia interna de a=0.958. (5).
La Escala está conformada por 161 frases acerca de respuestas emocionales con
la que se obtiene una puntuación total que corresponde a la Inteligencia emocional,
Según los autores la puntuación total tomada como normal es a partir de 90 puntos siendo
mejor el resultado entre mayor puntuación se logre obtener, se considera baja si es menor
de 85 puntos. Este instrumento además se divide en 8 subescalas que representadas
gráficamente nos proporciona el Perfil de Inteligencia Emocional.

La inteligencia emocional es entonces un conjunto de habilidades que según los autores


señalados en este trabajo incluyen la capacidad de reconocer los sentimientos propios y
de las personas de las que nos rodean, de controlar el impulso, razonar, demorar la
gratificación, mantener un nivel adecuado de optimismo y reconocimiento de logros,
motivarse y persistir frente a las decepciones, abrigando esperanza. Además de la
capacidad de salir adelante al ser confrontados a ciertas pruebas, ser empáticos y
mantenerse a la escucha del otro. Los autores antes mencionados señalan la posibilidad
de medir estas habilidades mediante pruebas clinimétricas de manera mas o menos
objetiva.
Surge además la interrogante sobre si existe diferencia en la inteligencia emocional
manifestada por una persona con patología psiquiátrica sobre una persona que no la
tiene. No existen muchos estudios que aborden sobre este fenómeno en conjunto, de
 

hecho a continuación se mencionan algunos resultados de estudios que valoran la


inteligencia emocional en pacientes con diferentes patologías psiquiátricas de manera
independiente.
Los estudios iniciales en población psiquiátrica fueron sobre la asociación entre la
inteligencia emocional y las características alexitímicas de la personalidad. En una
cohorte de 267 estudiantes y 398 pacientes psiquiátricos ambulatorios estadounidenses,
observaron que pacientes y alumnos cuya puntuación era mas alta para alexitimia daban
significativamente menor calificación para inteligencia emocional, sugiriendo que la
alexitimia está en relación con una alteración de la inteligencia emocional (9).
Oogai , Akimoto y Fukunishi en un estudio comparativo de correlación entre alexitimia e
inteligencia emocional con 240 estudiantes de colegio y 122 pacientes con trastornos
psiquiátricos a los que se les administró la escala de Toronto de alexitimia versión
 japonesa de 20 reactivos (TAS-20) y el cuestionario de inteligencia emocional (EIQ) a
todos los sujetos, encontraron una correlación negativa significativa entre la TAS-20 y
EIQ, sugiriendo que las personas alexitímicas tienden a exhibir pobre inteligencia
emocional, los análisis factoriales revelaron correlación positiva para el factor de dificultad
para identificar los sentimientos de los otros principalmente (10)

En un estudio realizado en la universidad de Swiburne Australia con adolescentes


varones 50 de los cuales habían sufrido abuso sexual en alguna etapa de su vida y 49
adolescentes quienes no lo habían padecido se compararon las puntuaciones y
habilidades para el manejo de sentimientos, encontrándose que el total de los
adolescentes con abuso sexual tuvieron altas puntuaciones de agresión y menor en
competencia para resolver o enfrentar sentimientos desagradables y prolongar los
positivos en comparación con los adolescentes del grupo control (11).

La depresión también parece guardar una relación con la inteligencia emocional o


habilidades de afrontamiento como se demuestra en un estudio publicado por la
Universidad de Málaga España en que se examinó la relación entre la inteligencia
emocional, el locus de control y la depresión en cohortes seleccionadas de mujeres,
medida con el inventario del Cociente emocional (EQ-i), las escalas I, P y C de Levenson,
y el inventario de Beck para depresión. Cien mujeres de 18 a 78 años de edad,
participaron en dos cohortes. Contestaron los tres instrumentos citados y una encuesta
diseñada para obtener datos relevantes a otros predictores de la depresión. Los
 

resultados evidenciaron relaciones significativas entre la inteligencia emocional


demostrada, el locus de control y la depresión. Concluyeron que la inteligencia emocional
demostrada y el locus de control interno son protectores contra la depresión mayor (12).
Una medida corta de autoevaluación de la inteligencia emocional fue contestada por
una muestra de 354 estudiantes, quienes también completaron una gama de medidas
afectivas y de la personalidad. Se encontró que la inteligencia emocional se correlaciona
negativa y significativamente con el neuroticismo, y se correlaciona positiva y
significativamente con la extroversión, la apertura, la buena disposición y la
escrupulosidad. Las correlaciones de la IE con las otras medidas estuvieron de acuerdo
con las expectativas teóricas; por ejemplo, positiva con la satisfacción con la vida y
negativa con la propensión a la depresión. No se encontró que la IE se correlacionara
estrictamente con la capacidad cognitiva. (13).
Se ha explorado también la relación entre la inteligencia emocional y la ansiedad, la
depresión y el estado de ánimo en estudiantes universitarios: Fueron evaluados 438
estudiantes de tres universidades de Guangzhou, China, con la escala de Inteligencia
Emocional (EIS), la Escala de Auto-evaluación de ansiedad (SAS), la Escala de
 Autoevaluación de la depresión (SDS) y la Escala de Afecto positivo y Afecto negativo
(PANAS). Los resultados muestran que la puntuación promedio de los estudiantes
universitarios en la inteligencia emocional fue de 125.85 +- 13.75; las puntuaciones en la
EIS se correlacionaron negativamente con el nivel de ansiedad y de depresión de los
estudiantes y positivamente con las puntuaciones de afecto positivo de los estudiantes en
la PANAS, mientras que se correlacionaron negativamente con sus puntuaciones de
afecto negativo. El estudio concluye que la inteligencia emocional desempeña un papel
importante en la salud mental de los estudiantes universitarios (14).

La fobia social es caracterizada por un marcado miedo a la mayoría de las situaciones


sociales. Es asociada con una respuesta neuronal anormal ante un estímulo y los
individuos con este trastorno frecuentemente tienen una interpretación predispuesta de
las situaciones sociales. Esto sugiere que la fobia social involucra una dificultad en la
percepción aguda, uso, comprensión y manejo de las emociones. Jacobs y cols. 2008
aplicaron el test de inteligencia emocional diseñada por Mayer, Salovey y Caruso a
personas con la ansiedad social sin tratamiento y a individuos sin la patología,
encontraron correlación entre la severidad de la sintomatología y la inteligencia
emocional. Específicamente, hubo una correlación negativa entre la ansiedad social y la
 

inteligencia emocional experiencial. En contraste, no fue significativa la correlación entre


la severidad de la ansiedad social y la inteligencia emocional estratégica. Estos resultados
sugieren que el índice de inteligencia emocional interviene con el procesamiento de los
sistemas que mitigan el impacto de los sistemas causales implicados en el trastorno de
ansiedad social.
En resumen, en esta publicación se encontró que hay una asociación entre el nivel de
ansiedad social en la fobia social y el nivel de inteligencia emocional. Específicamente,
hay una relación inversa entre el nivel de ansiedad social y el nivel de procesamiento
autoreferencial de las emociones (EI experiencial) (15).

En otro estudio se examinó la relación entre los componentes de la inteligencia


emocional (percepción de la emoción, regulación del afecto y conocimiento emocional) y
factores de personalidad asociados con la adaptación, representados por el modelo
 jerárquico de mecanismos de defensa en 107 adultos de 18 a 52 años de edad, que
sirvieron como sujetos de estudio. Los análisis de correlación produjeron resultados
mixtos; los estilos de defensa adaptativos se correlacionaron con la inteligencia emocional
general pero no con los componentes de percepción emocional y regulación, según se
había formulado la hipótesis (17).
En otro estudio, se investigó acerca de la inteligencia emocional y su relación con la
autoeficacia general y el estilo de afrontamiento de delincuentes juveniles: Doscientos
veintiocho delincuentes juveniles de 11 a 22 años de edad de los cuales 194 eran varones
y 34 mujeres encarcelados en la provincia de Guangdong China, completaron la Escala
de Inteligencia Emocional (EIS), la versión china de la Escala de Autoeficacia general
(GSES), la Escala corta de estilo de afrontamiento (SCSS), la Escala de Control Interno y
Externo y la Escala de Depresión del Centro para estudios epidemiológicos (CES-D). Los
delincuentes juveniles obtuvieron puntuaciones mas bajas de inteligencia emocional que
unos estudiantes de educación media comparables por edad con quienes se contrastó la
muestra (18).

En estudios realizados sobre inteligencia emocional en relación con las características de


apego, se ha encontrado que el apego seguro se relaciona con inteligencia emocional
más alta, salud emocional, niveles altos de apoyo social y salud física (19), (20).
 

 Altas puntuaciones de un vínculo seguro fueron asociadas con un self autentico, el cual
en su momento fue asociado con altos niveles de inteligencia emocional y pocos niveles
de fragmentación cognitiva.
Por otro lado mayores puntuaciones en el vínculo ansioso-ambivalente fue asociado con
bajo grado de self autentico lo cual fue relacionado con bajos niveles de inteligencia
emocional y mayor fragmentación cognitiva. Estos hallazgos resaltan la importancia de
evaluar el self para clarificar el conocimiento de cómo los modelos de trabajo interno del
vínculo son manifestadas emocional y cognitivamente (21).

Las emociones, particularmente la disregulación emocional juegan también un importante


rol en el desarrollo y mantenimiento de los trastornos de la alimentación como se
evidencia por la dirección y el énfasis que ha tomado el número de evaluaciones que han
sido adaptadas para el tratamiento de mujeres con trastornos de la alimentación. 150
mujeres de pregrado fueron evaluadas vía mensajería mediante autoreportes en
cuestionarios que medían la regulación emocional, inventarios de inteligencia emocional,
alexitimia, afrontamiento, y sintomatología bulímica. La propuesta de este estudio fue
evaluar el rol de la inteligencia emocional y de otras variables emocionales y la relación
entre el afecto negativo y la sintomatología bulímica. Los resultados de análisis de
regresión logística indicaron que cada área conceptual de interés contribuía a la
sintomatología de bulimia.
En suma, las mediciones de la regulación emocional se consideraron significativas en la
sintomatología bulímica incluso después de controlar el afecto negativo. Los resultados
apuntan hacia el rol que tiene la disregulación emocional, así como el afecto negativo en
las teorías de los trastornos de la alimentación (22).
Se cuenta con pocos reportes acerca de análisis de inteligencia emocional en pacientes
con trastornos psicóticos, tanto de resultados de medición como de los efectos de su
tratamiento, uno de estos pocos señala como la falla en la cognición social es un factor
limitante de la rapidez para la respuesta a la intervención en la esquizofrenia. En un
estudio controlado, aleatorizado se examinó en un tratamiento para pacientes
esquizofrénicos, un entrenamiento en inteligencia emocional comparado con un
programa de Terapia psicológica integrada. Dentro del marco del trabajo de P. Salovey el
entrenamiento de inteligencia emocional se centró en tres dominios de déficits en la
esquizofrenia: percepción emocional, comprensión y manejo emocional. En el estudio
controlado aleatorizado con 41 pacientes esquizofrénicos hospitalizados de acuerdo al
 

DSM-IV, no se encontraron diferencias en la resolución de problemas y los síntomas


negativos después del tratamiento y en el seguimiento a 12 meses. Además hubo un
resultado mejor en la capacidad de desciframiento del afecto después del tratamiento y
un progreso en la regulación de los afectos negativos en el seguimiento. Señalan en sus
resultados que desafortunadamente en contraste con su hipótesis, no pudieron demostrar
efectos específicos del tratamiento, lo atribuyen a que utilizaron pruebas estadísticas de
potencia insuficiente (23).
El déficit en la percepción de la emoción ha sido documentado extensivamente en la
esquizofrenia y es asociado con un pobre funcionamiento psicosocial. Sin embargo, poco
es conocido acerca de otros aspectos del procesamiento de la emoción que son críticos
para un funcionamiento adaptativo. Los estudios actuales evalúan el desempeño de los
pacientes con esquizofrenia en un estudio teoréticamente basado, bien validado, de
medición multidimensional de la inteligencia emocional mediante el test MSCEIT (test de
inteligencia emocional).
Se evaluaron 50 pacientes ambulatorios y 39 pacientes controles no psiquiátricos que
completaron el MSCEIT, la medición del desempeño de los subtest que evalúa los cuatro
componentes de la inteligencia emocional: identificación, uso, conocimiento y manejo de
las emociones, se evaluó además entre los pacientes, la asociación entre las
puntuaciones de la MSCEIT y la medición de los síntomas clínicos así como el
funcionamiento.
Los pacientes con esquizofrenia se desempeñaron significativamente peor que los
controles en las puntuaciones totales de la MSCEIT y en tres de los cuatro subtest:
identificación, conocimiento y manejo de las emociones. Entre los pacientes, bajas
puntuaciones en el MSCEIT correlacionaron significativamente con mayor presencia de
síntomas negativos y desorganizados, así como con un peor funcionamiento en la
comunidad.
La MSCEIT es usada como herramienta para la investigación del procesamiento de la
emoción en la esquizofrenia. Los individuos con esquizofrenia demostraron déficits a
través de los múltiples dominios del procesamiento de la emoción. Estos déficits tienen
una relación significativa con los síntomas de esquizofrenia y con como los pacientes
funcionan en su vida diaria. Los autores concluyeron que se requieren futuras
investigaciones para conocer la relación entre la inteligencia emocional, síntomas clínicos
y el funcionamiento resultante en la esquizofrenia (24).
 

Otro estudio comparó las puntuaciones de inteligencia emocional en personas con


trastorno esquizotípico. Alrededor de 2100 alumnos fueron evaluados con un tamizaje
para esquizotipia con el cuestionario de personalidad esquizotipica versión breve. 40
participantes identificados como personas con alta esquizotipia y 56 participantes
identificados con baja esquizotipia completaron las evaluaciones de inteligencia
emocional, funcionamiento social (Social Ajustment Scale-Self Report), memoria verbal y
funcionamiento ejecutivo (Wisconsin Card Sorting Test). Las personas altas en
esquizotipia tuvieron deterioro en la inteligencia emocional en la habilidad para percibir y
manejar las emociones. No hubo diferencias entre los grupos en la memoria verbal y
funcionamiento ejecutivo. Para las personas con alta esquizotipia, toda la inteligencia
emocional y dos aspectos de la IE, la habilidad para percibir y manejar las emociones
fueron asociadas con pobre funcionamiento en las relaciones interpersonales. La
inteligencia emocional Total fue relacionada con memoria verbal episódica pero no con la
función ejecutiva en las personas con alta esquizotipia. Los hallazgos actuales sugieren
que la inteligencia emocional está afectada en personas con esquizotipia y que estos
daños o déficits afectan su funcionamiento social (25). 
En relación a si existen o no diferencias de género en las puntuaciones de la inteligencia
emocional, se encontraron los resultados de dos estudios, el primero fue realizado en 260
participantes caucásicos, quienes completaron una medida de inteligencia emocional y
estimaron sus puntuaciones en 15 facetas de una escala de inteligencia emocional donde
la distribución normal es de 100 puntos la media y 15 puntos de desviación estandar. Las
mujeres obtuvieron puntuaciones mas altas que los hombres en el factor de habilidades
sociales de la IE como rasgo medida. Llama la atención que los hombres en general
consideraban tener una puntuación mayor a la obtenida por las mujeres. Las
correlaciones entre las puntuaciones medidas y autoestimadas generalmente fueron mas
altas para los varones que para las mujeres, y un análisis de regresión indicó que el
género era un predictor significativo de la IE estimada (26), por otra parte un segundo
estudio reveló que en general las mujeres tuvieron puntuaciones mas altas que los
hombres en las puntuaciones totales del Coeficiente de inteligencia emocional y en todas
las subescalas entre las edades de 20 a 40 años. Las mujeres también tuvieron
puntuaciones mas altas para solteras y casadas en todas las subescalas excepto para las
solteras en la subescala de relaciones interpersonales. Para los hombres sin embargo se
encontraron algunas subescalas mas altas que para sus contrapartes femeninas. Los
 

datos sugieren que hombres y mujeres difieren en algunos aspectos de la inteligencia


emocional, dependiendo de la edad y el estado civil (27).
El estudio de la inteligencia emocional en los trastornos psiquiátricos ofrece la
posibilidad de encontrar perfiles específicos para poblaciones caracterizadas por
diferentes patologías, con la posibilidad de realizar estrategias de entrenamiento en las
habilidades emocionales mediante intervenciones psicoterapéuticas.
En el presente estudio se aplicó la escala PIEMO-2000 en pacientes psiquiátricos
afectivos, ansiosos y psicóticos comparados con un grupo control con el propósito de
conocer el coeficiente y perfil de inteligencia emocional de cada uno, así como las
diferencias entre sí.

15
 

PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN
¿Existen diferencias en el coeficiente y perfil de inteligencia emocional medido a través de
la Escala de Inteligencia Emocional PIEMO-2000 entre los pacientes con trastornos del
estado de ánimo, ansiedad, esquizofrenia y otros trastornos psicóticos y las personas sin
evidencia de padecimientos psiquiátricos?

JUSTIFICACIÓN.
Sobre la inteligencia emocional se han realizado investigaciones principalmente
enfocadas al ámbito laboral, pero existen solo algunos estudios que evalúan este
constructo en los pacientes con padecimientos psiquiátricos. Existen pocas
investigaciones aplicadas a la valoración de la inteligencia emocional en los pacientes
con padecimientos de ansiedad, depresión y especialmente en las psicosis, y en la
revisión teórica que se desarrolló para el marco teórico de esta investigación, no se
encontró antecedente en nuestro país de algún trabajo que evalúe un perfil aproximado a
cada padecimiento. Tampoco se encontró un estudio que comparase las diferentes
formas o perfiles de inteligencia emocional entre los grupos de pacientes con diferentes
padecimientos psiquiátricos entre sí.

La importancia de describir las características cuantitativas y cualitativas de la inteligencia


emocional en distintas entidades psicopatológicas, radica en definir si existen patrones
característicos para los diversos trastornos psiquiátricos, abriendo la posibilidad de crear
estrategias cognitivo conductuales específicas para el desarrollo o rehabilitación de las
habilidades emocionales deficientes, con el fin de proporcionar herramientas para la
mejoría del funcionamiento psicosocial de los pacientes. Sabemos que algunas de las
características del perfil pueden estar determinadas por el padecimiento de base, incluso
algunas por la medicación y otras mas ser rasgos premórbidos de los pacientes y tal vez
en este estudio no logremos precisar el origen, sin embargo esto pudiera ser objeto de
estudios posteriores. Incluso será objeto de revisiones posteriores el desarrollo de
estrategias psicoterapéuticas para los déficits en inteligencia emocionales encontrados.

16
 

HIPOTESIS

Los pacientes con trastornos del estado de ánimo y/o ansiedad y psicóticos presentan un
menor puntaje en el coeficiente de inteligencia emocional y su perfil difiere del de los
sujetos que no padecen algún trastorno psiquiátrico.

OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL.
Determinar si existen diferencias cuantitativas y cualitativas en el coeficiente y perfil de
inteligencia emocional entre un grupo de pacientes con diagnóstico de trastornos afectivos
y/o de ansiedad, un grupo de pacientes con diagnóstico de trastornos psicóticos y un
grupo de sujetos sin patología psiquiátrica.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

1. Describir las características cuantitativas y cualitativas de la inteligencia emocional


en un grupo de pacientes con trastornos afectivos y ansiosos mediante la
aplicación de la escala de inteligencia emocional PIEMO-2000.

2. Describir las características cuantitativas y cualitativas de la inteligencia emocional


en un grupo de pacientes con trastornos psicóticos mediante la aplicación de la
escala de inteligencia emocional PIEMO-2000,.

3. Describir las características cuantitativas y cualitativas de la inteligencia emocional


en un grupo de sujetos adultos sin evidencia de patología psiquiátrica mediante la
aplicación de la escala de inteligencia emocional PIEMO-2000.

4. Comparar los resultados cuantitativos y cualitativos de inteligencia emocional


entre estos tres grupos.

17
 

MATERIAL Y METODOS

TIPO DE ESTUDIO: Estudio transversal, observacional y comparativo.

MUESTRA: El universo de estudio lo constituyeron los pacientes de las Clínicas de


trastornos del afecto, Esquizofrenia y Hospital de Día del Hospital de Psiquiatría Unidad
Morelos. Se ingresaron solo pacientes en quienes los síntomas agudos o positivos
hubieran remitido, para evitar que estos síntomas ocasionaran sesgo en los resultados
disminuyendo las calificaciones por efecto de la severidad de los síntomas, de esta
manera se buscó una aproximación a una valoración basal. En el caso de los pacientes
psicóticos se buscó estuvieran apegados a la realidad para contestar la prueba
correctamente. Para los controles se examinaron pacientes de Consulta Externa de la
Unidad de Medicina Familiar No. 23 y sus familiares, que acudían por padecimientos
agudos no psiquiátricos (faringoamigdalitis, gastritis, etc). Se formaron tres grupos:
Grupo 1: 41 Pacientes con Trastornos del estado de ánimo y ansiedad.
Grupo 2: 26 Pacientes con trastornos psicóticos.
Grupo 3: 41 Pacientes de Consulta Externa de Medicina Familiar y sus familiares
acompañantes sin datos de trastornos psiquiátricos.

CRITERIOS DE INCLUSIÓN GRUPO 1 (Pacientes con trastornos de depresión o de


ansiedad):
- Haber cumplido con los criterios diagnósticos para algún trastorno del estado de
ánimo o de ansiedad según el DSM-IV y CIE-10 a su ingreso al tratamiento.
- Actualmente estar en remisión de síntomas agudos de ansiedad o depresión.
- Tener 18 años o más.
- Saber leer y escribir.
- Ambos sexos.
- Aceptar ingreso al estudio y firmar hoja correspondiente de consentimiento informado.

CRITERIOS DE INCLUSIÓN GRUPO 2 (Pacientes con esquizofrenia u otra psicosis):


- Cumplir los criterios diagnósticos para algún trastorno psicótico según el DSM-IV y
CIE-10 a su ingreso al tratamiento,
 

- Estar en remisión de síntomas positivos.


- Tener 18 años o más.
- Saber leer y escribir.
- Ambos sexos.
- Aceptación por parte del paciente y familiar responsable mediante firma de hoja de
consentimiento informado.

CRITERIOS DE ELIMINACION DEL GRUPO 1 Y 2:


- haber presentado durante la valoración, agudización de los síntomas, episodio
psicótico o quienes ameritaron hospitalización.
- Quienes por inasistencia no concluyeron la valoración.

CRITERIOS DE INCLUSION GRUPO 3 (Controles):


- Pacientes de la consulta externa de UMF No. 23 a quienes se aplicó la M.I.N.I. y en
los cuales no se encontraron datos de un trastorno psiquiátrico.
- Mayores de 18 años.
- Saber leer y escribir.
- Ambos sexos
- Aquellas personas que aceptaron ingresar al estudio y firmaron hoja de
Consentimiento informado.

CRITERIOS DE ELIMINACION DEL GRUPO 3:


- Quienes durante las entrevistas presentaron síntomas que reunían los criterios para
alguna patología psiquiátrica, duelo o reacción adaptativa.
 

 
INSTRUMENTOS:

M.I.N.I.
(Mini International Neuropsychiatric interview) Entrevista diagnóstica estructurada breve
que explora los principales trastornos psiquiátricos del Eje I del DSM-IV y CIE-10, cuya
estructura y validez de confiabilidad son altos (kappa 0.90 para trastornos depresivos y de
ansiedad, 0.53 para la distimia y trastorno psicótico) equiparables al SCID-P y el CIDI,
pero que a diferencia de estos puede aplicarse en un periodo corto de tiempo y para su
aplicación no se requiere un entrenamiento exhaustivo. Con esta entrevista se
determina la presencia o no de psicopatología.

ESCALA DE INTELIGENCIA EMOCIONAL PIEMO-2000.

El coeficiente y perfil de inteligencia emocional, fueron evaluados mediante la aplicación


de la ESCALA DE INTELIGENCIA EMOCIONAL PIEMO-2000, Instrumento auto
aplicable, desarrollado por Investigadores del Instituto Nacional de Psiquiatría e Instituto
Politécnico Nacional de México, que evalúa 8 componentes del perfil de inteligencia
emocional: Inhibición de impulsos, empatía, optimismo, habilidad social, expresión
emocional, reconocimiento de logros, autoestima y nobleza, de la que se obtiene una
calificación total que corresponde al coeficiente de inteligencia emocional. El instrumento
se considera válido y confiable, con una consistencia interna de a=0.958. (5).
La Escala está conformada por 161 frases acerca de respuestas emocionales junto
con una hoja de respuestas PIEMO-2000(Anexo 4) que es llenada a lápiz donde se
contesta C de cierto o F de Falso, posteriormente se califican sus hojas de respuestas
mediante una plantilla y cuadro de conversión a puntuación bruta a puntuación
normalizada (Anexo 5) y cuadro de conversión de la suma de la puntuación normalizada
de las escalas a coeficiente de inteligencia emocional (Anexo 6). Con lo cual se obtiene
una puntuación total que corresponde a la Inteligencia emocional, misma que se
desglosa en calificaciones por subescalas obteniendo 8 puntuaciones diferentes que una
vez representadas gráficamente nos proporciona el Perfil de Inteligencia Emocional
(Anexo 7).
 

 
PROCEDIMIENTO
El estudio se realizó entre el 1º. De noviembre del 2002 al 31 de diciembre del mismo
año, teniendo como objetivo comparar el coeficiente y el perfil de inteligencia emocional
en pacientes con trastornos del estado de ánimo y/o ansiedad y trastornos psicóticos y un
grupo control sin evidencia de psicopatología. Para tal fin se presentó y fue aprobado el
proyecto por el comité de investigación y ética del Hospital Regional de Psiquiatría
Unidad Morelos. Posteriormente se solicitó la autorización de cada jefe de servicio de las
clínicas de los Trastornos cuantitativos del afecto, Hospital de Día y Esquizofrenia. Se
incluyó a todo paciente que reuniese los criterios para un trastorno del estado de ánimo,
ansiedad o psicótico, que aceptase participar en la evaluación. Los pacientes no debían
estar en la etapa aguda de la enfermedad.
Los pacientes se integraron en dos grupos: No.1 pacientes con trastornos del estado de
ánimo y ansiedad y Grupo No. 2: Pacientes con Trastornos psicóticos incluido
Esquizofrenia. Se corroboraron sus diagnósticos en los expedientes clínicos de acuerdo
a criterios del DSM-IV. Además se integró un tercer grupo ( No.3) comparativo el cual se
seleccionó de las áreas de Consulta Externa de Medicina Familiar para lo cual asistimos
a la sala de espera de la Clínica No. 23 del IMSS donde se incluyeron voluntarios entre
los pacientes que acudían por diferentes padecimientos físicos así como sus familiares o
acompañantes todos mayores de 18 años, a quienes se realizó una entrevista y se les
explicó en que consistía su participación, se les aplicó la MINI con la cual se determinó la
presencia o no de psicopatología. Aquellos a quienes de manera general no se les
encontró datos de algún trastorno psiquiátrico en el tamizaje, fueron citados para realizar
la evaluación de la inteligencia emocional. Los que en el momento de la evaluación
presentaban datos positivos de un trastorno psiquiátrico fueron canalizados con su
médico familiar para que se realizaran los trámites pertinentes para recibir atención
psiquiátrica.
Los pacientes fueron citados para la aplicación de la escala de INTELIGENCIA
EMOCIONAL PIEMO-2000 en grupo, correspondiendo el primer día al grupo l, el segundo
al grupo 2 y el tercer día al grupo 3. La aplicación de la escala a cada grupo se llevó a
cabo en el auditorio del Hospital Regional de Psiquiatría Unidad Morelos, a las 17:hrs. del
día correspondiente, con una duración en promedio de 30 minutos, sin un límite de
tiempo. Se les explicó el estudio, así como instrucciones de llenado de la Escala y la
firma de la hoja de consentimiento informado. Todo esto se realizó en una sola cita.
 

  Una vez que se conocieron estos resultados se procedió a comparar las puntuaciones
totales obtenidas para los 3 grupos, así como sus perfiles.
Todas las entrevistas fueron realizadas por el investigador, médico residente de 4º.
Grado de Psiquiatría, quien previamente fue instruido en el manejo de la MINI y Escala
de Inteligencia emocional por asesores clínicos y metodológicos, así como por el autor de
la Escala de Inteligencia Emocional PIEMO-2000.

OPERACIONALIZACION DE LAS VARIABLES

VARIABLES

Inteligencia emocional:   Es la capacidad de un individuo para ejecutar las siguientes


habilidades: auto-observación de las propias emociones, observación de las de otros,
capacidad de regular las emociones, expresarlas oportunamente, no ocultar las
dificultades emocionales, poder compartir las emociones socialmente, poseer un estilo de
afrontamiento adaptativo, mantener alta la esperanza y perseverar en las metas.
Su medición se realizó mediante la Escala de Inteligencia emocional PIEMO-2000.

Coeficiente de inteligencia emocional : La suma de las puntuaciones normalizadas por


factor o escala en la prueba de Inteligencia emocional PIEMO-2000 se normalizaron a
puntuaciones con media de 100 y desviación estándar 15. Esta puntuación fue
denominada Coeficiente de inteligencia Emocional. Los pacientes que obtuvieron
puntuaciones menores de 85 se les consideró con inteligencia emocional baja, menores
de 70 muy baja, mayores de 115 se consideró inteligencia emocional alta y mayores de
130 muy alta.

Perfil de inteligencia emocional: Resultante del análisis factorial de la prueba de


inteligencia emocional PIEMO-2000, se encontraron 8 factores principales, los que forman
lo que denominamos el perfil de Inteligencia Emocional. La designación y definición de los
mismos es: inhibición de impulsos, empatía, optimismo, habilidad social, reconocimiento
de logros, autoestima, expresión emocional y nobleza.

Inhibición de impulsos: se define como la habilidad que tiene una persona para
controlar el comportamiento impulsivo.
 

En la escala de Inteligencia emocional PIEMO-2000 se evalúa con 25 reactivos que


intentan reflejar la manera en que una persona ejerce control sobre sus propios impulsos,
o las dificultades que enfrenta para controlar sus emociones al experimentar situaciones
adversas o frustración en la realización de tareas en su acontecer cotidiano. Una
puntación muy elevada nos indica que la persona tiende a presentar dificultad para
expresar sus emociones o actuar con base en su sentir; incluso ante aquellas situaciones
que requieren la expresión de un sentimiento justo o convencional. Una puntación media,
nos refleja a personas con un adecuado control de impulsos que buscan solucionar los
problemas que enfrentan en su vida cotidiana, de una manera convencional; y que,
generalmente, no tienen conflictos con las personas con quienes se relacionan. Una
puntación baja en esta escala nos indica un estilo emocional impulsivo y explosivo que
puede tener repercusiones en las relaciones interpersonales y que dificultará la
posibilidad de interactuar de manera cordial con los demás.

Empatía: se refiere a la capacidad de los sujetos para sentir, comprender e identificar las
emociones de los otros:
En la escala de Inteligencia emocional PIEMO-2000, consta de 17 reactivos que permiten
reflejar la capacidad de respuesta de los sujetos, para sentir, comprender e identificar las
vivencias o experiencias emocionales de los otros. Una puntación alta en esta escala,
muestra la capacidad de empatía de las personas en su relación con otros. Como la
propia definición lo indica, esto equivale a vibrar afectivamente y saber ponerse en el
lugar del otro. Una puntación baja muestra la incapacidad de empatía para relacionarse
con los demás en un entorno cotidiano, puede traducir rasgos sociopáticos.

Optimismo:   Se refiere a una actitud positiva que presentan los sujetos ante los
acontecimientos, el futuro y el entorno.
En la escala de Inteligencia emocional PIEMO-2000 es el apartado con mayor número de
reactivos (28). Presenta el estilo emocional optimista de los sujetos para contender con la
realidad. Una puntación alta nos muestra a una persona con capacidad para resolver los
retos que enfrenta en su vida, con habilidades mayores para las relaciones
interpersonales y con una actitud positiva ante las exigencias de la vida cotidiana. Una
puntación baja, refleja a personas que tienen dificultad para enfrentar los retos de la vida y
pocos recursos de afrontamiento, lo que propicia una actitud pesimista con tendencia a la
depresión.
 

 
Habilidad Social:  se refiere a la capacidad de una persona para relacionarse con otras
en situaciones convencionales.
Esta subescala forma parte de La Escala de Inteligencia emocional PIEMO-2000, se
compone de l6 reactivos que nos muestran la capacidad del sujeto para relacionarse con
los otros en un medio convencional. Una puntación alta, reflejaría la capacidad de
establecer relaciones con otros, y buenas aptitudes sociales que favorecerían la
posibilidad de obtener éxitos. Una puntación media nos presenta un sujeto con buenas
aptitudes sociales. Una puntación baja indicaría incapacidad para relacionarse con otros y
tendencia al aislamiento.

Expresión emocional:   capacidad del sujeto para expresar sus emociones, afectos y
sentimientos.
En la Escala de Inteligencia emocional PIEMO-2000, se valora mediante 14 reactivos y
nos refleja la capacidad del sujeto para expresar sus emociones, afectos y sentimientos
ante las situaciones cotidianas, lo que equivale a tener habilidad personal para poner los
sentimientos en palabras a fin de lograr ser comprendido. Una puntación alta indica la
capacidad del sujeto para expresar sus sentimientos y afectos con manifestaciones
histriónicas. Una puntación media señala la capacidad del sujeto para expresar sus
emociones, afectos y sentimientos, de manera apropiada, ante las circunstancias del
momento. La baja puntación reflejaría un déficit en la expresión emocional, introversión e
indiferencia en la relación con otros.

Reconocimiento de logr os. Se refiere a la capacidad de reflexión y autocrítica hacia los


propios actos.
En la escala de Inteligencia emocional PIEMO-2000, consta de 24 reactivos que nos
proporcionan información sobre la capacidad de los sujetos para reconocer los logros
obtenidos a lo largo de su vida familiar, laboral y social; la capacidad de reflexión y de
autocrítica constructiva, así como de identificar y valorar las experiencias de su acontecer
cotidiano. Una puntuación alta, nos presenta un sujeto con integridad yoíca, que tiene
capacidad para reconocer sus propios logros y valorar lo acontecido a lo largo de su vida,
delimitando a la vez sus alcances, por medio de una clara visión de sus propias
capacidades. Una puntación baja, muestra la incapacidad del sujeto para reconocer y
 

valorar los logros y alcances que ha tenido en la vida, lo que refleja una visión pesimista y
apática hacia esta última.

 Au to est im a:   Se define como la   capacidad que se tiene para reconocer la autoeficacia
ante diversas situaciones;
En la escala de Inteligencia emocional PIEMO-2000, se compone de 27 reactivos que
reflejan la autoestima de los sujetos, entendida como la capacidad que se tiene para
percibirse a sí mismo, y a la vez, de reconocer su competencia y autoeficacia. La
puntación alta reflejaría autoestima sobrevalorada, con tendencias al narcisismo. La
puntación intermedia, nos muestra a un sujeto con autoestima adecuada, que le permite
afrontar de manera satisfactoria las exigencias de su entorno cotidiano, al valorar sus
posibilidades y reconocer sus propias limitaciones. La puntuación baja nos muestra a una
persona con baja autoestima y tendencia a la devaluación y la depresión.

Nobleza:  Es la intención de actuar en beneficio de los demás aceptándolos y sin intentar
dominar. 
En la escala de inteligencia emocional PIEMO-2000, consta de 11 reactivos y refleja a una
persona con rasgos benévolos y propositivos en sus relaciones interpersonales, sin
interés por dominar a los demás.
Una puntación alta nos puede sugerir personas con rasgos y actitudes propositivas en su
relación con otros, y que no buscan interactuar con éstos con el fin de obtener beneficios
propios. Muestran, por el contrario, sensibilidad, interés y actitudes humanitarias hacia sus
semejantes. Una puntación baja, nos indicaría una persona con tendencias sociopáticas
en su relación con los demás, que busca su propio beneficio sin importarle los medios de
los que tenga que valerse.

25
 

 
ANALISIS ESTADISTICO
ESTADISTICA DESCRIPTIVA:
- Los datos se ordenaron en función de grupos y sus variables para elaborar
representaciones tabulares, gráficas y numéricas (Porcentajes, promedios y
desviación estándar).
ANALISIS DE INFERENCIA:
- En las variables de medición cualitativas de escala nominal se utilizó para contrastar
los grupos la x2 de proporciones.
VARIABLES CUANTITATIVAS DE INTERVALO:
- Se contrastaron por medio de análisis de varianza simple.
- Prueba de Tukey HSD y Corrección de Bonferroni.

26
 

ASPECTOS ETICOS
Este estudio cumplió con los criterios de la declaración de Helsinki Finlandia 1964, está
aprobado por el comité local de investigación con el número 2002-700-0004. Cuenta con
consentimiento informado de los pacientes y familiares.
Se informó de los resultados a los pacientes que así lo solicitaron.
Las personas entrevistadas para reunir el grupo control en quienes se encontró evidencia
de psicopatología, fueron canalizadas para su atención voluntariamente.

27
 

RESULTADOS

El total de 108 pacientes fue conformado por 3 grupos: Grupo 1) 41 pacientes con
trastornos del estado de ánimo y ansiedad, Grupo 2) 26 pacientes con trastornos
psicóticos incluyendo esquizofrénicos y grupo 3) 41 sujetos sin evidencia de trastorno
psiquiátricos, los resultados se señalan a continuación.
En la muestra total hubo una edad mínima de 18 años y máxima de 77, con una media
de 40.73, para el grupo1 la mínima fue de 22 y máxima de 63, con una media de 40.93,
para el grupo 2 una edad mínima de 22 y máxima de 73, con una media de 38.96, para
el grupo 3 la mínima fue de 18, máxima de 77 años y media de 41.66. En la distribución
por sexo se encontró que para el grupo de pacientes con trastorno del estado de ánimo
y/o ansiedad, el 22% (9) fueron hombres mientras que el 78% (32) eran mujeres, en el
grupo de pacientes con trastornos psicóticos el 73.1% (19) fueron hombres, en tanto que
solo el 26.9% (7) fueron mujeres. En el grupo control el 26.8% (11) de ellos fueron
hombres y el 63.9% (69) correspondía a mujeres. Tabla 1.

TABLA 1. DISTRIBUCION POR SEXO.

SEXO GRUPO 1 GRUPO 2 GRUPO 3 TOTALES

HOMBRES 9 (22%) 19 (73.1%) 11 (26.8%) 39 (36.1%)

MUJERES 32 (78%) 7 (26.9%) 30 (73.2%) 69 (63.9%)

TOTAL 41 26 41 108

Grupo 1: Pacientes con trastornos del estado de ánimo y ansiedad.


Grupo 2: Pacientes con trastornos psicóticos.
Grupo 3: Control.

Respecto al estado civil, encontramos que en el grupo de los pacientes con trastornos
del estado de ánimo y/o ansiedad el 41.5% (17) vivían sin pareja debido a que eran
solteros, se habían separado, divorciado o habían enviudado, mientras que el 58.5%
vivían en pareja ya sea en unión libre o matrimonio civil o religioso, a diferencia del grupo
de los pacientes con trastornos psicóticos, en quienes solo el 11.5% (3 pacientes) vivían
en pareja en tanto que el 88.5% (23) se encontraban sin pareja. Para el grupo de sujetos
control, la distribución fue del 56.1% para los que vivían sin pareja (23) y el 43.9% (18)
estaban en pareja en alguna de las condiciones mencionadas Tabla 2.
 

TABL A 2. ESTADO CIVIL

ESTADO CIVIL GRUPO 1 GRUPO 2 GRUPO 3 TOTALES

SIN PAREJA 17 (41.5%) 23 (88.5%) 23 (56.1%) 63

CON PAREJA 24 (58.5%) 3 (11.5%) 18 (43.9%) 45

TOTALES 41 26 41 108

Grupo 1: Pacientes con trastornos del estado de ánimo y ansiedad.


Grupo 2: Pacientes con Trastornos psicóticos.
Grupo 3: Control.
Sin pareja: Divorciados, solteros, viudos y separados.
Con pareja: Casados y en unión libre.

En escolaridad observamos que en el grupo de trastornos del estado de ánimo y/o


ansiedad, la gran mayoría de los pacientes habían cursado solo secundaria 34.1% (14) o
Preparatoria y nivel técnico 29.3% (12) y solo 14.6% son profesionistas (6). En el grupo
de los pacientes psicóticos habían logrado primaria 19.2% (5), secundaria 34.6% (9), y
nivel técnico o preparatoria 34.6% (9) y solo tres con nivel profesional truncado (11.5%),
siendo principalmente los pacientes con un trastorno psicótico residual inducido por
substancias. En el grupo control la mayoría se situó también a nivel técnico 38% (41),
pero el número de profesionistas fue mayor 26.8% (11) Tabla 3.
 

TABL A 3. ESCOLARIDAD.

ESCOLARIDAD GRUPO 1 GRUPO 2 GRUPO 3 TOTALES

PRIMARIA 9 (22%) 5 (19.2%) 6 (14.6%) 20 (18.5%)

SECUNDARIA 14 (34.1%) 9 (34.6%) 4 (9.8%) 27 (25%)

BACH. Y NIVEL 12 (29.3%) 9 (34.6%) 20 (48.8%) 41 (38%)


TECNICO.

PROFESIONISTAS 6 (14.6%) 3 (11.5%) 11 (26.8%) 20 (18.5%)

TOTALES 41 26 41 108

Grupo1 : Pacientes con trastornos del estado de ánimo y ansiedad.


Grupo 2: Pacientes con trastornos psicóticos.
Grupo 3: Control.

En cuanto a la ocupación, se encontró que en el grupo de pacientes con trastornos del


estado de ánimo y/o ansiedad, el 46.3%(19) tenían un trabajo remunerado, consistiendo
en ser empleados, obreros, comerciantes, etc, mientras que el 51.2% trabajaban sin
recibir una remuneración económica como tal, como es el caso de amas de casa
principalmente. El 2.4% se reportó como desempleado. En el grupo de pacientes
psicóticos la gran mayoría lo constituyeron desempleados 61.5% (16), el 23.1% (6) tenían
un trabajo no remunerado y solo el 15.4% (4) tenían un empleo con sueldo. Para el grupo
control la mayoría si tenían un trabajo remunerado 56.1% (23), el 34.1% (14) no percibían
un sueldo por su trabajo por ser amas de casa, el 2.8% (3) eran pensionados y jubilados y
una persona había perdido su empleo recientemente (2.4%). Tabla 4.
 

  TABLA 4. OCUPACION

OCUPACION GRUPO 1 GRUPO 2 GRUPO 3 TOTALES

TRABAJO 19 (46.3%) 4 (15.4%) 23 (56.1%) 46 (42.6%)


REMUNERADO

TRABAJO NO 21 (51.2%) 6 (23.1%) 14 (34.1%) 41 (38.0%)


REMUNERADO.
PENSIONADOS Y 0 0 3 (7.3%) 3 (2.8%)
JUBILADOS
DESEMPLEADOS 1 (2.4%) 0 0 0

TOTALES 41 26 41 108

Grupo 1: Pacientes con trastornos del estado de ánimo y ansiedad.


Grupo 2: Pacientes con trastornos psicóticos.
Grupo 3: Control

Los principales diagnósticos entre los pacientes con trastornos del estado de ánimo y/o
ansiedad de acuerdo al DSM-IV y CIE-10 (ver gráfica grupo1) fueron Distimia 17%,
Trastorno adaptativo 21%, Trastorno mixto ansioso-depresivo 12%, Trastorno de angustia
con o sin agorafobia 12%, Episodio depresivo moderado 10%, grave 5%, recurrente 7%,
 Afectivo orgánico 7% y 2% para el trastorno obsesivo compulsivo.

GRAFICA No. 1
TRASTORNOS DEL ESTADO DE ANIMO Y ANSIEDAD
DISTIMIA
3% EPISODIO DEPRESIVO GRAVE.

EPISODIO DEPRESIVO
12% 17% MODERADO
TRASTORNO DE ANSIEDAD
7% 5% GENERALIZADA
TRASTORNO DE ANSIEDAD
7% PAROXISTICA
10% TRASTORNO ADAPTATIVO.

7% TRASTORNO AFECTIVO
20% ORGANICO
12% TRASTORNO DEPRESIVO
RECURRENTE
TRASTORNO MIXTO ANSIOSO-
DEPRESIVO
TRASTORNO OBSESIVO
COMPULSIVO
 

 En tanto que para el grupo 2 de pacientes con trastornos psicóticos los principales
diagnósticos fueron: esquizofrenia paranoide 50%, Trastorno delirante 23%, Trastorno
psicótico por consumo de substancias 15%, Trastorno orgánico de la personalidad mas
síntomas psicóticos 4%, Esquizofrenia residual 4%y Esquizoafectivo 4% (gráfica 2).

GRAFICA No.2
ESQUIZOFRENIA Y OTROS TRASTORNOS PSICOTICOS

ESQUIZOFRENIA PARANOIDE
15%
ESQUIZOFRENIA RESIDUAL

4%
TRASTORNO DELIRANTE
4%
50% TRASTORNO ESQUIZOAFECTIVO.

23%
TRASTORNO ORGANICO DE LA
PERSONALIDAD

TRASTORNO PSICOTICO RESIDUAL


INDUCIDO POR SUBSTANCIAS
4%

Las puntuaciones del coeficiente de inteligencia emocional por grupo fueron: Para los
pacientes con trastorno del estado de ánimo y/o ansiedad una media de 91.41, para el
grupo de pacientes con trastornos psicóticos la media fue de 88.42 y para el grupo control
la media fue de 109.2. Una vez que se compararon las calificaciones obtenidas en la
escala y subescalas de inteligencia emocional se encontró que hubo una diferencia
significativa en el coeficiente de inteligencia emocional entre los tres grupos p< .0005 , no
hubo diferencia significativa al comparar el grupo de pacientes con trastornos del estado
de ánimo y ansiedad con el grupo de pacientes con esquizofrenia y otros trastornos
 

psicóticos en el coeficiente total, pero si entre el grupo de trastornos del estado de ánimo
y/o ansiedad y el grupo control (p<.0005) y entre el grupo de pacientes con trastornos
psicóticos y el control( p<.0005). Se observó que el grupo que mejor desempeño tuvo fue
el control en la puntuación total.

Gráfica 3. Coeficiente de inteligencia emocional

120 109,02
100 91,41 88,42 T.del estado de
ánimo y ansiedad
     n 80
       ó
      i
     c Trast. Psicóticos
     a 60
     u
      t
     n
     u 40
      P

20 Control

Grupos

En las subescalas (ver gráfica de perfil de inteligencia emocional) observamos para el

control de impulsos  el grupo 1 obtuvo una puntuación mínima de 3 y máxima de 16, con

una media de 8.66 y desviación estandar de 3.54, el grupo 2 obtuvo una media de 9.54,

con una desviación estandar de 3.13, mientras que el grupo control obtuvo una media de

11.54 con una desviación estandar de 2.5 p<.0005.

Para la empatía  los grupos 1 y 3 tuvieron mayores puntuaciones que el grupo 2 de los
pacientes psicóticos p<.0005: Grupo 1 media de 10.49 +- 2.24, grupo 2 media 7.96 +-
3.29, grupo 3 media de 11.24 +- 2.12.
En la subescala de optimismo observamos que quien obtuvo mejor puntuación fue el
grupo 3 a diferencia de los grupos 1 y 2 p<.0005. Grupo 1 media de7.90 +-3.48, grupo
28.54+- 2.92, comparado con el grupo 3 que presentó una media de 11.76 +- 2.55.
 

En cuanto a la habilidad social , la puntuación media para el grupo 1 fue de 8.54, con una
desviación estándar de 3.59, el grupo 2 obtuvo una media de 7.23 +- 3.29, a diferencia del
grupo 3 que reportó una media de 11.07 +- 2.72. El grupo 3 mostró mejor puntuación
respecto de los grupos 1 y 2 p<.0005.
Las puntuaciones medias obtenidas en la capacidad de expresión emocional fueron de
12.10 para el grupo control, seguido de 9.32 para el grupo afectivo y finalmente de 8.81
en el grupo de pacientes psicóticos. Estableciéndose la mayor diferencia entre el grupo
control y el de los pacientes psicóticos.

En cuanto al reconocimiento de logros  se encontró una media de 8.17 +- 2.66 para el
grupo 1, en tanto que para el grupo 2 la puntuación media obtenida fue de 8.04 +-2.62
comparado con el grupo 3 quienes obtuvieron una media de 10.88, con una desviación
estandar de 1.83. Observamos que no hubo diferencias significativas entre los grupos 1 y
2, pero si comparados estos con el grupo 3 p<.0005.
La autoestima en el grupo 1 se cuantificó en una media de 8.27 +-3.54, para el grupo 2
la media obtenida fue de 7.54 +- 3.19 en tanto que el grupo 3 las puntuación obtenida fue
11.66 +- 2.31 mejor nuevamente para el grupo 3 que para los grupos 1 y 2 p<.0005, sin
diferencia significativa entre los grupos 1 y 2.
Para la nobleza el grupo 1 obtuvo 9.20 +- 3.30, para el grupo 2 8.73+- 2.62 y para el
grupo 3 11.0+-1.91. encontrando las más altas puntuaciones entre los pacientes de los
grupos 1 y 3 p<.0005, siendo bajas en el grupo 2.

Las subescalas en conjunto forman el perfil de inteligencia emocional donde se muestra


una diferencia significativa entre el grupo control y los sujetos de los grupos 1 y 2 como lo
muestra la gráfica del perfil de inteligencia emocional.
 

Gráfica 4. Perfil de inteligencia emocional.

13,00

12,00

11,00

10,00

9,00

8,00

7,00

6,00
INH. IMP EMPATIA OPTIMISMO HAB. SOC. EXP. EMOC. REC.LOG. AUTOEST. NOBLEZA

 AFECTIVO PSICOTICO CONTROL


 

 
DISCUSION
En la muestra de sujetos de estudio la edad promedio para todos los grupos fue entre
los 38.9 y 41.6 años correspondiente a la etapa mas productiva de la vida, la distribución
por sexo para los pacientes con trastornos del estado de ánimo fue de 1:4 relación
hombres:mujeres, mientras que para el grupo de pacientes psicóticos la distribución fue
de 3:1, similar a la distribución por género descrita en la literatura para los padecimientos
psicóticos.
Del estado civil destacó en la población estudiada que los pacientes con trastornos
afectivos vivían en pareja casi la mitad de ellos, mientras que el grupo de pacientes que
habían padecido psicosis solo el 11% (3 de 26) había logrado establecer una relación de
pareja. Cabe mencionar que la mayoría de los pacientes de este grupo fueron
diagnosticados como esquizofrénicos y es sabida la dificultad para establecer relaciones
interpersonales que es habitual encontrar en estos pacientes, incluyendo relaciones de
pareja.

La preparación académica en los pacientes y el grupo control también mostró diferencias


significativas ya que en el grupo I de pacientes con trastornos del estado de ánimo y/o
ansiedad la mayoría tenía como nivel máximo de estudios secundaria y nivel técnico o
preparatoria, similar al nivel de estudios obtenido por los pacientes psicóticos en los que
el 34.6% había estudiado hasta nivel técnico o preparatoria. En el grupo control en
promedio habían obtenido un nivel académico similar, pero un 26.8% de los encuestados
tenían algún grado universitario. Desconocemos si fue el inicio temprano de la
enfermedad lo que truncó el desarrollo académico de los pacientes con los diferentes
trastornos psiquiátricos. En el caso de los pacientes esquizofrénicos no es difícil suponer
que los síntomas cognitivos frecuentemente presentes, hubieran limitado el rendimiento
escolar.
Para la ocupación encontramos que de los pacientes con trastornos del ánimo y ansiedad
casi la mitad de ellos tenía una actividad remunerada económicamente, el resto se
dedicaba al hogar, en su mayoría en este grupo fueron mas funcionales que el grupo de
pacientes psicóticos en quienes era de esperarse y está descrito un alto índice de
inactividad laboral (61.5%). El grupo control por el contrario en su mayoría era
económicamente activo. 
 

  Los principales diagnósticos entre los pacientes con trastornos del estado de ánimo y/o
ansiedad de acuerdo al DSM-IV y CIE-10 (ver gráfica grupo1) fueron Distimia 17%,
Trastorno adaptativo 21%, Trastorno mixto ansioso-depresivo 12%, Trastorno de angustia
con o sin agorafobia 12%, Episodio depresivo moderado 10%, grave 5%, recurrente 7%,
 Afectivo orgánico 7% y 2% para el trastorno obsesivo compulsivo.
En tanto que para el grupo 2 de pacientes con trastornos psicóticos los principales
diagnósticos fueron: esquizofrenia paranoide 50%, Trastorno delirante 23%, Trastorno
psicótico por consumo de substancias 15%, Trastorno orgánico de la personalidad mas
antecedentes de síntomas psicóticos 4%, Esquizofrenia residual 4%y Esquizoafectivo 4%
(gráfica 2).

Se tomó la definición de inteligencia emocional aportada por Salovey y Mayer como la


habilidad para monitorear los sentimientos y las emociones propias y las de los demás,
para discriminar entre ellas y utilizar esta información como guía de los sentimientos y las
acciones (5), así como la de Domínguez, Olvera y Cruz (5) quienes la definen como la
capacidad de un individuo para ejecutar y depurar al menos las siguientes habilidades:
auto-observación de las propias emociones, observación de los estados emocionales de
los otros, capacidad de regular las emociones, expresarlas oportunamente, no ocultar las
dificultades emocionales, poder compartir las emociones socialmente, poseer un estilo de
afrontamiento adaptativo, mantener alta la esperanza y perseverar en las metas.

 Analizando las puntuaciones del coeficiente de inteligencia total encontramos que el


grupo que mejor desempeño tuvo en la puntuación total fue el control como ya era
esperado. Esto puede atribuirse a la ausencia de psicopatología aparentemente, pero
surge entonces la interrogante sobre el papel que juega la inteligencia emocional como
factor de protección en aparición de algunos trastornos psiquiátricos, independientemente
de la predisposición genética y de otros factores implicados. Ninguno de los pacientes a
los que se les aplicó la escala estaba en la fase aguda de la enfermedad al momento de
la evaluación, considerándose en teoría una medición basal de la inteligencia emocional,
en donde las respuestas no estaban modificadas por síntomas agudos que en un
determinado momento pudieran sesgar los resultados. Se encontró así que los pacientes
con alguna psicopatología tenían menores puntuaciones o peores resultados en las
mediciones de la inteligencia emocional.
 

 Los resultados concuerdan con estudios publicados donde se reporta como la


inteligencia emocional correlaciona negativamente con la presencia de algunos trastornos
de ansiedad, depresión y neuroticismo (11,12,13,14,15,16,18).
En el perfil de inteligencia emocional se demostró también una diferencia significativa
entre el grupo control y los sujetos con trastornos afectivos, ansiosos y psicótico.
En las subescalas y perfil de inteligencia emocional encontramos diferencias
significativas al comparar gráfica y estadísticamente los resultados, encontramos que los
pacientes con trastornos del estado de ánimo y ansiedad tienen un patrón de
afrontamiento y habilidades emocionales diferentes a los sujetos que no presentan o no
han cursado con un trastorno psiquiátrico, sobre todo a nivel de optimismo,
reconocimiento de logro y autoestima, donde el grupo de pacientes afectivos obtuvieron
las puntuaciones mas bajas. La explicación a estos hallazgos es que el bajo nivel de
optimismo, reconocimiento de logros y autoestima pudieran corresponder a síntomas
residuales propios de la patología para la cual recibían tratamiento pero también surge la
pregunta sobre si se trata en realidad de distorsiones cognitivas y autoconcepto negativo
basales que estaban actuando como uno de los factores predisponentes a la expresión o
presencia de un trastorno afectivo o de ansiedad. A nivel de inhibición de impulsos las
puntuaciones para los pacientes afectivos también fueron bajas, esto pudiera ser en
determinado momento de agudización de la depresión un factor de riesgo para conductas
suicidas y acting out.
Las áreas donde los pacientes afectivos y ansiosos se desempeñaron mejor fueron:
empatía, expresión emocional y nobleza, encontrándolos en rangos normales. Esto
corresponde a la capacidad de los sujetos de este estudio para expresar sus sentimientos
y afectos de manera apropiada ante las circunstancias del momento, a la capacidad de
empatía de las personas en su relación con otros, a saber ponerse en el lugar del otro,
con sensibilidad, interés y actitudes humanitarias hacia sus semejantes según las
definiciones operacionales de la escala.

En los pacientes con trastornos psicóticos se encontraron déficits prácticamente a todos


los niveles de la inteligencia emocional comparados con el grupo control, mucho más
evidente a nivel de capacidad de empatía, habilidades sociales, reconocimiento de logros
y autoestima. Las dos primeras características se encuentran frecuentemente asociadas a
la esquizofrenia, ya que si se hubieran aplicado a otro tipo de población la falta de
empatía podría corresponder también a sociopatía. El reconocimiento de logros y la baja
 

autoestima encontrados en esta población de estudio, nos hace considerar que los
pacientes, frecuentemente son conocedores de sus limitaciones y que tienen un pobre
concepto de sí mismos, situaciones que en este grupo de estudio puede ser un factor de
riesgo para depresión.
Llama la atención como en los pacientes con trastornos psicoticos principalmente
esquizofrénicos, las subescalas donde mejor se desempeñaron fueron la inhibición de
impulsos y la nobleza, incluso el primero resultó mejor en estos pacientes que para los
que padecían un trastorno del ánimo.
Los resultados concuerdan con lo encontrado en los artículos que estudiaron la
inteligencia emocional en esquizofrenia y en los que se encontró  un pobre
funcionamiento psicosocial, ya que los pacientes con esquizofrenia se desempeñaron
significativamente peor que los controles en las puntuaciones totales de la inteligencia
emocional y en los subtest o subescalas: identificación, conocimiento y manejo de las
emociones. Estos estudios además reportan una correlación entre puntuaciones bajas
en el coeficiente de inteligencia emocional y mayor presencia de síntomas negativos y
desorganizados, así como con un peor funcionamiento en la comunidad. En nuestro
estudio no se hizo una correlación con el tipo de esquizofrenia y la presencia de síntomas
negativos (23,24,25).

 Al comparar los grupos de pacientes con psicopatología psicótica y afectiva resulta
interesante como discrepan entre sí de manera importante en aspectos como la empatía
donde se observó es una capacidad mucho mejor manejada por los pacientes con
trastornos afectivos que psicóticos, así como la habilidad social y expresión emocional,
pero hubo un mejor control de los impulsos por los pacientes con un trastorno psicótico en
remisión que los afectivos. Este último punto pudiese corresponder a la medicación con
neurolépticos en los pacientes psicóticos, además de la presencia de síntomas negativos. 

Los resultados permiten aceptar la hipótesis alterna propuesta para nuestro estudio y
concuerdan con los reportes que existen en la literatura médica, además de tener
significancia estadística y clínica.
Es importante mencionar que la muestra de pacientes en quienes se exploró la
inteligencia emocional se encontraba en tratamiento y remisión o control de los síntomas
agudos y positivos en el caso de los esquizofrénicos y no contamos con una valoración
basal cuantitiva, lo cual limita el hecho de poder determinar si estos fenómenos están
 

dados como consecuencia de la misma enfermedad, son un factor de riesgo


caracterológico y si fueron modificados por el tratamiento, ya que se ha descrito que la
inteligencia emocional puede modificarse mediante el entrenamiento de estas habilidades
especificas, que son abordadas en la psicoterapia.

El estudio deja un precedente para investigar la inteligencia emocional en los pacientes


con trastornos psiquiátricos, controlando todas estas variables para obtener una mejor
descripción de este constructo.

40
 

CONCLUSIONES
Los objetivos de nuestro estudio fueron conocer los coeficientes y perfiles de inteligencia
emocional mediante la utilización de la ESCALA DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
PIEMO-2000, en dos poblaciones con diferente psicopatología psiquiátrica, compararlos
entre sí y contrastar estos resultados con una población en apariencia no enferma
psiquiátricamente.
Encontramos que los pacientes con psicopatología del estado de ánimo y/o ansiedad
y psicosis tuvieron un patrón de afrontamiento y habilidades emocionales diferentes a los
sujetos sin psicopatología, tanto en los coeficientes totales como en los perfiles de
inteligencia emocional. Los resultados fueron estadísticamente significativos, como se
mencionó en el apartado anterior.
Se encontró que el coeficiente de inteligencia de los pacientes psicóticos fue menor a la
media, siendo el grupo que peor desempeño tuvo, el perfil encontrado para este grupo de
pacientes fue de baja empatía, bajo nivel de optimismo, pocas habilidades sociales, bajo
nivel de reconocimiento de logros y baja autoestima. Presentó buen control de los
impulsos y nobleza.
Los pacientes ansiosos y depresivos tuvieron una puntuación mejor que los pacientes
psicóticos, pero inferior a los sujetos sin patología psiquiátrica. El perfil encontrado para
los pacientes con trastornos afectivos fue baja inhibición de impulsos, bajo nivel de
optimismo, reconocimiento de logros y autoestima, alta expresión emocional y nobleza.

Este es un precedente para estudios posteriores sobre inteligencia emocional en


población psiquiátrica, pues como se ha mencionado es importante evaluar las
capacidades de afrontamiento de los pacientes, sus habilidades para explorar sus
propios sentimientos y emociones, así como los de las personas con quienes convive, su
capacidad de motivación y tolerancia, el control de los impulsos, el sentido del humor, la
empatía y la esperanza. Estos resultados son similares a los obtenidos en algunos de los
estudios publicados que muestran aunque de manera separada el patrón de habilidades
emocionales de los pacientes con trastornos psiquiátricos.
Los datos que arroja este estudio sin embargo solo son válidos para la población
estudiada, por lo que no se pueden generalizar como características de la población
clínica general.

41 
 

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Barcelona E. 1986.

44
 

 ANEXOS

1.- CONSENTIMIENTO INFORMADO.

2.- HOJA DE DATOS GENERALES.

3.- CUESTIONARIO DE INTELIGENCIA EMOCIONAL PIEMO-2000.

4.- HOJA DE RESPUESTAS PIEMO-2000.

5.- CRITERIOS DE CALIFICACION Y CONVERSION DE PUNTUACION.

5.- CUADRO DE CONVERSION DE PUNTUACION BRUTA A PUNTUACION

NORMALIZADA.

6.- CUADRO DE CONVERSION DE LA SUMA DE LA PUNTUACION NORMALIZADA DE

LAS ESCALAS A COEFICIENTE EMOCIONAL (CE).

7.- PERFIL DE INTELIGENCIA EMOCIONAL.

45
 

HOJA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO

México, D.F. a __________ de ____________________del 2002.

Por medio del presente hago constar que de manera voluntaria acepto participar en el

presente trabajo de investigación ESTUDIO COMPARATIVO DEL COEFICIENTE Y

PERFIL DE INTELIGENCIA EMOCIONAL EN PACIENTES PSIQUIATRICOS  en el

HOSPITAL REGIONAL DE PSIQUIATRIA UNIDAD MORELOS No.2002-700-0004,

consistiendo mi participación en una entrevista y contestación de una escala de

inteligencia emocional (PIEMO-2000) sin que de ello se derive algún riesgo para mi

persona y los beneficios resultantes son un mayor conocimiento sobre la forma en que la

inteligencia emocional se comporta en los diferentes trastornos mentales y emocionales.

Mis resultados me serán proporcionados individualmente si así lo deseo, consiente de que

no se me dará alguna otra gratificación y que estoy en libertad de negarme a participar sin

que por esto se vea afectado mi tratamiento o atención en la unidad.

Hago constar además que se me dio una explicación general del estudio, la información

resultante es confidencial y no tengo inconveniente en participar.

 ATENTAMENTE

NOMBRE Y FIRMA DEL PACIENTE

NOMBRE Y FIRMA DEL FAMILIAR O TESTIGO

NOMBRE Y FIRMA DEL INVESTIGADOR.  


 

HOJA DE RECOLECCION DE DATOS

NOMBRE_______________________________________
FECHA_________________________________________
EDAD__________________________________________
SEXO__________________________________________
ESCOLARIDAD__________________________________
OCUPACION____________________________________
ESTADO CIVIL___________________________________

¿Tiene usted algún familiar con antecedente de algún trastorno psiquiátrico? Marque con
una x (si) (no)
Especifique el parentesco y
padecimiento_____________________________________________________________
 ________________________________________________________________________
 ________________________________________________________________________
 ________________________________________________________________________
 ___________________________________

¿fuma o consume alcohol, o alguna otra sustancia? Especifique el nombre de la


sustancia, cantidad, frecuencia con que la consume y si recibe tratamiento para esta
adicción_________________________________________________________________
 ________________________________________________________________________
 ________________________________________________________________________
 _______________________________

¿Padece alguna enfermedad física?


 ________________________________________________________________________
 ________________________________________________________________________
 _______________________________________

 Anote los síntomas por los cuales está usted acudiendo a la Unidad y tiempo de evolución
con los mismos
 ________________________________________________________________________
 ________________________________________________________________________
 ________________________________________________________________________
 ________________________________________________________________________
 ____________________________________________________

 Anote los medicamentos que está recibiendo


 ________________________________________________________________________
 ________________________________________________________________________
 ________________________________________________________________________
 ________________________________________________
 

PERFIL DE INTELIGENCIA EMOCIONAL

PIEMO 2000

Cortes Sotrés J.F., Barragán Velázquez C. Vázquez Cruz M.L.

CRITERIOS DE CALIFICACION Y CONVERSION DE PUNTUACION.

El perfil de inteligencia emocional consta de 161 reactivos agrupados en 8 escalas


de la siguiente manera:

l.- INHBICION DE IMPULSOS.

14 Me molesta que me critiquen.


15 Soy muy impaciente
19 Digo lo que pienso sin medir las consecuencias.
30 Se me dificulta controlar la ansiedad.
41 Tengo serias dificultades para controlar mi enojo.
51 Cuando me siento lastimado insulto demasiado.
53 Me molesta que tengan que decirme lo que tengo que hacer.
55 Me desespero con facilidad.
57 No soporto los chistes hacia mi persona.
60 Me afecta la crítica de los demás.
64 Mi impulsividad me impide que logre mis metas.
75 Me dejo llevar con facilidad por mis impulsos.
88 Me molesta cuando alguien me grita.
93 Se me dificulta ocultar mi mal humor.
98 Me desespero cuando no logro mis metas.
103 Soy celoso.
107 Cuando cometo un error exploto.
112 Me molesta que no se cumplan mis deseos.
113 Ignoro a la gente agresiva.
114 Soy poco tolerante con los niños
119 Cuando platico fácilmente me peleo.
123 Me molesta mi mal humor.
145 Estallo en furia fácilmente.

2.- EMPATIA.

5 Establezco relaciones duraderas con otros.


6 Ayudo también a los desconocidos.
17 Me identifico fácilmente con los demás.
18 He pensado en ayudar a los que no tienen nada.
29 Me comprometo a ayudar en situaciones que lo necesitan.
40 Comparto lo que tengo con los demás.
74 Me conmueve ver niños pidiendo limosna.
77 Soy indiferente al sufrimiento de los demás.
 

89 Tengo dificultad para comunicarme con los niños.


90 Soy frío e insensible ante los demás.
95 Me preocupan los problemas de los demás.
100 Soy buen vecino.
106 Me molesta la injusticia.
118 Cuando una persona humilde me toca siento repugnancia.
128 Soy educado con toda la gente.
132 Lloro cuando veo que alguien sufre.
147 Lo que pueden sentir otros no me importa.

3.- OPTIMISMO.

10 Abandono las cosas al primer fracaso.


11 Los retos me angustian.
25 Hay días que no me gusta como me veo.
27 Siento tristeza sin motivo alguno.
33 Los problemas me quitan el hambre y el sueño.
36 Me siento un ser despreciable.
37 Soy culpable de lo que me sucede.
46 Siento que no merezco ser feliz.
58 Tengo miedo a fracasar.
67 El futuro me preocupa.
78 Tengo la impresión de que algo horrible va a suceder.
79 He tenido muchos fracasos.
81 Mi vida es aburrida.
82 He superado mis temores.
83 Pienso que nadie me comprende.
86 Cuando fracaso busco culpables.
91 He dedicado parte de m vida al trabajo sin reconocimiento.
94 Me deprimo cuando no alcanzo mis metas.
101 Los problemas me agobian.
104 Me falta energía para hacer las cosas.
105 Utilizo bebidas alcohólicas para calmar mis penas.
108 Invento enfermedades cuando tengo problemas.
115 Me gusta correr riesgos.
120 Pienso demasiado para hacer las cosas.
121 Confío en mis habilidades.
140 Soy optimista.
143 Soy melancólico.
151 Evito enfrentarme a situaciones nuevas.

4.- HABILIDAD SOCIAL

39 Se me dificulta hacer nuevas amistades.


42 Acudo a fiestas.
 

47 Soy la alegría de las fiestas.


49 Solo convivo con la gente que conozco.
50 Me gusta invitar amigos a mi casa.
62 Me siento inseguro ante los desconocidos.
63 Cuando estoy en una fiesta me aíslo.
65 Estoy a la defensiva con toda la gente.
66 Me gusta organizar las fiestas.
85 Prefiero trabajar solo.
122 Me gusta competir con los demás.
125 Mis relaciones sociales son agradables.
136 Me gusta hablar en público.
144 Tengo dificultad para relacionarme con la gente.
154 Estoy solo la mayor parte del tiempo.
155 Es mejor no involucrarse con nadie.

5.- EXPRESION EMOCIONAL

1 Me cuesta trabajo decir no.


3 Se me dificulta expresar mis sentimientos.
7 Mantengo calma ante las agresiones.
9 Cuando me enojo no puedo hablar bien.
21 Es mas fácil expresarme por escrito que hablado.
28 Me es difícil llorar.
52 Se me dificulta expresar el miedo.
59 Con facilidad lastiman mis sentimientos.
99 Prefiero quedarme callado, a decir lo que pienso.
135 Ante la autoridad me siento inquieto.
149 Mis comentarios ayudan a mejorar el trabajo.
150 Cuando estoy triste aparento lo contrario.
157 Por cualquier insignificancia empiezo a llorar.
158 Me enojo con facilidad.

6.- RECONOCIMIENTO DE LOGROS.

12 Fácilmente supero los obstáculos.


13 Organizo bien mi tiempo.
23 Ante los fracasos me mantengo optimista.
24 Soy persistente.
34 Ante el fracaso busco alternativas.
35 Me gusta vencer los obstáculos.
44 Estoy satisfecho con mi vida.
48 Reflexiono la mayor parte del tiempo.
56 Cuando me propongo logro lo que quiero.
68 Mi vida ha sido exitosa.
69 Soy cuidadoso cuando realizo un trabajo.
 

70 En el trabajo soy cuidadoso y ordenado.


109 Me gusta explorar nuevos horizontes.
126 No puedo trabajar bajo presión.
127 Soy considerado una persona tranquila.
131 Reflexiono las consecuencias de mis decisiones.
133 La felicidad existe.
137 Me agrada lo inesperado.
138 Tengo buen humor.
139 Fácilmente me contento.
141 Trabajo de prisa y con entusiasmo.
146 Mi familia se siente abandonada.
152 Disfruto mi tiempo libre.
156 Cuando tengo problemas busco soluciones.

7.- AUTOESTIMA.

2 Siento compasión por mí.


8 Cambio fácilmente de opinión.
16 Huyo del compromiso.
22 Iniciar una nueva actividad me produce ansiedad.
31 Cuando estoy en una fiesta hablo poco.
32 Soy fácil de convencer.
36 Me siento un ser despreciable.
45 Abandono el trabajo o mis actividades por que me siento rechazado por
todos.
54 Soy distraído.
61 Añoro el pasado.
71 Me preocupa que los demás hablen de mí.
72 La gente solo quiere aprovecharse de mí.
73 Me asusto fácilmente.
76 Cuando me enojo lloro.
87 Cumplo mis promesas.
96 Percibo mi ambiente hostil.
97 Hablar en público me pone nervioso.
102 Me gusta conocer gente de importancia por que eso me hace sentir
importante.
110 Pierdo fácilmente el interés en los proyectos cuando no hay estímulo
económico.
111 Necesito que me digan lo que debo hacer.
116 Se me dificulta tomar decisiones.
124 Fácilmente me enfermo.
134 Tengo dificultad para mantener las relaciones sentimentales.
142 Soy atractivo.
153 Hago las cosas por compromiso.
160 Al hablar soy muy expresivo.
161 Culpo a los demás de mis errores.
 

8.- NOBLEZA.

4 He llegado a golpear a alguien.


26 Me aprovecho de la gente tonta.
38 En las relaciones de pareja me gusta dominar.
43 Cuando alguien está furioso espero a que se calme para poder hablar con
él.
80 Impongo mi voluntad en mi casa como con mis amigos.
84 Soy muy posesivo con mis amigos.
92 En un juego prefiero ganar que perder.
129 Impongo mi manera de pensar.
130 Me conformo con lo que tengo.
148 La gente conflictiva me busca.
158 Me gusta ser reconocido.

Cada escala cuenta con una plantilla de calificación que nos permite obtener un
puntaje bruto por escala.

Dicho puntaje bruto es transformado en puntuación normalizada (TABLA 1)


tomando como referencia el cuadro de conversión, mismo que posteriormente se
grafica , y permite ubicar al sujeto dentro de un perfil global.

Cada puntuación normalizada se suma en u puntaje total para obtener el


Coeficiente Emocional (CE) (TABLA 2) de cada sujeto.

El CE de cada sujeto orienta a conocer las habilidades sociales de las personas y


en esta medida conocer las posibilidades de éxito social, así como por otra parte,
permite identificar a través del perfil cuales son las áreas de las personas en las
que están teniendo dificultades, para que una vez identificadas estas se puedan
diseñar estrategias de apoyo, con el objetivo de estimular el desarrollo de las
áreas deficitarias y proyectar en las personas u estilo emocional propositivo.
 

HOJ E RESPUEST

Nombre _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Edad -

Sexo _ _ c d o. Civil Escolaridad _ _ _ _ Ocupación _ _ _ _ _

e F e F e F e F
1 , o I o 42 I o 1 o 83 o o 124 o o
2 o ; o 43 o o 84 o o 125 o o
3 o o 44 I o i o 85 i o o 126 o o
4 0 1 o 45 I o I o 86 I o o 127 o I o
o o I
46 i o I o 87 i o o 128 o I
,
o
6 o o 47 I
o i o I
88 i o o 129 o o
I
, o I o o o
7 0 o 1
48 I "o 1 o 89 130
8 o o 49 I
o ,, o 90 I o o 131 o I
o
9 o : o 50 ¡ o I o 91 o o 132 o I o
o o o 51 I o I o 92 i o o 133 o ¡ o
1 o o 52 o o I 93 o o 134 o I
o
2 o o 53 1 o o 94 i
,
o o 135 o i o
3 o o 54 o o 95 o ,I o 136 i o
4 o o 55 o o ;
96 ¡ o o 137 I
5 o o 1 56 o , o
I
97 i o o 138 o I
o
6 o o 57 I o o I 98 o o 139 o I
o
7 o ' o 58 o o 99
;
o o 140 o o
8 o o 59 I o o I 100 : o o 141 o o
o ,
9 o o 60 o ,, o
I
101 o 142 o o
O ~
o o 61 I
I
o o 102 i o I o 143 I o
1 o o 62 I o : o I
103   o , o 144 o o
o o 6 ~ G , ) 1 4 "  o I o 45 o o
3 o , o 64 \ o \ o 105 ¡ o I
I
o 146 o :
o
O l o 65 I o o 106 I o o 147 o o
0 1 o 66 I o I
I
I o 107 I o o 148 o o
:> o I o 67 I o o 108 ¡ o o 149 o o
o I o 68 o : o 109 i o o 150 o o
3 o , o 69 1 o o 110 1 o o 151 o i o
3 O i o 70 I ' 0 o 111
: o o 152 o o
) o : o 71 e o 112 o I o 153 o o J
- ~
o o 72 o o 113 : o I o 154 o o
) o o 73 o o 114 : o 1 e 15 5 o e
o o 74 o o 115 o o 156 O e
~
~ I
Í
l O O 75 o o 116 o I
I
157 I o -

~
) o o 76 ; o o 117 o o 158 o o
) o 77 o o 118 o i 159 ¡ O c
7 o o 78 o "es- 119 o : e 160 O C;--1
3 o o .- 79 o "- = - -
o- 120 1 o I 161 o C ~  
:
3 o o 80 J o 12 1 I o
_ e I
1 _ _

)   0   0 81 o O._ --- 122 o I S


o
~

':) ~
 

32 :   =
 

T BL 1 CUADRO DE CONVERSiÓN DE PUNTUACiÓN BRUTA A


PUNTUACiÓN NORMALIZADA

PUNTUACiÓN NORMALIZADA

o 3 1 2 2 1 O
1 3 1 3 3 1  
2 4 2 4 4 2 3 2
3 4 1 2 4 5 2 4 3
4 5 2 3 5 6 1 3 5 4
5 6 3 4 6 7 2 4 7 5
664478 4 e 6
7745893 5 9 7
8 7 5 5 9 1 4 5 11 8
9 8 6 6 1 11 4 6 12 9
1 8 7 6 1 12 5 6 3 1 
11 9 8 7 11 13 6 7 15 11
12 9 9 7 12 14 6 8 12
13 1 1 8 13 15 7 8 13
14 1 11 8 14 16 7 9 14
5 11 12 9 15 8 9 15
16 12 13 9 15 9 1 16
17 12 14 1 9 1 17
18 13 1 1 11 18
9 13 11 11 11 19
20 4 11 11 12 20
21 14 : 12 12 13 21
22 5 I 12 13 13 22
23 15 II 13 13 14 23
24 16 j 13 14 ~ 4 24
25 16 : 14 5 25
26 15 15 26
27 15 27
28 16 28

r VA LOR NORMALIZADO
I PARA LA ESC A LA SU M A =
.
 

TABLA 2 CUADRO DE CONVERSiÓN DE LA SUMA DE LA PUNTUACi ÓN


NORMALIZADA DE LAS ESCALAS A COEFICIENTE EMOCIONAL CE)

«
Q
I a« «
Ca
~
~
W  J
«
i UJ J
1-«
~ UJ ...J
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«
~ ~
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o a O a
u
O u.o O u.o O u.o
Z W:E z W::e z W:
« °O w « °w
o « °w
o
:J
n n n

8 41 46 72 84 103
9 42 47 73 . 85 104
10 43 48 74 86 104
11 43 49 74 87 105
12 44 SO 75 88 106
13 45 51 76 89 107
14 46 52 77 90 108
15 47 53 78 91 l OO
16 48 54 78 92 109
17 48 55 79 93 11 0
18 49 56 80 94 111
19 50 57 81 95 112
20 51 58 82 96 11 3
21 52 59 82 97
. . ~
113
o'/ 52 60 83 98 11 4
23 53 61 84 99 115
24 54 62 85 100 11 6
25 55 63 86 10 1 117
26 56 64 87 102 117
27 56 65 87 103 118
28 57 66 88 104 119
29 58 67 89 105 120
30 59 68 90 106 121  
31 60 69 91 · 10 7 121
32 61 70 91 108 122
33 61 71 92 109 123
34 62 . 72 í 24
35 63 73 94 ~ ~ 125
35 64 74 95 ~ 2 1215
37 65 75 . 95 113 126
38 65 76 96 114 127
39 66 77 97 115 128
40 67 78 9t 116 12 9
41 68 : 9 99 117 130
42 69 80 ~ 100 118 130
43 69 31 10 0 119 131
44 70 a2 10 1 120 132
71 83 102 I

JI
 

CUADERNILLO DE REACTIVOS

1 Me cuesta trabajo decir no.


2 Siento compasión por mí.
3 Se me dificulta expresar mis sentimientos.
4 He llegado a golpear a alguien.
5 Establezco relaciones duraderas con otros.
6 Ayudo también a los desconocidos.
7 Mantengo calma ante las agresiones.
8 Cambio fácilmente de opinión.
9 Cuando me enojo no puedo hablar bien.
10 Abandono las cosas al primer fracaso.
11 Los retos me angustian.
12 Fácilmente supero los obstáculos.
13 Organizo bien mi tiempo.
14 Me molesta que me critiquen.
15 Soy muy impaciente
16 Huyo del compromiso.
17 Me identifico fácilmente con los demás.
18 He pensado en ayudar a los que no tienen nada.
19 Digo lo que pienso sin medir las consecuencias.
21 Es mas fácil expresarme por escrito que hablado.
22 Iniciar una nueva actividad me produce ansiedad.
23 Ante los fracasos me mantengo optimista.
24 Soy persistente.
25 Hay días que no me gusta como me veo.
26 Me aprovecho de la gente tonta.
27 Siento tristeza sin motivo alguno.
28 Me es difícil llorar.
29 Me comprometo a ayudar en situaciones que lo necesitan.
30 Se me dificulta controlar la ansiedad
31 Cuando estoy en una fiesta hablo poco.
32 Soy fácil de convencer.
33 Los problemas me quitan el hambre y el sueño.
34 Ante el fracaso busco alternativas.
35 Me gusta vencer los obstáculos.
36 Me siento un ser despreciable.
37 Soy culpable de lo que me sucede.
38 En las relaciones de pareja me gusta dominar.
39 Se me dificulta hacer nuevas amistades.
40 Comparto lo que tengo con los demás
41 Tengo serias dificultades para controlar mi enojo.
42 Acudo a fiestas.
43 Cuando alguien está furioso espero a que se calme para poder hablar con él.
44 Estoy satisfecho con mi vida.
 

45 Abandono el trabajo o mis actividades por que me siento rechazado por


todos.
46 Siento que no merezco ser feliz
47 Soy la alegría de las fiestas.
48 Reflexiono la mayor parte del tiempo.
49 Solo convivo con la gente que conozco.
50 Me gusta invitar amigos a mi casa.
51 Cuando me siento lastimado insulto demasiado.
52 Se me dificulta expresar el miedo.
53 Me molesta que tengan que decirme lo que tengo que hacer.
54 Soy distraído.
55 Me desespero con facilidad.
56 Cuando me propongo logro lo que quiero.
57 No soporto los chistes hacia mi persona.
58 Tengo miedo a fracasar.
59 Con facilidad lastiman mis sentimientos.
60 Me afecta la crítica de los demás.
61 Añoro el pasado.
62 Me siento inseguro ante los desconocidos.
63 Cuando estoy en una fiesta me aíslo.
64 Mi impulsividad me impide que logre mis metas.
65 Estoy a la defensiva con toda la gente.
66 Me gusta organizar las fiestas.
67 El futuro me preocupa.
68 Mi vida ha sido exitosa.
69 Soy cuidadoso cuando realizo un trabajo.
70 En el trabajo soy cuidadoso y ordenado.
71 Me preocupa que los demás hablen de mí.
72 La gente solo quiere aprovecharse de mí.
73 Me asusto fácilmente.
74 Me conmueve ver niños pidiendo limosna.
75 Me dejo llevar con facilidad por mis impulsos.
76 Cuando me enojo lloro.
77 Soy indiferente al sufrimiento de los demás.
78 Tengo la impresión de que algo horrible va a suceder.
79 He tenido muchos fracasos.
80 Impongo mi voluntad en mi casa como con mis amigos.
81 Mi vida es aburrida.
82 He superado mis temores.
83 Pienso que nadie me comprende.
84 Soy muy posesivo con mis amigos
85 Prefiero trabajar solo
86 Cuando fracaso busco culpables.
87 Cumplo mis promesas.
88 Me molesta cuando alguien me grita.
89 Tengo dificultad para comunicarme con los niños.
90 Soy frío e insensible ante los demás.
 

91 He dedicado parte de m vida al trabajo sin reconocimiento.


92 En un juego prefiero ganar que perder.
93 Se me dificulta ocultar mi mal humor.
94 Me deprimo cuando no alcanzo mis metas.
95 Me preocupan los problemas de los demás.
96 Percibo mi ambiente hostil.
97 Hablar en público me pone nervioso.
98 Me desespero cuando no logro mis metas
99 Prefiero quedarme callado, a decir lo que pienso.
100 Soy buen vecino.
101 Los problemas me agobian.
102 Me gusta conocer gente de importancia por que eso me hace sentir
importante.
103 Soy celoso
104 Me falta energía para hacer las cosas.
105 Utilizo bebidas alcoholicas para calmar mis penas.
106 Me molesta la injusticia.
107 Cuando cometo un error exploto.
108 Invento enfermedades cuando tengo rpoblemas.
109 Me gusta explorar nuevos horizontes.
110 Pierdo fácilmente el interés en los proyectos cuando no hay estímulo
económico.
111 Necesito que me digan lo que debo hacer.
112 Me molesta que no se cumplan mis deseos.
113 Ignoro a la gente agresiva.
114 Soy poco tolerante con los niños
115 Me gusta correr riesgos.
116 Se me dificulta tomar decisiones.
117 Soy poco tolerante con los niños.
118 Cuando una persona humilde me toca siento repugnancia.
119 Cuando platico fácilmente me peleo.
120 Pienso demasiado para hacer las cosas.
121 Confío en mis habilidades.
122 Me gusta competir con los demás.
123 Me molesta mi mal humor.
124 Fácilmente me enfermo.
125 Mis relaciones sociales son agradables.
126 No puedo trabajar bajo presión.
127 Soy considerado una persona tranquila.
128 Soy educado con toda la gente.
129 Impongo mi manera de pensar.
130 Me conformo con lo que tengo.
131 Reflexiono las consecuencias de mis decisiones.
132 Lloro cuando veo que alguien sufre.
133 La felicidad existe.
134 Tengo dificultad para mantener las relaciones sentimentales.
135 Ante la autoridad me siento inquieto.
 

136 Me gusta hablar en público.


137 Me agrada lo inesperado.
138 Tengo buen humor.
139 Fácilmente me contento.
140 Soy optimista.
141 Trabajo de prisa y con entusiasmo.
142 Soy atractivo.
143 Soy melancólico.
144 Tengo dificultad para relacionarme con la gente.
145 Estallo en furia fácilmente.
146 Mi familia se siente abandonada.
147 Lo que pueden sentir otros no me importa
148 La gente conflictiva me busca.
149 Mis comentarios ayudan a mejorar el trabajo.
150 Cuando estoy triste aparento lo contrario.
151 Evito enfrentarme a situaciones nuevas.
152 Disfruto mi tiempo libre.
153 Hago las cosas por compromiso.
154 Estoy solo la mayor parte del tiempo.
155 Es mejor no involucrarse con nadie.
156 Cuando tengo problemas busco soluciones.
157 Por cualquier insignificancia empiezo a llorar.
158 Me enojo con facilidad
159 Me gusta ser reconocido.
160 Al hablar soy muy expresivo.
161 Culpo a los demás de mis errores.
 

HOJ E RESPUEST

Nombre _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Edad -

Sexo _ _ c d o. Civil Escolaridad _ _ _ _ Ocupación _ _ _ _ _

e F e F e F e F
1 , o I o 42 I o 1 o 83 o o 124 o o
2 o ; o 43 o o 84 o o 125 o o
3 o o 44 I o i o 85 i o o 126 o o
4 0 1 o 45 I o I o 86 I o o 127 o I o
o o I
46 i o I o 87 i o o 128 o I
,
o
6 o o 47 I
o i o I
88 i o o 129 o o
I
, o I o o o
7 0 o 1
48 I "o 1 o 89 130
8 o o 49 I
o ,, o 90 I o o 131 o I
o
9 o : o 50 ¡ o I o 91 o o 132 o I o
o o o 51 I o I o 92 i o o 133 o ¡ o
1 o o 52 o o I 93 o o 134 o I
o
2 o o 53 1 o o 94 i
,
o o 135 o i o
3 o o 54 o o 95 o ,I o 136 i o
4 o o 55 o o ;
96 ¡ o o 137 I
5 o o 1 56 o , o
I
97 i o o 138 o I
o
6 o o 57 I o o I 98 o o 139 o I
o
7 o ' o 58 o o 99
;
o o 140 o o
8 o o 59 I o o I 100 : o o 141 o o
o ,
9 o o 60 o ,, o
I
101 o 142 o o
O ~
o o 61 I
I
o o 102 i o I o 143 I o
1 o o 62 I o : o I
103   o , o 144 o o
o o 6 ~ G , ) 1 4 "  o I o 45 o o
3 o , o 64 \ o \ o 105 ¡ o I
I
o 146 o :
o
O l o 65 I o o 106 I o o 147 o o
0 1 o 66 I o I
I
I o 107 I o o 148 o o
:> o I o 67 I o o 108 ¡ o o 149 o o
o I o 68 o : o 109 i o o 150 o o
3 o , o 69 1 o o 110 1 o o 151 o i o
3 O i o 70 I ' 0 o 111
: o o 152 o o
) o : o 71 e o 112 o I o 153 o o J
- ~
o o 72 o o 113 : o I o 154 o o
) o o 73 o o 114 : o 1 e 15 5 o e
o o 74 o o 115 o o 156 O e
~
~ I
Í
l O O 75 o o 116 o I
I
157 I o -

~
) o o 76 ; o o 117 o o 158 o o
) o 77 o o 118 o i 159 ¡ O c
7 o o 78 o "es- 119 o : e 160 O C;--1
3 o o .- 79 o "- = - -
o- 120 1 o I 161 o C ~  
:
3 o o 80 J o 12 1 I o
_ e I
1 _ _

)   0   0 81 o O._ --- 122 o I S


o
~

':) ~
 

32 :   =
 

T BL 1 CUADRO DE CONVERSiÓN DE PUNTUACiÓN BRUTA A


PUNTUACiÓN NORMALIZADA

PUNTUACiÓN NORMALIZADA

o 3 1 2 2 1 O
1 3 1 3 3 1  
2 4 2 4 4 2 3 2
3 4 1 2 4 5 2 4 3
4 5 2 3 5 6 1 3 5 4
5 6 3 4 6 7 2 4 7 5
664478 4 e 6
7745893 5 9 7
8 7 5 5 9 1 4 5 11 8
9 8 6 6 1 11 4 6 12 9
1 8 7 6 1 12 5 6 3 1 
11 9 8 7 11 13 6 7 15 11
12 9 9 7 12 14 6 8 12
13 1 1 8 13 15 7 8 13
14 1 11 8 14 16 7 9 14
5 11 12 9 15 8 9 15
16 12 13 9 15 9 1 16
17 12 14 1 9 1 17
18 13 1 1 11 18
9 13 11 11 11 19
20 4 11 11 12 20
21 14 : 12 12 13 21
22 5 I 12 13 13 22
23 15 II 13 13 14 23
24 16 j 13 14 ~ 4 24
25 16 : 14 5 25
26 15 15 26
27 15 27
28 16 28

r VA LOR NORMALIZADO
I PARA LA ESC A LA SU M A =
.
 

TABLA 2 CUADRO DE CONVERSiÓN DE LA SUMA DE LA PUNTUACi ÓN


NORMALIZADA DE LAS ESCALAS A COEFICIENTE EMOCIONAL CE)

«
Q
I a« «
Ca
~
~
W  J
«
i UJ J
1-«
~ UJ ...J
..J :J ::J 1-«
«
~ ~
Z z «
~
Zz
W
o «
::e ~
Zz
a
o a O a
u
O u.o O u.o O u.o
Z W:E z W::e z W:
« °O w « °w
o « °w
o
:J
n n n

8 41 46 72 84 103
9 42 47 73 . 85 104
10 43 48 74 86 104
11 43 49 74 87 105
12 44 SO 75 88 106
13 45 51 76 89 107
14 46 52 77 90 108
15 47 53 78 91 l OO
16 48 54 78 92 109
17 48 55 79 93 11 0
18 49 56 80 94 111
19 50 57 81 95 112
20 51 58 82 96 11 3
21 52 59 82 97
. . ~
113
o'/ 52 60 83 98 11 4
23 53 61 84 99 115
24 54 62 85 100 11 6
25 55 63 86 10 1 117
26 56 64 87 102 117
27 56 65 87 103 118
28 57 66 88 104 119
29 58 67 89 105 120
30 59 68 90 106 121  
31 60 69 91 · 10 7 121
32 61 70 91 108 122
33 61 71 92 109 123
34 62 . 72 í 24
35 63 73 94 ~ ~ 125
35 64 74 95 ~ 2 1215
37 65 75 . 95 113 126
38 65 76 96 114 127
39 66 77 97 115 128
40 67 78 9t 116 12 9
41 68 : 9 99 117 130
42 69 80 ~ 100 118 130
43 69 31 10 0 119 131
44 70 a2 10 1 120 132
71 83 102 I

JI

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