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Unidad 1

El trabajo en el
laboratorio
Técnicas generales de laboratorio
ÍNDICE

OBJETIVOS ................................................................................................................... 4
CASO PRÁCTICO DE LA UNIDAD ............................................................................... 5
1. LOS LABORATORIOS ............................................................................................... 6
1.1. Los tipos de laboratorios .................................................................................................... 7
1.2. El proceso analítico ............................................................................................................ 8
1.3. Recuerda ............................................................................................................................ 9
2. CALIDAD Y SEGURIDAD ........................................................................................ 10
2.1. La calidad .......................................................................................................................... 11
2.2. La seguridad ..................................................................................................................... 14
2.3. Recuerda .......................................................................................................................... 16
3. RIESGOS FÍSICOS ................................................................................................... 17
3.1. Riesgos derivados de la seguridad en el trabajo (I).......................................................... 18
3.2. Riesgos derivados de la seguridad en el trabajo (II) ......................................................... 19
3.3. Riesgos por radiaciones ionizantes (I) .............................................................................. 22
3.4. Riesgos por radiaciones ionizantes (II) ............................................................................. 24
3.5. Riesgos ergonómicos ........................................................................................................ 27
3.6. Riesgos psicosociales ........................................................................................................ 29
3.7. Recuerda .......................................................................................................................... 30
4. RIESGOS QUÍMICOS .............................................................................................. 31
4.1. El etiquetado de productos químicos .............................................................................. 32
4.2. La información sobre los productos químicos ................................................................. 36
4.3. Los agentes químicos (I) ................................................................................................... 37
4.4. Los agentes químicos (II) .................................................................................................. 40
4.5. Los agentes cancerígenos (I) ............................................................................................ 45
4.6. Los agentes cancerígenos (II) ........................................................................................... 47
4.7. Almacenamiento y transporte de los productos químicos .............................................. 52
5. RIESGOS BIOLÓGICOS .......................................................................................... 57
5.1. Los agentes biológicos...................................................................................................... 58
5.2. Medidas de prevención .................................................................................................... 59
5.3. Actuación en caso de accidente ....................................................................................... 63
6. GESTIÓN DE RESIDUOS .......................................................................................... 63

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6.1. Almacenamiento provisional ........................................................................................... 65
6.2. Procedimientos de eliminación de residuos .................................................................... 67
6.3. Etiquetado y señalización ................................................................................................. 69
RESUMEN ................................................................................................................... 71

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OBJETIVOS
RA2. Aplicar los protocolos de seguridad y prevención de riesgos en la
manipulación de productos químicos y biológicos, interpretando la normativa
vigente.

a) Identificar los riesgos asociados a los reactivos químicos, radiactivos y


biológicos.

b) Seguir los protocolos de prevención de riesgos físicos, químicos y biológicos


durante la manipulación de los mismos.

c) Definir el significado y el alcance de los distintos tipos de señalización de


seguridad.

d) Identificar los riesgos específicos de los equipos de laboratorio.

e) Identificar los requisitos normativos referentes al tratamiento y a la


eliminación de residuos químicos, radiactivos y biosanitarios generados en el
laboratorio.

f) Organizar la eliminación de residuos en el trabajo, con orden, higiene y


método.

h) Determinar la aplicación y el registro de los protocolos de actuación en


caso de emergencia.

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CASO PRÁCTICO DE LA UNIDAD
David y Lucía quieren trabajar de técnico de laboratorio, así que han visitado
uno de su ciudad; allí han visto cómo se analizan distintas muestras, y las
precauciones que toman los técnicos durante su trabajo, ya que manipular
muestras biológicas conlleva unos riesgos que nunca se habían planteado.

Además, se han dado cuenta de que el trabajo en un laboratorio tiene que


realizarse con unas medidas de seguridad que hay que respetar, ya que muchas
de las sustancias químicas y biológicas que allí se utilizan pueden provocar
daños importantes para la salud.

Están deseando conocer cómo deben ser las instalaciones de un laboratorio


seguro, y estudiar los riesgos físicos, químicos y biológicos del material e
instrumental que hay en él.

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1. LOS LABORATORIOS

Caso práctico
David y Lucía han quedado con Antonio, un amigo que quiere estudiar Técnico superior en
anatomía patológica y citodiagnóstico o bien Técnico superior de laboratorio, y están deseando
contarle su visita al laboratorio.

- Antonio: ¿Cómo fue la visita del laboratorio?

- Lucía: Me encantó, especialmente el laboratorio de análisis clínicos.

- David: En la próxima visita debes venir con nosotros, el Laboratorio de Anatomía Patológica es
impresionante.

- Antonio: ¿Y os dejaron ver todo el proceso?

- Lucía: Sí, el trabajo en los laboratorios sigue tres fases: La fase preanalítica, la fase analítica y
la postanalítica y pudimos ver las tres fases.

- Antonio: Avisadme si hacéis otra visita, la próxima no me la pierdo.

Los laboratorios son lugares con el material necesario para realizar experimentaciones o
investigaciones.
Fuente: Editorial Altamar.

Existen laboratorios de muchas disciplinas y dedicados a multitud de actividades


distintas: laboratorios de desarrollo de nuevos productos alimentarios, de control
de calidad de materiales, de análisis de aguas, de análisis clínicos, de anatomía
patológica, de control de calidad de productos cosméticos, etc.

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1.1. Los tipos de laboratorios
Tanto los laboratorios de análisis clínicos como los de anatomía patológica
tienen el objetivo de proporcionar un diagnóstico, o datos relevantes para el
diagnóstico, a partir de muestras biológicas. Pero la forma de trabajo en ambos
casos presenta diferencias significativas.

- Laboratorios de análisis clínicos

Los laboratorios de análisis clínicos llevan a cabo pruebas diagnósticas


analíticas, pruebas funcionales o de laboratorio y su correlación fisiopatológica,
las cuales ayudan al diagnóstico, pronóstico, terapéutica y prevención de la
enfermedad.

Las pruebas se basan en el estudio de uno o varios componentes de la muestra,


que denominamos analitos. El estudio puede consistir en determinar:

• Si el analito está presente o no en la muestra (por ejemplo, si hay sangre


en la orina). En este caso decimos que es un estudio cualitativo.

• En qué concentración está presente el analito en la muestra (por


ejemplo, qué concentración hay de colesterol en sangre). En este caso
decimos que es un estudio cuantitativo.

En muchos casos, esa cuantificación o detección se puede hacer aplicando


distintas técnicas: potenciométricas, ópticas, químicas, etc.

La adaptación de una técnica para llevar a cabo una medición o una


detección determinadas constituye un método analítico, cuyas instrucciones
básicas se detallan en un procedimiento analítico.

Los procedimientos analíticos fijan los mínimos para la aplicación de ese


método. A partir de ellos, cada laboratorio desarrolla su propio protocolo en el
que detalla la forma concreta en que se llevará a la práctica, dadas sus
características, recursos, requisitos de calidad, personal disponible, exigencias
de los clientes, etc.

Un protocolo analítico reúne las directrices específicas escritas para desarrollar


un método analítico en un contexto determinado.

- Laboratorios de anatomía patológica

Los laboratorios de anatomía patológica son unidades asistenciales en las que


se practican estudios, por medio de técnicas morfológicas, de las causas,
desarrollo y consecuencias de la enfermedad.

Su finalidad es el diagnóstico a partir de biopsias, piezas quirúrgicas, citologías y


autopsias. El resultado se obtiene a partir de la observación y, por tanto, no se
realiza una determinación o cuantificación de analitos.

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Pero para que la observación sea posible es necesario realizar antes una
preparación de la muestra: fijación, incorporación de marcadores, tinciones,
deshidrataciones, cortes, etc. Todas estas operaciones también están
protocolizadas y, al igual que las analíticas, deben cumplir unos mínimos para
ajustarse a las normas de calidad establecidas.

1.2. El proceso analítico


El trabajo en los laboratorios de análisis clínicos y en los de anatomía patológica
sigue las fases que muestra el siguiente esquema:

En Gestión de muestras biológicas estudiaremos con detalle la fase


preanalítica; en este módulo nos centraremos en las operaciones más
habituales en la preparación o el pretratamiento de la muestra, y de la fase
analítica y postanalítica.

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1.3. Recuerda

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2. CALIDAD Y SEGURIDAD

Caso práctico
Lucía está investigando sobre laboratorios en su zona, y ha descubierto TecnoLab, un laboratorio
ubicado en el centro de su ciudad. Ha leído que TecnoLab está acreditado con diversas
certificaciones, entre ellas la OHSASS 18001 y Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL). Está
deseando ver a su amigo Antonio para que le explique qué significan estas certificaciones.

- Lucía: Buenas tardes Antonio, he estado investigando sobre el laboratorio TECNOLAB y he visto
que tiene algunas certificaciones de Calidad.

- Antonio: ¿Qué certificaciones tiene?

- Lucía: Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL) y OHSASS 18001, eso quiere decir que trabajan
muy bien ¿No?

- Antonio: Exacto. Las Buenas Prácticas de Laboratorio o Good Laboratory Practice (BLP/GLP)
son un conjunto de reglas, procedimientos operacionales y prácticas establecidas para asegurar
la calidad e integridad de los análisis.

- Lucía: ¿Y las OHSASS?

- Antonio: La OHSASS es una certificación que se refiere a una serie de especificaciones sobre la
salud y seguridad en el trabajo, es decir, que el laboratorio es seguro para los trabajadores.

- Lucía: Gracias Antonio, voy a estudiarme la unidad 1 de Técnicas generales de laboratorio que
trata este tema.

A lo largo de este apartado aprenderéis sobre la calidad y la seguridad de los laboratorios.

Fig. 1.1. Todas las pruebas y estudios que se realizan en el laboratorio están protocolizados.
Fuente: Editorial Altamar.

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En cualquier laboratorio existen dos conceptos que determinan los protocolos y
forma de actuación en ellos:

• La calidad, que debe abarcar todos los ámbitos con el objetivo básico
de conseguir que los resultados de todos los análisis y estudios sean
válidos y fiables.

• La seguridad del personal, pero también referida a los pacientes y al


medio ambiente. El hecho de que en los laboratorios se utilizan productos
peligrosos y muestras biológicas que pueden estar contaminadas justifica
la necesidad de velar por la seguridad.

2.1. La calidad
Los laboratorios deben implantar un sistema de aseguramiento de la calidad
apropiado al tipo, alcance y volumen de sus actividades, que debe estar
descrito en un manual de calidad. En este manual, se detallan el organigrama
y la distribución de tareas, los programas de control de calidad y de formación
del personal, la forma de gestión del archivo informático, etc. Además, debe
incluir el manual de procedimientos.

Manual de procedimientos

El manual de procedimientos recoge las descripciones detalladas de todos los


procedimientos que se realizan en el laboratorio.

- EL MANUAL DE PROCEDIMIENTOS

El manual de procedimientos incluye todos los procedimientos que se realizan


en el laboratorio. De esta forma se garantiza que todo el personal aplicará
exactamente el mismo procedimiento para realizar un análisis o la preparación
de una muestra y que, en consecuencia, los resultados serán siempre los mismos,
independientemente de la persona que los haya realizado.

Cada laboratorio diseña los distintos procedimientos con base en los requisitos
mínimos establecidos legalmente o recomendados por organizaciones
internacionales, y teniendo en cuenta sus objetivos y recursos. Destacamos, de
entre los procedimientos que debe recoger el manual de procedimientos del
laboratorio:

- Procedimientos analíticos específicos para cada prueba, que detallan


toda la información necesaria para preparar, realizar y evaluar cada una
de las pruebas.

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- Procedimientos técnicos referidos al manejo de equipos. Para cada
aparato que haya en el laboratorio, se debe describir:

o El procedimiento de puesta a punto, calibración y control, así


como las instrucciones de mantenimiento.

o El programa de revisiones periódicas.

o El sistema de registro de revisiones, incidencias y averías, en el que


deberá constar también su resolución.

- Procedimiento de validación. Cualquier resultado antes de que se


obtenga, sea de forma manual o automatizada, debe ser validado por
un profesional autorizado de ser comunicado al solicitante.

El hecho de que todos los procedimientos estén protocolizados garantiza:

Que los resultados sean válidos y homologables. Para un mismo análisis o


ensayo, se aplicará siempre un mismo procedimiento de análisis,
independientemente del momento o de la persona. Si el procedimiento está
reconocido por asociaciones o instituciones, el resultado será además
homologable con los de otros laboratorios.

Que los resultados tengan la fiabilidad esperada. Los resultados deben ofrecer
un nivel determinado de fiabilidad, que puede ser más o menos amplio según
el tipo de análisis o los criterios de calidad establecidos por el laboratorio. En
cada caso, el procedimiento establecido asegura que se conseguirá la
fiabilidad que corresponda.

Que el nivel de seguridad sea máximo. El laboratorio tiene establecido


claramente los procedimientos que se van a desarrollar en él, y teniendo esto
en cuenta, establece todas las medidas de seguridad necesarias.

- LOS PROCEDIMIENTOS NORMALIZADOS DE TRABAJO (PNT)

Los procedimientos que se describen en la documentación del laboratorio se


formalizan en un modelo documento que se denomina procedimiento
normalizado de trabajo.

Los procedimientos normalizados de trabajo (PNT) son documentos que elabora


el laboratorio para describir cómo llevar a cabo el procedimiento a que hacen
referencia.

Un procedimiento normalizado de trabajo puede elaborarse y estructurarse de


diversas formas. El último es crear un documento que sea legible, útil para los
que realizan el trabajo y compatible con la totalidad del sistema de gestión de
la calidad del laboratorio.

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El PNT describe una actividad que se repite con regularidad y que afecta a la
calidad del proceso. Su es asegurar que las operaciones se realicen
correctamente y de una forma sistemática. Debe estar disponible en el lugar en
el que se realice el trabajo.

- Contenidos de los PNT

Cada procedimiento normalizado contiene:

• Código del procedimiento normalizado, que explicamos a continuación.

• Objetivo. Explica de forma clara y breve del objetivo del PNT. Por ejemplo:
«Definir el procedimiento para el tamizado de productos pulverulentos».

• Responsabilidad de aplicación y alcance. Especifica quién es la persona


responsable de este procedimiento.

• Definiciones. Se definen el procedimiento y cualquier otro término que se


considere necesario. Por ejemplo, se puede definir tamizado, disolución,
etc., según el PNT de que se trate.

• Procedimiento. En este apartado se incluyen, como mínimo, dos partes:

o Una primera parte en la que se incluyen los materiales y equipos


necesarios, los requisitos necesarios que deben cumplir (como la
pureza de un reactivo o los requisitos técnicos de un equipo).

o Una segunda parte en la que se pauta paso a paso el


procedimiento.

• Registros. Se especifican los registros que se deben cumplimentar durante


la elaboración, es decir, los datos que se deben ir anotando o incluyendo
el programa informático de control.

• Control de copias y registro de lectura. Se detalla el número de copias


del PN que se han distribuido y la persona que se ha responsabilizado de
cada una de ellas.

• Control de cambios. Los PN se revisan periódicamente y cuando se


introducen algún cambio en ellos se modifica su código para indicar que
es una versión nueva; además, en este apartado se deben detallar los
cambios introducidos y anotar la fecha de aprobación de esta nueva
versión.

- La codificación de los PNT

El criterio para asignar los códigos debe estar recogido en el manual de calidad
del laboratorio. Los códigos incluyen:

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- Código del documento, que informa del tipo de procedimiento a que
hace referencia; en muchos casos se aplican códigos estandarizados.
Algunos códigos podrían ser:

o PG: procedimientos generales.

o PA: procedimientos de análisis.

o PE: procedimientos de equipo.

o PP: procedimiento de producción.

o PTI: procedimiento de tecnología inteligente.

- Número del documento, que informa sobre cuál de los procedimientos


codificados con las primeras siglas corresponden este PNT. Siguiendo con
el ejemplo anterior, un PNT codificado como PG006 será el procedimiento
general número 6.

- Versión del documento, que informa de la versión de que se trata. Se


pueden utilizar letras (A en adelante) o números. Así, podríamos
encontrar PG006-B o PG006-002, y en ambos casos sería la segunda
versión del procedimiento general número 6.

2.2. La seguridad

Los laboratorios deben disponer también de un manual de seguridad. El


personal debe conocer su contenido y poder consultarlo, y debe tener la
formación necesaria para aplicar las medidas que en él se recogen.

- Criterios básicos de seguridad

Las características de los laboratorios, de las actividades que en ellos se realizan


y de los productos que se utilizan pueden ser causa de multitud de accidentes
de naturaleza muy diversa: caídas por resbalones, vertidos de productos tóxicos
al medio natural, contagio de enfermedades infecciosas, quemaduras
químicas, contaminación radiactiva, etc.

Podemos distinguir entre accidentes con efectos sobre:

o El personal, que causarán accidentes o enfermedades laborales.

o Los pacientes.

o El medio ambiente, generalmente por contaminación del agua o


del aire.

Además de estos, también debemos considerar los efectos que los accidentes
pueden tener sobre la calidad, ya que pueden inutilizar muestras o
procedimientos analíticos en curso, o alterar resultados.

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Para eliminar o minimizar los riesgos en los laboratorios se sigue el siguiente
esquema que introducimos a continuación.

Los riesgos se agrupan en tres categorías: físicos, químicos y biológicos. En los


próximos apartados estudiaremos los principales riesgos de cada una de las
categorías que podemos encontrar en los laboratorios, así como las medidas de
prevención y protección que se aplican para minimizarlos.

- Contenidos del manual de seguridad

El manual de seguridad es un documento de trabajo en el que se identifican los


riesgos conocidos y potenciales del trabajo en el laboratorio y se especifican las
prácticas y los procedimientos encaminados a eliminar o reducir al mínimo estos
riesgos.

Debe incluir:

• Normas de seguridad para el paciente.

• Normas de seguridad laboral frente a riesgos físicos, químicos y biológicos.

• Normas medioambientales.

• Normas ergonómicas.

• Plan de emergencias y accidentes.

• Registro de incidentes y accidentes.

• Instrucciones para el correcto almacenamiento y utilización de los


productos químicos.

• Gestión de residuos de laboratorio.

15
2.3. Recuerda

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3. RIESGOS FÍSICOS
Caso práctico
Tras estudiar el apartado 2, Lucía se ha estado planteando la seguridad en los laboratorios y con
ello los riesgos que existen.

Ha llamado a David para ver con él los riesgos que existen en el trabajo de laboratorio:

- David: Hola Lucía. He oído que estabas preocupada por los riesgos en los laboratorios.

- Lucía: Sí.

- David: Lo primero, decirte que los riesgos existen en todos los trabajos, pero mientras estén
controlados no existe peligro.

- Lucía: No entiendo.

- David: Te pongo un ejemplo. Si te encuentras con un león hay riesgo de que te ataque, pero si
ese león está enjaulado, como por ejemplo en un zoo, no existe peligro porque el riesgo está
controlado. Lo mismo ocurre en los laboratorios. Hay riesgos, pero si están controlados no existe
peligro porque se han establecido las medidas para controlarlos.

¿Qué tipo de riesgos físicos existen? En este apartado aprenderás sobre los riesgos físicos.

Fig. 1.2. Contenedores de residuos radioactivos.


Fuente: Editorial Altamar.

La prevención de riesgos laborales comienza con el diseño de las instalaciones


del laboratorio (NTP 550, NTP 551). Se deben tener en cuenta, entre otros
muchos, los siguientes aspectos.

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3.1. Riesgos derivados de la seguridad en el trabajo (I)
La prevención de riesgos laborales comienza con el diseño de las instalaciones
del laboratorio (NTP 550, NTP 551). Se deben tener en cuenta, entre otros
muchos, los siguientes aspectos:

- Elección del lugar de instalación y la planta del edificio: fácil acceso de


personas y mercancías, fácil evacuación, posibilidades de ampliación,
ventilación e iluminación, etc.

- Número y tipo de habitaciones según las actividades que tienen lugar en


ellas: salas para autoanalizadores, laboratorio de urgencias, salas para
microscopios, despachos, almacenes, etc.

- Necesidades de agua, luz y gas.

En cada uno de los puntos de esta sección se identifican los riesgos físicos más
comunes referentes a la seguridad a la hora de realizar una tarea y se proponen
medidas de prevención.

¡Tenlo en cuenta!

Las NTP (notas técnicas de prevención) son guías de buenas prácticas, que
publican el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT).

- Riesgos físicos básicos

Existen una serie de riesgos físicos básicos, que pueden producirse


prácticamente en cualquier entorno laboral (Tabla 1.1).

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Tabla 1.1. Riesgos físicos básicos.
Fuente: Editorial Altamar

3.2. Riesgos derivados de la seguridad en el trabajo (II)

- El riesgo de incendio

El incendio es el resultado de una reacción química entre un combustible y el


oxígeno que, para su inicio, precisa de un aporte de calor. La combustión
genera humos, gases y cenizas que producen todavía más calor; este calor
provoca nuevas reacciones químicas en cadena y es necesario eliminar alguno
de los siguientes cuatro factores para extinguir el incendio:

o Combustible. Es toda sustancia capaz de arder. Los combustibles


pueden ser sólidos, líquidos o gaseosos.

o Comburente. Es toda mezcla gaseosa en la que el oxígeno está en


proporción suficiente para que se desarrolle la combustión.

o Calor. Proporciona la energía mínima que necesita la mezcla de


combustible-comburente para que el fuego se produzca. Esta
energía es aportada por los focos de ignición.

o Reacción en cadena. Es el proceso mediante el cual progresa la


reacción en el seno de la mezcla comburente-combustible. Da
origen a la propagación del incendio.

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- Factores de riesgo y medidas preventivas

Los dos factores de riesgo de incendio más destacados son la instalación


eléctrica y la presencia de llamas descubiertas. Para controlarlos es necesario
no sobrecargar la instalación y mantener siempre vigiladas las llamas abiertas.

- Actuación ante un incendio

Una vez detectado el incendio y pulsada la alarma de aviso, el trabajador


formado en prevención puede proceder a su extinción.

La extinción de incendios está basada en el control de uno de los cuatro


factores clave:

o Eliminación del combustible.

o Sofocación o eliminación del comburente.

o Enfriamiento o eliminación del calor.

o Inhibición o eliminación de la reacción en cadena.

Además, es necesario identificar el tipo de fuego. Los fuegos se clasifican, según


la Norma UNE EN 2-1992, que define las clases de fuego según la naturaleza del
combustible, en las siguientes categorías:

o Clase A. Sólidos con brasa: madera, papel, telas, gomas, corcho,


trapos, caucho, etc.

o Clase B. Líquidos inflamables y sólidos licuables: gasolina, petróleo,


aceites, grasas, pinturas, barnices, disolventes, gasoil, alcohol,
cera, etc.

o Clase C. Gases inflamables: propano, butano, metano, hexano,


gas ciudad, gas hulla, acetileno, etc.

o Clase D. Metales y productos químicos reactivos.

Los medios para extinguir un incendio son: extintores, bocas de incendio


equipadas, hidrantes y rociadores automáticos de agua.

Un extintor es un aparato que contiene un agente o sustancia extintora que


puede ser proyectada y dirigida sobre un fuego por presión interna. Para
seleccionar el agente extintor adecuado, hay que saber qué tipo de fuego hay
que sofocar. Según la sustancia extintora que empleen los extintores se clasifican
en:

- Extintores de agua, para fuegos de clase A.

- Extintores de polvo seco, para fuegos de clases B y C.

- Extintores de polvo antibrasa (polivalentes), para fuegos de clase A, B y


C.

- Extintores de polvo especial, para fuegos de clase D.

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- Extintores de espuma, para fuegos de clase B y aceptables para madera,
papel o tejidos.

- Extintores de CO2 (nieve carbónica), para pequeños fuegos de la clase


B y para instalaciones eléctricas.

Las bocas de incendios equipadas (BIE) son instalaciones fijas contra incendios
con puntos de toma de agua y una manguera.

Los hidrantes de incendios son tomas de agua situadas fuera del edificio.

Los rociadores automáticos de agua (sprinklers) son dispositivos de extinción


automática distribuidos en el techo de un local y que arrojan agua en forma de
lluvia sobre la zona precisa en que se produce el incendio, accionados por el
calor producido en el techo y que abre el paso del agua. La instalación de
rociadores engloba tres acciones simultáneas: detección, alarma y extinción.

- El riesgo por el uso de aparatos

Los riesgos por el uso de aparatos incluyen golpes contra objetos inmóviles,
cortes, atrapamiento entre partes móviles, choque eléctrico e incendio.

Para evitar estos riesgos existen unas normas básicas que se deben aplicar en el
uso de cualquier aparato, y otras específicas para cada equipo.

- Normas básicas sobre el uso de aparatos (NTP 433)

De entre los distintos aparatos que tienen conexión eléctrica, es recomendable


disponer de líneas específicas para los equipos de alto consumo.

Los riesgos asociados a la utilización de instrumental eléctrico son:

o Electrocución por contacto directo o indirecto, generado por


todo aparato que tenga conexión eléctrica.

o Inflamación o explosión de vapores inflamables por chispas o


calentamiento del aparato eléctrico.

El consejo general para la prevención de estos riesgos es disponer de un cuadro


general con diferenciales y automáticos.

- Normas específicas de seguridad para algunos aparatos (NTP 433)

El aparataje del laboratorio es muy diverso, en este punto se revisan las normas
de seguridad para algunos de ellos.

De forma general, los técnicos deben recibir formación sobre seguridad en el


uso del aparato que vayan a manejar y esta formación debe incluir:

• Las recomendaciones de seguridad, que son facilitadas por el fabricante


y acompañan al aparato.

• Los programas de mantenimiento recomendados por el fabricante.

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En el uso de cualquier equipo, además, se deben seguir las instrucciones de uso
y los procedimientos normalizados de trabajo, con las instrucciones de
seguridad que correspondan a la técnica para la que se van a emplear. Por
ejemplo, en el caso de la electroforesis a alto voltaje debemos prestar especial
atención al riesgo eléctrico, o en la cromatografía de capa fina, al riesgo de
cortes con los bordes de las placas.

Tabla 1.2. Recomendaciones para algunos de los equipos más habituales.


Fuente: Editorial Altamar.

3.3. Riesgos por radiaciones ionizantes (I)

La radiación consiste en la propagación de energía en forma de ondas


electromagnéticas o partículas subatómicas.

Radiación ionizante

Cuando la radiación es capaz de extraer los electrones del átomo sobre el que
actúa se denomina radiación ionizante.

Cuando una célula recibe radiaciones ionizantes, algunas de sus moléculas se


transforman en radicales libres que puede dañar el ADN provocando la muerte
celular o su transformación neoplásica. Las radiaciones ionizantes corresponden
a las radiaciones de mayor energía (menor longitud de onda) dentro del
espectro electromagnético.

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- Tipos de radiaciones ionizantes

El núcleo atómico está formado por protones y neutrones. El número de


protones define al elemento químico. Por ejemplo, el hidrógeno tiene un protón.

Se define núclido o nucleido como cada una de las posibles agrupaciones de


protones y neutrones, siendo el número atómico (Z) el número de protones y el
número másico (A) la suma de protones y neutrones. Los núclidos que tienen
igual número de protones, pero diferente número de neutrones se llaman
isótopos. Por ejemplo, el hidrógeno tiene tres núclidos con 0, 1 y 2 neutrones; el
protio, el deuterio y el tritio.

En la naturaleza existen isótopos radiactivos capaces de emitir radiación


ionizante procedente de la desintegración de sus núcleos, de tal forma que
consiguen ser átomos más estables. Los isótopos radiactivos pueden emitir las
siguientes radiaciones:

- Radiación alfa (α): Las partículas alfa son núcleos de helio (He), formados
por dos protones y dos neutrones. El núclido resultante tiene números A y
Z menores en dos unidades.

- Radiación beta (β): Las partículas beta tienen la misma masa que los
electrones, pero pueden tener:

o Carga positiva (β+ o positrón). Se emite durante la trasformación


de un neutrón en un protón. El núclido resultante tiene el mismo
número A y el número Z mayor en una unidad.

Este fenómeno está en la base de la tecnología de la tomografía por


emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés).

o Carga negativa (β–, electrón o negatrón). Durante la


trasformación de un protón en un neutrón, se emite un electrón. El
núclido resultante tiene el mismo número A y el número Z menor
en una unidad.

- Radiación X: Los rayos X se emiten cuando un protón captura un electrón


y se convierte en un neutrón. El núclido resultante tiene el mismo número
A y el número Z mayor en una unidad.

Los rayos X se emplean en diagnóstico por imagen: radiología,


tomografía axial computarizada (TAC) y radioterapia.

- Radiación gamma (У): Son las ondas electromagnéticas de menor


longitud de onda, es decir, son las más energéticas. Al emitirse no
cambian los números másico ni atómico. Se emplean en diagnóstico por
imagen (gammagrafía) y en radioterapia.

Existen otros tipos de radiaciones, las no ionizantes que forman parte del
espectro electromagnético, como las ondas de radio, las microondas, la
luz infrarroja, la luz visible o la luz ultravioleta.

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Unidades de medida de la radiación ionizante

Para medir las radiaciones ionizantes se usan unidades diversas, según cuál sea el
interés de estudio, así tenemos:
- El becquerelio (Bq). Mide la actividad radiactiva en desintegraciones por
segundo, es decir el número de nucleidos radiactivos que desaparecen
emitiendo su radiación, por segundo.
- El gray (Gy). Mide la energía absorbida por el sujeto que recibe la radiación.
Es igual a un julio por kilogramo de masa.
- El sievert (Sv). El efecto biológico de la radiación depende del tipo de
radiación y del tejido expuesto. El sievert tiene en cuenta estos dos factores y
es la unidad de referencia para medir los riesgos radiactivos.
El sievert mide dos tipos de dosis:
- La dosis equivalente, que calcula la dosis absorbida en un órgano o tejido
según el tipo y cantidad de radiación.
El límite está fijado en 150 mSv para el cristalino y de 500 mSv para la piel.
- La dosis efectiva, es decir la suma ponderada de las dosis equivalentes
recibidas por todo el cuerpo.
El límite está fijado en 1 mSv/año en la población general y de 100 mSv en
cinco años, con un máximo de 50 mSv/año, para los trabajadores sometidos a
exposición radiactiva.

3.4. Riesgos por radiaciones ionizantes (II)


- Efectos sobre la salud

A. Efectos deterministas

Si un individuo recibe una radiación que está por encima de un límite


determinado, se producirá la muerte celular y como consecuencia dos tipos de
efectos:

o Agudos, que pueden ser:

▪ Irradiaciones totales y de larga duración. Provocan aplasias


medulares cuando la dosis recibida es muy alta, por
ejemplo 1 Sv.

▪ Irradiaciones parciales de pocos minutos, que causarán


daño epidérmico (con 10 Sv), alopecia (3 Sv) o esterilidad
(testículos con 0,3 Sv, ovarios: 8 Sv).

o Tardíos: cataratas, lesiones dérmicas, malformaciones fetales, etc.

B. Efectos estocásticos

Los efectos estocásticos o debidos al azar ocurren cuando la radiación no


provoca la muerte celular pero sí daña el ADN.

La célula pone en marcha sus mecanismos de reparación que podrán o no


reparar el daño. Si el daño no puede ser reparado y la célula sobrevive con

24
una mutación, esta mutación será trasmitida a sus células hijas. Esta mutación
puede ser o no el origen de un cáncer.

Si las células son somáticas, se podrá producir un cáncer en el individuo que


recibió la radiación.

Si las células afectadas son germinales, la mutación se podrá trasmitir a la


descendencia, con probabilidad de causar enfermedad hereditaria.

- Medidas de protección radioactiva

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) es el único organismo con competencias


en seguridad nuclear y protección radiológica. La protección radiológica está
legislada en el RD 783/2001, que aprueba el reglamento sobre protección
sanitaria contra radiaciones ionizantes.

A. La señalización

Una medida básica de protección radiactiva es la señalización. Se deben


señalizar todas las zonas en que se manipulan o almacenan sustancias
radiactivas. Existe una señalización internacional que divide las zonas según el
riesgo para la salud en:

• Zona vigilada. Aquellas en las que existe la posibilidad de recibir dosis


efectivas superiores a 1 mSv/año oficial o una dosis equivalente superior
a 1/10 de los límites de dosis equivalentes para el cristalino, la piel, y las
extremidades.

• Zona controlada. Aquellas en las que existe la posibilidad de recibir dosis


efectivas superiores a 6 mSv/año oficial o una dosis equivalente superior
a 3/10 de los límites de dosis equivalente para el cristalino, la piel y las
extremidades.

También deben considerarse zonas controladas aquellas en las que sea


necesario seguir procedimientos de trabajo con objeto de restringir la exposición
a la radiación ionizante, evitar la dispersión de contaminación radiactiva o
prevenir o limitar la probabilidad y magnitud de accidentes radiológicos o sus
consecuencias.

• Zona de permanencia limitada. Aquellas en las que existe el riesgo de


recibir una dosis superior a los límites de dosis legalmente fijados.

• Zonas de permanencia reglamentada. Aquellas en las que existe el riesgo


de recibir, en cortos periodos, una dosis superior a los límites de dosis
legalmente fijados.

• Zona de acceso prohibido. Aquellas en las que existe riesgo de recibir, en


una exposición única, dosis superiores a los límites legalmente fijados.

25
B. Otras medidas básicas de protección

Además de la señalización, otras medidas de protección radiactiva son:

- Limitar el tiempo de exposición.

- Alejar al personal y demás personas de la fuente de radiación.

- Interponer blindajes entre la fuente de radiación y las personas.

- Formar al personal sobre los efectos de la radiación y la forma de


protegerse.

- Controlar los residuos.

C. La vigilancia médica

Todas las personas que, durante su trabajo, están en contacto con radiaciones
ionizantes (trabajadores profesionalmente expuestos, TPE) deben llevar un
dosímetro para medir la cantidad de radiación a la que están expuestas, lo cual
ayuda a controlar su estado de salud. Los TPE se agrupan en dos categorías:

- TPE de categoría A. Aquellas personas que, por las condiciones en las que
realizan su trabajo, pueden recibir una dosis efectiva superior a 6 mSv/año
oficial o una dosis equivalente superior a 3/10 de los límites de dosis
equivalente para el cristalino, la piel y las extremidades. Reciben
un control muy exhaustivo.

- TPE de categoría B. Aquellas personas que, por las condiciones en las que
realizan su trabajo, es muy improbable que reciban dosis superiores a 6
mSv/año oficial o a 3/10 de los límites de dosis equivalente para el
cristalino, la piel y las extremidades. Se someten a un control médico
menos intenso que los TPE de categoría A.

La radioactividad en el laboratorio

El uso de la radiactividad en el laboratorio clínico ha disminuido mucho con la


aparición de otras técnicas más sensibles, con menos riesgos y más baratas. Las
siguientes técnicas han sido las principales aplicaciones de la radiactividad en el
laboratorio clínico.
• Radioinmunoanálisis (RIA). Se usan isótopos radiactivos para marcar
anticuerpos, es decir, unen un radioisótopo a una molécula de anticuerpo. Los
isótopos más usados con el carbono-14, el tritio y el yodo-125, los dos primeros
emiten radiación beta y el yodo emite radiaciones beta y gamma. La
radiación emitida por este anticuerpo marcado es detectada por medio de
aparatos como:
o Los contadores de centelleo. Se basan en que una determinada
sustancia (por ejemploel 2,5-difeniloxazol) emite luz al recibir la
radiación ionizante, y la intensidad de la luz emitida varía según la
intensidad de la radiación recibida.
o Los detectores de ionización de gases. El fundamento de esta
detección consiste en que los gases nobles al recibir una radiación
ionizante se convierten en iones y pueden conducir la electricidad. La

26
generación de corriente eléctrica nos indica la existencia de
anticuerpos marcados radiactivamente.
• Marcaje radiactivo de sondas de ácidos nucleicos. Una sonda de ácido
nucleico es un fragmento de ADN o de ARN capaz de unirse a su
complementario presente en el ADN o ARN que queremos encontrar. A esta
unión se la llama hibridación. El isótopo más usado es el fósforo-32, aunque
también se utilizan el tritio y el azufre-35. La radiación se detecta mediante las
dos técnicas anteriores o mediante autorradiografía.
o Autorradiografía. Consiste en colocar una película de rayos X sobre el
soporte que contiene el ácido nucleico marcado, a continuación, se
revela la película y se observa dónde se ha producido la hibridación.

- Los residuos radiactivos

En el caso del material radiactivo, su uso se limita a zonas específicamente


delimitadas y controladas. La gestión de estos residuos también está sometida
a un máximo control; el depósito se efectúa en contenedores específicos para
este uso y debidamente etiquetados. Su recogida y eliminación es
competencia exclusiva de Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos,
S.A.).

3.5. Riesgos ergonómicos

La ergonomía trata de adecuar el trabajo a la persona de tal forma que todo


se diseñe, proyecte y organice para que se trabaje en unas condiciones
adecuadas.

La ergonomía estudia, entre otros, los factores de riesgo que describimos a


continuación:

- Temperatura. Se debe buscar el confort térmico, que implica que las


personas no experimentan sensación de calor ni de frío.

Las variables que afectan al confort térmico son la temperatura y la humedad


ambientales, el tipo de actividad, el tipo de uniforme, la velocidad del aire y la
temperatura de paredes y objetos.

- Calidad del aire interior. Depende de los productos químicos y biológicos


presentes:

- Los productos químicos. Los productos de la combustión, los vapores de


alcoholes o los disolventes orgánicos pueden producir dolor de cabeza,
falta de concentración y mareos.

- Los productos biológicos. Los microorganismos y productos biológicos


como toxinas, polen, pelos y caspa, así como los insectos y arácnidos.

27
- Iluminación. Una iluminación deficiente produce un aumento de errores
y fatiga visual, con síntomas como sequedad, picor o escozor de ojos,
dolor de cabeza, cansancio, irritabilidad y mal humor.

- Ruido. En el laboratorio clínico, de forma general, no existe un ambiente


ruidoso.

- Vibraciones. Al igual que con los ruidos, las vibraciones no representan un


riesgo en los laboratorios clínicos.

- Diseño del puesto de trabajo. Las dimensiones de los locales de trabajo


deben permitir que los trabajadores realicen su trabajo sin riesgos para su
seguridad y salud y en condiciones ergonómicas aceptables.

- Manipulación manual de cargas (MMC). La MMC se define como la


operación de transporte o sujeción de una carga con levantamiento,
colocación, empuje, tracción o desplazamiento.

La MMC de más de 3 kg en condiciones ergonómicas desfavorables


puede entrañar un potencial riesgo dorsolumbar.

Para cargar correctamente un objeto, se deben apoyar firmemente los pies y


separarlos a una distancia aproximada de 50 cm uno de otro; a continuación,
se doblan la cadera y las rodillas para coger la carga, manteniendo la espalda
recta.

Para evitar lesiones:

o Nunca debemos girar el cuerpo mientras sostenemos una carga


pesada.

o Debemos mantener la carga tan cerca del cuerpo como sea


posible.

o No debemos levantar una carga pesada por encima de la cintura


en un solo movimiento.

o Debemos aprovechar el peso del cuerpo de manera efectiva


para empujar los objetos.

- Las posturas mantenidas. Como regla básica, no se debe mantener


mucho tiempo la misma posición y se aconseja realizar ejercicios de
estiramientos.

- En el trabajo de pie, la columna debe estar en su forma natural de


posición «erguida» y el plano de trabajo debe estar a nivel de los codos;
si el trabajo es de precisión, algo más alto, y si requiere aplicar fuerza con
los brazos, algo más bajo. También se recomienda mantener
alternativamente un pie levantado descansando sobre un reposapiés,
una tarima, etc. y evitar los zapatos de tacón alto o completamente
planos. Se recomienda un tacón de entre 1,5 cm y 4 cm.

28
- En el trabajo sentado, la columna debe estar en su forma natural de
posición «erguida», el plano de trabajo debe estar a nivel de los codos y
las zonas de alcance deben ser óptimas para que la persona pueda
coger sin dificultad los materiales que necesite.

- Trabajos repetitivos. Según el artículo 15 de la LPRL, uno de los principios


de la acción preventiva es evitar el trabajo repetitivo y atenuar sus
efectos en la salud. La adecuación de las herramientas es una actividad
preventiva muy importante para evitar las lesiones producidas por las
tareas repetitivas.

La automatización de los laboratorios ha originado el aumento de las


tareas repetitivas, además de generar posturas forzadas y mantenidas,
estos dos factores son los principales generadores de trastornos músculo-
esqueléticos (TME). En el INSHT existe un portal dedicado a los TME.

- Pantallas de visualización de datos (PVD). Existe una relación directa


entre el diseño del puesto y las molestias músculo-esqueléticas
manifestadas por los operadores de PVD. La calidad de iluminación, la
nitidez de los caracteres en la pantalla, la calidad de la presentación de
la información en el documento o en la pantalla, guardan también una
estrecha relación con las posturas de trabajo adoptadas.

¡Tenlo en cuenta!

La MMC es una de las causas más frecuentes de los accidentes de trabajo,


alrededor del 20-25% del total. No produce lesiones mortales, pero genera
grandes costes económicos y humanos por la larga y difícil rehabilitación que
comporta su curación.

3.6. Riesgos psicosociales


La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define los riesgos psicosociales
como las interacciones entre el contenido, la organización y la gestión del
trabajo y las condiciones ambientales, por un lado, y las funciones y
necesidades de los trabajadores por otro. Estas interacciones podrían ejercer
una influencia nociva en la salud de los trabajadores a través de sus
percepciones y experiencias.

La clasificación de los riesgos psicosociales se puede estructurar en cuatro


grupos:

- Características del empleo: precariedad, condiciones ambientales del


puesto de trabajo, organización del trabajo (turnos, nocturnidad, jornada
laboral), etc.

29
- Características de la tarea: sobrecarga o subcarga de trabajo, tareas
repetitivas, ritmos de trabajo, responsabilidad y autonomía en la toma de
decisiones, formación en la tarea, etc.

- Estructura de la organización: definición del rol, falta de participación,


promoción en el trabajo, etc.

- Comunicación: estilos de mando, relaciones interpersonales, falta de


canales de comunicación, etc.

Estos factores de riesgo, combinados con las características personales, pueden


llevar a la aparición de estrés laboral con consecuencias negativas para la salud
del trabajador. Además de los riesgos anteriores que se podrían encuadrar en
la llamada carga mental del trabajo, existen otros riesgos psicosociales como el
acoso laboral o mobbing, el acoso sexual o la violencia laboral.

3.7. Recuerda
30
4. RIESGOS QUÍMICOS
31
Caso práctico
Lucía se ha quedado más tranquila tras la explicación de David, ahora se plantea los riesgos
químicos.

- Lucía: David el otro día vi en un vídeo de Youtube a una socorrista que mezclo un ácido y una
base y generó una nube tóxica.

- David: Sí, yo también vi el vídeo hace un tiempo. Es muy importante leer bien el etiquetado de
los productos químicos y sus fichas de seguridad para que no pasen estas cosas.

Y tú ¿conoces los riesgos químicos? En este apartado aprenderás sobre los riesgos químicos.

Fig. 1.6. El almacenamiento de los productos químicos, incluidos los de la limpieza, debe
realizarse siguiendo la normativa correspondiente.
Fuente: Editorial Altamar.

Los riesgos químicos han disminuido debido a la automatización de los


laboratorios, pero a pesar de ello, el técnico de laboratorio debe conocer los
peligros asociados al uso de reactivos químicos, las medidas de seguridad que
debe adoptar para su manejo y la forma en que debe gestionar los residuos
generados.

4.1. El etiquetado de productos químicos

32
La comunidad internacional ha ideado un sistema para clasificar y comunicar
los peligros de cualquier producto químico. Este sistema sustituye a otros
anteriores y se ha fijado un plazo para su implantación que finaliza en junio de
2017.

Este sistema se denomina Sistema Globalmente Armonizado (SGA) de


clasificación y etiquetado de productos químicos, y en la Unión Europea está
recogido en el Reglamento (CE) 1272/2008 sobre clasificación, etiquetado y
envasado de sustancias y mezclas (Reglamento CLP).

- Clasificación de los productos químicos

El riesgo que presenta cualquier sustancia o mezcla se clasifica dentro de una o


varias de las 28 clases de peligro que a su vez se dividen en 79 categorías
diferentes. Las 28 clases se agrupan en tres grandes bloques, que se
corresponden con peligros físicos (debido a sus propiedades fisicoquímicas),
para la salud (debido a sus propiedades toxicológicas) y para el medio
ambiente.

- Información de la etiqueta

Según el sistema internacional de etiquetado, además de información sobre la


empresa fabricante y la identificación inequívoca del producto, la etiqueta de
los productos químicos debe incluir:

o Una palabra de advertencia: Es un vocablo que indica el nivel de


gravedad de los peligros potenciales. En las categorías de peligro
más graves se usa la palabra Peligro, y en las de peligro menos
graves, la palabra Atención.

o Indicaciones de peligro: Son frases que describen más


detalladamente la naturaleza del peligro. Se denominan frases H
(peligro) y se expresa mediante la letra H y tres números. Por
ejemplo: H220 - Gas extremadamente inflamable, H335 - Puede
irritar las vías respiratorias, o H311 - Tóxico en contacto con la piel.

o Consejos de prudencia: Son frases que describen la medida o


medidas recomendadas para minimizar o evitar los efectos
adversos causados por la exposición a una sustancia o mezcla
peligrosa durante su uso o eliminación. Se denominan frases P
(precaución) y se expresa mediante la letra P y tres números.

Existen más de cien consejos de prudencia, aunque en una misma


etiqueta solo pueden incluirse a un máximo de seis. Se agrupan en:

▪ Generales, como: P103 - Leer la etiqueta antes de su uso.

▪ De prevención, como: P235 - Mantener en lugar fresco.

33
▪ De respuesta, como: P301 (en caso de ingestión) + P331 (no
provocar el vómito).

▪ De almacenamiento: P405 - Guardar bajo llave.

▪ De eliminación: P501 - Eliminar el contenido / el recipiente


en ...

o Información suplementaria: Son frases que amplían la información


sobre algunas sustancias o mezclas clasificadas como peligrosas.
Está formada por las letras EUH seguidas de tres números. Por
ejemplo: EUH014 Reacciona violentamente con el agua o EUH059
Peligroso para la capa de ozono.

o Pictogramas de peligro: Son pictogramas que informan sobre el


riesgo que podría ocasionar la utilización del producto químico.

El reglamento los pictogramas que se han usado hasta el


momento y recoge los pictogramas internacionalmente
reconocidos, que podemos ver en la Tabla 1.3.

34
Tabla 1.3. Pictogramas de peligro que se utilizan en las etiquetas de productos químicos.
Fuente: Editorial Altamar.

35
4.2. La información sobre los productos químicos
La empresa fabricante debe elaborar una Ficha de datos de seguridad para
cada uno de sus productos y facilitarla a los laboratorios que los adquieren.

Además, existen las fichas internacionales de seguridad química, de ámbito


internacional.

- Fichas de datos de seguridad (FDS)

La FDS proporciona información completa sobre una sustancia o mezcla para


que pueda utilizar una forma segura en el lugar de trabajo. Esta información,
que aporta la empresa proveedora de productos químicos, permite al
empresario desarrollar medidas de protección del trabajador y del medio
ambiente.

Las fichas de seguridad deben contener información sobre 16 aspectos


(Reglamento CE n.º 1907/2006) que han sido adaptados al SGA; son los
siguientes:

Sección 1: Identificación de la sustancia o la mezcla, de la empresa y un


teléfono de emergencias.

Sección 2: Identificación de los peligros. Clasificación de la sustancia o de la


mezcla y elementos incluidos en la etiqueta.

Sección 3: Composición e información sobre los componentes.

Sección 4: Primeros auxilios. Principales síntomas y efectos (agudos y


retardados), indicación de la atención médica y de los tratamientos especiales
que deban dispensarse inmediatamente.

Sección 5: Medidas de lucha contra incendios. Medios de extinción, peligros


específicos derivados de la sustancia o la mezcla y recomendaciones para el
personal de lucha contra incendios.

Sección 6: Medidas en caso de vertido accidental. Precauciones personales,


equipo de protección y procedimientos de emergencia, precauciones relativas
al medio ambiente y métodos y material de contención y de limpieza.

Fichas de datos de seguridad (FDS) (II)

Sección 7: Manipulación y almacenamiento. Precauciones para una


manipulación segura, condiciones de almacenamiento seguro, posibles
incompatibilidades y usos específicos finales.

Sección 8: Controles de exposición y protección individual.

Sección 9: Propiedades físicas y químicas.

36
Sección 10: Estabilidad y reactividad química. Posibilidad de reacciones
peligrosas, condiciones que deben evitarse, materiales incompatibles y
productos de descomposición peligrosos.

Sección 11: Información toxicológica.

Sección 12: Información ecológica. Toxicidad, persistencia y degradabilidad, y


potencial de bioacumulación.

Sección 13: Consideraciones relativas a la eliminación.

Sección 14: Información relativa al transporte. Clase de peligro para el


transporte, grupo de embalaje, peligros para el medio ambiente y precauciones
particulares para los usuarios.

Sección 15: Información reglamentaria. Reglamentación y legislación en


materia de seguridad, salud y medio ambiente específico para la sustancia o la
mezcla, y evaluación de la seguridad química.

Sección 16: Otra información.

- Fichas internacionales de seguridad química (FISQ o ICSC)

La elaboración de fichas internacionales de seguridad química (FISQ o ICSC,


Tarjetas internacionales de seguridad química) es una actividad conjunta de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional de
Trabajo (OIT), con la cooperación de la Comisión Europea. En España podemos
encontrar la relación de las FISQ en la página web del INHST.

Estas fichas, con una numeración identificativa igual para todos los países, están
en constante revisión.

Un ejemplo de esta numeración identificativa lo tenemos en el FISQ número


0362, que se refiere al ácido sulfúrico. Data del año 2000, fue revisada en el año
2005 y contiene actualizaciones del INHST sobre valores límite de exposición
profesional del año 2014.

4.3. Los agentes químicos (I)

Agente químico

Se entiende por agente químico todo elemento o compuesto químico utilizado,


utilizado o vertido en una actividad laboral.

37
Cuando un agente químico está presente en el lugar de trabajo y un trabajador
entra en contacto con él, normalmente por inhalación o por vía dérmica, pero
también por vía digestiva o parenteral, decimos que ha habido una exposición
al agente.

La peligrosidad de un agente dependiente de la probabilidad de que produzca


un daño y de la severidad del daño que pueda producir.

- CLASIFICACIÓN DE LOS AGENTES DIRECTOS

A. El tipo de daño

Podemos distinguir entre:

o Corrosivo. Destruye los tejidos sobre los que actúa.

o Irritativo. Irrita la piel o las mucosas en los puntos en los que se


produce el contacto con el tóxico.

o Neumoconiótico. Efecto de fibrosis pulmonar, producido por


partículas sólidas de determinadas sustancias insolubles en los
fluidos biológicos.

o Asfixiante. Efecto de anoxia producido por desplazamiento del


oxígeno del aire (asfixiantes físicos) o por alteración de los
mecanismos oxidativos biológicos (asfixiantes químicos).

o Sensibilizante. Efecto debido a una reacción de tipo alérgico del


organismo ante la presencia del tóxico, que puede manifestarse
de múltiples formas (asma, dermatitis).

o Cancerígeno, mutágeno y teratógeno. Efecto de producción de


cáncer, modificaciones hereditarias y malformaciones en la
descendencia, respectivamente, debidas básicamente a la
inducción de cambios en los cromosomas de las células.

o Sistémico. Alteraciones en órganos y sistemas específicos debidas


a la acción del tóxico sobre ellos, una vez absorbido y distribuido
por el cuerpo; incluye, por tanto, los efectos sobre el sistema
hematopoyético, el hígado, los riñones, etc.

El calificativo de «tóxico» se ha venido aplicando tradicionalmente, de modo


restrictivo, a las sustancias que presentan efectos sistémicos, mientras que las
sustancias tóxicas restantes suelen calificar según su efecto principal (irritantes,
neumoconióticas, asfixiantes, etc.). No obstante, estos calificativos pueden
originar confusiones, dado que muchos tóxicos son capaces de producir a la
vez varios tipos de efectos.

38
B. El efecto de los daños

Existen también algunos conceptos que permiten establecer divisiones


generales de los efectos tóxicos. Así, pueden considerar entre los efectos las
siguientes dualidades:

o Locales y generales. Los primeros aparecen en el lugar de


contacto del tóxico con el cuerpo y los segundos se manifiestan
en puntos apartados de dicho lugar.

o Agudos y crónicos. Responden a una distinción desde el punto de


vista clínico, según la duración o la evolución de las
manifestaciones.

o Reversibles e irreversibles. Hace referencia a la posibilidad de


recuperación del estado normal tras la remisión de los cambios
biológicos producidos por el tóxico.

o Acumulativos y no acumulativos. Diferencia entre los tóxicos que


actúan por acumulación en el organismo, al ser eliminados muy
lentamente, y aquellos otros cuya eliminación es mucho más
rápida y que actúan cuando la exposición es suficientemente
intensa.

o Reversibles e irreversibles. Hace referencia a la posibilidad de


recuperación del estado normal tras la remisión de los cambios
biológicos producidos por el tóxico.

o Acumulativos y no acumulativos. Diferencia entre los tóxicos que


actúan por acumulación en el organismo, al ser eliminados muy
lentamente, y aquellos otros cuya eliminación es mucho más
rápida y que actúan cuando la exposición es suficientemente
intensa.

C. La exposición combinada

Cuando una persona sufre una exposición combinada, o sea, una exposición
simultánea a una mezcla de sustancias tóxicas, pueden presentarse tres tipos de
efectos combinados:

a. Independientes. Cada uno de los tóxicos concurrentes produce un


efecto distinto a través de un mecanismo de acción diferente.

b. Sinérgicos. El efecto combinado es mayor que el de cada uno de


los componentes de la mezcla. Los efectos sinérgicos pueden ser
de tres clases:

i. Aditivos. La magnitud del efecto combinado es igual a la


suma de los efectos producidos separadamente por cada
uno de los tóxicos.

39
ii. Potenciados. La magnitud del efecto combinado es mayor
que el aditivo.

iii. Antagónicos. El efecto combinado es menor que el aditivo.

- LIMITES DE EXPOSICIÓN PROFESIONAL (LEP)

Para establecer los riesgos químicos se utilizan unos valores límites, ambientales
y biológicos.

El valor límite ambiental (VLA) es el valor límite de referencia para la


concentración de un agente químico en la zona de respiración de un
trabajador.

Se distinguen dos tipos de VLA:

o Valor límite ambiental para la exposición diaria, referido a una


jornada estándar de ocho horas diarias.

o Valor límite ambiental para exposiciones de corta duración,


referido a cualquier periodo de 15 a lo largo de la jornada laboral,
excepto para aquellos agentes químicos para los que se
especifiquen un periodo de referencia inferior.

El valor límite biológico (VLB) es el límite de la concentración, en el medio


biológico adecuado, del agente químico o de uno de sus metabolitos o de otro
indicador biológico directa o indirectamente relacionado con los efectos de la
exposición del trabajador al agente en cuestión.

En el portal de riesgos químicos del INSHT hay una aplicación que permite buscar
los límites de exposición profesional (LEP), tanto VLA como VLB, para la mayoría
de los agentes químicos.

4.4. Los agentes químicos (II)


- IDENTIFICACIÓN Y EVALUACIÓN DE LOS RIESGOS QUÍMICOS

La identificación de los diferentes peligros asociados a los agentes químicos es


el primer paso para su correcta gestión. La siguiente etapa es la evaluación, que
permitió la categorización tanto de los riesgos existentes como de los
potenciales, y proporcionará la base para la adopción de las medidas de
acción preventiva más oportunas. Los riesgos que se evalúan en lo que
concierne a los agentes químicos son:

• Riesgo de incendio y / o explosión.

40
• Riesgo de reacciones químicas peligrosas que pueden afectar a la salud
y seguridad de los trabajadores.

• Riesgo por inhalación.

• Riesgo por absorción a través de la piel.

• Riesgo por contacto con la piel o los ojos.

• Riesgo por ingestión.

• Riesgo por penetración por vía parenteral.

La información para la evaluación de riesgos se obtiene de la etiqueta del


producto y de su FDS. Además, deben analizarse todas las condiciones de
trabajo que puedan influir sobre cada uno de los riesgos: cantidad utilizada o
almacenada, grado de confinamiento, temperatura, presión, tiempo de
exposición, etc. En la evaluación del riesgo también hay que analizar el efecto
de las medidas preventivas que desea y las actividades de vigilancia de la salud
de los trabajadores.

Fig. 1.3. Envases de residuos químicos.


Fuente: Editorial Altamar

- PLAN DE ACCIÓN DE LA PREVENCIÓN

La prevención de los riesgos por agentes químicos se realiza, siguiendo estos


criterios:

• La acción previa debe ser la eliminación del agente químico peligroso


mediante sustitución por otro que no sea peligroso.

• Si la eliminación no es posible, la acción preventiva se dirigirá a la


reducción de los riesgos debidos a su presencia mediante estas medidas:

o Los lugares de trabajo deben estar correctamente ventilados.

41
o Los equipos de trabajo se deben diseñar y seleccionar para poder
trabajar con el agente químico peligroso sin sufrir daños.

o Los procedimientos de trabajo se deben planificar de forma que


reduzcan el tiempo de exposición y eviten exposiciones
innecesarias. El objetivo debe ser minimizar el número de

trabajadores expuestos y reducir al máximo la duración e


intensidad de las exposiciones.

o Las medidas higiénicas, tanto personales como de orden y


limpieza, deben ser las adecuadas.

o Se deben reducir en lo posible las cantidades de agentes químicos


peligrosos presentes en el lugar de trabajo.

o Se deben aplicar medidas de protección del trabajador,


prioritariamente con medidas colectivas y, de forma secundaria,
mediante EPI.

- LOS EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL

La elección y utilización de los EPI frente a agentes químicos dependientes en


primer lugar de la vía de entrada del agente:

• Inhalación: equipos de protección respiratoria.

• Contacto dérmico: guantes, ropa y calzado de protección. La NTP 336 se


refiere a la absorción de sustancias químicas por la piel.

• Contacto ocular: gafas de protección.

Fig. 1.4. Pantalla facial y guantes.


Fuente: Editorial Altamar

42
Guantes de protección

En los guantes de protección química figura un pictograma con referencia a la


norma de fabricación que cumple y a los productos químicos para los que ha
sido probado.

El nivel de protección de un guante ante un producto químico se determina por


la resistencia del material a que el producto químico pase a través de él. Esta
resistencia se mide como el tiempo en minutos que tarda el producto químico
en atravesar el guante y llegar a la piel. Teniendo en cuenta este criterio, los
guantes se clasifican en seis clases, del 1 al 6.

Tabla 1.4. Tiempo de paso para cada clase de guantes.


Fuente: Editorial Altamar

Estos tiempos son una referencia puesto que están tomados en condiciones de
ensayo y no durante el trabajo real (NTP 748).

Calzado

El calzado no proporciona protección frente a todos los productos químicos, en


su marcado debe figurar el código del agente químico frente al que protege.

Equipos de protección respiratoria

Pueden ser:

• Filtrantes. Eliminan los contaminantes antes de llegar a las vías


respiratorias. Pueden ser:

o Filtrantes de partículas. Son blancos y se clasifican en P1, P2 y P3,


con eficacia filtrante baja, media y alta.

o Filtrantes de gases y vapores. Son específicos para el agente


químico, lo que determina su tipo y color; además, se clasifican

43
según su eficacia en clase 1, 2 y 3. Por ejemplo los de tipo B de color
gris filtran vapores inorgánicos.

• Aislantes. Proporcionan aire respirable independientemente del medio


ambiente contaminado.

• De evacuación. Diseñados para evacuaciones de emergencia.

Ropa de protección

Su diseño se basa, aparte de los materiales de fabricación, en la ausencia de


costuras y uniones que impiden el paso de los agentes químicos. La ropa de
protección química de tipo 1 y 2 impide el paso de vapor y gas, mientras que la
de tipo 5 no deja pasar polvo ni partículas.

Protección ocular y facial

Existen muchos modelos que se pueden clasificar según el tipo de montura en:
montura universal, integral y pantalla facial. En el marcado de los productos, el
número 3 indica que protege frente a gotas y salpicaduras de líquidos.

- ACTUACIÓN EN CASO DE ACCIDENTE

Las actuaciones de emergencia en todos los ámbitos se rigen por tres acciones
consecutivas: proteger, avisar y socorrer (protocolo PAS).

• Proteger. Se eliminan los peligros para el accidentado y para otras


personas. Por ejemplo, se debe neutralizar el ácido clorhídrico debido a
un derrame antes de socorrer a una persona lesionada por dicho
derrame.

• Avisar. Se debe solicitar ayuda, sin abandonar a la persona accidentada.

• Socorrer. Consiste en realizar los primeros auxilios en el lugar del


accidente.

Los primeros auxilios

En las fichas de seguridad constan las actuaciones que se deben adoptar ante
un accidente con el producto químico concreto.

Para emprender las acciones más adecuadas, es necesario identificar el


agente causante y la vía de entrada. Algunas normas generales de actuación
son:

44
• Accidente por contacto: lavar con agua abundante y solicitar ayuda
médica.

• Accidente por inhalación: abrir puertas y ventanas, avisar y emplear


máscara de gases para retirar a la persona accidentada.

• Accidente por ingestión: acudir inmediatamente al servicio de urgencias.


Si se conoce el producto, se puede neutralizar con la sustancia
adecuada.

Documento 1.1. Recomendaciones de seguridad para algunos agentes químicos


habituales

• Hipoclorito sódico. La lejía comercial es un producto químico de uso muy


común en los laboratorios como desinfectante. Puede producir irritaciones de
la piel, mucosas y vías respiratorias. Hay que evitar las salpicaduras y el
contacto con la piel mediante el uso de guantes, mascarilla, gafas protectoras
y bata. Ver las FISQ con número del ICSC 1119 y 0482.
• Formaldehído. También usado como desinfectante, es muy tóxico y
carcinógeno. Produce irritaciones de las vías respiratorias y de los ojos. Es
obligatorio el uso de guantes y gafas protectoras y la manipulación en
campana de gases. ICSC número 0695.
• Etanol. Usado como disolvente. Presenta peligros de incendio y de explosión
por lo que se deben evitar las llamas. La inhalación de etanol provoca tos,
dolor de cabeza y somnolencia. ICSC 0044.

4.5. Los agentes cancerígenos (I)


Un grupo de agentes químicos que requiere especial atención es el de los que
tienen efectos cancerígenos. El INHST ha publicado una guía técnica sobre la
protección de los trabajadores contra los riesgos de la exposición a agentes
cancerígenos durante el trabajo; además existen varias NTP como la NTP 269
(Cancerígenos, mutágenos y teratógenos: manipulación en el laboratorio), la
NTP 465 (Sustancias carcinogénicas: criterios para su clasificación) y la NTP 192
(Genotóxicos: control biológico).

- CLASIFICACIÓN DE LOS AGENTES CANCERÍGENOS

✓ Clasificación de la Unión Europea

En la Unión Europea (excepto Alemania, Suecia y Noruega) los productos


químicos se clasifican en tres categorías:

- Primera categoría. Sustancias que, a partir de datos epidemiológicos, se


ha comprobado que son carcinogénicas para el hombre.

45
- Segunda categoría. Sustancias que pueden considerarse carcinogénicas
para el hombre. Esta presunción se fundamenta en estudios a largo plazo
en animales.

- Tercera categoría. Sustancias cuyos posibles efectos carcinogénicos en


el hombre son preocupantes, pero de los que no se dispone de
información suficiente para realizar una evaluación satisfactoria.

La tercera categoría comprende dos subcategorías:

Sustancias sobre las que se ha investigado, pero de las que no hay suficientes
pruebas de que causen tumores.

Sustancias sobre las que no se ha investigado bastante. Los datos disponibles


son inadecuados, pero preocupantes en relación con el hombre.

✓ Clasificación de la American Conference of Governmental Industrial


Hygienists (ACGIH)

La American Conference of Governmental Industrial Hygienists (ACGIH) utiliza


otra clasificación:

• A1. Carcinógenos confirmados en el humano. El agente es


carcinogénico en humanos.

• A2. Carcinógenos con sospecha de serlo en el humano. El agente es


carcinogénico en animales de experimentación; los estudios son
conflictivos o insuficientes para confirmar que lo sean en humanos.

• A3. Carcinógenos en los animales. La evidencia existente sugiere que no


es probable que el agente cause cáncer en humanos excepto por rutas
o niveles de exposición no frecuentes o poco probables.

• A4. No clasificados como carcinógenos en humanos. No hay datos


adecuados para clasificar el agente en relación con su
carcinogenicidad en los humanos y/o animales.

• A5. No sospechoso como carcinógeno en humanos. El agente no es


sospechoso de ser carcinogénico en humanos.

✓ Clasificación de la International Agency for Research on Cancer (IARC)

La International Agency for Research on Cancer (IARC) establece las siguientes


categorías de cancerígenos:

- Grupo 1. El agente es carcinógeno en humanos.

- Grupo 2A. El agente es probablemente carcinógeno en humanos.

- Grupo 2B. El agente es posiblemente carcinógeno en humanos.

46
- Grupo 3. El agente no puede ser clasificado respecto a su
carcinogenicidad en humanos.

- Grupo 4. El agente es probablemente no carcinogénico en humanos.

Existen además otras clasificaciones como la de la National Toxicology Program


(NTP) y la Environmental Protection Agency (EPA).

Fig. 1.5. El personal del laboratorio que trabaje con cancerígenos debe estar informado del
riesgo que corre.
Fuente: Editorial Altamar.

4.6. Los agentes cancerígenos (II)


- MEDIDAS DE PREVENCIÓN

El trabajo con productos cancerígenos exige una serie de medidas


encaminadas a evitar en lo posible, cualquier exposición a dichos agentes por
parte de los trabajadores. El ideal es la exposición cero, que podría lograrse
mediante la sustitución de todas las sustancias cancerígenas o potencialmente
cancerígenas por otras.

Las siguientes que detallamos en los siguientes puntos son algunas


recomendaciones generales para el trabajo con productos cancerígenos en el
laboratorio.

47
Plan general de prevención

Los trabajos que impliquen la manipulación de sustancias cancerígenas


deberán ser efectuados siguiendo un riguroso plan preestablecido.

Formación del personal

Todo el personal del laboratorio que trabaje con cancerígenos deberá estar
informado sobre la naturaleza de los riesgos del puesto de trabajo que
desempeña, de modo que pueda participar en la conservación de la salud,
tanto propia como de sus compañeros.

El plan de formación del personal deberá contemplar los siguientes puntos


básicos:

o Disponibilidad de las FISQ de todos los productos e información


sobre el significado de los datos contenidos en ellas, incluidas las
consecuencias de la exposición a agentes cancerígenos.

o Asignación de responsabilidades, incluidas la descontaminación y


la eliminación de los materiales contaminados. El equipo debe
conocer las obligaciones específicas de cada uno de sus
componentes.

o Conocimiento de los procesos. El personal debe saber en qué


consiste un proceso que implique usar productos cancerígenos
antes de aplicarlo, cuáles son las operaciones, acciones o
situaciones que pueden dar lugar a una contaminación por el
agente tóxico y cuáles son los medios y métodos que permiten
protegerse.

o Información sobre el equipo de protección personal que es


necesario usar durante el trabajo, su correcta utilización y sus
limitaciones.

o Conocimiento sobre cómo y cuándo debe determinarse la


contaminación ambiental.

o Información y formación que permitan identificar una situación de


riesgo, la conducta que se debe seguir ante una emergencia y la
forma en que se deben aplicar los primeros auxilios.

Identificación del área y control de acceso

Los trabajos en los que se manipulen cancerígenos se deben realizar en áreas


delimitadas y correctamente señalizadas. En estas áreas de trabajo únicamente
se encontrará el personal imprescindible y las puertas de acceso deberán estar
provistas de un cartel que indique: «Peligro: manipulación de sustancias
cancerígenas, solo personal autorizado».

48
Medidas de higiene y de protección personal

En las áreas de trabajo en que hay cancerígenos está prohibido fumar, beber,
comer y aplicarse cosméticos, y es obligado utilizar las protecciones que
corresponda. Además, el personal debe adoptar las siguientes medidas:

o No tocar los productos con las manos desnudas, ni tampoco con


guantes. En la manipulación siempre se deben utilizar espátulas,
pinzas u otros utensilios adecuados.

o No trabajar con estos productos si tiene una herida en las manos o


en algún lugar expuesto, ya que las heridas abiertas favorecen la
penetración de los tóxicos.

o Prestar especial cuidado durante todas las operaciones en no


tocarse la cara con las manos, rascarse, etc.

o Después de cualquier manipulación, lavarse las manos con los


guantes puestos, vigilando no contaminar los grifos
innecesariamente; después, retirar los guantes y lavarse las manos,
preferiblemente, con un líquido detergente y abundante agua. Se
debe evitar la utilización de disolventes orgánicos, ya que
favorecen la penetración del tóxico a través de la piel.

o Antes de abandonar el área de trabajo, ducharse o al menos


lavarse adecuadamente las manos, los brazos y la cara.

o La ropa y el equipo de protección que se haya usado deberán


descontaminarse antes de salir del área y ser enviados al servicio
de limpieza o lavandería.

o Todo el material y los equipos utilizados deberán ser


convenientemente etiquetados al objeto de que puedan ser
perfectamente identificados.

Preparación del proceso

Las labores de preparación son importantes en cualquier trabajo, pero


especialmente en aquellos en los que se van a manejar productos peligrosos o
cuando el tiempo de exposición es un factor de riesgo.

o Antes de iniciar el proceso se deben preparar los reactivos


necesarios para neutralizar posibles derrames, salpicaduras o
proyecciones, así como el material necesario para absorber los
gases o vapores liberados.

o Se debe preparar todo el material necesario, preferentemente


materiales que no tengan bordes cortantes y que sean
desechables. Así mismo, se debe retirar de la vitrina todo el
material que no se va a necesitar.

49
o El equipo y el material se deben colocar sobre bandejas o bateas
recubiertas de papel absorbente en cantidad suficiente para
evitar la dispersión del contaminante en el caso de una
salpicadura, rotura, fuga o derrame.

o El personal que va a intervenir debe proveerse del equipo de


protección adecuado.

▪ Guantes. Cada persona debe conocer el nivel de


protección que le ofrecen frente a los productos que va a
manipular.

▪ Mandiles. Los que se usen en esta zona deben tener un color


específico y no se deben sacar nunca del área.

▪ Equipos de respiración o máscaras homologadas, siempre


que se trabaje con compuestos gaseosos o que puedan
generar aerosoles.

o Durante el trabajo:

▪ No debe colocarse nunca material contaminado sobre las


superficies de trabajo de las mesas o de las vitrinas. Siempre
se debe colocar sobre bandejas; después tanto el material
como las bandejas pasarán un proceso de
descontaminación.

▪ Si es necesario pesar una sustancia cancerígena, se deben


extremar las precauciones para evitar contaminar el área,
colocando un papel de filtro y utilizando la espátula.

Si la sustancia es líquida y se conoce su densidad, es preferible utilizar una pipeta


o jeringa de seguridad.

Descontaminación del laboratorio, el equipo y los materiales

La descontaminación de las superficies de trabajo, de los equipos y los


materiales la debe realizar personal debidamente formado y protegido dentro
del área delimitada; ningún material u objeto se debe sacar sin haber sido
previamente descontaminado.

o La limpieza del laboratorio se hace de manera que no se originen


polvo ni aerosoles. Para ello, las superficies de trabajo se limpian
con un aspirador dotado de un filtro de alta eficacia, si están
contaminadas con sólidos. Para los líquidos se emplea agua y
detergente y, si fuera necesario, disolventes.

o El material de vidrio puede ser descontaminado con mezcla


crómica antes de proceder a su limpieza y almacenamiento.

50
o Los materiales metálicos deben ser descontaminados mediante el
método que se haya elegido como idóneo, y posteriormente
cepillados y lavados con un detergente líquido, ácidos, álcalis o
disolventes.

o Las batas y mandiles no deberán enviarse a lavar sin haber sido


descontaminados previamente.

Actuación en caso de accidente

Antes de comenzar el proceso, se deben disponer los materiales y métodos


necesarios para efectuar la limpieza y descontaminación de equipos y
materiales.

El personal del laboratorio debe saber lo que hará en caso de emergencia y


cuál es el emplazamiento de los equipos de seguridad, así como su modo de
empleo en caso de accidente. Las instrucciones deben estar por escrito y en un
lugar bien visible.

En el caso de un derrame, explosión o incendio en un área en la que se


manipulen cancerígenos, solo deben permanecer en ella las personas que
estén adecuadamente equipadas; el resto deberá ser evacuado
inmediatamente.

El personal que lleve a cabo el proceso debe evitar que se extienda la


contaminación a las zonas no contaminadas, organizar las operaciones de
limpieza y descontaminación, valorar la contaminación residual e informar del
suceso.

Si una persona resulta contaminada por una salpicadura o proyección de


material cancerígeno y no existe un procedimiento específico de actuación
para ese producto, se debe lavar inmediatamente con agua templada y un
detergente líquido, frotando con un cepillo enérgicamente, pero sin erosionar
la zona afectada; luego se debe secar con toallas de celulosa desechables. Los
ojos se lavan con abundante agua. Tras estas medidas iniciales, la persona debe
comunicar la incidencia y acudir a los servicios médicos.

- LOS RESIDUOS CANCERÍGENOS

En el caso de la eliminación de residuos cancerígenos, no existe un


procedimiento universal satisfactorio de eliminación.

La elección del método de eliminación de estos residuos depende de las


características del material, de las propiedades fisicoquímicas del compuesto y
de su volumen.

o Tipos de material contaminado:

▪ Sólidos contaminados. Si son combustibles (papel, batas,


etc.), se incineran; si no lo son, se tratan con agentes

51
químicos para su descontaminación o bien se incineran en incineradores
especiales.

▪ Líquidos contaminados. Se incineran.

▪ Contaminación ambiental. Se capta por aspiración a través


de un filtro de alta eficacia de retención. Los filtros se retiran,
debidamente protegidos, y se incineran.

o Propiedades químicas del compuesto. Los tres procedimientos


más generales son:

▪ Sustitución nucleofílica con Na2S2O3 en agua o con KOH


0,2 N en metanol.

▪ Catálisis ácida con HCI 1 N.

▪ Oxidación con KMnO4 al 1% en agua o con mezcla


crómica.

o Cantidad de material contaminado. Si se trata de pequeñas


cantidades se destruyen en el laboratorio; en el caso de grandes
cantidades, deben ser retiradas por una empresa autorizada.

4.7. Almacenamiento y transporte de los productos químicos

Todas las operaciones en que intervienen productos químicos, desde su


fabricación hasta su uso, pasando por los almacenamientos y transporte, están
reguladas.

- EL ALMACENAMIENTO EN EL LABORATORIO

El almacenamiento y manipulación de productos químicos está regulado por el


RD 379/2001 por el que se aprueba el reglamento de almacenamiento de
productos químicos y sus instrucciones técnicas complementarias.

Como en el laboratorio clínico se almacenan cantidades muy pequeñas de


productos químicos, el almacenamiento en él casi está exento de cumplir la
mayoría de las exigencias de este Real Decreto.

En la NTP 725 (Seguridad en el laboratorio: almacenamiento de productos


químicos) aparecen los aspectos que deben tenerse en cuenta en el
almacenamiento de productos químicos:

Comprobar que están adecuadamente etiquetados. Es una primera


información útil para saber cómo hay que almacenar los productos.

Disponer de su ficha de datos de seguridad (FDS). El apartado da información


sobre la forma correcta de almacenar el producto.

52
Llevar un registro actualizado de la recepción de los productos que permita
evitar su caducidad.

Agrupar y clasificar los productos según el tipo de riesgo que presenten,


respetando las restricciones de almacenamientos conjuntos de productos
incompatibles, así como las cantidades máximas recomendadas.

En las NTP 478 y 479 se pueden encontrar la reactividad de los productos


químicos, como ejemplo de grupos incompatibles citaremos los ácidos fuertes
que mezclados con las bases fuertes dan lugar a reacciones peligrosas. La Tabla
1.5 muestra las principales incompatibilidades en el almacenamiento de
productos químicos.

La NTP 550 (Prevención de riesgos en el laboratorio: ubicación y distribución)


incluye otras recomendaciones sobre el almacenamiento de productos
químicos.

El almacenamiento de los productos químicos en el laboratorio puede hacerse


en:

- Estantes o baldas. Los recipientes más pesados hay que colocarlos en los
niveles bajos, de modo que en las baldas altas no se coloquen recipientes
con más de medio litro.

- Armarios de seguridad para los productos inflamables, comburentes y


corrosivos. Si las cantidades son pequeñas pueden almacenarse en
recipientes adecuados, por ejemplo 1 l de etanol en vidrio o plástico
autorizado.

- Almacenes fuera del laboratorio, cuando las cantidades son grandes.


Estos almacenes deben contar con medidas de seguridad como
paredes y techos resistentes al fuego.

Las separaciones entre los productos químicos incompatibles pueden


efectuarse mediante dos sistemas:

- Sistema de islas: consiste en dedicar una serie de estanterías a una familia


determinada, de modo que a su alrededor queden pasillos.

- Sistema de estanterías: se intercalan productos inertes entre los que son


incompatibles.

Además, conviene:

- Aislar o confinar ciertos productos como, los cancerígenos, las sustancias


de alta toxicidad, las pestilentes y las inflamables.

- Limitar el stock de productos químicos y almacenar sistemáticamente la


mínima cantidad posible.

- Disponer en las áreas de trabajo solamente los productos que se vayan a


utilizar, y siempre en envases correctamente etiquetados.

53
- Implantar procedimientos estrictos de orden y limpieza, y comprobar que
los trabajadores los ponen en práctica.

- Planificar la actuación ante emergencias tales como la actuación en


caso de una salpicadura, un derrame o la rotura de un envase, un
incendio y otras.

- Formar e informar a los trabajadores sobre los riesgos del


almacenamiento de productos, de forma que sepan prevenirlos y
protegerse contra ellos.

Tabla 1.5. Incompatibilidades de almacenamiento de productos químicos. Aunque usa una


clasificación anterior al SGA conserva su utilidad didáctica.
Fuente: Editorial Altamar

Almacenamiento de cancerígenos

El almacenamiento de sustancias cancerígenas se debe hacer en un lugar


protegido, al que únicamente tengan acceso las personas autorizadas, y en
cantidades lo más reducidas posible.

En el almacén se debe llevar un libro de registro específico para estos productos,


en el que consten tanto las cantidades adquiridas como las fechas de compra.
Cada vez que se entregue un envase o parte de él se debe anotar en el libro:

o Cantidad gastada.

o Cantidad que queda en el almacén.

o Proceso en el que se va a usar.

o Fecha de uso.

o Nombre de la persona autorizada que recibe el producto.

o Nombre de las personas presentes durante la manipulación del


producto.

54
- EL TRANSPORTE

El transporte de productos químicos hasta el laboratorio está regulado por el


Acuerdo Europeo sobre Transporte de Mercancías Peligrosas por Carretera
(ADR). Este acuerdo establece los procedimientos para identificar las materias
peligrosas y para que el personal expuesto reciba la información y la formación
pertinentes.

El transporte de productos cancerígenos

Las empresas proveedoras suministran los compuestos cancerígenos en


recipientes estancos al agua, herméticos y sellados. Cada recipiente está
contenido en un segundo envase irrompible, a prueba de fugas, construido con
material no atacable por el cancerígeno.

Entre los dos envases hay material absorbente en cantidad suficiente para
absorber completamente el contenido del primer envase en caso de que se
produzca una fuga.

Para cualquier envío, este doble envase se debe colocar dentro de una caja
resistente a los golpes y protegida en su interior con material antichoque. Tanto
la caja como los dos envases interiores deben estar correctamente etiquetados,
siguiendo la normativa correspondiente.

Para reducir los riesgos en caso de pérdida durante el transporte, el expedidor


debe comunicar al receptor la fecha de expedición del pedido y la fecha
estimada en que lo recibirá. Si el receptor no recibe el envío en el plazo previsto
está obligado a emprender las gestiones necesarias para localizarlo y
recuperarlo.

- EL TRASVASE DE PRODUCTOS QUÍMICOS

El trasvase de los productos químicos peligrosos debe realizarse con unas


medidas de seguridad para evitar accidentes, recogidas en la NTP 768.

A continuación, señalamos los principales riesgos y sus causas:

- Contactos dérmicos. Debidos a roturas de envases, derrame de


sustancias o pipeteado con la boca.

- Salpicaduras y derrames. Debido al procedimiento de trasvase o a un


sobrellenado.

- Incendio y explosión. Por efecto de la creación de atmósferas explosivas


por la evaporación de gases o de fallos en los contactos eléctricos.

Las medidas generales de seguridad para efectuar trasvases incluyen los


siguientes aspectos:

55
- Lugar del trasvase. El sitio más adecuado es la vitrina o cabina de
extracción de gases. En la NTP 672 sobre extracción localizada en el
laboratorio se analizan los diferentes sistemas de extracción de gases y
en la NTP 677 sobre seguridad en el laboratorio se estudian las vitrinas de
gases de laboratorio, su utilización y mantenimiento. En el mercado
existen muchos tipos de cabinas con diferentes características de diseño,
flujos de aire y filtros.

- Trasvase. Se debe realizar a velocidad lenta y con embudo. Si hay que


mezclar ácido y agua, el ácido debe caer sobre el agua para evitar
salpicaduras; además, no se deben agitar soluciones ácidas con
espátulas metálicas. Siempre hay que etiquetar el recipiente al que se
trasvasa el producto químico.

- Derrames. Se deben prever medidas para limitar los efectos de posibles


derrames. Estas medidas incluyen usar EPI y disponer de lavaojos, duchas
de emergencia, agentes absorbentes (papel, serrín o arena) y
neutralizantes para ácidos y bases.

56
5. RIESGOS BIOLÓGICOS
Caso práctico
Lucía y David siguen su conversación sobre los riesgos.

- David: Hablando de noticias de hace un tiempo. ¿Viste la noticia del primer caso de Ébola en
España?

- Lucia: Sí, una auxiliar de enfermería que se contaminó al cuidar a un paciente.

- David: Exacto, es importante conocer los riesgos biológicos para poder controlarlos, creo que
el fallo en este caso fue al quitarse el traje.

A lo largo de este apartado aprenderéis sobre los riesgos biológicos y sus medidas de prevención.

Fig. 1.7. Símbolo internacional de riesgo biológico.


Fuente: Editorial Altamar.

Por regla general, el riesgo biológico es más frecuente en el medio sanitario, y


los profesionales más expuestos son los que prestan asistencia directa a los
enfermos, el personal de laboratorio que procesa muestras contaminadas o
posiblemente contaminadas y el personal que trabaja con animales o con
derivados de estos.

En la actualidad, entre las enfermedades infecciosas a las que están expuestos


los profesionales sanitarios destacan aquellas de etiología vírica como las
hepatitis B, C y Delta y el sida, sin olvidar otros virus y enfermedades producidas
por otros microorganismos (tétanos, TB).

57
5.1. Los agentes biológicos

Agentes biológicos

Se consideran agentes biológicos los microorganismos, con inclusión de los


genéticamente modificados, los cultivos celulares y los endoparásitos
humanos, susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o
toxicidad.

Cuando hablamos de la contaminación biológica nos referimos a la invasión de


un área, superficie o lugar por microorganismos o sustancias indeseables,
debida a la desaparición o ausencia de la protección apropiada en la
manipulación de muestras u objetos contaminados.

CLASIFICACIÓN DE LOS AGENTES BIOLÓGICOS

Al igual que en los agentes químicos, la peligrosidad de un agente depende de


la probabilidad de que produzca un daño y de la gravedad que este pueda
alcanzar. Según su diferente índice de riesgo de infección se definen cuatro
grupos de microorganismos, tal como se observa en la Tabla 1.6.

Tabla 1.6. Características de los cuatro grupos de microorganismos.


Fuente: Editorial Altamar

Estos niveles de riesgo condicionan las medidas preventivas tanto individuales


como colectivas, la manipulación del material biológico, la instalación del
laboratorio, las medidas de protección, las técnicas de laboratorio, etc.

58
5.2. Medidas de prevención
Uno de los principios fundamentales de protección frente al riesgo biológico es
evitar siempre que el agente pueda salir del lugar de confinamiento primario.

Si no se contiene, puede pasar al aire en forma de aerosol, lo que provocaría


automáticamente el riesgo de contagio por inhalación.

Por tanto, todas las medidas de protección van encauzadas a:

• Impedir la presencia de agentes biológicos fuera del lugar de


confinamiento primario.

• Evitar la formación de aerosoles.

• Protegerse del contacto con los aerosoles, principalmente por inhalación.

Fig. 1.8. La protección de la vía aérea, aplicando métodos adecuados y usando los EPI
correspondientes, es la principal protección frente a riesgos biológicos.
Fuente: Editorial Altamar.

- MEDIDAS GENERALES DE PREVENCIÓN

Las estrategias generales de prevención se basan en el establecimiento de una


serie de barreras físicas, barreras químicas y precauciones universales o códigos
de buenas prácticas.

Barreras físicas

Suelen referirse a los equipos de protección individual, como mascarillas,


guantes, manguitos, batas, gafas o pantallas faciales.

o Guantes. Debido a que durante el trabajo se deben manipular


objetos contaminados, las manos deben ser objeto de especial
59
cuidado. No existen guantes específicos frente al riesgo biológico,
aunque se considera que los de nitrilo ofrecen un nivel de
protección adecuado. Es importante tener en cuenta que:

▪ Los guantes reducen el riesgo de contaminación de las


manos con sangre, pero no evitan los pinchazos o cortes
causados por agujas, otros instrumentos afilados o trozos de
vidrio o plástico. Cuando se utilicen objetos punzantes o
cortantes se recomienda utilizar doble guante.

▪ Se deben desechar los guantes siempre que se piense que


se han contaminado, y coger un par nuevo.

▪ Con las manos enguantadas no hay que tocarse los ojos, la


nariz, las mucosas ni la piel.

▪ No se debe abandonar el lugar de trabajo, ni pasearse por


el laboratorio con los guantes puestos.

▪ Es necesario lavarse las manos antes y después de quitarse


los guantes.

o Mascarillas y gafas. Se utilizan en aquellos casos en los que se


prevé la producción de salpicaduras que puedan afectar las
mucosas de los ojos, la boca o la nariz. Las mascarillas para
agentes biológicos deberán poseer un filtro P3.

Barreras químicas

Se basan en el uso de desinfectantes para evitar la proliferación de


microorganismos en superficies, conductos de aire, materiales, etc.

Precauciones universales

Se pueden distinguir las siguientes precauciones universales:

o Vacunación (inmunización activa). La inmunización activa frente


a enfermedades infecciosas ha demostrado ser, junto con las
medidas generales de prevención, una de las principales formas
de proteger al personal.

Cuando exista riesgo por exposición a agentes biológicos para los que haya
vacunas eficaces, estas deberán ponerse a disposición de los trabajadores,
informándoles de las ventajas e inconvenientes de la vacunación.

o Normas de higiene personal, como cubrir cortes y heridas con


apósitos impermeables, cubrir lesiones cutáneas con guantes,
retirar anillos y otras joyas, etc.

60
o Cuidado especial con los objetos cortantes y punzantes. Tomar
precauciones al usar material cortante, agujas y jeringas, así como
en los procedimientos de limpieza y eliminación.

- PRECAUCIONES EN LA MANIPULACIÓN DE INSTRUMENTOS

Algunas recomendaciones relativas al uso de instrumentos y equipos son:

o Con respecto a los autoanalizadores, la preparación de los


especímenes o muestras debe llevarse a cabo minimizando el
contacto del trabajador con ellas.

o Las puntas de pipetas y puntas de los muestreadores automáticos


que se mueven o liberan los fluidos de forma rápida pueden
generar aerosoles, por tanto, debe comprobarse que se hallen
con las tapas colocadas o los protectores frontales en los carros
de muestras colocados.

o Las gradillas que contengan tubos de plástico o de vidrio deben


manejarse con mucho cuidado para evitar posibles derrames.

o Si se detecta que se ha roto un tubo en el interior de una centrífuga


que está en marcha, debe interrumpirse la centrifugación y no
abrirla hasta transcurridos unos 30 minutos. Si la rotura se descubre
cuando la centrífuga se ha parado, debe cerrarse y esperar 30
minutos. El objetivo de esta espera es dar tiempo a que se
sedimente el posible aerosol formado.

o El efluente (desechos de trabajo producidos) de los analizadores


clínicos debe ser considerado contaminado y se eliminará
directamente por el desagüe, sin tratamiento descontaminante
previo.

o Con respecto a los laboratorios de hematología, se debe tener


especial cuidado con los tubos de hematocrito y los capilares, ya
que es muy fácil que se rompan.

o En cuanto a las preparaciones para ver al microscopio que no


estén fijadas, deben considerarse y tratarse como material
infeccioso.

o Se deben tomar precauciones especiales cuando se inoculen


medios de cultivo o se realicen preparaciones para visualizar al
microscopio. Las preparaciones que no han sido fijadas todavía,
pueden contener material infeccioso.

61
o Debe prestarse especial atención a la contaminación cruzada,
caso en el que el uso de guantes de forma indiscriminada o
incorrecta es una causa frecuente.

o Los instrumentos o componentes que deban ser enviados a otro


departamento o al servicio técnico deben ser descontaminados
antes de sacarlos del laboratorio.

- EL USO DE LAS CABINAS DE SEGURIDAD BIOLÓGICA

Siempre que el proceso que se va a realizar lo requiera, debe hacerse en el


interior de una cabina de protección biológica. Existen distintos tipos de cabinas
de seguridad biológica, con filtros especiales para retener microorganismos:

o Clase I. Su fundamento es similar al de una campana de humos,


es una cabina que trabaja a presión negativa y está abierta
frontalmente.

o Clase II. Están diseñadas para proteger a los trabajadores de los


materiales manipulados y, al mismo tiempo, a los materiales de la
contaminación externa.

o Clase III. En este caso la cabina está herméticamente sellada,


separando completamente al trabajador del trabajo que esté
realizando mediante barreras físicas (panel frontal
completamente cerrado, manipulación a través de guantes de
goma, etc.).

Los criterios que se adoptan para elegir el tipo de cabina apropiada son:

o Los riesgos que presenta el material manipulado.

o La posible generación de aerosoles debidos a las técnicas


manipulativas empleadas.

o El grado de protección que se busca frente a la contaminación


ambiental.

La forma de trabajo y las precauciones en el trabajo en una cabina de


seguridad biológica son similares a las que aplicamos en las cabinas de
extracción de gases: correcto mantenimiento de filtros, preparar todo lo
necesario y colocarlo en la cabina antes de empezar, no introducir ni sacar
nada durante el trabajo, etc.

62
Fig. 1.9. Trabajo en una cabina de seguridad biológica.
Fuente: Editorial Altamar.

5.3. Actuación en caso de accidente

Las recomendaciones generales ante accidentes con agentes biológicos son:

- Cortes y/o pinchazos:

o Retirar el objeto con el que se ha producido el accidente.

o Limpiar la herida con agua corriente, sin restregar, dejando fluir la


sangre durante dos o tres minutos, induciendo el sangrado si es
preciso.

o Desinfectar la herida con povidona yodada u otro desinfectante,


y aclararla bien.

o Cubrir la herida con apósito impermeable.

- Salpicaduras en la piel:

o Lavado con jabón y mucha agua.

- Salpicadura en las mucosas:

o Lavar de forma inmediata con mucha agua.

Todos los accidentes que se produzcan en el laboratorio deben ser


comunicados al servicio o unidad designada para registrarlos, aplicando en
cada caso el protocolo de procedimiento del centro. Todos los laboratorios con
riesgo biológico disponen de planes para hacer frente a los accidentes, que
incluyen los protocolos de actuación y las medidas de profilaxis.

6. GESTIÓN DE RESIDUOS
63
Caso práctico
Lucía ahora se preocupa por los riesgos para el medio ambiente y cómo se eliminan los residuos
del laboratorio.

- Lucia: David, está muy bien que tengamos controlados los riesgos en el laboratorio. ¿Pero cómo
controlamos los riesgos de los residuos una vez salen del laboratorio?

- David: Para ello existen los procedimientos de Gestión de residuos, primero se hace un
almacenamiento provisional de los residuos en el propio laboratorio, correctamente
etiquetados, y posteriormente se procede a la retirada de los residuos por una empresa
especializada.

- Lucía: Me quedo más tranquila, ya que si no fuese así los residuos podrían suponer un riesgo
tanto para el personal de laboratorio como para el medio ambiente y para la comunidad.

A lo largo de este apartado aprenderéis sobre la gestión de residuos.

Fig. 1.10. El color de la etiqueta informa del tipo de residuos químicos que contiene el recipiente.
Fuente: Editorial Altamar.

Los residuos generados en un laboratorio pueden suponer un riesgo tanto para


el personal del laboratorio, como para la comunidad y para el medio natural.

La gestión debe basarse en los principios de minimización, reutilización,


tratamiento y eliminación segura. Para ello el laboratorio debe disponer de un
programa que contemple básicamente los siguientes aspectos:

o Inventario de todos los productos considerados como residuos que


se generan en el laboratorio.

64
o Definición de los grupos en que se van a clasificar los residuos, con
base en sus características fisicoquímicas, incompatibilidades,
riesgos específicos y/o tratamiento y eliminación posterior.

o Contemplar las posibilidades de minimización de residuos,


considerando la posible reutilización, recuperación, neutralización
y eliminación.

o Implantar un sistema de recogida selectiva en función de los


grupos establecidos, con provisión de contenedores adecuados a
las características de los residuos e identificación y etiquetado de
los envases y contenedores.

o Formación del personal del laboratorio sobre la existencia y


características del plan de gestión de residuos.

La gestión de residuos de laboratorio debe tener en cuenta las exigencias de la


normativa existente, sea a nivel local, autonómico, estatal o comunitario y
contemplar la gestión diferenciada de aquellos residuos que tienen una
legislación específica.

6.1. Almacenamiento provisional

El laboratorio debe disponer de recipientes adecuados para depositar los


distintos residuos que se generan durante la actividad. La cantidad y el tipo de
los contenedores dependerán de los grupos de residuos que se hayan
establecido y de los procesos a que se deban someter posteriormente.

En general, se suele hacer una distinción entre dos grupos principales de


residuos:

o Residuos no peligrosos, que se pueden eliminar a través del


desagüe o de los sistemas municipales de retirada de residuos.

o Residuos peligrosos, que requieren medidas especiales de


almacenaje y retirada, debido a los riesgos que comportan.

- LOS CONTENEDORES PARA RESIDUOS PELIGROSOS

Los residuos peligrosos se depositan en contenedores específicos, debidamente


señalizados y etiquetados.

Materiales que pueden pinchar o cortar:

Se depositan en contenedores rígidos, para evitar lesiones en el personal. Las


agujas, bisturís y otros elementos que se hayan usado con personas o animales
se depositan en contenedores rígidos con la indicación de «biocontaminantes».

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Los materiales de vidrio rotos u otros elementos que no supongan otro riesgo que
el físico, se depositan en cubetas o contenedores rígidos y se pueden eliminar
como residuos no peligrosos.

Productos químicos:

El tratamiento apropiado de los residuos químicos requiere separarlos en


diferentes grupos, en función de sus propiedades fisicoquímicas y de las posibles
reacciones de incompatibilidad de sus mezclas. Cada uno de los grupos se
debe envasar por separado, con etiquetas de colores que distingan unos de
otros. La recogida la suelen hacer empresas especializadas en la gestión de este
tipo de residuos. Los grupos de clasificación de los residuos químicos son los que
muestra la Tabla 1.7.

Tabla 1.7. Grupos de clasificación de los residuos químicos y colores que corresponden a cada
uno de ellos.
Fuente: Editorial Altamar.

Residuos biológicos:

La forma de gestión que se puede aplicar depende básicamente del tipo de


residuo y de la presencia o no de patógenos en ellos.

Es habitual proceder a una descontaminación antes de eliminar estos residuos,


esterilizándolos en autoclave o en estufas, o mediante otro método; luego se
pueden eliminar como residuos no peligrosos. Los procedimientos para hacerlo
deben estar perfectamente definidos.

En otros casos, se recurre a contenedores rígidos debidamente señalizados, que


son retirados por empresas autorizadas.

Residuos radioactivos y residuos cancerígenos:

Estos residuos, como ya hemos explicado en los apartados correspondientes,


deben depositarse en contenedores con cierre y claramente etiquetados, y
seguir procedimientos específicos de retirada.

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6.2. Procedimientos de eliminación de residuos
Los procedimientos de eliminación de los residuos son varios y el que se apliquen
unos u otros para cada tipo de residuo depende de distintos factores, entre los
que destacan:

- El volumen generado. Si el volumen de un residuo es muy grande, se


puede optar por contratar a una empresa para que lo retire.

- El proceso que se deba aplicar. Algunos residuos se pueden tratar y luego


verter al desagüe, o bien retirarlos con los residuos no peligrosos. La forma
en que finalmente se gestionen dependerá de la complejidad del
proceso, de su coste y de que el laboratorio disponga de espacio, tiempo
y personal para hacerlo.

- La normativa. Como hemos visto, algunos residuos especialmente


peligrosos tienen regulados todos los aspectos relativos a su almacenaje
y eliminación.

De forma general, los procedimientos más utilizados son: el tratamiento y


posterior vertido, la incineración, la recuperación, la reutilización-reciclado y la
eliminación mediante empresas autorizadas.

- TRATAMIENTO Y VERTIDO

Este procedimiento es recomendable para residuos no peligrosos y para los


peligrosos cuya peligrosidad se puede reducir mediante una neutralización u
otro tratamiento adecuado. Una vez tratado el residuo, se puede verter al
desagüe o tratarlo como residuo no peligroso.

Cuando en un laboratorio se va a aplicar este procedimiento con algún residuo,


debe quedar claramente establecido con qué residuos se va aplicar y qué
procedimiento se debe seguir.

Algunos ejemplos de tratamiento de residuos para su posterior vertido son:

Haluros de ácidos orgánicos: añadir NaHCO3 y agua, y verter al desagüe.

Sales inorgánicas: añadir un exceso de Na2CO3 y agua y dejar 24 horas en


reposo. Luego neutralizar con HCl 6M, y verter al desagüe.

Oxidantes: tratar con un una disolución concentrada de un reductor, neutralizar


y verter al desagüe.

Reductores: añadir un exceso de Na2CO3 y agua y dejar 2 horas en reposo.


Luego neutralizar y verter al desagüe.

Hidracinas: diluir hasta un 40%, neutralizar con H2SO4 y verter al desagüe.

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Álcalis cáusticos y amoníaco: neutralizar y verter al desagüe.

Amidas inorgánicas: verter sobre agua y agitar, neutralizar con HCI 3M o con
NH4OH 6M y verter al desagüe.

Sulfuros inorgánicos: añadir una disolución de FeCl3 con agitación, neutralizar


con Na2CO3 y verter al desagüe.

- INCINERACIÓN

Los residuos son quemados en un horno y reducidos a cenizas. Es un método


muy utilizado para eliminar residuos de tipo orgánico y material biológico. En
algunos casos, el residuo de debe preparar antes añadiéndole una sustancia
que lo absorba, un disolvente, etc.

Para aplicar este sistema debe controlarse la temperatura de modo que se


garantice la destrucción de todos los microorganismos, incluidas sus formas de
resistencia. También se debe evaluar la posible toxicidad de los humos
producidos; en algunos casos es necesario instalar filtros especiales.

La instalación de un horno incinerador solo está justificada si el volumen de


residuos es muy elevado o si tienen una especial peligrosidad.

Fig. 1.11. Residuos envasados para su posterior eliminación por incineración.


Fuente: Editorial Altamar

- RECUPERACIÓN

Este procedimiento consiste en efectuar un tratamiento al residuo que permita


recuperar elementos o compuestos cuyo elevado valor o toxicidad hace
aconsejable no eliminar. Es un procedimiento especialmente indicado para los
metales pesados y sus compuestos.

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Estos procedimientos se pueden hacer en el laboratorio o puede hacerlos una
empresa externa, que recoge los residuos.

- REUTILIZACIÓN-RECICLADO

Para todos los residuos con que sea posible, la mejor opción es la reutilización o
el reciclado. El laboratorio debe valorar si esta posibilidad es aplicable con
alguno de sus residuos, y si es viable hacerlo.

En algunos casos, el residuo no tiene ninguna utilidad en el laboratorio, pero sí


en otras actividades, generalmente de tipo industrial. Para estos productos,
suelen ser empresas externas las que recogen los residuos y los tratan para su
uso en otros sectores.

- RETIRADA POR PARTE DE EMPRESAS AUTORIZADAS

Los residuos peligrosos que no se puedan neutralizar o eliminar en el laboratorio,


o que se haya decidido no hacerlo, los debe recoger una empresa
especializada y autorizada. Los residuos que se van a eliminar por este medio, el
sistema de almacenaje temporal, la forma y periodicidad con que se hará la
retirada y la empresa que se ocupará de ello, son datos que deben estar
detallados en el programa de gestión de residuos del laboratorio.

6.3. Etiquetado y señalización

Los recipientes o envases que contengan residuos peligrosos deberán estar


etiquetados de forma clara, indeleble y legible. En la etiqueta deben figurar:

• Nombre, dirección y teléfono del titular del residuo.

• El código de identificación del residuo, según el sistema oficial de


codificación de residuos (Reales Decretos 833/1988 y 952/1997).

• El código LER (Lista Europea de Residuos, recogida en Orden


MAM/304/2002), que asigna un código de seis cifras a cada tipo de
residuos.

• Fecha de envasado. Esta fecha se anotará en el momento en que se


completa el llenado del recipiente e indica el comienzo del
almacenamiento. El tiempo de almacenamiento de los residuos
peligrosos, por parte de los productores, no podrá exceder de seis meses.

• Pictogramas de peligro que corresponda, según el contenido.

La etiqueta se debe fijar firmemente sobre el envase y su tamaño debe ser,


como mínimo, de 10 × 10 cm.

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Fig. 1.12. Recipientes etiquetados correctamente para proceder a su recogida y eliminación.
Fuente: Editorial Altamar

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RESUMEN
Hay dos tipos de laboratorios: de análisis clínicos y de anatomía patológica.

El proceso analítico, tiene tres fases: prenanalítica, analítica y postanalítica.

Para comprobar la calidad debemos revisar el manual de calidad y el manual


de procedimientos. La seguridad tiene unos criterios básicos que son: identificar
los riesgos, evaluación de los riesgos y plan de acción de la prevención.

Los riesgos físicos se dividen en:

- Riesgos derivados de la seguridad en el trabajo: riesgos físicos básicos,


riesgos de incendio, riesgos por el uso de aparatos.

- Riesgos por radiaciones ionizantes.

- Riesgos ergonómicos

- Riesgos psicosociales

Los riesgos químicos, tienen una clasificación propia, los productos deben ir
correctamente etiquetados. Se clasifican según el tipo de daño, según los
efectos de los daños y según la exposición combinada.

La actuación en caso de accidente se realiza a través de la cadena PAS


(Proteger, Avisar y Socorrer), y los primeros auxilios variarán en función de si ha
sido un accidente por contacto, por inhalación o por ingestión.

Algunas medidas de prevención de los riesgos biológicos, son: barreras físicas


(guantes, mascarillas y gafas), barreras químicas y precauciones universales
como vacunación, normas de higiene personal y cuidado especial con objetos
cortantes y punzantes.

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