Odontoma

- Clínica: pueden ser intraóseos, extraóseos y erupcionados, siendo los intraóseos

los más frecuentes encontrándose sobre las coronas de los dientes retenidos o
entre las raíces de los dientes ya erupcionados, estos últimos comúnmente en la
zona anterior del maxilar. Pueden provocar la expansión de la cortical osea,
alcanzar a perforar dicha lamina y la encía, erupcionar.

- Macroscópicamente: la Organización Mundial de la Salud clasifico a los

odontomas de acuerdo con su organización y grado de morfodiferenciación
celular odontogénica en dos tipos: compuesto, en formas reconocibles de dientes
y complejo se ubican preferiblemente en la zona mandibular posterior como una
masa nudosa sólida.

- Microscópicamente: histológicamente los odontomas compuestos se caracterizan

por la presencia de tejidos dentales, esmalte desmineralizado, dentina cemento y
pulpa, dispuestos en forma organizada como estructuras dentales (dentículo) y
rodeados parcialmente por una cápsula de tejido conectivo; en cambio los
odontomas complejos se observan como una masa desorganizada de tejidos
dentales duros. En la periferia pueden encontrarse cordones del epitelio
odontogénico y en algunas ocasiones se identifica la presencia de células
fantasma, cementículos y epitelio ameloblástico.