Título: ¿En quiénes se produce la sanidad?

Base Bíblica: Marcos 1:40-45

Introducción:
Contrario a lo que muchos piensan, el tiempo de los milagros no ha terminado y sigue más vigente que nunca.
El pasaje que vamos a estudiar nos revela el grado de amor y misericordia por su pueblo, que son ilimitados y
está siempre presente. A la pregunta de ¿qué se necesita para que ocurra un milagro? Hay que anotar que es un
proceso que comienza con rendirnos delante de Dios y creer, por encima de las circunstancias, en su poder
ilimitado.
El Señor Jesús puso de manifiesto ese amor sin fronteras del Padre para con sus hijos al tocara un leproso, lo
que era considerado inapropiado por el pueblo judío.
I.- LA SANIDAD SE PRODUCE EN QUIENES SE RINDEN AL JESUCRISTO (v.6)
1.- Es imprescindible ir a Jesús (v. 40 a)
    "...vino a él un leproso"
a.- El hombre reconoció que humanamente su enfermedad era incurable.
b.- El hombre no se resignó a su situación.
c.- El hombre vio en Jesús una solución al problema que enfrentaba desde tiempo atrás.
2.- Es imprescindible la perseverancia (v. 40 b)

  "... rogándole"
a.- La perseverancia nos lleva a conservar la esperanza aunque inicialmente nada ocurra.
b.- La perseverancia fue recomendada por el Señor Jesús (Lucas 18:1)
3.- Es imprescindible que haya humildad.
  "...e hincada la rodilla..." (v. 40 c)
4.- Es imprescindible que nos sometamos a la voluntad de Dios (v. 40 d)
  "...le dijo: Si quieres, puedes limpiarme"
a.- Dios desea sanarnos, pero todo cuando acontece es conforme a su propósito eterno.
b.- Dios responde al clamor en su tiempo perfecto.
II.- LA SANIDAD SE PRODUCE EN QUIENES CLAMAN A DIOS (v. 41)
1.- El Señor Jesús se conmovió de aquél hombre (Griego Splacgenizomai que traduce hasta lo más profundo
de su ser) (v. 41 a)
  "Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó..."
2.- El Señor Jesús no rechazó al enfermo sino que le tocó, aunque la Ley y normas de los judíos no lo
permitían (Cf. Levítico 13: 45, 46).
a.- El Señor Jesús no margina ni rechaza a los enfermos.
b.- El Señor Jesús vela por sanar su enfermedad hoy.
3.- El Señor Jesús expresó la voluntad de Dios para el hombre: la sanidad (v. 41 b)
  "...le dijo: Quiero, se limpio."
III.- LA SANIDAD SE PRODUCE EN QUIENES SE ATREVEN A CREER (vv.42, 43)
1.- Quien espera un milagro debe abandonar toda sombra de duda (v. 42)
2.- Quien espera un milagro debe reconocer la grandeza, misericordia y poder ilimitados de Dios (v. 42, 43)
 IV.- LA SANIDAD SE PRODUCE EN QUIENES TIENEN UN CORAZON AGRADECIDO CON DIOS (vv.44, 45)
1.- El Señor Jesús no esperaba publicad a cambio del milagro operado en el leproso (vv. 44 a).
2.- Un corazón agradecido no puede callar los prodigios que Dios obra en su vida (v. 45)
Conclusión:
La sanidad de un enfermo es posible. Basta que nos sometamos al poder de Dios, que es ilimitado. La curación
se produce en quienes se rinden a Él, claman a Él y se atreven a creer. El primer paso, como lo apreciamos en
el texto, es ir a Jesús. Puede que muchas personas a su alrededor le hayan dicho que es imposible ser nado.
Desestime tales voces y simplemente deposite toda su confianza en Aquél que puede hacer todo aquello que
humanamente resulta inadmisible. Crea en Él y reciba su milagro.