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Presentación

Nombre

Julio Ángel Hernández Gómez

Matricula

2021-0913
Asignatura
Historia Universal
Sección

Grupo 4

Profesor/a

Elisia Yoelkis Gerónimo Burgos

Fecha

17/11/2021
Introducción
En este documento estaremos hablando sobre que fue la convención norteamericana de 1924, y sobre la

inestabilidad política de la república dominicana durante la era de Rafael Leónidas Trujillo y por último

explicamos y hablamos sobre su historia y que fue la palmita durante la época de Trujillo. Todo esto

siguiendo el orden ya asignado desde el 1 hasta el 3.


1-Qué fue la Convención Norteamericana de 1924.

Desde finales del siglo XIX, la República Dominicana estaba comprometida con Estados Unidos.

No sólo por las deudas económicas sino por las inversiones que estos tenían en el país

A principios del siglo XX, debido al incumplimiento de los pagos, la República Dominicana se

vio obligada a renegociar la deuda externa firmando varios acuerdos de pago con Estados Unidos

El más importante de estos acuerdos fue la Convención Dominico-americana de 1907.

En este pacto, Estados Unidos exigía el cese de las luchas entre los caudillos dominicanos. De no

cumplirse este acuerdo, ellos ocuparían militarmente la República Dominicana.

En este pacto, Estados Unidos exigía el cese de las luchas entre los caudillos dominicanos. De no

cumplirse este acuerdo, ellos ocuparían militarmente la República Dominicana.

Luego de la firma de este convenio las luchas caudillistas menguaron y no fue, sino hasta el año

1911 y tras la muerte del presidente Ramón Cáceres, que estas surgen nuevamente en búsqueda

del poder, ocasionando una gran inestabilidad política en la República Dominicana, llegando a

tener más de 6 presidentes en 5 años.

De igual forma esta inestabilidad afectó los intereses de los Estados Unidos, así como el

incumplimiento de la convención Dominico-americana y lo estipulado en la misma, lo que

generó la intervención militar en el territorio dominicano en el año 1916.

Durante esta intervención, los Estados Unidos toman el control total de la República Dominicana

efectuando cambios en los ámbitos económicos, políticos y sociales, como:

• La censura de la prensa
• El desarme de la población

• La creación de la guardia nacional

• La creación de la secretaria de salud, estado y beneficencia

• El establecimiento de la educación primaria obligatoria y gratuita

Mientras sucedían estos cambios, la República Dominicana siguió exportando artículos como

café, cacao y principalmente azúcar, ya que eran productos muy demandados por los países

europeos debido a la Primera Guerra Mundial.

Esto ocasionó que en el año 1920 surgiera un período de gran auge económico al cual se le llamó

“danza de los millones”. El dinero obtenido en este período, lo utilizaron en procesos de

urbanización y modernización de algunos pueblos dominicanos como Santiago, La Vega, San

Pedro de Macorís y Puerto Plata.

Este período de auge duró sólo un año debido a que los precios de los productos exportados

cayeron estrepitosamente a causa de la finalización de la Primera Guerra Mundial, sumergiendo

al país en una nueva crisis económica debido a la expansión de obras de infraestructura; ante esta

situación, Estados Unidos firma nuevos acuerdos de préstamo elevando la deuda dominicana.

Esta firma de nuevos acuerdos, ocasionó un gran descontento en los dominicanos, quienes no

dudaron en demostrarse por medio de protestas silenciosas donde cubrían las banderas

dominicanas con paños negros en señal de luto insurrecciones armadas, y, campañas de

denuncias internacionales a las violaciones de los derechos humanos.

Esta situación de inconformidad se mantuvo hasta el año 1922, cuando la República Dominicana

y los Estados Unidos firman un nuevo acuerdo llamado el plan Hughes-Peinado. En éste se
establecieron las bases para la retirada de las tropas estadounidenses. Como condición debía

instaurarse un presidente provisional hasta la celebración de las elecciones libres

No fue, sino dos años más tarde en 1924, que se celebraron las elecciones, resultando como

ganador Horacio Vásquez, dando así inicio a la desocupación del territorio dominicano por parte

de los Estados Unidos.


2-Inestabilidad política del país en la era de Rafael Leonada

Trujillo.

Trujillo y el mundo

Trujillo y Somoza en 1952.

Después del genocidio de haitianos de 1937, Trujillo comenzó a tener problemas internacionales,

en especial con los Estados Unidos, a pesar de ser un bastión del anticomunismo en el Caribe.

Hamilton Fish, miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, pidió a su

gobierno la ruptura de relaciones con la República Dominicana si no se resolvía el conflicto con

Haití. El 31 de enero de 1938, Trujillo firmó un acuerdo con el gobierno haitiano mediante el

cual se comprometía a una indemnización de 750 000 dólares por la matanza, de los cuales solo

pago 550 000 dólares.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Trujillo se colocó del lado de los aliados y declaró la guerra

a Alemania, Italia, y Japón el 11 de diciembre de 1941. Si bien la República Dominicana no tuvo

participación militar directa, este hecho determinó que el país se convirtiera en uno de los

miembros fundadores de las Naciones Unidas.


Trujillo alentó las relaciones diplomáticas y económicas con los EE. UU., pero mantuvo

relaciones tensas con parte de América Latina, especialmente con Costa Rica y Venezuela.

Mantuvo relaciones amistosas con Franco en España.32 A nivel internacional el régimen priorizo

a través de la policía secreta atentados contra figuras opositoras preeminentes en el exterior,

entre ellos el atentado al presidente venezolano Rómulo Betancourt, en 1960, y el secuestro del

español Jesús de Galíndez Suárez, en Estados Unidos, el 12 de marzo de 1956.

En 1941, Élite Lasco, que había recibido el apoyo financiero de Trujillo, sucedió a Sentido

Vincent como presidente de Haití. Trujillo esperaba que Lasco fuera un títere, pero Lasco se

volvió en su contra. Trujillo, sin éxito, intentó asesinarlo en 1944, y el gobierno haitiano hizo eco

del hecho con la finalidad de desacreditar al régimen dominicano.

Hacia el final de su gobierno, su relación con los Estados Unidos volvió a deteriorarse. [cita

requerida]El 12 de marzo de 1956 por órdenes de la dictadura fue secuestrado el exiliado español

Jesús de Galíndez, profesor de Columbia Universito y quien en ese entonces residía en Nueva

York, representante del gobierno vasco en el exilio. Galíndez había escrito una tesis doctoral

sobre la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo y este, al enterarse, lo mandó secuestrar,

haciéndolo desaparecer más tarde. Este hecho hizo que los Estados Unidos rompieran las

relaciones definitivamente con la dictadura.

El 22 de diciembre de 1958, en la frontera Universito-haitiana entre Jiman y Malpase, Trujillo y

François Devaluar firmaron un acuerdo de mutua protección. El acuerdo estableció, entre otras
cosas, que ninguno de los dos gobiernos permitiría en sus respectivos territorios actividades

subversivas en contra de alguno de ellos, ni que los exiliados políticos realizaran propaganda

sistemática incitando al empleo de la violencia en contra de sus respectivos Estados.

Ese mismo año, cuando Trujillo se dio cuenta de que Fidel Castro estaba ganando terreno,

empezó a apoyar al régimen dictatorial de Fulgencio Batista proveyéndole de dinero, aviones,

equipamiento y hombres. Trujillo, convencido de que Batista vencería a Castro, se sorprendió

mucho cuando este se presentó como un fugitivo, después de ser derrocado. Trujillo mantuvo a

Batista hasta agosto de 1959 como un «prisionero virtual» y luego del pago de una cantidad

estimada entre tres y cuatro millones de dólares, finalmente el dictador pudo viajar a Portugal,

país que le había concedido un visado.

El dictador fue utilizado por el gobierno estadounidense para intentar derrocar al entonces

naciente gobierno revolucionario de Fidel Castro. Por su parte, Fidel Castro amenazó con

derrocar a Trujillo, y este respondió aumentando el presupuesto para la defensa nacional.

También, se organizó una legión extranjera para defender a Haití, ante la posibilidad de que

Castro invadiera primero la parte oeste de la isla [cita requerida]para derrocar el régimen de

François Devaluar.

Intento de asesinato de Rómulo Betancourt

Artículo principal: Intento de asesinato de Rómulo Betancourt


A partir de 1959, Trujillo comenzó a interferir cada vez más en los asuntos internos de otros

países vecinos. Trujillo expresó un gran desprecio por el presidente de Venezuela Rómulo

Betancourt, quien era un abierto oponente del dictador que había estado asociado con los

conspiradores dominicanos.

Trujillo desarrolló un odio obsesivo y personal hacia Betancourt y apoyó numerosos planes de

los exiliados venezolanos para derrocarlo. Debido a esto, el gobierno venezolano llevó el caso en

contra de Trujillo a la Organización de Estados Americanos (OEA). Esta situación enfureció a

Trujillo, quien ordenó a sus agentes extranjeros colocar una bomba en el coche de Betancourt. El

intento de asesinato, llevado a cabo el 24 de junio de 1960, hirió, pero no mató al presidente

venezolano cuando se dirigía a un desfile militar en el paseo Los Próceres de Caracas.

El atentado contra Betancourt puso a la opinión mundial contra Trujillo. Indignados, los

miembros de la OEA aprobaron por unanimidad romper relaciones diplomáticas con el gobierno

de Trujillo e imponer sanciones económicas a la República Dominicana. La relación con el

dictador se había convertido en una vergüenza para los Estados Unidos y las relaciones

diplomáticas se rompieron de manera irreconciliables después del incidente de Betancourt.

Intentos de derrocamiento

Artículos principales: Expedición de Cayo Confites y Movimiento Revolucionario 14 de junio.


Los exiliados dominicanos celebraron un congreso en la Universidad de La Habana y

conformaron el llamado «Frente Unido de la Liberación Dominicana» con Ángel Morales como

presidente. Su principal móvil fue gestionar ayuda militar ante los gobiernos democráticos de

América Latina y el Caribe para utilizarla contra la dictadura de Trujillo. Entre los miembros

figuraba el cuentista y político dominicano Juan Bosch, quien asumió las gestiones

internacionales y viajó a varios países para reunirse con sus respectivos presidentes.

El 21 de septiembre de 1947 el grupo de dominicanos en el exilio, junto a un batallón voluntario

de militares armados procedentes de Cuba y otros países de América Latina, partieron hacia

Santo Domingo en un movimiento militar llamado Expedición de Cayo Confites. La expedición

fracasó; los expedicionarios fueron obligados a desembarcar, para luego ser apresados y llevados

al recinto militar de Columbia, ubicado en La Habana.

El 19 de junio de 1949 se realizó un segundo intento fallido para derrocar al régimen trujillista,

terminando los expedicionarios apresados o carbonizados en un contraataque del ejército

dominicano.

El 14 de junio de 1959, varios hombres armados comandados por Enrique Jiménez Moya

aterrizaron en Constanza con la finalidad de derrocar a Trujillo. Días más tarde, el 20 de junio,

desembarcaron en Maimón unos 144 hombres dirigidos por José Horacio Rodríguez en la

provincia de Puerto Plata, quienes llegaron en una lancha llamada «Carmen Elsa». Luego de

varios días de combate en contra del régimen, los expedicionarios fueron derrotados y
trasladados a la Base Aérea de San Isidro, donde fueron torturados. Algunos sobrevivieron, pero

luego la mayoría fueron fusilados.

Ese mismo año se formó en el país un grupo político de izquierda llamado Movimiento 14 de

junio, compuesto por jóvenes que procuraban un cambio hacia la democratización del país. El

movimiento contó con Manolo Tavárez Justo y su esposa Minerva Mirabal como líderes. El

régimen de Trujillo se ensañó contra la mayoría de los miembros del grupo y el SIM se encargó

de perseguir, encarcelar y torturar a sus miembros.

Cuando John F. Kennedy tomó posesión como presidente de los Estados Unidos el 20 de enero

de 1961, ya los planes de la CIA para derrocar a Trujillo estaban en marcha. A pesar de eso, el

presidente Kennedy envió al diplomático Robert D. Murphy para que se entrevistara con Trujillo

y lo persuadiera de que se retirase del poder. Murphy llegó a Santo Domingo el 15 de abril de

1961, siendo el cuarto y último emisario del gobierno estadounidense que trató de convencer a

Trujillo para que se retirara del poder, planteamiento que fue ignorado por el dictador.

Para el complot del 30 de mayo, el gobierno de los Estados Unidos ofreció su apoyo en armas y

logística a quienes buscaban poner fin a la dictadura, pero no mantuvo su apoyo luego del

magnicidio del tirano. Si bien el plan puso fin a la vida de Trujillo, también supuso la muerte de

casi todos los involucrados, al quedar aislados sin apoyo internacional.


Declive de la dictadura

El dictador se había convertido en una vergüenza para los Estados Unidos, situación que se fue

haciendo cada vez más tensa a raíz del atentado contra Rómulo Betancourt.34

El viernes 25 de noviembre de 1960, el brutal asesinato de las tres Hermanas Mirabal —Patria,

Minerva y María Teresa— opositoras a la dictadura, aumentó aún más el descontento hacia esta.

Emboscada y asesinato

El martes 30 de mayo de 1961, a las 9:45 de la noche, en el kilómetro 9 de la carretera de Santo

Domingo a San Cristóbal, el auto en el que viajaba Trujillo fue ametrallado en una emboscada

urdida por Modesto Díaz, Salvador Estrella Sachará, Antonio de la Maza, Amado García

Guerrero, Manuel «Tunta» Cáceres Michel, Juan Tomás Díaz, Roberto Pastoriza, Luis Amiama

Ti, Antonio Imbert Barrera, Pedro Livio Cedeño y Huáscar Tejeda. El vehículo recibió más de

60 impactos de bala de diversos calibres, de los cuales siete impactaron el cuerpo del dictador

causándole la muerte. Su chófer, Zacarías de la Cruz, recibió varios impactos, pero no perdió la

vida, aunque fue dado por muerto por los ajusticiadores.

Las armas proporcionadas por la CIA habían sido ocultadas por el estadounidense Simón

Thomas Soccer «Pimpi», como también se le conocía, propietario del único supermercado del

país y residente en la República desde 1942, fue contactado por la CIA bajo el nombre en clave

de «Héctor». Soccer rehusó la remuneración de la CIA por sus esfuerzos, aduciendo su


convicción moral. Las armas fueron ocultadas por más de dos meses, a riesgo personal y de su

familia, dentro de un armario pequeño en su estudio, en su residencia privada, hoy ya demolida y

que estuvo ubicada en un solar en el lado sur de la avenida Independencia, próximo a la avenida

Máximo Gómez.

Algunos afirmaron que dichas armas nunca llegaron a las manos de los organizadores del

ajusticiamiento, debido a la supuesta falta de una autorización explícita de la CIA para su

entrega. Esta opinión fue contradicha por testimonios de viva voz, comunicados por Soccer a

familiares y personas de confianza, afirmando que las armas fueron entregadas por él a un

dominicano, después de haberlas ocultado en su propiedad, según su relato. No obstante, esa

versión fue negada por el único sobreviviente del ajusticiamiento, el general Imbert Barrera.

Algunos analistas mencionan que el interés de Estados Unidos en acabar con Trujillo se debió a

que la represión de su gobierno podría desembocar en una revolución filocomunista en

República Dominicana, similar a la Revolución cubana, que fue una consecuencia del rechazo

del pueblo cubano al dictador Fulgencio Batista.

La familia de Trujillo trató de huir con el cuerpo del dictador en su yate «Angelita», pero no fue

posible. Su funeral, realizado el 2 de junio del mismo año, fue el de todo un estadista y una larga

procesión lo acompañó desde el Palacio Nacional hasta la localidad de San Cristóbal, donde fue

enterrado. Miles de personas de todos los estratos sociales desfilaron ante el féretro con los restos
de Trujillo. El entonces presidente Joaquín Balaguer dio el discurso laudatorio, diciendo, entre

otras cosas:

... El momento es pues propicio para que juremos sobre estas reliquias amadas que defenderemos

su memoria y que seremos fieles a sus consignas manteniendo la unidad. Querido jefe, hasta

luego. Tus hijos espirituales, veteranos de las campañas que libraste durante más de 30 años,

miraremos hacia tu sepulcro como un símbolo enhiesto y no omitiremos medios para impedir

que se extinga la llama que tú encendiste en los altares de la República y en el alma de todos los

dominicanos.

Después de esto, ante la presión popular, la familia Trujillo salió del país y Ramis Trujillo tuvo

que sacar el cuerpo de su padre. Trujillo fue enterrado en París, en el Cementerio del Pere-

Lachaise, a petición de sus familiares.

En 2009 se generó una controversia en la República Dominicana. En ocasión del 48º aniversario

de su muerte, se planteó el traslado de los restos de Trujillo a la República Dominicana, para ser

enterrados junto a los héroes nacionales. Esta idea generó rechazo de algunos escritores.35

Actualmente los restos de Trujillo se encuentran en el Cementerio de Pere de la pequeña

comunidad de El Pardo, a 25 minutos de Madrid en España, enterrado en un panteón junto a su

familia.

Represalias
Horas después de la muerte de Trujillo, su hijo Ramis, quien se encontraba en París, alquiló un

avión y regresó a Santo Domingo en las primeras horas del miércoles 31 de mayo, poniéndose de

inmediato al frente de la situación y convirtiéndose en el hombre fuerte del país, no obstante, el

hecho de que Joaquín Balaguer seguía formalmente al frente de la presidencia.

El Servicio de Inteligencia Militar (SIM) y todos los servicios de seguridad del Estado realizaron

amplias redadas en todos los sectores de la ciudad, buscando a los victimarios. El 2 de junio de

1961, agentes del SIM irrumpieron en la casa del teniente Amado García Guerrero, quien fue

asesinado de varios disparos de ametralladora. El 4 de junio de ese mismo año fueron asesinados

otros dos implicados, Juan Tomás Díaz y Antonio de la Maza. El 10 de junio fue apresado y

torturado el general José René Román Fernández («Pupo») quien fungía como secretario de las

Fuerzas Armadas de la dictadura, al conocerse su vinculación al complot. El 18 de noviembre

fueron capturados Roberto Rafael Pastoriza Nere, Pedro Livio Cedeño Herrera, Luis Salvador

Estrella Sachará, Modesto Díaz Quezada, Huáscar Antonio Tejeda Pimentel y Luis Manuel

«Tunta» Cáceres Michel. Todos fueron llevados a la «Hacienda María» en San Cristóbal, siendo

fusilados por órdenes de Ramis Trujillo.

El 19 de noviembre se produjo el levantamiento militar conocido como "La Rebelión de los

Pilotos". Esto, junto a las presiones internacionales, obligó a Ramis y a su familia a abandonar el

país.

Transición postdictadura
Después de varios intentos de los familiares de Trujillo por mantener el poder y del golpe de

Estado que derrocó al presidente Joaquín Balaguer, protagonizado por el comandante de la

fuerza aérea, general Pedro Rodríguez Echavarría, un consejo de Estado puso en marcha una

apertura política que culminó con la celebración de elecciones libres el 20 de diciembre de 1962.

Estas elecciones fueron las primeras con características de pluralidad democrática y donde los

partidos políticos pasaron a representar un papel significativo.

Los comicios dieron la victoria a Juan Bosch, candidato presidencial por el Partido

Revolucionario Dominicano con el 59,5 % de los votos escrutados.

Legado

Trujillo reorganizó el Estado y la economía a la vez que realizó una vasta labor de construcción

de grandes obras de infraestructura en la República Dominicana. Su dictadura terminó con la

inestabilidad política fruto del caudillismo arrastrado desde el siglo XIX, lo cual se reflejó en una

cierta prosperidad y modernidad para los dominicanos, aunque gran parte de la riqueza generada

en el país durante ese período terminó en las manos del dictador y sus familiares. Este desarrollo

económico relativo se verificó aparejado con la restricción de los derechos y libertades civiles

que fueron prácticamente inexistentes durante todo su régimen.

Fue conocido popularmente como "El jefe" o "El Benefactor", pero también con apodos menos

"elegantes" como "Chapita", por su fascinación por las medallas. Los niños dominicanos lo
emulaban construyendo medallas de juguete con tapas de botella. También fue conocido como

"El Chivo".

En septiembre de 2010 fue enviado un proyecto de ley a la cámara de diputados de la República

por el diputado Levin Guerrero del Partido Revolucionario Dominicano, el cual propuso la

creación de un museo en San Cristóbal relacionado con la «Era de Trujillo».36 Varios

historiadores dominicanos se opusieron a la propuesta.37 Este proyecto generó un profundo

rechazo y fue descartado.

El 29 de mayo de 2011 se inauguró el Museo Memorial de la Resistencia Dominicana, donde se

presenta una muestra de elementos de la "Era de Trujillo" y los esfuerzos del pueblo dominicano

para erradicarla.
Partido Dominicano

El Partido Dominicano fue fundado por Rafael Leónidas Trujillo el 16 de agosto de 1931 al año

de su llegada al poder.

El 16 de agosto de 1935 fue inaugurada la estación de radio HIN, "La Voz del Partido

Dominicano" que estuvo dedicada a servir de medio propagador de las actividades del Partido

Dominicano.

En la imagen de la bandera del partido se puede observar que el lema de este aparato político

coincidía con las letras iniciales del nombre del Generalísimo.

• Rectitud - Rafael

• Libertad - Leónidas

• Trabajo - Trujillo

• Moralidad - Molina
también el Partido dominicano usaba la siguiente frase en conjunto con las ya mencionadas:

«Mis mejores amigos son los hombres de trabajo»

El Partido Dominicano fue el único movimiento político permitido durante el régimen, tenía por símbolo

una palma, y controló la vida política dominicana durante tres décadas.

En ese tiempo, fue dictador absoluto, con el título de generalísimo del Ejército; presidente desde 1930

hasta 1938 y desde 1942 hasta 1952, y ministro de Asuntos Exteriores desde 1953 hasta 1961, y durante

otros periodos, el poder fue ocupado por familiares o políticos afines a su persona: Jacinto Bienvenido

Peinado (1938-1940), Manuel Jesús Troncoso de la Concha (1940-1942) y su propio hermano Héctor

Bienvenido Trujillo Molina (1952-1959).

El carné de miembro del partido se convertiría en un documento obligado para todos los dominicanos

mayores de edad. Regularmente las patrullas militares que recorrían la ciudad exigían a los ciudadanos

“los tres golpes”:

La cédula de identificación personal,

El papel de certificación de haber hecho el servicio militar obligatorio

El carné de miembro del PD, conocido popularmente como “la palmita”.

Quien no tuviese estos tres documentos podía ser acusado de delito de vagancia.

El 10% de los sueldos de los empleados públicos era entregado al Partido Dominicano.

Historia

El Partido Dominicano, fundado el 16 de agosto del año 1931, por Rafael Leónidas Trujillo Molina

contaba con 1,302,751 de inscripciones de ambos sexos, estaba constituido por una Junta Central

Directiva, 23 juntas provinciales, 69 juntas comunales, 15 juntas de distrito municipales, 8 juntas

seccionales y 1,769 subcuentas urbanas y rurales. Tras la caída de la dictadura de Trujillo el 30 de mayo
de 1961, no demoraron en comenzar las presiones internas y externas para cambiar el aspecto que tenía la

dictadura Trujillista.

El mismo presidente de la época, Joaquín Balaguer comprendió que debía seguir adelante con el empeño

que llamó "democratización", aunque en condiciones distintas a las quería imponer la dictadura de

Trujillo, mayormente, porque así lo proponía intereses extra nacionales, que se mantenían firmes en

sostener las sanciones, que se mantenían que pesaban sobre el país alegando persistía un estado trujillista

sin Trujillo. Para llevar adelante su empeño, Balaguer ofreció autorizar el funcionamiento de nuevos

partidos políticos, los primeros que tendrían vigencia desde intentos, años atrás, de algunos dirigentes

izquierdista provenientes de Cuba, quienes, en nombre del Movimiento Popular Dominicano, partido

marxista-leninista aceptaron venir a realizar campañas políticas al país.

En efecto el 5 de julio llegaron al país los dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano, que

encontraban en el exilio Ángel Miolán, Nicolás Silfa y Ramón Castillo, quienes habían recibido una

invitación del presidente Balaguer para constituir su agrupación política en el país. El 8 de julio, tres días

después se reunieron los dirigentes clandestinos de la Agrupación Política 14 de junio en la casa del

cardiólogo José Fernández Caminero para considerar la estructuración de su movimiento como partido y

su eventual participación en las elecciones de mayo del año 1962. Luego, un grupo de notables

personalidades ligadas al mundo profesional, comercial y empresarial, que se habían negado a colocar con

Trujillo o que rompiera con él en el curso de su regencia, a la cabeza de los cuales estaba el médico

Viriato Fiallo, se reunió para constituir una agrupación política de ciudadanos, la Unión Cívica Nacional

(UNC), cuya finalidad original era darle consecuencia a la población para luchar contra los remanentes en

el poder del dictador ajusticiado. A la UNC se aliaron muy pronto las clases más conservadoras del país,

la burguesía dominicana antitrujillista, los grandes comerciantes que habían sido reducidas en sus

actividades y en riqueza por la familia Trujillo y los dueños de haciendas, en la región del Cibao, donde

esta organización política creció rápidamente.


El 10 de julio el Partido Dominicano convocó para una reunión masiva donde reafirmaría sus postulados e

iniciaría su campaña electoral para las elecciones previstas, que serían más adelante en 1961. En esta

reunión política celebrada en el Parque Colón, con asistencia moderada de varios miles de personas, y

misma plaza por el recién llegado Partido Revolucionario Dominicano, agotaron su turno entre otros

oradores Virgilio Álvarez Pina quien quedó con la poderosa Junta Central Directiva del Partido

Dominicano. Con la notoria debilidad del Partido Dominicano surgían otros grupos trujillistas como la

Asociación de la Juventud Trujillista, que presidio Julio César Ballester Hernández y el Partido

Nacionalista, que dirigía Antonio Fernández Spencer.

El 23 de septiembre en el Estadio de Béisbol Trujillo hoy Estadio Quisqueya para reafirmar su

participación en las elecciones que le régimen remanente había dispuesto celebrar en diciembre de 1961.

Otras actividades masivas del Partido Dominicano, que buscaban mantener vivan la agrupación trujillista,

en medio de la histeria popular anti trujillista y la debilidad en que se encontraban los gobernantes

herederos del dictador, se celebraron el interior del país. Pero el Partido Dominicano ya no tenía lugar en

el medio dominicano. Los trujillistas se habían dado a desbandada y desde la Universidad de Santa

Domingo a las escuelas de menor nivel, en las organizaciones profesionales y laborables que se estaban

formando hasta las denominaciones religiosas y las logias, se reclamaba el término del régimen

remanente trujillista y por doquier era evidente el repudio masivo a los que habían sido colaboradores del

dictador ajusticiado.

Bajo el peso de esa realidad, el 28 de diciembre de 1961 fue disuelto el Partido Dominicano en una

asamblea extraordinaria que tuvo lugar en su local nacional donde se reunieron los miembros del bufete

directivo, los delegados de las juntas provinciales y una mayoría de los miembros de la cámara

legislativas. En carta dirigida por Ernesto Sánchez Rubirosa, vicepresidente de la Junta Central Directiva,

en funciones de presidente, se le comunicó al presidente Balaguer la decisión de disolver la agrupación

política que había acompañado al dictador Rafael Trujillo a lo largo de su regencia y con la cual los
dominicanos habían aprendido no solamente a votar en las elecciones que este preparaba, sino también a

tipificar el instrumento político por excelencia de las dictaduras para hacerse legitimar.

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